Disclaimer: Sailor Moon o sus personajes no me pertenecen o son de mi propiedad. Lo mismo Highschool DxD y Fate series, no me pertenecen en lo más mínimo y no son mi propiedad. Todo el crédito es a sus respectivos autores y lo único de mi propiedad son los personajes OC y la idea de esta historia.
Capitulo 1: Sailor Senshis, bienvenidas al mundo sobrenatural.
Los ojos azules de Usagi Tsukino se abrieron a las 2:30 am de un sábado. Sintió el sudor frío bajar por su frente y sus cabellos rubios largos dispersos por la cama. Con sumo cuidado de no despertar a la gata negra llamada Luna que descansaba en la cama, la adolescente de todavía 14 años se levantó y se dirigió al baño en silencio. Una vez allí, procedió a lavarse la cara en un intento de maquillar las lágrimas que salían de sus ojos.
¿La razón aquello? Había vuelto a soñar con los eventos del punto D en el polo norte, en donde se vio obligada a ver como una a una sus preciadas amigas Makoto, Ami, Minako y Rei murieron de formas sumamente violentas cuando los Shitennou volvieron de la muerte por obra y gracia de Beryl: Makoto Kino, Sailor Jupiter, se había visto obligada a usar un Supreme Thunder kamikaze para poder fulminar a un resucitado Nephrite luego de una furiosa batalla uno a uno entre ambos, calcinándose los dos de manera espantosa. Todavía podía ver el humo saliendo de la piel achicharrada de Makoto y la espuma en sus labios durante su espasmo antes de quedar envuelta en los brazos de la muerte.
Ami Mizuno, Sailor Mercury, se quedó atrás para encargarse ella misma de un revivido Zoisite, prometiéndole que no iba a morir y que las alcanzaría. Promesa que no pudo cumplir porque para vencer a Zoisite, tuvo que lanzar un ataque al cristal que tenía incrustado este en su frente… y siendo calcinada viva para lograrlo. El olor a carne quemada del cadáver de Ami todavía seguía en sus fosas nasales.
Minako Aino, Sailor Venus, fue emboscada por el revivido Kunzite, quien la bombardeó de explosiones y el combate terminó con Venus disparando un Crescent Beam a quema ropa en la cabeza de Kunzite, que no sin antes se inmoló en una explosión. El cadáver humeante tendido en medio de un cráter de Minako, cuyos miembros estaban doblados en posiciones enfermas y su cabello dorado quemado todavía la daban ganas de vomitar.
Y por último Rei Hino, Sailor Mars, fue la última de sus amigas en caer cuando Jadeite les atacó y Sailor Mars optó por hacerle frente, terminando con ambos combatientes muriendo enterrados en una avalancha de hielo solido. Ver a su amiga aplastada y perforada por un enorme bloque de hielo mientras la sangre que brotaba se congelaba debajo de ella le había roto el corazón.
No solo eso, recordaba como el Príncipe Endymion, la vida pasada de Mamoru Chiba, la identidad de Tuxedo Kamen, murió perforado por varias ráfagas de energía cuando recuperó la razón y se interpuso como escudo entre ella y la Reina Beryl cuando le disparó una ráfaga de rayos poderosos con la intención de mandarla al otro mundo, con Endymion muriendo desangrado en sus brazos.
Y justo cuando pensó que nada podía empeorar, la Reina Metalia hizo acto de presencia, absorbiendo a Beryl y convirtiéndose en una abominación incorpórea que intentó absorberla junto al Cristal de Plata. De no haber recibido el apoyo de los espíritus de sus amigas y de su amor destinado, Sailor Moon no hubiera sido capaz de desatar el poder del Cristal de Plata, erradicando a Metalia de una vez por todas y muriendo con una sonrisa en el rostro, deseosa de ver a sus seres queridos en el más allá.
O eso fue lo que espero. Jamás llego a imaginar que el poder del cristal iba a ser tan grande de rescribir el mundo, eliminando su muerte, la de Mamoru y la de las Sailor Senshis. Una vida nueva, sin memorias del Milenio de Plata, sin memorias de ser Sailor Moon o los preciosos eventos que vivió con sus amigas y Mamoru.
Lo que pareció ser la posibilidad de una nueva vida pacifica para todos se vio interrumpida cuando Luna se vio forzada a restaurar sus memorias como Sailor Moon cuando misteriosos monstruos empezaron a atacar Azabu-Juban. Si bien logró derrotar al monstruo, que ahora sabia era llamado Cardian, el repentino acto de recordar su segunda muerte, la de su amado Mamoru y la de sus atesoradas amigas, que se vieron forzadas a eliminar a las mismas personas que habían amado en el Milenio de Plata le causó un severo caso de pesadillas que trataba de mantener oculto y controlado. Pero ahora, que por su falta de fuerza, Luna y Artemis se vieron vistos obligados a despertar las memorias de las Sailor Senshi hace ya varios días atrás, el terror le revolvió el estómago.
Porque el miedo de verlas morir nuevamente sin poder hacer nada estaba grabado en fuego en su mente.
-… De verdad sigo siendo una chiquilla llorona -Usagi procedió a abrir la llave del grifo, lavándose la cara con cuidado con la fría agua de este. -De haber sido más fuerte… ellas no tendrían que ponerse en peligro de nuevo por mi culpa -soltó un suspiro agotado, viendo las ojeras en su rostro y recordando como estuvo a nada de morir ante aquel Cardian cuando su broche de transformación fue destruido y fue con un milagro que este se reparó y le permitió volver a luchar. -Creo… creo que trataré de dormir -susurró para si misma, tratando también de enterrar en su mente el tema del Caballero de la Luna y la amnesia de Mamoru.
Si, aquello era lo mejor que se le ocurría. Ir a tratar de dormir… no sin antes hacer una parada a la cocina para comerse unas galletas y un vaso de leche tibia. Después de todo, era una chica en crecimiento y claramente debía asegurarse de comer bien.
Lo que Usagi Tsukino no sabía, era que ella y sus amigas, estaban a nada de entrar y conocer el mundo que era desconocido para una gran parte de las personas vivas en el planeta. Todo gracias a un encuentro que iba a cambiar los engranes de un destino ya predeterminado.
"Nuevamente se ha descubierto un cadáver mutilado brutalmente en una bodega abandonada. De acuerdo a los reportes policiales, todavía no se ha podido identificar a la victima debido al daño del cuerpo pero se cree que este asesinato puede estar relacionado a la serie de crímenes violentos de las últimas semanas. Más información en minutos".
Ami Mizuno frunció el ceño, sus ojos azules atentos las noticias en la televisión. Aquello le estaba causando un malestar desde hacía días, ¿acaso Ail y An habían cambiado la forma en que operaban? La serie de asesinatos que llevaban ocurriendo desde hacia ya varias semanas le tenía preocupada. Claramente los picos de energía residuales en las zonas donde ocurrieron delataban que allí estuvo algo con gran poder y ese algo era el responsable de las muertes. Un algo que no era humano y la única opción en ese momento era un Cardian.
Pero la peculiar pareja de enemigos no parecían del tipo de usar un monstruo de esa índole cuando su modus operandi se había basado en solo robar energía pero no de una forma tan agresiva como para dejar un cadáver mutilado atrás. Ami soltó un suspiro, acomodándose un mechón de cabello azulado, tomando el bolso con sus útiles escolares y procedió a salir de su casa, no sin antes tomar una decisión.
-Le diré a las chicas que nos reunamos hoy en el Templo Hikawa. Algo en la ciudad me esta dando un mal presentimiento -susurró para si misma, cerrando el picaporte de la puerta de su hogar con llave y proceder a caminar en dirección a clases. Después de todo, ya era lunes y con eso la escuela volvía.
Ami solo esperaba que Usagi no llegara muuuuuuuuuuuuuuuuy tarde como ya se le había estado haciendo costumbre desde hacía varios días ya.
Rei Hino se encontraba en la sala de fuego del Templo Hikawa luego de haber llegado de sus clases, vistiendo sus atuendos de Miko cuyo blanco contrastaban con su largo cabello negro y ojos violetas. La senshi de la guerra se encontraba sentada de manera meditativa frente a la gran hoguera ardiente, con sus ojos cerrados e intentando obtener una visión sobre su potencial enemigo. El mensaje que Ami les había enviado durante el día le había dejado preocupada así que antes de que las demás llegaran al templo, decidió intentar una lectura de llamas.
-Oh fuego sagrado, muéstrame una visión del futuro que nos espera. ¿Nuestros enemigos, An y Ail, están relacionados a estas muertes? -preguntó en voz seria, realizando distintos movimientos con los dedos de sus manos y abriendo sus ojos de forma repentina al mismo tiempo que el fuego frente a ella se avivo de forma violenta.
Lo que las llamas le presentaron la dejo confundida: primero sombras que parecían moverse de forma protectora sobre una figura femenina. Luego la espalda de un caballero empuñando una espada, acompañado de la espalda de un guerrero que movía hábilmente una lanza y finalmente, la figura de un chico con una brazo de dragón rojo. Todos ellos rodeando lo que parecía ser un monstruo que intentaba devorar algo.
Ese algo se trataba de un ser humano. Y aquello le hizo tragar saliva con nerviosismo: claramente estaban tratando con algo distinto a un Cardian y por lo que veía, evidentemente era un monstruo totalmente ajeno a An y Ail. Lo que también le inquietó eran esas cuatro figuras alrededor del monstruo. ¿Eran aliados? ¿Eran nuevos enemigos? Lo único que pudo intuir de aquello era que estaban luchando contra aquella criatura.
-Mi preciosa nietecita, vengo a avisar que algunas de tus amigas bastante bonitas han venido a visitarte -la voz de la figura de su diminuto abuelo la hizo salir de sus pensamientos, logrando Rei dejara salir un suspiro de resignación. -Son tu amiga la rubia de odangos, la chica intelectual tímida de cabello azul y tu amiga de cabellos castaños.
-"Deben ser Usagi, Ami y Makoto. Minako posiblemente se atrasó en su escuela pero debe venir en camino" -pensó la sacerdotisa antes de ponerse de pie y acomodarse las ropas. -Muchas gracias abuelo pero por favor… abstente de esos comentarios, que ya tenemos mucha mala fama con tu actitud pervertida -recalcó molesta y cruzada de brazos, causando que el anciano silbara como si no fuera la cosa con el y posteriormente, desaparecer velozmente. -En fin, mejor voy a recibirlas antes de que Usagi haga una tontería… de nuevo -Hino rodó los ojos antes de negar con la cabeza y proceder a dirigirse a la entrada de su hogar en donde sus amigas la esperaban.
Al llegar, se encontró tanto a Usagi, Ami y a Makoto siendo acompañadas por Luna hablar de forma seria sobre las últimas noticias: al parecer un nuevo cuerpo había sido encontrado según lo que comentaba Ami y mostraba en su teléfono móvil. Antes de poder decir algo más, un repentino gritó de una voz muy familiar les hizo girar el rostro hasta el jardín del templo.
-¡Ya llegue!¡Me atrasé porque me tocaban los deberes del salón hoy! -se disculpó la recién llegada Minako Aino, cuyo parecido a Usagi era tal que la única diferencia era el estilo de cabello de ambas: Usagi tenía sus cabellos rubios atados en dos Odangos al costado dejando caer el resto como coletas hasta su rodilla mientras que Minako tenia su cabello rubio suelto salvo el listón rojo atado atrás de su cabeza.
-… no es cierto. Nos atrasamos porque Mina se le quedo haciendo ojitos a un chico mayor que le pidió la hora -Artemis, el gato blanco, apareció detrás de Minako, rodando los ojos cuando esta le vio con una cara que decía "traidor". -Hola a todos -saludo el felino, evadiendo con gracia un pisotón que iba a su cola. -Mina, por favor. Ami nos llamó a todos porque tiene algo importante de que hablar -Artemis se movilizo para colocar a un lado de Luna, que solo rodó los ojos al ver que el gato la estaba usando de escudo viviente para evitar la furia de la rubia del listón rojo.
-… Solo esperate a que lleguemos a casa, Artemis -sentenció Mina, girando el rostro indignadamente.
-Ya que estamos todas aquí, ¿Qué es lo que sucede Ami? -preguntó Makoto Kino, la chica de la coleta castaña que estaba cruzada de brazos e ignorando a Usagi y Rei que habían empezado a discutir por alguna tontería a la que no le puso atención.
-Creo que todas hemos estado al tanto de las noticias de las últimas semanas, incluso cuando nuestras memorias como Sailor Senshis estuvieron bloqueadas -explicó de forma seria, sacando el computador de mano característico de ella. -Si bien al inicio pensé al igual que la policía que se trataba de un asesino en serie, los eventos más recientes me hicieron pensar que estamos tratando con algo… no humano -culminó, leyendo los informes forenses de las victimas.
-¿Dices que ahora An y Ail están matando gente a diestra y siniestra en lugar de solo robarles la energía? -preguntó una consternada Minako ante aquello, frunciendo el ceño y llevándose una mano la barbilla de forma pensativa. -No lo se, si bien están atacando la ciudad con sus Cardians y robando energía de las personas, no los veo haciendo algo así.
-Exactamente -concedió Ami antes de cerrar los ojos y soltar un suspiro. -Si bien esos dos han estado causando problemas y atacando con sus Cardians para robar energía, dudo mucho que sean responsables de estos asesinatos -explicó antes llevar su dedo a su computador portátil. -Por lo que dicen los informes forenses, cada victima parece totalmente desmembrada con un objeto afilado cercano a una garra y han sido incapaces de encontrar algo similar que pueda causar ese tipo de… corte en los cuerpos para arrancar la carne -hablo con cierta dificultad: decidió no mostrarle a sus amigas las imágenes de las autopsias porque sabía que probablemente vomitarían.
Ella lo hizo la primera vez que las vio luego de hackear los archivos del servidor de la policía.
-Entonces, ¿crees que se trata de un nuevo enemigo? -preguntó con cierto temor Usagi, tragando saliva y sintiendo su corazón latir a mil por hora: tenían suficiente con An y Ail atacando para ahora tener que lidiar con un monstruo desconocido que no tenía reparo en asesinar personas. Su mente le jugo la mala pasada de imaginar a cada una de sus amigas morir a manos de dicha criatura misteriosa e inmediatamente empezó a negar con la cabeza de forma veloz para retirar dichas imágenes de su mente.
Y ese mismo gesto repentino causó que sus coletas rubias abofetearan a Rei sin clemencia alguna ya que la Miko estaba a un lado de Usagi.
-¡Ten mas cuidado Baka-Usagi! -Rei sujetó de las coletas a Usagi para frenarla, causando que esta en venganza le jalara los cachetes.
-¡Entonces deja de molestarme, Baka-Rei! -respondió Tsukino, olvidando por unos segundos sus temores y peleando con la sacerdotisa como de costumbre. -¡Blegh! -le sacó la lengua en lo que se cruzó de brazo, mismo gesto que fue imitado por Rei.
-¡Suficiente ustedes dos! -Luna finalmente perdió la paciencia al ver que Rei y Usagi seguían discutiendo por nimiedades en un momento serio. -¡Ami esta intentando hablar y ustedes no ayudan! -siseó la gata, mostrando de forma amenazadora sus garras. -Si no lo hacen me veré obligada a hacerlo yo misma -la amenaza había quedado implícita, causando que Tsukino y Hino tragaran saliva con el rostro pálido: ninguna quería ser victima de las garras de Luna.
-Gracias, Luna -comentó Makoto con una risilla divertida al ver como Usagi y Rei fueron mangoneadas por Luna. -Entonces, si nos has llamado Ami, significa que tienes algo más que decirnos -la castaña se cruzó de brazos, observando a la chica genio.
-De hecho si. Le pedí a Luna y a Artemis que fueran a investigar el lugar de asesinato que reportaron hoy en la mañana -Mizuno se agachó para acariciar a los dos felinos.
-Y Ami tenía razón -el gato blanco dio un paso al frente, obteniendo la atención de todas las sailor senshi. -Descubrimos restos de energía extraña, que no pertenecen a un humano...o a un Cardian -soltó un suspiro antes de tomar asiento. -No logramos reconocer a que le pertenece, pero claramente hay una criatura que no fue enviada por An y Ail y es la causante de estos asesinatos.
-Rei, ¿ya intentaste ver algo en las llamas? -preguntó una seria Makoto al escuchar aquello, llamando la atención de la Miko de cabellos negros.
-De hecho, ya leí las flamas antes de que ustedes llegaran -admitió Rei, llevándose una mano a la cintura. -Intenté averiguar si An y Ail era los culpables pero el fuego… me mostró la imagen de un monstruo, que era rodeado por cuatro personas que parecían detenerlo de devorar a alguien.
-Espera… dices devorar como de, ¿comerse a alguien? -preguntó asqueada Usagi abrazándose a si misma, sintiendo el estomago revolverse.
-… Es como lo escuchaste, boba -soltó un dardo Hino, ignorando la expresión de indignación de la rubia de los odangos. -Lo que me dejo preocupada son las cuatro figuras que vi: una chica en apariencia que es protegida por sombras, un chico con la espada de un caballero, un chico guerrero con una lanza y otro chico que parece tener en su brazo izquierdo un brazo de dragón -explicó lo que vio además de agregar que parecían estar combatiendo al monstruo.
-…Justo lo que nos faltaba. Lidiar con An y Ail, un monstruo desquiciado suelto y potenciales enemigos -se quejó Makoto, chocando su puño izquierdo en su palma.-Yo digo que vayamos a buscar a esa cosa y la exterminemos -la castaña sacó de su bolso escolar su pluma de transformación.
-Mako-chan tiene razón. ¡No podemos quedarnos sin hacer nada ahora que sabemos todo esto! -agregó Minako de forma dramática, elevando su mano al aire. -¡Este es el momento para tomar la iniciativa y encargarnos de un problema en lugar de esperar a que nos venga a encontrar de frente! -la rubia del lazo rojo imitó a la chica con los poderes de Jupiter, sujetando su propia pluma de transformación.
-Bueno, supongo que ya tenemos el plan para esta noche -soltó Rei, sonriendo de forma desafiante. -Ya vera lo que le espera a ese monstruo. ¡Atreverse lastimar a inocentes y destrozar vidas es totalmente imperdonable! -exclamó, tomando en manos su pluma de transformación.
-Concuerdo, lo ideal sería aprovechar esta noche para interceptar a ese monstruo misterioso y detenerlo. He analizado el patrón de ataques y creo que he podido adelantarme a la siguiente zona en donde va a atacar. -agregó Ami, sonriendo levemente y mostrando su propia pluma de transformación. -¿Usagi, estas bien? -preguntó consternada la guardiana de Mercurio, viendo que la reencarnación de la Princesa de la Luna se había mantenido en silencio y parecía sumida en sus pensamientos.
-¿Ah? Si si, vamos por ese monstruo, jajajaja -trató de reír Usagi buscando desviar la atención. Después de todo, ¿como decirle a sus amigas que su mente estaba trabajando en mil escenarios en donde todo salía mal y terminaban muertas?
-Usagi, ¿algo que nos quieras decir? -preguntó Makoto, con los ojos entrecerrados y mirando con sospecha a la rubia de los odangos, que solo empezó a reír nerviosamente antes de finalmente, soltar una leve tosecilla y tomar su nuevo broche de transformación Star Crystal.
Las cuatro restantes Senshi intercambiaron miradas preocupadas, especialmente porque desde hacía varios días notaban las ojeras en los ojos de Usagi y claramente les estaba ocultando algo. Eventualmente decidieron seguir a su Princesa cuando esta tomó su broche de transformación.
Sabían que les esperaba una larga noche.
Eran las 10:00 pm y por lo regular a esa hora solo verías en las calles a los adultos que estaban recién saliendo de sus trabajos o adultos jóvenes que salían a divertirse. En esta ocasión y en medio de las calles iluminadas en luz artificial y repletas de gente adulta, una figura resaltaba: una chica de piel blanca que a pesar de sus 14 años era un poco más baja para lo normal de su edad. Su cabello rubio platinado largo y ondulado hasta la cintura iba atado en una pulcra cola de caballo alta atada con un enorme listón color negro. Llevaba un vestido negro de una sola pieza del tipo gothic lolita con algunos detalles en color rosa y en su cabeza había un peculiar sombrero de copa miniatura atado en una diadema en sus cabellos. En sus manos llevaba un paraguas de tonos negros y con diseños de corazones rosas. Su sonrisa oreja a oreja demostraba que estaba pasando un rato agradable a pesar de que para cualquier observador, su sombra en el suelo parecía moverse de formas aleatorias.
-Paso, paso, sombra, sombra -tarareó tranquila, viendo con sus ojos violeta el como las personas parecían no verla y la ignoraban por completo. Llevó su dedo índice izquierdo a su oreja izquierda, causando que un repentino circulo miniatura color purpura se materializara. -Aquí Erichto. Usé un hechizo para esconder mi presencia de los civiles y he estado revisando los alrededores de la zona oeste del distrito comercial pero sin novedades -habló con una voz dulce, deteniéndose frente a un restaurante. -Debo admitirlo, el olor de la comida te despierta el apetito -soltó una risilla antes de dirigir su mirada a la luna. -Procederé a seguir buscando al objetivo asignado, Erichto fuera.
En la zona este del distrito comercial, un chico de 14 años de ascendencia inglesa pero que perfectamente podía pasar como mayor debido a su altura y vestido en lo que parecía ser una camisa de botones de manga larga color azul oscuro y un pantalón negro se movilizaba de forma tranquila, rebosando de clase e ignorando las miradas curiosas de los transeúntes. El chico llevaba unos guantes de cuero negro en sus manos y su cabello color purpura era largo hasta la espalda, atado en una coleta baja. Sus ojos azules, que resaltaban en su piel blanca, observaban todo a su alrededor, buscando el mínimo indicio de algo extraño. De forma disimulada, llevó su dedo indice a su oreja derecha, causando que un pequeño circulo de color azul similar al de la chica identificada como Erichto apareciera.
-Lancelot reportando. He estado patrullando la zona este pero al igual que Erichto no he encontrado rastro del objetivo todavía -comentó de manera discreta y sin perder la educación en su voz, simulando que estaba hablando mediante un auricular manos libres. -Seguiré movilizándose para ampliar mi rango de observación. Lancelot fuera -el circulo mágico se desvaneció de su oído y procedió a seguir caminando por el concurrido distrito, su manos listas como si fueran a empuñar una espada en cualquier momento de ser necesario.
En la zona sur del distrito, un chico de 14 años, piel pálida, cabellos rojos cortos y lacios iba caminando despreocupado. Sus chaqueta de color verde contrastaba con su camisa blanca y jeans azules mientras que sus ojos grises parecían estudiar de manera disimulada el tumulto de personas a esa hora. Su rostro resaltaba debido a que en su mejilla izquierda se podía ver una gran quemadura sería que se extendía por su cuello. En sus manos parecía llevar lo que parecía ser un bastón cubierto de vendas de color negro. El chico dibujó una sonrisa divertida al ver como un viejo borracho fue abofeteado por una chica a la que le soltó un comentario indecoroso y que se fue indignada.
-Je, eso se gana por viejo verde -se mofó al ver al viejo ebrio tendido en el suerte y negó con la cabeza antes de seguir caminando de forma relajada. El chico de ascendencia irlandesa ignoró el par de miradas dirigidas a su rostro quemado, sin darles mayor importancia. Llevó su dedo índice a su oreja izquierda, causando que al igual que Lancelot y Erichto, un pequeño circulo color verde apareciera en su oído. -Diarmuid reportándose. Más allá de ver a uno que otro borracho tratar de ligar con alguna chica, todo esta en calma por esta zona y sin señales de peligro -explicó, colocando sobre sus hombros su "bastón". -Seguiré vigilando en caso de que el objetivo quiera jugar de chistoso y escapar. Diarmuid fuera -el circulo mágico se desvaneció de su oído y Diarmuid dibujó una sonrisa antes de girar su "bastón" de forma habilidosa antes de proceder a continuar con su vigilancia.
En la zona norte, un joven de 14 años, cabellos negros cortos, piel blanca y ojos color miel se encontraba en el tejado de un edificio, específicamente cerca del borde y observando desde allí la vida nocturna de la ciudad. El viento movía levemente su chamarra roja con capucha que cubría una camisa deportiva de color negro al igual que sus jeans de mezclilla. El chico frunció la mirada, apretando con fuerza su mano izquierda con cierta frustración.
-Aquí Ddraig -el chico había colocado en su oído su dedo índice, causando que también apareciera un pequeño circulo en color rojo. -En la zona norte tampoco han habido cambios y todo esta en calma. Erichto, ¿estas segura que en esta zona será el siguiente ataque? Lo último que queremos es una nueva victima- preguntó de forma seria el chico.
-99% segura, Ddraig – la jovial voz femenina de la gothic lolita hizo eco en aquel circulo mágico, cuya función se revelaba como un hechizo de comunicación para el cuarteto de jóvenes. -Según mis cálculos basados en los accionares previos y la información de nuestro objetivo, en cualquier momento deberíamos ver movimiento -explicó la voz, dejando salir un leve tono orgulloso. -Soy una bruja de gran talento y sabes que mis cálculos siempre son muy precisos.
-Si si, ya sabemos que eres una geniecito, pequeña brujita -la voz divertida de Diarmuid se escuchó en el circulo mágico. -¿Tuviste que usar tu hechizo para evitar que los policías pensaran que te escapaste del jardín de niños? -soltó a modo de broma, buscando crispar a la rubia platinada con el tema de su estatura.
-… ¡Diarmuid, será mejor que te calles a no ser que quieras dormir con un ojo abierto esta noche! -fue la respuesta molesta de la llamada genio, sin saber que en esos momentos, el irlandés la estaba imaginando como un diminuto hámster con los cachetes inflados.
-Erichto, Diarmuid este no es momento para sus discusiones -la voz de Lancelot calmó al par de revoltosos. -Si los cálculos de Erictho no nos fallan, solamente debemos ser pacientes y esperar -agregó el chico de forma seria. -¿Como procedemos en caso de encontrarnos con las Sailor Senshi, Ddraig? -aquella pregunta logró causar que el ambiente se llenara con un silencio pesado.
-Claramente nuestra intención es no tener una confrontación con ellas. Después de todo, han protegido esta ciudad de las amenazas que se han atrevido actuar en publico en plena luz del día y sin tomar en cuenta de que intervinieron y se encargaron de lo que fuera que hubiera en el polo norte cuando recibimos noticias de aquel pico de energía en el punto D meses atrás -respondió el chico conocido como Ddraig, sin perder la mirada de la ciudad a sus pies. – En caso de llegar a tener contacto con las Senshi eviten una confrontación y traten de mantener todo de forma civil -explicó el chico, materializando un guantelete draconiano de color rojo en su brazo izquierdo, con una esfera color verde en la dorsal de la mano y dándole la apariencia de un brazo draconiano. -Ellas son potenciales aliadas y lo último que quiero es tener que darle una explicación a la comandante en jefe sobre el porque las Sailor Senshi nos consideraron enemigos y nos vimos en combate contra ellas -soltó un suspiró ante de proseguir. -Ahora, sigamos con nuestra vigilancia, no quiero más bajas de gente ajena a nuestro "mundo", ¿entendido? -finalizó el de ojos miel de forma seria.
-¡Entendido! -las voces de Erichto, Lancelot y Diarmuid sonaron al mismo tiempo en el circulo de comunicación antes de que este se desactivara, dando por finalizada la charla.
Ddraig soltó un suspiró antes de volver su mirada nuevamente a la ciudad, la gema color verde en el guantelete en su brazo izquierdo emitiendo un tenue brillo color rojo bajo la luz de la luna. El chico frunció el ceño y apretó su puño con fuerza: no tenía intención de dejar aquella "cosa" libre en la ciudad y estaba más que dispuesto como siempre en salvar todas las vidas que podía. Después de todo, aunque el mismo fuera un gran pedazo de basura que jamás se podría ganar el derecho de ser llamado héroe, eso no le impedía hacer lo correcto.
Porque Erichto era una heroína a pesar de la vergüenza que ella sentía por los actos de su ancestra.
Porque Lancelot era un héroe a pesar de la decepción que el sentía por la sangre que recorría sus venas.
Porque Diarmuid era un héroe a pesar de ocultar el dolor del rechazo bajo una sonrisa.
Ddraig jamás sería un héroe, podían pasar miles de años y miles de vidas y jamás sería digno de ser llamado héroe. Y eso lo tenía perfectamente claro desde hacía ya tres años atrás.
Una explosión en la zona oeste le hizo saber no solo a el, sino también al resto de sus compañeros que finalmente, era hora de entrar en acción.
Sailor Mars se preguntaba en que momento todo había salido mal. Primero, cuando habían salido del Templo Hikawa, siguieron el plan de Sailor Mercury luego de que esta a base de datos previera en donde podría ser el siguiente ataque y se dirigieron al sector comercial de Azabu-Juban. Todo había ido viento en popa mientras buscaban al responsable de los asesinatos, donde eventualmente Sailor Jupiter logró captar el momento donde lo que parecía ser un hombre vistiendo una enorme túnica de color gris y con capucha había tomado desprevenido a un niño que se había separado de su familia luego de una salida familiar nocturna. Sailor Moon, seguida por Sailor Venus y ella misma de inmediato habían logrado encarar a la figura misteriosa cuando lo persiguieron junto a Sailor Mercury y Sailor Jupiter, que había llevado al niño a lo que parecía ser una vieja fabrica abandonada y con Mercury confirmando que el sujeto emanaba la misma firma de energía que habían encontrado en la zona de los asesinatos.
Y en retrospectiva, allí fue donde todo salió mal, porque en el momento que aparecieron frente a ese sujeto encapuchado y le ordenaron que soltara al niño, el sujeto gruñó con molestia, susurró algo que macabramente se escuchó como "estas perras de faldas multicolores no me dejan tener mi comida tranquilo" y de repente, se retiró la gabardina. Solo que en lugar de un ser humano, lo que parecía ser un algo hecho de tejido muscular deforme, con huesos expuestos de forma bizarra en el tórax y con 8 asquerosos ojos aparecieron alrededor de sus hombros, pecho, manos y cabeza hizo aparición. Sus dedos se transformaron en filosas cuchillas de hueso afilado.
-¡Sailor Mercury, trata de distraerlo para poder salvar al niño! -exclamó molesta Sailor Mars, no con la senshi de color azul, sino consigo misma y el monstruo, buscando una apertura para poder lanzar un ataque mientras que Sailor Moon tuvo que dar un saltó a un costado gritando para evitar ser victima de un zarpazo de aquel monstruos que literalmente, estiró su brazo derecho como si fuera una cuerda de músculos.
-¡¿Acaso este monstruo es inmortal?! -se quejó Sailor Jupiter con rabia, apretando sus puños con fuerza y agachándose para evitar el mismo ataque con el que intentaron fulminar a Sailor Moon.
-¡Podrían apresurarse! ¡Esa cosa intento matarme con extrema violencia! -se quejó Usagi, con lágrimas saliendo de sus ojos y sintiendo como la sangre se le helaba al ver como ese monstruo parecía levantarse luego de cada golpe.
-Ustedes se atrevieron a interrumpir mi comida… me asegurare de arrancarles la carne de sus cuerpos lentamente mientras las devoro vivas -aquellas palabras llenas de malicia congelaron a las Senshi debido a la repentina sorpresa. La criatura habló de manera elocuente, mostrando un grado de inteligencia alto antes de carcajear y mostrar sus dientes en su mandíbula: una dentadura que recordaba a un tiburón.
-¡¿Acaso esa cosa es humana?! -preguntó con horror Sailor Venus luego de escucharlo hablar claramente, viendo como su adversario soltó una carcajada.
-¿Humano? Oh claro que no lo soy… deje de serlo hace mucho tiempo -se mofó la criatura antes de ser golpeado por el relámpago lanzado del Supreme Thunder de Sailor Jupiter, dejando la electricidad recorrer su cuerpo y achicharrar sus músculos mientras tenia una clara expresión de dolor… hasta que empezó a regenerase de las quemaduras de dicho ataque para horror de la senshi castaña.
Lo peor es que ya habían logrado golpear a ese monstruo en repetidas ocasiones y vieron como sus ataques le hacían daño. El problema radicaba en que esa cosa estaba regenerando sus heridas de forma ridículamente rápida. Aunque curiosamente parecía que el ataque de Crescent Beam de Sailor Venus hacia que sus heridas tardaran más en regenerarse y el monstruo se veía bastante alarmado cuando Sailor Mars intentó usar su Akuryo Taisan.
-¡Shabon Spray! -Sailor Mercury acumuló partículas de agua entre sus manos, extendiéndolas y dejando salir centenares de burbujas alrededor de monstruo y finalmente, que estas explotaran causando una cortina de neblina formarse alrededor de este, dificultándole la vista. -¡Sailor Moon, ve por el niño ahora! -pidió la guerrera de cabellos azules a la Princesa de la Luna al ver que quien estaba más cerca del infante, con la rubia de odangos asintiendo velozmente y corrió a sacar al niño que estaba llorando del terror.
-No te preocupes, pequeño. Aquí esta Sailor Moon y no permitiré que te pase nada -sonrió la chica al sujetar al niño en brazos en un intento de calmar sus lágrimas. La senshi giró el rostro al escuchar a Mars gritar el nombre de su ataque Fire Soul, disparando una llamarada en contra de aquella criatura que había usado su propio aura de poder para dispersar la neblina creada por Mercury.
El grito de dolor del monstruo y el olor a carne quemada no se hizo esperar. Aquello causó que su mente le hiciera una mala jugada, donde su propio cerebro envió de forma nítida las imágenes del momento donde Sailor Mercury se había sacrificado para derrotar a Zoisite en el polo norte y el cuerpo calcinado de la senshi azul.
-¡Oh no crean que será tan fácil! -gritó el monstruo, estirando su cuello cual jirafa y abrir sus fauces de forma enferma: una esfera de energía color negra, cargada con una malicia repugnante se generó en la boca de la criatura.
-¡Sailor Moon! -fue el gritó desesperado lleno de pavor de Sailor Venus, intentando llegar donde su Princesa y viendo como aquel enfermo ser disparó aquel rayo de destrucción masiva. Lágrimas salieron de sus ojos al ver que no iba a llegar a tiempo para empujar a Moon fuera del área de impacto. -"Maldición, maldición, maldición" -fue el único pensamiento de Venus, mientras extendía su mano en un vano intento de alcanzar a la chica, sintiendo el mundo moverse en cámara lenta.
-"¿Es así como todo termina? ¿Muerta a manos de un monstruo desconocido y sin poder ver a mi amado Mamoru con sus memorias recuperadas una vez más o escuchar sus dulces palabras de amor? ¿Escuchando los gritos desesperados de mis amigas?" -en su mente, Usagi Tsukino vio su vida pasar: desde las memorias que tenía del Milenio de Plata hasta las de su vida actual. En un acto reflejo, abrazó con fuerza al niño, cubriéndolo con su cuerpo en un intento de salvaguardarlo de una inminente muerte.
Y entonces ocurrió: antes de que el ataque golpeara a Sailor Moon, un mar de sombras se levantó del suelo y creó una especie de agujero que absorbió el ataque ante la confusión de todos los presentes. Y segundos después un segundo agujero de sombras se generó en el techo sobre el monstruo, dejando caer el mismo rayo absorbido segundos antes sobre este y haciendo que fuera golpeado con su propio ataque.
-Vaya, eso estuvo muy cerca. Que bueno que llegue a tiempo. En momentos como estos me alegró que mi Sacred Gear, Night Reflection, sea bien versátil.
Sailor Moon giró su rostro a la derecha, viendo como de una sombra emergió la figura de una chica con cabello rubio platino y vestida de ropas negras de gothic lolita. La forma en que se apoyó en su paraguas le recordó a aquellas revistas de moda donde aparecían modelos infantiles debido a que por su estatura parecía tener entre 12-13 años.
-¿Ah? -fue lo único que dijo una confundida Sailor Moon antes de parpadear con sorpresa al escuchar el rugido furia de la criatura.
-¡¿Quién eres tu, maldita enana?! -gritó con rabia el monstruo la pregunta que también tenían todas las Sailor Senshi, regenerándose del daño de su propio ataque. Aquello causó que la mencionada chica tuviera un tic en la ceja.
-No soy enana, solo soy… verticalmente desafiada -respondió indignada, golpeando levemente el suelo con la punta de su paraguas para mostrar un grado de molestia. -Mi nombre… no es de tu incumbencia. Pero supongo que puedes llamarme Erichto, la Bruja del Saber -soltó una sonrisa ladina al decir su nombre código durante las operaciones de su equipo. -Y lo único que tienes que saber, es que al igual que estas chicas, hemos venido a detenerte, criatura del infierno -sentenció Erichto, causando que las sombras alrededor de ella bailaran de forma amenazante.
-"¿De donde apareció esta chica?" -fue el pensamiento colectivo de Mars, Jupiter y Mercury, que finalmente sintieron como el alma les volvió al cuerpo al ver a Sailor Moon sana y salva junto al niño en sus brazos. Luego harían las preguntas, por ahora, tenían una criatura que derrotar y la misteriosa niña parecía ser su aliada. Pero Rei tenía algo en mente: la chica usó sombras, tal como había visto en su visión.
-"Un momento, ella dijo "hemos venido a detenerte", hablando en plural" -pensó Sailor Mercury, viendo el repentino cambio de situación y el momento donde Sailor Venus llegó donde Sailor Moon y se colocó de manera protectora entre ella y el monstruo. -"¿Acaso esa chica esta acompañada?" -fue el pensamiento de la senshi, quien abrió los ojos en sorpresa al sentir que algo veloz pasó al lado suyo.
Un bólido de color verde se detuvo frente a la criatura, que soltó un grito de dolor al sentir como su brazo izquierdo desde el antebrazo fue cercenado por la lanza color amarillo que traía el recién llegado chico pelirrojo, que tomó una pose defensiva, y mostrando a las senshi como su rostro quemado tenía una expresión seria al ver como la criatura lo vio con ojos de ira.
-Llegaste tarde, Diarmuid. Pensé que te tropezaste con una piedrita mientras corrías -soltó con diversión Erichto al ver al recién llegado irlandés. -Ten cuidado, este tiene regeneración, así que es tu área -advirtió de forma severa la bruja.
-No todos pueden moverse a través de las sombras como tu, pequeña brujita -devolvió divertido la pedrada el chico, moviendo su lanza de forma ágil. -Y gracias por el dato. Oye, bicho repugnante, ¿te crees que bien fuerte solo por atreverte a lastimar gente que no puede defenderse? Llamame Diarmuid, La Lanza de Fianna y me asegurare de que esta sea la última noche que respiras -habló de forma severa Diamuid, apuntándole con su lanza. -Anda, intenta regenerar tu brazo, criatura inmunda -lo retó con una sonrisa divertida.
-¡GRGR! -el monstruo trató de regenerar la extremidad perdida, abriendo los ojos con sorpresa al ver que nada sucedida y que todavía seguía perdiendo sangre.
-¿Sorprendido? Gae Buiddhe II es una lanza bastante útil para lidiar con tipos que se creen invencibles por su regeneración -empezó a explicar Diarmuid de forma burlista. -Gracias a las runas grabadas en la lanza, esta tiene la peculiaridad de que cada herida que inflige se vuelve una herida maldita que no puede ser sanada, -explicó sorprendiendo a los presentes a excepción de Erichto cuando de pronto, toda la parte inferior del cuerpo de Diarmuid fue cubierto por una especie de armadura ligera de color gris. -Y si le agrego mi Sacred Gear, Procellarum Phantom, no hay nada que impida que te perfore múltiples veces sin que puedas hacer algo para detenerme.
Y dicho y hecho, para la sorpresa de las Sailor Senshi, Diarmuid desapareció de forma repentina gracias al repentino incremento de velocidad obtenido por su Sacred Gear, convirtiéndose en una bala que dejó una imagen residual detrás suyo y que terminó cercenando con un certero movimiento de su lanza las dos piernas y partió a la mitad a la horrorosa criatura con un tajo horizontal en el abdomen, con el monstruo soltando grito de dolor al verse en esa situación perdiendo sangre.
-"¿Quienes son estas personas? ¿Acaso son aquellos que Rei vio en su lectura de llamas?" -cuestionó en sus adentros Sailor Venus, sintiéndose aliviada de que Usagi estuviera a salvo y sorprendida de que esos dos recién llegados parecieran expertos luchando contra ese tipo de monstruo. -No es por sonar mal agradecida luego de que salvaron a Sailor Moon pero, ¿quieres son ustedes? -preguntó la rubia del listón rojo a Erichto, quien soltó una risilla dulce.
-Ah si, gracias por salvarme allí hace unos momentos -agradeció la senshi de la luna sin soltar al niño en sus brazos. -Pero aunque Sailor Venus tiene razón, se que este no es el mejor momento para una charla.
-En efecto. Luego será el tiempo de presentaciones, Sailor Moon y Sailor Venus. Pero pueden estar totalmente seguras de que hemos venido a ayudar -respondió la gothic lolita, viendo como la criatura hizo algo que descolocó a todos los presentes: con su brazo restante, cortó su propio cuello, causando una erupción de sangre.
Y para fastidio de Diarmuid, de la cabeza se regeneró un cuerpo totalmente nuevo sin los efectos de las heridas infligidas por su lanza mientras que los restos del cuerpo cercenado se convertían en polvo. Esto causó que el irlandés soltara una palabrota en su idioma natal.
-Muy bien, eso no me lo esperaba -reconoció el usuario de la lanza con molestia. Después de todo, ¿Cómo se suponía que supiera que el desgraciado monstruo se decapitaría a propósito solo para regenerar su cuerpo desde la cabeza cercenada? De todas las formas de evadir la maldición de su Gae Buiddhe II, aquella lo sacó de onda.
-Eso me dolió, estúpido humano -rugió con rabia la criatura misteriosa, tronando los huesos de su recién regenerado cuello pegado a su nuevo cuerpo. -Mi plan era simplemente comerme los órganos del niño y luego hacerlo picadillo -describió lamiéndose los labios antes de verlos a todos con infinito odio. -Pero ahora que entre ustedes niñas con faldas de color, la enana de sombras y el mocoso de la lanza me han hecho enfurecer, me asegurare de matarlos lenta y dolorosamente.
-¡Crescent Beam! -del dedo indice de Sailor Venus salió disparado un rayo de luz dorada que fue directo a la cabeza de la criatura, impactándolo sin misericordia y volándole la mitad del rostro. -¡¿Y tu crees que te voy a dejar hacer lo que quieres luego de todo lo que has hecho y que intentaste matar a Sailor Moon frente a nosotras?! -reclamó con rabia la rubia, viendo como la cabeza del monstruo se regeneró con cierta lentitud. -Primero muerta -y sin saberlo, las palabras de Minako nuevamente desataban en la mente de Usagi imágenes donde efectivamente, Minako era desmembrada viva y devorada como un pedazo de carne por haberla protegido.
-¡A callar! -reclamó la criatura evadiendo al mover su cuerpo como un cien-pies uno de los sellos de Sailor Mars, quien rechistó molesta.
-¡¿Alguna idea de como lidiar con este monstruo?! -preguntó consternada Mars, viendo que esa cosa intentó empalar a Sailor Mercury con una de sus garras. -¡Mercury!
-¡Estoy bien! -respondió la aludida con sudor bajando de su frente: había esquivado por la mínima aquella garra que había buscado impactarle el pecho.
-¡Se esta desesperando! ¡Hay que seguir presionando! -gritó Sailor Jupiter con fuerza y lista para seguir el combate, notando como la criatura parecía moverse más errática y con violencia
-Supongo que ese es mi llamado al combate. Sailor Jupiter, ¿puedo solicitarte un poco de cobertura si fueras tan amable?
La senshi de cabellos castaños se giró, abriendo los ojos con sorpresa al como un chico alto de largo cabello purpura y ojos azules llegó al lugar y caminó a un lado de ella. Especialmente cuando de la nada, una espada de tipo medieval se formó en sus manos: su mango era dorado pero la hoja de metal azul tenía un filo de color blanco que brillaba con fuerza.
-"¿Otro aliado?" -pensó Makoto Kino al ver al chico, para luego proceder asentir a la petición de este, dejando salir nuevamente la antena de su tiara. -¡Supreme Thunder! -el relámpago furioso fue disparado contra el monstruo, que expandió los músculos de sus brazos para usarlos como escudos.
-¡Llegas tarde la fiesta, caballerito! -se quejó de forma divertida Diarmuid, viendo como el chico caballero corrió a toda velocidad y rebanó los músculos de los brazos de la criatura con una serie de cortes de su espada, causándole un grito de dolor y que de las heridas saliera humo, como si cada corte lo estuviera quemando.
-Lo lamento Diarmuid, pero a diferencia tuya no tengo un Sacred Gear que me permita correr a toda velocidad y tampoco tengo uno como el de Erichto que me permita moverme entre las sombras -respondió de manera tranquila el chico, preparando su espada. -Y tu criatura de la noche que ha tomado la vida de los inocentes, te prometo por mi espada que no llegaras a ver la luz del día de mañana -amenazó el espadachín, apuntándole con su espada. -Yo, Lancelot, el Caballero del Lago te lo prometo!
-Sailor Moon, Sailor Venus -llamó Erichto al par de senshis rubias, logrando que se giraran para ponerle atención. -Yo me encargaré de cuidar al niño y darles soporte desde aquí. Vayan y apoyen a los demás sin problemas -comentó la diminuta bruja con una sonrisa. -Diarmuid podrá decir estupideces pero es un guerrero confiable y Lancelot igual. Y todavía falta que llegue nuestro líder intrépido -la chiquilla les mostró el dedo pulgar de forma tranquila, causando que Moon y Venus intercambiaran miradas.
-"Muy buen Usagi, respira profundo. No puedes permitir que tus miedos te hagan paralizarte otra vez" -trató de darse ánimos Sailor Moon, golpeándose ella misma sus mejillas. -Ya la oíste Sailor Venus, ¡vamos a darle una mano a todos!
-¡Yo te sigo! -respondió Venus, no sin antes darle una mirada de agradecimiento nuevamente a Erichto y proceder luego a seguir a Sailor Moon, quien aterrizó frente al monstruo.
-¡Tu criatura horripilante! ¡Te has atrevido a sembrar el terror en nuestra ciudad y causar que numerosas familias derramen lágrimas por los seres queridos que les has quitado! -la Sailor de los odangos apuntó con su bastón lunar a su enemigo. -¡Eso jamás te lo perdonaremos! -reclamó con determinación y no amedrentándose ante la mirada de odio puro del monstruo. -¡Somos las Sailor Senshi que luchan por el amor y la justicia! -empezó a hacer los gestos de su pose característica. -¡Soy Sailor Moon y te castigaremos en el nombre de la luna!
El monstruo gruñó con rabia, siendo rodeado por aquellas chicas en minifalda y sin olvidar al par de mocosos con armas sumamente peligrosas. En ese momento tomó una decisión: una retirada estratégica estaba la orden del día. Ante la mirada de sorpresa de las Sailor y las de ofuscación de los nuevos aliados de estas, el monstruo dejó salir de su espalda un par de alas similares a la un murciélago y salió disparado en contra la salida, tomando desprevenidos a todos cuando rompió la pared.
-¡Se esta escapando! ¡Rápido, no lo dejen huir! -la voz de Sailor Moon hizo eco en la fabrica y de inmediato todos se lanzaron a la persecución.
El joven conocido como Ddraig se había movilizado al lugar donde se estaba desarrollando el combate. Antes de poder acercarse más y entrar a la fabrica, vio como el muro fue derribado y el monstruo que habían estado buscando parecía buscar la huida, siendo perseguido segundos después por los miembros de su equipo y las Sailor Senshi. El chico simplemente endureció la mirada, con el misterioso guantelete rojo en su antebrazo izquierdo dejando salir un comando de voz.
[¡Boost!]
Y con eso sintió como el poder que recorría cada fibra de su cuerpo fue duplicado, con un aura color rojo cubriendo su cuerpo. Sin pensarlo dos veces, se lanzó a interceptar al monstruo, que abrió los ojos con sorpresa al ver como un chico de ojos miel y cabellos negros apareció frente suyo, soltándole un semejante puñetazo en el rostro que le rompió la quijada en varios pedazos al igual que los colmillos, sorprendiendo a las senshi al ver como el monstruo fue derribado de un solo golpe por el recién llegado.
-Así que tu eres el renegado conocido como Genex que había estado eludiendo a sus perseguidores durante todo este tiempo -habló Ddraig con un tono serio, tronándose uno de sus puños al ver como la criatura se levantó adolorida. -No te lo perdonaré. Por cada persona que has asesinado, por cada lágrima que fue derramada por tu culpa, por todos aquellos que perdieron a sus seres queridos por tu culpa... ¡Me aseguré de enviarte nuevamente al infierno, maldito demonio! -exclamó Ddraig con fuerza, con el guantelete en sus brazos emitiendo un nuevo comando que hizo eco en el ambiente.
[¡Boost!]
-¡Ustedes son como malditas cucarachas, saliendo de todos lados para molestar! -reclamó el recién identificado Genex, observando el guantelete rojo en el brazo izquierdo del recién llegado, abriendo los ojos con sorpresa al reconocerlo. -Boosted Gear… ¡eso significa que tu mocoso eres el Sekiryuutei de esta generación! -gritó con furia, descolocando a las Sailor Senshi.
-En efecto. Llamame Ddraig, el Sekiryuutei… el mismo que se asegurara de que desaparezcas -se presentó el chico, mostrando el Boosted Gear en todo su esplendor. -¡Lancelot, Diarmuid! -llamó al par de chicos. -¡Patrón de ataque cruzado! ¡Necesito que lo distraigan 1 minuto! -ordenó Ddraig antes de dirigir su mirada a las Sailor Senshis. -¡Sailor Moon! -llamó a la rubia de las coletas, que soltó un gritito de la sorpresa. -¡Tengo un plan pero requiere de tu ayuda y de tus compañeras! -solicitó el chico dejando que nuevamente el comando [Boost] saliera de su guantelete. -¡Preparate para lanzar tu ataque en el momento idóneo!
-Bueno Lancelot, ya oíste al jefe -sonrió de forma desafiante Diarmuid girando su lanza de forma habilidosa. -¡Hora de preparar el final! -el pelirrojo salió disparado como un misil, dejando a su paso imágenes residuales gracias a la aceleración de Procellarum Phantom. -¡Y tu cosa horrorosa vas a caer!
-Muy bien -sonrió Lancelot de forma leve, estirando su mano libre al frente. -Blade Blacksmith -susurró el caballero de cabellos purpura, creando una segunda espada en sus manos. -Te prometí que no llegarías a ver la luz de un nuevo día, ¡Y planeó cumplir esa promesa! -el espadachín siguió a su compañero, desatando junto a el una danza de acero donde las espadas y lanza chocaban de forma violenta contra las garras de hueso de aquel monstruo, dejando salir una lluvia de chispas en el aire.
-Y, ¿Cuál es tu plan, chico lindo? -la figura de Sailor Venus apareció al lado del identificado Ddraig, que no perdía de vista el ataque. -Por si no lo sabes, esa cosa se regenera sin importar que tan duro lo golpeamos.
-Gracias por el dato. Estoy al tanto de eso gracias a un hechizo de comunicación de Erichto. Y mi plan, es uno muy simple: golpearlo con un ataque tan potente que lo erradique en un solo golpe -fue la respuesta del chico de ojos miel, ignorando el primer comentario coqueto de la rubia. -Necesito 40 segundos más para cargar mi ataque y lanzarlo al mismo tiempo que el de Sailor Moon, ¿puedes ayudarle a mis compañeros durante ese tiempo, Sailor Venus? -solicitó Ddraig con una leve sonrisa.
[Boost]
Venus observó como la joya de aquel guante emitió un brillo cuando aquella voz volvió a salir de este y sus ojos azules chocaron con los ojos miel del pelinegro y lentamente, dibujó una sonrisa un tanto traviesa.
-Supongo que es lo menos que podemos hacer luego de que tu amiga salvó a Sailor Moon y que nos están ayudando con este monstruo. Pero espero que luego te quedes para tener una linda charla sobre lo que es esa cosa y sobre quienes son ustedes -sonrió la chica del moño rojo, guiñándole el ojo antes de dirigir su mirada donde Genex. -¡Jupiter, Mars, Mercury! -llamó la líder de las senshi protectoras de Serenity. -¡Ya oyeron, debemos comprarles tiempo a Sailor Moon y a este chico! -le mostró el dedo pulgar a su amiga. -Solo asegúrense de que no se vuelva a levantarse -alcanzó a decir antes de dar un salto al frente y dirigir a las demás Sailors.
-Entonces, ¿solo debo esperar a que estés listo? -preguntó Sailor Moon al chico, observando el guantelete draconiano color rojo en el brazo izquierdo. Fue en ese momento que recordó lo que Rei les dijo sobre su visión: una chica que controlaba las sombras, un chico con espada de caballero, un chico con una lanza y un joven con brazo draconiano. Si bien ella era mala en la escuela, hasta Usagi sabía que estaban tratando con aquellos a los que vio Rei en su lectura de llamas, pensamiento compartido por el resto de las Sailor Senshi. Al mismo tiempo, Tsukino Usagi no pudo evitar compararse con el joven al lado: mientras ella flaqueaba como líder con sus dudas, esta persona parecía ser un líder nato. -¿No estas preocupado por tus amigos?
- Claro que estoy preocupado por ellos… pero también confió en sus habilidades -fue la respuesta de Ddraig, que sin saber, estaba dándole en el clavo a una de las dudas de Usagi respecto a sus amigas.
-"Si el estando preocupado por sus amigos confía en sus habilidades, ¿por que yo no puedo hacerlo?" -pensó Sailor Moon, quién cerró los ojos por una milésima de segundo antes de abrirlos con fuerza. -"Puede de que tenga miedo en verlas lastimadas, pero debo creer en ellas" -los ojos azules de Usagi se posaron en aquella criatura con la que combatían. -Muy bien, espero tu señal -respondió la chica, sujetando su nuevo báculo lunar.
[Boost]
Mientras el Boosted Gear nuevamente dejó salir aquel comando, Genex abrió su boca para disparar el mismo ataque de energía con el que había pretendido vaporizar a Sailor Moon. El monstruo, identificado como un Demonio por parte de Ddraig, estaba furioso y rabiando de dolor: mientras que el par de mocosos lo distraían con sus armas peligrosas, las mocosas de faldas, lideradas por aquella rubia molesta, estaban rodeándolo e impactándolo con sus ataques.
-¡Todos cúbranse! -alcanzó a gritar Sailor Mercury, viendo como el rayo de energía fue disparado y busco vaporizarlos.
El grupo de senshis, Lancelot y Diarmuid procedieron a saltar, evitando la explosión que se desató cuando el rayo toco el suelo, dejando un cráter bastante marcado ante el fastidio de Diarmuid, que soltó un bufido molesto.
-Lo que faltaba, ahora nos darán un sermón por daño a la propiedad privada -se quejó el pelirrojo de la lanza, levantándose del suelo. -¡Ahora vas a ver! -bramó antes de salir disparado a toda velocidad y posteriormente clavar su lanza en el suelo y soltarle tremenda patada potenciada con su Sacred Gear en la cabeza a Genex, que rugió molesto, perdiendo cada vez más la compostura. -¡Lancelot!
-¡Estoy en eso! -exclamó el caballero de cabello purpura, clavando en el suelo su espada. -¡Sword Garden! -exclamó antes de que en el suelo empezaran a emerger todo una mirada de espadas en dirección a Genex, que fue empalado por múltiples espadas de distintos tamaños y formas desde abajo hacia arriba. -¡Ahora, Sailor Mars!
-¡No es necesario que me digas lo ya se que tengo que hacer! -respondió Rei, quien había aparecido a un costado del demonio empalado, colocando sus manos al frente, con los dedos índices unidos. -¡Fire Soul! -el fuego abrazador salió disparando, quemando a Genex sin ningún tipo de piedad alguna. El demonio intentaba regenerar sus heridas, que estaban teniendo ya cierto retraso en regenerarse debido a estar empalado por varias espadas. -¡Sailor Jupiter, tu turno!
-¡Ahora si es hora del pagarte con creces! -la castaña nuevamente dejó salir el pararrayos de su tiara. -¡Supreme Thundeeeeeeeeeeeeeeeeeeer! -el ataque relampagueante chocó con Genex, que sintió el dolor todavía más al ver como las diversas espadas en su cuerpo conducían la electricidad del ataque de Makoto sin reparo alguno. -¡Sailor Venus, ahora!
-Te atreviste a asesinar personas sin ningún remordimiento y trataste de matar a Sailor Moon frente a MÍ -sentenció Sailor Venus con visible rencor en su voz, estirando su mano derecha con el dedo indice apuntando a Genex. -No creas que saldrás impune esta noche ¡Crescent Beaaaaam! -gritó, disparando el rayo de luz dorada de su dedo que atravesó sin piedad alguna el pecho de Genex, quien escupió sangre al ver golpeado desde diferentes flancos y formas. -¡Sailor Mercury, distraelo para reorganizar la ofensiva!
-¡Entendido! -respondió Ami, extendiendo sus manos al frente y acumulando partículas de agua. -¡Shabon Spray! -exclamó, dejando salir centeneras de burbujas que explotaron, cubriendo a Genex con una capa de neblina que disminuyó su temperatura y le impidió la visibilidad.
En esos segundos de distracción, Sailor Mercury, Venus, Mars, Jupiter junto a Lancelot y Diarmuid habían rodeado de forma circular al demonio, todos listos para interceptarlo en cualquier momento si intentaba un plan de huida. Cosa que ocurrió cuando este dentro de la neblina soltó un rugido y diversas maldiciones, extendiendo sus alas demoníacas e intentando escapar al tomar vuelo hacía arriba luego de disipar la neblina de Sailor Mercury.
Y la palabra clave fue intentó, porque cuando trató de elevarse por los aires, de repente una masa de sombras se elevó desde el suelo sujetándolo con fuerza y tratando de someterlo a tierra. Al lado de las sorprendidas Sailor Senshis, la figura de baja estatura de Erichto apareció con una leve sonrisa apoyándose sobre su paraguas.
-Llegaste tarde enana, ¿casi te mandan a dormir con una taza de leche caliente? -molestó Diarmuid a la recién llegada, que solo rodó los ojos y procedió a ignorarlo.
-Lamento la leve tardanza. Me tomó un poco de tiempo llevar al niño que estaba secuestrado a una estación de policías e irme sin levantar sospechas -fue la respuesta de la pequeña rubia de ojos violeta, que estaba sudando frío claramente debido al esfuerzo de mantener sujeto a Genex. -¡Líder Intrépido! ¡Lo que vayas a hacer hazlo ahora mismo porque no se cuanto tiempo podre mantenerlo sujeto!
-¡Muchas gracias todos! -gritó Ddraig, dibujando una sonrisa determinada en su rostro, en su antebrazo la gema del Boosted Gear soltó un leve resplandor verde luego de soltar un último [Boost]. -¡Sailor Moon, prepara tu ataque! -exclamó el de cabellos negros, antes de ser envuelto un pilar de energía color roja que causó un leve movimiento sísmico en la zona luego de recibir todos los incrementos de poder acumulados durante un minuto.
[¡Explosion!]
Luego de aquel comando de su guantelete, de forma inmediata extendió su mano derecha, donde energía se empezó a acumular en forma de una leve esfera de color verde, mientras que su mano izquierda estaba listo para golpear la esfera de energía draconiana. A su lado Sailor Moon estaba preparando su ataque con su báculo lunar. Un intercambio de miradas rápido les hizo entender que estaban totalmente listos para ponerle final a aquel combate.
-¡Moon Princess Halation!
-¡Dragon Shot!
-¡NO, ESTO NO PUEDE TERMINAR ASÍ!
Y entonces ocurrió, del báculo de Usagi salió disparado un proyectil giratorio en forma de luna mientras que Ddraig golpeó la esfera de energía que se transformó en un enorme rayo de destrucción masiva color verde, que se combinó con el ataque de Sailor Moon e impactó a un aterrado Genex de lleno, logrando erradicarlo totalmente hasta la última parte de su cuerpo para que no se regenerara y se extendió por los cielos de ciudad, terminando en una colosal explosión.
La pelea había terminado.
-Finalmente se murió el desgraciado -aprovechó Diarmuid para relajarse y colocar su lanza sobre sus hombros, evitando hábilmente que un puño hecho de sombras lo golpeara en la cara. -¡¿Y eso por que fue?! -reclamó indignado el irlandés, mientras que la figura de la pequeña rubia vestida de gothic lolita le sacó la lengua.
-¡¿Cuantas veces te he dicho que dejes de molestarme con mi estatura?! -fue la respuesta de Erichto, que se cruzó de brazos y giró el rostro indignada.
-Este no es el momento para sus peleas, le están dando una mala impresión a las damas con las que tratamos hoy -trató de tranquilizarlos "Lancelot", dibujando una leve sonrisa divertida al ver como la rubia de nacionalidad italiana y el pelirrojo irlandés seguían discutiendo. -Por favor, acepten mis disculpas por su mal comportamiento -se inclinó levemente el chico de cabellos purpuras, sorprendiendo a las Senshi por el respectivo gesto y tono educado con el que les hablaba.
-Bueno, no es como si no estuviéramos acostumbradas a ver algo así -confesó Sailor Jupiter con una sonrisa nerviosa y rascándose la mejilla al ver discretamente a Rei y Usagi.
-Muchas gracias por la ayuda -agradeció Sailor Mercury con una sonrisa antes de colocar un rostro serio. -Pero tenemos muchas preguntas y espero que puedan responderlas.
-La primera de todas es, ¿Quién rayos son ustedes? -preguntó Sailor Mars con el ceño fruncido, cruzada de brazos y colocándose entre Sailor Moon y los 4 desconocidos. -Y la segunda, ¿Qué demonios era esa cosa? -por su tono de voz claramente no iba a aceptar negativas. Especialmente luego de ver de lo que eran capaces. Frunció el ceño al ver una risilla divertida de parte de la rubia platinada que respondía al nombre de "Erichto".
-No debes preocuparte, Sailor Mars. Tendrán las respuestas a sus preguntas aunque irónicamente acabas de dar con la respuesta de una de ellas -comentó con diversión Erichto, golpeando con su paraguas la rodilla de "Diarmuid". -Y tu, deja de bostezar como chango sin educación, ¿no ves que hay damas aquí?
Lancelot rodó los ojos ante las palabrotas en irlandés de Diarmuid, mientras que "Ddraig" llevó su dedo índice a su oído, causando que un pequeño circulo mágico apareciera ante la mirada de sorpresa de Mercury.
-Ddraig reportando a base central -habló el chico mediante el circulo, claramente mostrando que iba a dar un reporte. -El objetivo designado como Genex ha sido neutralizado sin bajas -comenzó a explicar mientras ignoraba las miradas curiosas. -Hemos entrado en contacto con las Sailor Senshis antes de lo esperado y no en un escenario ideal. Debido a la naturaleza de lo ocurrido solicito autorización para compartir información relevante con ellas para evitar cualquier tipo de hostilidades o malos entendidos-pidió el de cabellos negros a la persona con quien estaba conversando.
-Ya veo. Muy bien tienes mi autorización agente Ddraig -una vez femenina y de adulto se pudo escuchar del otro lado del circulo mágico de comunicación. -Confió que tienes el discernimiento para que compartas la información necesaria.
-Entendido. Ddraig fuera -el circulo mágico se desvaneció y el de ojos miel soltó un suspiro. -Bien ya tengo la autorización para responder sus preguntas -sonrió levemente antes de escuchar el sonido de sirenas a la distancia. -Aunque estoy seguro que prefieren que tengamos esta charla en otro lugar y lejos de los oficiales que vienen en camino luego de haber recibido reportes de explosiones y rayos de destrucción -se cruzó de brazos de forma seria. -Pueden elegir el lugar y nosotros las seguimos.
Las senshi intercambiaron miradas con Usagi y esta asintió.
Quince minutos después y luego de haberse alejado lo suficiente, ambos grupos se encontraban en la cima de uno de los tantos rascacielos de Tokio, con cada una de las senshi viendo con seguridad y cierto grado de precaución a los cuatro misteriosos adolescentes.
-Bien, la primera pregunta es, ¿quienes son ustedes? Porque claramente durante todo este tiempo han usado nombres código -preguntó Sailor Mercury con cierta cautela al cuarteto con el que hicieron equipo: Erichto, Lancelot, Diarmuid y Ddraig eran nombres que ella conocía de distintas historias y mitologías.
-Supongo que es hora de las presentaciones -soltó divertida Erichto antes de hacer una leve reverencia educada con su vestido. -Mi nombre es Erich De Luca, bruja extraordinaria y prodigio mágico -se presentó la rubia de baja estatura. -Erichto es mi nombre código debido a que soy descendiente de la bruja romana Erichto de la época mitológica -agregó con una sonrisa un tanto forzada en la última parte y sintiendo vergüenza al ver que Mercury pareció reconocer el nombre. -Es un placer conocerlas en persona.
-Yo soy Errol Ua Duibhne -se presentó el pelirrojo de la lanza de forma divertida y señalándose con el dedo pulgar. -Descendiente del héroe irlandés de las leyendas celtas Diarmuid Ua Duibhne, de allí que Diarmuid es mi nombre código -les guiñó el ojo de forma divertida. -Ha sido un honor luchar codo a codo con ustedes -sinceró el chico que a pesar de mostrar un aire despreocupado, destilaba sinceridad en sus palabras.
-Un gusto en conocerlas, mi nombre es Lance du Lac -se presentó ahora el joven caballero de forma educada y con una una sonrisa carismática. -Lancelot es mi nombre código debido a que en mis venas fluye la sangre del "famoso" caballero de Camelot, Lancelot du Lac -agregó de forma tranquila aunque si ponían atención, en el momento que mencionó a su ancestro, por una leve milésima de segundo, se pudo ver un resentimiento en sus ojos. -Es un gusto poder haber tenido el honor de luchar a su lado y tener la oportunidad de ser aliados en un combate -agregó, sonriendo divertido ante las miradas de sorpresa de las senshi. Después de todo, la leyenda del Rey Arturo y sus caballeros era bastante conocida y esparcida por el mundo, al punto que hasta Usagi sabía un poco sobre esta.
-Entonces… ¿son descendientes de figuras que aparecen en leyendas y mitos? -preguntó Sailor Jupiter con incredulidad. -Imposible…
-Entonces, ¿tu de quien desciendes? -se atrevió a preguntar Sailor Venus divertida, acercando su rostro al que claramente era el líder de aquellos jóvenes. -¿Algún héroe famoso de Japón? Porque estoy segura que a ti te llamaron Sekiryuutei y eso significa Dragón Emperador Rojo -interrogó la rubia, observando con sus orbes azules al chico. Este solo arqueó la ceja levemente y se encogió de hombros.
-Lamento si mato tus expectativas Sailor Venus, pero diferencia de mis compañeros, yo no desciendo de algún héroe o figura de leyenda. Mis padres eran personas normales -sinceró el joven, sonriendo divertido ante el puchero de Venus a pesar de que por dentro, se retorció al escuchar que alguien pensó que descendía de algún héroe. -Mi nombre es Kouga Hoshizora. Ddraig o Sekiryuutei son mi nombre código debido a mi Sacred Gear.
-¿Sacred Gear? -preguntó Sailor Mars con la mirada entrecerrada. -¿Te refieres al guantelete rojo que cubre tu antebrazo? -cuestionó la de cabellera negra, recordando las distintas habilidades que habían visto de estas personas.
-En efecto -respondió Kouga, cruzándose de brazos. -Se que tienen muchas más preguntas, pero yo también tengo una para ustedes -el de cabellos negros dirigió su atención a Sailor Moon. -Díganme, ¿ustedes creen que en este mundo existen Dioses, Demonios, Ángeles y demás criaturas de leyendas o historias sobrenaturales? -preguntó Hoshizora, manteniendo una expresión seria.
-¿Que tiene que ver esa pregunta? -se atrevió a hablar Usagi, sintiendo un nudo en la garganta al escuchar la palabra demonio y recordando a la criatura a la que se habían enfrentado.
-Tiene que ver todo -intervino Erich de forma amable y tomando la palabra. -En este mundo, aunque no lo parezca, todo lo que creen como un mito es una realidad -comenzó a explicar la pequeña chica. -Dioses como Susanoo, Thor, Osiris, Shiva, Zeus o el Dios Bíblico existen -reveló la bruja ante la sorpresa de todas las Sailor. -También las criaturas como Youkais, dragones, vampiros y más son reales. Inclusos las historias de héroes como Gilgamesh en la mitología sumeria o Sigurd en la mitología nórdica.
-Lo que ustedes vieron hoy era un Demonio Renegado que escapó de su amo en el inframundo -habló Errol de forma tranquila. -Literalmente pelearon con una criatura salida del mismísimo infierno -agregó, riéndose de la cara pálida de Sailor Moon. -Y la humanidad esta en medio de todo dado las tensiones que existen entre las diversas facciones que existen.
-Y nosotros somos parte de una organización internacional secreta fundada por distintos gobiernos del mundo -agregó Lance a la explicación de Errol. -Después de todo, los humanos durante mucho tiempo han estado bajo escrutinio de los seres sobrenaturales porque a pesar de que muchos no nos ven en alta estima… somos necesarios para todos ellos -explicó el caballero, cruzándose de brazos. -El Dios bíblico decidió crear un sistema donde algunos humanos empezaron a nacer con habilidades fuera de lo común y gracias a estas, la humanidad tenía con que defenderse. Esto es lo que se conoce como el sistema de Sacred Gears y cada uno tiene poderes fuera de lo ordinario como han podido ver -du Lac dio una explicación resumida sobre los Sacred Gears.
-Pero eventualmente, las distintas facciones mitológicas empezaron a reclutar humanos con Sacred Gears en sus filas, alterando el balance de poder del mundo -ofreció Kouga mientras dejaba que las palabras de todos fueran lentamente procesadas por las senshis. -Debido a esto, eventualmente nació Tears of Mankind, una organización de humanos fundada por los gobiernos para proteger a los humanos de los peligros del mundo sobrenatural y mantener el secreto de este.
-Y esta noche, todas ustedes han dado un pie adentro de este mundo -comentó Erich de forma seria. -Y una vez adentro ya no hay marcha atrás.
-Esto… esto significa que… -Usagi no pudo terminar su oración antes de que Hoshizora la interrumpiera.
-En efecto Sailor Senshis… bienvenidas al Mundo Sobrenatural. El mundo donde héroes, dragones, demonios, dioses y criaturas de mitos y leyendas existen.
Y con esas palabras de Kouga Hoshizora, los engranes del destino de Sailor Moon y sus amigas cambiaron de dirección.
Notas del autor: Y con esto se da inicio esta idea que me llego a la cabeza luego de ver los 200 caps del anime de los 90 de Sailor Moon. Para aclararlo este es un universo alterno donde los eventos del manga/crystal y el anime de los 90 están mezclados, donde si bien estamos en los primeros días de Sailor Moon R, los eventos del punto D en la primera temporada fueron mas dolorosos y dramáticos. Esto no es un crossover total con DxD o Fate, sino que se toman elementos de dichas series y se han unificado en el mismo universo. Salvo que sea estrictamente necesario adaptar un personaje de esos universos, trabajare estrictamente con OC, asi que no esperen ver a Shirou Emiya, Saber o a Rias Gremory y su sequito. Si les agrada bienvenidos sean, si no es su agrado leer historias con OC bueno es mejor que consideren si quieren seguir eta historia.
Respecto al tema de pairings: una cosa que siempre me dolio fue salvo Usagi y fuera de Michiru y Haruka, el resto de las sailor senshi, especialmente las Inner, no tuvieron un final feliz respecto al tema del amor, especialmente por el tema de los shitennou y resignándose a ser totalmente soldados de Usagi al final y renunciar a su felicidad personal. Y si han leído Codename Sailor V, esto es especialmente triste en el caso de Minako. Así que para que lo tengan en cuenta, tengo estipulado darles ese final feliz que merecen Ami, Rei, Makoto y Minako. Y no, de antemano seguiré la linea de que Kunzite, Jadeite, Zoisite y Nephrite quedaron muertos y no volveran a la vida.
Titulo del siguiente capitulo: De héroes, leyendas y monstruos.
