Hola! Aquí SandwichdeJamon! Espero les guste este siguiente episodio! Y sino, no me interesa! :D

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- Vamos echa un vistazo alrededor, iré a acostar a Juuri a su habitación. – le dijo Kaname con la niña dormida en brazos.

- Yuuki se topó con una sala de estar muy acogedora y una gran chimenea, que encima tenía una foto de la pareja, luego en un rincón había una puerta; la joven giro el picaporte y en su interior había un piano y un violín ambos ya deteriorados por el tiempo, un atril de baja altura y partituras en el piano.

- siguiendo el pasillo había otra puerta, al entrar estaba un gran escritorio y una enorme biblioteca con las estanterías llenas de libros.

La Vampiresa pensó para sí misma.

- Quizás este es el lugar privado de Kaname…será mejor que salga. –ella siguió su recorrido.

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Arriba en el segundo piso Kaname entro a un cuarto donde todo era color blanco y rosado, muy infantil pero perfecto para una niña de 5 años.

-Destendió la cama y recostó a la niña con suavidad como si sintiera que ella pudiera romperse, abrigo a la pequeña y se sentó sobre la cama a un lado de ella.

– Te amo. - Susurro- mientras rosaba su mejilla y se inclinó para darle un beso en la frente muy delicadamente.

- Ese fue el instante… en el cual sus ojos volvieron a tener brillo.

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Yuuki entro a una habitación y de pronto se sintió nerviosa y confundida…

En la habitación había una cama matrimonial, un guarda ropa compartido otra foto de la pareja y entonces ella entendió.

- ¿Todo en orden Yuuki?

- Eh… si

- ¿Acaso no quieres dormir conmigo?

- No, no es eso…

- Entonces ¿Qué sucede?

- Nada todo en orden, d- de verdad…

- De acuerdo.

Yuuki fue a prepararse para dormir y luego salió a la habitación, se quedó mirando a su hermano un instante absorta en sus pensamientos…

- Ven aquí a mi lado y deja que te abrase, por favor.

- S-si está bien.

La joven fue hacia su hermano y se dejó acurrucar mientras él la recargaba en su pecho y la rodeaba con sus brazos.

La menor de pronto se perdió, se sentía protegida y se dejó inundar de esa sensación tan única y cálida que a pesar del tiempo nunca fue capaz de olvidar.

- ¿Te molesta Yuuki?

- No, no me molesta… en realidad me agrada.

- Me alegra que así sea.

- No vas a decirme lo que te sucedió, en verdad quiero saber.

- Déjame disfrutar la noche en tu compañía, prometo que hablaremos mañana.

De pronto la joven sintió como la mano de su prometido le apartaba el largo cabello y pudo sentir su respiración en el cuello.

- K- Kaname Onii-Sama…

El sangre pura le acaricio su mejilla rosándola muy suavemente con las puntas de sus dedos.

- No tengas miedo Yuuki.

La castaña sintió un repentino escalofrió al sentir la mano recorriendo su mejilla.

El vampiro se pegó aún más a su amada y le beso el cuello para después perforar la suave piel lentamente con sus colmillos.

Yuuki escucho como el vampiro sorbía su sangre durante un instante, a pesar del dolor ella sintió un profundo calor que consumía su cuerpo, después la joven dio vuelta para ver a su prometido a los ojos comenzó a jugar con su cabello y le dio un gentil beso en los labios.

Kaname se acurruco contra su compañera y observo como ella se quedaba dormida, después de admirarla un largo tiempo dijo en un susurro.

Finalmente eres toda mía, gracias Yuuki por darle una vez más propósito a mi existencia y por ese pequeño obsequio que has traído contigo.

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Al día siguiente…

Yuuki despertó por la mañana su prometido no estaba a su lado, así que se dirigió a la habitación de su hija y encontró al vampiro y a la pequeña leyendo un libro, era el mismo cuento que ella solía leer con su hermano cuando niños.

- Buen día Yuuki.

- Buen día…

La pequeña de inmediato se levantó del sillón y corrió hacia su madre con los brazos extendidos – ¡Oka-San!- Yuuki se inclinó para abrazar a la niña y el padre solo miraba con ternura a las dos personas que más amaba.

Ambas fueron a sentarse a lado de Kaname para escuchar la historia, Juuri quedó en medio de ambos y el padre continuo leyendo, de pronto la niña se quedó dormida.

- Juuri duerme demasiado, más de lo normal ¿No crees? –Pregunto el vampiro-

-Si algo… pero supongo que es la edad.

- ¿De verdad?, no mientas Yuuki, puedo notarlo ella no se ha estado alimentando bien o ¿sí?

No hubo respuesta, la joven no pudo evitar poner una mirada de culpa y preocupación.

- En realidad yo no…

- ¿Por qué Juuri no ha bebido como corresponde, Yuuki?

De pronto el sangre pura tuvo una mirada fría y estaba pensativo.

-E- Es que Zero no…

- Ya veo, ella no tiene idea de cómo hacerlo, eso ya no es una opción tendrá que aprender y actuar según su naturaleza.

Yuuki solo asintió.

- No te preocupes yo me encargare, así que supongo que tú tampoco…

-No, bueno en un principio si pero luego...

El vampiro pensó para sus adentros… ¿Es que acaso ese idiota no puede hacer nada bien?

El padre tomo a su hija y la arropo en su cama.

- Sígueme Yuuki.

- Pero…

- Yuuki

Ambos salieron de la habitación y Kaname tomo a su hermana de la mano.

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Fueron hacia su habitación

El castaño se sentó a la orilla de la cama y cargo a su compañera, dejándola a su lado.

- Debes estar muriendo de sed, vamos ya no tienes que retenerte, hazlo.

La vampiresa se acercó lentamente hacia el cuello del castaño sintió ese aroma embriagador, saboreo y lo mordió precipitadamente y comenzó a saciar su sed que llevaba años torturándola. Su hermano la abrazo fuertemente mientras se dejaba hacer.

- L- Lo siento… Onii - Sama

- Lo sé, ya no debes preocuparte ahora estás conmigo y siempre veré por tu bien estar y el de Juuri.

Los dos se quedaron abrazados un instante dándose calor y tranquilidad.

- Escogí un vestido para ti, ¿podrías… usarlo? –Le dijo mientras la besaba cariñosamente en la frente-

- Si, seguro –Asintió mientras su cara se sonrojaba-

- Gracias por complacerme Yuuki.

La joven fue a asearse y prepararse al salir de tomar su baño quedo observando el vestido frente a ella, era sofisticado, femenino y de un color rosa pastel.

Yuuki se puso el vestido, junto con unos zapatos también sofisticados, se alació su largo cabello, se maquillo un poco y distinguió una botella, al abrirla y sentir su aroma le llego un recuerdo… repentinamente sus ojos se humedecieron, era el perfume de su madre.

Luego pensó:

- ¿Onii- Sama se molestara si me pongo un poco?

Al final decidió rosearse con el perfume y antes de salir de la habitación se colocó un abrigo negro masculino.

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Mientras esto pasaba…

Kaname despertó a Juuri y la puso su regazo, se arremango y perforo su muñeca con los colmillos acercándola a su pequeña.

Juuri de pronto paso de tener una mirada cansada a despabilarse de inmediato y sus ojos se tornaron escarlata y observo como el líquido rojo intenso comenzó a brotar sin pausa.

La pequeña volvió la mirada hacia su padre, esa mirada llena de indecisión, nerviosismo y desesperación.

El vampiro la rodeo con el otro brazo y le aproximo aún más la herida sin decir palabra y la pequeña ya no pudo contenerse más tiempo repentinamente comenzó a lamer sin parar, mientras Kaname la mimaba tiernamente…

- Buena niña.

- Pasaron unos cinco minutos y la niña no se despegaba, su padre la seguía consintiendo, Aidou que se encontraba haciendo guardia en la entrada principal de la casa pudo sentir toda la necesidad de la menor. Tanta sed…tanta desesperación de su ser al haber esperado desde prácticamente su nacimiento para esto…

- Tsk… ese maldito bastardo… - teniendo en la mente la imagen de Kiryuu-

Una vez que la niña se separó de su padre, lagrimas amargas bajaban por sus mejillas, tan dolorosas que doblegarían el corazón de cualquiera...

- Yo sé que duele, tranquila, pasara pronto – Dijo el sangre pura, observando como los colmillos de la menor comenzaban a perforar su encía.

- M-me duele… - Sollozo está mirándole desde abajo.

El alma del vampiro se sintió como un agujazo doloroso, este solo la abrazo fuertemente y beso su cabeza.

- De verdad lo lamento…

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- ¿Qué es lo que sucede?, pregunto Yuuki alterada - Entro a la habitación de prisa-

- Nada que no sea natural para un vampiro Yuuki – Le dijo su prometido-

Yuuki solo corrió abrazar a su hija, sintiendo una enorme culpa que la rompía en pedazos.

- Calma Yuuki, yo seré su dolor.

El padre se acercó a su pequeña y roso su mejilla con los labios gentilmente.

La pequeña de pronto se calmó y dejo de llorar.

- Ya paso Juuri, iremos a lavarte y secarte esas lágrimas, ven conmigo – dijo Kaname, quien tomo a la pequeña de la mano y se dirigió hacia el baño-

Una vez que terminó de limpiar a la niña tomo a su prometida por la cintura.

- Mi abrigo te queda bien, no has cambiado nada, te ves preciosa.

La joven miro a su prometido, con esos ojos que llenaban al vampiro de compasión y vida.

- Bésame… -le pidió su amada-

El vampiro se inclinó hacia ella sin quitar la mano de su cintura y con una sonrisa de plena satisfacción en su rostro se aproximó a ella.

- Como lo desee mi prometida - dijo-

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Mientras tanto en la asociación de cazadores…

- Necesitaras un arma de verdad para cumplir con esta tarea.

- Yo no he dicho que vaya a matar a nadie director Takeshi.

- ¿Estás jugando cierto? ¿No estás cansado de ser el peón en el juego de Kuran?, tus padres cometieron el mismo error confiando en los sangre pura… eso ¿cómo les resulto, Zero…?

A Kiryuu se le ensombrecieron los ojos y no tuvo nada que decir, se quedó pensativo.

- Por lo que escuche, tu salvaste a la princesa y aun así ella te dio la espalda ¿no es cierto?

El albino se quedó absorto y respondió:

- Debo pensar ciertas cosas… tendrá mi respuesta después.

- Ya veo, eres más inútil que tu hermano gemelo – le dijo el director esbozando una sonrisa en el rostro-

- ¡Cierra la boca! – respondió el joven realmente irritado-

- Por si aún no lo habías notado la muerte de Ichyru estuvo en el plan del vampiro desde un principio.

- Eso lo sé – respondió Zero fríamente-

- Ya, me callare… piérdete entonces cazador... fuiste el simple amante de la próxima reina Kuran porque estoy seguro de que Kaname no la va a compartir, de haber sabido que los Kiryuu eran tan blandos los habríamos sacado de la asociación tiempo atrás.

Zero se giró y golpeo a puño cerrado la pared más cercana agrietándola.

- Solo intento que dejes de ser la vergüenza de tu familia – El director se acercó al albino y puso dos Jackal* en sus manos- estas armas volverán en cenizas a un noble con tres disparos y necesitas cinco para acabar con un sangre pura.

- Haz lo correcto Kiryuu.

Zero acepto las armas se limitó a asentir sin palabra alguna y paso a retirarse de la habitación.

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Eso es todo por hoy, no olviden dejar sus reviews para motivarnos!

Mañana les contare otro hermoso sueño…