Hola, espero les guste este capítulo... y si no, no me interesa :)
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Al día siguiente por la tarde….
Juuri… -Llamo Kaname que estaba esperando en la sala estar-
¡Otto - San! – la pequeña bajo y abrazo al vampiro
Tengo algo para ti
En serio ¿qué es?
El padre silbo y de pronto se acercó un enorme can de color negro… - es para ti te protegerá cuando yo no esté-
¡Perrito! Es muy bonito – la pequeña se acercó al perro y comenzó a acariciarle la cabeza-
Kaname vio a su pequeña con sonrisa en su rostro
¿Qué sucede aquí? – preguntó Yuuki –
Mira Oka- San ¡es mío! Es muy hermoso ¿no crees?
Juro que eh visto a ese perro anteriormente… - de pronto comprendió- Onii- Sama…
¿Si? -Pregunto su prometido con una sonrisa en el rostro-
No creo que….
Está bien Yuuki… esta es una de mis soluciones así tendrá una parte de mi a donde quiera que vaya
Pues… en realidad…
No Yuuki me necesita al igual que tu cuando tenías su edad, son idénticas en ciertas cosas y la necesidad es una de ellas
Está bien
De pronto Ichijo y Aidou entraron a la sala…
Buenas tardes Kaname y Yuuki Sama
Buenas tardes respondieron ambos
En ese momento Hanabusa volvió la mirada hacia donde estaban la niña y el perro
¡Qué¡ -dijo Aidou sorprendido-
¿Qué sucede Aidou? – Ichijo rasco la oreja izquierda del can…-
¿No te agrada el perro Hanabusa? – Pregunto Kaname-
Yuuki se sonrojo y rio…
Bueno es hora de comenzar… llamen a los nobles y vámonos
Si Kaname – Sama
Todos salieron de la mansión y comenzaron a caminar introduciéndose en el bosque por más de cinco kilómetros, la familia Kuran iba por delante los padres con la pequeña en medio tomándose de la mano, el perro salió por igual detrás de Juuri y los nobles iban detrás siguiéndolos
Llegamos – dijo Kaname-
Todos observaron una iglesia enorme, vieja, dañada por el tiempo
Debajo de este lugar podremos practicar sin tener problemas…
Todos siguieron a Kaname y entraron al recinto, - el vampiro abrió una pasadizo escondido en la pared –
Vamos las damas primero – se apartó para que sus dos acompañantes pudieran pasar-
Vamos Juuri – Dijo su madre sin soltarla de la mano y comenzaron a avanzar-
Mami no puedo ver nada…
Usa tus ojos Juuri
De que hablas mamá si mis ojos están siempre en su lugar no puedo quitarlos y volverlos a poner ¿sabes…? Papi…
Llego de pronto su padre y la tomo de la otra mano – Aquí estoy Juuri-
Espera… Kuro – la niña se volvió y llamo al perro – Ven Kuro…
El perro caminó y se colocó enfrente de los Kuran
¡Genial, Esta entrenado!
En ese momento Kaname atrajo a Yuuki hacia él, rodeándola con el brazo y sujetándola de la cintura
No es gracioso Onii- Sama
El vampiro se limitó a sonreír
De pronto pudieron ver una luz del otro lado
Era un enorme espacio vacío, había unas cuantas armas, un par de colchonetas y unas escaleras que daban a un balcón
De acuerdo practiquen entre ustedes nobles, Aidou veamos que logras con Juuri– dijo Kaname-
Pero Kaname – Sama… No voy a lastimarla
Aidou… ¿cómo pretendes que aprenda entonces? Atácala presiona, no pido que la lastimes
De acuerdo
Una cosa más a todos finjan que no existo.
¿K- Kaname – Sama?- preguntaron todos-
¡Ahora! –exigió el sangre pura-
Él vampiro se recargo en la pared a observar todo a su alrededor de brazos cruzados, todos comenzaron a pelear con su respectivos compañero en parejas
La pequeña estaba jugando con el perro distraída
Aidou de pronto cerro los ojos, suspiro pesadamente y abrió los ojos con rostro de seriedad completamente frío e inexpresivo
Juuri – la llamo Aidou-
La niña no hizo caso
El sirviente frunció el ceño y grito de nueva cuenta – ¡JUURI!
La pequeña volvió la mirada algo perdida sin entender bien que sucedía
¿Estas molesto Aidou?
Algo así…
Repentinamente Aidou lanzo dagas de hielo cerca de la pequeña sin causarle daño, aun así la niña estaba realmente asustada…
¡Pudiste a verme lastimado Aidou!
¡Te lastimare si no empiezas a moverte!
Aidou comenzó a lanzar hielo a todas direcciones la niña asustada retrocedía con cada paso ¡YA BASTA AIDOU!
El noble hizo caso omiso y no paro
Yuuki asustada corrió y se puso en medio de Aidou y la niña y con la mirada detuvo las dagas que acercaban a toda velocidad
Akasuki se interpuso y tomo a Yuuki por la muñeca sin lastimarla – Yuuki –Sama por favor no intervenga…
En ese mismo instante Kaname estaba a un lado sujetando el brazo de Akatsuki
Alto Akatsuki – dijo el sangre pura, exigiendo con seriedad-
En ese momento todos los que estaban ahí voltearon a ver a su amo
Yuuki es mía…
Todos estaban absortos
Ven conmigo Yuuki
¿Onii- Sama…?
Ahora, por favor – le pidió su hermano tomándola de la mano-
Ambos salieron y se dirigieron al piso de arriba donde estaba la iglesia
Pero es que… Juuri…
Yuuki… -le dijo su prometido levantándole la cara hacia el-
Vamos, suelta tu mejor golpe con esta katana…
¡Que, estas loco! ¡No voy a golpearte!
Yuuki – la llamo de nuevo su prometido gentilmente con una sonrisa en el rostro- Vamos hazlo
No pienso hacerlo, Kaname – Sama y quita esa mirada
Si no lo haces tendré que recurrir a otros métodos
¿D- De que estas hablando?
No me hagas enfadar Yuuki…
Yuuki quedo absorta
Hazlo, ahora
¡No! – grito la joven-
Yuuki … -llamo de nuevo amablemente el vampiro-
¡Olvídalo! Y es mi última palabra –Yuuki dio media vuelta aun con la katana en la mano y comenzó a caminar para salir-
De pronto todo el piso comenzó a agrietarse, las ventanas estallaron las luces del candelabro del techo se apagaron, las flores que se encontraban en el altar se convirtieron en cenizas y en un segundo la atmosfera era increíblemente pesada y desagradable.
Yuuki, mientras todo esto pasaba a su alrededor el corazón le palpitaba muy deprisa, tuvo un repentino escalofrió que le recorría todo su cuerpo y sintió una punzada en el pecho.
Cuando se volvió hacia Kaname este tenía los ojos color escarlata y la joven se quedó paralizada
Haz lo que puedas Yuuki… - reto el castaño-
Kaname comenzó arrojar los escombros de suelo hacía Yuuki sin tentarse, uno tras otro a gran velocidad, Yuuki esquivaba, corría, saltaba, daba piruetas por todo el lugar devolvía los escombros hacia Kaname golpeándolos con la katana, mientras ella jadeaba y trataba de jalar aire
Kaname de pronto dio un gran salto y en menos de un segundo quedo frente a Yuuki a nada de distancia, la joven dio un golpe con la katana de madera y el Cataño sin esfuerzo la detuvo con la mano
Ambos sabemos que esa no es toda tu fuerza Yuuki…
Es que no… no puedo hacerlo, no soy capaz de hacerte daño
El sangre pura soltó el arma la miro directo a los ojos y dijo:
Entonces imagina que soy Zero y hazlo
La menor quedo perpleja y de pronto lagrimas brotaban de sus ojos, trato de decir algo pero no pudo se dio vuelta y seco sus lagrimas
Eres cruel Onii – Sama… - al mismo momento comenzó a caminar para apartarse-
De pronto su hermano la tomo de la muñeca suavemente para evitar que se marchara – Yuuki, no quiero lastimarte, trato de protegerte, no puedo perderte… ¿Qué harás si no puedes acabar con el asesino?
La mente de la joven quedo en blanco al escuchar esas palabras sentía un repentino frio en su interior, en realidad se le helo el corazón
No hubo respuesta
Yuuki te amo y me niego a perder a mi familia, una vez me dijiste que querías protegerme… bueno, no hay otra manera de hacerlo ¿entiendes? Yo haré lo mismo por ti y tus enemigos no van a dudar te lastimaran a ti y a Juuri si pueden
De nuevo a Yuuki la envolvió el frio pero también rabia y miedo al mismo tiempo
Soltó la muñeca de la mano de su prometido y se retiró sin decir palabra
Kaname no la siguió
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Mientras todo esto pasaba en el primer piso en el segundo estaba Aidou lanzando el hielo hacia Juuri…
¡Otto-San! – La pequeña volvió la mirada hacia atrás pero no vio a su padre- ¡perrito! –llamo Juuri pero el perro no se movió se echó de panza al suelo – ¡eres un mal perro, mal perro!
Aidou seguía presionando a la pequeña sin dejarla en paz y de pronto….
¡Ya basta, déjame tranquila! – el piso se agrieto y la pequeña con una intensa mirada lanzo los pedazos a Aidou causándole rasguños en el rostro
¡Ahhh! -Se quejó el noble-
Ves que si puedes hacerlo Juuri - dijo Kaname que se encontraba a su espalda- bien hecho, ven conmigo – el padre cargo a la niña y se dirigió hacia el balcón, colocándola en la esquina-
¡Papa, no quiero estar aquí arriba!
Tranquila yo te estoy sosteniendo
¡No quiero, no quiero por favor! -la pequeña se aferraba con fuerza a la mano de su padre y con la otra a su camisa-
Cálmate, Juuri confía en mi suelta el cuello de mi camisa
¡No!
Anda suéltate yo tengo tu mano
La pequeña soltó la camisa de su padre
Ahora cierra tus ojos y respira profundamente
La pequeña siguió las instrucciones, pero de pronto ya no sintió la mano de Kaname , la pequeña abrió sus ojos y vio al vampiro en el piso de abajo enfrente del balcón
Ven conmigo Juuri estaré esperándote justo aquí, pero primero tus alas…. Debes hacer que broten
P- Pero no sé como hacerlo
Ven aquí –repitió el castaño-
¡No lo hare! Me da miedo
Eres igual de complicada que tu madre, hazlo vamos – dijo su padre-
¡No, no y más no! – se quejó Juuri-
No comiences… me harás enfadar
Pues no quiero –respondió la menor y cruzó sus brazos-
De pronto el rubio se colocó detrás de la niña y… la empujo
¡Ahhh! ¡Te odio Aidou! ¡Otto- Sama!
Tus alas Juuri – dijo el sangre pura-
La pequeña por miedo e instinto y sin entender como hizo brotar sus alas, comenzó a volar sin mucha fluidez y poco equilibrio – ¡Nooooo quieroooo moriiir!- al mismo tiempo la pequeña batía sus brazos de arriba abajo como si esto fuera ayudarla y sin darse cuenta ya estaba en brazos de su padre
Ya estás conmigo Juuri – su padre la abrazó con fuerza y le beso la frente-
Quiero irme a casa Otto- San… -suplico la niña llorando-
Iremos a casa Juuri, no llores
Vámonos a casa –ordeno Kaname-
Todos salieron y siguieron al vampiro
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Cuando llegaron a casa ya había anochecido…
Kaname se dirigió con Juuri a su habitación, la preparo para dormir y le conto un cuento y cuando la pequeña se quedó dormida… él salió
Aidou quédate con Juuri, iré a buscar a Yuuki – dijo el vampiro-
Si Kaname- Sama
Kaname se dirigió hacia la sala, a la cocina y al estudio pero no logró encontrarla
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Yuuki se encontraba en el suelo de su habitación y no dejaba de llorar y pensaba en ese momento en lo que su hermano le había dicho - ¿Qué pasara si no puedes acabar con el asesino?-
¿Asesino? –Pensó- Zero… Takeshi…
Y recordó cómo le dio la espalda a su hermano
¿Por qué? Soy una idiota, lo volví a lastimar ¿Cómo pude ser tan cruel? – luego pensó, Zero… ¿lo sigo amando…? ¿qué es lo que siento…? porque es tan complicado…
Yo quiero protegerlo , quiero proteger a mi hermano, deja de ser tan débil Yuuki… -dijo para si- eres una tonta
Yuuki… -llamo su hermano que estaba afuera de la puerta-
Ella volvió la mirada hacía el con lágrimas en los ojos…
El castaño cerró la puerta de la habitación y se acercó a su promedia hincándose
Lo siento Yuuki , fui cruel… no quería lastimarte dijo el vampiro mientras le sostenía la cara-
Mis emociones siempre tienen el efecto opuesto…. –dijo su hermano-
Yuuki por favor se mía otra vez y deja que te muestre una vez más con quien es que pertenece tu corazón….
Yuuki se paralizo, pero al mismo tiempo su cuerpo sintió un repentino calor, y dejo de pensar en todo lo que le preocupaba en ese momento…. Para Yuuki todo se desvaneció y no pudo evitar entregarse a su deseo
Onii- Sama…
Por esta noche soy solamente Kaname, por favor
No puedo…
Lo harás por mi Yuuki