Gakushuu se pregunta nuevamente porque su empresa tan sofisticada y avanzada en tecnología tiene corazones de diferentes colores cálidos pegados por sus instalaciones.

Oh claro, San Valentín estaba a la vuelta de la esquina y el equipo de marketing creyó que sería buena idea que la empresa esté acorde a la celebración decorando todo con corazones y más cosas demasiado cursis para su gusto.

Que gasto tan innecesario pero San Valentín atrae gente y marketing es marketing aunque sea demasiado empalagoso de ver, solo espera que las ventas suban, los que más ganan en esta celebración son los hoteles qué alojan a las parejas y las farmacias al vender condones como pastillas del día siguiente según su estudio que realizo como una de sus tareas de universidad.

Una risa se le escapó al recordar un San Valentín donde cierto pelirrojo aparte de regalarle sus chocolates caseros le dio una caja de condones con sabor a fresa, fue una semana fantástica, no es una chica así que no tuvieron que gastar en pastillas del día siguiente.

Sus ojos violetas miraron el anillo que adornaba su dedos, una sonrisa se formó en su rostro al recordar quien llevaba el otro anillo, aquella persona está en Japón mientras el está en Estados Unidos.

Unos golpes en su puerta reventaron su burbuja mental, regresó a su postura original dejando entrar a la persona del otro lado.

"Señor Asano, nos acaba de llegar la respuesta sobre el plan de expansión a Japón, el mensaje ya debería de estar en su correo" Su secretaria le informo mientras se acomodaba sus lentes.

El plan de expansión a Japón, lleva meses esperando una respuesta para dar inicio con la operación, con su nueva sede en Japón además de hacer crecer su empresa podría volver a vivir en su país de origen y pasar más tiempo con su esposo.

"Gracias por mantener informado señorita Wilson, lo revisaré de inmediato" La mujer asintió dejándolo nuevamente solo en su oficina.

Aquí es conocido como Asano Gakushuu, usa su apellido de soltero, en Japón sus conocidos no pierden la oportunidad de llamarlo por su nuevo apellido, que molestos.

Abrió su laptop para buscar el correo, era hora de saber si Japón los recibiría o los rechazaría.

Sus ojos comenzaron a leer el mensaje, una sonrisa se formó en su rostro.


Los viajes en avión son tranquilos cuando ya estás acostumbrado a viajar desde que eres joven, estaba jalando de su maleta buscando cierta cabellera roja.

"(Ahí estas)" No pudo evitar sonreír al reconocer a su esposo que se acercaba.

Un par de brazos lo envolvieron, su rostro fue tomando por el par de manos para plantarle un beso en sus labios.

"Bienvenido Shuu"

"Estoy de vuelta Karma"

Akabane Karma, su esposo y dueño de sus dolores de cabezas cuando se lo proponía, burócrata que movía los hilos del gobierno cuando era necesario, o bueno cuando estaba aburrido.

"Como fue el viaje? Todo bien? Sin turbulencias o escándalos?" Karma le pregunto mientras conducía hacia su hogar.

"Qué escándalos crees que puedan haber en un avión?"

"Quieres una lista de completa? Primero podría-"

"No quiero saberlo, mejor cuéntame como te ha estado yendo aquí?"

"Todo normal, la burocracia no es cosa fácil y algunos no entiende con el peso que cargan, pero para eso estoy yo"

"Los controlas como un titiritero cariño?" Gakushuu se permitió ser cariñoso al ver esa mirada sádica.

"Exacto calabaza"

Volver a pisar su hogar en Japón es reconfortante, Karma estaba manteniendo el lugar ordenado y no parecía la escena de un posible crimen.

"No puedes mantener tus manos quietas bastardo?" El rubio fresa dijo esas palabras con cariño al sentir las manos de Karma apretando con descaro su trasero.

"No te veo hace meses Shuu, te extrañaba y no soy el único que no tiene más manos quietas" Karma le respondió al sentir las manos de su esposo meterse debajo de su camisa.

"Cenemos primero y después hazme todo lo que quieras, extrañaba tú comida"


San Valentín, que se celebraba por la decapitacion de alguien en nombre de amor, que manera tan romántica de iniciar una tradición.

Karma estaba probando los deliciosos chocolates caseros qué preparo junto a su esposo, era una tradición para ellos hacer chocolates juntos.

A veces rellenaría un poco de wasabi en algunos chocolates y otras veces Gakushuu los rellenaría con zanahoria en venganza por el wasabi.

Jamás se cansara de comer los chocolates qué prepara con Gakushuu, se comió otro chocolate esperando a su esposo, sus ojos se abrieron al verlo ingresar a su dormitorio.

"Que tal me queda?" Gakushuu pregunto con una sonrisa de falsa inocencia.

No todo los días esta luciendo lencería de conejita play Boy, hay que consentir a su esposo de vez en cuando.

"Hay muchos sex shop cerca del lugar donde vivo, pero sería un escándalo que me pillaran yendo a esos lugares"

"Y como conseguiste la lencería de conejita?" Karma le pregunto mientras lo miraba de arriba a abajo sin perder ningún detalle del traje ajustado.

"Compras en línea, secreto asegurado y entrega recibida" El hablo palmeando apropósito sus muslos para resaltar las medias qué tenía.

"Feliz San Valentín Karma"

"Feliz San Valentín Gakushuu" El pelirrojo tiro de su mano para tenerlo en la cama.

Los ojos dorados reflejaba el amor y la lujuria qué se combinan perfectamente, las orejas de conejo qué traía en la cabeza fueron arrojados al otro lado de la habitación cuando sus bocas se juntaron.

Besos hambrientos con sabor a chocolate, Karma había enterrado sus manos en su cabello haciendo un desastre mientras sus labios se movían en sincronía.

Sus manos comenzaron a arrancarle la ropa a su esposo que seguía jugando con su boca antes de moverse hacia su cuello, dejando marcas rojizas mientras sus manos se encargaban de presionar su cintura.

Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando los dedos trazaron su espalda desnuda ,el resto de la ropa de Karma termino volando al otro lado de la habitación.

Gakushuu termino quedando entre las piernas de su esposo, sus ojos violetas miraron con falsa inocencia a los orbes dorados recostados su cabeza cerca de su miembro erecto.

"Pasa algo Akabane?" El pregunto moviendo su dedo en la rejilla del glande, un puñado de su cabello rubio fresa fue atrapado.

El sonrió cuando fue guiado hacia la punta, dejó un beso ahí antes de comenzar a lamerlo, la mano de Karma tiraba de su cabello, podía escuchar sus jadeos junto a uno que otro halago qué hacía que su interior se revolvieron de la emoción.

Abrió más su boca para poder tomar la mayor parte del miembro de su marido en su cavidad bucal, su cabeza subía y bajaba, tomando lo que es suyo por derecho.

"Joder Shuu" Karma murmuró apretando con más fuerza los cabellos de su esposo, las manos pálidas apretaban su cintura para que no se moviera.

Cuando había comenzando a ir más rápido, no lo recuerda y no le importa, podía saborear el pre semen saliendo mientras subía y baja, tan cerca.

Fue apartado antes que su boca este llena del líquido blanco, el miró a su marido que le daba una mirada de disculpas.

"No hoy Shuu, esto va ir dentro tuyo pero no en tú boca" El pelirrojo señaló la pared sonriéndole, así que sería ahí.

"Eres un demonio"

"Gracias calabaza"

Rodó sus ojos mientras se acercaba a la pared, podía oír a Karma buscar el lubricante, soltó una bocanada de aire al sentirlo detrás suyo.

Sus manos recorriendo su cintura antes de detenerse en su trasero, le dio unos apretones juguetones antes de seguir descendiendo.

Karma había movido la lencería para encontrar ese lugar pero había una tela que le impedía el paso, Gakushuu pudo oír el sonido de tela rompiéndose...

"Rompiste las medias, sabes lo difícil que fue encontrarlas para que las andes rompiendo?!" El se quejo al sentir el frío en sus piernas, tardo horas en encontrar esas medias.

"Te comprare nuevas si así lo quieres" Karma le respondió comenzó a rozar su entrada de juguetona.

Comenzó a tararear alguna melodía provocando a su esposo, quería ver cuanto podía resistir.

Su mano libre comenzó a recorrer la espalda desnuda, sus dientes se clavaron en su hombro escuchando el gemido de su marido, siguió dando mordidas sin dejar de rozar su entrada hasta hundir solo un poco su pulgar.

Un movimientos de caderas le decía que ya deje de jugar y que seguiría avanzando, clavo con más fuerzas sus caninos sintiendo el estremecimiento del cuerpo contrario.

Las manos de Gakushuu reposaban en la pared de donde se sostenía soltando jadeos, sus mejillas estaban sonrojas al sentir el pulgar de Karma en su interior.

Pegó su cabeza en la pared cuando el pulgar fue reemplazado por un par dedos comenzaron hacer movimientos de tijera estirando su interior, tiró su cabeza para atrás cuando tocó una vibra sensible qué hizo temblar sus piernas.

Soltó un quejido cuando mordió su hombro antes de retirar sus dedos, la mano de Karma había tomado su rostro para poder compartir un beso cuando su miembro entró de una embestida en su interior, sus piernas se abrieron más ante esa sensación.

Su esposo mordió su nuca al comenzar a embestirlo a un ritmo normal, entrando y saliendo de su interior, las manos apretaba su cintura antes de comenzar a subir hasta meterse dentro de la lencería acariciando su piel desnuda hasta hallar sus pezones, sus manos comenzaron a temblar cuando Karma comenzó a presionarlos sin dejar de entrar y salir de su interior.

Patéticos gemidos obscenos salieron de su boca ante las descargas de placer que recorría su sistema, sus uñas se clavaron en la pared ante el ritmo más rápido, sus pezones fueron tirados haciendo que su cabeza se tira para atrás y sus piernas se contrajeran.

Maldito Karma que sabe que ese es su punto débil, un grito salió de su boca ante el ardor de su trasero, su rostro choco contra la pared ante la nueva fuerza que hacia que su interior se sintiera cálido, la lencería se siente muy ajustada.

Karma pareció notar eso porque movió la lencería lo suficiente para liberar su miembro erecto qué comenzó acariciar, ama a ese demonio.

Movió sus caderas para apegar su cuerpo al miembro de su marido que embestía su trasero dejando la piel rojiza por el choque de pieles.

Sus gemidos se comenzaron a mezclar con los de Karma, el nudo de su interior quería explotar ante tanto placer que recorría su ser.

"Aún no Gakushuu" Karma susurro a su oído presionando la rajá de su glande apropósito haciendo estremecer su cuerpo.

Mordió su labio para obedecer esa orden, el placer recorría con más fuerzas sus venas antes de sentirse repentinamente vacío.

"Karma?"

El cuerpo de Gakushuu se dio vuelta, podría ver el rostro sonrojo de su esposo con las gotas de sudor cayendo.

Karma hizo que la punta de sus miembros de tocarán, los dos soltaron gemidos ante eso, la sonrisa de demonio apareció mordiendo su cuello antes de dar una mordida más fuerte, las manos fuertes de su esposo levantaron su trasero hasta que sus piernas estaban en el aire, sus brazos se aferraron al cuello de Karma y su cabeza se tiro para atrás cuando volvió entrar en su interior de manera brusca, su espalda se clavo contra la pared recibiendo las embestidas violentas qué lo hacían estremecer.

Besos descuidados fueron repartidos por su cuello hasta que Karma pudo encontrar sus labios, movió su rostro para poder besarlo como era debido enredando sus piernas en su cintura mientras su cuerpo subía y bajaba.

El nudo de su interior quería explotar, Karma gruñó en boca golpeando con más fuerza su cuerpo que saltaba con cada embestida,

El traje de conejita play Boy estaba todo desacomodado mostrando sus pezones como los chupetones y mordidas, con su miembro expuesto mientras Karma entra y salía de su cuerpo, con su piel chocando contra las medias qué el había roto.

Su esposo se veía tan orgulloso al ver el desastre que era, toda su limpia imagen arruinada, quiere que Karma lo siga arruinando para librar ese nudo que deseaba explotar en cualquier instante.

"Karma" El murmuró en el oído, siguió llamándolo por su nombre hasta que solo podía soltar sonidos obscenos.

Sus manos pálidas comenzaron arañarlo como si no hubiera un mañana con su boca soltando esos sonidos qué años antes no creía que podría hacer sin vergüenza alguna.

Los ojos dorados

"Ya puedes venirte Shuu" Karma le susurro jadeando al sentir lo apretado que estaba su esposo.

Sus uñas se clavaron en su espalda, el semen salió disparado salpicando sus cuerpos, sus piernas se aferraron a la cintura de Karma al recibir una fuerte embestida, la cálida sensación comenzó a llenar su interior.

Se mantuvieron en esa posición por unos segundos más calmándose de sus orgasmos, sus mirada chocaron entre sí, esta vez fue él quien se acercó para besar a su pelirrojo favorito.

Karma salió de su interior dejando que su cuerpo cayera sentado, Gakushuu se recostó en la pared cansado por lo que acababan de hacer, comenzó a sentir el semen saliendo de su interior y ensuciando el piso.

"Me gustaban las medias" Gakushuu le dijo con reproche sintiendo la familiar sensación del semen de su marido escurrir se por sus piernas.

"Te comprare nuevas Shuu" Karma le respondió agachadose para besar su mejilla.


La pareja de esposos estaban tomando un baño juntos, Gakushuu sentado entre las piernas de Karma quien dejaba uno que otro beso en su hombro y cuello mientras el agua limpia el sudor como líquidos blancos qué minutos antes estaban en sus cuerpos.

"Voy tener que lavar esa ropa a mano, sabes lo difícil que fue hallar y que llegara a tiempo con tanta demanda que hay por estas fechas?"

"Ya sabes, yo se de los mejores lugares para conseguirte lencería, que tal si la siguiente vez usas un traje de enfermera? O que tal uno de princesa malcriada?"

"Tendrás que esperar hasta el aniversario de bodas cariño, ahora mismo solo quiero terminar esto y dormir contigo"

"Aww Shuu, a veces eres demasiado dulce aunque lo niegues" Karma le respondió besando su nuca.

"No digas tonterías" Gakushuu le dijo sin poder ocultar su sonrisa ante la suave presión, Karma coloco su cabeza en el hueco de su hombro.

"Te extraño mucho Gakushuu, solo quiero tenerte por más tiempo aquí conmigo" El pelirrojo le susurro aferrándose a su cuerpo.

A veces quieres llegar a casa y encontrar a su esposo ahí, recibiéndolo en su hogar y viviendo como una familia, tal vez criando a una mascota como un gato.

"Yo también quiero estar aquí contigo" El rubio fresa le respondió... Un minuto.

"Casi olvido decírtelo" Las mejillas pálidas se sonrojaron, como pudo olvidar algo tan importante?!

En su defensa tener a Karma como esposo es sinónimo de distraerte muy seguido.

El pelirrojo espero a que le diera la noticia, se negaba a dejarlo escapar con lo empalagosos que se pusieron.

Gakushuu logró darse la vuelta, quería ver con claridad su reacción.

"Karma, aceptaron la expansión de mi empresa, voy poder abrir mi nueva sede aquí en Japón" Las manos del rubio fresa tomaron el rostro de su esposo.

"Podré volver a vivir aquí, contigo"

Los ojos violetas presenciaron el momento en que los ojos dorados se iluminadon, Karma lo abrazo con más fuerza ignorando el quejido de dolor.

"Cásate conmigo Segundo lugar"

"Karma, ya estamos casados"

"Volvamos a casarnos"

Gakushuu se terminó riendo ante esa tontería, no le importaría casarte una vez más con él, en cambio junto nuevamente sus labios para compartir otro beso.

Fin