Ciudad de Atenas, Departamento privado.

La lluvia caía sobre la ciudad de Atenas a altas horas de la noche, dentro de una sala el sonido de unos acordes en guitarra sonaba causando que dicho sonido llamara la atención de un joven castaño oscuro, el cual con una toalla se secaba sus cabellos, deposito toda su atención hacia su acompañante cruzando miradas el uno del otro por unos segundos, haciendo que el joven se avergonzara un poco daba gracias que la chica tenía ropa de hombre, ya que debido a la salida inesperada de la Academia a dicho departamento su ropa se había empapado por la lluvia que seguia arremetiendo en la ciudad

—No pensé que tuvieras un apartamento fuera de la Academia —mencionó este mientras desviaba la mirada por todo el lugar notándose el lujo de vivir en un departamento, y ver como la joven mantenía en buen estado

—Solo es un lugar donde prefiero estar sola, cuando no quiero que nadie me moleste —fue la respuesta de la joven que volvió su mirada en su guitarra tocando suavemente las cuerdas de esta. Seiya por su lado decidió sentarse sobre uno de los sillones, la joven seguía tocando su guitarra centrada en ello.

El silencio se hacía presente, por lo que el castaño observo que ya era medianoche, estaba seguro que iba a recibir tremenda reprimiendo al haber salido de la Academia y más con una chica, aunque no era cualquier chica, por lo que ya tenía claro por parte de Milo y Mü se trataba de que Karin era hija de una familia poderosa, pero desde muy joven había sido enviada a la Academia estando bajo la protección de Shion y Dohko, los cuales se tomaban muy enserio el cuidado y protección de la joven, y en esos momentos se estaba metiendo en serios problemas, solo esperaba no ser castigado o peor aún expulsado, ya que las reglas eran muy estrictas.

— Te escapaste de las torres, no creo que fue lo correcto

—Tú aceptaste en venir conmigo

Buena respuesta pensó el castaño soltando una nrisa ante ese comentario, sin duda ganarle en palabras a la castaña era difícil. Seiya dejó de sonreír para luego soltar un suspiro mirando hacia el suelo por unos instantes. El silencio empezó hacer presencia entre ambos hasta que la misma joven decidió romper ese silencio

—No sé qué habrá pasado —hablo la joven que decidió dejar a un lado su guitarra y se levantó de donde estaba sentada recargándose sobre una pared cerca de la ventana. —pero no sueles ser inseguro, Seiya

El castaño abrió un poco los ojos para así mirar a la chica que miraba hacia la ventana con una expresión seria como en muchas ocasiones se mostraba, era curioso que esa joven parecía conocerle más de lo que se imaginaba, por lo que estaba en duda, si decirle lo que había ocurrido o no, por lo que este bajo la mirada y esbozó una sonrisa.

—Por alguna razón necesito hablar con alguien —expreso el castaño, era muy poco probable que el fuese sincero con otros o expresaba lo que sentía, en esos momentos por alguna razón con la castaña era distinto, por lo que quería confiar plenamente en ella. Karin, se había convertido en una persona especial en el que podía refugiarse, aunque sabía que necesitaba también conocer más de ella, y por supuesto que lo haría solo necesitaba ganarse aún más la confianza de la joven, que parecía todavía poner barreras entre ellos.

Toda la atención se centró en el castaño que comenzó a relatar lo ocurrido de ese día y en el cual había sido informado que era reencarnación de un guerrero que debía proteger a una diosa o mejor dicho a la hermana de la chica, la joven se limitó en no interrumpirlo en ningún momento. Solo hubo un silencio en donde ambos solo podían escuchar el tic tac del reloj de pared que había en una de las paredes del apartamento. Ambos soltaron un suspiro mutuamente para así mirarse

—Suena un tanto absurdo lo que te estoy contando ¿no crees?

— Te diría que estás enfermo y que te fueras al psiquiatra —agregó ella con un tono serio para luego sonreír de medio lado. Seiya solo sonrío notando que la chica hasta en situaciones serias se tomaba su momento de bromear. — Pero este mundo está lleno de misterio en el cual, nunca se sabe con qué tipo de enigmas te puedes encontrar y debas descifrarlo o encontrar la respuesta por tu propia cuenta. Además, los seres humanos siempre buscan un motivo del porque existen en este mundo, no hay ser humano que nunca se hace esa pregunta —mencionó la joven mientras permanecía con la mirada perdida hacia la ventana viendo las gotas caer sobre este—pero… al menos ya tienes la respuesta a tu existencia ¿no crees Seiya? Sé que no tienes miedo a enfrentarte contra otros, se te ha notado que tus intenciones de ser fuerte son mayores —agregó la chica que hizo sorprender al joven. —En mi opinión personal, puedes romper ese ciclo si lo deseas. No es necesario solo obedecer a las órdenes de a quién le tienes que tener lealtad, —Coloco su mano sobre la ventana— talvez… no tengamos los mismos ideales o puede que sí, pero… por mi parte, estoy tratando de romper con todas las cadenas que me sujetan a mi propio destino—su rostro se ocultó ante los ideales de su familia—yo decidiré mi propio destino, aun si deba lastimar a otros…

—Karin.

—por eso, Seiya, lo que vayas a decidir, que sea lo que tú quieres, y no por lo que otros te digan —fueron las palabras de la joven que solo se mantenía dándole la espalda al chico. —Espero te haya ayudado un poco mis palabras —dijo sin más llevando para voltear en mirar al chico y de esa manera soltar una sonrisa despreocupada—Además estoy segura que no eres el único que tiene dichos problemas internos —menciono la joven al recordar a la joven de cabellos lilas—Ella también debe estar en la misma situación que tú—volteo a mirar al chico que asintió con la cabeza—Por eso te dejo ese encargo a ti, estoy seguro que tu podrás ayudarle de la misma manera ¿no crees? Además, no deberían ver el pasado sino el ahora, y lo que quieren en sí

—Karin ¿Por qué no te sorprende lo que te he dicho?

—Porque ya lo sabía —fue la respuesta de la joven que miraba el panorama de la ciudad— Hace años atrás, pude escuchar la conversación que tuvo el director Shion junto con Mitsumasa Kido

—¿Tu abuelo?

La castaña abrió un poco sus ojos para luego sonreír de medio lado

—Saori te habrá contado algo —Volteo a mirar por unos momentos al castaño. Seiya solo asintió con la cabeza en respuesta. —supongo que sí… si es que le puedo llamar así, abuelo —agregó ella con expresión seria.

solo pude escuchar que hablaban que Saori debía ser protegida, por lo tanto, la Academia como sabes no es como las otras escuelas. En este caso, tiene como objetivo de proteger a lo más débiles, por lo que solo ha sido una fachada a lo que ya sabes, el de proteger y cuidar a Athena

Años Atrás

Para esas fechas la Academia había entrado en vacaciones de verano, por lo que muchos de sus estudiantes regresaban a sus hogares para reencontrarse con su familia. Uno de esos días estando la Academia casi vacía de estudiantes. La pequeña castaña se las había ingeniado para quitarse el aburrimiento y hacer una apuesta a los cinco sujetos que cuidaban de ella, el primero que la encontrara dentro de las infraestructuras de la Academia, iba a recibir una buena cantidad de dinero, por supuesto varios no estaban conformes a dicha apuesta, ya que estaban según ellos muy grandecitos para esos tipos de juegos, cabe resaltar que la única femenina se encontraba sentada en la rama de un árbol observando fijamente a cada uno.

—Entonces perderán la oportunidad de ganarse un gran de dinero —expresó la más joven con una media sonrisa en los labios lanzando una bolsa a los pies de cierto rubio de ojos azulados que decidió echarle un ojo a la bolsa junto con el resto

—¿Dónde rayos sacaste eso? —Cuestiono inmediatamente el escorpiano que se sorprendió de que una niña adquiriera un montón de dinero, la capacidad de esa niña era superior a una niña normal a su edad

—En verdad es dinero —Hablo Aioria que miraba muy sorprendido de la cantidad que había en dicha bolsa.

—No me digas Aioria —rodo los ojos Milo mofándose del castaño

—¡Ah! cállate Milo

—No empiecen los dos —intervino Camus inmediatamente ya que conocía que esos dos podía comenzar a discutir tontamente en vez de manejar el asunto más maduramente

—Lo robe de un banco—respondió sin darle tanta importancia a la pregunta del escorpiano para así ella notar la mirada de todos los chicos, lo cual su semblante era serio para luego romper en risa por unos momentos

—Eso no es nada chistoso Karin —Hablo Mü como todo hermano mayor llamándole la atención a la pequeña, la cual se encogió de hombros como siempre poco importándole las llamadas de atención de ellos

—Acaso olvidan de donde provengo, como si me fuera tan difícil conseguir esa cantidad —expreso la pequeña que solo miraba divertida a los seis chicos para así de esa manera dejar caer su cuerpo hacia atrás quedando un poco suspendida su cuerpo y solo sostener sus pies en la rama en el que había estado sentada.

—¡Karin, te vas a caer! —Exclamo asustado Aioria pero al instante se sonrojo ya que la niña parecía poco importarle enseñar sus bragas, debido a que está llevaba puesta una falda corta, y por supuesto ante la posición en la que se encontraba dejaba ver su ropa interior

—¡Que miras idiota! —Milo avergonzado decidió darle un golpe en la cabeza a Aioria, el cual lo miro molesto al ser el único en recibir dicho golpe

—¡Oye porque me golpeas solo a mí!

En el caso de Camus y Shaka, estos desviaron sus miradas sabían que si Dohko o Shion estuvieran presentes los castigaría a todos por mirar de más, sus maestros eran sumamente estrictos con ellos por causa de la niña, la cual parecía la hija de estos. Mü solo carraspeo acercándose hacia donde estaba la niña dispuesto a bajarla a como fuera de lugar. Luego de ese incomodo momento en el cual la niña había ganado dejando que los cinco chicos chicos tuvieran que jugar a encontrarla.

El escondite más factible en el cual seguro no iban si quiera encontrarla era la oficina del director, por lo que había sido muy fácil adentrarse a la oficina, sin embargo unas voces y pasos alertaron a la pequeña castaña, la cual corría de un lado al otro encontrándose con un armario que se hallaba en una esquina para así adentrarse inmediatamente en este, mientras podía reconocer las voces que se adentraba a la oficina, lo cual tuvo que mantenerse callada y observar desde un pequeño hueco que la presencia de su abuelo estaba presente

—Por ahora no creo que sea necesario que mi otra nieta asista a esta Academia —Hablo aquel imponente hombre que miraba fijamente a los dos hombres—sé que Karin les está dando problema, sin embargo, sus padres prefieren dejarles toda su tutoría a ustedes

—No se preocupe no nos molesta en lo absoluto —Hablo Shion el cual realmente, aunque la niña daba muchos problemas, de alguna manera se había encariñado con la pequeña desde muy joven, desde que la había aceptado, la personalidad de la niña había mejorado considerablemente cuando la había visto por primera vez

—Está Academia se ha vuelto muy popular, por lo que de seguro encontraran buenos prospectos para Caballeros, para cuando eso ocurra, es probable que Saori ya sea más grande y en algún momento tome el rol que le pertenece —expreso el hombre mientras miraba seriamente a los dos hombres, los cuales asintieron con sus palabras—por eso prefiero que por ahora permanezca en la mansión, aunque agradezco bastante que de vez en cuando manden a esos muchachos a custodiar la mansión

—Es nuestro deber proteger a nuestra diosa, Señor Kido, es el deber de todo Caballero —Hablo Dohko con una pequeña sonrisa en sus labios—Además no por algo se construyo está Academia —agregó este. Mitsuma asintó con la cabeza en respuesta a lo dicho por el caballero de libra.

Tras esas palabras la pequeña castaña solo permanecía en silencio escuchando toda la conversación de esos tres hombres. Una hora después la castaña caminaba por los pasillos sintiendo que alguien colocaba una mano sobre su hombro, lo cual ella volteo para mirar aun Milo que le sonreía

—¡Te encontré!

—Entonces… Karin, tú también, podrías ser…

—No.—fue la respuesta inmediata de la chica— yo no me rijo a las creencias de Athena, ni mucho menos a serle leal a ningún tipo de dios —su expresión seria se hizo presente. —Yo solo estoy para responder a mis deseo y objetivos propios, lo que ocurra con Saori o con otra deidad, no me compete. Yo he decidido tomar mi propio camino —fueron las palabras de la joven que comenzó a caminar para así solo despedirse con unas buenas noches dejando aun sorprendido Seiya—No me meteré en esos problemas que tengan que ver con deidades o caballeros —La mirada de la chica era distinta a lo que él siempre estaba acostumbrada a verla

Esa noche el castaño casi no podía dormir, por lo que se movía por toda la cama hasta que se sentó abruptamente de la cama, las palabras de la joven castaña causaron mucha inquietud, ya que a diferencia de Saori, la chica parecía tener más claro lo que deseaba para ella, y a parte parecía tener su propia lucha, noto que todavía seguía lloviendo viendo que en la mesa de noche había un reloj que marcaba las 3 de la madrugada, lo cual decidió optar en acostarse a dormir lo poco que quedaba para despertar.


Capítulo 11

Verdad II parte

Días después — Oficina principal del Director

Apretaba sus manos contra su falda, entendía que al ser estudiante no podía si quiera salir de la Academia pero la situación lo ameritaba y eso pareciera no comprenderlo ni el director Shion, ni el profesor Dohko, esos días se había mantenido encerrada en su propio dormitorio, queriendo contactarse con su abuelo, el cual nunca contestaba sus llamadas incluso parecía que Tatsumi había desaparecido al no contestar, por lo que estaba toda cabizbaja, si fuera como Karin de seguro ya hubiera salido sin pedir permiso, pero ella no solía ser así ella tenía su manera de actuar menos rebelde.

—Señorita Kido, estoy tratando de comprenderla

—en realidad no lo entiende, director —Hablo la joven con seriedad en su voz—No hace días me he enterado de algo importante que mi propio abuelo me ha ocultado por mucho tiempo

Shion miro a Dohko, y este de igual manera, por lo que ambos hombres trataban de comprender a la joven presente, por supuesto que la chica tenía dudas y preguntas que solo su tutor podía sacarle de ello, a lo que era entendible que ella insistiera en verlo

—Señorita, debe tener en cuenta, que el señor Mitsumasa Kido, todo lo que hace es por su bien, créame que hoy mismo me comunicaré con él para que así puedan reunirse —Hablo una vez más Shion, el cual esperaba que la joven comprendiese

Saori solo soltó un suspiro de resignación, la única alternativa era tener que salir de la Academia por su cuenta, o mejor dicho pedirle ayuda a otra persona en lo que su mente pensó fue en su hermana, la cual tenía la destreza de poder salir del lugar ¿Cómo lo hacía? Era un misterio para muchos. Se levantó haciendo una leve inclinación en forma de retirarse para así salir de la oficina.


Pabellón Masculino.

—Seiya ¿estás bien?

—Solo tengo sueño —fue la respuesta del castaño que estaba a medio de dormirse. Al menos o eso creía, nadie se había dado cuenta de su salida fuera de la Academia, por lo que en esos momentos no había clase a esa hora de la mañana, y agradecía tener suerte en esa mañana

—por cierto, Seiya, estás noches ¿Dónde has estado? —Pregunto directo el de largos cabellos negros mirando fijamente al castaño percatándose que este abría los ojos inmediatamente y le miraba

—Pues daba unas vueltas —Fue la respuesta del castaño que parecía mejor no hablar del asunto—aunque pararon unos días los entrenamientos, debemos al menos seguir entrenando por nuestra cuenta ¿no creen?

Tanto Hyoga y Shiryu se miraron para nada conformes con la respuesta del castaño, después de todo, ellos dos por las noches iban a la habitación del castaño, el cual parecía desaparecer y agradecían que el resto de los chicos del dormitorio no se percataban de la ausencia del castaño por las noches

—Y pudiste aclarar tu mente, Seiya —Esta vez hablo Shun que mantenía su mirada sobre su cuaderno por unos momentos para así enfocar su mirada en el joven. —Supongo que sí

—Shun.

El peliverde se mantenía cabizbajo ya que incluso él estaba un tanto confundido ante todo lo que le habían dicho. Por su parte él había aceptado los entrenamientos para volverse fuerte, pero nunca se imaginó que esos entrenamientos solo habían sido una fachada para algo más importante y ellos estaban implicado

—Saben que a mí no me gustan las peleas, por eso…

—Te entendemos Shun —Hablo Shiryu, que entendía perfectamente al peliverde, a él tampoco le gustaba pelear sin razón alguna, por lo que incluso él se sentía en una encrucijada si aceptar lo que debía ser o seguir como si nada le hubieran dicho—Además el director Shion, dijo que no era obligatorio participar en los entrenamientos y aceptar el ser caballeros

—Si siguen pensando en que decidir. Se les va a caer el cabello a todos ustedes, y créanme no seguirán siendo populares para las mujeres

Menciono alguien causando que los cuatro chicos fijaron su mirada hacia atrás para ver a cierta chica que los miraba notando como está estaba tan tranquila sentada detrás de ellos sin que estos mismos se hubiesen dado cuenta de su presencia

—¡Karin! —exclamaron los cuatros chicos reconociendo inmediatamente a la joven.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto sorprendido Shiryu, el cual era la primera vez que compartía algo de conversación con ella, la mayoría de veces Shunrei era la que siempre hablaba de la chica y notando que la admiraba, el aun no podía si quiera opinar como era la joven

— Se supone que las chicas no deben estar aquí —Comentó Shun que miraba a la joven que solo le observo por unos instantes, sintiendo un tanto de incomodidad al sentir la mirada penetrante de la joven en el

— Si algunas reglas te molestan, solo destrúyelas —Fue la respuesta de la joven que sonrió con malicia ante las consecuencias de estar en el pabellón de los varones y sabiendo que desafiaba al director de la Academia. Lo cual sorprendió a los muchachos su respuesta

—Vaya que te gusta meterte en problemas —Hablo Seiya con una sonrisa mientras miraba a la chica que parecía poco importarle las consecuencias de sus acciones

— No es la primera o última vez que estoy por acá —se encogió de hombros restándole importancia su presencia en dicho edificio. Se cruzó de brazos por unos instantes— Además… pensé que esté salón iba estar vació, el día de hoy, tendré que buscar otro lugar en el cual nadie interrumpa mis horas de descanso

—Realmente no tienes remedio.

La joven apoyo su codo derecho sobre la mesa de su asiento y colocaba su barbilla sobre su mano derecha, mirando divertida a los cuatro chicos con una pequeña sonrisa en sus labios— Les voy a decir algo… lo cual no me compete, pero suelo a veces ser chismosa —Dijo sin más la joven con una media sonrisa. Seiya no pudo evitar reír ante su comentario, ella siempre salía con cosas así que aligeraban el ambiente—A los que ven ahora como sus "maestros de entrenamiento", también tuvieron sus mismas inseguridades, por supuesto que los más incrédulos fueron Milo y Aioria, si esos dos, fueron al principio recios de aceptar el convertirse en lo que llaman Caballeros, ah que nombre más patético, deberían cambiar eso como a…, ¡nah! Olvídenlo —movió una de sus manos de un lado al otro restándole importancia a su ultimo comentario

—¿Cómo sabes de eso?

—Es un secreto —la chica llevo su dedo índice sobre sus labios como respuesta a la pregunta del rubio, para luego cambiar su expresión a una más seria. —Por eso la decisión que escojan no necesariamente tiene que cambiar su presente, el pasado ya es parte del pasado, decidan qué tipo de protectores quieren ser en este tiempo, y que no solo se dejen llevar por ideales tradicionales, —enfoco su mirada en el peliverde— ¿no lo crees peliverde?

—Su nombre es Shun, Karin —corrigió el castaño inmediatamente, sabiendo que la chica aún no había compartido comunicación con sus tres amigos, por lo que se imaginaban que iba a tener que corregirla para que se aprendiera los nombres de los chicos

—Peliverde es más fácil de aprenderse —respondió la joven que no estaba con intenciones de aprenderse el nombre de nadie

—Me gustaría que me llamaras Shun —Pidio el nombrado con una sonrisa hacia la chica, lo poco que sabía de la joven era por su compañera June y Seiya, el cual veía que compartía más con la joven

—Como sea… —Recargo su espalda en el respaldar para así dirigir toda su atención hacia aquel cielo celeste—Si su destino es convertirse en caballeros de una diosa, háganlo, sino no lo hagan tan fácil como llenar un vaso con agua —se encogió de hombros para volver dirigir su mirada en el peliverde—aunque quieras evitar confrontaciones por una parte es mejor encararlo a evitarlo, siempre habrá alguien que dañe inclusive aun ser viviente inocente y no podrás evitarlo. Por ende, si su destino es convertirse en esos tales Caballeros de Athena. Cambien su destino, y que ese futuro, sea en el que puedan todos ustedes sentirse satisfechos con sus decisiones, y luchar por lo que quieran proteger, y no lamentarse al final —tras esas palabras la joven se recargo sobre la silla por unos momentos ocultando su rostro bajo su gorra—la decisión solo es de ustedes… lo que venga de ahora en adelante, seguro será más difícil, pero estoy segura que podrán superarlo. En fin… buscaré otro lugar para dormir—se levantó abruptamente para así comenzar a caminar hacia la salida al percatarse que el salón comenzaba a llenarse de más estudiantes y así salir de este.


Durante el transcurso de la jornada de la mañana parecía que su hermana había desaparecido de la Academia, cabe resaltar que el castigo que había tenido se había cumplido, y esa misma mañana había salido de las torres, por lo que había ido a preguntar por ella a conocidos o compañeros, pero parecía que nadie la había visto. Su querida hermana sabia como esconderse sin ser detectada, ahora que más la necesitaba parecía que se ocultaba como solía hacerlo. Camino por los pasillos, pensando en que ahora el turno de ella de romper las reglas e irse por cuenta propio hasta que reconoció una melena castaña oscuro por los pasillos, lo cual se acercó a toda prisa

—¡Seiya!

El chico que caminaba junto a sus otros tres amigos volteo a ver a la peli lila que saludo a los cuatro presentes

—Seiya ¿has visto a Karin?

— Por la mañana estaba en nuestro salón, al final se retiró —fue la respuesta del chico para así ver como la joven suelta un suspiro resignada—¿ocurre algo?

—Solo estoy intentando encontrar a Karin, pero realmente es buena escondiéndose —Comentó la joven que ya estaba cansada de buscar a su hermana en el pabellón femenino, por lo que ahora estaba por romper las reglas de adentrarse al pabellón masculino, pero al escuchar al castaño, de seguro su hermana había vuelto a movilizarse sabrá dond

—En eso te doy la razón —Hablo Hyoga al recordar cómo estaba vestida la chica, había creído que detrás de ellos estaba otro compañero, sino fuera que la misma hubiera interrumpido la conversación, hubiera jurado que no la hubiera reconocido

—Si quieres podemos ayudarte a encontrarla—Hablo Shun, ya que la jornada de la mañana había terminado con un receso, lo cual podía aligerar la búsqueda de la chica.

—Se los agradecería —respondió Saori con una sonrisa agradecida por la ayuda de los cuatro chicos, al principio pensó que ninguno de ellos iba hablarle, pero al parecer había sido todo lo contrario, luego hablaría con ellos ante toda esa situación de diosa y caballeros, que todavía le quedaba muchas preguntas, inseguridades y dudas con respecto al tema.


Los cinco jóvenes se dirigieron hacia el pabellón general que era donde estaban los salones de ambas secciones, por lo que la primera planta fue tomada por la de cabellos lila, mientras Shun y Seiya iban por el primer piso, Hyoga en el segundo y Shiryu tomarían el último piso.

Parecía no haber un alma por los pasillos de la primera planta, por lo que la joven soltó un suspiro mientras cada vez que veía un salón entraba revisando por si estaba su hermana descansando tenía entendido por los chicos que ella buscaba un lugar para dormir, esa chica tenía unas mañas únicas para perder clases. Esbozó una sonrisa, era tan distinta a ella, en personalidades y comportamiento solo hacia lo que ella misma quería, sin motivo de regirse a las reglas del centro educativo, en cambio ella seguía a pie de la letra las reglas y etiquetas que le fueron enseñada por parte de varios maestros estando en su mansión.


Por los pasillos del primer piso Seiya y Shun estaban un tanto nerviosos, ya que habían olvidado que incluso los de último año aún seguían en el edificio general dando clases. Al contrario de los otros años que estaban en esos momentos libres hasta en la tarde que se renovaría las tres horas de clases faltantes, pero ambos chicos yacían hay frente aun Milo, Camus y Aioria

—¿Qué hacen por acá? —Pregunto Aioria con el ceño fruncido viendo a los jóvenes como queriendo intimidarlos

Tanto Seiya como Shun se miraron de reojo, por los que ambos chicos para evitar algún castigo en sus entrenamientos no tuvieron más opción que decirles las razones del porque se encontraban a esas horas en el edificio en búsqueda de cierta joven

—¿Para que la buscan? —Está vez fue Milo el cual inmediatamente se notaba interesado en la búsqueda de la joven

—Bueno, nosotros no, es Saori —Fue la respuesta de Shun que decidió hablar por ambos.

—¿La señorita Kido?

Ambos chicos asintieron varias veces, mientras que los otros tres se miraron un tanto extrañados y a la vez serios que la joven Kido buscara insistente a la joven Shiba

—No, no la hemos visto —Fue la respuesta esta vez de Camus que permanecía pensativo

—Se puede saber para que la busca

—Tampoco sabemos —respondio Shun un tanto nerviosa al ver que Milo fruncía una vez más el ceño mirándolos

—Espero que no estén ocultando nada —Esta vez hablo Aioria, el cual no era tan serio con los jóvenes, pero estaba claro que ellos debían tener en cuenta que ambas muchachas eran importantes y el deber de ellos era cuidarlas a cada uno por separado.

—¿Ocurre algo?

Un recién llegado Shaka junto con Mu hicieron presencia mientras ambos llevaban consigo los mandados que habían tenido que hacer para el resto de sus compañeros.

—Estos dos que buscan a Karin

—¿Se volvió a meter en problemas de nuevo? —Pregunto Shaka reconociendo que la joven era siempre de buscarse problemas cuando recién salía de un castigo anterior

—No exactamente —fue la respuesta de Shun propinandole un pequeño codazo a su amigo, el cual se mantenía más callado de lo usual

—Ah… es solo que Saori la está buscando, pero bueno, nosotros seguiremos buscándola…—dijo sin más mientras sentía una mano posarse sobre su hombro haciendo que este mirase a su lado aun Milo que lo miraba muy fijo

—Nosotros los acompañaremos

—Bueno…

—No es necesario, es lo que quieres decir Seiya —Hablo Mü el cual se imaginaba que le incomodaba un poco al castaño ser acompañado por ellos, por lo que este, entendía al joven, después de todo seguro aun le resultaba aceptar el hecho de que había reencarnado como caballeros de una diosa—Comprendo el punto que quieras que las dos puedan hablar a solas, sin necesidad que tengamos intervenir

El castaño solo asintió con la cabeza, después de todo, recordaba la plática que había tenido con Saori días atrás, por lo que el por su parte esperaba que ambas chicas pudieran conversar amenamente como hermanas que eran

—Además, Karin es consciente del rol de Saori —fueron las palabras sinceras del castaño que miraba a los muchachos. En esos momentos Seiya sintió que debía correr por su vida, al ver las expresiones de cada chico en esos instantes, él y su boca, y parecía que estos ni por enterado estaban, dio un paso hacia atrás seguido de otro—N…no me miren así… yo… no sabía que no supieran…

—¿Qué dijiste?

Sí, la cago, y seguro Karin, iba a matarlo por abrir su boca. Cuando estaba por hablar, la voz de Hyoga llamó su atención de todos que fijaron su mirada en el rubio.

—Ya sé dónde se encuentra —dijo el rubio ajeno a lo ocurrido y sintió un ambiente un tanto extraño, lo cual este parpadeo un par de veces—¿Qué ocurre?

—¿Dónde está Hyoga? —pregunto el castaño que solo quería salir de dicha situación incómoda, por lo que el rubio se vio zarandeado por el ojicafe

—Jabu dijo que vio meterse en el salón de música a Karin, así que supongo que Saori va topársela ahí —Fue la respuesta del rubio que como pudo se separó del zarandeo de su amigo, al menos había cumplido en poder avisar a tiempo, pero sentía que no debía inmiscuirse en ese extraño ambiente


Milo se sentó de mala gana en su puesto junto con Mü y un Aioria, por lo que los únicos que iban a acompañar a Seiya y a Shun serían Shaka y Camus, los cuales eran los más tranquilos del grupo en este caso le habían dejado el peso grande a Mü de calmar tanto al escorpiano como al león, los cuales querían seguir cuestionando al pobre castaño


Saori se adentró al primer salón de música lo cual ya estaba un tanto cansada de buscar por todo el perímetro de las sección femenina y general, sin poder hallar a su hermana, sentía que ya iba a rendirse, no había nadie en el salón o al menos eso parecía. Al menos esperaba que Seiya haya pudiese encontrarla era su única esperanza se volteo dispuesta a salir de aquel salón. Pero se detuvo en seco cuando vio que un muchacho que llevaba puesto el uniforme de los varones de cabellos verdosos oscuros y ojos del mismo color

—Athena, por fin solos

La joven dio un paso atrás seguido de otro en lo cual no sabía percatado que había sido seguido con un poco de temor, no sabía qué hacer.

—Escucha vienes conmigo y no habrá ningún tipo de situación que implique en destruir este lugar

—¿Y si no quiero?

—Entonces destruiré este lugar

Saori sudo frio ante las palabras de aquel sujeto, sabía que sus palabras no podían ser mentiras, luego de lo que había pasado esa no he.

—¡Tsk!… pareciera que donde sea que vaya, no hay lugar tranquilo para descansar

Esas palabras llamaron la atención de una Saori que no esperaba que alguien estuviera en el salón de clase, sus ojos se abrieron por completo al ver irritada a su hermana, sin duda era su hermana que había tomado asiento en el asiento que estaba frente de uno de los pianos de cola

—No me interesa en lo absoluto sus problemas, pero pueden por lo menos bajarle a su voz, acaso no le enseñaron a no hablar tan alto cuando alguien duerme —agrego mientras se levantaba y empezaba a caminar

—¡Karin!

La chica solo miraba fijamente al muchacho que estaba cerca de la puerta, lo cual solo camino a pasos lentos con las manos dentro de los bolsillos del pantalón oscuro para asi colocarse al lado de la joven Kido

—Ahora ¿en qué te has metido Saori? —miro de reojo a su hermana, la cual estaba muy nerviosa en esos momentos reconociendo que quien estaba frente a ellos estaba dejando a su hermana mayor en aprietos

—No es lo que piensas —Fue la respuesta inmediata de la de cabellos lilas que miro preocupada a su hermana, ahora que la había encontrado, tenían un serio problema y no quería inmiscuirla en ello.

—No pienso nada, solo pregunte

Saori miro a su hermana seguido de ello volvió su mirada en aquel muchacho, realmente Karin desconocía todo el asunto, pero se lo tomaba tan a la ligera y no quería que ella saliera con algún tipo de gravedad por su causa

—¿Y bien? Te entregaras o simplemente quieres que lastime a esa jovencita que está a tu lado

—¡¿Uh?!… ¿Escuche mal? —pregunto la joven castaña divertida ante lo dicho de aquel sujeto, llevando su mano derecha en su cadera, notándose claramente una media sonrisa en sus labios, el que un hombre la tomase como débil la ponía de malas, pero a la vez dichosa de mostrarle que no estaba para dejarse con nadie—¿Me vas a lastimar? — Ladeo la cabeza—eso suena muy divertido y dime… ¿Cómo lo harás? —pregunto con interés mientras observaba a aquel muchacho realmente no le importaba si era o no de la Academia, pero si le interesaba la manera en que se atrevía hablar de esa manera con ella

—Señorita no tiene ni la menor idea con quién habla

La castaña solo sonrió de medio lado ante las palabras del susodicho

—Y en realidad, tampoco me interesa

Fuertes palabras para aquel muchacho que elevo una ceja ante la manera de hablar de la joven, por lo que llamó la atención del chico ante el atrevimiento de la chica

—Karin, no lo empeores ¡por favor!

Saori sujeto el brazo de su hermana menor, realmente le preocupaba implicar a su hermana, ya que en esos momentos ambas estaban en peligro y si su hermana seguía hablando era seguro que iba a poner de malas a aquel muchacho que de seguro estaba para eliminarla, los ojos de la peli lila se abrieron cuando sintió que su hermana se separó de su agarre disúesta a seguir desafiando al desconocido muchacho.

...Continuara...