Futuro incierto.
Los tres genins estaban en shock después del abrupta acción del Hyuga.
- ¿Qué paso? – Naruto hizo la pregunta que todos tenían en la cabeza.
Shino se masajeo el mentón, y en un instante miró a Hinata - ¿No será otro secuestro?
Naruto miro preocupado a Hinata. La conocía bien para saber que el secuestro que ocurrió ese día no era muy agradable, idéntico como hablar de su pasado.
Hinata negó con la cabeza de forma inmediata por esa afirmación – De serlo, me hubiesen buscado todo un escuadrón de Hyugas para mantenerme segura, no uno solo.
Shini asintió ante las palabras de Hinata.
- Quizás…¿Usar el Byakugan para tener una idea? – Naruto lo propuso y el Aburame miro a la Hyuga para saber si se podría hacer esa acción.
Hinata pensó por un instante mirando a las paredes, intentando recordar una regla que la prohibía usar su doujutsu, pero solo recordó los consejos de tu Tou-san acerca de no usarlo por la privacidad entre los miembros.
- Hai – Hinata asintió y, juntando las manos para formar un sello para decir "¡Byakugan!" y las venas se tensaron alrededor de sus ojos y sus ojos se pusieron levemente más blancos.
Miro a las paredes y entrecerró los ojos – No se qué está pasando.
- ¿Hay un muro de chakra? – preguntó Shino, pero la Hyuga lo negó.
- Solo veo a los otros miembros corriendo por todas partes, gritando, pero no puedo especificar que paso.
- Quizás… - Naruto tragó saliva, temiendo que su idea fuese verifica.
Los compañeros lo miraron, hasta Hinata desactivo su doujutsu, para saber su idea que lo ponía nervios.
- …Quizás mataron a alguien.
Los dos genins miraron a su compañero, un tanto sorprendidos ante la sugerencia.
- Es…Es una sugerencia interesante. – la voz de Shino era inusualmente fría ante esa idea, pero era la única respuesta que podría ser factible hasta que venga alguien para darle la repuesta que les satisfaga la curiosidad.
La puerta se abrió y los tres genins miraron para ver quién sería, pensando que sería el mismo Hyuga o hasta inclusive otro, pero apareció una cabeza de una niña, mirando hacia dentro de la habitación. La mirada se fijó en Hinata y esbozo una gran sonrisa – ¡Hinata-nee! – gritando y lanzándose para abrazar a Hinata que le devolvió el saludo.
- Hanabi, me alegro de verte sana. – le saludo de forma un tanto más calmada.
Cuando la niña de aparto, los varones la pudieron ver mejor. Era una niña de unos 8 años, vestía una pijama de color beige y con pantuflas del mismo color, cabello negro y ojos del mismo color que los de Hinata pero un poco más claros. Pero sobre todo se notaba un leve temblor, quizás tenía miedo lo que estaba pasando.
- ¿Viniste sola? – Hinata pregunto bastante preocupada.
Hanabi negó con la cabeza – Neji-san me estaba acompañando. Está afuera custodiando si pasa algo.
Hinata suspiro tranquila.
Los varones se miraron entre sí, a ver quién de los dos hacia la pregunta del momento. Naruto suspiro y asintió, perdiendo la discusión y fue hacia las chicas – Hinata… – la chica se volteo para ver al rubio – Si puedes ¿Puedes preguntarle a Hanabi si sabe algo de…
Hinata asintió y mirando a su hermanita, le hizo la pregunta - ¿Sabes que paso?
Hanabi inclinó un cabeza a un lado, intentando recordar – Ocurrió hace como media hora.
Todos quedaron impactados, solo estaban como 10 minutos desde que llegaron.
- Pero no sé que paso. Estábamos en la sala con Tou-san, y después vino un Hyuga impactado y asustado.
- ¿Sabes que le dijo? – preguntó Shino.
Hanabi negó con la cabeza – Cuando le dijo el…¿Problema?, A Tou-san pareciera que tenía una mezcla entre preocupación y relajación, como si un peso enorme se le hubiera quitado encima.
Los tres genins miraron un tanto confundidos. Los tres retrocedieron, ante la mirada confundida de la niña y hablaron en voz bajo para no perturba la niña.
- ¿Tu Tou-san es alguien importante? – pregunto el rubio.
Hinata asintió – Es el líder del clan.
Naruto asintió ante sus palabras. – Si el líder del clan se sintió relajado ante la muerte de alguien…
- ¿Hiashi tiene algún enemigo o tenía una enemistad con alguien, lo suficiente para verlo muerto? – pregunto Shino ante una Hinata pensativa.
Hinata intentó recordar en algún momento si Hiashi tenía alguien de esas características o haya escuchado alguna explosión de odio ante alguien, y solo recordó uno pero eso fue hace años y fue por ESE día.
Hinata negó con la cabeza. – Tou-san se ha quejado alguna que otra ocasión por algunos sucesos, pero jamás ha deseado la muerte de alguien o a tenido un desprecio hacia alguien hasta tal punto de eliminarlo.
Ante las palabras de su compañera los dos varones estaban pensando en otra posibilidad, pero aún estada esa duda en la cabeza ¿Por qué Hiashi, ante la posibilidad de una muerte, se sintió aliviado por las palabras de Hanabi? Claro, cabe la duda de, por ser una niña posiblemente se haya equivocado, pero ella era la única persona del mundo exterior que les dio una respuesta.
Solo faltaba esperar.
Kurenai estaba sorprendida, impactada y, por sobre todo, aterrada. Había tantos rumores detrás de ese nombre y ninguna de ellas era buena, más bien era malas, peores o hasta inclusive inhumanas.
El rumor más escuchado era que tenía una guardia personal y, aunque en si no era malo ya que, después del intento de secuestro de Hinata, la niña tuvo por varias semanas, casi un mes entero, de tener guardias especiales para que no ocurra el mismo incidente. Pero el problema no era tener guardias personales, sino QUE son estos guardias, no tenían emociones, no tenían mente…no tenían voluntad. Eran simples perros de Danzo.
Aunque no sabía si esos rumores eran ciertos o no, aún la preocupaba de que un hombre como este estuviese interesado en Naruto.
Pero… - ¿Por qué?
La mujer simplemente tomo un sorbo de su té ante la pregunta.
- Odio decir esto…Naruto es un don nadie, solamente es el jinchuriki de esa cosa, pero de ahí solo sería un perro de ataque sin control alguno…¿Por qué le interesaría?
La mujer…la "Mariposa" simplemente esbozo una sonrisa – Hay respuestas que es mejor escucharlas de la persona en vez de oírlas de un tercero.
Kurenai parpadeaba, confundida, ante las palabras de su…¿Aliada? Cualquiera pensaría que, al tener una relación cercana con Naruto con la posibilidad de encontrarse con Danzo daría un grito de preocupación, pero ella estaba bastante…calmada, como si la situación no fuese mala o tan negativa.
¿Acaso los rumores eran falsos o lo exageraban? Eso no tendría sentido, si solo lo hubiese escuchado en alguna misión en un bar, campamento o hasta de sus propios clientes le daría toda la razón, pero lo escucho de sus compañeros, hasta Gai le daba escalofríos cada vez que sacaba el tema.
Simplemente suspiro, le tendría que decirle a Naruto que tenga cuidado, aunque no sabía si decirle todos los rumores alrededor de Danzo o simplemente manteniéndolo vigilado.
Pero ahora hay que señalar el elefante de la habitación.
- Supongo que lo sabes.
La mujer asintió, con una mirada sería – Supongo que tienes el clan culpable de todo este lío.
Kurenai asintió – Pero no sé quién pudo hacer esto, sería lanzar un kunai en un montón de paja y recuperarlo a ciegas.
- No tan a ciegas.
Kurenai miro a la miro confundida que está simplemente tomo otro sobó de su té y el hombre de su lado le sirvió más.
- Aunque ciertamente los Yamanakas tienen jutsus que pueden afectar la mente, ver sus recuerdos o hasta inclusive convertirlos en locos o vegetales, pero eso es una cosa…modificar los recuerdos o borrarlos es una historia distinta.
- ¿Qué tanta? – Kurenai estaba sorprendida. Claro, sabía que los genkei kenkia tiene ciertas lagunas para, ya sea, esquivar, ocultar, anular o hasta burlarse, pero ¿Los Yamanakas?
- Lo suficiente para romper algo…solo dos personas pueden hacer eso.
- ¿Sabes quiénes son?
La mujer asintió – Uno de ellos no está en la aldea…se fue hace 10 años y no se ha vuelto a ver desde entonces…con la excepción que haya dejado una especie de bomba en los recuerdos de Naruto es imposible que lo haya hecho. – Kurenai asintió ante las palabras de su aliada, preguntándose "¿Quién era esta persona?" y "¿Por qué se fue?"
- El otro está aquí y, por lo que sabemos, pudría ser el culpable.
- ¡Excelente! – grito, por primera vez desde de alegría al frente de ella, por la información – Solo hay que hallar evidencia sólida para culparlo y arreglar lo que ha hecho.
La mujer…solo se burló. No era una risa alegre o burlona por las palabras y acciones de Kurenai, sino más bien de tristeza – Solo funcionará si es una evidencia anormalmente solida.
Kurenai miro a la mujer y pestañeo - ¿P-Por qué lo dices? – la verdad no quería escuchar la respuesta.
- Bastante sencillo…por qué él es el hermano del líder del clan.
La alegría paso a preocupación y luego a tristeza.
- Te ayudaré en todo lo que pueda al hallar alguna evidencia sólida que pueda hacer que hable, pero debe de ser tan sólida que no pueda dar algún contrataque sin que resultará sospechoso…¿Sabes…o tienes idea cuando ocurrió la desgracia?
Por toda la evidencia y palabras de los testigos, hasta una conversación con Gai y su preocupación acerca de sus recuerdos, solo marcaba un momento – Fue hace 4 años, cuando el Daimyo vino de visita por alguna razón. Según…dos testigos, un Anbu de macara de perro se llevó a Naruto y, luego de un semana, regreso ya con la mente alterada.
La mujer asintió, no discutiendo por los testigos en el anonimato, se levantó para irse – Esperemos que la evidencia este por ahí por todo este tiempo transcurrido…y que cierto Kage no haya barrido esto debajo de la alfombra. – dejando su taza de té, se fue, dejando a una Kurenai cansada, irritada, preocupada, cabreada…todo un mar de emociones.
Y solo por Naruto.
El pergamino prohibido, la decisión del Kage al sellar al monstruo dentro del niño, la memoria alterada y…el peine que su Kaa-chan, al sacarlo de su porta Kunai en una cajita para protegerlo mejor.
Kurenai suspiro y se levantó para ver la entrada secreta que ellos hicieron para, y rezaba, quitarle un poco este mal sabor de boca.
Hiashi suspiro estando al frente de la puerta donde Hinata y Hanabi estaban. Estaba ahí desde hace media hora sin saber que podría decir, ya había mandado a Neji a qué descansará después de todo este lío y ahora…estaba un poco indeciso.
Agitando su cabeza, abrió la puerta con la mirada sería, para después poner una de confusión, viendo a los dos varones en la misma habitación con sus dos hijas.
Todos miraron hacia la puerta, viendo a un Hiashi confundido y pestañeando varías veces.
Hinata, de forma rápida, fue a Hiashi y le explicó de la situación.
El hombre suspiro, masajeando sus ojos ante la acción apresurada de ese miembro.
- Después hablaré con él.
Los dos varones se miraron entre sí. Shino avanzo y el hizo la pregunta - ¿Tenemos que irnos?
Hiashi levantó la mirada para ver al Aburame, sabiendo el significado de la pregunta. Suspiro y, se susurro algo para si mismo, para después responderle – De igual manera todo esto va estar en público, pero no digan hasta que llegue el momento. – los genins asintieron, la única que no entendía bien era Hanabi ante todo el secretismo. El Hyuga mayor miro a su hija menor – Es hora de dormir, ve a la cama. – le ordenó de forma sería y no dejando ningún "Pero" con su mirada. La niña asintió, desanimada por no saber la verdad de todo el incidente, salió de la habitación.
Hiashi suspiro nuevamente, mirando a los tres genins, sobre todo a Hinata – Todos los ancianos murieron.
Hinata se llevó las manos en su boca, impactada ante la revelación - ¿¡Q-Quieres decir que ella está/No. – Hiashi respondió de forma tajante – Ella está bien en estos momentos , y antes de la muerte de ellos ella estaba en la casa de una amiga.
Hinata suspiro aliviada, sintiendo como un peso enorme se le hubiese quitado encima. - ¿Cómo ellos murieron? – pregunto sin pensar.
- Fue por circunstancias naturales. – Hiashi respondió de una forma algo acelerada. – Ustedes, pueden irse, mi hija los acompañará.
Los dos varones asintieron y, acompañado por una Hinata algo crédula, se fueron dejando solo a Hiashi.
Los tres genins estaban caminando a través del pasillo de la residencia, era un ambiente bastante extraño, sin ningún alma recorriendo por el largo pasillo, ni siquiera algún guardia.
- Está mintiendo. – los dos genins miraron a su compañero rubio ante esa afirmación.
- Ciertamente nos está ocultando algo. – exclamó Shino – Pero ¿Por qué estás tan seguro?
Natuto cerró lo ojos, se detuvo y suspiro. Ciertamente abrirse se estaba complicado un poco más, sobre todo de su…secreto.
Pero Naruto confiaba en sus compañeros, aunque no estaba seguro si era más el instinto hablando por él o una habilidad…ni siquiera él estaba tan seguro.
Se volteo y miró a sus compañeros – Cada vez que hablo una persona, y si están mintiendo o ocultando algo siento un…cosquilleo.
- ¿Ese cosquilleo te indica si alguien está mintiendo?
Naruto aparto levemente la cabeza – La verdad no lo sé. Simplemente creo que está mintiendo al sentir ese cosquilleo…sobre todo por Hiruzen y mi…
Los dos genins sabían de que estaba hablando su compañero, acerca de que Hiruzen siempre decía que no sabía nada de los padres del rubio.
Shino asintió y le hizo una pregunta – Si ese cosquilleo es verdad y si de verdad eres un detector de mentiras ¿Qué parte de la respuesta de Hiashi mintió?
Naruto asintió y, antes de responder, miró a Hinata para saber si podía hablar de eso, y que al final era su Tou-san.
La Hyuga asintió – También tengo curiosidad de que nos…me está ocultando.
- Antes que nada. – interrumpió Shino - ¿Hiashi tiene alguna relación…mala con esos ancianos?
- Se…podría decir que si. – Hinata apartó mirada – Tou-san quiere hacer cambios para el clan, beneficios tanto para la familia primaria como la secundaria, pero los ancianos siempre ponían un pie…un obstáculo ante los planes utilizando cualquier excusa, la única que si quería esos cambios era la anciana.
Shino asintió y miró a su compañero.
Naruto suspiro y asintió – Mintió cuando dijo que "Murieron por circunstancias naturales".
- Entonces eso significa que Hiashi sabe que esos ancianos no murieron por un ataque…sino por un asesinato.
- Pero…los ancianos no son la personas mas amadas del clan, pero ¿Qué alguien los asesine?
- ¿O tienes alguna idea quién tiene más razón para hacerles daño? – pregunto Shino.
Hinata, por un instante quiso decir que no, pero no podía, ella no podía mentirse a si misma ni a sus compañeros, sobre todo ante Naruto que era un detector de mentiras ambulante.
- Solo…solo conozco a una persona que podría quererlos matarlos…pero no estoy muy segura…
- Hiashi. - Naruto dijo las palabras finales de Hinata.
- Aunque ciertamente es la única persona que puede tener algo con esos ancianos, no tendría sentido por la palabras de Hanabi, él se sorprendió y se relajo, nada de satisfacción.
Los tres genins estaban pensando acerca de esa posibilidad.
Y entonces, y si la posibilidad de que no fue Hiashi quién los mato…¿Quién fue?
Kurenai estaba impactada por lo que encontró.
En su sótano había un túnel que estaba bien iluminado y lo custodiaba un simple y anormalmente tranquilo guardia, que simplemente estaba leyendo una revista.
Según lo que explico, este túnel estaba terrible, suponiendo que su creación fue durante los mandatos de los primeros Hokages y hubo un punto en que lo destruyeron o fue destruido, hasta el Kyubi pudo hacerlo destruido con sus pisotones.
Le pregunto que tipo de función tenía, y el hombre aparto si mirada de su revista y simplemente alzó los hombros y su mirada regreso a su revista "Puede ser desde una evacuación, una reunión secretas entre líderes, una sala de descanso o un túnel para caballeros".
Cuando regreso a su sala, sintió un poco de relajación y un poco de confusión. Sabía que está casa era bastante vieja, construida cunado la aldea era…bueno, una aldea, pero ¿Qué fuese tan importante hasta tal punto de dejársela barato?
¿El Hokage sabía de esta existencia o simplemente se le olvidó?
Kurenai bufo, si el Hokage recuerda esta zona secreta, pues lástima, ella tiene todos los papales que toda esta propiedad, y también este túnel, son de ella.
La puerta fue tocada, saliendo de la buena imagen de su imaginación de un Hokage dándole una buena cantidad de dinero por la propiedad, y vio a través de la ventana.
Era Anko, pero una mirada bastante enojada.
Abriendo rápidamente, la mujer entro sin saludar, se sentó en el sofá de la sala y expulso un montón de aire.
- En serio ¿Por qué tienes a un genin tan problemático?
Kurenai pestaño, confundida ante sus palabras. ¿Qué ella habría encontrado? O, y tragando saliva ¿No había encontrado?
Podía sentir otro dolor de cabeza, aunque no sabia a ciencia cierta si iba a ser peor.
Varios días pasaron y el equipo 8 estaba haciendo su ronda de misiones habituales. Algunas eran rápidas gracias a los Kage Bushin de Naruto y otras eran tediosas…o la serían, ya que los genins sabían las habilidades y debilidades de sus compañeros.
¿Reparar una casa? Shino se encarga de encontrar fisuras, exterminar o expulsar termitas. Hinata podría usar su Byakugan para encontrar fisuras que los insectos no pudieron detectar, hasta ayudaba en decorar la casa. Y Naruto ayudaba en el jardín y un ejercicio de Bushin hacia los trabajos múltiples de la casa. Hasta pudieron comer tranquilos simplemente disfrutando del ambiente mientras que el ejército clones hacia el trabajo.
¿Recuperar Tora? Aunque no sabían muy bien el por qué el gato aún escapaba, Naruto era un imán. Salían y en menos de 1 hora regresaban con el gato mimoso. Pero aún así los genins aún seguían confundidos que medio mundo se asustaba o se cabreaba con el gato mimoso.
¿Limpieza? Los Bushin y los insectos.
¿Reparación? Hinata y Naruto…con su ejército personal.
¿Cuidar de niños? Hinata los cuidaba muy bien, Naruto era mirado con un poco de temor mientras que Shino, dependiendo del niño, era el centro de atención o asqueado.
Y entre otras misiones más que se cumplían con suma facilidad o rapidez, hasta tal punto que, a veces, Kurenai no les seguía la corriente.
Y Gai escuchaba toda esa plática de las misiones hechas y se mataba de la risa, en el bar que los dos frecuentan para hablar, haciendo poner un tanto incómodos a los clientes.
- ¡En serio Kurenai-san, tienes a un genin de todo terreno! – tomo un sorbo la jarra de cerveza. Golpeo fuertemente la mesa la tomar su jarra – Estoy celoso de esos clones ¡Podría hacer todas las misiones y concentrarme más en entrenar a mis pupilos!
Kurenai simplemente bufo, tomando un poco del alcohol dorado de forma más pausada que su compañero – Hinata y Shino sienten curiosidad por esa técnica y lo muy versátil que es.
- ¿Le dijiste el…contra?
Kurenai negó con la cabeza. – Naruto está intentando enseñarle cómo hacer un Kage Bushin. Solo un clon faltó para que tanto Hinata y Shino besasen el suelo. – dio una leve carcajada y tomo otro sorbo. – Mi primera vez viendo a un Aburame celoso y muy decidido en lograr algún cometido.
· ¿Hasta tal punto de tener su ejército personal?
Kurenai negó con la cabeza . – Shino sabe…o tiene una idea de lo peligroso que puede ser la técnica. Si un solo Bushin lo dejo exhausto, hacer una décima, o hasta menos, de lo que puede hacer Naruto lo mataría. Por eso estamos entrenando en caminar por los árboles.
Gai silbo, impactado. – Tarde varios meses para que se lleven bien para poder enseñarle a esos tres en caminar. Pero tú, en mucho menos de medio año, pudiste enseñarle a esos gakis en caminar.
- ¿Celoso?
- ¡No, lo siguiente! – y de un trago, se tomó toda la cerveza - ¡Otra!
Kurenai se rió. Ella estaba sorprendida en estar enseñando a sus genins la caminata en lo árboles. Ella recuerda que tardo alrededor de un año que su sensei le enseñasen la caminata.
- ¿Has escuchado…algo? – pregunto de forma sería Kurenai. Haciendo suspirar a Gai y agarraba otra cerveza que le traían.
- Lamentablemente nada. – negó con la cabeza Gai, haciendo suspirar a Kurenai – Si hay una pista o algo ya se esfumó o, peor, alguien lo…
Kurenai asintió y bebió un poco. Le había dicho sus sospechas acerca del clan Yamanaka y Gai hacia lo posible en hallar alguna evidencia, ya que se preocupaba del genin.
- No sé si esto pueda ayudar…
- ¿Llevarlo ahí?
Gai asintió, de forma bastante seria. – Quizás ellas te podrían darte una mano.
La jonin suspiro, mientras se masajeaba la cabeza – Lo…Lo pensaré.
Gai asintió, no era fácil que una mujer llevase a un hombre a ese tipo de lugar…sobre todo a un simple genin.
Solo rezaría que ese burdel tendría las respuestas que buscaban.
Bufo Shino viendo cómo sus bichos pedían otros platos de "Mini-Ramen" – Tendré que hacerles ejercicio.
Los dos chicos se rieron un tanto incómodo ante las palabras de su compañero, hasta Ayame se burló de la desgracia del Aburame…aunque ella portaba un aplasta bicho en cada mano y en su cinturón.
Esa era la única condición que Hayame aún trabajaste ahí si iban a atender de ahora en adelante a los Aburames. Quizás jamás utilizo estás armas contras los insectos pero si le dio una tremenda golpiza a un Aburame travieso.
- Quien se iba a imaginar que mis clientes más habituales iban a ser esas colmenas ambulantes. – se burló el encargado.
Shino asintió, aún viendo la acumulación de platos que subía poco a poco.
Estaban ahí casi una hora después de realizar sus misiones, normalmente un equipo recién salido de la academia hacia usualmente 1 misión diaria o en el peor de lo casos continuar la misma misión por varios días, pero gracias a los Bushin, los bichos y el Byakugan esos trabajos se podrían realizar de forma tan deprisa que tienes más tiempo en entrenar.
- Quién iba a decir que caminar por los árboles iba a ser mucho más complicado.
Los dos compañeros asintieron ante las palabras del rubio.
Hinata lo hizo primero, aunque tenía un mejor manejo de su chakra que los dos varones.
Naruto fue que lo consiguió gracias a un ejército de Bushin ayudándole bastante.
Shino fue el último, aunque fue ayudado por sus compañeros dándoles consejos o animándole.
Esa fue, en la palabras de Kurenai, la parte fácil, la parte mas complicada era mantenerse ahí como una pulga.
- Aún siento mis tobillos y ojos dolerme. – se quejo Hinata, haciendo suspirar agotados a los dos varones.
No ayudaba mucho que Kurenai le lanzase cosas para hacerlos moverse y adherirse a los árboles.
Naruto, para la sorpresa de todos, fue quien lo consiguió primero. Claro, tenía a su ejército personal, pero a veces dejaba un buen hoyo en lo árboles al apoyarse, significado que utilizaba demasiado chakra.
Shino lo consiguió poco después, aunque se ayudaba bastante con sus bichos al succionar chakra que usaba demás.
Hinata lo consiguió al final, después de varios días y fallos, lo pudo conseguir.
Aunque los dos genins podrían hacer este ejercicio de forma una vez cada tanto, Naruto era especial, ya que necesitaba hacer estos ejercicios a diario para que sus reservas de chakra sean controlables y no haya un punto de "No retorno", como explico Kurenai. Aunque no era mucho problema…ya que hacia eso su ejército.
- En serio, estoy celoso. – comento un tanto enojado Shino ante la habilidad anormalmente alta de su compañero al usar ese jutsu.
- Bueno, por lo menos puedes hacer 3 Kages Bushin sin caer rendido.
Hinata bufo, ella solamente podría hacer dos pero la agotaba bastante.
Los tres, y a veces Ayame con sus armas, conversaban amigablemente, discutiendo un poco de lo que hacían.
Hasta que Naruto se volteo.
Los compañeros miraron un tanto confundidos a su compañero, hasta que recordaron de su habilidad sensorial y voltearon a ver la dirección que estaba viendo.
Al principio no había nada, hasta que salió, detrás de un pote de basura, un perro blanco que ladro de forma amistosa a los tres genins.
- ¿Ese no es Akamaru? – pregunto dudosa y confundida la Hyuga ante la presencia del pequeño perro blanco con manchas grises en sus orejas.
- ¡Akamaru! – grito el dueño, saliendo detrás de la papelera y se detuvo en seco al ver a los genins.
- ¿Cuánto tiempo estuvo? – pregunto susurrando el Aburame.
- Solo unos segundos.
Los dos compañeros se miraron un tanto confundidos ¿Por qué Kiba se escondería?
Acaso…¿Acaso tenía algún plan?
- ¿Qué quieres? – pregunto bastante a la defensiva Hinata, ante la mirada sorprendida de Kiba.
· ¡Vaya, ya no tartamudeas!
- No cambies de tema. – se quejo Shino - ¿Acaso viniste para ofender nuevamente a Naruto? – algunos bichos del Aburame salieron de su chaqueta, el Byakugan activado, Ayame con un mata mosca en cada mano y el chef mirando de forma nada agradable al joven con un cuchillo enorme en mano.
Kiba trago saliva ante el miedo, y soltó lo primero que le vino a la mente - ¡Ven a casa Naruto! – hizo una referencia ante las miradas de todos.
Y solo uno rompió la atmósfera incómoda.
- ¿Qué?
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