Reliquia familiar.

En su momento, Kurenai no estaba segura si contarle esa verdad a Gai o no, la verdad con…ciertos descubrimientos con respecto a Naruto y de su sospecha.

La verdad estaba tirando un kunai a ciegas ante esa decisión.

Y estaban, en una habitación aislada del bar, completamente aislados de las personas que estaban en el bar siendo únicamente vigilado por la mesera.

Gai simplemente suspiro.

- No sé si tienes la mejor o peor suerte. – su humor era bastante agrio por lo que escucho y podía entender el temor de su compañera por revelarle toda la información con respecto al posible sospechoso y la mujer.

- Lo sé…simplemente después de todo lo que he descubierto…

- …¿Estás segura que ella no estará…tramando algo con Naruto?

Kurenia miro a su compañero de forma sería.

- Naruto, lo queramos o no, no es un genin normal…ni siquiera un humano normal. – se sirvió un poco de la botea de whisky que le trajo la mesera. - ¿Segura que no tiene planes para Konoha?

Kurenai simplemente suspiro y agarro la botella y se sirvió un poco. – Si me hubieras preguntado eso hace varias semanas, estaría dispuesto a admitir que tendría planes ocultos…siniestros…con respecto a mi genin…pero después de que lo encontré…la verdad es un milagro que Konoha estuviese de una pieza.

Gai asintió. Lo que se refería la jonin es por el joven genin de pelo rubio y su decisión de irse. Si él se hubiese ido, esa mujer estaría detrás del joven y, que Kami no lo quiera, unirse a una aldea enemistada como Kumo o, peor, Iwa. Esa mujer tiene los agujeros y varios secretos de Konoha en su palma de la mano y no teme en usarlos o venderlos para vengarse.

- Por Kami… - se masajeo la frente Gai, sudando frío imaginando las consecuencias. – Esquivamos un Kunai sin darnos cuenta.

Kurenai asintió ante las palabras de Gai.

El hombre suspiro y y su mirada se volvió bastante seria – Pero aún hay una cosa que no entiendo…

Kurenai suspiro y tomo por completo del vaso. Sabía a qué se refería Gai y era lo que encontró Anko.

O mejor dicho "¿Qué no encontró?"

Cuando Anko investigó, no había nada de la documentación y pasaba varios días en investigar, si antes lo hacía para que Kurenai le debiese un favor, ahora era más un desafío. Pasaron casi de alrededor de un mes y había encontrado algo, hasta que el Hokage y un Anbu que trataba de esconder su máscara entraron y la mandaron a sacar. Fue al día siguiente y había un Anbu custodiando la entrada y estaba inseguro del estar ahí. Por lo que dijo Anko, lo mandaron a hacer de guardia sin razón. Al entrar, toda la documentación que había encontrado había desaparecido…menos una cosa.

- Kushina Uzumaki.

Susurro Kurenai y saco de su bolsito el peine. Ese nombre está todo los que ella había guardado en su memoria al echar un vistazo rápido.

Gai golpeo de manera brusca el vaso, haciendo sobresaltar a Kurenai – Déjame ver eso.

Kurenai pestañeo, y le mostró mejor el peine.

Gai lo miraba y cerro los ojos y se masajeaba su mentón, era el modo "Gai buscador" cuando quería encontrar alguna información en su memoria.

Hasta que abrió los ojos.

- ¿Esa Anbu era Kushina?

- ¿Anbu?

Gai tosió levemente – Hace casi 20 años estaba practicando la habilidad de las puertas. Era muy complicado sin Tou-san enseñarme cómo hacerlo de la forma más eficiente y apropiada. Hasta que apareció una Anbu y ella me ayudó.

- ¿Entrenar en las puertas?

Gai negó con la cabeza. – Me ayudo con unos sellos especiales, tardo varias semanas en ayudarme a encontrar el "Sello perfecto" para que mi cuerpo se pueda acostumbrar y, para después, quitarme los sellos y usar las puertas sin tantas consecuencias. Nos veíamos una o dos veces al año, la última vez que la vi fue 10 meses antes del suceso del Kyubi.

- Cuando se embarazo.

Gai asintió – Lo último que supe de ella fue por una carta, esperando que nos veíamos cara a cara y ayudarme en lograr la perfección de las puertas…creo que…ya se dónde podría estar ahora.

Kurenai asintió, triste ante esta revelación. - ¿Qué mascara usaba?

- Ese es el problema, su máscara era completamente blanca, no había ninguna letra, identificación o animal.

Kurenai pestañeo - Mierda.

Gai miro confundido a su compañera, hasta que entendió a lo que se refería.

- ¿Por qué ella trabajaba para Danzo?


- Mi cabeza. – Naruto se despertó después de una noche que comenzó bien y termino de una manera extraña.

Kiba apareció, le dijo que fuese para su casa, pero no le dijo más nada que eso. Le quiso preguntar pero era reacio y simplemente huyó, pero se pudo escuchar los ladridos del perro pero en un tono de enfado y regañón.

Todos estaban confundidos, hasta miraron a Hinata y Shino y ellos no pudieron responder de esta extrañeza, a pesar de ser amigos del Inuzuka.

Hasta Shino comento que, posiblemente, era para hacerle algún tipo de daño en privado.

Naruto suspiro y se masajeo la cabeza para posteriormente levantarse, viendo la ventana como caía un lluvia torrencial. Por lo menos Kurenai le envío un clon avisándole que no iban a hacer nada hoy…pero lo más extraño era que tuviese cuidado con Danzo, el hombre de las vendas que vio saliendo de la oficina del Hokage.

"Esa aura oscura…" pensó por un leve momento, al recordar la primera vez que se encontraron con Danzo, tenía un aura oscura, pero…

Agitó su cabeza y fue a preparar la comida, intentando pensar en alguna lógica del por qué Kurenai desconfía de Danzo.

¿Acaso hay rumores detrás?

Sabía, por parte de Shino, que los Aburames tenían rumores, algunos un tanto…lógicos. Mientras que otros pareciera que utilizaron mucho la imaginación, como que los Aburames eran bichos humanoides disfrazados de humanos.

Pero entonces ¿Los rumores de Danzo iba por ese camino o iba a un camino más…oscuro?

Apartó la mirada de la comida, hizo un clon y se acercó levemente a la puerta, sintiendo la presencia de alguien detrás.

Era un desconocido.

Era un conocido

La puerta fue tocada de forma suave y Naruto la abrió.

Afuera estaba Danzo, con un paraguas cerrado y utilizado como un bastón, aunque se notaba levemente mojado, aparentemente estaba afuera un tiempo antes de estar detrás de la puerta.

- Buenas tardes. – saludo de forma amigable.

Naruto saludo con un leve movimiento de cabeza, mirándolo a su ojo.

Pero después analizo alrededor de Danzo y no había nadie a su alrededor.

Danzo levanto la ceja ante esa acción. - ¿Puedo pasar?

Naruto lo vio, pero más desconfiado – Antes de decidir eso ¿Podrías decirles a ellos que aparezcan?

Danzo lo miró confundido, luego sorprendido, luego enojado y finalmente cerro los ojos y suspiro – Les dije que estaría bien sólo.

Naruto lo miró sorprendido, ya que decía la verdad y podía sentir su enojo.

- Les dije que estaría bien yendo solo. – comento el anciano, con una voz un tanto contundente y dos personas aparecieron detrás de Danzo, completamente mojados al estar debajo de la lluvia sin protección. Lo más destacable eran dos Anbus, pero a diferencia de los que conocía o ha visto Naruto, sus máscaras no tenían nada, eran completamente blanca, lisa con dos huequitos para los ojos.

- Lo siento Danzo-sama. Te seguimos por estar preocupados.

Nuevamente el Uzumaki pestañeo, sintiendo otra verdad. Aparentemente estás dos personas estaban preocupadas por Danzo, aunque no sabía el porqué. Él era un simple niño, un simple genin y estaban dentro de la aldea. Miro al anciano y, a pesar de estar vendados de la cabeza hasta, suponía, los pies; aún recordaba la misión de Kurenai con el samurái ciego, quizás podía mover las extremidades y todas esas vendas eran simplemente teatro o tenía algún truco bajo la manga.

Naruto tosió levemente llamando la atención de todos - Estoy haciendo algo de comida, si quieren pasar.

Todos asintieron ante la invitación y todos entraron.

Naruto estaba sentado en la silla que agarro de la cocina mientras que Danzo se sentó en el sofá. Mientras que los ¿Anbus? Estaba en la cocina mientras que el clon chef terminaba la comida.

Naruto miraba a los dos Anbus, aunque esas dos personas tenían algo fuera de lugar y eran sus máscaras. A diferencia de los Anbus que vio y conoce, que sus máscaras tenían un dibujo de algún animal la mayoría de las veces, estos eran completamente blancos.

Volvió su vista a Danzo y este lo miraba con el ojo entre abierto.

- ¿Son…Anbus?

Pregunto dudoso, intentando romper un poco el hielo.

- No.

Naruto pestañeo, estaba diciendo la verdad pero… - ¿Por qué visten como uno…acaso son de tu creación?

Danzo sonrió levemente, mientras que el clon de la cocina llegaba con una taza de té.

- No…fue creado por Tobirama.

Cualquier hubiese levantado y le hubiese gritado en su cara de mentiroso, ya que ese Hokage solo creo a los Anbus que todos conoces.

Y eso es lo más raro, ya que Danzo decía la verdad.

Y aunque tenía tantas dudas con respecto a esa nueva información, aún tenía una duda que quería sacarse de su cabeza.

- ¿Cómo lo sentiste? – preguntó Danzo un tanto curioso.

Naruto sabía a lo que se refería, como pudo sentir a esos dos Anbus. No podía decir simplemente que los "Vio", hasta no creía en su propia mentira.

Simplemente suspiro, y simplemente fue honesto.

- Soy un sensor.

Se escuchó un buen bufido. A diferencia del Anbu masculino, este tenía la voz femenina. – Entonces debes de ser un extraordinario sensor.

El ojo de Danzo, por primera vez, se abrió por completo de la sorpresa, aparentemente no se esperaba esa respuesta.

- Estaba esperando que me tirases un farol.

- ¿Te lo creerías?

Danzo bufo un tanto sarcástico y tomo un pequeño sorbo del té. Por segunda vez, abrió el ojo pero se veía muy emocionado, pero tosió y pudo tranquilizar.

Todos miraron confundido ante la reacción del anciano.

- Kurenai me contó que no me acercase a usted, Danzo-sama. – la ceja de Danzo se alzó, aunque no sé notaba sorprendido. – No se qué rumores hay alrededor… - miro por un instante a los Anbus, muestras que el chef clon le servía la comida. - …¿Te arrepientes de algo?

Aunque la pregunta de Naruto fuese extraña para los invitados, para Naruto no lo fue. En uno de los libros que le dio Kurenai, cuando el villano, antagonista, héroe o algún personaje contaba algo, a veces se arrepentían de sus acciones pero lo hacían por el bien común o por el bien mayor, hasta inclusive uno de los libros en el que el protagonista tuvo que convertirse en el malo del cuento para proteger a todos.

Danzo lo miró fijamente a los ojos, con su ojo entre cerrado, y lo cerró – Me arrepiento de muchas cosas… - miro a los dos Anbus que, aparentemente, estaban indecisos en comer la comida o no de un huérfano. – He mandado a varios de estos Anbus a su muerte, sabiendo los riegos que encararía…he mandado a amigos para jamás regresar…hasta inclusive decir a sus familiares de que su ser querido se convirtió en un renegado o fue asesinado…

Naruto pudo sentir muchas emociones ante esas palabras.

Dolor.

Culpa.

Odio a si mismo.

Se siente muy arrepentido de muchas cosas…y finalmente pudo conseguir su respuesta a su duda ante este hombre.

La primera vez que lo vio al salir de la oficina del Hokage, pudo sentir su ser, un ser de sentimiento oscuro…oscuro pero no maligno, tétrico…malvado.

Naruto se levantó de su silla ante la mirada algo curiosa del hombre. El joven extendió la mano hacia Danzo – Naruto Uzumaki.

Danzo parpadeo y simplemente esbozo una sonrisa. Se levantó y le tomo la mano – Danzo Shimura.

Y el momento fue interrumpido por un grito femenino.

Los dos hombres vieron a los dos Anbus comiendo como unos salvajes el plato de comida.

- ¡La comida es deliciosa! – exclamó la mujer Anbu con la máscara levemente levantada solo mostrando los labios.

- ¡Nunca he probado una comida tan deliciosa en mi vida! – el otro tenía igualmente la máscara levemente levantada, pero habían alguna insectos saliendo de su cuello.

Los dos testigos tenían reacciones completamente opuestas ante esta vista.

Naruto se rascaba la cabeza con una sonrisa nerviosa.

Danzo tenía una vena a punto de reventar con un potente tic nervioso en su ojo único.

- A veces quisiera que ese rumor fuese verdadero.

Cuando los dos Anbus gritaron "¡Otra!", los testigos de sentaron en sus respectivos asientos.

- ¿Rumor?

Danzo asintió – Detrás de mi nombre tengo muchos rumores, unos malos y otros peores. Uno de los más escuchado es que mis…Anbus son mis perros personales, que solo obedecen mis órdenes.

- ¿Cascarones vacíos? – Danzo asintió ante la pregunta del Uzumaki.

Naruto giro su vista hacia los dos Anbus que seguían comiendo, aunque más calmado que antes, y se sentían…vivos. No ha sentido como es una persona vacía, sin emociones, sin voz propia…

Naruto le dio un escalofrío ante la idea de ver…sentir ese tipo de persona.

- Un momento…se sabe que Tobirama creo a los Anbus…¿Por qué crearía otro Anbu?

Danzo asintió y tomo otro sorbo de té. – Tobirama creo a los Anbus para las misiones que se requieran cierta…libertad y estar encima de las leyes convencionales. Pero después, las demás aldeas imitaron su idea y, hasta cierto punto y solo alguien muy observador podría identificar que Anbu pertenecía a que aldea, por eso creo a los Anbus Raíz. Si los Anbus hacían misiones en una línea fina de las leyes, los de Raíz no solo lo cruzan, sino que hasta lo utilizan como un pañuelo para sonarse la nariz.

- Pero…¿La aldea no se metería en problemas?

Danzo negó con la cabeza, aunque se notaba una expresión seria y fría. – Al estar en los Anbus Raíz, hay ciertas…medidas extremas. Si eres asesinado, atrapado o descubierto, hay medidas extremas para desconectarnos por completo de ese ninja declarándolo como un renegado, tenemos papeles con crímenes cómo evidencia…en el caso de que el Anbu sobreviva o escape, no podrá regresar a casa por ser declarado como un renegado. Aunque admito que tienen cierta utilidad para espiar, pero aún lamentó sus…

Naruto se levantó y le tomo el hombro, asintiendo.

Danzo bufo. – Si se enteran que me puse emocional al frente de un genin, no me dejarán en paz hasta el día de mi muerte.

Naruto sonrió y volvió a su asiento, para después para una mirada algo sería. – Aunque agradezco su visita ¿Por qué has venido?

En vez de responder, se levantó y de su túnica saco sacó una vaina de una espada de un color de un marrón oscuro. Lo puso entre sus manos y se la extendió a Naruto.

Naruto pestañeo, confundido, ante todo esto.

Y Danzo le dio respuesta ante su duda.

- Era de tu Kaa-chan.


Tenten se estaba aburriendo, esperando que algún cliente loco entre en la tienda por el terrible tiempo.

Aunque era raro, era común que algún Anbu entre para comprar suministros para tener sus reservas listas o algún loco ninja que estaba saliendo de misión o esperando algún tipo de descuento.

La joven suspiro y se retira del mostrador, viendo las armas colgadas en las paredes, desde simples kunais hasta espadas, quizás las armas más raras serían el bastón, el martillo y una espada con curva casi formando una "U". Y en las vitrinas, protegidas por un cristal, había más kunais de distantes formas y tamaños, senbons y sellos de todo tipo.

Después de caminar un rato por la tienda de paredes de madera de color marrón oscuro, suspiro yendo a la puerta esperando que su pequeño paseo de su "Mundo feliz" la distrajese para ver si venía algún cliente. Pero viendo que no, iba a cambiar el letrero de "Abierto" a "Cerrado".

Al bajar la cortina de la puerta y agarrar el cartel y darle vuelta, alguien toco la puerta y, al asomarse y para su sorpresa de la identidad de la persona.

- ¡¿Naruto!? – grito sorprendida ante la persona, abriendo la puerta lo más rápido posible dejando a un Uzumaki bastante mojado.

Al salir de la parte de atrás de la tienda, Tenten le trajo una toalla para que se pudiese secar.

Cuando Naruto se estaba secando, Tenten pudo ver qué debajo de su brazo tenía una vaina de espada, haciendo pestañear a la chica.

- ¿Esa espada? – pregunto Tenten, señalándola.

Después de secarse, agarro la vaina y su mano estaba en el mango de la espada.

- Pertenecía…a mi Kaa-chan.

La saco y Tenten abrió los ojos ante lo que miraba.

Y un cuervo lo miraba en el hueco de la cerradura.

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