Capítulo 3x19: "Corazones oscuros."


Pensión Salvatore

Elizabeth caminaba hasta el sótano Salvatore con una bolsa en la mano. Iba a ir a ver a Alaric. Damon y Elena iban a Denver para tratar de encontrar a Jeremy. Ella podia ir con ellos y tratar con el tema en la sala de estar del enamoramiento de Elena con Damon, y de ella misma al estar enamorada de Damon.

O podia estar ahí y tratar con el otro elefante en la habitación de Stefan estar enamorado de ella. Tal vez Alaric pudiera darle alguna orientación. Como extrañaba a Marcos en esa ocasión.

Se acercó a las barras de la ventana del sótano mirando dentro. "¿Dr. Saltzman?" preguntó con la esperanza de que fuera él y no su alter ego.

Alaric levantó la vista de donde estaba. "Si, soy yo." dijo con una sonrisa... Cuando la híbrida abrió la puerta de la bodega frunció el ceño. "Sabes que no deberías estar aquí... Derrota el punto de estar encerrado en el sótano."

Elizabeth se encogió de hombros dejando la bolsa que traía en el suelo. "Bueno, todavía necesitas lo básico. Solo porque estás en una bodega no te hace inmune al olor corporal... Traje un cepillo de dientes, ropa y algunos libros aburridos para ayudarte a dormir."

Alaric alcanzó la bolsa sacando uno de los libros, antes de pasarle uno a Elizabeth. "¿El Dr. Jekyll y Mr. Hyde?"

Elizabeth frunció el ceño tomando el libro en sus manos, mientras miraba la cubierta y era precisamente lo que estaba sosteniendo, pero ese no habia sido el libro que ella agarró. "¿Qué? No." a continuación, la realización la golpeó dejando caer el libro en el suelo. "Damon, cree que es gracioso."

Alaric se encogió de hombros, como si no le molestara mucho. "Al menos uno de nosotros todavía tiene buen sentido del humor."

"¿Estas seguro de que..? Quiero decir, no tienes que... quedarte aquí." dijo Elizabeth mirando alrededor de los muros de hormigón de la bodega. Era definitivamente, un lugar sombrío para estar encerrado.

Alaric sacudió la cabeza. "Ah, no, esto es. Este es el lugar adecuado para que yo este. Al menos hasta que ustedes puedan convencer a mi alter ego muy poco cooperativo a confesar a donde yo o él ocultó la estaca de roble blanco."

Elizabeth asintió con la cabeza. "Sí, buscamos esa cosa por todos lados. Tú... Y la otra cosa lo escondieron bien."

"¿Qué hara Klaus si no lo encuentran?" Alaric preguntó.

"Bueno es que la estaca es la única arma que lo puede matar, asi que probablemente va a hacer la guerra, amenazando con matar a la gente que queremos." dijo Elizabeth encogiéndose de hombros. "Ya sabes, lo de siempre."

Alaric rió, mientras agarraba una silla sentándose en ella. "Escucha, necesito ayuda." dijo Elizabeth despues de un tiempo. "Stefan va a velar por ti, y ahora que Klaus sabe dónde está Jeremy, no esta seguro... Así que Elena y Damon iran a recogerlo."

"¿Por qué lo dices como si estuvieras esperando a que yo lo desapruebe?" preguntó Alaric frunciéndo el ceño. "¿Iras con ellos, o te quedarás aquí?"

"Eso es lo que no sé." respondió Elizabeth con un profundo suspiro de frustración. "¿Stefan y yo permaneciendo aquí? Elena y Damon, viajando por todo el país y si viajo con ellos... Es sólo que no sé."

"Creo que tengo curiosidad por escuchar lo que Stefan y Damon tienen que decir acerca de esto." dijo Alaric.

"En realidad fue Damon y las ideas de Stefan..." aclaró Elizabeth cruzándose de brazos. "Stefan piensa que Elena tiene algunos sentimientos no resueltos por Damon y Stefan cree que tengo algunos sentimientos no resueltos por él."

Alaric la miró, interrogante. "¿Y lo haces?"

"No, no lo hago." Elizabeth admitió sin pensarlo mucho.

"Creo que es una buena opción que te quedes y hables con Stefan." Alaric le aconsejó.

"Gracias." Elizabeth asintió con la cabeza sonriendo agradecida. "Necesitaba el consejo de alguien cercano y quien mejor que tú." con eso se acercó dandole a Alaric un abrazo antes de ir al piso de arriba.

Allí fue recibida por Stefan y Damon. Bueno, no exactamente recibida estaban en el medio de una conversación, pero la miraron cuando se acercó.

"¿Ya te vas?" le preguntó a Damon.

"Asi es." Damon afirmó.

"Cuídate." pidió Elizabeth. "No quiero tener que ir hasta Denver a salvar tu trasero."

Damon sonrió levemente antes de dar un paso hacia ella y suavemente tomar la parte trasera de su cuello con sus manos e inclinarse hacia delante presionando sus labios contra la parte superior de su frente.

Elizabeth cerró los ojos, dejando la sensación hundirse, porque se sentía bien... Cuando se apartaron, compartieron un vistazo por unos momentos más, antes de que él saliera por la puerta fuera de su vista.


Más tarde Elizabeth se encontró sentada con Alaric en la bodega.

"¿Asumo que tienen a Jeremy ahora?" Alaric preguntó.

"Deberían... No he oído hablar de ellos." dijo Elizabeth con un suspiro. "Estoy preocupada por Jeremy, sabiendo que no puede contar más con su anillo."

"¿Quién sabe? Tal vez su alter ego es un consumo de marihuana, pacifista hippie." Alaric bromeó.

"Sí, quizás." Elizabeth rió encogiéndose de hombros.

"No puedo decir que me pareció que la mía fuera tan hostil y militante."

"En realidad tiene mucho sentido..." Elizabeth frunció el ceño. "Tu esposa se fue para convertirse en un vampiro y tu novia fue asesinada por uno."

"Realmente debes odiarme." dijo Alaric mirándola sentarse frente a la pared. "Aquí estoy, el fallido compañero de copas cazador de vampiros."

"Es demasiado crítico." Elizabeth bromeó.

"Lo que pasa es que soy yo." dijo Ric firmemente. "No estoy obligado... No estoy poseído... No hay interruptor de la humanidad. Lo que lo lleva... soy yo."

"No, no eres tú." Elizabeth asintió con seguridad. "Él es las partes más oscuras de ti. Las partes que todos tenemos."

"Bueno, esto es deprimente, ¿verdad?"

Ante la voz de Klaus, enseguida Elizabeth se volteó a verlo de pie en la puerta de la bodega con una sonrisa. Ella se puso de pie con rapidez, siempre preparada para estar alerta.

"Ah, y me encontré con esto arriba." dijo Klaus sosteniendo una de las estacas. "Ahora, por mi cuenta, debería haber una más."

"Sí, tomara un poco más de tiempo." dijo Elizabeth entre dientes.

"¿Por qué? Debido a que estamos a la espera de que él se desmaye?" Klaus preguntó, señalando a Ric. "No, gracias... Yo sólo voy a matarlo."

Enseguida Elizabeth dió un paso hacia Klaus, frente a Alaric. "Bueno, entonces no conoceras la ubicación de la otra estaca."

"Puedo vivir con ello." Klaus sonrió.

"Bueno, no puedo... Cuando estacamos a Finn, descubrimos que matar a un vampiro original mata a toda su línea de sangre." explicó Elizabeth. "Ahora, no sé cuál de mis amigos descienden de ustedes, pero me gustaría mucho que no murieran... Entonces, ¿por qué no acabamos de encontrar la estaca, destruirla, por lo que todo queda seguro."

"¿Por lo tanto, el destino de toda la raza vampiro depende de la búsqueda de una estaca?" Klaus la interrogo mientras se volvía hacia Alaric. "Y para conseguirlo, necesitamos que pierda el conocimiento... Lo que significa que me siento totalmente justificado para hacer esto." rápidamente, antes que ninguno pudiera hacer nada se apresuró a Alaric rompiéndole el cuello. "Mira, duerme como un bebé."

Con un suspiro frustrado, Elizabeth echó la cabeza hacia atrás... Lo tenía todo bajo control y no necesitaba ayuda. Mucho menos del híbrido.


Elizabeth estaba sentada en el sofa de la sala de estar, mientras esperaba que Alaric despertara. Tenía demasiados pensamientos en su cabeza. En ese momento para su incomodidad, Stefan entro por la puerta principal. Ambos se observaron un tiempo antes de que él se dirigiera a la mesa de licor, agarrando una botella de whisky sirviéndose un poco. Luego se acercó y se sentó en el otro lado del sofa, bebiendo todo el vaso en la mano.

Elizabeth bajó la mirada rápidamente mirando sus manos cuando vió su cabeza girar hacia ella... Podía sentirlo mirándola, así que levantó los ojos y se reunió con los suyos de inmediato.

"¿Como sigue Alaric?" preguntó Stefan después de que duraran un tiempo mirándose a los ojos.

"Sigue inconsiente después que Klaus lo golpeara." dijo Elizabeth con un suspiro de frustración.

Stefan se puso de pie enseguida para sentarse al lado de Elizabeth, sin importarle cuando ella se tensó.

"¿Haz sabido algo de Damon?" preguntó Elizabeth en voz baja.

"Si, la última vez que hable con él, se habían contactado con Rose por medio de Jeremy." Stefan respondió.

"¿Por qué crees que Damon nunca habló con nadie de lo que hizo por Rose?" Elizabeth preguntó en voz baja.

"Tal vez no sabía cómo podríamos tomarlo." aclaró Stefan tratando de responder la pregunta para ella.

"Me gustaría que la gente viera lo bueno en él." Elizabeth susurró suavemente.

Stefan suspiró antes de hablar. "Cuando la gente ve el bien, esperan buenos... Damon no quería estar a la altura de mis expectativas, y ahora no quiero tener que vivir de acuerdo con ellos tampoco."

Sus ojos se encontraron con los de Elizabeth, que giró la cabeza rápidamente con nerviosismo... Se quedó mirando la chimenea con sus manos en el regazo hasta que sintió la mano de Stefan sobre la de ella... Negando con la cabeza se levantó rápidamente del mueble. No dijo nada, solo agarró la chaqueta y salió de la casa... Se detuvo en la entrada respirando aire fresco mientras caminaba a la esquina cerca de una columna donde se inclinó contra ella... Estuvo tranquila por unos segundos hasta que escuchó la puerta de la casa abrirse. "No lo hagas." susurró apartándose de Stefan cuando lo vió acercarse a ella.

"¿Por qué no?..." Stefan inició, pero Elizabeth no queria oírlo. Estaba cansada de que pensamientos nublaran su cabeza... Tenia que poner todo sobre la mesa y aclarar las cosas como Alaric le dijo que hiciera, antes de que todo se saliera de las manos.

"No es correcto." susurró ella enseguida. "Estas confundido."

Stefan se quedó en silencio unos segundos antes de tomar impulso y caminar rápidamente hacia ella, tirando de su cara a la de él apretando los labios a los suyos... Sintió como se tensaba pero aún asi siguió besándola.

Elizabeth enseguida se apartó del beso dando un paso lejos de él que dejó caer los brazos a su lado con decepción. "No lo hagas de nuevo... Por favor." pidió antes de correr de regreso a la casa aguantando las lagrimas, dejando así a un Stefan en la misma situación que ella.


Justo en el momento que Elizabeth llegó al sótano donde estaba Alaric éste soltó un jadeo que atrajo su atención. "Bienvenido." dijo forzando una sonrisa.

"¿Qué pasó?" preguntó Alaric confundido. "¿He cambiado?"

"No, más o menos quedaste allí muerto por la mitad de la noche." dijo Elizabeth con una leve sonrisa. "Pero el lado positivo es que casi terminé de leer Moby Dick."

"Esto es estúpido... El mal de mí o como quieran llamarlo, él no va a hacer acto de presencia." aclaró Alaric. "¿Por qué lo haría? Es decir, el mejor escondite es aquel en el que no se puede encontrar a la persona que lo ocultó."

"Lo sé." Elizabeth asintió con la cabeza como caminó hacia él.

"Entonces, ¿quieres hacer esto?" Alaric preguntó con cuidado.

"No quiero hacer nada de esto." Elizabeth aclaró enseguida.

"Bueno, ya somos dos, pero no creo que tengamos mucho de una opción en la materia." dijo Alaric mientras se quitaba el anillo dejándolo a un lado.

"Espera, espera, ¿qué haces?" preguntó Elizabeth frunciéndo el ceño. "Necesitas el anillo."

"No, lo que necesito es la esperanza de que mi alter ego no tenga un deseo de muerte..." dijo Alaric con determinación. "Por lo tanto, estoy tomando apuestas que mi lado oscuro tiene un sentido de auto-preservación. Vamos a ver si se defiende de la muerte."

"Mira, no voy a matarte ¿de acuerdo?" Elizabeth le recordó. "Aunque no lo creas nunca he matado a nadie, y no quiero que seas el primero... Y jamás he golpeado a nadie mayor que yo-" hizo una mueca sin dejar de tartamudear nerviosa. "Bueno no alguien mayor físicamente, pero tu entiendes-"

"Si tenemos alguna posibilidad de esto, Elizabeth vas a tener que intentarlo." Alaric la interrumpió puntuando cada palabra. "Esta bien, házlo."

"Odio ésto." Elizabeth gimió tomando una última mirada a Alaric antes de correr hacia él y darle un golpe en la cara... Realmente esperaba que funcionara.


Elizabeth golpeó de nuevo a Alaric... Éste se dobló de dolor y se puso de pie, respirando pesadamente mientras la miraba. "No estás poniendo empeño en esto."

"Si pongo más empeño, terminaré rompiéndote la columna vertebral." dijo Elizabeth antes de golpearlo de nuevo.

Alaric cayó al suelo empezando a toser sangre. "No des marcha atrás ahora."

Elizabeth sacudió la cabeza. No le gustaba hacerle daño, pero sabía que era lo que tenía que hacer.

"Vas a tener que querer matarme, así él creera que lo harás." Alaric dijo de nuevo.

"No quiero hacer esto." Elizabeth discutió dando un paso atrás.

"Si quieres respuestas de mi lado más oscuro, vamos a tener que recurrir a la suya. Por lo tanto, no retrocedas, no luches contra ello... Sólo hazlo." poniéndose de pie, Alaric se acercó a la híbrida, agarrándola por la camisa y sacudirla. "¡Hazlo!"

Instintivamente Elizabeth uso telequinesis lanzándolo enseguida contra la pared. El aterrizó en el suelo de nuevo, esa vez riendo.

"Eres tan débil." Alaric se burló poniendose nuevamente de pie. "Mírate, una de las más horribles criaturas de la naturaleza y ni siquiera puedes conseguir ese derecho."

"Tú." susurró Elizabeth al darse cuenta de que el verdadero Alaric se había ido.

"Yo." Él sonrió.

"¿Dónde está la daga?" Elizabeth le preguntó a Ric o no Ric.

"Eres peor de lo que nunca fuiste... Débil, patética." Alaric insultó sin tacto alguno.

"Dime donde esta la daga antes de que te mate." dijo Elizabeth entre dientes.

"Sabes todo ardera..." sonrió Alaric maliciosamente. "Las cenizas de polvo."

"¡¿Dónde está la estaca?!" Elizabeth gritó golpeandolo contra la pared y mostrandole su cara vampiro... Cuando él no respondió, lo golpeó con fuerza. "Voy a matarte en tres, dos, uno-"

"Está en la cueva." Alaric soltó ahogandose. "Donde ningún vampiro puede entrar."

Enseguida Elizabeth lo dejó caer al suelo y salió fuera de la célula, cerrando la puerta detrás de ella... Corriendo por las escaleras se encontró con Klaus y Rebekah esperandola. Y Stefan mas atrás.

"Eso no fue demasiado difícil, ¿verdad?" preguntó Klaus con una sonrisa, sintiéndose satisfecho con la escena anterior.


Estaban en la sala de estar, mientras Klaus se servía un vaso de whisky. Rebekah venía desde el sótano, arrastrando tras de sí a Alaric.

"Eso es un poco gratuita, ¿no te parece, Elizabeth?" Klaus le preguntó a la chica. "Hubiera sido más suave."

"Voy a llevarlo a las cuevas. Vas a ir adentro y tráerme la estaca y si piensas que vas a ocultarla, estás equivocado." Rebekah le dijo a Alaric antes de empujarlo hacia la puerta de salida.

"Y entonces hubo uno." Klaus sonrió mirando a Stefan. "Yo sé poco de la misión de tu hermano en Denver, pero fracasó... No es que eso sea una novedad para nadie."

"Entonces, ¿qué vas a hacer ahora, Klaus? ¿Me vas a matar?" Stefan preguntó con un encogimiento de hombros.

"No he decidido todavía en realidad." Klaus se acercó sentandose en el sofá cerca de Elizabeth.

"Aw, seguro que no lo hiciste." Stefan dijo. "Has tenido todas las posibilidades y todas las excusas imaginables para hacerlo, pero sin embargo no es así... Lo que significa que no deseas hacerlo."

"Sabes una cosa, tienes razón. Ya ves, estoy cansado de esperar a que mi viejo amigo vuelva." dijo Klaus mirando fijamente a Stefan. "Quizás sea el momento para uno nuevo, con un lado extractor que no trate de reprimir."

"No veo ningún uso en tratar de ocultar algo que siempre está ahí." Stefan admitió. "No voy a dejar que me controles de nuevo... Así que, a menos que vayas a estacarme, ¿por qué no te largas de ¿mi casa?" sin decir nada más salió rápidamente de la habitación.

Elizabeth se quedó unos segundos antes de levantarse mirando a Klaus. "No le hagan nada a Alaric." sin esperar que dijera nada se fue rápidamente a su habitación, dejando sólo al Original en la sala de estar.