Entre Líneas
Capítulo 7
Romances indiscretos
Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-
Summary: ¿Qué harías si pudieras volver a empezar? Sasuke despierta de un largo sueño a punto de tomar una decisión que podría cambiar el destino de todos. SasuSaku. Fluff Romance.
•••
- ¡¿Entonces se besaron?!- exclamó en voz alta completamente incrédula- ¡No te creo nada! ¡Eres una zorra! ¡No puedo crees que hayas engatusado a Sasuke Uchiha!- exclamó emocionada con voz contenida cuando Sakura tiró de ella hacia abajo.
-Shhh ¡Cerda! ¡Cállate! ¿No puedes ser un poco más discreta? - de cuclillas junto a Ino escondidas detrás de uno de los edificios de aulas Sakura se dispuso a narrar su hazaña.
- ¿Y van a salir? - la codeó con su expresión iluminada, sus ojos azules brillaban con picardía- ¿Ya eres la novia oficial de Sasuke Uchiha? - susurró cerca de su oído en tono sugerente.
- ¡Ino! ¡N-no! ¡Argh! ¡No lo sé! - exclamó conteniendo sus chillidos- ahora estamos en el mismo equipo, quizás no sea lo más prudente, quizá el maestro no esté de acuerdo y nos separen ¿sabes? Sería poco profesional que él y yo…
- Bah esas son chorradas de abuela Sakura- se echó hacia atrás exagerando su expresión cansada- entonces ¿Tendrán un romance secreto? - suspiró la rubia- ¡Un amor clandestino! - chilló saltando para abrazarla y Sakura tiró de ella hacia el suelo nuevamente hundiendo su cabeza y permaneciendo escondidas entre la pared y un arbusto.
- ¡Claro que no!- frunció sus ojos con el rostro azorado.
-¿Y qué tal besa?- hizo el ademán de besos al aire- ¿Lo hace bien? ¿Se te mojaron las bragas? ¿Cómo se siente besar a Sasuke Uchiha? - sus cejas subieron y bajaron con cada movimiento la cara de Sakura enrojecía un poco más y comprobando que no hubiera nadie cerca asintió con su rostro repentinamente serio.
-Besa demasiado bien, creo que no soy su primer beso...- admitió cohibida y se dejó caer en el suelo apoyando su espalda contra el muro infló una de sus mejillas sintiéndose repentinamente celosa, Ino la imitó y le codeo las costillas riendo despacito y divertida.
-Eres una tonta, es Sasuke, él siempre hace todo bien a la primera- rodó los ojos- ahora confiesa ¿Se te mojaron las bragas?
-¿¡Para que quieres saber eso Cerda!?- la golpeó en la cabeza ya irritada por su insistencia sobre sus reacciones corporales.
-¡Oh por Dios!- exclamó la rubia- si se te mojaron…- su boca formó una perfecta "O" y luego la miró con ese toque de picardía en sus ojos que la invadía justo cuando iba a hacer un comentario sexual- Apuesto a que tardan menos de un mes en hacer el otro "experimento"- sonrió de medio lado y Sakura completamente escandalizada saltó de su lugar con el rostro como un tomate y lo cabellos erizados como un gato.
-¡Fue solo un beso!- se cruzó de brazos a la altura del pecho su mirada mortalmente seria ciñéndose sobre su entrometida amiga y buscando desviar su atención preguntó- ¿Y tú? ¿Al menos Sai te mojó las bragas? - sonrió de medio lado burlándose de ella, pero para Ino pareció más bien como si le estuviera halagando y como si nada soltó un suspiro y respondió:
-Es un sueño… me hizo sentir como si quisiera ya sabes…- sus rodillas se rozaron nerviosamente mientras buscaba las palabras- Sai besa tan bien que sentí… "algo"- rio- así que sí, creo que solo con recordarlo se me mojan las bragas.
-Definitivamente eres un puerca, precoz y desvergonzada- se alejó de su mejor amiga a grandes zancadas- ¡Me voy! Ya es hora de conocer a Kakashi-sensei- se despidió lanzándole una última mirada asqueada- ¡Zorra! - le gritó.
- ¡Mojigata! - Ino le devolvió el insulto y se quedó en su sitio riendo como una desquiciada sacando a Sakura de sus casillas.
Cuando entró al salón 209 en el que se suponía conocerían a su nuevo mentor Sasuke y Naruto ya estaban ahí, el primero sentado en una mesa cerca del escritorio central con su expresión mortalmente seria de siempre y las mano cruzadas por debajo de su nariz y el segundo de pie cerca de la ventana con un mohín aburrido en su boca.
-Sasuke ¿Puedo ir a comer a tu casa más tarde?
-No
- ¿Por qué no? La tía Mikoto me dijo que puedo ir cuando quiera- reclamó el rubio ofendido y a punto de hacer una pataleta.
- ¿Entonces por qué me lo preguntas a mí? - su mirada oscura le lanzó rayos cargados de desprecio antes de poner los ojos en blanco.
- ¿Es un sí? - preguntó con su ilusión renovada acercándose al pelinegro.
-Haz lo que quieras- chasqueó la lengua irritado y desvió su mirada del rubio a la recién llegada, sintió su mirada jade repasarlo de soslayo cuando pasó por su lado con dirección a la ventana.
Su corazón se aceleró y el aire se volvió repentinamente más pesado.
- ¿Aún es temprano?- su voz tembló ligeramente tratando de aparentar normalidad, su nerviosismo deslizándose en la suave mordida que le dio a su labio inferior inquieta, no podía despegar la mirada de ella.
-Uhm no… más bien yo diría que el maestro va atrasado- Los azules ojos de Naruto se posaron sobre ella al mismo tiempo que su rostro adquirió un suave matiz sonrosado- Sakura-chan ¿y si vamos a comer a casa del teme para celebrar que somos un equipo? - la invitó a su plan sonriente.
-¿Por qué haces planes en mi casa?- le cuestionó con el ceño fruncido y sintiéndose incómodo con la manera en la que Naruto observaba a Sakura, como si estuviera soñando despierto.
-Tu cállate- giró momentáneamente para verle e infló las mejillas con molestia, le mostró la lengua infantilmente a Sasuke volteando de nueva cuenta hacia la pelirrosa que observaba a la puerta cerrada con sus ojos distraidos y aún así rio con suavidad asintiendo de acuerdo y sentándose sobre el escritorio y balanceando sus pies con aburrimiento.
Sasuke la observó casi asombrado de lo tranquila que parecía estar después de lo que habían hecho en el salón hace tan solo unos minutos y se preguntó a si mismo casi ofendido si lo había hecho tan mal que ahora ella pasaba de él, o si estaba decepcionada y había perdido el claro interés que parecía tener en su existencia.
¿No había cumplido con sus expectativas?
¿Besaba mal?
Pero ella hizo "ese" sonido, eso significaba que lo estaba disfrutando ¡Y mucho!
Tenía que confrontarla.
-Oye teme ¿Por qué estás mirando así a Sakura-chan? La miras como si quisieras matarla.
Los dos se sobresaltaron por la inesperada intromisión de Naruto cruzando sus azules ojos de los rostros sonrojados de Sasuke y Sakura una y otra vez.
-¿Me perdí de algo?- echó la cabeza a un lado con sus ojos color cielo brillando como los de un cachorro perdido intentando comprender aquella atmosfera desconocida que se alzaba entre ellos.
Sakura comenzó a reír nerviosa y se sentó de vuelta en el escritorio agitando sus manos en un intento por desviar su atención, por supuesto que podía sentirlo, la tensión entre ella y Sasuke podía cortarse con una tijera pero no podían culparla, se sentía... extrañamente sucia, si, Ino tenía razón ella le había "engatusado" y quizás a Ino le parecía normal y le daba lo mismo haber hecho lo mismo con Sai e incluso estar dispuesta a ir más allá como si su peor temor en la vida fuese morir virgen, pero Sakura no ers así y ahora por su ausencia de autocontrol Sasuke tenía una imagen mental de ella bastante distinta a la que tenía hace un par de horas, desvió la mirada hacia la ventana intentando ocultar su vergüenza y Naruto decidió no insistir ya conociendo el volátil carácter de Sakura y su tendencia por golpearlo en cada oportunidad que tenía así que habiendo transcurrido quince minutos de espera no pudo resistirse más.
Asomó la cabeza por la puerta verificando que no viniera nadie por el pasillo y rio travieso.
- ¿Qué estás planeando? - le inquirió Sakura con su mirada reprobatoria brillando entrecerrada.
- ¡Una pequeña broma! - rio el rubio tomando el borrador del pizarrón para colocarle una trampa al maestro.
-¡No seas tonto mejor siéntate!- puso los ojos en blanco sin dejar de balancear sus pies en el aire, por alguna extraña razón Sasuke no podía despegar la mirada del balanceo de sus delgadas pero tonificadas pantorrillas aunque lo supo disimular muy bien.
-¡Claro que no! ¡¿Cómo es posible que ese tonto maestro esté llegando tan tarde?!- protestó con el ceño fruncido.
Sasuke sintió algo extraño, una especie de soplo en su nuca y una visión inesperada llegó a su mente, un hombre de despeinados cabellos plateados con su rostro cubierto por una máscara estaba a punto de entrar y caer en la trampa de Naruto.
-Los otros grupos ya conocieron a sus nuevos maestros y fueron de aventuras o algo así- pronunció en voz baja dubitativo con la mirada perdida en el pizarrón como si reviviera el momento a cámara lenta recordando las palabras que diría el rubio en ese mismo segundo.
Sakura lo observó contemplativa al escucharle emitir una queja tan inusual, Sasuke no era de los que hablaba, la mayor parte del tiempo el guardaba absoluto silencio, incluso siendo los tres amigos desde hace años les era muy dificil recordar a Sasuke formulando oraciones con más de diez palabras seguidas.
El siempre iba al grano.
- ¡Mierda Teme! Estoy pasando demasiado tiempo contigo ¡Eso es justo lo que iba a decir! - se rio fuertemente Naruto subiéndose en un banco para alcanzar la parte alta de la puerta donde colocaría el borrador.
"No deberías hacerlo, estás buscando meterte en problemas"
Escuchó la voz de Sakura regañando a Naruto dentro de su cabeza por una fracción de segundo y la observó expectante, pero ella empezó a reírse con el rubio y se puso de pie para observar el borrador en lo alto de la puerta siguiendo su travesura con confianza.
- ¡Se lo gana por impuntual! - exclamó Naruto riendo a carcajada suelta.
-A ver si le quedan ganas de hacernos esperar- rio Sakura volviendo a su lugar en la mesa esperando ver al maestro caer en la trampa y entonces sintiendo que tendría que seguir alguna especie de guion se limitó a decir.
-Nuestro maestro es un Jonnin de elite, por supuesto que no va a caer en tus trampas infantiles Naruto- le regañó ganándose una mirada aburrida proveniente de dos pares de ojos de colores.
-No seas tan amargado Sasuke, ya somos ninjas pero aún es legal tener sentido del humor ¿sabes?- protestó y sus ojos lanzaron rayos que Sasuke respondió con la misma mirada afilada.
Sakura se acercó a él apoyando los codos sobre la mesa con sus ojos brillando intrigados y su rostro lo suficientemente cerca del suyo para hacer tambalear su voluntad y robar su atención haciéndole pestañear con rapidez como si quisiera reconocer el lugar en el que estaba.
¿Por qué sentía haber vivido algo similar ya?
-Sabes que Naruto es así- casi le defendió- Te ves extraño Sasuke-kun ¿Te sientes bien?
Preocupada tocó su frente con su palma y su contacto le hizo enrojecer, sin querer sus ojos se desviaron a sus labios recordando los acontecimientos de esa misma mañana hace tan solo una hora o algo así y quiso retroceder como un desesperado.
¡Si le pasaba algo!
Estaba muriéndose por dentro por verla tan tranquila cuando él solo podía pensar en saltarle encima.
Naruto comenzó a carcajearse sin control cuando el maestro Kakashi que coincidía exactamente con su previa visión cayó en su trampa y ahora tenía el cabello lleno de tiza, Sakura también rio secundando a Naruto con mucha más discreción pero ofreciéndole una disculpa al maestro por aquella broma infantil, compartiendo responsabilidad con el rubio, cosa que le hizo elevar una ceja incrédulo y sintiendo que algo estaba fuera de lugar observó al hombre en la puerta que les dirigía una mirada aburrida.
-Mi primera impresión de este grupo… son unos idiotas.
•••
-¡Buah! ¡Entonces Sasuke le ató hilos en los pies y yo caí en picado desde arriba con mi kunai y estuvimos a punto de quitarle los cascabeles! ¿saben? ¡Realmente mis dedos rozaron esos cascabeles! - narró Naruto emocionado pasándole a Itachi la salsa de soja que le había pedido con una enorme sonrisa emocionada.
-Me alegra que no los hayan separado y que Kakashi los haya aprobado como equipo- sonrió Mikoto con ternura- come más Naruto-kun ahora que eres un gennin necesitarás más energía- le ofreció otro cuenco de arroz que el rubio aceptó gustoso.
-¡Muchas gracias tía Mikoto!- con las mejillas arreboladas asintió suavemente en agradecimiento a la mujer que parecía derretirse de ternura viéndolo.
Sakura sonrió levemente observando la interacción de Naruto con la familia Uchiha, recordaba que Naruto solía ser muy despreciado en la aldea y aún lo era por algunas personas, nunca entendió la razón, todos decían que tenía un demonio dentro, pero a Sakura siempre le pareció una acusación un tanto exagerada contra un niño que era un poco más travieso de lo normal pero no tanto como para llamarle demonio.
Naruto siempre fue gracioso y atento, con el tiempo había encontrado en él un buen amigo de alma noble y transparente, sabía que Sasuke también pensaba lo mismo, aunque no lo fuese a admitir abiertamente.
Después de que una inusual amistad/rivalidad creciera entre Sasuke y Naruto mientras aun estaban en la academia los chicos en la escuela dejaron de tratarlo tan mal y después de eso pasó de ser despreciado y mal visto a ser simplemente impopular por lo cual su pequeño circulo de amigos creció lo justo para no sentirse tan solo como antes.
Naruto era huérfano y podía notar lo pletórico que lo ponía esas cenas en familia cuando los padres de Sasuke le invitaban a su casa para comer, sobretodo su madre e Itachi quienes parecían tenerle cariño y haberle adoptado como un Uchiha más, el padre de Sasuke no era una persona especialmente expresiva, aunque todos se conocían desde niños y prácticamente habían crecido haciendo travesuras entre las paredes de esa gran casa ganándose secretamente el afecto del señor Uchiha quien siempre se mantenía al margen pero aun así permitía a Naruto llamarle "Ojiisama" con ese tono temeroso suyo y le hacía sentir como si también fuese otro de sus hijos, y eso le hacía sonreír.
A esas alturas Sakura ya era completamente consciente de lo importante que era para Sasuke tener la aprobación de su padre y por eso ella y Naruto siempre buscaban apoyarle en su misión por mejorar, acompañándole a entrenar y todas esas cosas que le gustaban a él, se fortalecían juntos pero algo... la incomodaba.
La cena transcurrió entre su educado silencio y una que otra discusión entre Naruto y Sasuke que venía acompañada de un regaño de Mikoto-san.
Los Uchiha a diferencia de lo grosero y frío que podía llegar a ser Sasuke a veces, eran personas realmente amables y hospitalarias, gustaban de jugar juegos de mesa después de cenar como cualquier otra familia, el hermano mayor de Sasuke era muy atento y gentil con ellos tratándolos a todos tan bien como a su hermano menor lo que animaba a Naruto a llamarle "Itachi-niichan" con la misma admiración con la que lo hacía Sasuke y aunque Itachi siempre le recordaba que se conocían lo suficiente como para llamarse solo por el nombre ella seguía agregándole el "san" a su nombre de pila y ni hablar de llamarle como lo hacía Naruto, eso sería un poco infantil de su parte.
A diferencia de Naruto quien parecía carecer de la capacidad para cohibirse Sakura no se sentía tan emparentada con los Uchiha como para tomarse esas confianzas.
-Fugaku-sama- llamó respetuosa como siempre, la mirada apacible del cabeza de familia se posó sobre ella casi con curiosidad, la cena había terminado y ahora Naruto ayudaba a Mikoto a recoger la mesa y lavar los platos, Izumi e Itachi se habían perdido escaleras arriba con la excusa de ir a buscar el tablero de Go hace como diez minutos y Sasuke estaba sentado junto a su padre leyendo el periódico pegado disimuladamente a su costado.
La interacción entre todos era tan natural que le hacía apreciar que le tratasen como a una hija en esa familia. Los ojos de Sasuke se posaron en ella con interés pues era la primera vez que Sakura se dirigía a su padre directamente.
- ¿Si Sakura? - la incentivó a hablar.
-Y-yo me estaba preguntando… bueno… tenía curiosidad sobre la policía militar- se acomodó sobre el cojín frente al hombre del otro lado de la mesa con las rodillas alineadas y su espalda rígida jugando con sus manos nerviosa- ¿Es cierto que es necesario el rango chunin para aplicar?
-Así es- asintió seriamente el hombre- ¿Estás interesada en unirte a la policía militar? - le dio una pequeña sonrisa casi orgullosa.
-¡Oh! Yo… bueno, si, admito que he estado evaluando mis opciones sobre el futuro- sonrió apenada- Konoha ofrece varias opciones de carrera después de superar la formación genin y no estoy segura de qué hacer aún.
-Yo pienso que Sakura es demasiado inteligente como para no probar con algo como convertirse en médico- una visión de Sakura con un chakra verde fluyendo en sus manos y marcas negras que cubrían todo su cuerpo viéndose altiva y poderosa hicieron que los ojos de Sasuke se perdieran por un momento en los verdes suyos sonrojándola cuando la sugerencia flotó en el aire sin poder controlar sus palabras.
Llevaba todo el día con esa sensación pesada en su pecho como si algo estuviera mal, como si las cosas no se dieran de la manera en la que tendrían que darse realmente, era una constante sensación de Dejavú y una pequeña frustración en su interior.
Como si estuviera viviendo dentro de una película en la que no se estuviera siguiendo el guión adecuadamente.
Desde la entrada del salón Itachi le miró curioso y un poco preocupado tras escucharle decir aquello.
- ¿Y-yo? ¿Un médico? - Sakura rio grácilmente- esa es una sugerencia interesante Sasuke-kun- le sonrió tan contenta como siempre y volvió sus ojos de vuelta a su padre con una corta reverencia- gracias Fugaku-sama.
-No es nada, Sakura, cuando seas chunin eres bienvenida a hacer tu aplicación no olvides pedirle una carta de recomendación a tu maestro- asintió el mayor devolviendo la mirada a su lectura.
- ¡Muchas gracias por todo! - agradeció Naruto calzándose en el genkan- ¡He quedado con Iruka-sensei para hablar mal de Kakashi dattebayo! - les dio una de sus sonrisas zorrunas divirtiendo a los presentes y se retiró corriendo como un rayo.
Sakura no perdió detalle del brillo de nostalgia que cruzó los ojos de Mikoto y esa pequeña energía melancólica que la rodeaba y que parecía aquejarla cada vez que veía a Naruto marchar, como si deseara decirle algo importante que solo ella sabía, pero tenía algún tipo de impedimento.
-Por cierto, conseguí el último volumen de ese manga que te gusta- Sasuke bostezó observándole con aburrimiento- ¿Vamos arriba a leerlo?
-¡Si claro!- sonrió animada y se puso de pie, agradeció por la comida y siguió a Sasuke escaleras arriba, los demás no tardaron en enfrascarse en su propia conversación sobre todo y nada al mismo tiempo hasta que Izumi sugirió jugar a las cartas en parejas.
•••
Se tumbó sobre la alfombra esperando a que Sasuke volviera del baño, escaneó la habitación del chico encontrándola acogedora y al mismo tiempo apegada a su sobria personalidad, su cama perfectamente hecha sin una sola arruga y con cada almohada y cojín en su lugar, su escritorio ordenado, una estantería llena de libros y el closet, no había cambiado nada de sitio desde la última vez que estuvo ahí.
Sasuke entró en silencio, sus ojos verdes notaron que se había cambiado de ropa por algo más cómodo y solo en ese instante fue consciente del momento y el ambiente.
Estaban solos.
En la habitación de Sasuke.
Con su familia en el piso inferior demasiado entretenidos jugando a la baraja.
Apuesto a que tardan menos de un mes en hacer el otro "experimento"
Su rostro adquirió el color siguiente al rojo en la escala de saturación cromática y se volteó sobre su espalda quedando boca arriba sintiendo que en cualquier momento su cabeza echaría humo cuando recordó las palabras Ino esa misma mañana.
¿Es que a Sasuke ya se le había olvidado lo que pasó entre ellos?
O quizás quería repetirlo tanto como ella.
¡Dios! ¡Ino la estaba convirtiendo en una pervertida precoz!
Al percibir su movimiento él posó sus ojos en ella y la observó bajo su silencio inquisitivo sin variar de posición, una fina ceja oscura se encorvó y entonces pareció leerle la mente pues desvió la mirada hacia la pared opuesta ocultado el creciente calor en sus mejillas antes de dirigirse a la estantería para tomar el volumen del manga prometido.
-Ja… Ja… E-el verano está especialmente caluroso este año ¿No crees? ¿Sasuke-kun? – intentó iniciar conversación para espantar el tenso silencio, sus jades se desviaron nerviosos hacia él tras no obtener respuesta y le encontró de pie a su lado, no le había sentido llegar hasta ella.
-Hm, algo…- se tumbó boca abajo sobre la alfombra ubicando el libro entre ellos para poder compartirlo y su corazón se aceleró cuando el hombro desnudo de Sakura rozó el suyo cubierto por una camiseta negra de algodón.
Pasó la pagina, ella pareció sobresaltarse.
Se sentía la tensión flotando en el aire y el silencio solo roto por el tenue sonido del papel siendo girado por Sasuke y Sakura a ratos.
En la página número diez sus manos coincidieron rozándose levemente, la electricidad recorrió su cuerpo y su corazón se aceleró, inconscientemente su respiración se volvió más pesada otra vez como esa mañana y entonces fue consciente de lo cercanos que estaban sus rostros el uno del otro, si se acercaba un poquito más…
¿Quería?
Si quería
Había sido agradable ¿Bien? Le había gustado, sus hormonas le estaban pidiendo a gritos ser saciadas por el dulce néctar que había probado en los labios de esa pelirosa molesta, pero tragó grueso y giró la página cuando ella tensa como la cuerda de una guitarra mantenía la vista fija en el libro como si se hubiese quedado congelada.
La tensión sexual lo estaba matando.
En la página treinta el volumen acabó y sentía todo el cuerpo entumecido.
-¡Siempre se queda en la mejor parte! - se quejó frustrada recargando su mejilla sobre la palma de su mano con un mohín molesto, se sonrojó al notar como la distancia entre sus rostros se había vuelto prácticamente nula.
-Es muy obvio así mantienen prendadas a las tontas como tú- se burló Sasuke sonriendo de medio lado con su rostro imperturbable girado hacia ella como si no le afectase ni la atmosfera, ni los sucesos de la mañana, ni la obvia tensión entre ellos.
Ni sus ganas por lanzarse hacia él y devorar su boca como una desquiciada hambrienta.
¿Qué estaba pensando?
-Bueno, no soy yo la que compró el volumen esta vez- protestó en voz lenta y baja inconscientemente sus ojos viajaron a los labios de Sasuke y se preguntó si el estaría deseando tanto como ella dar ese primer paso.
Estaban solos, a fin de cuentas.
Nadie iba a interrumpirlos.
Y ellos solo estaban… experimentando… con sus cuerpos.
Sakura confiaba demasiado en él como para no caer en la trampa de sentir su respiración chocando suavemente contra su piel.
-Sasuke-kun…- susurró- ¿Quieres repetir el experimento? – le invitó a besarle prácticamente rozando sus labios, él asintió en silencio y con más confianza que en la mañana y teniendo su mente más despejada sobre cómo funcionaban los besos simplemente se inclinó un poco más sobre su rostro y juntó sus labios con los de ella acunándolos con intensidad.
Sakura notó que este beso no era tan inocente como el que se dieron en el salón, los labios de Sasuke se movieron sobre los suyos casi con necesidad, profundizando en su movimiento como si estuviera tan sediento de probarla como ella a él, delineó sus labios con la punta de su lengua como si intentara grabar cada detalle de su piel en su mente y su instinto la guió a abrir su boca suspirando y él tan perceptivo como siempre no tardó en entender lo que deseaba y acarició su lengua con la suya lentamente en un baile sincronizado y placentero que los hizo suspirar y derretirse en las manos del otro, se apegó aún más a ella y sin separarse encontraron una posición más cómoda para seguir besándose.
Si, Sakura sabía al cielo, no sabía a qué sabía el cielo pero seguramente era algo muy similar, jamás imaginó que un beso podría ser algo tan placentero y relajante, como si su mente se despejara por completo y toda la tensión y ansiedad desaparecieran, sintió avergonzado una ligera molestia irguiéndose por debajo de su ropa interior delatando su excitación aún más cuando inevitablemente su lengua se encontró con la de ella y probó toda su boca, sus lenguas parecían luchar con fiereza y ella soltaba suaves suspiros que morían en su respiración fusionándose con los suyos.
Se separaron para respirar entrelazando sus alientos y cuando vio los ojos verdes de Sakura prendarse de los suyos una enorme sensación de alivio lo embargó, sentía la satisfacción de estar haciendo algo bien, como cuando su padre le felicitaba o su madre le decía lo orgullosa que estaba de él, pero esta vez era distinto era otro tipo de satisfacción, era la satisfacción de haber encontrado algo que llevaba tiempo buscando, una sensación cálida nació en su pecho y rozó la palma de su mano en su mejilla acunando su rostro antes de volver a besarla con suavidad.
Si, porque ella era… tan importante para él.
Su boca encajaba perfectamente con la suya, acarició su cintura y ella pareció rendirse a él, relajada se dejó caer sobre la alfombra y otra vez uno de esos placenteros sonidos femeninos provocó un cosquilleo en su bajo vientre y un pinchazo de dolor dentro de sus pantalones, Dios, su ropa interior le iba a cercenar el miembro en algún momento o este explotaría si no lo sacaba de ahí pronto, se separaron en busca de aire otra vez su respiración agitada le golpeó el rostro, sus ojos verdes le observaban entrecerrados con un brillo singular que no supo identificar y las pupilas dilatadas, el rostro sonrojado de ella se acercó aún más a él buscando alivio y actuando por puro instinto se acomodó sobre ella volviéndole a besar profundamente, para este punto su lengua y la suya también eran mejores amigas.
¿Qué estaba pasando?
Vio luces de colores y gimió guturalmente cuando inconscientemente ella dobló una de sus piernas y el la acarició tirando de ella hacia él haciendo que la cara interna del muslo izquierdo de Sakura rozara su erección sobre la ropa un par de veces, ella también gimió contra su boca y se estremeció arqueándose hacia él de una manera que la sintió desvanecerse en sus brazos.
- ¡M-mierda! - soltó a Sakura de sopetón dejando su cuerpo caer contra la alfombra y salió disparado de la habitación como un rayo reprimiéndose todo lo que pudo dejando a una pelirosa agitada y con el rostro a punto de reventar de vergüenza y excitación.
-¿Q-qué pasó?- el pensamiento emergió en voz baja pensativa de su boca ahora hinchada, se sentía… bien.
Demasiado bien.
Sus piernas temblaban y su cabeza retumbaba al son de su corazón, todo le daba vueltas, sentía como si fuese a desmayarse, pero… al mismo tiempo se sentía en el cielo…
¿Qué había sido eso?
"La gran meta femenina durante el sexo es alcanzar el orgasmo Sakura, no cualquier hombre tiene esa habilidad para complacer a una dama, me gustaría que mi primera vez sea con alguien con experiencia que haga que mi cuerpo vibre por completo"
"Ah y que no me duela"
Las pervertidas acotaciones de Ino ahora cobraban sentido, entonces, eso que había dejado todo su cuerpo temblando como una gelatina…
-No fastidies…- susurró con el rostro ardiéndole, sujetó sus mejillas moviéndose frenética y entonces Sasuke regresó con el rostro rojo y una expresión extrañamente derrotada parando sus erráticos movimientos emocionados.
-Sakura- la llamó serio con voz profunda- voltéate- ordenó, la pelirosa le observó impactada y al ver su ceño fruncido y expresión irritada volteó apresurada cerrando sus ojos con fuerza, la puerta se cerró con pestillo y se sintió tentada a mirar de reojo que estaba haciendo Sasuke, pero escuchó los cajones del closet abrirse y cerrarse.
¿Se estaba cambiando?
-Ya- le escuchó con la misma voz sin emoción- puedes mirar.
Cuando volteó lo primero que notó fue que había cambiado sus pantalones grises por unos grises más oscuros y que su rostro aún tenía un matiz sonrosado en las mejillas.
-¿Te encuentras bien?
-S-si…-él se sentó al borde de la cama y ella se sentó a su lado sumidos en un silencio incómodo esperando a que él diga algo- Y-yo…- le escuchó tomar aire y luego susurrar muy muy bajito- me he corrido…
Sakura se sobresaltó ligeramente, el rostro le ardió y asintió dándole la razón.
-C-creo que yo también- admitió a secas y sus ojos verdes se clavaron en la pared antes de que un ataque de risa nerviosa le embargara haciendo que Sasuke la observe como si se hubiera vuelto loca.
-B-bueno- se limpió una lagrima traviesa que se le escapó por tanto reír- supongo que… nuestro experimento f-fue exitoso...- intentó ser optimista como siempre.
Sasuke le dio una mirada tranquila y suspiró aliviado dejándose caer contra el colchón.
- ¿Y ahora que haremos? - Sakura imitó su acción y ambos se quedaron en silencio solo escuchando con atención sus respiraciones mientras observaban el techo fijamente - ¿Significa que ya no somos vírgenes? - preguntó ella de repente casi acongojada.
Sasuke frunció el ceño y volteó su cabeza para mirarla confundido.
-Claro que seguimos siendo vírgenes Sakura- puso los ojos en blanco y entonces el peso de aquella verdad le golpeó.
Vaya pena de confesión.
-S-Sasuke-kun…- le llamó tímidamente y se sentó sobre la cama- y-yo… tengo que decirte que…- inspiró profundamente.
¡Vamos Sakura es el momento! Llevas años queriendo decírselo…
Se animó a si misma volviendo a atrapar el aire dentro de sus pulmones con una bocanada bajo la atenta mirada de Sasuke.
-E-en realidad yo…- frotó su brazo nerviosamente y descendió su mirada hacia sus rodillas unidas buscando serenarse- me gustas…- susurró.
-¿Uhm? ¿Por qué lo dices como si no lo supiera?- Sakura volteó hacia él tan rápido que le dolió la cabeza mirándole pasmada.
- ¿Qué?
-Si, todos lo saben ¿no? - él estaba genuinamente confundido, si Sasuke estaba genuinamente confundido, Sasuke no sabía que demonios estaba diciendo, Sasuke no sabía que iba a matarla de vergüenza en ese momento.
¿Era tan obvia?
¿Era tan obvia que Sasuke lo sabía?
¿Sasuke lo sabía, pero… le daba igual?
-Entonces ¿No te importa? - le preguntó directamente su mirada afligida casi le atravesó y Sasuke sintió que estaba siendo impertinente e insensible, pero en realidad no tenía ni la menor idea de cómo confrontar esa situación o qué clase de respuesta ella esperaba de su parte.
¿Por qué se lo estaba diciendo?
Era demasiado obvio ¿no?
-Sakura… ¿Qué es lo que quieres? - la cuestionó directamente tan certero que Sakura aún sentada se sintió tambalear.
Le pareció un bizarro cliché.
Su insensibilidad le hacía hervir la sangre, frunció el ceño y sus puños se apretaron con molestia,
Sasuke idiota.
Si era un idiota.
-Las personas se besan porque se gustan ¿no? – el repentino cuestionamiento de la voz profunda de Sasuke la tomó por sorpresa ¿Estaba diciendo lo que creía que estaba diciendo?
"Me gustas"
-Pensé que tu solo… estabas… ya sabes… experimentando conmigo…
-No lo habría hecho si no confiara en ti ¿Insinúas que te estoy usando? – inquirió casi ofendido y Sakura notó como un suave sonrojo parecía crecer en el rostro avergonzado de Sasuke y sintió ganas de besarlo otra vez y así lo hizo.
Riendo se lanzó sobre él con tanta fuerza que el cuerpo de Sasuke rebotó ligeramente contra la cama y con renovada confianza y fue ella quien juntó sus labios con los suyos sumergiéndose en el mar de sensaciones que él le provocaba, el cosquilleo placentero en su vientre bajo pareció acentuarse un más con las palabras de él flotando en su cabeza, él le correspondió enredando los brazos en su cintura y moviendo sus labios lentamente sobre los de ella.
Las personas se besan porque se gustan ¿no?
-Podría acostumbrarme a esto- susurró el pelinegro contra sus labios rosas lamiendo su labio inferior y haciéndole suspirar.
-Ha-hay algo que… quiero intentar…- susurró muy bajito y su aliento le rozó la piel haciéndole desear besarla otra vez.
¿Por qué se sentía tan bien?
-¿Sasuke? ¿Sakura-chan? - llamó su madre detrás de la puerta y ambos se separaron como si se repelieran sentándose en la cama apresuradamente Sasuke pronunció:
-Adelante.
Mikoto abrió la puerta y lo primero que notó fue la tensa atmosfera y luego el cabello más revuelto de lo normal de su hijo, las mantas algo desordenadas y los labios rosas de Sakura intensificados en carmín.
Hora de "La charla" pensó y entonces rio en voz alta con suavidad y Sasuke le observó nervioso.
Su madre era horrorosamente perceptiva como una adivina y podía ver en sus ojos que ella sabía justo lo que había pasado y que muy pronto tendrían una conversación al respecto.
"Mierda" pensó derrotado.
Mikoto se aclaró la garganta y maliciosamente soltó:
-Siento interrumpirlos en sus cosas…- les dio una mirada significativa que sonrojó a ambos haciendo que se separen ligeramente el uno del otro- pero Sakura-chan, Mebuki llamó preguntando si regresarías muy tarde a casa- sonrió gentilmente como siempre- Sabes que puedes quedarte a dormir si quieres pero si necesitas regresar Sasuke te acompañará, son casi las once y una hermosa jovencita no debería de caminar sola a estas horas- les guiñó un ojo jovial antes de retirarse.
Sus largos cabellos negros volvieron a asomarse por puerta intempestivamente solo para agregar:
-Pero si quieres puedes quedarte a dormir Sakura-chan, puedo traerte algo más cómodo si gustas- Mikoto insistió en su primera oferta con falsa inocencia, Sasuke conocía ese brillo pícaro en los ojos de su madre y casi pudo escuchar funcionar los engranajes de su casamentera cabeza intoxicada por tantas novelas de romance que leía y veía en la televisión.
Por supuesto que sabía que ella intentaba emparejarlo con Sakura por todos los medios posibles.
Entrecerró sus ojos con sospecha y antes de que pudiera darle una respuesta mordaz Sakura se adelantó:
-N-no se preocupe Mikoto-san, perdón, no vi la hora es cierto… e-es muy tarde así que me iré a casa…
-N-no es necesario, de verdad, es tarde, puedes quedarte- los ojos de borrego degollado casi convencieron a Sakura pero conocía muy bien a Mikoto Uchiha y estaba muy de acuerdo con ella al respecto de la idea de casarla con su hijo menor pero definitivamente aún no estaba lista para seducir a nadie a ese nivel.
¿O si?
Mikoto-san, al menos quiero cumplir dieciocho…
-P-podemos hacer una pijamada otro día, ahora yo realmente necesito volver a casa seguramente mi madre llamó por alguna razón que no pudo explicar por teléfono- se excusó y con una reverencia se puso de pie avergonzada.
Derrotada Mikoto la rodeó maternalmente despidiéndose de ella sugiriéndole que debería de volver mañana para hacer galletas juntas antes de que sus misiones la mantuvieran demasiado ocupada.
•••
Cincuenta metros.
Contó cincuenta metros y es lo que había conseguido que durara el incomodo silencio entre ella y Sasuke antes de decidirse a continuar con aquella conversación que tuvieron en su habitación, para ser mediados de agosto las calles estaban inusualmente desoladas, un farol tintineó a un par de metros de ellos y se sintió repentinamente perdida.
Si, hablaron de gustos.
Los gustos podían interpretarse como atracción sexual, deseo o incluso curiosidad, curiosidad por probar, sentir, tocar la piel de otro ser humano.
Pero tratándose de Sasuke era completamente imposible e incluso errado asumir que el hecho de que ella le gustase o le atrajera físicamente lo suficiente para que deseara tocarla tuviera algo que ver con sus sentimientos, viniendo de Sasuke lo más probable es que estuviera asumiendo que besarse era normal por el simple hecho de que tenían la confianza suficiente para hacerlo, pero eso no quería decir que él estuviera enamorado de ella o que fuese a corresponderle.
Porque ella si lo estaba.
Porque ella lo amaba.
Desde hace mucho.
Y era consciente de que a los doce años nadie amaba a nadie y mucho menos a los diez o al menos así era en la mayoría de los casos, pero en ellos estaba segura de que era distinto, estaba segura de que jamás sentiría por nadie más lo que sentía por Sasuke Uchiha, observó su perfil caminando a su lado con la mirada seria clavada de frente en su camino y las manos ocultas en los bolsillos laterales de su pantalón.
A Sasuke crecer le estaba sentando de maravilla, sus tiernos rasgos redondeados de infante se habían afilado, su cabello había crecido ligeramente y ahora que no llevaba su protector ninja el flequillo le caía desordenado por la frente y los lados de su rostro dándole un aspecto algo salvaje que le aceleró el corazón.
Llenándose de valentía detuvo sus pasos permitiendo que él se adelante un par más antes de que se volteara sobre su hombro para comprobar por qué se había detenido notando que sus ojos verdes lo observaban con intensidad y supo identificar que esa mirada plasmada en ella solo podía significar que algo importante estaba carcomiéndole los pensamientos, algo que necesitaba solucionar en ese momento.
Porque Sasuke la conocía demasiado bien.
Y aunque nunca se lo había contado a nadie, a veces tenía un sueño recurrente en el que ella lloraba y le decía que lo amaba, curiosamente en ese sueño también era casi media noche, la luna estaba llena e iluminaba aquella banca con exactitud, sus ojos viajaron de ella al paisaje sumiéndose en uno de esos extraños momentos de dejavú que le hacían sentir como si ya hubiera vivido esta vida y al mismo tiempo como si algo no estuviera en su lugar.
Cerró los ojos un segundo y la imagen de una Sakura de cortos cabellos rosas y atormentados ojos verdes llegó a él, el viento le trajo una voz temblorosa que le juraba días mejores y se sintió nostálgico, como si aquel momento para él representase el primero de grandes errores, como varias veces le pasaba todas las alertas de peligro en su cabeza se encendieron como si lo que ella estuviese a punto de decir y la respuesta que el fuese a darle fuesen a marcar de alguna manera su vida por completo, como llegar a la ultima etapa de una carrera y que el camino se parta en dos.
Tenía la oportunidad de elegir.
A o B
Amor u odio.
La sensación de recordar algo no vivido le hizo sentir tan confundido, no podía comprender por qué últimamente sentía todo tan extrañamente familiar y al mismo tan distinto, pero ya no quería sentir eso, deseaba eliminar aquella incómoda sensación de su pecho y simplemente dedicarse a ser tan feliz como siempre había sido sin ese pinchazo en su corazón que le susurraba en el oído que estaba olvidando algo importante así que la observó de pie frente a él, comparándola con la imagen mental de su sueño quien llevaba el cabello corto, la chica frente a él tenía el cabello largo hasta la cintura y recogido en una media cola con el protector ninja en su cabeza emulando una diadema.
Deslizó sus ojos de su rostro a su cuerpo echando un rápido vistazo a su ropa, en sus recuerdos falsos ella llevaba un largo y sencillo vestido rojo de mangas cortas, la chica frente a él llevaba un atuendo similar con algunas ligeras diferencias, en lugar del vestido de mangas cortas llevaba una camiseta sin mangas del mismo color rojo y capris de un color azul oscuro que tenia integrado el portashuriken en su pierna derecha.
-¿Sakura?- su voz neutra pareció despertarla de su letargo pues ella también se había quedado observándole en silencio como si estuviese meditando en qué se suponía que tendría que decir.
- Sasuke-kun… -inspiró- ¿Q-Qué soy para ti?
La pregunta le tomó por sorpresa y más porque ella no le miraba sonrojada como siempre, había seriedad y determinación en su mirada, sus ojos le gritaban que quería una respuesta directa y que estaba lista para escuchar lo que sea mientras sea una respuesta honesta.
-Eres mi amiga y también eres importante para mí- asintió seriamente, no es como si le diera miedo hablar con Sakura de temas profundos, ella era su persona de confianza por una razón.
Siempre…
Siempre, sin motivos, desde que eran pequeños, siempre, todo había sido más fácil a su alrededor, Sakura jamás le había fallado, confiaba en ella ciegamente casi por instinto como si algo en interior le gritase que no se aleje de ella, sus ojos la buscaban y aun entre la multitud sus oídos siempre captaban su voz, como una resistencia intrínseca a dejarla ir.
A veces sentía que ya conocía a Sakura, como aquella vez cuando niños que la vio jugando con Ino y sintió esa repentina necesidad por decirle algo, por abrazarla y comprobar que fuera real porque la extrañaba, porque solía soñar con versiones mayores de ella que obviamente no conocía, pero por alguna razón en una de esas terribles pesadillas que a veces le aquejaban él la asesinaba con sus propias manos.
En sus sueños le decía cosas hirientes que despertaba deseando nunca haber dicho.
En sus sueños la apartaba de sí cuando todo lo que quería era permanecer a su lado.
En sueños la había herido cuando todo lo que quería era protegerla.
- ¿Cómo? - ella se acercó un poco más a él y la calidez de su cuerpo le golpeó como una onda expansiva haciéndole sentir inexplicablemente nervioso, aunque en el exterior su rostro mantuviera su fachada seria.
Arrepentimiento
La vio a los brillantes ojos verdes que se alzaban hacia él expectantes y recordó esos mismos ojos lloros y suplicantes haciendo que el arrepentimiento y la necesidad de redención le abrumaran tanto como lo estaban abrumando esos labios rosas que lo invitaban a inclinarse tan solo unos pocos centímetros más y acariciarlos con suavidad, podría fácilmente volverse adicto a su boca y comenzaba a entender por qué las mujeres eran uno de los tres grandes tabúes shinobi.
Podría fácilmente enloquecer por ella.
- ¿Qué quieres escuchar Sakura? – susurró mirándola a los ojos con su acostumbrada inexpresividad y sintió su cálido aliento rozarle la barbilla cuando ella pronunció:
-Quiero saber si sientes por mi lo que yo siento por ti- afirmó- porque te quiero- su mano derecha ascendió con delicadeza acariciando su pálida mejilla derecha con las yemas de sus dedos sintiendo la calidez de su piel en su palma- y no solo como un amigo- su respiración se volvió más pesada antes de finalmente confesarse mirándole a los ojos- ¿Aceptarás mis sentimientos? - su pregunta final emergió de su pecho casi como un suspiro lleno de dudas y sintió el ligero temblor en sus dedos antes de que finalmente ella alejara la mano que había acariciado su rostro decepcionada de su silencio.
Exhalando aburrido y soltando esa extraña atmosfera tensa que se había ceñido sobre ellos dejó caer su frente contra la suya con suavidad, sus ojos cerrados y su expresión casi aliviada no hicieron más que llenarla de una extraña y angustiante sensación cuando la punta de la nariz de Sasuke rozó la suya antes de alejarse ¿Por qué sentía como si Sasuke hubiese estado esperando a que ella dijera eso primero? Obviando cualquier clase de respuesta que pudiera darle él simplemente alejó su rostro del suyo y tomó su mano derecha tirando de ella y entrelazando sus dedos.
-Vamos, tu madre te está esperando- volteó sobre su hombro ofreciéndole una de sus arrogantes sonrisas ladinas y Sakura sintió como si una flecha atravesara su corazón.
No había dicho que sí, pero tampoco la había rechazado.
Entonces…
Entonces quizás tendría una oportunidad, Sasuke era un chico de pocas palabras, a fin de cuentas.
Ofreciéndole una de sus hermosas dulces sonrisas y sus mejillas encendidas como manzanas asintió efusivamente, apretó con suavidad su mano entrelazada con la suya y deseó subirse sobre su espalda para gritarle al mundo que por fin el chico que tanto amaba era suyo.
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Notas de la autora:
Que satisfactorio es escribir esto xD. Por cierto ¿Pueden dejarme un comentario para saber si la historia está gustando? La verdad si me gustaría saber que no escribo al vacío JAJAJA
Los seis primeros capítulos los publiqué seguidos siento que no les he dado el espacio para expresarse, noto que hay bastantes lecturas pero pocos reviews y follows así que me gustaría saber si esta historia les está gustando.
Su feedback es importante para mi y me encanta leerlos! Me dan muchos ánimos para seguir escribiendo así que apreciaría si me contaran que opinan de esta historia en la cajita de comentarios :)
También como podrán notar la historia cambió de nombre, si, no están locos la loca soy yo resulta que la estoy editando por suerte no llevaba tantos capitulos publicados, el caso es que Sobreescrito nunca me convenció como nombre sentía que era un pelin soso, así que estoy en proceso de editar los primeros capítulos también siento que se me está desconectando la trama o algo así, o no estoy plasmando muy bien el sentimiento de incertidumbre de Sasuke que aun puede soñar/recordar fragmentos de su vida pasada y por eso es todo tan dejavú para él en estos primeros capítulos y si quizás este Sasuke es un poco demasiado "Hot" sobrepasandose con Sakura pero tiene su razón de ser recordemos que el alma que lo habita no está del todo desconectada de su yo de la linea original así que sigue un poco marcado por la irracionalidad, pasión y desesperación, ese "hambre" y posesividad que tiene el personaje original y por eso puede llegar a verse un poco obsesionado con Sakura incluso a medida que vaya descubriendo, desarrollando y aceptando sus sentimientos.
Con cariño,
Azulen.
