Previamente en Ultraman Piscis…
Hay un nuevo problema y esta vez en la región de la Antártida en donde se vio a un Marino el cual estaba en el fondo del lago Vostok. Además de eso, se descubrió una antena la cual parecía tener conexión con el Marino que estaba en el fondo del mar.
Y ahora que Umi la había tomado, parecía que fue un error ya que eso despertó violentamente al Marino.
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Mayowanai DIVE! Yume! POWER! Tomoni hashire mirai e
Kimi yo kimi no mama gimme-gimme-fly!
Tokihanate Piscis, jump'n to the sky
Foruda no katatsumi nokosareta itsuka no photos
Utsuru egao wasurekaketeta hashagu jounetsu
Takaku tooku tsuyoku
Motto hayaku koeru tsunagu
Kiseki egaita hikari ga yomigaeru
Mayowanai DIVE! Yume! POWER! Tomoni hashire mirai e
Kimi no SHI-A-WA-SE mamoru TABI ni kirameku yo energy
Hanasanai CATCH! Yume! WONDER! Yorisoeru yo my heart, your heart
Kimi yo kimi no mama gimme-gimme-love!
Tokihanate Piscis, jump'n to the sky
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En el lago Vostok, la criatura que estaba dentro de este cuerpo de agua despertó a lo que cuando fue saliendo poco a poco hasta que se mostró en todo su esplendor.
La criatura era como un humano gigante de color blanco, sus dos patas parecidas a las de un homo sapiens y no solo eso, su rostro era igual al de un humano, pero de color blanco y sin expresiones faciales.
- ¡¿Qué demonios es eso?!
- ¡Un monstruo! ¡Huyan!
El rugido de la criatura hizo que el hielo en el que estaba temblara y es que el hecho de que Umi moviera la antena, parecía haber despertado a esta extraña criatura.
-Me pregunto que es esta cosa al final de todo – la peli azul pensaba mientras observaba la dichosa antena, aunque lo que no sabía es que el monstruo había despertado en la Antártida.
Y no solo eso, sino que en la base de IDOL, llegaron rápidamente los sensores de que algo malo pasaba en la tierra gélida y fue cuando los satélites mostraron imágenes sobre los sucesos.
- ¡Ha despertado un Marino en la Antártida!
- ¿Será el mismo que los científicos miraron?
- Puede que así sea – las líderes observaron las imágenes mandadas – es un Marino muy grande.
- Es el Ningen – Chika dijo – las leyendas sobre él resultaron ser ciertas.
- Los avistamientos que se decían de él resultaron ser ciertos. Muy bien, hay que mandar a algunas de nuestras guerreras para allá – todas asintieron por lo que fue enviado un pequeño escuadrón.
Umi fue contactada unos momentos después a lo que estando cerca de la zona, fue volando en su avión, pero lo peor es que había dejado la antena fuera del agua y no sabía el peligro al que había condenado al mundo.
Las chicas enviadas por IDOL fueron una de cada líder, siendo estas Eli, Mari, Mia, Shiki y Megumi quienes viajaron rápidamente hacia la tierra de los hielos eternos.
Umi llegó primero al estar más cerca de la zona por lo que pudo ver al Marino el cual estaba congelando todo a pesar de que era puro hielo y nieve lo que había a su alrededor.
- ¡Umi-chan! – Honoka la llamó – Umi-chan, ¿estás frente al Ningen?
- Sí, procederé a dispararle – la peli azul hizo eso y lanzó varios rayos de energía al Marino el cual se alejó un poco de los ataques de la joven.
A pesar de sus esfuerzos, los ataques de luz no eran suficientes para derrotar o al menos dañar de forma grave a Ningen, además de que para mala suerte de Umi, ya había usado a Ultraman Piscis para ver lo de la antena, por lo que tendría que esperar un buen rato para usar sus poderes de nuevo.
En un momento, Ningen disparó varios rayos de hielo hacia Umi, pero de suerte los pudo esquivar, aunque no por mucho tiempo ya que en una de esas, un rayo le terminó dando en una de las alas del avión.
- ¡Mierda! ¡Me dio! ¡Aterrizaje de emergencia! – el avión fue bajando rápidamente hasta que acabó estrellándose. La nieve sirvió como amortiguador por lo que el avión no estalló, pero si sufrió daños considerables.
La oji avellana logró salir del vehículo, aunque poseía muchos rasguños y moretones por varias partes de su cuerpo.
Ningen seguía disparando rayos hacia todos lados, estaba fuera de control y no parecía que nada lo fuera a derrotar.
- Me tengo que arriesgar, por favor, ven a mí, ¡PISCIS! – al levantar su vara, llamó a Ultraman el cual llegó a ella volviéndose gigante.
La batalla entre Ultraman Piscis y Ningen comenzó con la Ultra dándole una patada al Marino el cual giró su cabeza para lanzar un rayo de hielo hacia la peli azul que de suerte logró esquivarlo.
Los ataques del Marino no se acabaron ahí ya que decidió atacar de nuevo lanzando más rayos helados hacia Umi quien intentaba esquivarlos como podía, pero uno de ellos dio en su pierna derecha lo que imposibilitó el movimiento libre.
Para colmo de males, el Temporizador de Color empezó a sonar lo que indicaba que el tiempo de Umi en esa forma era corto por lo que debía acabar con el monstruo antes de que fuera muy tarde.
El Marino siguió atacando a Umi quien recibía más y más daño hasta que el Temporizador llegó a su final y la transformación se perdió.
- ¡Ultraman Piscis ha desaparecido!
- Demonios, parece que no lo pudo derrotar – las líderes miraban la pelea gracias a los satélites, aunque momentos después, el grupo de chicas llegó a Antártida.
Sus armas fueron con todo hacia el monstruo, los rayos de energía le hacían retroceder un poco y entre más ataques, era mejor.
Ningen quiso disparar rayos de hielo, pero Eli logró darle en la boca antes de que hiciera eso por lo que pudieron seguir atacando.
El Marino ya no quería ser atacado por lo que este corrió hasta que se tiró de nuevo en el lago. Aunque no fue la victoria total, al menos fue algo que pudieron hacer.
- ¡Allá está! – las chicas fueron en busca de Umi la cual, luego de la derrota contra Ningen, quedó envuelta en nieve, notándose muy herida.
El avión fue dejado en esa zona ya que era pesado para ser llevado, lo más importante es que Umi estaba herida y debía ser atendida de emergencia. Incluso se llevaron a los científicos de ahí para que no sufrieran por el Marino.
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Umi se fue despertando y notó que estaba en una camilla y varias partes de su cuerpo estaban con vendas. Incluso en la mesita al lado estaba su vara de transformación.
- Lo siento Ultraman, no debí usarte para tomar la antena – justo cuando decía eso, Honoka entró a la sala por lo que la peli azul dejó de nuevo la vara en la mesa.
- Umi-chan, ¿Cómo te sientes?
- Un poco adolorida. Lamento el haber ido a atacar de forma imprudente.
- No te preocupes, después de todo, ayudaste a los científicos a que no fueran asesinados por Ningen – la peli jengibre se sentó a su lado – ¿sabes? Creo que hemos encontrado algo sobre la antena que estaba en el fondo del mar.
- ¿En serio?
- Sí, parece que la antena fue sacada por Ultraman Piscis y eso hizo que Ningen se pusiera violento por lo que pudimos analizar y creo que al final, fue una mala idea de Ultraman – Umi se quedó en silencio.
- ¿D-De qué hablas?
- Cuando te recuperes puedes verlo, después de todo, no estás en condiciones…
- No me importa, quiero ver eso – a pesar de que Honoka no quería que su amiga se expusiera a esto estando herida, parecía que no le importaba eso.
Llegando a la sala en donde estaban las líderes, analizaron las cosas que habían captado a través de imágenes satélites en donde aparecía Ultraman Piscis sacando la antena del mar. Además de ellas, estaban los altos mandos discutiendo sobre el hecho de que el artefacto pudo provocar que Ningen se descontrolara.
- ¿Me están diciendo que esa antena es la causante de que ese Marino estuviera dormido?
- No precisamente Comandante, podemos decir que la antena emitía una especie de energía que tenía al Marino dormido, pero cuando los científicos golpearon con el taladro al Ningen, lo despertaron y la antena lo mantenía calmado – Kaho explicaba – pero Ultraman Piscis sacó la antena como para averiguar con ella y ahora que el Marino se liberó, la antena no tiene poder sobre el Marino.
- ¡¿Entonces todo es culpa de Ultraman Piscis?!
- No lo diría así, pero creo que ni él sabía qué hacía la antena – la discusión siguió y es que parecía que se culpaba a Ultraman por la decisión tomada de sacar la antena. Ni que decir que Umi estaba en shock escuchando todo.
- No puede ser… todo ¿Por qué saqué la antena del mar? ¡¿Cómo pude ser tan estúpida?! – los pensamientos eran duros para la peli azul.
La cosa que la salvó fue el Ningen estaba causando más destrozos y no solo eso, sino que la seguridad de una parte de la base americana en la Antártida, peligraba por la aproximación del Marino.
- El ejército estadounidense irá con todo, pero no creo que pueda destruir al Marino sin sacrificar su base.
- No importa, tenemos que ir a destruir al Ningen.
- Pero el problema es que es muy fuerte, posiblemente si la antena estuviera en el mar, podríamos calmarlo más.
- ¿Cómo es que la antena tiene que estar en el fondo del mar para que sea funcional?
- Puede ser que la antena use energía del mar y al estar casi a la misma profundidad que en donde estaba dormido Ningen, eso a lo mejor hacía que el Marino se mantuviera dormido.
- Entonces creo que tenemos que hacer algo. Vamos a ir entre varias a llevar la antena hacia donde está el Ningen y posiblemente lo podamos dormir o calmar.
- Muy bien, creo que ya sabemos qué hacer entonces – finalmente, la mayoría de las chicas fue hacia la zona en donde estaría la antena lo cual tomaría un buen rato.
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Mientras tanto, los americanos estaban asustados notando como el monstruo estaba llegando. La base estaba por ser atacada ya que al horizonte se notaba a Ningen que iba acercándose más y más.
Cuando el grupo llegó a la zona en donde estaba la antena, usaron cuerdas para intentar levantar la pesada la antena la cual realmente costaba mucho despegarla del suelo.
Se necesitaron de muchos aviones para poder moverla la antena y lo peor es que tenían que llevarla hasta la base americana por lo que usaron casi todo el poder de sus aeronaves para que la tarea fuera útil.
- ¡Iré a adelantarme a ganar tiempo! – Umi exclamó a lo que las demás asintieron y la peli azul voló rápidamente hacia la tierra de los hielos.
Ningen había llegado a la zona de la base y empezó a lanzar rayos de hielo hacia ahí en donde todo empezó a explotar, aunque cuando iba a seguir, este se detuvo un momento y miró al horizonte cuando Umi estaba llegando.
- Ganaré tiempo antes de que las chicas lleguen – Umi sacó su varita – ¡PISCIS!
Ultraman llegó a Umi transformándose y fue a batallar rápidamente con Ningen, al menos para ganar tiempo en lo que las demás estaban llegando con la antena.
Los rayos de hielo del Marino trataban de darle varios golpes a Umi, pero esta vez, la peli azul logró esquivarlos y en una de esas, acumuló una cantidad de energía la cual fue lanzada a la cara del monstruo el cual quedó ciego por un momento.
En ese momento, Umi notó a lo lejos como venían con la antena por lo que corrió rápidamente hacia ella, tomándola.
- ¿Qué es lo que va a hacer Ultraman?
- Supongo que nos va a ayudar como normalmente hace – de vuelta con la pelea, Ultraman Piscis tomó la antena y la puso delante de Ningen el cual parecía estar todavía tratando de recuperar la vista, pero la energía que emitía la antena hizo que se calmara.
Aprovechando esto, Umi decidió cargar su energía y creó el dichoso arco y flecha de luz con el cual, sin pensarlo, disparó hacia Ningen atravesándolo y momentos después, su cuerpo acabó estallando.
- ¡Lo logró!
- ¡Bien hecho Ultraman! – la luz del Temporizador de Color comenzó a sonar por lo que sin perder más tiempo, tomó la antena y voló con ella rápidamente hacia que llegó a la zona del océano en donde la sacó hace tiempo.
Hundiendo hasta el fondo, la puso en su sitio original y finalmente, se fue al espacio de vuelta.
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Las chicas de IDOL estaban de vuelta en la base para analizar lo que había pasado, así mismo, descansar un poco luego de tan difícil misión.
- Me pregunto si realmente la antena tenía que ver con Ningen – Kanon decía a lo que las demás líderes se le quedaron viendo.
- ¿Por qué dices eso?
- La verdad es que me puse a pensar y ¿Por qué en sí la antena estaba en esa zona del océano? ¿Será porque en sí funcionaba con Ningen? O acaso… ¿era para algo más?
- Kanon-chan, ¿crees que algo más allá que descubrir?
- Puede que sí, pero solo son suposiciones mías – lo que las demás no sabían es que las interrogantes de Kanon posiblemente fueran ciertas.
Pero lo que nadie sabía es que el haber sacado la antena del mar, fue el peor error que pudieron haber hecho, aunque todavía nadie sabía que iba a pasar a futuro.
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Mirai wa kono te ni aru wa
Te o toriatte yumemite ikou
Daitan ni kyō wa hadashi de odotte (mera mera)
Kokoro ni hi o tomose
Warawarete mo kenasarete mo
Sore ga kitto ichiban kagayaku no sa
Yume wa kogaredo kogetari wa shinai yo
Taiyō mitai ni mainichi ai ni kite
Bokura o terashite kureru
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Continuará…
