Bien, esto es algo que no estuve escribiendo en los últimos días, porque tengo un bloqueo de escritor para mi historia de "Rikudou Sennin, el demonio de Konoha (RE)", la verdad es que no sé sí esto es una base para re escribir El Uzumaki Conquistador, o sí sería el origen de una nueva historia, sí es lo primero estaría cambiando suficientes cosas porque sé que en esa historia cometí los mismos errores (O inclusive más) de los que cometí con la versión original de Rikudou Sennin, el demonio de Konoha", fuese como fuese, sería un harem, una historia apuntando a ser más oscura, o al menos intentando ir a un terreno un poco diferente a mi otra historia
¿Hasta dónde puede llegar un rencor infantil? ¿Qué tanto daño puede provocar a una vida? Eran las preguntas que se hacía Kushina Uzumaki frente a una tumba en el cementerio de Konoha, los cálidos colores de cielo sangraron hasta volverse un violeta oscuro. ¿Quién era la persona cuyo cuerpo descansaba allí? Una mujer a la que Kushina le había hecho mucho más daño del que realmente merecía: Kushina no había llegado sola a Konoha, eso sería ridículo, como mínimo la habría acompañado una escolta, pero además de eso había sido acompañada por otros Uzumaki, casi todos murieron en la guerra que le siguió, pero la única que era importante para los lamentos de Kushina era su prima; Misa Uzumaki. Las dos nunca se terminaron de llevar bien, en realidad era Kushina quien no solía soportar a Misa, por lo que, en retrospectiva, era una tontería infantil. ¿Cómo describir a Misa? Hermosa, pero tonta e ingenua, cualidades que no cambiaron mientras se hacía mayor, bendecida con la belleza e inocencia de un ser celestial, pero maldecida con la baja inteligencia e ingenuidad de una rana idiota.
Misa nunca fue una ninja activa, demasiado tonta e ingenua para ello, pero fue a la academia ninja, sí le preguntarás a cualquier compañero suyo de la academia cómo era ninguno te diría más que mentiras de ella, pero no era culpa de ellos, tampoco lo fue de Misa, ese cuestionable honor le pertenecía a Kushina, quien inventó rumores sobre ella y los esparció. ¿Por qué? Si la Kushina de ese tiempo pudiera responder te diría que Misa se tenía muy creída y que alguien debía bajarla del podio del que se había sentido merecedora, pero la respuesta que la Kushina actual podía dar era mucho más simple, y triste; Celos, simples y banales celos. ¿De dónde vinieron los celos? Después de todo Kushina era la "Princesa del remolino" la elegida por la gran Mito Uzumaki para ser la jinchuriki del Kyubi, la que tenía el potencial de ser una gran Kunoichi, según todo lo anterior era Misa la que debería estar celosa de ella ¿No?, error, sus celos venían de que Misa se estaba adaptando bien a este nuevo hogar, se adaptó a las ropas, se tiñó el cabello, y se empezó a volver popular, la joven Kushina había sentido injusto que su prima se estuviera adaptando tan bien a todo esto mientras ella estaba sola, así que decidió nivelar la balanza…
Puede que la gente no estuviera interesada en Kushina por si misma, pero si como la "prima aburrida" de Misa, así que no fue raro que se le acercarán para preguntarle por ella, empezó con cosas tontas y pequeñas, que se ponía la ropa al revés, que confundía el vestuario de chicas con el de chicos, cosas así, todo camuflado como anécdotas chistosas, pero eso no funcionó como ella esperaba, así que decidió subir la apuesta; Que no se duchaba siempre, que tenía tendencias a robar, que copiaba las tareas, que molestaba a los más jóvenes, que se colaba en los vestuarios de los chicos por ser una pervertida, rumores que ayudó a dar veracidad con sus habilidades ninja para robar las cosas de sus compañeros y ponerlas en su mochila, o usando un henge, y aunque eso inicio que la molestará como Kushina esperaba no le bastó y subió el nivel, que Misa se prostituía, que solo venía para acostarse con ninjas y quizás obtener marido, y eso provocó una explosión, después ella ya no necesitó esparcir rumores, el resto de chicos y chicas lo hicieron por ella.
Creyó que las cosas se habían vuelto justas, no se dio cuenta que, mientras la vida de Kushina mejoraba, la de Misa se destruía, los rumores se volvieron insultos, los insultos golpes, los golpes palizas, y una chica alegre y bonita se volvió triste y apagada, la única persona que era amable con Misa abiertamente era Minato, y por un tiempo Kushina estuvo bien con eso, pudo soportarlo, cuando la vida de Kushina era buena y se había adaptado a Konoha pensó que Misa era tan infeliz y era una paría era porque no se esforzaba, lavándose las manos, los rumores nunca se detuvieron, quizás algunos incluso se volvieron ciertos, Pero Kushina olvidó lo responsable que era de una de las épocas más oscuras en la vida de Misa, e incluso la ignoró a ella, hasta que estuvo embarazada, fue cuando tenía solo un mes cuando sus viejas inseguridades volvieron a aparecer, temerosa de que Minato la dejara por Misa, que si bien seguía teniendo mala reputación, había vuelto a ser la mujer brillante y alegre que era, habiendo llegado a abrir su propio taller de costura ella sola. Y como ya se ha comprobado con este relato, lo que Kushina Uzumaki está dispuesta a hacer cuando sus inseguridades la dominan no suelen ser cosas buenas.
Lo que hizo después, para garantizar que Minato no se sintiera atraído por ella, o no la dejara por ella, podría ser de lo peor que ha hecho incluso contando todo lo que ha hecho como Shinobi: Fue corriendo a Misa para decirle que Minato le había sido infiel, Misa, quien nunca supo que fue ella la que empezó los rumores, que nunca la vio como la enemiga que realmente era, la consoló, Kushina le mintió sin vergüenza sobre haber encontrado un nuevo lugar en el que vivir cuando se separase oficialmente de Minato por esta (falsa) infidelidad, Misa ni siquiera dudó en aceptar cuando Kushina le pidió que fuera a revisar el lugar por ella, para que le diera su opinión, ese fue el peor error en la vida de Misa…, Misa no lo sabía, pero Kushina había enviado invitaciones a nombre de Misa para una fiesta sexual con dirección de este supuesto nuevo hogar, las invitaciones fueron enviadas a muchos hombres, solteros y casados, a cada líder de clan con el que compartieron lugar en la academia, así como a muchos otros miembros de clanes, a Minato también le llegó una invitación a nombre de "Misa" solo que no había un evento nombrado, solo una promesa de hablar en el lugar citado sobre la situación de Kushina, con la promesa de que sería para hablar de algo que pudiera tranquilizar las preocupaciones del embarazo -Una forma discreta de hablar del Kyubi, o al menos así lo había tramado Kushina cuando envió la carta-, hizo los preparativos, la propiedad tenía un arco de piedra como entrada, escondiendo sellos en todo el perímetro de la propiedad que haría que todos allí dentro fueran prácticamente animales en celo.
Su plan era simple, que alguno de los hombres, o más, de los que había invitado fuera, tuviera sexo con Misa y la dejara embarazada, a Minato lo citó más tarde para que los encontrará en medio del acto, y que las cartas que envió a los líderes de clanes pintarán a Misa como un intento de rompe hogares, su plan no fue mal, técnicamente, pero sí fue peor, resultó que los líderes de clanes si se presentaron… junto a sus esposas, las parejas dispuestas y motivadas a reprender a Misa por su atrevimiento, los hombres varios invitaron a más hombres, algunos siendo de la edad de Kakashi, y Minato fue mas temprano, emocionado de que, quizás Misa tuviera un modo de garantizar la seguridad de Kushina durante su embarazo y el parto. ¿El resultado? Kushina le gustaría endulzarlo con palabras más suaves, palabras que no la hicieran parecer tan malvada como se sentía, pero debía, así fuera solo en su monólogo interno, admitir lo que sus acciones habían provocado: Misa fue violada en masa por todos los asistentes …incluyendo a Minato, fueran hombres o mujeres, le dieron una paliza y, decir que la encontró en un océano de semen sería una definición muy mansa, de ese encuentro con… bueno, todos, quedó embarazada y la poca reputación que había recuperado se extinguió.
Desgraciadamente esa no fue la ultima maldad que Kushina le hizo a Misa, aunque quizás si fue la más, la última cosa horrible que Kushina le hizo a su prima fue el 10 de octubre, mientras Kushina estaba en un escondite conteniendo el sello del Kyubi mientras daba a luz a gemelos, Misa estaba dando a luz a su propio hijo. ¿Cuál fue la maldad? Después de que ese hombre enmascarado extrajera al biju de su interior y lo liberará para atacar la aldea, se había recuperado lo suficiente para ayudar a Minato con el sellado, ella no quería arriesgar a sus hijos, no quería que sufrieran por ser jinchuriki ¿Entonces qué es lo que hizo? Le dijo a su esposo que ella había ofrecido a su hijo, después de todo su hijo también era un Uzumaki, realmente no creía que Minato hubiera sido convencido con esa mentira, pero también sospechaba que él tampoco quería que sus hijos tuvieran ese destino y por eso fingió creerle, así que secuestraron a su hijo -sí, aunque odiaba esa palabra esa era la más adecuada- y Hiruzen selló al biju, en el altar del sello los tres niños Uzumaki y a los pies del altar el cuerpo frío del Tercer Hokage, de esa forma nadie sabía realmente, excepto un muy reducido número de personas (Jiraiya, Minato y Orochimaru) sabían quién era el jinchuriki del kyubi, sabían que era un Uzumaki, pero con tres en la aldea (O al menos tres que eran candidatos) cualquier disputa por ello se reducía de forma que ninguno fuera atacado por ello.
Una parte de ella se negaba a ver lo que había hecho, negarse a aceptar el mal que había provocado, incluso cuando Misa enloqueció, probablemente porque toda su vida arruinada y después la carga que sostenía su hijo, algo la quebró, fue lento, pero al final su prima se volvió una mujer rota y dañada hasta que, tras siete años el cuerpo de Misa simplemente dejó de funcionar y falleció, dejando atrás un hijo que apenas estaba en edad de entrar en la academia ninja. Tal vez fue la muerte de Misa, o que dejó un niño atrás, un niño que tenía la edad exacta que tenían sus propios hijos, y con un parecido considerable, que se dio cuenta de todo lo que había hecho y cómo, y a qué nivel, había destrozado la vida de su prima y la invadió una fuerte culpa.
— Lo lamento mucho, Misa —Se lamentó, casi nadie había asistido al funeral, uno que ella pagó por su culpa.
— Ella sabía la verdad ¿Sabes? —La voz infantil sonó demasiado cerca de ella, giró la cabeza para ver al único otro asistente del funeral, el hijo de la fallecida: Naruto Uzumaki, Kushina no sabía qué estaba haciendo aquí porque debería estar en uno de los hospitales de Konoha para que le hicieran una muy necesaria prueba de ADN para descubrir quién era su padre— Madre no era estúpida como para no saber que tu organizaste el incidente por el que nací —A Kushina le gustaría estar sorprendida de que él supiera cómo nació, pero no era ningún secreto para la aldea, no le sorprendería que muchos de los niños mayores en la academia lo molestaran por ello, o los profesores de la academia lo susurrarán, pero lo peor eran las palabras dichas.
— ¿Ella realmente...? —Saber que su prima supo por tanto tiempo que le arruinó la vida fue doloroso, por decirlo suavemente, una demostración más de la amabilidad de su prima, o de su ingenuidad el no tomar cartas en el asunto.
— Y yo supongo que no fue lo único que hiciste —La interrumpió Naruto mientas le dedicaba una de las miradas más llenas de veneno que un niño podría tener— Nunca te perdonare por eso, y espero que ella tampoco lo haya hecho —Afirmó antes de girarse para volver por el camino, enfurruñado. Kushina sabía que era un niño roto y herido, y pensaba compensar las culpas que sentía hacía Misa.
En una mezcla de shunshin y correr llegó al hospital justo a tiempo para ver a su sobrino segundo llegar a la habitación designada por el hospital, ¿La razón por la que era necesaria una prueba de ADN para saber quién era el padre? Dejando de lado que Naruto tenía los rasgos característicos de los Uzumaki, tenía rasgos de demasiadas personas; Había rastros del rostro de Minato o quizás el color de sus ojos, otros habían dicho que el cabello y la pálides eran rastros de los Uchiha, unos más decían que eso era de los Hyuga junto a su complexión, la complexión y cabello de los Nara, de los Aburame, de los Inuzuka, de los Yamanaka, de los Akimichi, de los Kurama, y, en general de cualquier clan de la aldea y otro gran número de hombres, nadie estaba particularmente deseoso de ser su hijo, no solo porque para algunos significaría un hijo bastardo que podría luchar por el cargo de heredero o líder de clan, algunos preferían la idea de que fuera hijo suyo para tener un heredero cuando tenían una hija para ser el líder, otros preferían no asociarse a sí mismos, o a sus clanes, con la ramera de Konoha, el niño era pequeño y lindo, aunque quizás estaba siendo parcial ¿Cómo se veía Naruto? Su altura era bastante promedio en cuanto a la altura se refería, su piel era considerablemente clara, sus cabellos rojos se mezclaban con el negro de una forma que en lugar del brillante carmín habitual del clan Uzumaki tenía un tono rojo sangre, sus ojos eran otro detalle curioso, más cerca de la pupila se volvía azul y se degradaba al negro, rasgos ligeramente más afilados a los de Minato por lo que tenía un cierto parecido a él, tenía tres marcas en cada mejilla lo que daba la ilusión de ser bigotes, marcas que compartía con los hijos de Kushina (Boruto y Naruko).
— ¿Todo listo? —Inquirió Tsunade, quien regresaba esporádicamente a la aldea para hacerle chequeos médicos simples a los hijos de su alumna, la falta de presión por parte de Minato quizás hubiera ayudado a ello, y, en nombre al clan de su abuela se había ofrecido para realizarlo.
— Acabemos con esto rápidamente —Bufó Naruto haciendo un puchero mientras jalaba la manga de su pequeña sudadera negra revelando su brazo para que tomaran su sangre, su mirada enojada seguía clavada en Kushina, como sí la retase a actuar, que niño más adorable.
— No sé qué más tendrías que estar haciendo además de los deberes de la academia, pero claro —Suspiró Tsunade mientras le hacía señas a Shizune para que le sacara sangre al chico lo que se hizo tan rápido como se pudo, al mismo tiempo que la rubia sannin tomaba muestras de cabello y saliva.
¿Por qué Kushina estaba "acompañando" a su sobrino a esto? ¿Acaso Naruto tenía miedo o algo semejante? ¿Era cercana a su sobrino? A todas esas preguntas la respuesta era una: No, parte de las razones era la insistencia de Kushina de acompañar a su sobrino (Un deseo nacido de la culpa que sentía por lo hecho a Misa) y, por otro lado, ella era la única familia conocida del chico, bueno, ella y sus hijos –Porque podrían dudar del padre entre la infinidad de hombres, pero no de quién era la madre que lo dio a luz-, así que después de eso, mientras seguía recibiendo miradas envenenadas del chico (¿Por qué no le molestaba? Era una kunoichi experimentada, que había aguantado el odio y el rencor del kyubi, que tenía dos hijos de siete años, el veneno que un niño de siete años pudiera reunir era el equivalente a un gatito mojado siseando) mientras Minato cuidaba de sus hijos, sentada en una estereotipada sala de espera de un hospital, viendo a su sobrino salir de la consulta con el ceño enfurruñado.
— ¿Todo está bien, Tsunade? —Preguntó nada más vio a la mujer salir de su consultorio, la rubia solo enarcó una ceja en su dirección ante su, un tanto, desesperada pregunta.
— Kushina, incluso sí no hay ningún inconveniente en los estudios, tardará semanas en obtener resultados —Señaló la doctora mientras le pasaba las muestras a Shizune para que las llevara al laboratorio— Incluso sí presionas para que obtengamos resultados más rápidos no estará en menos de una semana —Aseguró Tsunade mientras le dedicaba una mirada seria, quizás un intento de no sacar a relucir que este examen estaba siendo presionado por todos los clanes en el concejo, lo que demostraba que, pese a todo ella era más suave de lo que solía dejar ver— Pero, sí te refieres a que él ya puede irse, entonces sí —Aceptó la mujer.
— Vamos Naruto, sigue a tu tía Kushina, puedes quedarte con nosotros mientras encontramos a tu padre —Ofreció la pelirroja con una sonrisa suave, ofrecimiento que ganó una ceja enarcada de la doctora y otra adorable mirada envenenada de su sobrino mientras, internamente, esperaba que el padre ya estuviera muerto.
— Puedo cuidarme solo —Gruñó antes de darse la vuelta e irse caminando mientras pisaba fuerte, o tan fuerte como sus pequeños piecitos podían pisar, Kushina se estaba sintiendo muy tentada a hacerle trompetillas en la panza al chico.
Los resultados de los exámenes de ADN tardaron mucho, mucho..., demasiado, en dar resultados concluyentes, mes y medio en los que todo el equipo médico posible estaba involucrado en los exámenes, originalmente esto sería una simple reunión en el hogar de la familia Namikaze-Uzumaki en el que todos los líderes de clanes que podían ser los padres, o los familiares de estos, pero Danzo (Quien si bien no tenía vela en este entierro porque no solo no era candidato a ser el padre del chico, sino que era el que menos relaciones tenía con cualquier candidato) señaló que, siendo que eran líderes de clanes y que también había concejales civiles que eran candidatos al cargo de padre, bien podían convertirlo en una reunión del concejo. Kushina sospechaba que los no involucrados solo estaban allí por el chisme, y los viejos concejales para ver sí podían obtener algo de esto.
— Entonces, Tsunade ¿Qué obtuvimos? —Pidió Minato como el que abría la sesión del concejo, una sonrisa tensa en la cara tan nervioso como el resto de ser el progenitor del muchacho.
— ¿En palabras simples? —Inquirió la Senju con un suspiro fastidiado, sosteniendo en una de sus manos un archivo con demasiadas hojas, suficiente para ser considerado un libro.
— ¿Es necesario recordarnos a todos que nosotros no estudiamos medicina? Para eso ya tengo a mi madre —Se quejó un concejal civil excepcionalmente rico que se dirigía el gremio de constructores en la aldea y su enlace con el mismo en todo el país del fuego.
— Por favor, Tsunade —Pidió Jiraiya, que estaba aquí para darle apoyo a su alumno y a sus ahijados... además de convenientemente también ser candidato para el no tan honroso papel de progenitor del chico— Nadie quiere escuchar horas de terminología médica para que, al final, debas simplificarlo todo, así que saltémonos el teatro y vayamos al punto en cuestión —Sentenció el sannin de los sapos con una sonrisa suave, quizás el único que no estaba abiertamente tenso.
Tsunade bufó pesadamente antes de no solo abrir el archivo, sino que comenzar a repartir los documentos por la mesa que habían puesto frente a ella para que pudieran verlos mejor, o quizás para saber qué archivos debía referenciar en qué momento, cuando terminó de acomodar las cosas se irguió en toda su fuerza atrayendo la atención de todos de la forma que solo un líder podía hacerlo, pese a que ella estaba en el centro de la estancia con todos mirándola desde arriba se sentía como sí la estuvieran viendo desde abajo.
— Para decirlo en solo seis palabras: Es el sueño húmedo de Orochimaru —La expresión de horror que le siguió a todos los presentes, hombres o mujeres, fueran civiles o shinobis, estuvieran involucrados o no en todo este desastre dejaba en claro el sentimiento de todos ellos.
— ¿Disculpe? —Koharu fue la primera en recuperar el sentido, o al menos lo suficiente para poder formular una pregunta coherente.
— Bien, tendré que explicar más de lo que quería, ya me siento muy enferma por tener que haber revisado las investigaciones de Orochimaru —Se quejó la mujer antes de llevar sus dedos al puente de su nariz para comenzar a masajear— Para empezar, tenemos que remontarnos hasta la madre; Misa Uzumaki, y lo que Orochimaru nombró como el códice de la creación —Aclaró cerrando los ojos por unos instantes, cansada.
— ¿Códice de la creación? —Cuestionó otro de los concejales civiles, una mujer que había ganado su fortuna y su cargo a través de las telas y la alta costura, una de las personas que solo estaba aquí por el chisme, después de todo nunca había tenido pareja o hijos, y su padre llevaba demasiado tiempo muerto sin darle más hermanos, así que no había hombres en su vida que fueran candidatos.
— Códice de la creación, diagrama primigenio, arca del origen, Orochimaru le dio muchos nombres —Shikaku, uno de los pocos que había leído los archivos del hombre, cerrando los ojos y recargando su cabeza en sus manos— Es algo propio de los Uzumaki, y hace que, básicamente, los genes Uzumaki se agrupen de tal forma que pueden crear casi cualquier kekei genkai, lo que a su vez permite que cuando hay genes de otro clan en el ancestro de alguien podría sacarlo a relucir pese a llevar generaciones muerto ese gen, sí bien las cadenas de chakra de adamantino es lo más habitual es solo el resultado con más probabilidades —El líder de los Nara comenzó a explicar, simplificando todo porque no quería entrar en detalles, no cuando el tema era la investigación del siniestro sannin— Imagina un dado de cien caras, cualquier resultado que tenga escrito un uno dará como resultado las cadenas de chakra, mientras que cualquier otro número es un kekei genkai aleatorio, todos diferentes, esto mismo, pero multiplicado por cien o mil —Era una simplificación rápida y eficiente, o al menos así lo pensaba el estratega.
— Exacto, eso es a lo que me estaré refiriendo como el códice de la creación —Aceptó Tsunade con un movimiento de cabeza antes de aclararse la garganta— Resulta que Misa Uzumaki sí ganó algo con el códice de la creación contrario a lo que se había creído antes —Kushina, la que más había conocido a la mujer, le sorprendía que en realidad tuviera un kekei genkai cuando nunca había visto señales de ello— Una habilidad de la que probablemente no era consciente y que era autónomo a ella; Su cuerpo tomó todo el material genético que pudo, el semen de todos los hombres, y la corrida de todas las mujeres, involucrados, y lo mezcló para uno solo —Explicó la rubia mirando a todos los presentes, buscando ver quiénes podían entender lo que decía.
— ¿Y eso significa? —Choza Akimichi cuestionó mientras ladeaba la cabeza como lo haría un gato... o un oso, antes de darle un bocado a una banderilla de camarones— Me temó que yo no termino de entender sus palabras —Se disculpó el amable hombre con voz suave.
— En lugar de la habitual carrera de espermatozoides hasta que uno fuera elegido, su cuerpo combinó todo ese material genético y creo algo que está más cerca de ser llamado homúnculo o quimera —Explicó con voz lenta, y aunque algunos de los presentes empezaban a entender el mensaje otros seguían en la inopia— Debido a que para esto utilizó el material genético de todos los presentes ese día, Naruto es, técnicamente, el hijo de todos, pero, por cómo funciona el cuerpo de Naruto no es pariente de nadie —Aunque, tras esto muchos por fin entendieron de qué estaba hablando la mujer de prominentes pechos esa última parte les hizo ladear la cabeza confusos.
— Disculpe mi atrevimiento Tsunade-san, pero no logro entender a qué se refiere con que no es pariente de nadie —Intervino Shibi Aburame, su expresión tan fría y sería como de costumbre— Debido a todo el material genético ¿No debería ser pariente de todos? ¿Un riesgo de endogamia de primer grado? —Cuestionó el hombre directamente.
— Uno pensaría eso, pero debido al kekei genkai de Misa, al que llamaré Útero maldito, y a la cantidad francamente demencial de muestras de material genético utilizado para crearlo, su cuerpo se vuelve selectivo genéticamente, pongamos un ejemplo —Cambió de enfoque cuando notó que no muchos estaban entendiendo sus palabras— Pongamos por ejemplo que en una década Naruto comenzara a salir con... Ino Yamanaka —Anunció tras fijar su mirada en el hombre que, igual que muchos otros desde iniciada la reunión intentaba hacerse lo más pequeño posible— Naruto tiene los genes de Inoichi, y de quizás media docena de Yamanaka más, pero lo que haría su cuerpo sí intentase tener un hijo con Ino sería filtrar todos los genes que pudieran dar como resultado una alteración en la próxima generación, excluyendo los genes Yamanaka, o cuando menos aquellos que al mezclarse con los de Ino dieran resultados problemáticos —Explicó, dejando que las palabras se asentaran en la mente de todos— Lo mismo ocurriría para un caso de transferencia de sangre o de órganos para provocar el menor rechazo para él o terceros, y pasaría lo mismo con cualquiera, incluso con los Uzumaki, realmente no podrías encontrar a otro caso como este chico fuera de un experimento de Orochimaru —Añadió, después de todo era un caso anómalo, por decirlo de algún modo.
— ¿Algo que debamos tomar en consideración a cuanto un posible, o posibles kekei genkai? —Inquirió Hiashi, probablemente de los que menos satisfecho estaba con la existencia del chico, o de que podría ser hijo suyo.
— No es muy claro, aún no hay señales, o no más allá de todo el asunto de ser una especie de quimera, y ni siquiera sé sí podría llamarse a eso kekei genkai suyo o una construcción física diferente —Suspiró cansada, considerando esto estaba más preocupada por mantenerlo lejos de las garras del sannin desertor— Solo tomando en consideración a los... padres, los kekei genkai de estos podrían fusionarse en piezas para formar algo nuevo, quimerizarse como un byakugan que vea rastros de olor, por ejemplo, o tener múltiples, todo esto solo con los padres y eso sin contar el códice de la creación que podría darle algo diferente o que lo complemente, de momento les recomiendo no intentar enseñarle kekei genkais, no sin saber sí podría desarrollarlo —Ofreció, lo que quizás era solo una forma de aliviar las preocupaciones de los líderes de clanes sobre tener que adoptar o instruir a alguien a quien no querían tener necesariamente cerca— Es como tener una mezcla de animales y esperar a ver qué cualidades de cada uno ha heredado..
— Bien —Kushina cortó el tema como pudo, intentando aliviar cómo se sentían todos, no muy contenta de la descripción dada— Entonces creo que tenemos que pensar quién se haría cargo de Naruto ¿No es así? —Desvió el tema, a punto de ofrecerse como voluntaria, después de todo seguía siendo su tía, cuando Fugaku abrió la boca.
— Ningún clan, o asociado a estos, debería hacerse con la custodia del chico, no solo porque tiene las bases de cualquier kekei genkai en la aldea, sino que podría ser el jinchuriki del kyubi, sería demasiado poder —Negó el líder del clan Uchiha mientras le dirigía una mirada a todos los presentes, como sí los retase a encontrar sus argumentos menos que perfectos, Kushina pocas veces tuvo tantas ganas de golpearlo en la cara, pero se contuvo cuando vio el acero en los ojos de Minato, acero que pronto compartieron todos los demás. Kushina desearía que el resultado no fuera el que ella ya sabía que sería porque en segundos se decidió por unanimidad que Naruto no podría ser adoptado... lo que en realidad ni siquiera debería haber sido tratado como concejo de la aldea porque se suponía que todo esto no era un asunto oficial y que la única razón por la que usaban esta sala de asuntos oficiales era por el espacio, Kushina maldijo internamente a Fugaku por evitar que ella adoptara a su sobrino.
— Lo que nos lleva a otro punto, uno más... apremiante —Añadió Minato una vez la primera decisión fue tomada ganando miradas de algunos de los otros allí reunidos.
— ¿Hay algo más que deba discutirse? —Inquirió Tsume Inuzuka con furia helada en su voz, Kushina sabía que era la que más odio hacía Misa había reunido en su corazón, no solo porque ella era de las pocas que pudo adivinar cómo todos habían terminado en aquella orgia (Suponiendo que a lo ocurrido con Misa pudiera ser llamado así) y entre los viejos rumores y el haber forzado a ella, y a otros, a aquella fiesta sexual era un acto imperdonable a sus ojos, una violación a todos, una traición a ellos mismos, entre ellos, entre hermanos, padres e hijos, parejas, hacia la misma aldea, y aunque lo intentaba con todas sus fuerzas ella luchaba por no transmitir el odio que sentía por Misa hacia Naruto, y era por ese odio que Kushina nunca le revelaría a una de sus más cercanas amigas la verdad, odiaría que ese odio fuera dirigido a ella.
— Puede que no tenga los kekei genkai, puede que los mezcle o cree algo nuevo, o el códice de la creación de los Uzumaki no le dé nada o le dé algo, pero —Minato empezó, con voz mortalmente seria, con la seriedad propia de su cargo que obligaba a todos los presentes a retomar su posición como shinobis en lugar de hombres temerosos de descubrir la paternidad— Pero tiene las muestras de todos los clanes de la aldea, y algunos otros más, puede que tengamos suerte y Naruto nunca logre hacer nada con esto, pero ¿Se imaginan lo que pasaría si cayera en las garras de Orochimaru?
Esa simple frase les heló la sangre a todos, la idea de que ese hombre, ese monstruo, se hiciera con una muestra perfecta y selectiva de todos los clanes de la aldea, de cada persona de alto renombre, solo sus peores pesadillas podían comenzar a hacerle justicia al horror que podría desencadenar, los experimentos que podría hacer, Kushina no necesitó que se hiciera una votación para saber lo que el concejo había decidido, este secreto sobre Naruto debería permanecer así, secreto, los archivos de esto deberían ser borrados o quemados, y las personas aquí presentes vigiladas, este secreto tenía un valor semejante a la verdad de quién era el jinchuriki del kyubi, todas las manos fueron levantadas y una decisión fue tomada.
— Necesito un trabajo —Naruto dijo al hombre que tenía en frente, un viejo conocido de su madre, un hombre mayor de cabellos grises al que le faltaban algunos dientes, que apestaba a cigarrillo y siempre usaba un traje morado de mal gusto, el hombre se ajustó el saco antes de dirigirle una mirada.
— ¿Siguiendo los pasos de tu madre? —Se burló el hombre al tiempo que se subía el cierre del pantalón— Aunque estoy seguro de que podría encontrar a alguien que tenga ese tipo de gustos eres demasiado joven para dejar que te usen de esa manera —Y con esas palabras le soltó una nube de cigarrillo en la cara, pero Naruto no se inmutó, solo frunció más el ceño.
— No, eres un solucionador de problemas —Quería ignorar que este hombre se había acostado con su madre más de una vez, y que algunas veces el pago de su madre resultó ser una comida para Naruto— Necesito dinero, y estoy dispuesto a pelear para conseguirlo —Que alguien le consiguiera contratos o trabajos, por violentos que fueran, sería mejor que intentar ser carterista en una aldea shinobi, no duraría ni una hora. El hombre lo miró de arriba a abajo antes de que su sonrisa burlona desapareciera.
— ¿Tan desesperado estas, chico? —Cuestionó antes de suspirar agotado— ¿Estás preparado para matar? ¿O para morir? —Su tono, intentando disuadirlo de seguir por este camino, pero Naruto mantuvo su mirada en él, sin titubear, sin temblar, solo una mirada fija.
— Si no estoy preparado para matar entonces moriré —Aceptó el chico, sus propios planes y deseos ya en mente, o tan planeado y en mente como podría ser la mente de un niño de siete años.
— Bien, veré que te puedo conseguir, mocoso, seguro puedo encontrar algún círculo de lucha en el que quieran ver apalizado a un niño, o alguno de los clanes yakuza quieran ahorrarse unas monedas —Y con eso se despidió, girándose para volver por su camino.
Una mueca deformó el rostro del niño de siete años antes de dar un fuerte pisotón en el suelo, solo para meter sus manos en los bolsillos de su sudadera y girarse para volver por donde vino, sabía que estaba siendo observado y por alguien que no era Giran, pero sea quien sea esta persona mantenía su distancia, así que lo ignoraría, tampoco es que pudiera hacer mucho más.
— ¿Estás seguro de esto? Estoy seguro de que podrías sobrevivir un tiempo cazando animales en el bosque —Una voz sonó directamente en la cabeza de Naruto, sí esta fuera la primera vez que le pasaba quizás podría haberse visto sorprendido, pero para este punto lo hacía sentir reconfortado.
— Por supuesto, zorro, sí quiero vengarme de Kushina debo poder matarla, algún día —Aceptó haciendo una mueca mientras seguía caminando, la única cosa que aún tenía era el viejo taller de su madre, llevaba sin clientela años, o cuando menos no como para que su madre pudiera permitirse vivir de ello, solo iban las prostitutas, los yakuza de bajo rango, vendedores de droga de bajo rango y semejantes, sin contar con los que aún se acostaban con su madre, y aunque el taller no era una casa era lo único que tenía.
— Así que lo decías en serio, bien, una cruzada de venganza —El tono del zorro era suave como la miel, una navaja envuelta en terciopelo, pudo escucharlo ronronear antes de que añadiera— Estoy deseoso de ver hasta dónde puedes llegar, o sí por otro lado terminarás fallando estrepitosamente —Admitió con burla, Naruto sabía que si bien tenía el apoyo del zorro de las nueve colas este era solo aparente, el zorro detestaba a Kushina porque el biju había estado sellado en ella y que el nuevo jinchuriki quisiera matar al anterior le parecía graciosísimo, pero también odiaba al nuevo jinchuriki por ser su nueva prisión así que tampoco se lamentaría o lloraría con sus fallos y sus miserias.
Kurama podría decir que encontraba particularmente interesante esta situación, no solo porque normalmente un jinchuriki no surgía hasta que el anterior moría, después de todo no era normal que sobrevivieran a la extracción, pero pensaba sacar el máximo provecho a esta situación: No dejaría morir al mocoso en el que habitaba tan fácilmente, no por algún concepto de cariño o respeto, no, tenía planes, maquinaciones: El bastardo del Hokage no solo lo había vuelto a sellar cuando por fin pudo probar la libertad (Aunque reconocía que fue error suyo no escapar tan pronto como estuvo libre y volvió ser atrapado por el sharingan, ahí fue error suyo) sino que lo había dividido en tres partes, un tercio de su poder en cada uno de los malditos Uzumaki, normalmente al ser dividido sería en Yin y Yang, dos formas iguales y opuestas, dos caras de una moneda, pero al ser dividido en tres no era del todo igual: Instinto: El animal salvaje que solo se guía por las fuerzas más primitivas, algunos podrían llamarlo el corazón del ser, o la naturaleza del uno. Luego estaba la fuerza, el cuerpo, el movimiento, la emoción, el poder bruto del ser. Por último, y del único del que estaba enterado en quién estaba sellado, era la mente, la consciencia, el ego y la voluntad, la astucia, pero sin emoción, que era él, el fragmento que se encontraba sellado dentro de Naruto.
Cada uno de estos fragmentos tenía un pensamiento y mentalidad independiente de los otros, y aunque podía suponer que por necesidad de una conciencia propia que dirija tales cantidades de chakra cada uno desarrollaría su propia mente y sentimientos, cada uno probablemente daría sus propias ventajas a cada jinchuriki además de las ventajas generales, pero él era la mente, lo que algunos llamarían la maldad del kyubi, y tenía planes, planes simples, pero funcionales; Haría que su jinchuriki actual, y el resto de los mocosos Uzumaki combatieran entre sí para que al final uno de ellos absorbiera al resto de ellos, cuando menos tendrían que hacerlo con las consciencias de cada uno para volver a ser un solo ser, no tenía problemas con quedar solo con un tercio de su chakra, sería un precio pequeño por pagar. Esperaba que el jinchuriki que terminara absorbiendo al resto fuera Naruto, no por cariño o semejante, sino porque sus planes le resultaban convenientes para el resto de su plan: Ya sea que matara a los otros jinchuriki o no, Naruto sería su herramienta para vengarse de Kushina Uzumaki, es cierto que el mocoso solo quería matarla, pero él podría convencerlo de llevar su venganza al siguiente nivel, al menos un nivel en el que el sufrimiento de esa mujer fuera más cercano al que sufrió Kurama durante todo su tiempo sellado, y, al final, convencería al chico de liberarlo, lo mataría, sí, pero ese sería el resultado final de una herramienta. Dependiendo de cómo evolucionaran mutuamente sus planes vería sí sería posible destruir esta pútrida aldea antes de su liberación como una garantía de que no volverían a intentar sellarlo, y aunque dudaba que fuera posible tampoco se quejaría sí encontraba la forma de liberar a sus hermanos y destruir las demás aldeas, una justa venganza, regresar al mundo a una época donde ellos tenían paz, sea como fuera Naruto Uzumaki sería una herramienta para sus planes.
— No te preocupes, zorro pulgoso, no tengo pensado fracasar —Aseguró el Uzumaki de cabellos sangrientos, sus ojos teñidos de un brillante, hipnótico y antinatural rojo escarlata que parecían luces flotantes en medio de la oscuridad de aquellos callejones.
— Se supone que no debe quedar ningún rastro sobre este asunto Danzo —Aunque Homura no estaba acostumbrado a tener que ser la voz de la razón para con su compañero de posición como concejal, pero sabía que lo que estaba haciendo el hombre bien podría llevarlo a ser ejecutado.
— La teoría y la práctica no son lo mismo —Fue la única respuesta del hombre vendado, ignorando, aparentemente, a los otros dos concejales ancianos mientras seguía escribiendo aquellos documentos, pese a que Danzo no era médico como Tsunade, ni científico como Orochimaru, tenía suficiente entendimiento de términos de ambos terrenos como para darle al documento un aire de profesionalidad.
— ¿Se puede saber tus motivos? No me interesa que estés yendo en contra de las ordenes de ese mocoso de Minato, pero sé que no lo harías sin una razón —Koharu aceptó mientras se sentaba y observaba la tetera que estaba en la mesa, oliendo y observando el té.
— Supongamos que Naruto viva hasta la edad adulta —La vida shinobi era una en la que la esperanza de vida de todos era muy corta (Claro que el promedio no era realmente algo verídico dada la gran cantidad de muerte de genin recién salidos de la academia que eran imprudentes), así que, incluso sí la condición del chico como una especie de quimera no le diera una esperanza de vida más corta siempre existiría el riesgo de que muriera en el campo— Tarde o temprano el concejo entero cambiará, se renovará, los herederos se volverán líderes, los jóvenes se volverán viejos, los viejos morirán ¿Te imaginas lo que ocurrirá cuando todos sean adultos y no tengan esta información? —Les cuestionó.
Homura estaba sorprendido después de todo nunca antes Danzo había concebido que existiría un futuro para Konoha cuando él muriera, algo que el propio Homura nunca había considerado, se negaba a morir, no podía morir, lo que, de una forma bastante enfermiza sintió que esto era una muestra de debilidad por parte del otro concejal. Koharu, por otro lado, podía entender mejor al hombre vendado, sabía que su compañero tampoco aceptaría la muerte, no estaba en la naturaleza de un shinobi que había vivido tanto como ellos aceptar su propia muerte, pero considerar la mortalidad era un paso necesario, era precisamente por eso que Koharu no terminaba de entender a Danzo: Koharu y Homura eran más egoístas en sus acciones, claro, siempre actuarían en beneficio de Konoha, pero no hacían tanto por una actitud patriótica sino que, mientras mejor le fuera a la aldea mejor les iría a ellos, Danzo era, curiosamente, más altruista, de algún modo, para él la aldea estaba por encima de él, de ellos, y de cualquiera, sí tuviera una forma de garantizar que si él mataba a todo el concejo y después a sí mismo Konoha llegaría a una nueva gloria y a la expansión lo haría sin que le temblara la mano. Claro: Danzo buscaría el medio que implicara el menor gasto de recursos, la menor cantidad de perdidas, el resultado más favorable, y aunque esperaba no morir nunca como el resto de los concejales estaba más dispuesto a hacer planes para el eventual escenario en el que ya no estuviera para velar por Konoha.
— No, la verdad es que no —Homura aceptó, sin siquiera luchar por ver la perspectiva del otro hombre.
— Todo esto volverá a salir a la luz cuando él tenga un hijo ¿Te imaginas las preguntas que se harían si uno de sus hijos desarrollara, no sé, el sharingan? Esta información volverá a salir —Koharu asintió ante las palabras de Danzo, solo se necesitaba que el chico transmitiera algo que en la teoría no debiera transmitirse para que volver a salir a la luz— ¿O lo peligroso que sería sí decide casarse con una extranjera y vivir fuera de la aldea? ¿O que lo comprometan con una mujer extranjera para una alianza? Estaríamos regalando todos los kekei genkai de la aldea —La forma en que los músculos de Homura se tensaron fue el momento en que Danzo supo que el otro por fin había captado el peligro— ¿O sí estalla otra guerra y muere? Es evidente que es un Uzumaki, investigarían el cadáver y esto saldría a la luz —Por no decir que ellos mismos habían investigado cada muerto enemigo que habían podido— Incluso si este archivo no se abre en veinte años o más llegará el día en que servirá —Aseguró mientras terminaba el archivo.
Bien, esto es, hasta cierto punto, mis primeros pasos para una posible re escritura de "Naruto, el Uzumaki conquistador" O, en su defecto, un posible inicio de otra historia, en caso de que fuera la re escritura la idea es que, incluso sí Naruto recurre a lavado cerebral (Como sí hice con la historia original) no sería algo tanto como el sharingan, tampoco sería tanto por un posible doujutsu, aunque podría haber uno el lavado cerebral no tendría tanto que ver con un doujutsu..
