Si no hay amor que no haya nada

Los mandamientos.

Lo que debe ser.

Lo correcto.

Seguir la tradición.

Satisfacer al otro.

Ser lo que se espera de nosotros.

La monotonía.

Lo políticamente correcto.

Cumplir las expectativas.

El ser lo que se debe, sin importar los sentimientos, la careta firme e impoluta.

Que no haya fisuras, que no se note.

Y un día todo se cae, se termina, los sentimientos quieren salir a flote y todo explota y hay gente que sale lastimada, hay llanto, hay dolor, sufrimientos, traición y duele, pero es necesario

Hermione Granger y Draco Malfoy saben de eso, lo sienten en sus venas.

Pasaron nueve años del término de la segunda guerra mágica.

Draco Malfoy estaba destinado a cosas grandes, el único heredero de la noble casa Malfoy, el último hombre con sangre Black pura, su destino había sido trazado y perfectamente diseñado por sus padres antes de su nacimiento. Hubo un traspiés cuando las cosas con el señor oscuro no salieron como lo planeado, pero como siempre los Malfoy caen bien parados, eran astutos no por nada eran Slytherin y supieron el momento justo en donde apartarse y no salir tan lastimados de esa guerra. Narcisa Malfoy y Draco Malfoy fueron absueltos, sólo se les sugirió hacer trabajos caritativos en el ministerio y Lucius Malfoy fue encarcelado sólo por un año, el dinero y las influencias de los Malfoy no fueron afectadas acorde al daño que hicieron y así fue como el único heredero, se casó con Astoria Greengrass, de sangre pura, dócil, buena esposa. Encantadora como solían definirla entre el círculo de puristas. Las cosas poco a poco volvieron a su lugar, los Malfoy volvieron a su lugar haciendo crecer el resentimiento de las víctimas. La familia pura perfecta.

Nadie podía notar las fisuras, nadie podía ver detrás de la máscara lo que sucedía. Un matrimonio infeliz, un próximo heredero que no fue, un resentimiento que devoraba los huesos. La presión de nunca alcanzar las expectativas.

Hermione Granger, la chica de oro, la bruja más inteligente de su generación, la promesa política. La perfecta Hermione Granger casada con el héroe de guerra Ronald Weasley , el matrimonio ideal del que todos hablaban, ministro, periodistas, tienen fans que coleccionan sus fotos del profeta, prácticamente habían invadido su casa de rosas el día del nacimiento de su primera hija Rose Weasley. Hermione debía cumplir no podía salirse de la línea, ella nunca falla, ella es fiel, ella debe sonreír al periodismo , debe besar a su esposo metódicamente cuando va a un evento, tiene que firmar autógrafos, debe dejar que la gente opine de su vestimenta, de la forma en que cría a su hija, de su cabello y por sobre todas las cosas tiene que fingir que es feliz. Por qué por Merlín qué desagradecida sería si no es feliz después de todo lo que el mundo mágico le brindó, le brindó una familia, una posición política única que ni Harry Potter pudo obtener así que debe ser feliz por todos, agradecida de lo que le brindaron. Hacer caso omiso a las malas actitudes de sus compañeros de trabajo, aguantar las presiones del ministerio, entender y tenderles una mano a sus detractores que son muchos, mirar para otro lado cuando nota las fisuras en su matrimonio, morderse la lengua cuando su familia mágica opina de su vida, visitar esporádicamente a sus padres (aunque ella quisiera visitarlos más) pero el ministerio demanda demasiada atención y no es bueno que la vean tan muggle. No debe mostrar como su libertad es coartada, no puede mostrar que ya no es feliz, que lo fue, pero que ya no quiere más esa vida. Pero debe y tiene que aparentar.

Dos personas que pasan por el mismo proceso tienden a encontrarse, tienden a reflejarse el uno en el otro, se repelen porque no les gusta lo que ven de sí mismos, pero al mismo tiempo existe ese algo que los une, que los atrae y los junta.

Se miran y se entienden, se tocan y sienten esa electricidad, saben que no deben, pero lo quieren, aguantan, se resisten, pero caen lentamente o a veces no tan lento.

Llega la eclosión, el contenido se libera, no aguanta estar encerrado, necesita ver la luz y los perdigones saltan por todos lados y lastiman, pero una vez que estalla ya no hay vuelta atrás.

Los nombres e historia principal de los personajes son creación de J.K Rowling. Yo simplemente uso mi imaginación para crear versiones alternativas de sus vidas