Pensamientos o escrituras = Es hora de empezar
Habla normal = Es hora empezar
Capítulo 1
Del vacío al útero
En una habitación un hombre de unos veintitantos se encontraba preparando su cama para dormir, a pesar de que atreves de las cortinas se deslumbraban los primeros rayos del sol, el motivo era que se había estado pasando todo la noche preparando todo para su eventual muerte.
Así pues este hombre se recostó en su cama sabiendo que esa sería la ultimas vez se levantaría, la cantidad de fármacos que había consumido lo matarían de manera indolora, cuando apoyo su cabeza en la almohada y comenzó a pensar en cómo había llegado a esto, dicho hombre esbozo una pequeña sonrisa.
Dicha sonrisa se debía a que pensó en cuantas personas se suicidan por caer en la depresión o simplemente para huir de los problemas de la vida, pero esa no era la razón por la cual él quería acabar con su vida, de hecho ninguno de esos casos se parecían a las razones por las cuales había decidió hacer esto.
La realidad era que su vida era bastante buena, se encontraba terminando la carrera de ingeniería mecánica en la universidad, tenía su propio departamento, un trabajo en una tienda local y unos pocos pero verdaderos amigos, se podría decir que este hombre tenía una vida bastante normal, pero a pesar de tener esta vida agradable, había una cosa que siempre rondo en sus pensamientos. Un pensamiento que siempre tuvo desde que era pequeño, dicho pensamiento fue. Que lo mejor de la vida era dormir sin sueño, la sensación de completa inconciencia y la falta de percepción del tiempo que este estado otorga al individuo. Fue con este pensamiento que decidió prepararlo todo para poder descansar permanentemente.
El primer y más fácil paso fue conseguir todos los fármacos que le matarían sin dolor.
El segundo paso fue preparar todo para que sus familiares encontraran su cadáver pocas horas después de morir.
El tercer paso fue dejar una nota en la cual despedirse de sus seres queridos así como las razones por las cuales decidió terminar con tu vida.
El cuarto y último paso fue tomar los fármacos y acostarse para poder morir cómodamente.
Así pues este hombre miro con un rostro tranquilo y sereno el techo de su cuarto, cerrando lentamente los ojos no sin antes decir con sus últimas palabras "Adiós conciencia" con esas últimas palabras el hombre quedo inconsciente y momentos después falleció en completa calma.
Lo había hecho tome la decisión de acabar con mi vida esperando el eterno descanso. Y por un momento lo tuve, pero ahora parece que me ha salido el tiro por la culata.
Siendo franco nunca creí en la otra vida y la verdad estaba bien para mí porque lo único que quería era descansar y sabía que cuando muriese podría quedar inconsciente permanentemente, pero ahora sé que de hecho el más allá, la otra vida, o como quieran llamarlo es muy real, y muy aburrido porque ahora me encuentro en un vacío sumergido en la más absoluta oscuridad, ya no tengo cuerpo físico de modo que ya no puedo volver a dormir y cada vez que lo intento simplemente sigo consiente, tampoco puedo sentir o tocar nada, me pregunto si así es como se siente las personas que entran en un tanque de aislamiento sensorial , tal vez este sea mi infierno personal después de todo que mejor forma de castigarme que estar en este estado, incapaz de descansar.
Paso el tiempo, mucho tiempo, fueron horas, días. Años quizás, no estoy seguro, solo sé qué hace mucho que perdí la noción del tiempo. Cuanto más tiempo paso en este lugar más desesperado estoy, intente gritar, pero sin boca o cuerdas vocales no puedo producir ruido alguno, intente de todo, pero nada sucedió. Siguió pasando el tiempo, creo que incluso termine por enloquecer una o dos veces antes de poder calmarme y recupera algo de mi cordura, incluso intente rezar, pronuncie cada palabra que me sabia, rece a todas y cada una de las deidades que conocía, y cuando eso no funciono llegue a intentar rezar a las fuerzas oscuras, pronuncie y suplique, la verdad era que estaba tan desesperado que si el propio lucifer o cualquier otro demonio se apareciera, con gusto le vendería mi alma. Todo con tal de abandonar este aburrimiento, pero por más que espere al final nada paso, sigo atorado en este maldito lugar, solo con mis propios pensamientos para hacerme compañía.
Entre más pasa el tiempo más me pregunto si quizás no estoy muerto, quizás metí la pata cuando estaba tomado los fármacos y ahora estoy en un hospital en coma, si ese el caso solo puedo rezar para que se apiaden de mí y me desconecten, no quiero seguir aquí más tiempo.
Llegue a un punto donde solo había dejado de contar, que caso tenía hacerlo, si contaba o no eso no cambiaría que mi existencia fue una completa mierda durante tanto tiempo que llegue a aceptarlo, me pasaba incontables horas o días en completo aburrimiento. Hasta que algo finalmente ocurrió, al principio no lo había notado, pero entre más se iba acercando más me iba dando cuenta de que era una entidad cuyo contorno era humanoide, y aun que no podía ver nada más que el contorno eso ya era más de lo que había logrado ver en mucho tiempo, si pudiera gritaría de la emoción, por fin después de quien sabe cuánto tiempo estaba sucediendo algo.
Poco a poco la entidad se fue acercando hasta que finalmente estuvo a poco metros y para mi sorpresa empezó a hablarme.
"Así que sigues aquí, las almas como tú siempre nos dan problemas, aun así, el hecho de que hallas logrado aguantar tanto tiempo abandonado en este lugar, deberías considerarte afortunado de que no te hayan disuelto en el Oblivion, tendrás preguntas así que te devolveré el don del habla temporalmente"
La entidad hiso un movimiento con su mano, devolviendo una sensación que hacía muchos años que no tenía, me habían devuelto la capacidad de hablar y mis primeras palabras en mucho tiempo fueron.
"Quién eres, donde estoy. Y a que te refieres con que debería considerarme afortunado, tienes una idea de cuánto tiempo llevo aquí, siento que he estado en este maldito lugar por años, con nada más que mis pensamientos y este vacío como compañía"
La entidad tan solo agito su mano y en un instante aquel vacío fue reemplazado por una hermosa playa de arena blanca y pulcra, pero la entidad seguía siendo solo un contorno, casi como una deformación de la luz que había reemplazado a la oscuridad.
"Y que tal ahora, con esto te dejaras de quejar tanto, en todo caso soy Akral, y en términos que tu puedas entender soy algo así como un guardián de almas, uno de los cientos que existen, actualmente te encuentras en el plano superior, aquí es donde vienen las almas luego de morir. Para que me entiendas cuando las almas llegan a este lugar son formateadas, dejándolas como pizarras en blanco, y así las devolvemos al plano mortal donde asumirán una nueva identidad, pero a veces algunas almas se atascan, como es tu caso. Cuando eso ocurre lo más seguro es asumir que esa alma será trasladada al Oblivion en donde será borrada y dejara de existir permanentemente, si eso sucede los jefes se molestaran porque tendrán que crear una nueva desde cero, ahora entiendes por qué dije que eres afortunado"
El hombre asintió, o por lo menos lo haría si tuviera cuello y cabeza para asentir.
"Puedo entender eso pero sigue la pregunta, que va a pasar conmigo ahora, me sacaras de aquí y me llevaras para que sea formateado o seré borrado"
La entidad negó con la cabeza y contesto.
"Créeme que nada me gustaría más, pero en este punto no puedo hacerlo, el problema es que, cuando un alma se exponen tanto tiempo al plano superior las reglas cambian, no podemos formatearlos, y además tampoco podemos devolverlos a sus mundos de origen sin causar problemas, lo que de nuevo haría que los jefazos se enojaran con nosotros, por suerte hace muchos eones diseñamos un plan de contingencia. Lo que hacemos cuando aparecen almas como tú es hacerlos reencarnar en otros mundos, mundos desconectados de la red principal de reencarnaciones, los enviemos con todos sus recuerdos y personalidad, así cuando el reencarnado vuelve a morir será como si la segunda muerte reemplazase a la primera de forma que podemos formatear y mandarte a tu mundo de origen"
Con aquello explicado el hombre pregunto.
"Dime que tan común es que un alma se atasque, si tienen un plan de contingencia eso quiere decir que suele pasar con frecuencia?"
"Es más que todo algo esporádico, diría que el problema no es tanto que se atasquen las almas, sino que sean abandonadas y pasen los años sin ser atendidas, en tu caso has estado unos trecientos años en espera, y con eso dicho estas listo para renacer"
Cuando el hombre escucho que había estado esperando tres siglos casi se desplomo, de la impresión. O por lo menos esa fue la sensación puesto que no tenía un cuerpo que se callera al suelo de la impresión.
"Trecientos años, espera. Antes de eso podrías decirme que fue de mi familia, es obvio que ya hace mucho que debieron de haber muerto, pero al menos sabes que les paso"
La entidad se quedó un momento en silencio como si estuviera recordando algo muy viejo, luego de lo cual respondió.
"De lo que recuerdo de los registros, tu padre murió a sus 83, tu madre murió a sus 91. Por ultimo tu hermano falleció a sus 92, de lo poco que guardamos de ellos parece que tu suicido les afecto durante varios años, hasta que siguieron adelante, sus vidas fueron bastante tranquilas, eso te vasta"
El hombre asintió con su inexistente cabeza y dijo.
"Gracias por decírmelo, y volviendo a mi futuro inmediato, que implica exactamente eso de rencarnar en otros mundos, por mundos te refieres a otros planetas o quieres decir dimensión"
"Técnicamente hablando seria otro planeta, pero sería más acertado decir que mandare tu alma a una dimensión diferente, y para decidir usaremos estos"
La entidad hiso aparecer dos dados, unos era de color blanco con puntos rojos, y el otro de color negro y puntos dorados.
"Escucha atentamente mortal, antiguamente cuando mandábamos almas atascadas a reencarnar dichas almas solían llevarse un diminuto pedazo de poder producto de haber estado tanto tiempo en este lugar, si bien dicho poder no significa nada aquí, en el plano mortal es un asunto diferente, a algunos eso les confiere poderes o mucha suerte en la vida, algunos guardianes pueden ser muy indulgentes y permiten que los mortales se lleven todo ese poder, pero yo no soy tan generoso, así que haremos lo siguiente, el dado blanco determinara a que mundo te mandare, mientras que el dado negro servirá para saber que tanto poder y suerte te llevaras de aquí, empecemos"
La entidad volvió a hacer un movimiento con su mano haciendo aparecer un brazo de energía semi traslucida el cual otorgo al alma del hombre
"Con ese brazo determinaras tu futuro, a ver que sacas"
El alma del hombre se tomó un momento para controlar el nuevo apéndice, hacia siglos que no tenía cuerpo y casi había olvidado algo tan simple como mover un brazo, tomo más de dos intentos pero finalmente había conseguido tomar los dados entre sus dedos temblorosos, y con un poco de esfuerzo los arrojo sobre la arena, al caer en la arena el dado blanco dejo ver un tres, mientras que el negro resulto ser un dos.
"Así que será el mundo número tres, ciertamente un mundo conflictivo, te recomiendo que tengas cuidado, incluso si crees que conoces ese mundo la realidad es que seguramente te llevaras una sorpresa, y en cuanto a ese dos, solo digamos que deberías alegrarte de que no sea un uno, de lo contrario te habría mandado casi desarmado, en fin una últimas preguntas antes de que te mande a ese mundo"
"De hecho si, dime a que te refieres con que podría conocerlo, que significa. Además cuanto poder me llevare"
La entidad tomo los dados en su mano y los aplasto, haciendo que aquella hermosa playa regresara a ser a aquel abismo de oscuridad y el brazo de energía desapareciera.
"Lo único que puedo decirte es que la imaginación puede ser más real de lo que piensas, y respecto al poder, solo te daré lo básico, y un pequeño regalo ya que sacaste un dos, algo que al lugar a dónde vas a ir significara casi nada, si quieres más poder búscalo por tu cuenta, en fin estas listo"
"Si!, no puedo esperar más para tener un cuerpo de nuevo"
"Bien pero antes de todo hay dos reglas que debes seguir a raja tabla, primero que todo tienes estrictamente prohibido hablar del plano superior y lo que aquí se ha dicho, y si eso incluye el hecho de que eres de otro mundo, de lo contrario podrían haber consecuencias. Segundo procura no morirte tan rápido, si no tendremos que volver a repetir el proceso y eso es muy fastidioso, con eso listo es hora de que nos despidamos, suerte y recuerda no te mueras tan rápido"
La entidad agito su mano y el alma del hombre sintió como si se estuviera cayendo por un tobogán acuático hacia su nueva vida.
Aquel hombre rápidamente descubrió que reencarnar no es nada divertido, para empezar no llego a un cuerpo listo para ser habitado por una nueva alma, en su lugar se encontraba actualmente como un feto en el útero de su nueva madre, podia mover ligeramente sus nuevos brazos y piernas, pero el solo acto de hacerlo lo dejaba muy cansado, y ni siquiera hablar de intentar abrir los ojos, pero nada de eso le importaba, ahora tenía una nueva oportunidad y como tal se aseguraría de cumplir con lo que le habían dicho.
"Si puedo sentir y pensar eso quiere decir que debo de tener al menos unas 30 o 31 semanas, o al menos eso es lo que recuerdo que decían en las enciclopedias de biología, si ese es el caso no puede faltar mucho para que me den a luz, al final que son unas pocas semanas comparado a lo que tuve que pasar en aquel infierno, al menos aquí sí puedo dormir"
La vida en el útero era bastante aburrida, básicamente todo se resumía en hacer pequeños movimientos, recibir los nutrientes a través del cordón umbilical, dormir y ocasionalmente escuchar algunos ruidos procedentes del exterior.
El hombre espero pacientemente, pasaron los días y las semanas, tuvo que hacer un par de giros puesto que sabía que su momento se estaba acercando, cada día que pasaba podia sentir como aquel acogedor lugar se hacía más y más pequeño.
Y tal cual lo había esperado el día finalmente había llegado, todo empezó cuando comenzó a sentir como el lugar que había sido su casa durante los últimos meses comenzó a empujarlo hacia la salida, por suerte hacía tiempo que había asumido una posición correcta con la cabeza por delante, pero ni toda la preparación y conocimientos lo prepararon para aquella experiencia de ser empujado hacia afuera, a través del conducto vaginal de su nueva madre, tomo varios empujones pero finalmente pudo sentir el aire frio del exterior, primero fue su cabeza, sintió las manos de una persona que supuso se trataba de un doctor o quizás una partera, como sea eso no importaba, aquella persona tiro con suavidad de él, hasta que sintió como su cuerpo salía por completo de su nueva madre, luego sin previo aviso sintió que le daban una nalgada, y sabiendo lo que debía hacer comenzó a llorar lo más fuerte que pudo, también pudo sentir como le cortaban el cordón umbilical.
La persona que me sujetaba me envolvió en lo que supuse que era una manta y comenzó a hablar "Sore wa otokonokoda. Kanari kenkō-tekina mono no yō ni miemasu"
En cuanto escuche aquellas palabras comencé a tener una idea de donde podría estar, incluso si no era un experto sabía que eso debía ser de ser japonés, esta debía de ser una mala broma, aquella entidad me había mandado al país con uno de los índice de suicidios más altos del mundo, porque no mandarme a Francia, o quizás Rusia, o mejor a España, al menos en el país vasco no tendría que preocuparme por aprender un nuevo idioma y costumbres diferentes.
Sentí que me pasaban a otros brazos, intente abrir mis ojos y ver el mundo pero todo era muy borroso, todo lo que pude discernir era que estaba al frente de alguien con el cabello largo y negro, supuse que se trataba de mi nueva madre.
"Hora, Tetsuo, uchi no musuko ga tsuini yattekita, kanpeki janai?"
Otra persona se acercó, lo poco que pude discernir era que tenía una pequeña barba y pelo negro, posiblemente mi nuevo padre.
"Anata wa zettai ni tadashī Oyuki, watashitachi no musuko wa kanpekidesu, sekai e yōkoso Kaito"
Por más que escuchar mis nuevos padres sea una buena forma de empezar cuanto antes a familiarizarme con el idioma, mi estomago está empezando a pedirme comida y como no puedo decirlo con palabras empecé a llorar de nuevo para llamar su atención, y como si mi madre pudiera leerme la mente la mujer dejo al descubierto uno de sus pechos, acercándome para que pudiera empezar a alimentarme de su leche materna.
Luego de unos pocos minutos de alimentarme comencé a sentirme muy adormilado, siendo finalmente vencido por el sueño.
Ha pasado algo de tiempo, luego de que mi madre me diera a luz permanecí en el hospital por unos días más, para cuando salimos quise ver un poco más del lugar en donde estaba, ubicarme, y tratar de darle algo de sentido a mi nueva vida, por desgracia mi visión todavía no es la mejor, lo único que logre reconocer son algunos comercios y pequeñas tiendas, por lo demás diría que debo de estar en un pequeño pueblo.
A medida que pasaban los días comencé a establecer una rutina, básicamente me despertaba, comía, intentaba gatear, lloraba por comida o cuando necesitaba que me cambiaran el pañal y finalmente tomaba siestas, muchas siestas. Aprendí luego de recordar que en Japón se escribe primero el apellido y luego el nombre que mi nuevo nombre es Kaito Rokubungi, mi Otōu-san es decir mi padre se llama Tetsuo, y mi nueva madre o okāa-san se llama Oyuki.
Pasaron tres semanas, mis intentos de gatear por fin me dieron un poco de movilidad, incluso si era extremadamente limitada y apenas podia desplazarme unos pocos metros en mi cuna antes de que mi cuerpo de infante se cansara, pronto esperaba ser capaz de ponerme de pie con la ayuda de los barrotes de mi cuna.
Paso una semana más, ahora era capaz de medio levantarme pero no podia permanecer de pie mucho tiempo sin sentir que mis piernas se convertían en gelatina, también estuve aprovechando cada oportunidad que tenía para aprenderme algunas de las palabras que mis padres decían, lo bueno de tener la mente de un adulto es que sé muy bien que esos sonidos que para un bebe son solo ruidos sin significado para mí son un nuevo idioma, además tenía otra ventaja a mi favor, y esa era ya tenía algunas palabras del japones que conocía, claro no podría armar una frase entera, y ni siquiera sabía cuánto tiempo me tomaría adatarme a los kanjis y al hecho de que no se escribe de izquierda a derecha si no que debía hacerlo de arriba hacia abajo pero solo sería cuestión de adaptarme.
Aun con todo eso ya tenía planeado darles una pequeña alegría a mis padres cuando les diga mis primeras palabras en unos meses.
"Me pregunto qué dirán cuando su hijo de menos de un año los sorprenda con sus primeras palabras"
Con ese pensamiento termine por caer rendido ante el sueño, era un sueño tranquilo cuando repentinamente sentí algo que no podia explicar, era como si todo el aire del lugar se hubiera vuelto extremadamente denso de golpe, al instante abrí los ojos y escuche un rugido como ninguno, fue tan fuerte que de hecho escuche como unas ventanas se rompían. Sin muchas opciones comencé a llorar, y en menos de un minuto mi madre me estaba sacando de la cuna seguida por mi padre quien abrió la puerta para que los tres saliéramos de la casa.
Mi padre le dijo a mi madre mientras nos alejamos de la casa seguidos por otras personas "Oyuki hinan shinakereba narimasen oni kitsune ga mura o osotte imasu"
Cuando mi padre dijo aquello hubo dos palabras que si pude entender y solo con esas palabras me gire todo lo que pude mientras mi madre me llevaba en brazos, solo lo pude ver por un breve instante, pero aquello fue más que suficiente para reconocerlo, un gigantesco zorro de nueve colas, solo pude maldecir mi suerte "De todos los mundo posibles, porque tenía que ser el mundo de Naruto, el mundo donde las aldeas entrenan a niños soldados para que sean armas de destrucción masiva, porque no pudo ser Pokemon, o quizás Yu-Gi-Oh, diablos incluso me conformaría con Harry Potter"
Volví a escuchar otro rugido, mis padres y otras personas ya habían llegado hasta una zona apartada de la aldea, desde donde pude ver el caos que estaba provocando el zorro controlado por Obito, incluso pude ver como Kurama lanzaba su Bijūdama y esta era redirigida por Minato usando sus sellos para transportar el ataque lejos de la villa.
Todo ocurrió según lo que recordaba de la historia y al día siguiente toco el funeral del cuarto Hokage, todos presentaron sus respetos incluidos mis padres.
Luego de todo aquello pasaron los años, en concreto pasaron seis años, finalmente podia hablar y entender el japones, y fue gracias a eso que pude recolectar más información de mi situación, hechos como que mis padres son civiles dueños de una pequeña empresa dedicada al traslado de mercancías, además de otras cosas útiles.
Cosas como que esta Konoha, no es cien por ciento como la recuerdo, pues hace poco logre descubrir que en este mundo Hiruzen si asesino Orochimaru, según la poca información que conseguí de uno de mis vecinos que es un chunin tal parece que Orichimaru traiciono a la aldea por razones desconocidas, el tercer hokage lo descubrió y asumiendo la responsabilidad como su antiguo maestro lo asesino, esa fue la historia que escuche, pero yo sé la verdad, Hiruzen lo asesino por estar realizando experimentos prohibidos.
No sé qué consecuencias tenga la muerte de Orochimaru en el futuro, pero al menos puedo respirar más tranquilo sabiendo que ese engendro está muerto y el sello que podría regresarlo esta sellado en el cuello de cierta Kunoichi de esta aldea.
Y por si lo anterior no fuera suficiente recientemente acaba de ocurrir algo que de seguro cambiara la historia de la aldea tal cual la conocía, hace dos semanas el clan Uchiha desato una guerra civil la cual casi fracturo a la aldea.
No sé cómo, y quizás nunca lo sepa del todo pero parece que Fugaku adelanto sus planes, y no solo eso. Logro dividir la aldea en dos bandos luego de rebelar como el propio hokage y el concejo planeaban eliminar a un clan entero, con esa revelación las cosas se fueron al demonio en konoha.
Por un lado estaba el bando de los Uchihas, conformado por los Hyūga, Nara, Yamanaka, Aburame, y varios ninjas de origen civil y clanes pequeños.
Y por el otro lado estaba el bando del Hokage Hiruzen, conformado por los Akimichi, Inuzuka, Danzo y sus ANBU de la raíz además del porcentaje restante de ninjas de origen civil.
Sobra decir que las cosas se pusieron muy tensas. Pues por primera vez en toda la historia de Konoha esta sufría una guerra interna a esta escala, amistades como las que tenían los clanes Yamanaka, Nara y Akimichi se derrumbaron cuando los Yamanaka y Nara se unieron al bando de los Uchihas, en oposición al clan Akimichi que se pusieron del lado del hokage, incluso clanes como el Saruobi se dividieron en dos, una parte siguió a Hiruzen, y la otra se fue con Asuma.
Toda Konoha paso a ser un campo de batalla, siendo las zonas más afectadas el área central del pueblo y parte del exterior de los complejos Uchiha y Hyūga, por suerte mi casa estaba lo suficientemente alejada de los principales puntos de interés en un área mayormente civil, de modo que los enfrentamientos en esta zona de la aldea eran muy escasos.
Los primeros días las cosas parecían bastante igualadas, pero las cosas cambiaron cuando Kakashi, Guy y Yamato se unieron al bando de los Uchihas, pero sin dudas lo que de verdad termino por decantar la balanza hacia un lado fueron dos personas claves, Itachi y Shisui ambos eligieron poner a la familia primero y lucharon como ninguno, pero incluso los más fuertes no son invencibles, Y Danzo lo sabía, por eso logro emboscar a Shisui, y con su ventaja numérica lo asesinaron, eso llevo a Itachi a desarrollar su Mangekyō Sharingan, Itachi logro matar al viejo tuerto, pero a costa de su propia vida, puesto que al finalizar su venganza contra el anciano concejero, Hiruzen aparecería y le dejaría heridas mortales, en sus últimos momentos Itachi le dio sus ojos a su padre dándole al líder Uchiha el Mangekyō Sharingan eterno, con aquel poder Fugaku hiso llover fuego negro sobre sus enemigos, uso a su Susanoo para aplastar cualquier oposición, hasta que finalmente atrapo al viejo Hokage y lo ejecuto.
Con aquello la guerra ya estaba ganada, los pocos que aún se resistían fueron cazados y eliminados, de modo que a los pocos días el señor Feudal de la tierra del fuego nombro oficialmente a Fugaku como quinto Hokage.
Desde aquel día las cosas cambiaron, solo pasaron dos días luego de ser nombrado como Quinto Hokage cuando Fugaku tuvo su primera situación critica, Iwagakure estaba a punto de atacarlos, posiblemente Onoki pensó que Fugaku era solo un mocoso arrogante y débil, lo que no pudo esperar fue el hecho de que sus tropas volvieran casi muertos contando historias de como un gigante de color púrpura rojizo los estaba aplastando y calcinando con sus llamas negras.
Con aquella demostración de fuerza Fugaku había dejado en claro una cosa, él no era Hiruzen, y contrario a su antecesor a él no le temblaría el pulso con tal de dejar en claro su punto.
Sobra decir que Onoki no tuvo más opción que dar un paso atrás y detener el conflicto antes de que las cosas se salieran de control.
Ahora Fugaku podia centrarse en rehacer, a la aldea para que fuera la más fuerte.
Fugaku tomo asiento en su nuevo escritorio, se quitó el sobrero de Hokage y lo dejo en la mesa, todavía quedaba un asunto que debía atender y la llamada detrás de la puerta de su nueva oficina indicaba que ya había llegado.
"Pasen"
La puerta se abrió y entro un hombre de cabello rubio y ojos verdes, se trataba del jefe del clan Yamanaka, Inoichi Yamanaka, seguido de un niño de pelo rubio y ojos azueles.
"Hokage-sama aquí esta Naruto Uzumaki"
"Naruto, de seguro te estarás preguntando el por qué te he llamado personalmente a mi oficina"
El niño respondió "Vas a ejecutarme como hiciste con el Sandaime, porque tuviste que matarlo. Él era de las pocas personas que eran amables conmigo"
Fugake negó con la cabeza y dijo "Naruto, el Sandaime no me dejo elección, y si bien lo respetaba como líder. La decisión de retomar su puesto luego de la muerte del Yondaime, nunca debió de ser tomada, Sarutobi, tomo muchas decisiones malas durante sus últimos años como Hokage, la primera fue ocultarte la verdad y mandarte al orfanato a pesar de que varios clanes en el concejo solicitaron tu custodia, y la segunda fue planear el genocidio del clan Uchiha, unos de los clanes fundadores de Konoha"
Cuando Naruto escucho aquello podia sentir como cada momento que había tenido con el Sandaime eran destrozados, incluso a sus seis años el sabía perfectamente lo grave que eran las palabras del nuevo Hokage, y eso no era lo único, Fugaku le había revelado que en efecto todo el sufrimiento y abandono había sido por que el anciano no había permitido que uno de los clanes lo adoptaran, ahora todo ese respeto y cariño que tenía por el viejo se estaban transformando en resentimiento y odio.
"Hokage-sama, que es lo que el Sandime no me dijo, porque no permitió que fuera adoptado por algún clan"
Fugaku se levantó de su silla y fue hasta el joven de pelo rubio, puso su mano en su hombro y respondió "Naruto, tú eres el hijo del Yondaime Minato Namikaze y Kushina Uzumaki"
Naruto no podia creer aquello, debía de ser una broma, el, no podia ser el hijo del Yondaime, si ese fuera el caso porque lo habrían abandonado.
"Pero eso no es posible, quiero decir, si eso fuera cierto, porque me abandonaron, porque toda la aldea parece querer evitarme, o me odian"
"Te diré la razón. Pero primero, Naruto quiero que mires esa fotografía, no te parece familiar" Fugaku señalo una de la fotos enmarcadas, el nombre debajo de aquel marco decía, Minato Namikaze, cuarto Hokage, el relámpago amarillo de Konoha.
Naruto se acercó al cuadro, siempre había visto la cara tallada en piedra del Yondaime, pero nunca había visto una foto, y entre más la miraba más podia ver el parecido entre los dos "De verdad es mi padre, en serio soy el hijo del cuarto Hokage"
Fugaku asintió y dijo "Naruto salgamos un momento, es hora de que sepas algunas cosas, Inoichi, espera aquí un momento"
El Uchiha y el joven Uzumaki subieron hasta la azotea del edificio.
"Naruto, quiero que entiendas que todo lo que se ha dicho y se dirá debe permanecer como un secreto, tus padres tenían muchos enemigos, y si se supiera públicamente que tu padre era Minato, entonces aldeas como Iwagakure harán prioridad el matarte, por eso quiero que me prometas que no revelaras nada hasta que seas lo bastante fuerte, puedes prometerme eso"
El niño asintió.
"Se lo juro, prometo no revelar nada"
El Uchiha asintió complacido y empezó a relatar todo, desde el clan Uzumaki, pasando por la historia de Minato y Kushina. Hasta llegar al zorro de las nueve colas, y la muerte de ambos, de cómo Hiruzen había decidió que en lugar de dejar que alguno de los amigos de Minato y Kushina cuidaran de él era mejor mandarlo al orfanato donde según Hiruzen podría recibir una infancia más normal, un plan que rápidamente resulto inútil luego de que Danzo filtrara su identidad como Jinjuriki del kyuubi. Todo con el objetivo de crear otro chivo expiatorio para las frustraciones de la aldea.
"Así que por eso todos me odian, ellos piensan que soy el zorro en forma humana"
Fugaku asintió y se arrodillo para mirar fijamente al joven a los ojos.
"Naruto, quiero que entiendas bien esto, tú no eres el zorro de las nueve colas. Tu eres su carcelero, y solo por eso todas y cada una de las personas en esta aldea, están en deuda contigo, tu padre quería que fueras cuidado y amado por el pueblo. Pero el Sandaime eligió escupir en la memoria de tus padres al permitir que tengas que pasar por las penurias que has pasado, pero yo no soy el, y por eso quiero enmendar ese error y darte la oportunidad de poder tener aquello que te fue negado, Naruto. Desde que hable con el nuevo concejo para decidir tu futuro todos estuvimos de acuerdo en que necesitas una nueva familia, personas que te cuiden y guíen por el buen camino, y de entre todas los posibles candidatos hubo una que fue seleccionada, dime, deseas aceptar unirte al clan Yamanaka"
Naruto sintió como si todas sus plegarias hubieran sido escuchadas, desde que tenía uso de razón siempre había deseado tener una familia, todos los días en el orfanato solo podia desear que un día alguien entrara por la puerta principal para adoptarlo, poder conocer la dicha que experimentaban aquellos que conseguían una nueva familia, no lo pensó demasiado antes de aceptar aquella oferta.
"Desde que estaba en el orfanato, siempre añore el día en que yo también pudiera conocer la dicha de tener a gente que te cuida y quiere, aceptare gustoso"
"Entonces será mejor que regresemos a la oficina"
Ambos bajaron las escaleras de regreso a la oficina del Hokage, el Yamanaka había tomado asiento mientras esperaba el regreso de los dos.
"Inoichi, te alegrara saber que Naruto ha decidido aceptar"
El ninja de cabello rubio parecía satisfecho con aquella noticia, así que se arrodillo y puso su mano sobre el hombro del niño.
"Naruto, sé que nunca podre reemplazar a tu verdadero padre, pero quiero que entiendas que sin importar que, yo y mi familia estaremos allí para ti"
El joven rubio no lo dudo y abrazo a su nueva familia mientras dejaba escapar algunas lágrimas de felicidad.
"Gracias, muchas gracias por dejarme ser parte de vuestra familia"
Inoichi devolvió el abrazo y le dijo al niño.
"No hay de que Naruto, ahora qué tal si vamos a tu casa para recoger tus cosas"
El niño asintió energéticamente, pero antes de que salieran de la oficina el estómago de Naruto hiso ruido para indicar que deseaba comida.
"Lo siento, no tuve tiempo de comer antes de salir de casa"
Inochi esbozo un pequeña sonrisa y le dijo.
"En ese caso que te parece si salimos a comer, conoces algún restaurante bueno"
Naruto no lo dudo y sugirió.
"Te mostrare el restaurante de Teuchi, el Ichiraku Ramen es la mejor comida de todo el pueblo"
"Así que el mejor de todo el pueblo, bueno eso tengo que probarlo, comeremos y después recogeremos tus cosas"
Ambos rubios salieron de la oficina del Hokage dejando al Uchiha solo, aun así el líder de la hoja comenzó a hablar.
"Ya puedes salir, escuchaste toda nuestra platica"
Desde una de las ventanas de la oficina entro un hombre alto y de cabello blanco, portaba un gran rollo en la espalda y usaba un protector de frente con el Kanji para el aceite, este hombre era uno de los legendarios Sannin. Jiraiya, también conocido como el sabio sapo.
"Creo que empiezo a arrepentirme de pedirte que no me mencionaras, pero quizás eso sea lo mejor. Ya le falle una vez al dejarlo a cargo de Hiruzen, el no necesita saber que su padrino también lo abandono"
"Como tal esa es una decisión que solo tú puedes tomar, aun así quizás en el futuro cuando el niño crezca y se convierta en ninja, quizás puedas entrenarlo. En ese punto tendrás que decidir si quieres revelarle ese secreto, hasta entonces es hora de que cumplas con tu parte del trato"
El Sannin asintió mientras sacaba varios pergaminos los cuales deposito en el escritorio del Uchiha.
"Hay tienes, tal como prometí estos pergaminos contienen casi todos los conocimientos que poseo en el arte del Fūinjutsu, más algunos conocimientos y notas que me dejaron Minato y Kushina ,dime para que los querías"
Fugaku tomo uno de los pergaminos y lo abrió viendo el contenido de su interior, incluso si no era alguien versado en el arte de los sellos todavía podia apreciar la dedicación y el poder que este arte requerían, por eso había llegado a este acuerdo con Jiraiya.
"Planeo renovar el plan de estudios de la academia, Hiruzen siempre antepuso la cantidad antes que la calidad, eso se acabó. Desde ahora solo podrán graduarse los más fuertes y competentes, para eso quería estos conocimientos, tengo en mente añadir cosas como Fūinjutsu, Kenjutsu, Ninjutsu Médico, Ninjutsu elemental, y Genjutsu además de aumentar el nivel de lo que se enseña en la academia, con la situación actual ya no podemos permitirnos tener a ninjas débiles, a partir del año que viene comenzare a implementar el nuevo plan de estudios"
Jiraiya no podia negar que Fugaku tenía razón en una cosa, el plan de estudios de la academia aun que bien estructurado prácticamente no había cambiado desde que el segundo Hokage había creado la institución, pero los tiempos cambian, y era hora de hacer algunos cambios "Quien sabe, puede que Naruto se interese en los sellos antes de que se los enseñe"
"Dejando eso de lado, Jiraiya. Dime que has podido averiguar en los últimos años acerca de los eventos que ocurrieron la noche que murió Minato"
"Aun estoy trabajando en eso, pero según la información que he logrado recabar parece que los responsables podrían ser una organización de Amegakure llamada Akatsuki, aun me falta mucho por investigar, pero creo que voy por buen camino, y ahora será mejor que vuelva a mis deberes"
Fugaku asintió, y Jiraiya salió por la ventana de la oficina saltando de techo en techo.
Paso otro año, y ya se podían sentir los cambios en la aldea, ahora la policía militar de Konoha incluía entre sus filas a varios Hyūga y Aburame, mientras que por mi parte no lo dude dos veces tenia que convencer a mis padres de que me mandaran a la academia, este mundo es hostil, y sin poder estaré muerto.
Entre en el pequeño despacho de mi padre, el lugar tenía bastante papeleo, mi padre se encontraba firmando varios documentos, en cuanto noto mi presencia dijo.
"Ah, hijo. Que puedo hacer por ti"
"Es ahora o nunca, debo decirle"
"Padre podemos hablar un momento, hay algo que quiero decirte"
"Claro, pero debo pedirte que lo hagas rápido, el Hokage ha estado llamando a cada dueño de empresas tanto grandes como pequeñas, creo que quiere reformar la economía para hacer de Konoha más fuerte económicamente, así que dime hijo, de que quieres hablar"
Kaito asimilo aquello, ciertamente no tenía a Fugaku por alguien que se preocupase por temas económicos, pero de nuevo este Fugaku era distinto del que el recordaba, pero de momento eso no importaba, debía centrarse en su objetivo actual.
"Padre, me gustaría pedir tu permiso para ir a la academia ninja, quiero ser un shinobi"
Tetsuo vio a su hijo y dijo
"Hijo, por qué quieres eso, ya eres el heredero de mi empresa. Por que quieres ser un ninja"
"Padre te responderé con otra pregunta, sabes cuales son los principales poderes que hacen girar este mundo"
Tetsuo analizo lo que su hijo acababa de preguntar, sus años como empresario le decían que aquella no era tanto una pregunta como una invitación para que el hiciera la pregunta
"Tengo una posible idea, pero dime cuales son esos poderes según tu"
"En este mundo existen tres poderes, la influencia que podemos ejercer en otros, el dinero que podemos usar para conseguir cosas que queremos, y por último el chakra que puedes usar para ganar los otros dos poderes, por eso quiero ser un ninja. Deseo tener el poder para protegerme y poder proteger a las personas que me importan"
Tetsuo tenía que darle crédito a su hijo "Una respuesta bastante realista, aun es solo un niño pero ya entiende cómo funciona este mundo, sin dudas podrá ser un buen jefe cuando herede la empresa"
"Ya veo, aun así eso no parece motivo suficiente, en todo caso el dinero también puede ser usado para ganar influencia, además tengo entendido que las posibilidades de que un civil pase a ser ninja son bajas, sobre todo ahora que he oído que el Hokage quiere aumentar el nivel de dificultad en la academia. Por qué invertir seis años de tu vida en algo que no sabes si te dará resultados"
Kaito miro fijamente a su padre y pensó "Quizás porque no me quiero morir como un don nadie y posiblemente volver a atascarme en ese infierno, en este mundo lleno de locos con ojos de colores y el poder para crear cataclismos, es mejor que aproveche el tiempo que tengo antes de que las cosas se empiecen a mover"
"Dices que el dinero también puede ser usado para ganar influencia, pero la realidad es que eso solo funciona hasta cierto punto, por ejemplo hipotéticamente hablando. Si el día de mañana el quinto Hokage decidiera que quiere matar al señor Feudal, va hasta la capital y logra aislarlo del resto de sus guardias, que crees que pasaría, crees que el señor feudal podría detener a nuestro Hokage de matarlo, la respuesta fácil es no. Al final del día por más rico que sea el señor feudal su poder viene dado, por agentes externos, mientras que el poder de un ninja viene de ellos mismos, entiendes lo que quiero decir.
Tetsuo suspiro pesadamente, se froto los ojos, Observo a su hijo detenidamente, el muchacho no había dudado, no había engrandecido el trabajo de shinobi como muchos jóvenes sí que lo hacían, Kaito había dejado en claro el porqué de su deseo de entrar en la academia.
"Dime una cosa hijo, con todo lo que me has dicho, aparte de poder, deseas algo más, porque siento que no me estás diciendo toda la verdad"
"!Mierda¡, como lo noto" Suspire aceptando que había sido atrapado "No eres dueño de una empresa por nada padre. Si, tengo otro motivos, mi verdadera meta es vivir una vida tan larga como se pueda, para eso necesito el poder de ser capaz de cuidarme a mí mismo, y para eso necesito ser un shinobi"
"Si bien tu lógica puede parecer sólida, tiene un defecto fatal. El trabajo de un shinobi posee una tasa de mortalidad bastante alta has pensado en eso"
"Claro que pensé en eso, pero también debes considerar que esa mortalidad se reduce a medida que el shinobi gana experiencia y poder, por otro lado la mortalidad en este mundo para un mero civil nunca se reduce, si eso no te vasta hay tienes los casos del tercer Hokage, o Ōnoki el tercer Tsuchikage, ambos son bastante viejos. El tercer hokage seguramente hubiera podido vivir mas años si no lo hubieran ejecutaron, y Ōnoki sigue y seguramente seguirá vivo por varios años mas"
"Si recuerdo bien ese vejestorio alcanzo más de noventa años" Pensó Kaito recordado que el viejo Kage seguía vivo para conocer al hijo de Naruto.
"Estas hablando de ninjas muy fuertes, dime acaso te ves en la capacidad de igualarlos" Contra argumento Tetsuo
"En estos momentos no, me faltan años sino es que al menos una o dos décadas como mínimo antes de que siquiera pueda acercármeles, pero te puedo asegurar que no tengo deseos de convertirme en un ninja mediocre, en lo que a mi respecta esos son los que más seguro lo tienen de morir jóvenes, y yo no quiero eso"
Kaito esperaba que aquello lo convenciera, su padre se levantó de su silla y fue hasta el colocándose de rodilla para poder ver a su hijo a la cara.
"Hijo, estas cien por ciento seguro de que esto es lo que quieres, tengo entendido que todos los alumnos de origen civil deben pasar una prueba para determinar si poseen el suficiente chakra, estas dispuesto"
Asentí sin dudarlo, no sabía si poesía suficiente chakra, pero no me importaba, de una manera u otra tengo que conseguir poder en este mundo.
"Si"
"Muy bien, entonces lo hablare con tu madre más tarde, ahora regresa a tus deberes, lo hablaremos en la cena"
Asentí y salí de la oficina, espere varias horas hasta que los tres estuvimos sentados en la mesa.
"Kaito, tu padre me ha dicho que quieres entrar en la academia, seguro de que quieres convertirte en ninja"
Solté los palillos y mire seriamente a mi madre
"Madre, ya padre te ha dicho todo lo que le explique cierto" Mi madre asintió y yo continue "Entonces dime tengo tu apoyo"
Oyuki suspiro pesadamente, una parte de ella como madre no quería mandar a su hijo a ese lugar, la idea de que un día su hijo volviera de una misión cubierto de sangre, o peor tener que enterrar sus restos, eso la aterraba. Pero otra parte de ella también entendía a su hijo, y más después de que Tetsou le hubiera dicho lo que Kaito y el habían estado discutiendo más temprano, al final tomo una decisión.
"Hijo, si esto es lo que deseas. Entonces tu padre y yo te apoyamos, pero quiero que me prometas algo, sin importar que debes convertirte en un gran ninja"
"Tienes mi palabra madre, te lo juro. Un día me veras entrar por la puerta de la casa con uno de esos chalecos que portan los ninjas mayores"
"Entonces está decidido, mañana a primera hora iremos a la academia"
Con aquello fuera del camino volvimos a comer, aquella noche casi no dormí de la emoción, el primer paso estaba completo, ahora tocaba comenzar con las partes más difíciles
Finalmente había llegado el día, luego de varios minutos caminando por la aldea, Kaito tuvo tiempo de ver más detenidamente algunos de los cambios que había sufrido la aldea, después del ataque del zorro y luego de la guerra civil, Fugaku se había propuesto rehacer a la aldea, y de entre todos los lugares la academia y el edificio que albergaba la oficina del Hokage eran las estructuras más cambiadas, atrás quedaban los diseños brillantes y los techos de madera, ahora era un edificio de acero y hormigón reforzado, estando en el costado del edificio la torre del Hokage, más alta que su predecesora.
Mientras más nos acercábamos al edificio, podia ver que habían varios grupos de padres, algunos pertenecientes a clanes, y otros meros civiles, pasamos el grupo y entramos en las instalaciones, el primer paso fue registrarme, mis padres tuvieron que dar algunos datos, luego vino mi turno. Me hicieron realizar algunas pruebas básicas, cosas como saber leer y escribir, matemáticas básicas y algunas actividades físicas.
Luego de pasar aquellas pruebas fui llevado a una habitación donde un Hyūga uso su Byakugan para comprobar mis reservas de chakra, por suerte si contaba con las reservas necesarias. De modo que mi admisión fue aceptada.
Y así dio inicio a la ceremonia de entrada, los maestros se encargaron de ordenar a los niños en filas, mientras que los padres permanecieron cerca mientras observaban a sus hijos.
Kaito observo a sus nuevos compañeros, a muchos ya los conocía, pero otros le eran desconocidos, sobre todo varios Uchihas los cuales no conocía, pero lo más extraño era que había visto a Naruto llegar con Ino y su padre, incluso pude ver a Asuma llevando a Konohamaru.
"Que extraño, esos dos nunca fueron precisamente cercanos, y aquí parecen casi como si fueran hermanos, además parece que el Konohamaru de este mundo debió de nacer más temprano, será mejor que les eche un ojo mas tarde"
Mientras pensaba aquello termino por llegar el Hokage, Fugaku Uchiha llevaba puesto, su uniforme estándar de Jōnin, con la adición de una especie de delantal de color negro con rombos blancos, y una capa blanca en donde se podia ver el Kanji para quinto. Y por su puesto el sombrero de Hokage sobre su cabeza, se paró enfrente de todos los niños y empezó su discurso.
"A todos los que lograron pasar las pruebas de admisión, bien hecho, habéis dado el primer paso para convertiros en la próxima generación de shinobis de la hoja, sin embargo no os confiéis, a partir de ahora las cosas serán más difíciles y les aseguro, no todos superaran las pruebas a las cuales serán sometidos, recientemente he reestructurado el programa académico para poder separar a los potenciales ninjas de aquellos que no tienen la habilidad suficiente para ser shinobis, a todos ustedes les diré, buena suerte y que la voluntad de fuego arda poderosamente en cada uno de ustedes"
Kaito miro como el Hokage se marchaba, y por un breve instante logro ver que este le dirigía una rápida mirada a su hijo.
"Ahora que Itachi está muerto Sasuke debe de sentirse en la necesidad de llenar los zapatos de su hermano, no me quiero ni imaginar la presión que debe de cargar encima, y más cuando tu padre es el líder de toda la aldea y tú eres el heredero de uno de los clanes mas poderosos"
Deje esos pensamientos para más tarde, de momento tenía que centrarme, los maestros nos fueron guiando por las instalaciones de la academia, cosas como salones, baños, áreas recreativas/lugares de entrenamiento, y la biblioteca.
Todo el tour nos tomó unos quince minutos, minutos en los cuales no solo nos mostraron las instalaciones, también nos dijeron las reglas y los castigos por el incumplimiento de las mismas, al final nuestro sensei resulto ser Ebisu. Pero no era el Ebisu que recordaba, dejando de lado la cicatriz que tiene en la mejilla este tipo es mucho mas serio y estricto de lo que recordaba.
Empezó mi primer día en la academia, y como toda escuela el primer día solo nos dedicamos a presentarnos y aclarar el horario de las actividades. Ebisu se encargó de escribir el horario en la pizarra para que todos lo pudieran copiar, tome mi pequeña libreta y lo copie rápidamente mientras veía las interacciones de los distintos alumnos, Shikamaru estaba tomando una siesta, Naruto y Ino hablaban de en voz baja, Hinata contemplaba a Naruto, y Sakura veía con ensoñamientos a Sasuke.
"Bueno parece que casi todos son como los recuerdo, pero Naruto y Ino son distintos, necesito averiguar qué ha cambiado"
Kaito paso el resto de la clase tomando notas sobre historia, matemáticas básicas, lectura y caligrafía, y otras materias básicas. Para cuando era hora de comer sabía que era su oportunidad, así que viendo a Naruto en una de las mesas del patio se acercó al pelirrubio y le pregunto.
"Disculpa, te importaría si me siento a comer en esta mesa"
"¡Claro!, adelante"
"Gracias"
Destape el bento que mi madre me había preparado, tome los palillos y comencé a comer, al finalizar decidí empezar la conversación.
"Casi lo olvido, aun no me he presentado soy Kaito Rokubungi, y tú eres"
"Soy Naruto Uzumaki, dime quieres ser mi amigo"
Casi me sorprendí por lo rápido de aquello, pero de nuevo estaba en frente del tipo que logro derrotar a Nagato con solo el poder de sus palabras, es decir su poder más poderoso, no era el océano de chakra del que disponía, el autentico poder de este tipo era su Jutsu de charla. Aun así no le miraría el diente al caballo.
"Claro Naruto me encantaría ser tu amigo"
"!Que bien¡. Vamos te presentare a mi hermana Ino, estoy seguro que ustedes se llevaran muy bien"
Naruto me llevo hasta Ino que se encontraba discutiendo con otras chicas, entre ellas estaba Sakura.
"Ya te lo dije Ino, Sasuke se va a casar conmigo así que ríndete"
"Ya quisieras frentona, Sasuke será mío"
Ambas chicas parecían que estaban a punto de pelearse cuando llegamos.
"Ino mira, tengo un nuevo amigo"
La pelirrubia dejo de discutir con su rival de pelo rosa y vio a Naruto acercarse con un chico de pelo negro.
"Soy Kaito Rokubungi, es un gusto conocerlos, y ustedes son" Me presente formalmente y pregunte sus nombres a pesar de que ya lo sabia
La primera fue Ino "Yo soy Ino Yamanaka, y la frentona a mi lado es Sakura"
La peli rosada se enojó y grito "¡No me llames así!" Suspiro y se presento "Soy Sakura Haruno"
Viendo mi oportunidad de despejar una duda, pregunte "Ino puedo preguntarte algo"
"Claro, que quieres preguntarme"
"Naruto es tu medio hermano, él dice que es tu hermano, pero su apellido es distinto al tuyo"
"Eso es por que técnicamente él no es mi hermano, Naruto se mudó recientemente con nosotros y desde entonces ha pasado a ser uno más de la familia Yamanaka"
Kaito se extrañó bastante por este giro de los acontecimientos, nunca se le hubiera ocurrido que Naruto seria cuidado por los Yamanaka, principalmente por que Hiruzen nunca permitiría que un solo clan fuese el encargado de manejar al contenedor del zorro de las nueve colas, pero por otro lado el viejo había sido derrocado, seguramente Fugaku había metido mano para que Naruto estuviera a su cuidado, algo que seguramente le daría al niño una infancia mucho más estable y figuras de autoridad que le enseñaran a comportarse.
"Ya veo, así que es eso. Espero que mi pregunte no les moleste, solo tenía curiosidad"
"No te preocupes, de todas formas es bueno ver que Naruto ya está empezando a hacer amigos"
El resto del recreo me lo pase hablando de varias cosas con Naruto, Ino y Sakura. Luego de lo cual regresamos al aula para la siguiente clase.
Mi primer día en la academia fue bastante tranquilo, dejando de lado la sorpresa de saber que Naruto estaba al cuidado de los Yamanaka, en realidad me alegre un poco por el, quiero decir, no solo tuvo que afrontar el ser huérfano, además de eso se aguantó el repudio de toda una aldea llena de ingratos, algo que no muchos logran aguantar sin una gran voluntad.
Luego de salir y regresar a mi casa, puse en marcha un plan que he tenido desde hacía un tiempo, busque entre los libros y cuadernos vacíos de la estantería de mi padre, el siempre tenía cuadernos en blanco para cuando tuviera que hacer un nuevo libro contable, tome el cuaderno en blanco y empecé a escribir usando mi idioma original, así nadie excepto yo podría leerlo, en el plasmaría todo lo que se y anotaría cosas que debería hacer para conseguir el poder que necesito, de esa forma en caso de que olvide algo podre revisar mis apuntes y escritos.
Lo abrí y empecé a escribir.
"Por fin he dado el primer paso para convertirme en ninja, ahora es cuando las cosas se pondrán interesantes, tengo seis años para adquirir las habilidades básicas de un ninja, hasta que no me gradué no puedo ponerle las manos a ninguno de los potenciadores que ya conozco, así que de momento solo me queda aprovechar cada clase y cada lección lo mejor que pueda, no sé de qué maneras cambio Fugaku el plan de la academia, pero conociendo como es el tipo y por lo que dijo. Es seguro asumir que las clases serán bastante duras de aquí en adelante, he considerador seriamente intentar adelantarme usando mis conocimientos de este mundo, pero existen muchos riesgos si lo hago. Por más que quiera, será mejor tomármelo con calma y no apurarme innecesariamente"
Cerré el cuaderno y lo deje debajo de la cama, tome los deberes que el sensei Ebisu nos había dejado, eran problemas básicos de matemáticas y un poco de caligrafía e historia, para un estudiante que apenas había empezado estos ejercicios podían ser resueltos rápidamente con un poco de ayuda de alguien mayor, pero para mí eran solo un juego de niños, las sumas, restas, y multiplicaciones simples fueron resultas sin problemas, las palabras que nos pedían copiar y repasar fueron hechas, por ultimo las preguntas de historia las respondí usando un poco de mi conocimiento del pasado, pero sin escribir nada que pudiera delatarme. de poseer conocimientos que no debería tener.
Cuando termine los deberes escuche como mi madre nos llamaba a mí y a mi padre para que bajáramos a cenar, doble el pergamino donde estaba mi tarea y baje a cenar, tome asiento y vi como mi madre nos servía la comida, en concreto mi platillo favorito.
"Aquí tienes cariño, tu plato favorito Gyūdon, lo hice para celebrar tu ingreso a la academia" Dijo mi madre mientras ponía en frente de mi el cuenco de arroz cubierto de carne.
Mis ojos se posaron en uno de los pocos platos de la gastronomía japonesa que enserio me gustaba, se podría decir que adoro este plato casi tanto como Naruto ama el ramen, tome los palillos y comienzo a comer.
Para cuando hemos terminado de comer mi padre decide preguntarme.
"Dime hijo, como fue tu primer día en la academia"
"Fue bastante interesante, Ebisu sensei nos mostró las instalaciones y reglas de la academia, también conocí a otros chicos de mi clase, incluso hice algunos amigos" Fue mi respuesta.
"Ciertamente no has estado perdiendo el tiempo, hijo. Recuerda no olvides que no estas allí solo para aprender, también debes conocer a nuevas personas y hacer amigos"
Acepte el concejo de mi padre y respondí "Eso planeo hacer, además parece que hay varias personas muy interesantes en mi clase, pero ya basta de mi, como te fue hoy padre, lograste cerrar aquel trato comercial que mencionaste hace unos días"
"Ya casi completo el trato, pero diría que en uno o dos días más, por fin podre firmar el contrato, mi socio en la capital del fuego ya termino prácticamente todos los trámites y ahora solo me queda esperar a que vuelva con los documentos pertinentes"
"Espero que todo les vaya bien" Dije mientras tomaba un vaso de agua
Luego de la cena subí a mi cuarto, deje todo listo para el siguiente día y me acosté en mi cama, por suerte mi familia usa camas y no Futones, cerré los ojos y deje que el sueño me llegara.
Pasaron los días, las clases en la academia fueron bastante bien, de momento no hemos empezado con las habilidades que posee todo ninja, y seguramente no empecemos hasta el segundo o tercer año, hasta entonces los maestros se encargan de llenarnos la cabeza con todo el conocimiento que pueden, incluso durante recreo cuando jugamos a la versión de este mundo de las escondidas, en donde la persona encargada de buscarnos tiene un Kunai de madera con el que debe tocarnos para sacarnos del juego, algo que se supone debe de ser solo un juego en realidad es un ejercicio disfrazado en el que aprendemos a ocultarnos de los de ninjas enemigos.
Pero no todo se trataba de la academia, en los últimos días he empezado a añorar algunos de los sabores de mi vida anterior, en concreto el Turrón blanco, el manjar itálico hecho con claras de huevo y frutos secos, podia recordar una receta de un video que había visto, y estaba decidió a recrear la receta, los ingredientes no fueron difíciles de conseguir. Así que tome uno de los días libres que tenía y empecé a experimentar, en el primer intento que hice las claras se me quemaron, en el segundo deje mucho tiempo que se cociera y quedo quemado, en el tercer intento no se me quemo pero termino por quedar muy blando, no sería hasta mi quinto intento que finalmente logre recrear la receta, y en cuanto el dulce entro en mi boca el sabor y la consistencia me trajeron recuerdo de mi vida anterior, además de darme otra idea, porque no compartir algunas recetas que ya conocía de mi mundo, empezando por esta.
Fui hasta la tienda de dulces Amaguriama y me presente ante uno de los empleados, una mujer de unos veintitantos años de pelo castaño.
"Disculpe, podría hablar un momento con el dueño de la tienda"
La mujer dejo los dulces que estaba apilando y vio que había un niño con una pequeña canasta.
"La dueña de la tienda está en el segundo piso, si quieres hablar con ella, dime por qué quieres hablar con ella"
Levante la canasta y conteste "Tengo aquí un nuevo producto, y quería saber si ella podría estar interesada en probarlo"
"Está bien, sígueme"
La empleada me llevo escaleras arribas a un pequeño despacho llenos de documentos, seguramente cuentas y pedidos. En un pequeño escritorio se encontraba una mujer de mediana edad la cual estaba revisando varios papeles.
"Señorita Yoshizawa, un joven ha venido a verla, dice que trae un nuevo producto"
La mujer me vio dijo "En ese caso, acércate joven, veamos qué es lo que has traído"
Me acerque a la señora Yoshizawa y puse sobre el escritorio la canasta, saque un trozo de Turrón y se lo di para que lo viera por ella misma.
La señora Yoshizawa vio el extraño producto que el joven había depositado en su mano, vio los frutos secos y olio levemente el aroma del dulce, finalmente le dio un mordisco, el dulce era un poco duro, pero en cuanto llego a sus papilas gustativas el curioso sabor la asalto, era sin dudas un sabor bastante único pero sencillo, volvió a darle otro mordico al dulce y cuando termino pregunto "Dime joven, como se llama este producto"
"Yo lo llamo Turrón"
"Un nombre curioso, pero dime por qué has decidió traerlo a mi tienda, que es lo que quieres"
"Me preguntaba si usted estaría interesada en mi receta, para que puedan hacerlo y venderlo en su tienda, de esa manera podría venir siempre que quiera a comprarlo en lugar de tener que hacerlo yo mismo, que dice"
Yoshizawa vio el dulce y dijo "Antes de darte una respuesta, dime. Que ingredientes tiene"
"Son ingredientes simples, miel, azúcar, almendras, claras de huevo y láminas de oblea, con la preparación correcta todo eso dará como resultado el dulce que acabas de probar, y bien que dices. Quieres la receta"
La señora Yoshizawa vio el dulce y pudo verlo entre sus productos, sin dudas vendería "Muy bien chico, pero dime primero cuál es tu nombre"
"Soy Kaito Rokubungi"
"Espera, no serás por casualidad el hijo de Tetsuo Rokubungi" Pregunto con curiosidad la empleada.
"De hecho lo soy, pero dejemos eso de lado" Me gire de vuelta a la dueña "Tenemos un trato"
"Si, tienes la receta a la mano. Me gustaría ver como se prepara"
Asentí y saque un papel con los ingredientes, las cantidades y la receta de preparación "Si lo desean puedo preparar un poco para que vean como se hace"
La mujer asintió y fui conducido a la cocina de la tienda, saque todos los ingredientes y empecé a preparar el postre de almendras. Para cuando termine deje que ambas mujeres lo intentaran, tomo dos intentos antes de que les quedara bien, termine por salir del lugar contento de que a partir de ahora podría conseguir un postre que si me gusta en lugar de esos postres Japoneses. Además la señora había acordado darme una pequeña parte de las ganancias producidas por las ventas de Turron, sin dudas había salido ganando.
En cuanto regrese a casa decidí tomar el resto del día y descansar.
Traducciones
Sore wa otokonokoda. Kanari kenkō-tekina mono no yō ni miemasu = Es un niño. y por lo que parece uno bastante sano
Hora, Tetsuo, uchi no musuko ga tsuini yattekita, kanpeki janai? = Mira Tetsuo, finalmente nuestro hijo esta aquí, no te parece perfecto?
Anata wa zettai ni tadashī Oyuki, watashitachi no musuko wa kanpekidesu, sekai e yōkoso Kaito = Tienes toda la razón Oyuki, nuestro hijo es perfecto, bienvenido al mundo Kaito
Oyuki hinan shinakereba narimasen oni kitsune ga mura o osotte imasu = Oyuki debemos evacuar El zorro demonio está atacando la aldea
