Hola, quisiera comenzar diciendo que este fic, tendrá una temática ambientada en la época vitoriana, lo escribo simplemente porque tuve la inspiración escuchando una canción de Blackbriar que se llama "Until eternity" por eso el nombre del fic es así, y honestamente hace tiempo tenía la intención de crear algo como esto.
ALERTA: ICHIGO X ORIHIME son la pareja , yo respeto mucho a las personas que les parezca que el manga tuvo que terminar diferente y pido por favor que si alguien viene aquí solo a tirar bilis por algo tan banal , creo que es mejor que cree su propio fic , para gustos hay colores, yo he leído tanto ICHIGO X RUKIA como ICHIGO X ORIHIME soy NEUTRAL .
HASTA LA ETERNIDAD
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CAPITULO I
"Te amé una vez, te amé dos veces
Te amé en mis vidas anteriores"
Londres 1888 , la bruma que rodeaba las casas era tan espesa , era un factor el cual a los habitantes no les molestaba en lo absoluto , era muy normal ese tipo de clima, siendo Inglaterra la cuna de la lluvia en toda Europa, la estación no parecía variar en los últimos años proporcionando un aspecto un tanto demacrado a los edificios, Whitechapel era caracterizada por la pobreza, el crimen y la violencia, el alcoholismo y la prostitución era una zona que estaba creciendo rápidamente , aunque no en las mejores circunstancias.
— ¡Mami…Despierta! —dijo un niño empujando un cuerpo en la calle— ¿Te caíste mientras volvías a casa?, el suelo está sucio.! ¡Mami, ya no duermas!
— ¡Está muerta! —grito una vendedora de pan que transitaba.
El niño se alejó al escuchar esas palabras salir. — Mami… —susurro lentamente mientras miraba brotar las vísceras a un lado del cuerpo, cayó al suelo, jamás había visto eso en su vida, grito tan fuerte como pudo— ¡Mami…!
Ichigo despertó de pronto, eran las 3 de la mañana y la luz de la luna entraba por su ventana, su cuerpo estaba bañado en sudor, no podía respirar muy bien, hizo puños las sabanas intentando controlarse, quedo inmutado por mucho tiempo.
— ¿Ya estas mejor? —dijo su padre desde la puerta quien se había despertado al oírlo gritar.
—Si —abriendo los ojos notoriamente húmedos, — vete a dormir por favor -indico.
Ichigo se quedó observando luz de su cuarto momentáneamente, 10 años habían trascurrido, se obligó así mismo a olvidar, sin embargo, el auto engaño no era su fuerte, le dolía todo su ser, pronto amanecería y debería de volver a su puesto como oficial de policía. Se había graduado con honores de la academia ya que desde ese fatídico día se prometió salvar a cualquier mujer que lo necesitase.
Al canto del gallo, con luz del sol entrando en su cuarto se levantó de la cama para dirigirse al baño, despojándose de su ropa para dormir, lleno la tina con agua y se sumergió totalmente, medito debajo del agua cayendo en sus propios recuerdos durando un minuto, pronto su cuerpo enviaría una descarga indicándole que era necesario conseguir oxígeno, salió de su transe en busca de este.
—Unos segundos más y hubiese tenido que decirle esas jóvenes de enfrente que ya no podría verte más —menciono rápidamente al mismo tiempo que se retiraba.
— ¡Demonios!, deja de aparecerte así —grito— Espera, ¿jóvenes?
—Deberías de cerrar la ventana cuando tomes el baño, es un consejo -informó cerrando la puerta de la habitación.
Dirigiendo la vista hacia la ventana, estaba una joven de cabello negro, una rubia y una hermosa pelirroja la cual estaba avergonzada porque sus amigas la habían llamado para observar eso sin saber de que se trataba justo en el momento preciso en el que Ichigo poso la mirada en ese lugar.
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— ¿Por qué me hicieron ver eso? —pregunto, Orihime sonrojada.
— ¿Por qué no quitaste la mirada si sabias quien vive de este lado? —cuestiono Rukia, mirándola de reojo.
—Estaba sin ropa— pronuncio apenada, bajando la mirada mientras se sentaba sobre la cama.
— ¿Es una pregunta? —rio Matsumoto —Si, estaba sin ropa y Rukia viste su…
— ¡Si!
—¡Ya, cállense! —interrumpió bruscamente, tomando una almohada para hundir su rostro.
—Orihime has estado enamorada de el desde que fue al hospital llorando y tú estabas ahí por tu asma, y eso fue hace 10 años — dijo acercándosele lentamente.
—Sabes son como dos fatídicos amantes, aunque la única destinada a verle de lejos eres tú, por Dios lo único que se han dicho es "Buenos días" — añadió Rukia, dándose vuelta para mirarla desde el ventanal.
—¿Y que esperan que haga? No puedo ir en corsé y ponerme en frente -informo levantando su bello rostro.
—Eso suena más factible a dejar caer un pañuelo en la calle, supongo que eso si lo notaria más -añadió Matsumoto haciendo una pequeña actuación de esa escena.
—Pero Orihime, esta vez no tengas un ataque de asma, ahora que viste que lo que tiene ahí puede dejar sin aliento -dando una mirada picara a la joven.
—¡Rukia…! — grito, tirando un almohadón de plumas sobre ella.
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Ichigo se dirigió al comedor, portando su uniforme de oficial londinense, tomo una taza de café y una hogaza de pan que estaban sobre la mesa.
—Ya me voy —informo su padre. — Esta noche tendré turno en el hospital.
Ichigo solo lo observo salir al son de sus palabras sin preocuparse por responderle, puso la taza sobre la mesa, tomo su arma y comenzó a pulirla, al cabo de un minuto salió de la casa no sin antes tomar las llaves, bajo los escalones cruzando la mirada con Orihime, si bien portaba ropa, ella recordó la escena de hace menos de una hora, haciendo que su rostro quedara rojo, en cierto modo hizo que su color combinara con ese precioso vestido azul, llevaba el cabello sujeto dentro de su sombrero.
—¡Hola! —menciono Ichigo sonriendo levemente al verla salir de su hogar, si bien ella se veía hermosa no sería prudente el quedársele viendo mucho tiempo, aunque en su mente la podría ver cuántas veces quisiera.
—Buenos días —respondió tímidamente, le encantaba verlo con su uniforme y guantes blancos, quizás esa apariencia siempre perfecta causaba ese efecto en ella, al contrario de él , ella si lo continuo observando mientras se alejaba.
—Despierta Orihime —pronuncio cerca de su oído dándole un paraguas Matsumoto-Estas más olvidadiza este día, sabes bien que puede llover en cualquier momento -acomodándose el sombrero —Esta vez te dijo "hola", me sorprende que solo le respondieras lo mismo que todos los días.
—Hermana…yo… -musito al darse cuenta de que todo había pasado demasiado rápido. — ¿Hacia dónde vas? —curiosamente pregunto cambiando el tema.
— Hoy se cumplen 20 años de la muerte de mi padre, así que se leerá el testamento esta mañana— dándole un beso en la mejilla se retiró -regresare como a las 3 -menciono sin voltear a verla.
Ambas eran hermanas de la misma madre, pero el padre de Matsumoto había muerto cuando ella tenía 2 años, su progenitor era alcalde la ciudad y un esposo maravilloso según contaba su madre, pero al morir , su madre se enamoró después de 3 años de un conde irlandés el cual no la trato muy bien al saber que ella quedo embaraza de Orihime de ahí el porqué lo pelirrojo de su cabello, él se ocupó de que su familia y la sociedad jamás se enterara de ese secreto, orillando a la madre de Orihime a callar, sin embargo ella no supo quién era su padre debido a que su madre se lo oculto ya que era mejor no buscarlo o se meterían en muchos problemas porque mancharían su nombre al decir la verdad, este fue un secreto que su madre guardo por 19 años y antes de morir hace 1 año a causa de tuberculosis decidió hacerla sabedora de todo, Orihime no le guardo ningún tipo de emoción, ahora conocía por que llevaba el apellido de su madre , no decidió hacer nada al respecto y prefirió continuar con su vida como maestra de primaria.
—Buenos días —dijo al llegar a la escuela en donde la pequeña Yachiru salió a abrazarla.
—Maestra – dijo hundiendo su rostro sobre vestido.
—Yachiru, no tan fuerte —respondió al recibir a la pequeña.
—La extrañe—mirándola tiernamente.
—Yo también – poniendo la mano sobre la cabeza de la chiquilla, ambas caminaron al salón.
†
Ichigo llego a la estación de policía, temprano como siempre, pero al abrir la puerta se encontraría con una pequeña sorpresa de parte su jefe.
—Buenos días. Ichigo, creo que debes de hablar con el jefe – le informo Momo, quien hacía de secretaria.
—¿Kenpachi tiene algo que decirme hoy? Sabes Momo, me gustaría ser recibido con un ¡Hola Ichigo, ¿Cómo estás?!
—Pues esas son las noticias para ti -tomando unos documentos para ordenarlos.
Ichigo subió al segundo nivel, al fondo se podía escuchar a Kenpachi gritando en el teléfono, toco la puerta e ingreso para luego tomar asiento frente a su jefe.
—Está bien si la reina no cree en nosotros, estoy de acuerdo en su decisión— últimas palabras antes de colgar— ¿Ichigo?
—Jefe, me contaron que me tiene una sorpresa, pero mi cumpleaños es en 3 meses -mirando todas las medallas de la pared.
—¿Te crees muy gracioso? -exhalando el humo de su cigarro.
—Aborte -lo miro de pronto.
—Somos la policía de Scotland Yard y no podemos capturar a este loco que anda matando prostitutas -golpeando su escritorio.
—Bueno hacemos todo lo posible, Renji y yo patrullamos esos lugares.
—¿Renji? -levantándose caminado a la ventana- ¿Y dime el cogiéndoselas y tu patrullando?
—Jefe… -no pudo decir nada más para defender a Renji.
—No me importa lo que hagan, siempre y cuando trabajen -dándose vuelta mirándolo fijamente. - El punto es que la reina enviara a un oficial de su entera confianza para vigilar lo que hacemos.
— ¿Eso significa?
—Significa que vas a ser padre -aplaudiendo.
—¿Cómo así? – dijo sorprendido.
—Él se quedará contigo y trabajaran en conjunto para resolver los asesinatos, ¿Entendido? —hundiendo el cigarro en el cenicero del escritorio.
—¿Tengo alguna opción?,¿Lo puedo dar en adopción?
—Su nombre es Uryu y llegara aquí a las 13 horas, por cierto, te lo llevas a tu casa -abriendo la puerta a manera de invitarlo a salir del lugar.
—¡Jefe..! -levantándose al ver esa acción- ¡Esto será una pesadilla…! – externo mientras salía.
—Los hijos se quedan con los padres Ichigo -cerrando la puerta.
Bajo molesto por esa asignación, suficiente era soportar las inmadureces de Renji, ahora tendría que lidiar con alguien que se cree superior a él.
— ¿y bien? —pregunto Momo.
—Me acaban de obligar a tener un hijo -sentándose en las sillas del recibidor.
—¡Que! – sorprendida. — ¿Estabas saliendo con alguien?
—Me refiero a que su majestad la reina nos manda a alguien para supervisar y ¿Quién crees que lo tendrá? -pasando sus manos en el rostro.
Justo en ese momento Renji iba entrando a la estación, normal y relajado como siempre, este paro en seco el ver a Ichigo levantarse tan rápido.
—Idiota – señalándolo— Si no fueses tan … tan…
—Tan … Tan… ¿Qué? -confundido.
—Tan … Idiota, no tendría que estar pasando por esto.
—¿Ahora de que hablas?
—Ichigo será padre y madre a la vez y es tu culpa —argumento Momo
—¿Mi culpa?, jamás he estado tan ebrio como para meterme contigo idiota -justifico.
—Por cierto, par de estúpidos es el hijo de ambos —informo Kenpachi acercándose a la salida— Momo si alguien viene, estaré con el alcalde.
—Si señor -asintió.
—¿De que habla? -sin saber aun lo que ocurría.
—Karma -dijo de manera satisfactoria.
Al cabo de unos minutos Ichigo le informo a Renji las órdenes del jefe a este tampoco le pareció la asignación, pero no podían hacer nada más que acatar las órdenes y más aun viniendo de la Reina, ese día hicieron un papeleo referente a la investigación de las prostitutas muertas, le tomo casi 5 horas armar el mapa y el tipo de victima en cada uno de los diferentes casos.
—¿Ichigo? —tocando lo puerta de la oficina— Ya llego la persona que esperas.
—Hazla pasar— ordeno.
Entro el oficial de la reina Uryu el cual tenía una apariencia muy elegante, portaba gafas y poseía casi su misma estatura.
—Soy el investigador Uryu Ishida, enviado de la Reina y estaré a cargo de la investigación -dando la mano para saludar a Ichigo quien hizo caso omiso a esa acción.
-Buenas tardes , soy Renji – tomando el saludo rápidamente al ver la acción de Ichigo.
—Bueno, antes que nada, aquí trabajamos en equipo y no se me informo que tu serias mi jefe en ningún momento – el ambiente de comenzaba a poner tenso.
—Saben, creo que primero hay que informarle al investigador, exactamente cuál es la información recabada —intervino Renji— Cálmate, desde cuando eres de los que andan marcando territorio —le dijo a Ichigo en voz baja.
Se sentaron, le mostraron toda la información a Uryu, este puso atención a los detalles y en ciertos momentos realizaba alguna que otra pregunta, utilizaron aproximadamente 2:30 en debatir y argumentar posibles criminales, unos concordaban con el perfil, pero siempre existía una variable que les daba una cuartada.
—Bueno —dijo exhausto de tanta indagación, acomodando sus lentes— esta noche visitaremos algunos burdeles.
— ¿En serio? —una especie de sonrisa se formó en el rostro de Renji.
—Si, nos vemos a las 6 en la jefatura— informo.
—Te estas creyendo nuestro jefe ¿no es así? -cuestiono de manera clara.
—No soy el subordinado de nadie en este lugar -miro con frialdad.
Nuevamente un roce de poder surgía entre ambos, trabajar con esta persona le resultaría muy estresante a Ichigo.
—Bueno creo que lo mejor será que te instales —menciono Renji— Por cierto, te quedas con Ichigo.
Ambos se dirigieron a la casa de Ichigo, ya eran las 3 de la tarde, la caminata de ambos fue seria sin palabras o sin si quiera el más mínimo intento de entablar cualquier tipo de amistad. Al mismo tiempo que ellos iban llegando a la casa, Ichigo pudo percatarse que Orihime volvía de dar clases, en una de las escuelas más costosas de Londres, aumentaba su belleza a cada paso, venia leyendo un libro de Charles Dickens parecía ser Oliver Twist. Al venir así no se percató que un carro había perdido el control calles más a arriba.
—¡Orihime! –grito Ichigo.
Ella solo sintió que él se abalanzo evitando que el carro la golpeara, por unos instantes logro salvarla, lo miro y pudo percatarse del bello color de ojos que tenía Ichigo, si bien estaban en el suelo, ella no fue dañada y eso era lo que importaba.
—Ichigo… – pronuncio aun en shock.
—¿Estas bien? … -preocupado.
—Creo que si, bueno yo me siento bien -sus mejillas se comenzaron a sonrojar.
—¡Orihime! … ¡Por Dios! —Rukia estaba exaltada corriendo hacia ella.
Ichigo se levantó junto con Orihime , Rukia la abrazo pensando en que algo malo le pudo haber pasado.
—Orihime vamos a la casa, mira estas toda sucia, hay que revisarte —tomándola de la mano hacia su hogar.
—Ichigo, gracias —sonriéndole suavemente mientras ingresaba a su casa, siendo guiada por su amiga.
El la observo ir a su residencia, no parecía tener ningún tipo de daño ya que aparentaba caminar muy normal . Ichigo luego se acercó a Uryu y miraron el carro, el cual no tenía chofer, era normal que los carros presentaran fallas , pero las circunstancias de este accidenten eran diferentes.
