Capítulo 2: Presentaciones, recuerdos y desayuno

Por fuera demostró total seguridad frente a su Padre, su orgullo no le permitía retroceder, aunque por dentro estaba nervioso e inseguro de cómo lograr que su hermana vuelva en tan poco tiempo considerando lo cansada que la vio hace tan sólo unos minutos "Ese es un problema de Lucifer del futuro" -Tienes un 'acuerdo' Padre… Abandonarás el infierno si incumples lo que te pedí y no me veré obligado a hacer que mi hermana regrese al cielo mañana-

Su padre sonrió antes de erguirse -Como desees mi pequeño bebé- se burló en su idioma para irritarlo a propósito, mientras sea en ese idioma no incumple las reglas del 'juego' -Te trataré como el Rey del infierno y un adulto, pero no olvides que sigues siendo mi hijo y yo sigo siendo tu Padre y… ¿Cómo me suelen llamar los humanos?...- Fingió pensar -Oh sí… Dios- Le sonrió -Ahora compórtate como un niño educado y presentame a los residentes-

Gruñó con suavidad -Bien- murmuró arrastrando las palabras, expulsó aire por su boca y cambió su expresión a una más relajada y su clásica sonrisa apareció en el rostro, giró hacia los espectadores residentes -Manzanita- habló en lengua común y estiró galantemente la mano hacia su hija -Te presentó a mi Padre o como dicen lo humanos a este tipo de relación familiar… tu 'abuelo'-

Charlie no cabía de felicidad a pesar de estar nerviosa, se congeló un segundo antes de darle una suave y elegante reverencia -Buenos días abuelo… Bienvenido a mi hotel-

-Es todo un placer conocerte al fin mi pequeña- abrió sus brazos en señal de que podía abrazarlo y ella lo hizo.

Charlie sonrió con verdadera felicidad, el abrazo era cálido y hacía todo real, su 'abuelo' estaba ahí, en su hotel -Abuelo… ¿Puedo llamarte… es decir, llamarlo así?-

-Por supuesto pequeña- le palmeo con suavidad y cariño la cabeza -Eres mi primera y única nieta- Le sonrió -Hasta donde sé- murmuró en su idioma celestial.

Lucifer rodó los ojos, evidentemente sus hermanos no tienen hijos y tampoco su hermana, o eso esperaba "Nah, no cedería su corona de niña consentida y mimada… la niña de los ojos de Papá" entrecerró los ojos "Al menos eso espero" sacudió la cabeza "Me estoy desviando nuevamente" se acercó a Vaggie -Ella es Vaggie… Es la novia de mi hija, por lo tanto es mi otra hija-

Vaggie sonrió tímidamente y algo nerviosa -Es un placer conocerlo Señor- movió uno de sus mechones detrás de la oreja.

"Una chica" pensó Dios, la miró detenidamente "Ella es un ángel", recordó que su pequeña estrellita le mencionó que Adam había abandonado a su suerte, cortando las alas, sacándole un ojo y rompiendo su aureola a una de las exorcistas por no asesinar a un niño canibal "Debe ser ella", tomo su mano con dulzura y le sonrió -Es un placer-

-Gracias Señor- Charlie la abrazó con dulzura.

-Pastelito… Continúa tú con las presentaciones por favor-

-Claro papá- Charlie tomó la mano de su abuelo y se acercó a la barra -Por el momento tenemos pocos residentes, pero esperamos que vengan más interesados después de hablar formalmente con Sally-

La mención de su pequeña estrellita provocó que su corazón se comprimiera, aún así le sonrió -Por supuesto pequeña-

-Nuestro cantinero es Husk-

-Hola… ¿Desea servirse algo?-

Pensó en negarse, pero que se lo impide, es su día libre después de todo -Una copa de tu mejor Carmere estaría bien-

Lucifer se escandalizó -Por supuesto que no Padre- lo miraron extrañado -Es muy temprano- se justificó con una sonrisa nerviosa "Si se embriaga quizás que puede decir… o hacer", la preocupación lo invadió.

Su Padre se volteó para mirarlo un segundo con la ceja levantada, se giró nuevamente hacia Husk dándole la espalda a su hijo -Ignoralo y dame lo que pedí… Por favor-

-Claro Señor… usted es el jefe- sacó su copa más elegante y limpia, sirvió su mejor vino tinto Carmenere -Para usted-

-Gracias- El creador de Todo, recibió la copa, antes de beber sintió su aroma frutal mezclado con chocolate, en su boca se sentía aterciopelado y suave con notas frutales -Exquisito… aparta esa botella por sí deseo más-

-Como ordene-

Charlie sonrió a su lado -Me alegra que te haya gustado abuelo- él sonrió -Aquí en la barra están nuestros dos residentes… Angel Dust y Cherri Bomb- ambos se levantaron y extendieron sus manos.

-Es un placer señor- usualmente no harían algo así, pero con el 'Gran D', era mejor no arriesgarse y ser educados.

Miro sus manos un segundo antes de estrecharlas -Un placer- su visita no era para juzgar a nadie, en realidad sólo desea pasar tiempo con su hijo, sin embargo fue inevitable ver cómo fueron sus vidas, sus pecados, como murieron y que sus almas no les pertenecen, al menos la de Husk y Angel. Un sonido de estática lo sacó de sus pensamientos.

-Mi nombre es Alastor, es un placer conocer finalmente al Gran creador- estiró su mano con una gran sonrisa.

-¿Eres el botones?- Le preguntó levantando una ceja sin tomar su mano.

Eso irritó al demonio de la radio -Veo que tiene el mismo sentido del humor que su hijo… JAJaJA Ja- con ambas manos tomó el micrófono de su bastón, claramente no estrechará su mano -Soy el compañero de negocios de Charlie… soy el administrador del hotel-

-Ah- No le prestó atención "su alma no le pertenece, pero también es dueño de otras almas y… tiene un trato potencialmente peligroso con mi nieta" por esta vez no dirá nada, pero hablará con su hija al respecto para que haga algo.

Charlie sonrió, pudo percibir una leve tensión, lo alejo un poco de Alastor -Ella es Nifty, nuestra ama de llaves y a veces cocinera-

-Uhhh, un chico malo- Nifty sonrió mostrando sus dientes puntiagudos.

-Claro… Claro… Hola- palmeo su cabeza inseguro "Ella apuñaló a Adam… realmente es bajita", levantó una ceja y suspiro. Si bien desea conocer a su nieta, en este momento quiere estar con su hijo, lo observo de reojo, al menos su estrella brillante está pendiente. Noto que ella estaba hablando del hotel y su sueño entusiastamente, con un brillo que le recordó a su pequeño Samael -cuando hablas de tu proyecto- acaricio su mejilla con delicadeza -Me recuerdas a tu padre… aunque en ese entonces era mucho más pequeño-

-¡¿De verdad?!- Charlie estaba interesada, nunca había escuchado historias de su papá en el cielo, mucho menos desde la perspectiva de otro -¿Por que te recuerdo a él?- estaba expectante.

-Bueno… él era mucho más joven… lleno de energía y alegría-

-Padre no empieces- sus mejillas comenzaban a adquirir un tono dorado, sentía calor.

Lo ignoró -En ese entonces trabajabamos juntos en la creación de diversas plantas y criaturas- sonrió con añoranza mientras viajaba en el tiempo -Independiente de lo que yo estuviera haciendo, solía entrar en mi oficina abruptamente, siempre agitado y con tu misma sonrisa- apretó su mejilla con cariño -gritando: ¡Padre… Padre… tengo una nueva idea!... luego se sentaba en mi regazo y me mostraba sus pergaminos con los dibujos a veces inentendibles de su nueva idea mientras explicaba rápida y animadamente- Suspiro -Debo admitir que no siempre tenía la capacidad discernir lo que trataba de decir y debía pedirle que lo repitiera más despacio para poder comprenderlo-

-¡Ohhh!... que tierno papá-

Lucifer estaba avergonzado, su cara estaba casi completamente dorada, con su sombrero tarot de cubrir su rostro bajándolo -No necesitas contar esas cosas Padre- refunfuñó.

-¿Por qué no?- preguntó inocentemente, del bolsillo interno de su chaqueta sacó una fotografía -Así era tu padre- Se la mostró y entregó a su nieta.

Charlie no podía creer lo que tenía entre sus manos, Vaggie se acercó sin disimulo al igual que: Angel, Cherri y Husk, en la fotografía había un pequeño Lucifer con la apariencia de un niño angelical de diez años, su rostro era delicado, tierno y muy lindo, sus ojos eran maravillosos para los espectadores, azul claro con pequeñas estrellas, sus círculos eran dorados al igual que las plumas secundarias de sus tres pares de alas blancas, estaba vestido con una hermosa y elegante túnica blanca de cuello alto con bordes dorados y una estrella de nueve puntas bordaba en el centro de su pecho. En su cabello rubio un poco más largo había una corona de hojas dorada con cristales que caían en cadenas doradas (corona que habían visto anteriormente en Salael por la televisión cuando anunciaron su puesto de embajadora). Estaba sonriendo mientras en sus manos la luz dorada de su magia de creación se manifestaba. A pesar de ser una fotografía, ver a Lucifer como un pequeño ángel primordial llenó sus corazones de calidez casi hipnótica.

-Hermoso- murmuraron de forma extraña.

Lucifer le arrebató la fotografía a su hija con delicadeza, rompiendo el encanto, miró a su progenitor -¿Cómo obtuviste esto? En esa época no existían las fotografías- Pregunto curioso mientras la observaba con detenimiento.

Su Padre sonrió con fanfarronería -Ya sabes… soy EL creador, cuando los humanos inventaron las fotografías se me ocurrió convertir mis recuerdos en fotos- Hizo aparecer nueve libros de diferentes grosores y colores ante él -Así que hice nueve álbumes de fotos, uno por cada uno de mis niños-

Lucifer estiro su mano hacia el primer album de color lila, muy probablemente de su hermano mayor Joel, sentía curiosidad real, su hermano siempre fue un adulto para él. Antes de que pudiese tocarlo, su Padre los hizo desaparecer.

-En otra ocasión quizás te permita verlo- Le sonrió a su hijo con burla.

Gruño con suavidad antes de decirle en su idioma -No les muestres ese tipo de fotos… creo que causan ese mismo extraño efecto hipnótico que experimentamos con mi hermana cuando estuvimos en el sector de los humanos siendo niños-

-Lo noté- guardó la fotografía nuevamente -Es una lastima que mi nieta también sea susceptible a eso-

Charlie sacudió la cabeza al igual que el resto de los residentes al salir de ese extraño estado, parpadeó sin entender lo sucedido -¿Qué fue lo que…- Parpadeó -No importa... Por cierto abuelo, el hotel…-

Él levantó su mano y ella por instinto guardó silencio -Mi querida nieta- pensó muy bien en sus palabras para no sonar grosero -La idea del hotel me parece maravillosa, sin embargo, las ideas y su gestión es mejor que lo hables con Salael- ella bajó la mirada decepcionada -Escucha- bajo a su altura -Ella es la embajadora y responsable del proyecto de tu hotel, confío plenamente en su criterio y que entre ambas llevarán a cabo todo esto de la mejor forma posible- se levantó, desvió su mirada rascando su mejilla -Si me involucro…-

-Charlie… No es apropiado hablar del hotel ahora- Lucifer notaba la incomodidad de su Padre, ciertamente no desea incomodarlo -Mi hermana es la encargada, pasarla a llevar no es correcto-

Su hija lo pensó un momento, no lo había considerado -Es cierto papá… lo siento abuelo-

-No te preocupes-

-Antes de que llegaras estábamos preparando el desayuno… ¿Deseas acompañarnos?- Charlie estaba ilusionada.

Antes de responder cruzó miradas con su hijo, quien asintió resignado -Por supuesto-

xxxxxxxxxxxxxx

xxxxx

En la cocina del hotel sólo estaban los cuatro: Charlie, Vaggie, Lucifer y su Padre, el resto de los residentes prefirió mantenerse al margen del desayuno familiar y comer fuera. Lucifer había preparado sus famoso hot cakes, Charle preparo el café y Vaggie se encargó de cortar la fruta, todos cooperando lo que hizo sonreír a Dios e imaginar esta misma escena en su castillo.

-Ten Padre- Lucifer puso frente a él tres hotcakes apilados y una taza grande de café -Puedes comer los hot cakes como desees, hay fruta, crema y diferentes jarabes-

-Gracias- probó el café sin azúcar estaba bien. Desconocía el sabor de los jarabes así que colocó un poco de cada uno separadamente "Demasiado dulce", prefirió colocar fruta. Sus nietas también los estaban comiendo con fruta y un toque del jarabe menos dulce, sin embargo, su hijo baño de los tres jarabes sus hotcakes y perdió la cuenta de las cucharadas de azúcar que colocó en su café -Lucifer… deja que pruebe eso-

-¡¿Qué?!... No… Padre- trató de alejar su desayuno de él, pero la mirada que recibió lo detuvo, estaba nervioso.

Con una cuchara probó su café, tosió "Es más azúcar que café". Sacó un trozo de su hotcakes, lo analizó un segundo y lo comió "Extremadamente dulce" -Lucifer… hijo- su voz era plana, no lo regañaría frente a su nieta a pesar de estar algo molesto -No deberías comer cosas tan dulces- se limitó a decir.

-¡Vez papá!... Siempre te digo lo mismo- aprovecho Charlie de reclamarle -Siempre me dices que los ángeles como tú la necesitan- entrecerró los ojos -Pero ya no estoy segura de que realmente sea así-

Estaba atrapado -Bueno yo… Jeje- sonrió nervioso al ver la mirada intensa de su hija y su Padre, desvió la mirada -Soy un adulto así que puedo comer lo que me gusta- se cruzó de brazos e inflo sus cachetes como un niño mimado -

-Papá es por tu salud-

-Los ángeles no nos enfermamos- sólo con tono infantil.

-Eso es cierto- comentó su Padre, cogió otro trozo de hotcakes -Al menos hasta donde sabemos… Sin embargo el exceso de azúcar si podría provocarte algo- compartía la preocupación con su nieta -Le pediré a Rafael que te vea-

-¿Rafael es mi tío médico?- Su abuelo asintió -Eso me dejaría más tranquila-

-No puedo creer que se aliancen en mi contra-

-Hijo mío, es una genuina preocupación de tu hija y de tu Padre- Acarició la mejilla de ella antes de comer un bocado -Alianza es lo que hacían a veces Salael y tú contra Miguel-

Eso despertó la curiosidad de Charlie y Vaggie -¿Se aliaban para molestarlo?-

-Por su puesto que no- Se sintió ofendido -Ambos siempre respetamos mucho a Mike-

Su Padre levantó una ceja incrédulo -Es cierto que lo respetaban, pero si le gastaban bromas y lo sacaban de sus casillas a veces-

-Eso no es…-

-A veces repetían todas sus acciones y palabras, lo imitaban sólo para fastidiarlo… Le tiñeron el cabello de verde y en otra ocasión de rosa… Escondieron su espada sagrada… De alguna forma que aún desconozco lo sacaron con cama y todo mientras dormía hasta el techo del castillo… fingieron que uno de ustedes, no recuerdo cuál, se caía de la escalera y se quebraba el cuello… Cambiaron su jabón por un tinte azul, así que lo tiñeron de azul… Escondieron su ropa cuando se lanzó al lago para rescatar a uno de ustedes, uno que claramente estaba fingiendo… teletransportaban la comida de su tenedor…-