Descargo de responsabilidad: Aun no soy dueño de Naruto, pero si en algún momento hay un battle royale por los derechos de la franquicia, cuenten conmigo.
N/A: Hoy me encontraba inspirado, así que este capítulo es un poco más largo que los demás. Creo que es una buena forma de expiar el capitulo pasado que fue más corto :)
PD: Gracias a Eren Llega, Ty, y el lector invitado por tomarse el tiempo de dejar una reseña. Me alegra que te guste la historia.
PD 2: Si a alguien se le ocurre un buen nombre para este capítulo, por favor déjelo en una reseña.
A Eren Llega: Gracias por decirme lo de los personajes, sinceramente no me había dado cuenta de que había una opción para poner al OC, así que solo puse personajes que utilizaría en el futuro. Y en cuanto a lo de subir capítulos todos los días. Al principio pensaba hacerlo, pero sinceramente me dio flojera xd
A Ty: Me alegra saber que te gusta la manera en la que escribí a danzo, al principio, cuando era una simple idea, pensé a los lectores les molestaría/incomodaría un poco el hecho de que Danzo "parezca" amable hasta cierto punto, dado que es un personaje tan frio y serio. En cuanto a lo de ser amigo de Naruto y Sasuke. Pensaba en serlo hasta cierto punto, después de todo, ¿Quién no querría tener de su lado a los 2 ninjas más fuertes del mundo actualmente? Y no había pensando en los emparejamientos para ser sincero, pensaba centrarme en eso, alrededor de la época de los exámenes chunin, per aun falta mucho para eso, así que tendré tiempo para pensar bien en lo que quiero hacer.
Al Lector invitado: Me gusta que te haya parecido bien la mera en la que manejé a Danzo :) en cuanto a lo de raruto, es… interesante, por llamarlo de algún modo xd
- Hola – (persona hablando)
Hola (pensamiento)
Capítulo 4
Se podían apreciar las figuras de dos sujetos caminando rápidamente por un pasillo oscuro y húmedo.
El primero de los dos era un hombre alto y de piel oscura, llevaba una capucha blanca y una máscara negra en la cara, sus ojos, que eran la única parte visible de su rostro, tenían un color inusual; esclerótica de color granate con iris y pupila verde claro. Un manto negro con nubes rojas cubría la mayor parte de su cuerpo, sobre su frente había un protector de frente con el símbolo de Takigakure rasgado de manera horizontal, lo que demostraba su estado como ninja renegado. También tenía esmalte marrón en sus uñas y un anillo con el kanji de "norte" en su dedo izquierdo.
El otro sujeto era un poco más bajo que el primero, tenía el cabello medio largo de color plata peinado hacia atrás, y ojos morados. Llevaba el mismo manto que el primer sujeto, pero a diferencia de él, este no llevaba nada debajo. Alrededor de su cuello había un protector con el símbolo de Yugakure rasgado junto a un pequeño amuleto religioso. Sus uñas estaban pintadas de color verde oscuro y en su dedo índice izquierdo había un anillo con el kanji de "tres". Y llevaba sobre su espalda una guadaña de triple filo colgada.
El primero de los dos parecía molesto por alguna razón, mientras el segundo se quejaba por algo.
- ¡Maldita sea Hidan, cállate o te mato!
- ¡Ha, como si pudieses hacer eso! ¡Jashin-sama jamás me dejaría morir! – exclamó el nombrado Hidan.
- ¡Ya cállate! ¡Ya es demasiado molesto el hecho de tener que regresar aquí por culpa de ese mocoso, cuando podría estar recogiendo la recompensa por el último ninja que maté! ¡no arruines aún más mi día!
- Hmph, y a todo esto, ¿por qué demonios estamos aquí? La última vez que vinimos dijiste que regresaría solo para recoger tus ganancias, y ahora estas molesto, ¿Quién te comprende?
- ¡Por ese maldito mocoso que trajimos, esa es la jodida razón por la que estamos aquí, el pequeño bastardo decidió que sería una gran idea morir en su primer combate!
- ¡Ja! ¡te dije que debías dejarme sacrificarlo a Jashin-sama, ese niño no era más que un estúpido idiota!
- ¡Estás llegando al límite de mi paciencia!
Antes de que Hidan pudiese responder, las luces parecieron encenderse de golpe y el primero de los sujetos puso su mano sobre un sello en una pared y pulsó un poco de su chakra. Segundos después, esa pared se había abierto, revelando que era una entrada secreta, y dando paso a ambos para pasar.
A comparación del pasillo mal iluminado y húmedo por el que habían pasado anteriormente, ahora se encontraban en una especie de coliseo de lujo bajo tierra. Era un gran espacio abierto y repleto de gradas, con una arena en el medio. Las paredes y gradas parecían hechas de algún tipo de mármol pulido, en estas últimas se podían apreciar personas con trajes caros y varias joyas en ellos. En el centro había una arena con dos niños combatiendo ferozmente entre sí.
- ¡Oh, Kakuzu, que bueno verte aquí! – exclamó una voz, avisando de su presencia a los dos sujetos.
- Oyashiro – gruñó el ahora identificado como Kakuzu.
Oyashiro era un hombre de cabello color beige con ojos violeta. Su vestimenta consta de una túnica ancha de color marrón claro que está decorada con franjas verdes y caqui en cada bordado, debajo lleva una camisa verde oliva y pantalones verde pálido. Lleva una cinta roja en la frente y grandes gafas de sol con forma de diamante. También lleva un brazalete rosado en su muñeca derecha.
- ¿Por qué esa actitud mi amigo? ¿tiene algo que ver con el niño que dejaste aquí? ¿finalmente aceptaras mi trato y me lo entregarás? – preguntó Oyashiro, con un tono algo burlón.
- Tch, no presiones tu suerte. ¿Dónde demonios está el cadáver del niño?
- Oh, lamento decirte que se perdió durante el combate – respondió con un tono apenado – Lamentablemente su oponente era un poderoso usuario de Yōton y no quiso oír cuando le dijimos que se detuviera – negó con la cabeza.
La molestia de Kakuzu era evidente en sus ojos.
- Hey, mira el lado positivo, al menos dio un espectáculo entretenido, aunque lamentablemente no pudo ganar ni siquiera su primer combate, así que no hay dinero para ti hoy, querido amigo – exclamó con diversión evidente.
- ¡Hidan! ¡vámonos! – gruñó Kakuzu, mirando a su compañero, el cual estaba a punto de cortarle la cabeza a alguien con su guadaña.
- ¡Oh, vamos! ¡déjame sacrificar al menos a uno! – se quejó Hidan.
- ¡Te dije que nos vamos! – gritó Kakuzu.
- Tch, bien. Te salvaste por ahora amiguito, pero tranquilo, tarde o temprano volveré por ti, solo espera – le dijo Hidan a un pequeño hombre de negocios.
Rápidamente ambos sujetos volvieron a entrar por el pasillo de donde habían salido y se dirigieron a la salida.
- Y ahora que tu supuesta "inversión" llegó a su fin, ¿Qué harás? – preguntó Hidan, por aburrimiento.
- Primero buscaré a alguien para matar, necesito liberar mi ira, luego buscaré a alguien que cumpla con mis expectativas y lo meteré a ese maldito agujero para que me genere ingresos. Hay mucho dinero metido en ese lugar como para dejarlo pasar.
- ¿Y por qué simplemente no entramos y saqueamos todo el lugar?
- Porque a largo plazo me saldrá más rentable que simplemente saquear todo lo que hay actualmente en ese lugar.
- Mientras que pueda sacrificar a alguien a Jashin-sama, no hay problema.
- Tch, tú y tu maldita religión.
-Con Hideki-
- ¡Muy bien, una vez más!
Asentí con la cabeza y corrí en dirección al clon el nuevo muñeco de practica que Aoki había convocado. Lancé un gancho de derecha en el centro del pecho, haciendo que la madera se astillara, dejando un hueco con la forma de mi puño, seguido de eso, lancé otro gancho, pero esta vez con la mano izquierda y en la dirección donde deberían estar las costillas, nuevamente, la madera se astilló, para rematar, utilicé uno de los brazos del muñeco para sostenerme y lancé ambas piernas a su cabeza, luego me solté del brazo y me balanceé hacia abajo, haciendo que el muñeco diera una vuelta en el aire y cayera con un fuerte ruido al suelo, quebrando completamente su cabeza.
Me puse de pie y me posicioné firme en frente de mi padre, quien miraba con ojos fríos y calculadores todo lo que había hecho.
Los segundos se convertían en minutos y él aun no decía ni una sola palabra.
¡Di algo maldita sea!
- Bien hecho – una suave sonrisa se formó en su rostro.
No pude evitar soltar un suspiro al escuchar esas palabras.
Casi cuatro años habían pasado desde que mi entrenamiento comenzó y esta había sido la primera vez que Aoki decía que hice algo bien, al menos dentro del dojo.
Me gustaría poder decir lo mismo de mi kenjutsu…
Durante todo este tiempo, había avanzado bastante bien con el estilo de lucha, aunque aun no habíamos agregado chakra a mis golpes, debido a ciertos… sucesos ocurridos durante mi primer intento de utilizar los golpes mejorados…
Hmm… recuerdo que cuando lo intenté…
Inicio de flashback.
- ¿Estás listo hijo? – preguntó Aoki.
Padre me había llevado hacia un bosque cerca del pueblo a entrenar el uso de los golpes mejorados con chakra.
- Si – respondí, emocionado por aprender a utilizar golpes tan devastadores como los de Tsunade.
- Muy bien, lo que debes hacer primero es concentrar chakra en la zona con la que golpearás, en este caso, tu puño derecho. Concentra un poco de chakra en él, pero no lo encierres en una sola parte, deja que fluya constantemente por tu puño, o la liberación de dicho chakra al golpear, hará que tu mano explote.
- Entiendo.
Aoki procedió a mostrarme la manera correcta de hacer.
Pude ver como un aura azul comenzaba a cubrir poco a poco su puño derecho. Se movía en un flujo constante y cubría toda su mano, era como ver el suave movimiento de un mar sin olas.
Concentró el chakra en su puño por unos segundos más y luego dio un fuerte puñetazo a un árbol. Dicho árbol fue arrancado del suelo con raíces y todo, luego enviado a volar por la fuerza detrás del golpe.
- Genial… - murmuré, viendo el camino de destrucción que había dejado el árbol.
- Lo sé, soy genial – exclamó Aoki, en un tono arrogante.
- ¡Ahora yo! – no pude ocultar mi emoción al ver lo que podría hacer si aprendía como utilizar esto.
- Bien, trata de replicar lo que hice, pero con menos chakra. No queremos que suceda lo mismo que cuando desbloqueaste tu chakra – bromeó.
- Bien.
El día que desbloqueé mi chakra había sido… interesante, cuanto menos… si es que podemos llamar a casi morir por falta de chakra "interesante".
Flashback dentro de otro flashback
- Muy bien querido, hoy te enseñaré como desbloquear tu chakra, ¿estás listo?
Asentí con la cabeza, completamente emocionado por el hecho de que al fin podría utilizar chakra.
Pase por la tortura a la que padre llama entrenamiento, durante 2 años, solo para llegar a este momento.
- ¿Qué debo hacer? – pregunté, sin molestarme en ocultar mi felicidad.
- Primero dime, ¿recuerdas todas las señales de manos? – preguntó.
- Si – respondí.
- Perfecto, entonces siéntate y cierra los ojos, luego pon tus manos en la señal del carnero y concéntrate.
Hice lo que Akio me había pedido y me senté con los ojos cerrados, luego puse mis manos en la señal del carnero y me concentré.
- Bien, ahora solo pon tu mente en blanco y enfócate en tu cuerpo. Busca la sensación más cálida que encuentres y luego trata de atraparla mentalmente.
- Muy bien.
Vacié mi mente de cualquier cosa y traté de buscar lo que Akio había descrito como "una sensación cálida".
Muy bien, concéntrate, ¿Qué tan difícil puede ser encontrar una sensación cálida dentro del cuerpo de alguien?
Permanecí sentado en la misma posición, sin moverme ni lo más mínimo, buscando la cálida sensación que nunca apareció.
¡Oh vamos! ¡¿Esto es por que dije que no sería difícil, ¿cierto?!
Cuando estuve a punto de abrir los ojos y decirle a mi madre que no funcionaba, pude ver una especie de luz celeste a lo lejos. Lo cual era raro, porque tenía los ojos cerrados, pero ya en un estado casi desesperado, traté de acercarme a eso. Podía ver como poco a poco la luz se iba volviendo más intensa, y luego de unos segundos fue reemplazada por agua. El agua de un mar, un increíblemente extenso mar. No pude evitar apreciar la hermosura de la vista que tenía en frente mío, era casi… nostálgico...
Cuando estuve más cerca, moví mis manos e intenté tocar el agua, se sentía cálida. Luego de eso, repentinamente me llené con una sensación de calor intenso, era como si me hubiera adentrado en la bañera con agua caliente, era una sensación genial, como ninguna que hubiera experimentado antes. Abracé este nuevo sentimiento, temeroso de que, si lo soltara, desaparecería para siempre y nunca tendría la oportunidad de volver a tenerlo entre mis manos.
Lentamente abrí los ojos para ver a mis padres mirándome con sorpresa y alerta.
- Hijo, ¿estás bien? Estás liberando mucho chakra, si no te detienes te dañarás – dijo madre.
- ¿Eh? ¿Qué si me siento bien? – me sentía mejor que nunca - ¿A que te refieres con liberar demasiado chakra?
Instintivamente miré mi mano y en ella pude apreciar una especie de aura del mismo color del mar que había visto antes. Era un azul brillante, más hermoso que nada que hubiese visto antes.
- Increíble… - murmuró Aoki – Tanto chakra a una edad tan joven…
Por alguna razón, las palabras de mi padre no terminaban de llegar a mis oídos, era como si estuviese aturdido por algo. Luego de unos segundos, comencé a sentirme anémico, quería dormir, como si hubiese hecho una cantidad insana de ejercicio y ahora estuviese recostado sobre una suave cama de algodón.
- Tengo sueño – murmuré, dejando escapar un bostezo.
Lo último que pude sentir, fueron los fuertes gritos de alerta de mis padres, y cómo mi cabeza impactaba contra algo duro, luego todo se volvió oscuro.
Al día siguiente me desperté y mis padres me habían dicho que lo que sucedió fue que utilicé todo mi chakra de golpe, lo que básicamente me dejó sin él y casi provoca mi muerte. La única razón por la que estaba vivo en ese momento era porque Aoki me había dado un poco de su chakra con la ayuda de madre.
Fin del segundo flashback
Muy bien, concéntrate…
Respiré profundamente y mantuve el aire en mis pulmones por un momento, luego lo dejé salir e hice lo que mi padre había dicho. Lentamente canalicé chakra en mi puño, haciendo que un aura azul comenzara a rodearlo.
Tch, se veía más fácil de lo que era en realidad. Siento como si tratara de contener un río con las manos.
Con mucha dificultad hice que el chakra fluyera de forma moderada hacia mi mano e intenté golpear un árbol como había hecho Aoki, lamentablemente, había perdido la concentración milímetros antes de golpear el árbol debido a mi emoción y terminé perdiendo el control, lo que llevó a que dejara que mucho más chakra del que es verdaderamente sano llegara a mi puño.
Esto va a doler.
Cuando mi puño impactó contra el objetivo sentí como un gran dolor recorría mi brazo. Era un dolor que nunca antes había sentido, era como si mi brazo se estuviera fracturando en pequeños trozos y esos pequeños fragmentos se incrustaran en todos lados.
Dejé escapar un grito de dolor mientras caía al suelo tratando de no mover mi brazo ahora flácido.
- ¡Maldita sea Hideki, te dije que pusieras poco chakra! – gritó Aoki.
En ese momento no podía importarme menos lo que dijera mi padre, estaba más concentrado en mi brazo fracturado.
- ¡Maldición! – gruñó padre mientras me levantaba del suelo y sin ninguna señal de mano, creó un clon de agua – Ve en busca de Akio, dile que venga lo antes posible.
El clon solo asintió y corrió lo más rápido posible hacia la casa.
- Esto será doloroso, pero tendrás que soportarlo.
Rápidamente comenzó a correr sobre los árboles, en la misma dirección que había salido el clon.
Con cada salto que Aoki daba, podía sentir como los pequeños fragmentos de hueso de mi brazo saltaban de un lado a otro. Tuve que morderme el labio para no soltar otro grito de dolor.
Antes de que llegáramos al pueblo Akio había aparecido, con clara preocupación en el rostro.
- ¡Maldita sea Aoki, te dije que era demasiado joven para intentar algo así! – gritó Akio, arrancándome de los brazos de Aoki y posándome con suavidad en el suelo.
- Si tienes tiempo para regañarme por esto, mejor utilízalo para curarlo – gruñó Aoki.
- No tendré tiempo para aplicarle anestesia, tendré que reparar su hueso ahora mismo – maldijo Akio – Ten hijo, muerde esto, vas a sentir mucho dolor ahora mismo, pero estoy segura de que podrás soportarlo – me dijo, dándome una especie de cinta de cuero.
Antes de que pudiese decir algo, sentí como si alguien estuviera sacando de manera brusca los pedazos de hueso que se habían incrustado en mi brazo y los estuviera acomodando para luego unirlos.
Obviamente todo este proceso fue sumamente doloroso, y aun peor debido a que me encontraba consciente. Al parecer a ninguno se le había ocurrido la maravillosa idea de noquearme para que no sintiera esto.
Podía sentir como las lagrimas escapaban de mis ojos y mordía con mucha más fuerza el pedazo de cuero en mi boca.
Fin del flashback
Luego de esa horrible experiencia, estuve alrededor de 4 semanas con el brazo enyesado, durante todo ese tiempo Akio había estado molesta con Aoki y no le hablaba a no ser que sea absolutamente necesario.
Aunque luego de esas 4 semanas volvieron a estar juntos como siempre…
Por otro lado, yo aproveché ese tiempo en el que no pude practicar taijutsu para mejorar mi control de chakra, ya que nada de esto hubiera pasado si mi control fuera mejor.
Cuando mi brazo se había recuperado por completo, volví a practicar taijutsu en el dojo. Por suerte, padre pensó en una forma alternativa para que pudiese potenciar mis golpes y que no necesitara de algo tan peligroso como los golpes de chakra. Decidió que como era demasiado joven para usar pesas, utilizaría sellos de gravedad diseñados por madre para aumentar la fuerza de mis golpes y patadas, también para entrenar mi velocidad, que, al parecer, era lo único en lo que sobresalía. Según madre, yo era tan rápido como ella cuando se había convertido en genin, lo que obviamente me llenó de orgullo.
Lamentablemente no todo puede ser color de rosas. Aoki había tratado de enseñarme su propio estilo de kenjutsu, pero era horrible. No podía realizar bien los katas, no podía balancear correctamente una espada de práctica, no podía defenderme, era, en el mejor de los casos, un desastre total. Entonces decidió enseñarme el estilo personal de Tobirama, pero apestaba en eso también, por último, trató de que Akio me enseñara el kenjutsu que usaban los ninjas raíz, pero ni siquiera con eso pude aprender a utilizar bien una espada, así que el tiempo que debimos haber utilizado en kenjutsu terminó siendo utilizado en el estudio de Fūinjutsu.
Me gustaría poder decir que era un prodigio excepcional en Fūinjutsu, pero la verdad era que aún no había comenzado a practicarlo. Akio había dejado muy claro que hasta que mi caligrafía no fuese perfecta, tendría estrictamente prohibido practicar el arte del sellado.
- Muy bien hijo, ya terminamos por hoy, ve a bañarte y luego dirígete a la sala principal.
- ¿Puedo preguntar para que me necesitan en la sala principal?
- No.
- Está bien – me incliné en forma de respeto y luego caminé en dirección a la ducha.
Al salir me detuve un momento a ver las estrellas. Últimamente había estado haciendo esto bastante, luego de mi entrenamiento nocturno me detenía un momento en la puerta que daba al patio para observar las estrellas que brillaban en la noche.
*suspiro* Daría lo que fuera por un poco de té con pan… creo que será lo primero que haga cuando vaya a Konoha, buscar un lugar donde vendan pan y té. Tambien sería interesante probar el ramen ahora que lo pienso.
*Una hora más tarde*
- Ya estoy aquí – dije, entrando a la sala principal.
Por un momento me detuve al ver toda la habitación oscura. Sentía un leve olor a dulce y rastros de chakra en el ambiente. Rápidamente hice la señal del carnero y solté un estallido de chakra, lo que hizo que mi visión parpadeara por un momento, liberándome de la ilusión en la que había estado.
- ¡Sorpresa! – exclamaron Akio y Aoki de repente.
Los miré con confusión, pero luego vi el pastel en la mesa y supe de qué se trataba.
Oh, ¿así que ya es mi cumpleaños? Vaya que pasa rápido el tiempo… ya son 8 años desde que reencarné… 8 años desde que morí y 4 desde que Aoki me tortura con la excusa de entrenamiento…
Fingí una pequeña sorpresa para que mis padres no se sintieran mal por no conseguir nada de mí al preparar esto y dejé que una sonrisa se deslizara en mi rostro.
- No esperaba esto – dije, acercándome a la mesa y dejándome caer en un asiento.
- ¿Cómo no íbamos a celebrar que nuestro pequeño campeón ya cumple 8 años? – exclamó Aoki, mientras acariciaba mi cabeza.
Akio solo asintió con la cabeza mientras tenía una brillante sonrisa en el rostro.
Como en años anteriores, comimos un banquete preparado por madre, luego hablamos un poco y cortamos el pastel que Aoki había ayudado a preparar y del cual estaba completamente orgulloso. Tan orgulloso que lloró cuando lo cortamos para comerlo, estaba triste porque habíamos partido su más grande creación, luego de su hijo.
Ya acostumbrado a las idioteces de mi padre, solo pude suspirar, por otro lado, madre se reía bastante. Ella siempre se divertía con las cosas que Aoki hacía.
Creo que esa es la razón por la que casi siempre las hace…
- ¡Muy bien hijo, es hora de abrir los obsequios! – gritó mi padre de repente.
¿Obsequios? Normalmente no recibía tal cosa, simplemente eran las felicitaciones, la comida y el postre, pero creo que no he recibido uno desde que era un bebé.
- ¿Qué obsequios? – pregunté.
- Estos – dijo Akio, mientras pulsaba chakra en un sello en su muñeca.
Con una nube de humo, varias cajas de distintos tamaños y colores cayeron sobre la mesa.
Oh… esos obsequios…
Acerqué mi mano para levantar uno que parecía tener una nota pegada.
"Para: Hideki Senju. De: Hiruzen Sarutobi"
- Un obsequio del Sandaime – murmuré, abriendo la nota.
"Hola Hideki-kun, antes que nada, déjame desearte un feliz cumpleaños, y pedirte una disculpa por no haber mandado nada hasta ahora. Mantener una aldea y completar diariamente montañas enormes de papeleo dejan a un anciano sin tiempo suficiente para escoger obsequios, y no quería enviarte algo escogido por mi secretaria, esa mujer tiene muy mal gusto para este tipo de cosas… muy bien, bromas aparte. Tu padre me ha dicho que has tenido problemas para adaptarte a un estilo de kenjutsu, pero que tienes una gran habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, así que espero que este obsequio te sea de utilidad en el futuro. Bueno, creo que debería volver a mi trabajo, mi asistente acaba de traer otra montaña de papeles que firmar. Espero con ansias el día que vengas a Konoha y podamos conocernos. Firmado: Hiruzen Sarutobi, Sandaime hokage."
Con curiosidad, quité el envoltorio que recubría el regalo y pude ver una pequeña caja de madera, la abrí y dentro suyo había dos cuchillos de trinchera similares a los que utilizaba Asuma Sarutobi en el anime. La única diferencia entre estos cuchillos y los otros, es que estos estaban hechos de un acero negro y tenían el kanji para "fuego" gravado en ambas hojas.
- Genial – dije, mientras una sonrisa se formaba en mi rostro, demostrando mi estado de felicidad absoluta.
Con gran emoción, tomé ambos cuchillos y los puse en mis manos, seguido de eso, salté para ponerme de pie y hice algunos movimientos de taijutsu para ver como se sentían. Eran increíbles.
- Parece que te gustó el regalo de hokage-sama – dijo Akio.
Me sonrojé al darme cuenta de que me había olvidado completamente de que mis padres seguían ahí.
- Lo siento – murmuré, volviendo a sentarme.
- Oh, no te preocupes hijo, es bueno saber que no eres un niño callado y amargado – dijo Aoki, pasando su brazo por mis hombros.
Antes de que pudiesen seguir hablando, tomé otro de los obsequios. Con solo tocarlo y ver su forma, pude darme cuenta de que era un libro, cosa la cual no me disgustaba, después de todo, leer siempre había sido uno de mis pasatiempos.
Quité la envoltura del libro y pude ver una pequeña nota pegada a la portada.
"De: Shimura Danzo"
…sinceramente no sé porque esperaba algo diferente de ese sujeto. Tiene las emociones de una roca.
Removí la nota y observé el título del libro.
"Manipulación elemental para principiantes"
- Vaya, parece que sensei te ha enviado uno de sus libros – exclamó Aoki con sorpresa.
- ¿Uno de sus libros? – pregunté.
- Si, ese es un libro que él mismo escribió. Si mal no recuerdo, en su oficina había un pequeño estante repleto de libros que el mismo había escrito, pero nunca me dejó leerlos.
Un libro de manipulación de la naturaleza escrito por Shimura Danzo. Esto puede ser interesante.
Dejé el libro a un lado y levanté uno de los obsequios que había capturado mi atención desde el principio. Este regalo era mucho más pequeño que el resto, es más, era tan pequeño que podía entrar en la palma de mi mano.
Al abrirlo, pude ver una pequeña hoja de papel con varios kanjis escritos en él, al instante supe que era un sello de almacenamiento debido a todos los libros sobre Fūinjutsu que había leído.
- Parece que encontraste el mío – dijo Akio de repente.
- Es un sello de almacenamiento, ¿cierto? – pregunté, ya sabiendo la respuesta.
- Si, pero no uno normal. Es un sello de almacenamiento diseñado por mí. Tiene el doble de capacidad de almacenamiento, una función que te permitirá meter cosas como comida y no se echará a perder, también conservará la temperatura con la que la introdujiste al sello. Y, por último, pero no menos importante, el sello es prácticamente invisible, o bueno, para ser más exactos, tiene una función de camuflaje. Cuando lo pegues en alguna parte de tu cuerpo, tomará el color de la parte donde lo pusiste y se camuflará, solo tu sabrás donde está y si quieres que se vea, solo debes enviar un pequeño pulso de chakra – respondió, inflando el pecho con orgullo por su trabajo.
Debo admitir que es impresionante.
Curioso por ver cómo funcionaba el camuflaje, puse el pequeño sello en el dorso de mi mano y de un momento a otro desapareció, luego mandé un pequeño pulso de chakra a la zona donde sabía que estaba el sello y se volvió visible.
- Es genial – dije, mientras mandaba otro pulso de chakra y el sello volvía a desaparecer.
- Lo sé, después de todo, yo lo hice – exclamó Akio con un tono de arrogancia.
- Muy bien, ya dejemos de adular los sellos de tu madre y mira mi regalo, seguro te gustará más – dijo Aoki, tomando un sobre algo alargado.
Curioso, le quité la envoltura para darme cuenta de que lo que estaba dentro era un pergamino.
- ¿Qué es? – pregunté.
- Ese, mi querido hijo, es tu herencia.
- ¿Herencia?
- Si, ese pergamino que sostienes en tus manos, fue creado por tu abuelo, Tobirama Senju, y fue heredado a mí por mi madre, ahora yo te lo heredo a ti, y espero que algún día hagas lo mismo con tu propio hijo. Dentro suyo, están todos y cada uno de los jutsus que tu abuelo y yo creamos, espero que cuando crees los tuyos también los pongas allí para que tus futuros hijos los aprendan.
Wow… no sé cómo sentirme al respecto…
- Eh… no sé qué decir… gracias papá – dije, feliz por el regalo y emocionado por tener en mis manos lo que probablemente era una fuente interminable de jutsus de todo tipo.
- Solo di que este regalo es mejor que el de tu madre y estaré satisfecho – murmuró Aoki en mi oído.
- Te escuché – gruñó Akio.
Mientras los escuchaba pelear, me di cuenta de que aun quedaba un regalo sin abrir, así que estiré mi mano y tomé el pequeño sobre. Dentro suyo había una fotografía de mis padres sosteniéndome entre sus brazos cuando aún era un bebé.
No pude evitar que una pequeña lágrima saliera de uno de mis ojos. Nunca antes había tenido una foto mía con mi familia en mi vida pasada, debido a que no me gustaba el hecho de que las personas tuvieran imágenes de mí, pero… esta foto me parecía hermosa, no podía dejar de mirar la sonrisa llena de felicidad de mis padres.
Rápidamente limpié la lágrima que había bajado de mi ojo derecho antes de que alguno de los dos pudiese darse cuenta de ella.
La noche transcurrió sin mayores problemas que la discusión juguetona ocasional de mis padres, y estaba comenzando a darme algo de sueño, así que decidí que ya era hora de que me fuera a dormir.
- Creo que ya es hora de que me vaya a dormir, tengo algo de sueño – dije, levantándome de mi asiento.
- Que descanses – dijeron ambos.
- Ustedes también– respondí, mientras me alejaba en dirección a mi habitación.
Mientras caminaba por los pasillos silenciosos de la casa, me puse a pensar.
Hum… armas para utilizar en mi taijutsu, un libro de manipulación elemental, un pergamino lleno de jutsus que posiblemente sean de alto nivel y un sello invisible en el que puedo meter casi una infinidad de cosas. Fue un buen cumpleaños.
Entré a mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí y activando los sellos que madre había instalado para que Aoki no tratara de entrar por las mañanas para intentar mojarme con un cubo de agua.
*Al día siguiente*
Estaba tan emocionado por utilizar mis obsequios que casi no pude dormir, así que decidí comenzar con mi entrenamiento temprano, hice mis ejercicios de calentamiento y luego me acerqué a uno de los muñecos de entrenamiento y comencé con mis katas de taijutsu, pero esta vez con mis cuchillos de trinchera.
Esto se siente genial, ahora no solo puedo dar golpes poderosos en rápida sucesión, sino que también puedo causarles grandes cortes con los cuchillos. Podre tener poco respeto por Hiruzen Sarutobi como hokage, pero debo admitir que ahora mismo lo adoro por este regalo.
Por curiosidad, intenté agregarles un poco de chakra a los cuchillos, ya que había recordado que Asuma utilizaba de esa manera los suyos, pero a diferencia de él, yo aun no sabía como utilizar el chakra de viento, o siquiera si tenía tal cosa para empezar.
Como mi entrenamiento de jutsu se había limitado en cosas simples como el Henge, Bunshin y Kawarimi, al menos hasta que los dominé lo suficiente como para que solo tomara una o dos señales de manos utilizarlos y en el caso del Kawarimi, ninguna, no había tenido la necesidad de saber mi naturaleza de chakra, ya que era lo suficientemente feliz simplemente cambiando de lugar con cosas aleatorias y transformándome en la anciana Yoko para causarle sustos de infarto a mi padre.
Je… ese último sí que fue divertido…
También había aprendido 2 genjutsus bastante útiles. El primero era: Magen; Narakumi no Jutsu. Un genjutsu que revela los miedos que residen en el interior de los corazones de las personas. El segundo era: Magen: Kokoni Arazu no Jutsu. Un genjutsu que cambia la apariencia de un objeto o área cercana con el fin de desorientar al oponente.
Hum… ahora que lo pienso, no sé ningún ninjutsu de ataque directo, solo técnicas que me permitirían evitar el confrontamiento. Debo remediar eso lo antes posible… pero primero jugaré un poco más con los cuchillos.
Canalicé un poco de chakra en ambos cuchillos y vi con fascinación como las hojas se cubrían con un aura azul. Lancé un tajo a la cabeza del muñeco de practicar y al principio no sucedió nada, antes de que pudiera volver a intentarlo, pude apreciar como la cabeza se deslizaba lentamente hacia abajo antes de caer por completo al suelo. Una sonrisa salvaje se formó en mi rostro al pensar en las posibilidades que me otorgaba esta nueva arma.
Rápidamente comencé con mis katas, pero esta vez con ambos cuchillos imbuidos en chakra, o esa era la idea, pero fui interrumpido por la llegada de uno de los Anbu que trabajaban como seguridad junto a padre.
- ¿Dónde se encuentra Aoki-sama? Necesito hablar con el urgentemente – exclamó el Anbu en un tono de alerta que nunca antes había escuchado en uno de ellos.
¿Qué lo tendrá tan preocupado?
Sin pensarlo dos veces, señalé en dirección de la casa y le respondí.
- Ahora mismo debería estar desayunando en la sala principal.
- Gracias.
El hombre salió disparado en la dirección que señalé y pude verlo deslizar la puerta sin ningún tipo de cuidado, alertando a las personas dentro. Me acerqué un poco al sentir curiosidad y canalicé chakra en mis oídos para escuchar lo que decían.
- ¡¿De que se trata esto?! – exclamó Aoki, molesto porque alguien entrara así en su hogar.
- Lo siento Aoki-sama, pero es una urgencia. Dos ninjas renegados han entrado en el pueblo, nuestro sensor ha confirmado que uno de ellos tiene casi tanto chakra como usted y el otro posee un chakra vil y repugnante, me enviaron a buscarlo y a pedir órdenes.
Pude escuchar como padre se levantaba de repente y le hablaba al Anbu ahora arrodillado.
- ¿Sabes sus identidades? – preguntó Aoki, con un tono mortalmente serio.
- Si, señor. Uno de ellos es un ninja renegado de rango S proveniente de Takigakure, su nombre es Kakuzu, el segundo es otro ninja renegado de rango S, aunque este proviene de Yugakure, su nombre es Hidan.
- ¿Qué demonios hacen dos ninjas renegados de clase S en un pueblo como este?
- No lo sé, señor, pero hemos confirmado que han matado al menos a 5 civiles antes de llegar aquí.
- Tch, maldita sea. Diles a todos que se mantengan alerta y a una distancia prudente, que nadie los enfrente, iré yo mismo a ver de que se trata esto, manden un mensaje urgente a Konoha, díganles que necesitamos refuerzos.
- Entendido – luego de decir eso, el Anbu desapareció.
¿Kakuzu e Hidan? ¿Qué demonios hacen esos dos aquí? ¿No se supone que akatsuki no aparece hasta que tratan de secuestrar a Naruto? Esto no tiene sentido.
- ¡Hideki! – gritó padre.
Más rápido que nunca, me moví en frente de mi padre y me arrodillé de la misma manera que había hecho el Anbu antes.
- ¿Si, padre?
- Ponte esto y prepárate, esta será tu primera vista de una lucha verdadera entre shinobis – dijo, haciendo que aparezca un atuendo similar al de los Anbu de una nube de humo.
¿Eh? ¿me está pidiendo que vaya a un lugar donde hay dos ninjas de clase S? ¿este sujeto acaso enloqueció? ¿Qué debería hacer? Si me niego, seguramente habrá un castigo, pero si voy, seguramente moriré… tch, maldita sea Aoki, no me dejas muchas opciones maldito bastardo.
No dejé que ninguno de mis pensamientos se mostrara en mi rostro y simplemente asentí y luego tomé el traje que padre me había dado y me dirigí a mi habitación.
- ¿Estás seguro de que debería ir? – preguntó Akio.
- Un enfrentamiento como este le será de ayuda, sabrá qué tan fuerte son los ninjas allí afuera y le enseñará a nunca confiarse demasiado. Si ve una pelea como esta antes de convertirse en genin, es probable que se impacte menos cuando se encuentre en una situación de combate real una vez que lo pongan en un equipo genin.
- ¿Crees que se algún movimiento de por parte de Iwa o alguno de sus asociados? – preguntó Akio.
- Es posible. Por lo que Jiraiya-sama descubrió, Kakuzu e Hidan son parte de una organización criminal que ha estado formando un nombre en los bajos mundos, e Iwa ya los ha contratado antes para misiones de asesinato.
- Bien, entonces yo también voy. No puedo dejar que mueras para luego quedarme viuda.
- Je, eso quisieras, soy el maldito Aoki Senju, un par de ninjas desaparecidos de clase S, que probablemente estén metidos en una organización ultra poderosa que trata de conquistar el mundo no serán suficientes para derrotarme – exclamó, con un tono arrogante - Ahora te quiero lista en 5 minutos, luego nos dirigiremos a los objetivos.
- Entendido.
Mientras me quitaba la ropa, observé con atención el traje que Aoki me había dado. Era un mono negro de cuerpo completo con cuello alto, una pechera, hombreras y protectores de brazo hechos de un acero ligero pero resistente de color gris, guantes negros con placas de metal en el dorso de las manos y algunas vendas y cinta adhesiva, también había un par de sandalias que cubrían el talón y tendón.
Una vez que tuve el uniforme completamente equipado, corrí hacia la sala principal, donde mis padres estaban esperándome.
- Lamento haberles hecho esperar, ya estoy listo.
- Tendremos que trabajar en el tiempo que te toma equiparte cuando volvamos – dijo Aoki - Ahora, síganme.
Mis padres se impulsaron con chakra hasta la cima de el muro que rodeaba nuestra propiedad y comenzaron a desplazarse por los tejados de las casas, en dirección al centro del pueblo, yo los seguía lo mejor que podía, pero no estaba acostumbrado a este tipo de atuendo y había veces en las que me atrasaba por eso.
- Hideki, cuando lleguemos te quedarás a una distancia segura, solo observarás, no interferirás, no gritarás, no harás nada, solo observar y esperar. ¿Has entendido todo? – preguntó Aoki, con un tono de mando que nunca antes había oído en él.
- ¡Si! – respondí.
- Bien, Akio, tú te quedarás cerca de Hideki para su protección, si ves que necesito ayuda pídele a uno de los Anbu que tome tu lugar protegiéndolo, luego ven.
- Entendido.
Seguimos saltando de tejado en tejado con el único objetivo de encontrar a los ninjas renegados que creyeron que sería una buena idea entrar en nuestro hogar sin haberlo pensado dos veces.
Nota del autor: Ya tengo una excusa para el capitulo anterior. Simplemente tenía sueño xd
Yōton: Liberación de Lava.
Henge (o Henge no Jutsu): Técnica de Transformación.
Bunshin (o Bushin no Jutsu): Técnica de Clonación.
Kawarimi (o Kawarimi no Jutsu): Técnica de Sustitución.
Magen; Narakumi no Jutsu: Ilusión Demoníaca: Jutsu de Vista al Infierno.
Magen: Kokoni Arazu no Jutsu: Ilusión Demoníaca: Jutsu del Falso Ambiente.
