Capítulo 15: Celebración.

¿Cómo era que llego a este momento? ¿Qué estaba ocurriendo? Y las más importantes ¿Por qué le estaba correspondiendo? ¿Por qué no lo alejaba? Llevo sus brazos a su cuello, se pegó más a él y se dejó llevar por el momento. De alguna manera no le importaba, es más, hasta incluso quería que continuara por más tiempo ¿Tanto era su deseo de estar con él? ¿Por qué apenas se daba cuenta de algo tan importante?

Quería sentir más esos labios, estar más tiempo entre esos brazos, profundizar más ese sentimiento recién sacado a la luz. Quería que ese momento perdura mucho tiempo, sentía su corazón latir a mil, sus piernas flaquear y su cuerpo aumentar su temperatura; si esto le provocaba un beso suyo, no quería saber que más podría causar ese muchacho sobre ella.

Al abrir los ojos ya no se encontraba con ella, la había dejado sola y con miles de preguntas. Observo a su alrededor, pero no había nadie. Se llevó su mano a sus labios, aun podía sentirlo en ellos, por alguna razón quería más, quería sentir esos labios sobre los suyos nuevamente.

¿Pero que le estaba ocurriendo? Necesitaba buscarlo y aclarar las cosas, poner un fin a esto y que le explicara cual era el asunto sobre lo que dejaría de ser el CEO de HHH. Todo por esa noticia que le dijo su representante y su manager.

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Apenas vieron como aterrizaba Kyra y se bajaba del lomo de Luna, su dragona, ambos intercambiaron palabras. El rostro de Hiccup en ese momento era algo de recordarse, se puso completamente pálido después de ese intercambio de palabras; ambos subieron sobre sus dragones y salieron disparados al aire rumbo a dios quien sabe dónde. Los reporteros no tardaron en rodearlos y hacerles las preguntas pertinentes sobre la carrera. Realmente no les estaba poniendo atención, solo contestaba unas cuantas cosas y después se retiró del estadio junto a su dragona. Muchos intentaron meter a Stormfly a su jaula, pero ella se negaba, era normal, en Berk ella andaba por sus anchas, en la ciudad era diferente. La calmo un poco con su mano sobre su cuello, con eso logro tranquilizarla para después pedirle a las personas que la dejaran encargarse a ella.

- Ya no estamos en Berk, Storm. – La dragona bajo la mirada, luego la jaula, realmente no quería regresar a eso de nuevo. – Lo sé, yo tampoco quiero encerrarte, tengo mi permiso, vamos volando a casa.

El rugido alegre y los brincos de emoción le dieron la respuesta, se subió a su lomo, salieron de los establos y comenzaron el vuelo. La vista de Londres desde las alturas era única, ahora entendía que tanto se había perdido después de entrar al mundo de las carreras. Observo a su dragona, la cual estaba alegre de volar de manera libre y sin preocupaciones.

- Alguien tiene mucha energía después de la carrera ¿He? – El rugido alegre le confirmo su sospecha, su dragona quería seguir siendo libre, como en Berk. – Realmente es único ese lugar, lo siento mucho Storm, realmente te presionaba y te ignoraba mucho.

Un calmado gorjeo fue su respuesta, ella dejo todo en el pasado, era momento del ahora. Al menos, hasta que llego el helicóptero pidiendo que bajaran a nivel de suelo, frustradas así lo hicieron. Con una multa por vuelo en espacio comercial y a altitud de aviones. Se lo perdonaron por ser la corredora de su país, pero estaba segura de que este escándalo no pasaría desapercibido en las noticias, después de todo, las redes sociales estaban a flor de piel. Regresaron a casa a pie, no subieron a las banquetas, después de todo había aceras especiales para dragones y personas. La mayoría de la gente no las usaba, era extraño ver personas con sus dragones caminando en la ciudad, más que nada por los desechos y los tamaños, pero en ese momento no les importaba.

Después de un par de fotos con admiradores, comida para dragón en el camino y ser detenidas un par de veces más por los policías pidiendo sus papeles; por fin llegaron a casa. Esta se encontraba a las afueras de la ciudad, cerca de un parque privado, el cual era propiedad de la familia Hofferson. Llevo a su amiga a la parte trasera, donde se encontraba el terreno; por lo general la metería a su jaula, pero la dejo libre, se veía que quería jugar y correr en ese terreno. Al entrar a la casa su familia la esperaba, hace tiempo que vivía sola, aunque a un lado de la casa de su tío Finn. Sus padres la abrazaron, luego sus hermanos y para terminar su tío, quien no dejaba de sonreír por tal hazaña en la carrera de ese día.

Su manager y su representante también se encontraban en su casa, todos estaban presentes, una pequeña plática amena y ahora todos estaban sentados en la sala de su casa. La comida de su madre era la mejor, pero también se había acostumbrado a la comida de Berk y tenía deseos de una copa de Ale acompañada con un pedazo de pay de tres rellenos.

- ¿Ya escuchaste el anunció? – Las palabras de entre sus representantes capto su atención, así que se acercó a ellos sin ser notada.

- Si, aun esperamos la noticia del CEO, dicen que lo vieron entrar a las oficinas de Londres para aclarar el asunto, por lo visto tampoco estaba al tanto.

- ¿Crees que la empresa deje de patrocinar la carrera?

- No lo creo, tienen mucho invertido en ella, en especial las sillas nuevas. Todo dependerá del CEO ahora.

- Tienes razón ¿Ya lo sabe Astrid?

- Aún no se lo he dicho, no sé cómo tomara la noticia.

- Tal vez un poco confundida, pero lo podría tolerar. – Ambos voltearon a verla, con mirada severa y brazos cruzados esperaba una aclaración. - ¿De qué están hablando exactamente?

- Astrid…bueno, veras, es algo un tanto delicado.

- A ha. – Ambos suspiraron, era momento de decirle, su representante fue quien tomó la palabra.

- Se anunció que después del Grate Flight, HHH cambiara de CEO, también abra otros cambios, los anunciaran en la fiesta de gala de esta noche.

La noticia la tomó por sorpresa, ahora entendía porque Hiccup salió volando del estadio junto con Kyra, tenía que revisar ese asunto de urgencia.

- ¿Hiccup lo sabe?

- A lo que se da a entender, no. También fue tomado por sorpresa con esa noticia, según algunas fuentes, lo vieron entrar junto con su dragón a las instalaciones de Londres.

- No dejaron entrar reporteros, fue junta a puerta cerrada con todos los miembros de la junta directiva, eso les dijeron a nuestros contactos.

Se sentó frente a ellos, su mirada era de preocupación ¿Qué haría Hiccup ahora? ¿Cómo actuaría?

- ¿Dicen que esta noche dará la noticia? ¿En la fiesta?

- Así es, como sabes, en cada Great Flight se hace una fiesta al final del primer día de evento, como forma de celebración de un buen comienzo. Todos son invitados, se espera que el CEO aclare la situación.

- Así que en la noche sabremos. – Al decir eso dejo salir un suspiro, necesitaba asimilar todo eso.

- Exacto, por eso mismo hay que arreglarse para la…

- Astrid. – Los tres observaron a su tío Finn, quien llegaba con una caja de color negro y una figura de un Night Fury de color rojo al centro. – Acaba de llegar esto, dice que es para ti.

- ¿Para mí?

- Así es. - Tomo el paquete entre brazos, no era pesado, lo coloco en la mesa y lo abrió para llevarse la sorpresa de su vida.

- Es un vestido T&T. – Asombrados y con curiosidad, se acercaron a ver el fino vestido. – Pero… ¿Cómo?

- No lo sé hija, venía con esto. – De las manos de su tío tomo el papelito, solo venía el sello de un Night Fury al centro. - ¿De quién es?

- De Hiccup.

- ¡¿Hiccup?! – Ella observo el vestido, era hermoso a la vista.

- ¿Quién es Hiccup? – Pregunto su madre quien parecía hacerse ilusiones de algo.

- Es el competidor de Berk, también el CEO ¿Has visto las noticias?

- Dan, sabes muy bien que no veo noticias ¿Es apuesto? Es el CEO de la empresa que los patrocina, debe ser rico ¿Ya son novios?

- ¡Mamá! ¡Por el amor de dios!

Era un vestido de gala, color azul celeste con pequeños tonos morados, de tirantes y escote recatado, al igual que de espalda descubierta. El vestido solo a la vista era hermoso, con esos detalles dorados al final del vestido y algunos bordes, pero lo más impresionante era la marca. Cualquier prenda, con la marca T&T, no bajaba de los 10,000 Euros ¿De dónde saco tal vestido? No tardaron mucho en pedirle que se lo pusiera, después de todo, tenía que estar lista para la fiesta.

Al llegar a la entrada, la limusina la dejo justamente frente a las cámaras, antes de ella llegaron algunos de sus compañeros, todos con acompañante. Al llegar a la alfombra, observo a Dagur estar acompañado con Mala, la directora del museo de Historia que conoció en Berk. Ambos parecían estar bien juntos, además de que un tanto alegres. La verdad, esos últimos días en Berk vio a Dagur un tanto diferente, ahora entendía el porqué.

Al entrar, después de varios halagos de lo hermosa que se veía y el grandioso vestido que tenía puesto, observo a todos los presentes del lugar en donde se llevaría a cabo la fiesta. Eret llego con su esposa, era de esperarse, después de todo son amigos. Marama llego corriendo a abrazarla, para luego hacer el Hongi con ella, este consistía en juntar sus frentes y las puntas de las narices, solo los más cercanos o familias hacían tal saludo. Eret no tardo en llagar también a su lado para saludarla. Piel cobre, cabello oscuro y mentón fuerte, cuerpo atlético, al igual que Eret, un tatuaje Ta Moko en su barbilla.

- Astrid, es bueno ver que llegaste, por cierto, lindo vestido. – También su voz era hermosa.

- Marama, también es un gran gusto verte. Gracias, me lo regalaron hoy.

- ¿Te lo regalaron? Que suertuda, ya quisiera que mi Eret me diera ese tipo de cosas.

- Pero si siempre te regalo cosas lindas. – Eret sonrió ante tal comentario, entre ellos se bromeaban de esa manera, tenían una hermosa relación.

- ¿Pero un T&T?

- ¿Un T&T? – Eret observo mejor mi vestido, se quedó pálido al verlo. - ¿De dónde lo sacaste? No es que diga que lo robaste o algo, pero ese un vestido demasiado caro, ni siquiera yo puedo obtenerlo.

- ¿Cómo crees Eret? Sé que la marca es algo "cariñosa" pero este vestido no puede ser tan inaccesible.

- Astrid, ese vestido es de la línea Actual Dragons, todos los vestidos están cotizados en más de medio millón de Euros. Estas básicamente vestida en oro y diamantes.

El comentario de Marama la dejo congelada, observo mejor su vestido, necesitaba devolverlo y pronto.

- ¡¿Cuánto?! ¡Necesito devolverlo!

- Tranquila Astrid, es un regalo… uno muy caro, solo ten cuidado con el.

- ¿Cómo lo conseguiste? – Ella observo un camarero con copas, tomo una y se la tomo de un solo trago, luego vio a Eret.

- Me llego por paquetería hoy a mi casa, tenía el sello de Hiccup.

Eret parecía sorprendido, se froto la barbilla en señal de estar pensando, para luego observar directamente a Astrid.

- Astrid, no cualquier persona da un regalo de tal magnitud ¿Hay algo entre ustedes dos?

- ¿Cómo? – La tomo por la guardia baja, Hiccup y ella ¿En una relación? No se lo imaginaba, realmente no podía.

- Eret, eso no se pregunta. – Marama le dio un pequeño golpe en la nuca, haciendo que su amigo se disculpara. – Astrid, sea como sea, tienes que agradecerle.

Ambos la dejaron sola, ahora ella observaba de manera diferente ese regalo. No dejaría que esto la abrumara, camino por el lugar, deteniéndose justamente frente a la mesa de comida. Necesitaba llevar algo al estómago, puesto que no había comido nada desde que salió de su casa. Con un pequeño plato en mano observo los alrededores; música en vivo, un grupo de Pop muy famoso tocaba una canción a nivel de fondo, todos los invitados eran personas de política, deportes y negocios; la mayoría era de patrocinadores del deporte.

No tardó mucho en observar a Snotlout, quien al verla se acercó con su pareja. Era una chica de fuerte físico, pero sin perder su femineidad, era curioso ver la diferencia de tamaño. Se presentó como Minden, por lo visto llevaban más de dos años de casados, un matrimonio nuevo. Pidió disculpas por el comportamiento de su marido, puesto que aún no lograba quitarle lo coqueto con las chicas del todo, más, aun así, reconoció que era la persona más fiel y leal que conocía, para con ella.

Al separarse no tardo en ver a Fislegs, quien, para sorpresa de ella, se encontraba nada más y nada menos que con Heather, la amiga de Hiccup. Antes de que ella se acercara, fue Heather quien lo hizo.

- Veo que llevas el vestido.

- ¿Vestido?

- Si, el que llevas puesto. – Ya fuera de su impresión, observo su ropa y luego a la chica.

- Heather ¿Cómo? ¿Cuándo? – Decía señalando a Fishlegs quien miraba a otro lado con una cara roja hasta el cuello.

- Bueno, comenzamos a salir básicamente desde que termino el Tawfest.

- ¿Desde el Tawfest?

- Así es, digamos que le gustó mucho mi estrategia y mi habilidad al montar a Meatlug. Comenzamos con una pequeña charla y de ahí continuamos.

- Vaya, me alegro por los dos ¿Hiccup lo sabe?

- No, no lo sabe. Me da algo de miedo decirle, más a mi padre. – Era algo natural, después de todo, Hiccup era su jefe y ella una de sus mejores amigas.

- En cualquier caso, yo creo que será comprensivo y los apoyara, después de todo, es de Hiccup de quien hablamos.

- Cierto.

Se despidieron con una sonrisa, los vio ir en camino a la mesa de bocadillos, pero un sonido llamo su atención. Hiccup había llegado, con Toothless a su espalda y alejando a guardias que no querían dejar pasar al dragón, en cierta manera fue cómico ver como el dragón los sentaba en una banca cercana. No tardo en verlo observar a los invitados, se sorprendió al ver Heather, como lo esperaba. Lo vio intentar ir con ellas, era mejor interceptarlo y platicar sobre el vestido.

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Apenas entro, vio a todos los invitados reunirse al centro del salón. Al llegar observo a Hiccup quien tenía un micrófono en mano, a su lado una mujer de traje negro, cabello castaño y figura atlética. Hiccup tomo aire unos momentos, después encendió el aparato.

- Muy buenas noches, es un placer el estar frente a ustedes, al igual que ser invitado a tal evento, no solo como patrocinador, sino, como concursante. Para mí esta es una gran alegría y una gran oportunidad, como ninguna otra.

"Ahora, estoy seguro de que todos han escuchado la noticia sobre mi retiro. – Comenzó el cuchicheo entre los presentes, tal cual esperaba. – Verán, lamentablemente, es una verdad a medias.

- ¿Verdad a medias? ¿Cómo es eso? – Pregunto el representante de Snotlout, los demás estaban a la espera de la respuesta.

- La noticia es algo de carácter interno, no puedo revelar muchos detalles sobre el asunto, solo que, en cierta manera, de forma temporal, no seré el CEO de HHH hasta nuevo aviso.

Nuevamente la gente comenzó a preguntar, comentar y sacar sus propias conjeturas. Hiccup y su acompañante se veían calmados, esto era algo que estaban esperando. Volvió a tomar aire y dejo que Atali tomara el micrófono.

- Buenas noches, mi nombre es Atali y pertenezco a la organización llamada Valkiria. Debido a detalles internos, nosotros tomaremos el control de la empresa. Hasta terminar de revisar detalles, documentos y otras cuestiones, el actual CEO dejara su cargo de manera temporal.

- ¿HHH dejara de patrocinar a los corredores y a sus participantes?

- No, no lo hará. El Great Flight es el evento deportivo más grande, se platicó con el CEO, la junta directiva y con los representantes de las instalaciones donde la empresa tiene sites. Todos concordaron en no dejar de representar y apoyar el evento, aun cuando existiera tal investigación.

- ¿Qué ocurrirá con el señor Haddock? – Atali le cedió el micrófono a Hiccup tras tal pregunta.

- Seguiré concursando, se revisó detalles y no hay nada que me impida seguir concursando en la carrera. La única nueva noticia es, de manera temporal, no seré el CEO de HHH.

- ¿Esto afectara su rendimiento durante la carrera?

- No estoy seguro, tendremos que averiguarlo mañana. Eso sería todo el aviso, estamos en una fiesta, la primera fiesta del Great Flight, es mejor divertirnos que aburrirnos en detalles políticos y de negocios ¡Ha celebrar! – Dijo elevando una copa de champagne al aire con una sonrisa en su rostro.

- ¡Ha celebrar! – Le imitaron los invitados.

Al poco tiempo todos comenzaron a dispersarse, la música tomo nuevo aire, la banda comenzando a colocar música más movida para los que quisieran pasar a bailar. Astrid se acercó al muchacho, el cual, al verla, intento alejarse. No sabía cómo reaccionar o reaccionaría, ante tal atrevido movimiento por parte suyo para con ella.

Ella fue más rápida, lo tomo del hombro y lo hizo girarse, ambos se vieron a los ojos. Había algo en sus miradas, algo que se descontrolo en ese momento. Sin dejar de observar a la chica, deposito su copa sobre la charola de un mesero que paso a su lado. Sus respiraciones no eran nada controladas, había algo que les urgía hacer que se descontrolaran, en esta ocasión, Astrid lo jalo fuera del lugar, en dirección al jardín.

Llamo a su dragón, este no tardo en desafanarse de los camarógrafos y curiosos que lo rodeaban para admirarlo. Llego con ellos y les permitió subir sobre su lomo para tomar vuelo en dirección desconocida para la chica.

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La luz entraba por la ventana, podía sentir las sabanas sobre su piel desnuda, al igual que su piel sobre la suya. Tenerla en brazos, acostados sobre su cama, en su cabaña personal en Londres, con la vista del hermoso claro con las montañas al fondo, era realmente un gran sueño hecho realidad.

La observo dormir, con su rostro sobre su brazo, los ojos cerrados y su cabello dorado expandido por toda la almohada y parte de la cama. Era la noche de pasión más importante en su vida y jamás la olvidaría, rezaba a Odin, Freya y Thor que esto no fuera un sueño y que esta visión durara toda la vida. También lo pidió al dios de ella, que por favor no fuera una ilusión momentánea, algo pasajera, sino, algo que perduré y sea sólido.

Acaricio su mejilla, con eso ella abrió los ojos lentamente, al principio parecía estar sorprendida, luego la vio sonreír. Se acercaron uno al otro, cual jóvenes enamorados fueran y depositaron un pequeño beso en sus labios. Ambo se levantaron, se cambiaron intercambiando pequeñas risas y miradas. Se prepararon el desayuno, el siempre pegado a ella, ayudándola a cocinar, puesto que ella revelo que era mala cocinando. Al terminar, ambos partieron rumbo a la casa de Astrid, donde una Stormfly se veía contenta de ver a su jinete.

No tardaron en llegar al estadio, donde partirían rumbo a Alemania para la siguiente ronda. Ya preparados para el evento, en sus sillas aparecieron las nuevas instrucciones, en esta ocasión sería defiende la bandera. En esta ocasión, cada quien tendría que defender una bandera con la insignia de su país, aquel que perdiera se le restarían puntos de los ya obtenidos. Se escuchó el sonido de la señal de salida y todos partieron rumbo a su nuevo destino.

Hola, recuerden votar por quien será el ganador del siguiente evento de la carrera.

Nos vemos pronto.