Capítulo 17: Conexiones en la destrucción.
Un grupo de personas estaban disfrutando del día en el parque, sol alto, cielo despejado, temperatura agradable. Todos ponían atención a la radio que tenían colgando de sus cinturones, esperando con un pequeño emparedado y un refresco en mano. Algunos observaban el cielo, buscando las tan esperadas manchas negras en el cielo, otros miraban las gigantescas cajas metálicas y las estaciones de control. Estas personas eran las encargadas de manejar los drones de la carrera, su jefe era uno de esos que estaba revisando su reloj mientras comía un emparedado de jamón, en su frente llevaba una banda con el nombre del jinete de su país.
Se había comprometido al 120% de diseñar, crear y probar los mejores drones para la carrera, al igual que apoyar a su jinete. Se pasó más de tres años trabajando en ellos, diseñando, armando, creando y probando cada detalle, componente y funcionalidad; después de todo, tenía que demostrar el valor de su familia y su hijo que participaba en la carrera.
- Señor, ya están por llegar. – El hombre tomo los binoculares, apunto al cielo y logro observar a los participantes.
- Perfecto. – Miro a su equipo de manera decidida y con sonrisa en rostro por la emoción dio las ordenes. – Todos a sus posiciones, prepárense para comenzar la prueba y liberar los drones.
Cinco personas se encargarían de manejar los treinta y cinco drones para los 8 concursantes, cinco drones por dragón; otras tres personas se encargarían de recolectar los datos y otros dos, incluyéndolo, se encargarían de vigilar a vista y confirmar los aciertos de cada dragón.
Apenas los dragones pasaron sobre sus cabezas, siendo el primero el Night Fury como en las veces anteriores, las cajas metálicas fueron abiertas dejando salir los mencionados drones. Estos sin tardar se dirigieron a los concursantes, los encargados de guiarlo activaron los sistemas de armas, cámaras, GPS y sensores de disparo. Hace años se había descubierto como detectar que disparo pertenecía a que dragón, los sensores indicaban exactamente ese dato.
Alrededor y a lo largo del parque se montaron las estructuras a ser destruidas, suficientes para todos los dragones, tenían poco tiempo para destruir las construcciones. La alarma de disparo sonó, el primer dragón dio a uno de los drones, más este no fue destruido. Observaron a todos esquivar, escapar y maniobrar para poder escapar de los metálicos atacantes.
Observo a su hijo, lo veía tratar de escapar de sus perseguidores, se le veía sufrir un poco, lo cual era lo que quería; no lo tomen a mal, realmente ama a su hijo, solo que no se lo dejaría fácil en estas pruebas.
•••
¡Realmente odiaba a su padre en este momento! ¿Cómo se le ocurría crear tales cosas? Mirara por donde mirara, todos estaban en aprietos, no podían acercarse a las estructuras en el parque debido a los drones. En ese momento se le ocurrió algo nuevo, algo loco, diferente para él. Observo a su dragón y este hizo lo mismo, pareciera que comprendía lo que quería hacer. Pasaron sobre los árboles, esquivando los dardos que les disparaban, uno logro darle justamente en el hombro, era el peor dolor de su vida.
Hookfang al ver a su jinete sin poder moverse se preocupó en el instante, lo veía completamente ido, incluso con lengua de fuera y todo. Decir que estaba preocupado era poco, esta sería la primera vez que volaría por completo solo, aunque fueran solo unos momentos; necesitaba hacer algo pronto. Observo a todos lados, buscando un lugar al que comenzar la estrategia planeada hace unos momentos. Era curioso, antes no se toleraban, ahora mírenlos, ya hasta sabían hacer sin decirse nada. Fue cuando a lo lejos observo un claro, cerca de las estructuras a ser destruidas. Ese era el lugar perfecto para poder deshacerse de esas cosas que los perseguían.
Lleno de emoción, dejo que esta lo invadiera soltando un rugido, estaba seguro que los demás lo escucharon. Dio un par de fuertes aletazos en dirección al claro, tomando la velocidad necesaria para poner algo de distancia a sus perseguidores, en el camino observo un pequeño edificio donde varia gente estaba observándolos.
El rugido llamo la atención de los presentes en el lugar, este era un pequeño café, todos salieron al balcón, o desde la entrada con celulares, observaron al Nightmare volar en dirección a. Curiosos por ver lo que intentaba hacer, observaron como el dron disparaba sus municiones al dragón, este los esquivo, pero estos casi alcanzan a las personas, lo cual logro ponerlas un tanto nerviosas.
Hookfang no cambiaba de dirección, al notar que estaba por llegar a su destino, desacelero unos momentos y metros antes de llegar al café, dejando que los drones se colocaran a cada lado, ese era el momento que estaba esperando. Primero incendio su cuerpo, luego comenzó a dejarse caer en picada, extendió las alas en fuego y giro en sentido de las manecillas del reloj en su propio lugar. Las alas golpearon a los aparatos con tal fuerza, que logro que dos de ellos se incendiaran, al igual que comenzaron a fallar varios de sus sistemas, los cuales lograron hacerlos caer al suelo.
Los demás lograron evitar el contacto, más, aun así, el calor logro hacer que se paralizaran las señales unos momentos. EL problema era que ya estaba cerca del café, sino desaceleraba a tiempo, ambos chocarían contra la estructura y dañarían no solo un lugar, sino también a las personas. De último segundo se elevó para pasar sobre los aparatos que los perseguían, notaba también a su jinete un poco recuperado. Los drones no lograron reaccionar a tiempo ante tal movimiento, por lo que estos continuaran con su camino gracias a la velocidad que tenían. Los espectadores al ver tal cambio tan brusco, solo atinaron a agacharse y cubrirse con sus manos, puesto que era inminente el choque de estos contra ellos. Dos de los aparatos lograron girar a tiempo, otro no lo logro, por lo que logro impactar en el suelo, rebotando por la velocidad y la fuerza, fue a dar contra un par de mesas y la pared de la torre.
Los espectadores vieron el aparato y luego al dragón, la emoción y la adrenalina de tal espectáculo solo término de una sola manera. Sus gargantas se inundaron de gritos de alegría, emoción y jubilo, incluso hasta una pareja terminaron besándose y otros abrazándose, lo mejor de todo, lo tenían grabado en sus celulares.
Hookfang al quitarse la preocupación de los espectadores, extinguió sus flamas, ya no necesitaba preocuparse por eso. Observo a su jinete, aún estaba paralizado, pero lo bueno es que este no fue afectado por el fuego, todo gracias a la silla. Se concentró nuevamente en la carrera, aun había dos aparatos más siguiéndolo, necesitaba quitárselos de encima. Paso entre arboles a nivel de suelo, lo mismo hacían sus perseguidores, vaya que eran persistentes esos drones. Comenzó a maniobrar entre árboles, arbustos y rocas, logrando poner distancia entre ellos y sus disparos.
Después de algunas vueltas, llego ante los edificios. Observo al cielo al escuchar los rugidos de sus compañeros. Sobre él, los demás tenía problemas con perder a sus perseguidores, que bueno que no era el único con ese problema. Al menos eso pensaba hasta que vio a la Nadder girar cual tornado y soltar varias espinas, las cuales dieron a los drones. Ninguno fue dañado, pero le dio espacio para caer en picada y lograr dar con su fuego a un par de casas, las cuales ardieron hasta hacerse cenizas, justo detrás de ella, sus perseguidores pasaron entre las llamas y disparando sus dardos, realmente no les daban tregua alguna. No podía perder el tiempo, también tenía que hacer su parte. De un aletazo aumento la velocidad, elevándose lo suficiente para en solo segundos dejarse caer en picada recogiendo sus alas. Al estar a tiro, las libero nuevamente, cargo el fuego en pecho y cuando ya sentía el calor en su garganta, libero la potente flama; llevándose con ella un total de cuatro casas y dos edificios, de las cuales solo quedaron algunas cenizas.
Después de dar el golpe se alejó lo más rápido que pudo, su única opción viable era el cielo. Justo al momento de retomar vuelo y elevarse, es cuando sintió el disparo en una de sus alas. La corriente eléctrica recorrió rápidamente, no podía sentir sus alas, ni su cuerpo, ahora le costaba tomar más altitud. Otro disparo llego a su lomo, ahora estaba cayendo y no podía evitar la caída, puesto que no podía controlar su cuerpo.
Justo en ese momento Snotlout se terminaba de recuperar, podía sentir el aire acariciar rápidamente su rostro, eso sería normal de no ser de que era terriblemente rápido. Mirando a todas direcciones se dio cuenta de que el suelo se encontraba cada vez más cerca. Tomo los controles de su silla, al igual que planta los pies en la misma y comenzaba a tirar de ella, no dejaría que ambos salieran lastimados de esa caída.
- Vamos amigos, yo sé que puedes ¡Yo sé que tú puedes!
Hookfang logro recuperar un poco de conciencia ante los llamados de su jinete, veía todo borroso y en cámara lenta. Observo la mirada angustiada de Snotlout, el cielo, tierra, cielo, todo en ese orden. Los mareos eran grandes, pero logro entender la situación. Con un último gran esfuerzo, estiro las alas lo más que pudo, frenando un poco con ellas la caída. Estiro sus patas y acomodo la cola para estabilizarse, escuchaba a su jinete darle ánimos y gritos de apoyo, realmente se habían unido un poco más.
Desde que era un cachorro fue criado en un circo, todos los días eran torturas, golpes, gritos y demandas. Estaba en un espectáculo cuando vio a Snotlout, un pequeño humano de solo 15 años de edad que se encapricho con él. En la hora de la noche, después de sus habituales golpizas con látigos y sesiones de práctica, escucho como el dueño del circo discutía con alguien a lo lejos. Eran lo suficientemente ruidosos como para alterarlo y ponerlo de mal humor, eso al menos hasta que vio a ese pequeño niño acercarse a su jaula, sin miedo, sin preocupaciones, solo con esa mirada alegre y llena de gozo; quien diría que ahora le pertenecería.
Después de la primera carrera, ambos comenzaron un lazo único, el problema es que le exigía como si fuera un objeto, lo utilizaba para exhibirse ante otros o incluso solo para alardear. No fue, sino, hasta su primera carrera, desde entonces las cosas cambiaron, se sentía libre, tranquilo, lleno de gozo y Snotlout no pudo con tal adrenalina, desde entonces son corredores, llegaron nuevos problemas con ello. Ahora le exigia más, es cierto que lo cuidaba, pero pareciera que solo para correr o ganar, nunca disfrutar momentos únicos. Después llegaron las marcas, eso se lo recomendó otro jinete, justificando era una manera para demostrar fiereza, sus victorias y su fuerza; desde entonces comenzó a odiarlo, pero también a quererlo, puesto que también este lo curaba, alimentaba, platicaba cosas personales y demás. Simplemente no podía odiarlo del todo, después de todo, era su único amigo, aunque de vez en cuando le quemaba el trasero por quitarle una escama y pasarse de listo con él.
Al menos, hasta que llegaron a Berk y conocieron a Hiccup, Gobber, Heather, Kyra y compañía, realmente ambos tenían mucho que agradecerles. Qué tontería, estaba divagando, todo por culpa de los disparos, necesitaba concentrarse lo más que podía en su aterrizaje.
Sintió el suelo en sus patas, luego la tierra bajo su vientre, como sus alas caían al suelo y al final su cabeza enterrarse en el suelo. El golpe fue fuerte, estaba seguro de que dieron un giro en cuanto su cabeza golpeo la tierra, todo fue tan rápido y fuerte que ahora solo veía negro, pero escuchaba a su jinete, lo último que vio fue a Snotlout completamente preocupado, gruño en respuesta a su consternación, su manera de decirle que estaba bien.
Snotlout al ver el suelo se aferró a su silla, era seguro la caída y el choque. Todo fue rápido, ya cuando se dio cuenta de lo ocurrido, era cuando todo había acabado. Se bajó de su silla rápidamente, sentía dolor en su hombro y espalda, pero eso no le importaba, en su cabeza solo estaba su dragón. Corrió rápidamente a examinarlo, las alas lastimadas, una pata golpeada, el cuello igual de lastimado, realmente sentía las lágrimas salir por la consternación. Corrió a la cabeza, comenzó a acariciar el hocico como intento de reanimarlo, después de unos momentos de angustia de llamarlo por su nombre, este abrió unos momentos los ojos y le gruño en respuesta a sus suplicas de saber si se encontraba bien.
Eso lo tranquilizo, se encontraba bien, lastimado, pero bien. Abrazo su hocico, dio algunos cortos besos y corrió a su silla para sacar el botiquín de primeros auxilios para comenzar con el tratamiento. Parecía ser que después de unos momentos de descanso, Hookfang podría volar de vuelta, solo necesitaba recuperarse del aturdimiento y de la caída que sufrieron.
El sonido de disparos llamo su atención, vio como la muralla y otros dos edificios caían. Hiccup paso volando sobre ellos mientras esquivaba disparos de drones. Luego su comunicador se encendió mientras Eret destruía cinco casas y un edificio más con la envestida de su dragón. Tomo la llamada justo cuando Fishlegs destruía una casa y un edificio antes de recibir dos dardos en la espalda, su dragón comenzó a poner distancia también para de un mordisco destruir un dron y otro con su cola de un giro.
- Snotlout ¿Se encuentran bien? – Era Hiccup, el cual se escuchaba agitado.
- Si, estamos bien, Hookfang necesita descansar un poco, al igual que yo.
- No se esfuerzen, tómenlo con calma, aún faltan muchos edificios por delante.
- Si tú lo dices, ya veras, estaremos en el aire antes de que te des cuenta y dejándolos atrás.
- Esa es la actitud, nos vemos pronto.
- Claro que sí. – Corto la comunicación, miro al cielo y dio la señal con su mano. Con esto daba a entender a los demás de que se encontraban bien, los drones restantes que los perseguían se dirigieron contra los demás concursantes.
Estaba por comenzar el tratamiento cuando un olor a gas llego a su nariz, después llego la explosión y el salio volando por los aires para caer al suelo de espalda. Al recuperarse vio como todas las edificaciones restantes ardían en llamas y de las mismas los gemelos se dirigían a otro lado, dejando tras de sí tal destrucción que incluso comenzó a afectar los arboles cercanos.
No tardaron en llegar bomberos, realmente se veía que batallaban para controlar el incendio, ahora entendía algo. Sus verdaderos oponentes en esta prueba serían ese par y su Zippelback.
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Estaba harto de ser perseguido, por esas cosas no había podido acercarse a los edificios y los gemelos ya los habían volado por completo; necesitaba deshacerse de esas cosas de ya. Sintio la mano de Dagur en su cuello, lo observo unos momentos y este elevo su mano con los cinco dedos extendidos para luego moverla, eso significaba una sola cosa. Rugió en respuesta, a la señal dada por el jinete y comenzó a reunir la electricidad en su interior.
Las placas eléctricas de su cuerpo comenzaron a cargarse, mientras más se movía más electricidad generaba su cuerpo. Sintió como su jinete se pegaba a su cuerpo, al igual que le pedía con una pequeña caricia en su lomo que bajara la velocidad. Sabía cuál era la estrategia, lo había visto con Hookfang al igual que también la había aplicado en algunas carreras de dragones, dejaría que los drones se colocaran a cada lado. Claro está, había solo un pequeño problema ¡Les estaban disparando sin descanso!
Ya no se encontraban en el parque, ahora estaban en la ciudad dirigiéndose al siguiente grupo de estructuras por derribar y no podían perderlos entre los edificios. La siguiente localidad estaba cerca, era el parque Rebstockpark, en ese lugar se desharía de los drones.
Las corrientes de aire que dejaban a su paso hacían que las personas sujetaran fuertemente sus pertenencias, la velocidad era tal que incluso los autos prendían sus alarmas, las ventanas de casas, edificios y tiendas resonaban después de pasar, una que otra mascota ladraba en protesta; al igual que levantaba papeles, sillas, mesas, gorras, sombreros, polvo y otras cosas más; no podían utilizar su estrategia entre la gente. Su corredor estaba loco, demente, maniaco, le faltaba un tornillo y quien sabe que otras cosas más era, pero jamás pondría en peligro a civiles en su afán de demostrar que era el mejor.
Dio un giro brusco justo en el momento para evitar que otro grupo de dardos dieran en ellos, tal vez no le afectan a él, pero a Dagur sí. Escuchaba las quejas del jinete, no eran dirigidas a él, pero tampoco se escapaba de una queja ocasional de "Avisa antes de hacerlo" y pensar que no era así en un principio con él. Fue regalado a Dagur cuando era joven, en ese tiempo tendría unos 16 años de edad, su anterior jinete era muy amable con él y con los demás dragones, no esperaba que lo regalaría a un familiar suyo tan loco.
Apenas llego a las manos de Dagur este comenzó a presionarlo y entrenarlo para las carreras, todas pruebas exigentes en cuanto a resistencia, velocidad y fuerza; pero de la que más que pecaba era de velocidad y resistencia. Lo colocaba frente a disparadores de pelotas, competencia diaria contra Speed Stinger, carreras a cada momento y varias cosas más, no le daba momentos de descanso. Fue hasta que su padre lo detuvo de tanto abuso, el hombre en una de sus sesiones de entrenamiento lo noto cansado, derrotado y bajo en estima ¿Quién no después de varios meses sin descansar?
Este lo trato y cuido hasta que se recuperara, observo como disciplinaba a Dagur sobre cómo cuidar a un dragón, vaya solución fue esa. Cambio, casi nada realmente, mismas exigencias, ahora con pautas de descanso ¿Por qué no se alejaba o defendía? Vaya que lo hacía, pero solo incentivaba más a ser más cruel con él. Con el tiempo su relación no mejoro nada y ahora se trataban como los peores enemigos, solo se aliaban a la hora de las carreras. El problema era que en cada victoria una escama desaparecía, ni siquiera electrocutarse evitaba que el hiciera tal vileza.
Fue gracias a Hiccup que se logró recuperar, incluso ahora aún se estaba recuperando de tanto mal, bendito el momento en que llegaron a esa isla. Ahora se encontraba en mejores manos, el problema es que todavía tenía que competir junto a su jinete, lo cual no le agradaba en nada.
Dejo sus pensamientos a un lado al ver la entrada del parque, volvió a esquivar otro set de disparos y de un potente aleteo alcanzo su objetivo, ya estaba dentro del parque, ahora solo faltaba esperar. Comenzaron a dar un rodeo por el parque, esperaron el primer grupo de disparos, comenzaron a contar y de nuevo a esperar. Mientras hacían esto ellos pasaban entre árboles, arbustos y rocas, lo que sea para obtener algo de tiempo.
Fue cuando escucho el click de los drones, ese era su momento. Se elevó nuevamente, podían observar los edificios nuevos y como Astrid destruía tres casas, Fishlegs un edificio, Snotlout un edificio y el muro, Eret tres casas, Hiccup tres casas y dos edificios, luego llegaron los gemelos. En ese momento todos se apartaron, sabían muy bien el porqué de apartarse del lugar, ya que todo estaba cubierto por el gas de su dragón.
La explosión volvió a inundar el lugar, pero había algo más, noto como momentos antes de esta, el Zippleback dio un giro brusco golpeando con su cola a sus perseguidores, al alejarse de la explosión solo tres drones los perseguían. En ese momento fue cuando se detuvo, su jinete podrá ser muchas cosas, pero a ambos no les gustaba perder o quedarse atrás.
En el momento de la caída fue cuando dejo que los drones, por inercia, se colocaran justo a su lado. Era como ver todo en cámara lenta, las chispas salir de sus placas, el recorrer de la electricidad por su piel, el sentir como su jinete elevaba las manos en señal de júbilo, como la honda crecía momento a momento hasta que esta llegaba hasta las puntas de sus alas. Era como una esfera de electricidad, la cual envolvía todo a su alrededor, a él, a su jinete, el aire, una que otra ave pasando, el quemar de hojas al tocar la electricidad y, por último, los drones soltar el humo de sus cuerpos metálicos. Al caer, los vio caer también, no se podían reiniciar, disparar o evitar la caída, el ataque eléctrico había cumplido su función, lograron freír sus circuitos.
Los aparatos cayeron antes que ellos, con un par de batir de sus alas evitaron el fuerte golpe y retomaron la carrera. Su jinete se notaba feliz, los gritos de alegría lo comprobaban, ahora era momento de ponerse serios con los siguientes parques, puesto que estos ya aparecieron de nuevo en las sillas de los jinetes.
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Se estaban quedando atrás, pero muy atrás en esta prueba. Observaba como todos estaban dando un gran espectáculo, en especial los gemelos. El siguiente destino era Solmspark, necesitaba llegar pronto, antes que los demás. Eret se veía preocupado, él también lo estaba realmente, desde que comenzaron la carrera se dio a entender rápidamente quiénes eran los que tenían más probabilidades de perder, Eret estaba entre ellos.
Algo cambio entre ellos en la prueba pasada, su relación era diferente a comparación de antes. Se veía que confiaban más entre ellos, si tenía una idea Eret la seguía, si Eret tenía otra intentaban mezclarlas para que funcionaran, ese era el nivel de confianza que tiene ahora. Pero en este momento, a ninguno de los dos se les ocurría algo para quitarse esas cosas de encima.
Intentaban de todo para quitárselas, pasaban entre edificios, arboles e incluso llegaron a correr entre las personas. Varios autos, postes y demás señalamientos se vieron envueltos en disparos por sus intentos fallidos de perder esas cosas, necesitaban un plan y pronto.
Fue cuando escucharon un pequeño click, observo como Eret le indicaba que se detuviera, observaron cómo los drones comenzaron a alejarse, ese era su momento. Con un fuerte rugido preparo su disparo, dejo que este se mantuviera en su garganta y luego libero tres disparos consecutivos, los tres dieron perfectamente. Uno cayó al suelo, los otros dos aún no tocaban el suelo. Escucho como Eret activaba algo en la silla, esta lo cubrió en una esfera de acero por completo, pareciera que tuviera una extensión de su armadura ¡Eso era! ¡Ese era el momento!
Sin más cargo contra los drones, dio un pequeño salto impulsado con sus alas, doblo su cuerpo y cual armadillo fuera, este se hizo una esfera; la cual aplastaba todo a su paso. Sintió como dos cosas fueron aplastadas y el crujir del metal debajo de su coraza, al regresar a su forma original, cayó sobre sus patas y observaron el resultado. Dos drones destrozados, uno se alejaba tambaleante junto a los demás.
Se elevaron de nuevo, en esta ocasión directamente al parque. Pasaron una gasolinera, luego un grupo de canchas y al final llegaron a su objetivo. Se apresuraron un poco más al ver como los gemelos se acercaban al objetivo, les quedaban tres disparos, pero los guardarán para más tarde. Al llegar cerca del mini lago del parque, se volvió a cerrar en la esfera, para caer con velocidad y fuerza sobre tres casas, dos edificios y dañar un poco de la muralla. Al recuperar la forma, observo como llegaban los demás. Astrid junto a su dragona, lograron destruir dos edificios y tres casas, lo curioso fue que ataco con sus espinas y sus garras; señal de que se había quedado sin fuego. También noto como solo dos drones las seguían, a los pocos segundos estos intentaron retirarse. Intentaron era la palabra clave, Stormfly rápidamente tomo uno de los drones con sus patas y lo lanzo contra al otro. No tardo mucho para ver como caía sobre ellos para aplastarlos contra el suelo, los aparatos estallaron al momento del impacto, combinado con la velocidad y la fuerza que obtuvo la dragona.
Al retomar vuelo vieron como Hiccup llegaba con sus drones, los cinco empezaron a retirarse, cosa que también aprovecho el dragón. Toothless tomo con sus patas a un dron, luego en picada fue directo contra una casa, a la cual lanzo el artefacto y repitió con otros dos drones más.
Meatloug apareció dando giros en el aire, para quedar recta en el último momento con la cola en dirección a una casa; la casa no duro en la colisión y no solo eso, también se llevó consigo un par más. En ese momento los gemelos volvieron a aparecer, no había drones tras ellos, de hecho, ya no había drones algunos. Noto como su jinete observaba algo en su silla.
- Por lo visto fueron retirados, todos se quedaron sin municiones, necesitan recargar ¡Vamos Skullcrusher! Tenemos que ganar terre…
La explosión volvió a aparecer, nuevamente los gemelos se habían encargado de terminar con los edificios restantes, incluso la muralla no sobrevivió a la explosión.
"Olvídalo, podemos ganarles en la siguiente ¡Hay que ganarse esas marcas!
Cierto, originalmente Eret nunca le había quitado una sola escama, fue cuando lo vio colocarse su Tamoko que decidió imitarlo. Por lo que un día él lo descubrió frotándose contra unas rocas filosas, en las cuales intentaba dejarse alguna marca como la de Eret. Este preocupado lo alejo de las rocas, lo llevo con su cuidador y le menciono el intento fallido de su dragón. Le prometió que le marcaría un Ta Moko igual al suyo en partes, por cada victoria en carreras le haría una marca a su barbilla; promesa que ha cumplido hasta ahora.
Realmente no tenían una mala relación, solo esperaba que su jinete confiara más en él y en esta carrera, vaya que estaban confiando el uno en el otro.
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Los gemelos eran peligrosos en este terreno, ese equipo se estaba luciendo en esta prueba, solo quedaba apresurarse ante ellos y destruir lo más que podían. Lo bueno era que no estaban tan atrás como antes, estaban seguros de que estaban hasta el último, pero eso no les preocupaba, aún quedaban más parques por visitar y con ello más oportunidades de obtener más puntos.
Fishlegs se veía concentrado, no le fallaría, en este momento eran un gran equipo. Fishlegs la cuido desde nacimiento, fue lo primero que vio al salir del huevo y vaya que no tenía la apariencia de ahora. En ese tiempo era delgado, más que ahora y su cabello era un pelirrojo tirando más a naranja. Fue en la primaria donde lo molestaban por su cabello, al igual de que no era de meterse en pelease, por lo que decidió pintárselo para evitar por lo menos esa parte de los problemas. Las cosas no acabaron ahí, ahora lo molestaban por su físico y todo el mundo realmente se metía con él.
En una ocasión, por escapar de sus brabucones, la arrojo dentro de un bote de basura y continuo corriendo. Al momento de salir, vio a un Fishlegs completamente lastimado, triste y quebrantado, no volvió a confiar en él después de eso ¿Cómo podría confiar en alguien que la arroja a la basura sin dudar? Fishlegs se volvió más y más desconfiado de todo el mundo, reservado, tímido y con demasiado miedo, al igual que se refugiaba en la comida, por lo que gano demasiado peso.
En una discusión con sus padres fue cuando decidió cambiar las cosas, aplico a la Dragons Academy de Italia en vez de entrar a la universidad que sus padres querían para él. Casi no lograba entrar por un solo detalle, su peso, resulta ser que para volar en dragones se tiene una regla sobre peso corporal. Lo cual si le preguntaban era una tontería, a pesar del peso de Fishlegs en ese tiempo, ella podía volar con el sobre su espalda sin ningún problema, pero reglas eran reglas.
Para cuando terminaron la academia, su relación había mejorado un poco, pero realmente aún no confiaba del todo en él, debido a aquel momento de cuando era cachorra. Fishlegs varias veces intento compensarlo, pero realmente no podía olvidarlo, al menos hasta que llegaron a Berk.
Hiccup los ayudo a reconectar nuevamente, cosa de lo cual le que estaba agradecida, realmente fue un mal entendido por parte de ella. Resulta ser que para que no le pasara nada y los brabucones no se ensañaran con ella, decidió esconderla en la basura y así él recibir el castigo por ella.
Con tanto pensar no noto que ya habían llegado a su destino, Nidda Park, no había muchos árboles alrededor, era más un pequeño valle, al igual que veían algunos juegos para niños y áreas designadas para otras mascotas. Al centro vieron las estructuras, no le quedaban muchos disparos y por lo que veía a los demás tampoco. Pero eso no era problema para ella, descendió los suficiente hasta tocar el suelo, Fishleg sabía lo que tramaba.
Observo algunas rocas cercanas, se apresuró a tomar algunas rocas y comenzar a devorarlas, necesitaba munición nuevamente; al terminar se elevaron y continuaron su trayecto. Fue el momento para aumentar la velocidad, la verdad agradecía que bajara de peso, ahora era más rápida. Lo suficientemente rápida para ganarle a Eret en ese momento, al igual que ser la primera lanzar su ataque de lava sobre la muralla, dos casas y comenzar a girar cual trompo para golpear un edificio. El golpe que dio fue tal que este se inclinó y comenzó a caer sobre otras dos casas más. Noto como Fishlegs se mareo por el último ataque, pero sin importar eso la felicito por su ataque.
Al momento de intentar ir a otra casa, vieron a Thor lanzar rayos contra cuatro casas, las cuales explotaron en llamas por tal ataque. Stormfly apareció entre las llamas rumbo a un edificio, con las garras tomo el techo de una casa y lo arrojo contra un edificio. No fue mucho daño, pero después un empuje con el cuerpo este callo, llevándose consigo otras dos casas al igual que con ellos.
Toothless llego rápidamente, pareciera que estaba masticando algo mientras sobrevolaba las casas. Después de unos momentos de estar sobrevolando, ambos decidieron ir contra un edificio. Dos disparos después, este callo, con un pequeño empuje por parte del dragón, el edificio cayó sobre tres casas más.
Hookfang apareció, al igual que Toothless, este parecía estar comiendo algo, justo cuando estaba por lanzar su fuego los gemelos aparecieron para explotar lo que quedaba en segundos, ni Eret, ni Snotlout lograron algún punto ahora. Nuevamente apareció la siguiente locación en las sillas, necesitaban a apresurarse como ahora, o de lo contrario, nadie obtendría puntos suficientes en esta prueba.