Algo que nunca me gustó es que sentí que tanto el cuadro de depresión mayor que presentaba Nesta como el de alcoholismo fueron pobremente manejados por Sarah, casi como una burla o como si no supiera mucho del tema o no quisiera profundizar en él. Nesta literalmente vivió durante mucho tiempo ahogada en alcohol. El alcohol es una sustancia altamente adictiva, y el cuerpo de una persona como Nesta tendría que pasar por el terrible proceso de "romper el vicio," es decir, la desintoxicación. Como enfermera, he visto este proceso continuamente, tanto en pacientes de alcoholismo como de otras drogas… nunca es agradable. Ciertamente, no todos los pacientes son iguales, pero en el 90% de los casos que he visto, es triste de ver. No se trata de cuán fuerte seas, sino de cómo tu cuerpo se vuelve contra ti, exigiendo algo que te está matando. La depresión también es un tema serio, pero es uno que la familia humana de Nesta, en nuestro mundo, trató con sumo amor. Así que Nesta ha sanado esa parte, pero ha vuelto a un cuerpo que aún sigue desintoxicándose de su dependencia al alcohol. Después de todo, solo han pasado unos cuatro días desde que Nesta fue desterrada a la Casa del Viento en Prythian. De hecho, los síntomas de abstinencia de Nesta debieron presentarse en los primeros tres días, pero no quise omitir ese proceso. Así que, si bien no es del todo realista, al menos quise tocar el tema de la necesidad del cuerpo por el alcohol, después de estar tanto tiempo expuesto a él. Por otro lado, el proceso de desintoxicación es algo que siempre debería ser supervisado por profesionales, porque es más peligroso para la salud de lo que muchos se imaginan. No es solo cuestión de voluntad. Así que, si es un detonante para alguien, es mejor evitarlo.
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Capítulo 5

Nesta fue una prominente cirujana con especialidad en neonatología, pero eso no significaba que, como todo pobre internista, no hubiese tenido que pasar primero por todas las peripecias de un médico generalista. Por eso, pudo reconocer lo que le estaba pasando con incredulidad: los temblores, la sudoración, las fuertes náuseas… Lo había visto incontables veces en pacientes en el programa de desintoxicación; estaba enfrentando la abstinencia, la abstinencia al alcohol. Esto no había pasado cuando su imaginación creó este mundo de niña, pero al parecer ahora inconscientemente sus conocimientos la estaban afectando, porque de ningún otro modo lo pasaría voluntariamente. Había visto esto innumerables veces en otros, y era una mierda horrible que no le desearía a nadie.

La parte racional de ella sabía que tenía que buscar ayuda. Era importante que la retirada, que la abstinencia del alcohol, se realizara bajo supervisión médica debido a los incontables riesgos. Pero aquí la única médica era ella. Las sacerdotisas de la biblioteca… no, no podía llevarles esto. Se levantó de la cama con las extremidades temblando tan violentamente que estuvo a punto de caer. Se apoyó en las paredes mientras caminaba por el pasillo con las piernas temblorosas. La habitación de Cassian… recordaba vagamente al macho diciéndole dónde estaba.

Llamó con desesperación a la puerta, sintiendo cómo estaba a punto de vomitar. Trató de contenerlo, pero solo surgió con más fuerza; estaba vomitando violentamente en la puerta cuando esta se abrió, y cayó hacia adelante, directo a los brazos del macho, mientras su estómago se vaciaba ahora por todos los pantalones de él. Su cuerpo no podía dejar de temblar, y el sudor se acumulaba en ella.

Levantó sus ojos llorosos viendo al macho, que se veía aterrorizado.

—Ayúdame —jadeó, colapsando.

Cassian se movía sin poder estarse quieto mientras Madja revisaba a una delirante Nesta. Nesta estaba consciente, pero no lo estaba del todo; parecía tener alucinaciones y susurraba nombres que él no conocía, "Fer, Fer, Elena, Elena" eran los que más se repetían. "Por favor," "solo un trago más, solo uno más," era otra frase que se repetía, rompiéndole el corazón.

Madja lo miró con pesar.

—No puedo hacer nada —le dijo la sanadora—. Esto es… normal en los pacientes cuando están en retirada de la dependencia al alcohol —le explicó—. Solo puedes estar para ella y no ceder. Estará bien, aunque será duro.

—Ella… pidió ayuda —susurró Cassian, con el corazón palpitándole fuertemente en el pecho—. Me pidió ayuda.

—Eso es bueno, Cassian. Significa que ella también está luchando, que reconoció que necesita ayuda. Ese es siempre el primer paso, Cassian. Si el paciente no reconoce que necesita ayuda, entonces no importa lo que intentes, nada lo sacará de donde está —Madja le dio algunos consejos sobre qué hacer durante la noche antes de salir.

Rhys esperó fuera de la casa, sin hacer preguntas por la sanadora, tanto cuando la trajo como cuando la llevó de vuelta, respetando el espacio que Cassian le pidió. Nesta le había pedido ayuda; eso era todo lo que a Cassian le importaba en ese momento, no darle actualizaciones a su hermano.

La noche fue larga y pesada. La casa incluso hizo aparecer paños y jarras de agua fresca, que Cassian estuvo agradecido de tener para limpiar el sudor de la frente de Nesta. No fue una noche fácil, y Cassian no pegó ojo, pero al otro día, Nesta abrió sus ojos cansados y ya no parecía estar tan perdida como la noche anterior.

—Agua —susurró con la voz ronca. Cassian se apresuró a acercarle un vaso a los labios, haciéndola beber con suavidad y calma.

Nesta lo miró como si se tomara un tiempo para recordar lo que había pasado.

—Gracias —susurró, dejándose caer de nuevo en las almohadas de Azriel y cerrando sus ojos. Se sentía sumamente agotada.

—No duermas aún, come un poco —le pidió, tomando un plato de avena.

—Estoy cansada —susurró Nesta, totalmente agotada. Pero cuando él la ayudó a sentarse, acomodando las almohadas a su espalda, abrió la boca y dejó que él la alimentara con una cuchara de forma obediente. Tomó unas seis cucharadas antes de quedarse dormida ahí mismo. Cassian hubiese preferido que comiera un poco más, pero al menos comió medio plato y no lo devolvió, lo tomaría como una victoria. Acomodó a la hembra y la arropó. Se quedó a su lado, solo para vigilarla. Cuando se acostó junto a ella, solo quería vigilarla más de cerca… nunca fue su intención quedarse dormido, acunado por la suave respiración de Nesta y el sutil sube y baja de su pecho al respirar.

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Cassian insistió en que Nesta descansara todo ese día. Nesta insistió en volver a su habitación, y a Cassian le costó todo de sí dejarla ir; estaba preocupado por ella.

—No cerraré la puerta y estaré bien. Si se vuelve a poner feo, vendré a ti —le prometió.

Cassian quiso tomarlo con calma, pero al día siguiente, Nesta quiso volver a sus ejercicios. Cassian la acompañaba de vez en cuando, daba algunos consejos, pero Nesta siempre insistía en comenzar a su modo, aunque nunca le impedía a Cassian unirse. Siempre que él lo hacía, eventualmente tomaba el control de la rutina, agregando cosas poco a poco, y Nesta lo seguía sin problemas.

Cada día en la biblioteca, mientras hacía su trabajo, Nesta miraba a las sacerdotisas con interés. Su idea de convertirlas en Valquirias le gustaba cada vez más. Estas mujeres heridas convertidas en mujeres fuertes… sería tan genial, pero aún no se le ocurría cómo hacerlo. Bueno, algo así. Ella y Gwyn se estaban haciendo amigas, así que decidió comenzar por Gwyn.

—¿Sabes luchar? —le preguntó Nesta, acomodando algunos libros de improviso.

—¿Eh?

Nesta tomó eso como un no.

—¿Te gustaría aprender? —Al ver su mirada, aclaró—. Me refiero aquí, tú y yo solamente. ¿No te gustaría saber defenderte? Tener el poder de al menos defenderte a ti misma. —Nesta vio que algo cambió en la mirada de Gwyn y se sintió satisfecha. Claro que a la chica le gustaría saber defenderse por sí misma, después de lo que había pasado, más aún cuando se le ofrecía en un lugar seguro y reconfortante para ella—. Puedo enseñarte algo de defensa personal. Cassian… yo entreno con Cassian; él es uno de los generales del Alto Lord —se apresuró a decir. Era una verdad a medias, sí entrenaba con Cassian, pero Cassian no le había enseñado nada de la defensa personal que sabía. Lo que sabía era gracias a que su muy aprensivo padre había hecho que ella y sus tres hermanas tomaran clases de defensa personal, porque una mujer debía saber defenderse siempre. Porque era mejor prevenir que lamentar. Porque un padre que amaba a su hija se aseguraba de que esta supiera defenderse y protegerse del mundo.

—Sé quién es, todos saben quién es —susurró Gwyn antes de levantar la mirada con un dejo de firmeza—. Muéstrame —susurró. Nesta sonrió.

—Bien, entonces comencemos por lo básico.

Nesta estaba segura de que Clotho sabía que le estaba enseñando a pelear a Gwyn, pero la otra mujer nunca dijo nada. Si acaso, el trabajo de Nesta disminuyó, como si les dieran más tiempo para entrenar. Nesta ignoró la voz que a veces escuchaba que susurraba su nombre en las profundidades de la biblioteca. Nesta no miró.

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Bueno, y también es un poco autoindulgente todo esto, porque una parte de mí realmente deseaba ver a Cassian pasar junto a Nesta el proceso de desintoxicación y recuperación del alcoholismo de Nesta, pero eso nunca pasó. Nesta nunca tuvo signos físicos por su abstinencia al alcohol más allá de la ansiedad, y en lugar de ver a Cassian cuidándola y ayudándola a pasar por eso, solo obtuve a un Cassian riéndose de que se cayera por las escaleras para luego tener a un Cassian diciéndole que todos la odiaban, porque una hembra 500 años más joven que él lo hizo perder la paciencia al hablar mal de su amado Rhys T.T

Por otro lado, necesito decidir un calendario de actualización para esta historia, para hacerlo más fácil para ustedes. Estaba pensando en actualizar una vez a la semana, así no los saturo.