Joven Sekiryuutei: Alma Perseverante.

- Diálogos -

- "Pensamientos" -

[Voz de Sacred Gear o seres sellados]

["Pensamientos de Sacred Gear o seres sellados"]

- Seres gigantes -

{Transmisiones}

~~~ [:3] ~~~

Capítulo 1.

Una pacífica vida.

~~~ [:3] ~~~

Un nuevo día daba comienzo en la ciudad Kuoh, los pajaritos cantan, las flores brotan y en una habitación se podían escuchar suaves ronquidos, quien los hacia se trataba de una joven figura de quince años, incluso bajo la cobija se podía apreciar su corta estatura, así como su cuerpo y rostro andróginos que se inclinaban a lo femenino, su cabello violeta-castaño medianamente largo estaba desparramado sobre la almohada y sin duda lo más llamativo eran las orejas de gato en su cabeza.

Lamiendo sus labios el jovencito rodo tirando su cobija cobija dejando ver que utilizaba una enorme playera y unos shorts como pijama con una larga cola de gato saliendo de debajo de la playera.

El chico que dormía plácidamente con saliva cayendo por su barbilla no era un humano, no. Se trataba de un Nekomata; un Yokai y uno de los extraños casos de hombres nekomata.

Y mientras el dormía la puerta de su habitación era tocada, después de un minuto sus orejas felinas se levantaron y segundos después el mismo se puso de pie con rostro somnoliento y cabello alborotad, poniéndose de pie estiro sus brazos a la vez que soltaba un gran bostezo.

Abriendo la puerta se encontró con el pecho de quien lo había despertado por lo que levanto la mirada para ver a quien había interrumpido su sueño.

- ¡Buenos días Issei! –

Se trataba de un joven adulto de cabello blanco con ojos naranjas brillantes y rostro alegre el cual una camisa blanca, una bufanda roja y pantalones azules.

- ¡Qué bueno que despertaste, si no el Monstruo de las cosquillas te hubiera comido! – amenazo agachándose mientras movía sus dedos juguetonamente.

Ante su amenaza el ahora nombrado Issei no pudo evitar reír divertido mientras tallaba sus ojos y los abría dejando apreciar su color dorado.

- Me preocuparía más por la puerta – respondió estirando su espalda – Mamá no estaría feliz si la rompieras de nuevo Paps – dijo haciendo que el joven se avergonzara.

- ¡Eso no ha pasado en mucho tiempo! – Papyrus se defendió cruzando sus brazos, soltando una risa acaricio la cabeza de Issei - ¡Lo importante en este momento es que el desayuno casi está listo, así que prepárate y baja! –

Con eso dicho Paps dejo de acariciar al nekomata y se retiró dejando que Issei cerrara la puerta, solo en su habitación se puso manos a la obra, rápidamente tomo su uniforme el cual consistía en un blazer negro con pantalones a juego y tomando una playera morada de su cajón asintió.

Cerrando la cortina Issei se cambió rápidamente, se peinó acomodando su cabello en una trenza dejando la parte superior erizada y mirándose al espejo asintió satisfecho. Tomando su mochila salió de la habitación y rápidamente llego al comedor del primer piso donde estaba casi toda su familia.

El hermano mayor llamado Sans, tiene cabello blanco al igual que Paps, a diferencia de este es chaparro, tiene ojos azules y su rostro es redondo. Se encontraba usando una playera blanca manchada de kétchup, unos shorts negros y unas pantuflas rosas.

Y a pesar de estar en el comedor su mirada se encontraba firmemente clavada en el televisor de la sala en el cual estaban dando un programa sobre momias malabaristas.

A su lado se encontraba Papyrus, el segundo mayor leyendo un libro de cocina.

La tercera y una hija se llama Akane, una hermosa joven de rostro con rasgos suaves, grandes ojos dorados con un tinte rosado en ellos y cabello rojo oscuro largo acomodado en una coleta. Viste una blusa amarilla con un chaleco corto que abrasa su figura y unos pantalones de mezclilla ajustados.

Y al igual que Issei ella también es una nekomata.

Issei y Akane comparten el apellido Scavanger mientras que los cuatro hermanos compartían el apellido Gaster.

- Buenos días – Issei saludo sentándose al lado de Akane.

- Hola Issei, espero que hayas dormido bien – saludo Akane restregando su mejilla con la de su hermanito, ambos soltando un ronroneo.

- Buenos días huesitos – saludo Sans – ¿Cómo esta nuestro gatito chaparro? –

- Mira quien habla – interrumpió Papyrus haciendo que los nekomatas sonrieran.

- ¿Cómo estas en esta San-sacional día? – pregunto con una sonrisa haciendo que el hermano alto lo mirara intensamente.

- ¡Sans, no en la mesa! ¿¡Donde están tus modales!? – pregunto molesto.

- No lo sé, quizás los deje en el otro esqueleto –

Su respuesta solo logro que Papyrus soltara un quejido, mandándole una mirada molesta regreso su atención a su libro el cual tiene como título: El Mejor Espagueti Del Mundo.

No paso ni un minuto cuando llego a la mesa un hombre adulto de cabello gris, este tiene heterocromía teniendo un ojo azul y otro naranja. Este tiene un rostro afilado con cicatrices desvanecidas pasando por sus ojos, viste un suéter gris de cuello de tortuga y pantalones de vestir negros.

Se trata de Wing Ding Gaster o simplemente Gaster, el padre biológico de Sans y Papyrus, así como el padre adoptivo de los nekomata.

- Buenos días – saludo relajadamente acariciando la cabeza de Issei y Akane al pasar a su lado antes de tomar asiento.

Los cuatro devolvieron el saludo e incluso si uno fue distraídamente Gaster sonrió cálidamente.

Apenas se sentó la puerta de la cocina fue abierta por una hermosa y atractiva mujer de cabello violeta largo con dos mechones en espiral y dos grandes ojos dorados en su hermoso rostro, la voluptuosa mujer se encontraba usando un vestido para dormir rosa con moños que dejaba ver sus largas piernas blancas y al igual que Issei tiene cola y orejas de gato.

Se trataba de Blair Scavanger, la madre biológica de Issei y Akane la cual entro al comedor con varios platos con panqueques flotando detrás de ella.

- ¡El desayuno está listo~! – canturreo alegremente y con un movimiento de sus manos los platos se colocaron en la mesa mientras que ella se sentaba al lado de Gaster dándole un beso en la mejilla.

La familia desayuno con calma, el único sonido diferente era la ocasional risa de Sans que seguía mirando la tele mientras comía.

- ¿Cómo les está yendo en la escuela? – pregunto Gaster repentinamente.

- ¡De fábula! – exclamo Papyrus - ¡Casi siento que es un sueño, no solo logre unirme a la Guaria Real, también yo! ¡El Gran Papyrus! ¡Va por buen camino para conseguir mi licenciatura en Gastronomía, pronto le demostrare al mundo entero las maravillas del espagueti! – exclamo orgulloso con su bufanda ondeando heroicamente.

Issei nunca se cansaría de preguntarse de donde salía el viento cuando Papa hacia eso.

- Normal, al menos Fuku y Susie me hacen compañía – respondió Akane levantando los hombros.

- Esta bien, los descansos los paso con las chicas – Issei dibujo una expresión agotada en su rostro – Aunque es algo molesto como gran parte de las chicas me consideran una de las mascotas de la academia… -

Ante eso Gaster rio divertido mientras Akane apretaba los dientes molesta.

- "Al menos no son como las gatas calenturientas de Kyoto" – Akane pensó.

Respirando Gaster los miro con una sonrisa – Me alegro de que se lo estén pasando bien –

- Al menos no paso por eso solo, la otra mascota de la academia es Koneko, ¿Se acuerdan de ella? – Issei pregunto recibiendo asentimientos – A ella también la molestan y solo nos dejan en paz cuando Chara las espanta o Asgore les pone un alto –

- Me sigue pareciendo surrealista que Asgore sea el jardinero y director – dijo Sans – Jardinero me lo esperaba, ¿Pero director? – pregunto con algo de burla en su tono.

- ¡Más respeto Sans que Asgore es el Rey de los Monstruos! – exclamo Papyrus fulminándolo con la mirada.

- Ex Rey, ya deberías haberte acostumbrado Paps – le recordó Blair haciendo que Paps se desinflara.

[Al final todos los años en el subsuelo le terminaron agotándolo demasiado] dijo una poderosa voz en la cabeza de Issei.

- "Y no puedo culparlo" – pensó Issei recordando varios sucesos.

- Solo intentas burlarte de Asgore porque estás enamorado de Toriel – Akane miro a Sans – Eres raro, como Lancelot, pero mucho más flojo, chaparro y feo – sus palabras solo hicieron que Sans riera divertido – Además, ¿No es como trecientos años mayor que tú? –

Ante su pregunto todos la miraron con Issei tosiendo en su puño – Akane – la llamo, pero esta lo ignoro.

Una vez terminaron de desayunar cada uno empezó a partir, en la entrada Issei se ponía sus tenis mientras veía como sus hermanos se iban, Akane le acaricio la cabeza como despedida mientras que Paps choco los cinco con el y antes de irse metió la cabeza de vuelta en la casa.

- ¡Sans ponte a buscar trabajo o al menos ayuda en la casa! ¡Maldito Flojo! –

- Ok… -

Sabiendo que no recibiría otra respuesta Paps suspiro y se subió a su querido deportivo rojo el cual tiene calcomanías de llamas a los costados con la leyenda; Papyrus es Genial.

Y la matricula: I 3 3SPAGU3T1.

El ultimo en salir fue Gaster que se despidió de Blair con un abrazo, pero la mujer lo tomo del suéter y lo beso profundamente.

No queriendo arriesgarse a que las cosas escalaran Issei se despidió de ambos y escapo corriendo dejando atrás a sus padres, el nekomata corrió durante varios minutos con varias personas saludándolo alegremente, solo se detuvo hasta llegar a una esquina donde dos chicas lo esperaban.

La primera de cabello café oscuro el cual le llega por debajo de los hombros, piel levemente bronceada, rostro es dulce con labios rosados sonrientes y sus ojos cerrados dándole una apariencia armoniosa.

La segunda tiene cabello más corto café claro con flequillo cubriendo su frente, piel blanca, con un lindo rostro con un sonrojo natural en sus mejillas, pequeños labios que sonreían juguetonamente y grandes ojos rubís.

Estas son Frisk y Chara, hermanas "gemelas" y las mejores amigas de Issei.

Ambas utilizan el uniforme femenino de la preparatoria Kuoh, la misma a la que va Issei.

El uniforme femenino consiste en una camisa blanca con una cinta para el cuello, una pequeña capa negra con corsé a juego y una falda magenta con enagua blanca debajo.

La única diferencia entre sus vestimentas eran las largas calcetas blancas que cubrían las piernas de Frisk y los leggings que sobresalían de debajo de la falda de Chara.

- ¡Howdy Issei! – saludo Chara con una radiante sonrisa.

- Buenos días Issei – saludo suavemente Frisk con una sonrisa cariñosa en su rostro.

- ¡Hola chicas! – saludo el nekomata.

El trio camino platicando sin ningún tipo de prisa, aunque Issei y Frisk notaron como Chara miraba a su alrededor aburrida, soltando suspirando la oji rubí se recargo en el nekomata.

- ¿Por qué no nos puede llevar Paps? – pregunto.

- La universidad está en dirección contraria – Issei señalo en dirección opuesta con Frisk asintiendo.

- Si se lo pedimos seguro que nos llevaría – Chara refunfuño haciendo que Issei riera.

- No podemos abusar de la amabilidad de Paps – regaño Frisk suavemente.

Suspirando Chara siguió caminando cuando de repente chasqueo los dedos haciendo que su hermana suspirara.

- ¡Ya se, tengamos una carrera! – sugirió – De esa manera llegaremos más rápido a la escuela y nos divertimos –

- No es necesario, vamos con tiempo de sobra – negó la pacifista con la esperanza de apaciguar a su hermana.

- Frisk tiene razón – asintió Issei - ¿Qué estamos apostando? –

- ¡Issei! – exclamo Frisk traicionada.

- El ganador le puede pedir lo que quiera al perdedor – sugirió Chara levantando el puño.

Apenas termino de hablar Frisk salió corriendo adelantándosele a ambos que parpadearon.

- ¡Hey, nada para mayores de dieciocho! – Chara exclamo saliendo de su estupor y persiguiendo a su hermana.

- ¡Frisk eso no es justo! – regaño Issei adelantando a Chara.

Frisk corrió lo más rápido que pudo, pero rápidamente se vio adelantada por Issei y alcanzada por Chara, los tres corrieron con cuidado de no lastimar a alguien por accidente haciendo que varios los miraran, algunos molestos y sacudiendo la cabeza, otro con sonrisas y risas.

Issei que corría delante de las gemelas paso al lado de una chica de cabello blanco que usaba el mismo uniforme que las gemelas, debido a su velocidad la falda de la chica se levantó momentáneamente dejando ver sus panties azules con rayas blancas.

- ¡Hola Koneko! – saludo Ise sin detenerse.

- ¡Bonitas panties acosadora! – dijo Chara al pasar a su lado.

- ¡Lo siento Koneko! – se disculpó Frisk.

La nombrada Koneko bajo rápidamente su falda con un tenue sonrojo en sus mejillas.

El trio corría lo más rápido que podía, Chara forzó sus piernas logrando alcanzar a Issei, ambos estaban pegados con la entrada de la academia a la vista, los estudiantes los miraron con varias chicas animando a Issei para molesta de Chara.

Y a pesar de eso por un fugaz momento Chara vislumbro la victoria, estaba tan cerca hasta que su camino fue bloqueado accidentalmente por dos chicas, una de largo cabello carmesí y otra de cabello azabache, Chara intento rodearlas mientras que Issei decidió ser más… llamativo. Haciendo fuerza el nekomata brinco por encima de las chicas las cuales son bastante más altas que él y cayó al suelo dando un giro al entrar a la academia donde se puso de pie con una sonrisa al ser el ganador.

Inmediatamente a su alrededor varias chicas y algunos chicos comenzaron a aplaudir por la victoria de una de las "mascotas" de la academia.

- ¡Maldición! – Chara sacudió su cabello - ¡Todo es culpa de ese par de vacas! – bramo haciendo que la chica de cabello azabache soltara un divertido "ara, ara".

Frisk que llego al final se paró al lado de su hermana - ¿Qué querías pedirle? – pregunto.

La pregunta hizo que Chara se sonrojara un poco – Quería pedirle que mañana viniéramos tomados de la mano – respondió tímidamente.

"¡Que linda!"

Fue el pensamiento de los que alcanzaron a escucharla, incluyendo las chicas que se habían metido en su camino.

Suspirando Chara palmeo sus mejillas y miro a su hermana - ¿Qué querías tú? – le pregunto haciendo que la pacifista se sonrojara.

- ¡B-b-bueno yo esto, veras, solo quería…! – balbuceo con sus manos cubriendo sus mejillas mientras sacudía sus caderas.

- Pervertida – susurro Chara viendo como Frisk se perdía en sus fantasías.

- ¡La victoria es mía! – exclamo Issei con una gran sonrisa.

Y con eso Issei, Frisk y Chara con esta jalando a la segunda caminaron hacia su aula siendo conscientes de las miradas sobre ellos, una de esas miradas pertenecía a la chica de cabello carmesí que Issei había saltado.

La hermosa y voluptuosa chica de grandes pechos miro al nekomata con sus brillantes ojos azules.

- "Quizá…" –

La chica no termino su tren de pensamiento ya que fue tomada del hombro.

- Rias, ¿Estas bien? –

Mirando a su lado Rias miro a a la chica de cabello azabache.

Al igual que Rias esta es una hermosa y voluptuosa chica de ojos violetas en un sereno rostro la cual tiene pechos un poco más grandes que los de la peli-carmesí

Sonriendo Rias tomo la mano de la chica – Todo está bien Akeno, solo pensaba –

Asintiendo Akeno miro al trio entrar al edificio principal – Seria divertido si se pudieran unir, ¿Verdad? – pregunto haciendo que Rias sonriera ante la idea,

De vuelta con Issei el nekomata y las gemelas llegaron a su salón donde tomaron sus asientos, Frisk platicaba plácidamente con varias chicas mientras Chara escuchaba a medias, por su parte Issei se recostó en su pupitre mientras jugaba con sus dedos tranquilamente cuando Koneko se paró delante suyo, levantando el rostro Issei se encontró siendo observado por los ojos dorados de la chica, dorado y dorado se cruzaron, Issei la miro fijamente notando como la chica tenía dos abultados puntos en su pecho los cuales se marcaban levemente contra su camisa y sabiendo lo que eran Issei no pudo evitar sonrojarse.

- Hiciste que mi ropa interior se viera – Koneko susurro.

Issei trago sintiendo un dulce olor cosquillear su nariz – Lo siento –

Al escuchar su disculpa Koneko sonrió traviesamente y se acercó al rostro del chico – Si quieres verlas solo debes pedirlo – ofreció levantando su falda sigilosamente mostrándole su ropa interior.

Eso hizo que el rostro de Issei estallara en un sonrojo, el nekomata sintió su ropa interior un poco apretada cundo el dulce aroma de la albina golpeo su rostro, no queriendo avergonzarse el chico oculto su rostro entre sus brazos en un intento por calmarse mientras que Koneko se alejaba dándose palmaditas mentales.

- "Esta mojada" – Issei no pudo evitar pensar con sus ojos como remolinos.

Las clases comenzaron y el receso llego con Issei luchando por concentrarse durante la primera hora por culpa del olor de Koneko que se negó a soltar su nariz durante la primera clase.

- "Y yo creía que ya estaba acostumbrado a los olores femeninos" – pensó.

[Sabes que este olor es diferente]

Issei ahogo un suspiro ante las palabras, no era tan denso e inocente como para no notarlo uno no vivía durante cientos de líneas temporales sin aprender cosas, el olor de Koneko le afectaba de la misma manera que el olor de Chara, Frisk, Red y Lucoa porque los sentimientos de la albina eran reales.

Lo que Issei olía no era solo lujuria.

Aunque sospecha que el hecho de que Koneko fuera una nekomata hacia que sus instintos se alborotaran, por cosas así es que abecés se lamentaba de tener los instintos de un nekomata y un dragon.

Esa combinación lo había hecho pasar por algunas situaciones incomodas.

- "Al menos estoy seguro que mis instintos nunca me harán hacer algo tan patético como espiar los vestidores de las chicas o comer panties" – pensó recordando cómo había tenido una pesadilla donde hacia esto último.

Saliendo del aula Issei y las gemelas fueron al techo después de que Issei les pidiera que compraran algo de comida extra la cual termino compartiendo con ellas, el nekomata podía ser un glotón, pero sabía compartir.

Cuando las clases llegaron a su fin Issei regreso a su hogar solo, Frisk debía ir al club de jardinería y Chara había prometido que ayudaría a las chicas de kendo.

Caminando por las calles de la ciudad Issei miro al cielo respirando profundamente agradecido por lo pacifica que era su vida en la actualidad, en momentos así pensaba que todo por lo que había pasado, todo lo que había hecho, al final todo había valido la pena.

- "Oh, ahí está Koneko" – Issei salió de sus pensamientos al ver a Koneko.

Ahí "escondida" a plena vista la chica lo observaba, era algo a lo que Issei se había acostumbrado desde que la albina y su Rey empezaron a vivir en Kuoh.

No mentiría, al principio fue molesto e incluso algo perturbador, pero ahora se había vuelto parte de su vida y se le haría raro si la chica dejara de hacerlo repentinamente.

[Que chica más insistente]

- "Yo pienso que es algo tierno" – pensó Issei.

Esa voz que hablo varias veces a lo largo del día pertenece a Draig; el Dragon Celestial Rojo que habita el Sacred Gear de Issei.

[Al menos sus sentimientos son reales, incluso si no sabemos cuándo los desarrollo, prefiero esto mil veces a tener que soportar a las nekomatas de la aldea, esas locas te regalaban su ropa interior usada] bufo el Dragon molesto haciendo que Issei se sonrojara.

Eso había sido súper incómodo y vergonzoso, el nekomata un recordaba como su mamá había quemado todos los "regalos".

[Aun así, cada vez es más atrevida, pero mientras no intente hacerte algo no tengo problemas con ella, tal vez deberías invitarla a salir y ver qué pasa]

Issei se sintió conmovido sabiendo que Draig se preocupaba tanto por él.

Sonriendo Issei considero las palabras de su compañero, no había tenido una cita con nadie a parte de Lucoa y no se le hacía justo que su segunda cita fuera con Koneko cuando Frisk, Chara e incluso Red estaban ahí, si Issei tuviera que escoger escogería primero a una de las gemelas que eran con quien tenía la relación más profunda.

Durante esta y las líneas temporales anteriores.

Con la idea adentrándose en su cabeza Issei pensó en lo que podría hacer con las chicas.

Con Chara podría pasear por el bosque y hacer un picnic.

Frisk preferiría algo más activo, podrían ir a ver una película de acción o ir a un parque de diversiones.

Issei continúo pensando mientras caminaba hacia su casa con Koneko siguiéndolo, llegando a su hogar el nekomata estuvo a punto de abrir la puerta cuando una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.

- ¡Koneko! ¿¡Quieres algo de tomar!? – preguntó en voz alta.

Inmediatamente pudo escuchar pasos alejándose rápidamente e imaginándose el rostro colorado de la albina entro a su casa.

- ¡Ya llegué! – anuncio.

Pero parecía que solo estaba Sans dormido en el sillón abrazando un tazón medio vacío de frituras.

Con cuidado de no despertarlo Issei abrió la puerta al sótano, una vez bajo las escaleras se encontró con Papyrus el cual estaba usando una consola y sin decir nada para no distraerlo Issei se dejó caer en un puff.

- Hola Issei, ¿Cómo te fue? – pregunto Paps sin despegar la mirada del juego.

- Todo… bien – respondió - ¿Sigues con el juego de Vocaloid? – pregunto viendo la pantalla en la cual estaba la famosísima Miku bailando con Mettaton.

- ¡Por supuesto, ver al asombroso Mettaton, aunque sea en un videojuego es algo maravilloso! – respondió con un sonrojo sin dejar de ver el televisor.

- "Aw~ ternurita" – pensó Issei viendo el sonrojo en el rostro de su hermano mayor.

[Si no fuera por Sans ya estarían saliendo] bufo Draig recordando como el esqueleto chaparro amenazo a la Diva de los Monstruos cuando este mostro interés en Paps.

Riendo suavemente Issei miro a su hermano que tenía un rostro de concertación con su lengua fuera – La gira de Mettaton está por terminar, su último concierto será en Kyoto –

- ¡Así es y tenemos asientos en primera fila! – anuncio Paps poniendo pausa al juego y mostrándole las entradas a su hermanito.

- ¡Genial! – exclamo Issei con los ojos brillando - ¿Cómo los conseguiste? Se acabaron apenas fueron puestos a la venta –

- ¡Nyehehe! ¡El Gran Papyrus esta siempre tres pasos adelante pequeño saltamontes! – presumió con su bufanda ondeando heroicamente.

Para su desgracia y vergüenza su intento por presumir su increíble hazaña se vio truncado cuando un cajón se abrió con la mitad del cuerpo de Sans saliendo de este haciendo que Issei y Papyrus se abrazaran mientras gritaban sorprendidos.

- En realidad Mettaton los envió y llegaron hoy – aclaro antes de meterse nuevamente en el cajón el cual se cerró solo.

Viendo esto Issei corrió y abrió el cajo encontrándose con varios papeles, pero sin rastro de su hermano mayor.

- ¡Saaansss! ¿¡Cómo te atreves a destruir mi preciada imagen delante de nuestro hermanito!? – Paps bramo mientras subía las escaleras mientras Issei se colgaba de su espalda - ¡No! ¡Más importante! ¿¡Como hiciste eso!? – exigió saber.

Al llegar a la sala se encontraron con Sans en la misma posición en la que Issei lo había encontrado, bajando de la espalda de Paps el nekomata se acercó y toco la barriga de chaparro haciendo que roncara.

- Está dormido – anuncio Issei al escucharlo roncar.

Papyrus miro a su hermano no comprendiendo como había logrado tal proeza, confundido miro al techo rascando su cabellera blanca, momento en el que Sans abrió uno de sus ojos para verlo a la vez que sus labios temblaban, era obvio que el flojo estaba conteniendo la risa.

Issei noto esto y no iba a decir nada cuando vio algo sobre salir del bolsillo de Sans, sigilosamente lo tomo viendo que era una carta dirigida a Papyrus de parte de Mettaton la cual tenía corazoncitos dibujados.

- ¡Paps, Mettaton te envió una carta! – exclamo sonriente haciendo que su hermano lo mirara mientras que Sans abría los ojos con pánico.

- ¿¡De verdad!? – pregunto con emoción.

- ¡No! – exclamo Sans intentando quitarle la carta a Issei, pero el nekomata lo esquivo y se la entregó a Paps.

Cuando Akane llego se encontró con un Papyrus que abrazaba sus piernas con brillitos a su alrededor, un Sans que se lamentaba y un orgulloso Issei, la escena hizo que la chica ladeara la cabeza confundida.

Viéndola Issei no dudo en contarle lo que había pasado haciendo que la peli roja se emocionara por Papyrus para molestia de Sans.

Sin duda esta vida pacifica era lo mejor.

…

Esa noche después de cenar Gaster se encontraba revisando varios papeles en la sala en compañía de Sans y Blair mientras que sus otros tres hijos estaban en su habitación.

- ¿En que trabajas? – pregunto Blair con curiosidad.

- Es un proyecto en conjunto con los Yokai y Azazel, una copia de las Evil Peces de los demonios – respondió – Con los ángeles haciendo algo similar Amaterasu decidió que no debíamos quedarnos atrás – explico – Una buena excusa para formalizar nuestra alianza con los caídos -

Blair asintió, por su parte Sans miro a su padre con una duda.

- Pero los Yokai no tienen el mismo problema de natalidad que los demonios o los ángeles – señalo sentándose - ¿Para qué hacer algo así? –

- Quitando a los Nekomatas y a los Kyubis tienes razón. Pero las piezas también se usan para aumentar la fuerza de una facción tal y como hacen los demonios – asintió Gaster – Puede ser una forma de pensar militarista, pero es mejor estar preparados en caso de que algo pase – soltando un suspiro rasco su cabeza – Lo bueno es que todos los involucrados en el proyecto estamos de acuerdo con algunos cambios, por ejemplo; Nuestras piezas no serán capaces de transformas a alguien en contra de su voluntad –

- Ese es un buen cambio – asintió Sans al igual que Blair y tomo uno de los documentos leyéndolo cuidadosamente – Apenas tienes un prototipo, imagine que con todo tu conocimiento sería fácil -

- Yo también pensé lo mismo – asintió Gaster.

- Sabemos que las almas son muy frágiles, si no tienen cuidado las piezas podrían destruir el alma de con quien se usan – agrego Blair haciendo que Gaster asintiera.

- ¡Exacto! – Gaster chasqueo los dedos señalando a Blair con una sonrisa – Una parte de mi piensa que Ajuka no tiene ni idea de cómo funcionan la Evil Pieces, simplemente creo un set funcional y empezó a copiar el proceso una y otra vez. La existencia de las piezas mutadas respalda mi creencia –

- Si tuviéramos una de esas piezas podríamos analizarlas – pensó Sans en voz alta – Tal vez Issei podría unirse a Rias o Sona y así… -

Sans no pudo con ese tren de pensamiento ya que una aguja paso a escasos centímetros de su ojo clavándose al lado de su cabeza, la responsable fue Blair que lo miraba con una sonrisa para nada feliz.

- Sansy~, creí haberles dicho ni siquiera pensaran en usar a su familia para sus experimentos – regaño "alegremente" haciendo que Sans jalara el collar de su playera con sudor en su frente.

- Tu madre tiene razón – concordó Gaster – Además, lo último que quiero es que uno de ustedes se vuelva parte de la sociedad demoniaca – la sola imagen de uno de sus hijos metido en ese foso de serpientes le hacía sentir una punzada en el pecho.

- E incluso si Rias y Sona no son como la mayoría de Demonios de clase alta no dejan de ser niñas a merced de los caprichos de sus familias – agrego Blair con tristeza.

Ante sus palabras Sans asintió con ceño fruncido y continúo leyendo los documentos junto a su padre.

~~~ [:3] ~~~

Otro día de clases llegaba a su fin con la última campanada, Issei sus brazos dejando salir un maullido que hizo que varias chicas lo miraran con ternura, el nekomata se puso de pie alcanzando a ver a Koneko la cual antes de salir del salón lo miro algo decaída.

- ¿Qué le pasa a Koneko? – pregunto a las gemelas que se acercaban.

- En el receso Kiba hablo con ella así que es probable que deban ir con Rias – respondió Frisk.

- Mejor para nosotros – desestimo Chara - ¿Nos vamos ya a casa? –

- Casi – negó Frisk – Solo tengo que revisar el jardín y podremos irnos –

Con eso dicho Issei y Chara siguieron a Frisk al club de jardinería en el techo, abriendo la puerta la pacifista inmediatamente se puso a regar las plantas mientras que Issei y Chara se sentaban recargando sus espaldas contra la reja y la miraban trabajar.

Aprovechando la cercanía Chara recargo su cabeza en el hombro del nekomata haciendo que este sonriera y recargara su cabeza contra la de ella haciendo que Frisk que vio esto inflara las mejillas y se apurara a terminar.

Una vez termino de alimentar a sus queridas plantas Frisk se sentó al otro lado de Issei y abrazo su brazo con una sonrisa apareciendo en su rostro, ahí se quedaron los tres en silencio siendo disfrutando de la compañía del otro y bañándose en los cálidos rayos de sol.

Viendo a las chicas Issei sonrió – Las quiero mucho… No, lo correcto sería decir que las amo mucho – dijo haciendo que ambas sonrieran con pequeños sonrojos.

- Nosotras también te amamos tontito – dijo Chara acurrucándose.

- Chara tiene razón – asintió Frisk y miro a su gemela con una sonrisa – Y también te amo a ti Chara, ¿Tu me amas? – le pregunto a su gemela.

Sonrojada Chara oculto su rostro en el cuello de Issei y asintió con una sonrisa llena de alegría en su rostro.

Momentos como ese hacían que Issei fuera feliz e incluso si las chicas habían perdido el poder de Reiniciar, creía firmemente que ya no lo necesitaban, ahora simplemente debían disfrutar de sus vidas en compañía del otro.

- Ojalá Lucoa estuviera aquí – dijo de repente Frisk pensando en el último miembro de su grupito actual.

Issei asintió también echándola de menos, por su parte Chara chasqueo la lengua y desvió la mirada.

- Supongo que esos globos que tiene como pechos son buenas almohadas – dijo "molesta" haciendo que Issei y Frisk rieran suavemente.

Dentro del Sacred Gear del nekomata Draig miraba con el ceño fruncido, él sabía que las cosas no serían así para siempre, no solo las chicas eran humanas y no vivirían ni una fracción de lo que Issei podría vivir. El poderoso dragon sabía que la paz que tanto amaban no duraría para siempre, esa era la maldición de aquellos que cargaban poder, incluso si Issei no era ni la mitad de fuerte que cuando salieron del sub suelo su aura seguía siendo pesada y atraía a otros con poder a él.

Solo era cuestión de tiempo para que algo pasara…

Y Draig no quería ver ni a su querido amigo o a sus parejas sufrir.

["Si tan solo me hicieran caso"] se lamentó mentalmente.

Había intentado advertirles, pero los tres no querían volver a pelear o sufrir después cientos si no es que miles de líneas temporales.

- ¡Scavanger da la cara! –

El grito repentino saco a Draig de sus pensamientos e hizo que Issei y las chicas abrieran los ojos, mirando desde el techo Issei vio a un grupo en la explanada que parecía buscarlo, si bien no conocía a ni uno sí que reconocía a su líder. Un idiota que había intentado obligar a Chara a que se volviera su novia desde que empezaron las clases viendo lo insistente que era y como molestaba a la oji rubí Issei decidió hablar con él.

Con sus puños, repetidamente.

Y debería estar agradecido, si hubiera llevado a Chara a su límite alguien podría haber encontrado su cuerpo desechado en algún lugar de la ciudad.

Suspirando Issei quiso ignorarlo, pero parecía que no se cansaba de gritar por él.

- No va a callarse hasta que vayamos – se lamentó Frisk.

- De verdad lo odio, ni siquiera se su nombre – se quejó Chara molesta.

Notando esto Issei restregó su mejilla con la de ella sacándole una pequeña risa, satisfecho el nekomata se puso de pie y ayudo a las chicas a hacer lo mismo.

- ¡Da la cara cobarde, esta vez le demostraste a mi futura esposa que soy mejor que tú! –

El trio seguía escuchando los gritos incluso en los pasillos y cuanto más escuchaba lo que decía más se enojaba Issei que sentía la ira arder en su pecho.

[Instintos de dragon, no te metas con el tesoro de un dragon] dijo Draig sabiendo que nadie a parte de Issei lo escucharía [Asegúrate de contenerte un poco compañero]

Por naturaleza los dragones protegen sus tesoros celosamente, algunos como el dragon negro; Fafnir tenían literalmente tesoros en metales. Otros tienen tesoros más espirituales como el orgullo u honor. Y para otros como Issei sus tesoros son sus seres queridos, familia, amigos, parejas.

En otras palabras, ese idiota que quería que Chara fuera su novia tenia suerte de que fuera un humano normal ya que incluso si Issei se debilitado durante los últimos años seguía teniendo fuerza de sobra para matar a un humano normal.

Saliendo del edificio principal el trio llego a la explanada donde se encontraba el gritón que atraía las miradas de varios estudiantes.

- Ese tonto no aprende… -

- ¿Cuantas veces deberá terminar con la cabeza en la basura para que entienda? –

- No va a durar nada –

- Issei-kun parece gatito, pero se comporta como dragon –

Esto último llamo la atención de Frisk la cual miro a su alrededor buscando a la dueña de esas palabras.

La responsable se trataba de una chica de segundo año de cabello castaño en dos trenzas laterales y ojos verde pasto cubiertos por unos lentes redondos rosas.

Frisk la observo sin detenerse – "Espero que eso haya sido coincidencia" –

Finalmente, Issei y las chicas se detuvieron delante del gritón y su grupo con el primero sonriendo al ver al nekomata.

- ¡Finalmente, creí que habrías huido como cobarde! – grito haciendo que varios rodaran los ojos - ¡Ahora yo el capitán del club de karate te desafío por la mano de Chara Dreemurr! –

Al escuchar eso Issei entrecerró sus ojos – No, aparte Chara no es mi propiedad –

- ¡Tonterías, las mujeres existan para complacer a los hombres! – grito haciendo que varios lo vieran con asco - ¡Es obvio que está contigo por lastima, es la única explicación lógica para estar con alguien de apariencia femenina como tú! -

- Bueno donde importa no es tan pequeño como uno pensaría… -

Frisk volvió a mirar a la misma chica de antes, esta vez los lentes de la chica brillaban a la vez que una sonrisa pervertida yacía en su rostro.

Con la ceja temblando Issei avanzo y antes de que el grito reaccionara enterró su puño en su entrepierna haciendo que el único sonido que salió de su boca fuera un agudo chillido, separándose el chico cayó al suelo con lágrimas cayendo por sus mejillas, sus compañeros escapando por si las moscas y varias chicas festejando el resultado, entre ella Chara que reía encantada mientras que Frisk reía suavemente.

Sintiéndose observado el nekomata giro la cabeza para ver la ventana de la dirección donde un hombre fornido de barba y cabello rubio asintió satisfecho.

- ¿¡Que sucede aquí!? – exclamo repentinamente una voz masculina detrás de la multitud – Permiso, permiso, háganse a un lado, ¡Soy miembro del consejo estudiantil! -

Quien logro salir de la multitud se trataba de un joven de segundo año de cabello rubio opaco y ojos grises, este miro al capitán tendido en el suelo con Issei parado a su lado mirándolo con una sonrisa mientras las gemelas reían.

- ¡Aja! ¡Esta vez te tengo Scavanger, vendrás conmigo a la oficina del director! – grito victorioso.

E inmediatamente los estudiantes comenzaron a abuchearlo y lanzarle cosas haciendo que se cubriera con sus brazos en un intento por protegerse de la avalancha de proyectiles.

Para su suerte el ataque terminaría repentinamente a la vez que la multitud se separara como si Moisés en persona estuviera presente, la culpable de esto fue una hermosa chica de cabello negro brillante corto de ojos violetas los cuales son cubiertos por unos lentes rojos.

- ¿Qué sucede aquí? – pregunto seriamente.

- ¡Presidenta, es Scavanger! – exclamo haciendo que las chicas empezaran a abuchearlo nuevamente.

Ignorando esto la presidenta del consejo miro hacia la dirección antes de señalar a un estudiante aleatorio el cual se puso firme y conto todo lo sucedido de principio a fin.

Al escucharlo miro a Issei el cual la saludo con una sonrisa.

- Hola Sona –

- ¡Scavanger! ¿¡Cómo te atreves a…!? – comenzó Saji nuevamente.

- Saji – interrumpió Sona sin levantar la voz – Hablaremos sobre tu manera de sacar conclusiones luego – advirtió haciendo que el chico bajara la cabeza – ¿Es cierto lo que me contaron? –

Sona suspiro después de hacer la pregunta, sabía que el nekomata no había empezado nada, simplemente él no era el tipo de persona que empezaba peleas en la escuela.

Suspirando nuevamente miro a Saji – Lleva al chico a la enfermería – ordeno antes de mirar a Issei – Intenta no recurrir a la violencia la próxima vez – pidió dándose la vuelta - ¡Todos dispérsense! –

- ¡A, espere presidenta! – grito Saji tomando al gritón - ¡No puede permitir que Scavanger se salga con la suya! – pidió desesperadamente siguiendo a la presidenta.

Mientras todos se dispersaban parados debajo de un árbol se encontraban Koneko y un joven rubio apuesto de ojos azules llamado Kiba Yuuto, los cuales al igual que muchos otros habían presenciado lo ocurrido.

- Las cosas por aquí nunca son aburridas – rio Kiba antes de mirar a la albina - ¿Verdad Koneko-chan? –

- Tienes razón Kiba-sempai – asintió Koneko que restregaba sus muslos sutilmente mientras sujetaba dos cajas con sus brazos.

- Bien, vamos con Buchou – dijo tomando a la chica del cuello de su camisa sabiendo que intentaría seguir a Issei – Ya perdimos tiempo viendo lo que pasaba, no sería educado dejarlas esperar más –

…

Entrando nuevamente a su hogar Issei volvió a encontrar a Sans dormido en el sillón, dejándolo en paz subió a su habitación donde se recostó en su cama durante un momento para luego levantarse y acercarse a una pecera en la cual solo había una roca con ojos saltones sobre una pequeña y lujosa cama.

Abriendo un cajón tomo una bolsa que tenía un polvo brillante desconocido y tomando un puño asegurándose de no desparramar nada lo hecho sobre la roca.

- Hora de comer Rocky – dijo viendo como los ojos saltones se sacudían suavemente.

Cuando era pequeño y estaban atrapados en el sub suelo Issei quería una mascota, pero haya abajo eso no era posible a menos que estuvieras metido en cosas muy turbias por lo que Papyrus busco una roca completamente normal y se la regalo, si bien no era el gatito que quería cuando era pequeño no mentiría, se había encariñado con su Rocky.

Incluso limpiaba su pecera una vez a la semana.

- "No te preocupes Rocky, algún día podrás mostrar tu potencial al mundo" – pensó acariciando la roca con su dedo.

- ¿Qué haces huesitos? – pregunto Sans desde la puerta de su cuarto.

- Nada, alimentaba a Rocky – respondió el nekomata sentándose nuevamente en su cama.

Sans miro la roca con una sonrisa cómplice antes de mirar nuevamente al nekomata.

- ¿Tienes hambre? ¿Quieres un perrito caliente? – pregunto haciendo que Ise sonriera.

- ¿Esta vieja broma? – pregunto Issei viendo la salchicha con cara de perro.

- ¿¡Oh un gatito caliente!? – pregunto con una enorme sonrisa mostrando otra salchicha con cara de gato.

Issei no pudo evitar reírse para alegría de Sans el cual se comió ambos en un segundo, viendo a su hermanito una sonrisa más malévola apareció en su rostro.

- Sabes – dijo haciendo que Issei lo viera – A Lucoa le encantan los gatitos calientes – dijo moviendo las cejas.

Issei lo miro con la boca abierta a la vez que un sonrojo atómico cubría su rostro.

- ¡Cállate, cállate! – se escuchó desde fuera de la casa - ¡Ve a tomar leche de cabra! –

Y ahora se pudo escuchar como alguien se atragantaba.

- ¿¡Cómo te atreves!? –

Repentinamente una puerta se abrió de golpe.

- ¿¡Que está pasando aquí!? – exigió saber Papyrus.

Otro día completamente normal en la residencia Gaster.

~~~ [:3] ~~~

Como siempre los días fueron pasando poco a poco, cada día lleno de paz para nuestro protagonista, justo como le gustaba.

Había sufrido tanto durante tanto tiempo para conseguir lo que tenía en la actualidad, chicas asombrosas lo amaban y él las amaba de vuelta, su familia estaba bien y feliz.

Toda la especie que había llegado a ver como amigos y familia eran libres, simplemente no podía pedir nada más.

Tristemente aprendería por las malas que las cosas no son para siempre en lo que parecía ser una noche normal.

Mientras jugaba con su familia se le antojo un helado por lo que salió de casa dispuesto a conseguir el frio y dulce tesoro.

[Compra de manzana] pidió Draig.

- "Si señor" –

Caminar por las calles de Kuoh era algo extremadamente sencillo para Issei, conocía bien sus calles y podía llegar al mini súper con los ojos cerrados, viendo la calle vacía considero dejar salir sus orejas y cola de gato, pero al final decidió no hacerlo, la última vez que lo había hecho como broma había sido regañado por Undyne y Gaster, el solo recordarlo hacia que sintiera un escalofrió.

- Gracias por la compra – dijo el encargado de la tienda mientras Issei salía.

En sus manos llevaba dos bolsas con varios botes de nieve de diferentes sabores, con una sonrisa en su rostro se dispuso a regresar a su hogar, todo iba bien hasta que sintió un cambio a su alrededor. Deteniéndose miro hacia arriba viendo como el cielo se había vuelto morado, las luces tanto mercuriales como las de las casas se habían apagado dejándolo en un total y absoluto silencio bajo la extraña luz violeta.

- "Draig" – pensó Issei preocupado.

[Ten cuidado compañero]

Sin decir nada el nekomata dejo salir sus rasgos Yokai e inmediatamente salto al escuchar como algo cortaba el viento mientras iba en su dirección, cayendo al suelo vio cómo donde estuvo parado segundos antes ahora había una lanza de luz enterrada.

Sintiéndose en peligro dejo caer sus bolsas y miro en la dirección que había venido el ataque encontrándose con una mujer de cabello negro y ojos morados la cual usaba ropa de dominatriz.

- Vaya no espere que lo esquivaras –

- Caído – dijo al ver las alas de plumas negras de la mujer.

- Eres bastante lindo, si no tuviera mis órdenes te convertiría en mi mascota – la caída suspiro y una sonrisa arrogante se dibujó en su rostro – Que se le va a ser –

Sin decir nada más la caída creo otra lanza y la lanzo contra Issei el cual logro esquivar, pero se vio empujado por la explosión la cual lo lanzo al suelo.

Mientras esquivaba Issei invoco su Sacred Gear el cual apareció como un guantelete rojo con gemas esmeralda.

- Boosted Gear, tenía razón eres más peligroso de lo que aparentas – chiflo la mujer reconociendo el Sacred Gear.

Ignorando sus palabras Issei sintió su poder aumentar, momento que aprovecho para saltar contra la caída a la vez que esquivaba una lanza en el aire y lanzaba un zarpazo a su rostro logrando cortarla un poco, la mujer soltó un quejido mientras retrocedía momento en el que Issei apunto su mano hacia su enemigo.

- ¡Cañón Halloween! – y disparo un proyectil con forma de calabaza.

["Es muy pequeño"] pensó Draig al ver el proyectil y sentir como la energía de su compañero disminuya notablemente.

El disparo, más rápido de lo que la caída esperaba impacto directamente con ella creando una explosión, pero menos de un segundo después salió de la explosión con su cuerpo cubierto por algunos raspones.

- No esperaba esto – dijo abanicando su rostro.

Issei vio con preocupación cómo fue incapaz de hacerle mucho daño por lo que aprovechando que la caída estaba distraída continuo su ataque, brincando logro subirse a la espalda de la caída y enterró sus dedos cubiertos por le guantelete en la espalda de la mujer.

O al menos lo intento, al nekomata le fue imposible atravesar la piel de la caída, solo le causaron incomodidad por lo que se dejó caer de espalda estrellando al nekomata contra el suelo haciendo que Issei tosiera sangre a la vez que sentía sus huesos crujir.

- "No…" – pensó el nekomata con un horrible terror en su corazón.

Antes de que si quiera pudiera intentar levantarse la mujer lo tomo del cuello, sonriendo sádicamente la caída se elevó y al alcanzar suficiente altura lanzo a Issei contra el suelo, el nekomata intento hacer algo, pero le fue imposible por lo que terminó estrellándose, una vez en el suelo intento ponerse de pie pero la mujer cayo sobre su pecho haciéndolo escupir una gran cantidad de sangre.

- Mocoso arrogante, si no hubieras hecho lo que hiciste hubieras tenido una muerte rápida – mascullo tomándolo del cabello.

Issei la vio con lágrimas acumulándose en sus ojos, pero su apariencia no hizo nada para detener a su atacante la cual apuñalo su abdomen con su lanza de luz.

La mujer saco la lanza sin soltar a Issei viendo satisfecha como la sangre corría libremente.

- Bien, creo que eso es suficiente – dijo dejando caer a Issei – Si quieres culpar a alguien de esto, culpa a Dios que te dio ese poder – dijo con burla antes de tomar vuelo dejando a Issei solo.

Con ella desapareció el mundo volvió a la normalidad, aun al borde de la muerte Issei podía escuchar los ladridos de los perros, pero eso no importaba.

En su mente solo podía verlas a ellas, Frisk, Chara, Red, Lucoa…

- Quiero verlas… - dijo débilmente.

Con solo fuerza de voluntad se puso de pie, sus piernas temblaban mientras la sangre seguía brotando del agujero en su abdomen.

[Issei…]

Si lo escucho o no era un misterio, el nekomata simplemente empezó a caminar usando las paredes para apoyarse, lo último que quería hacer era verlas a ellas, sabía que no tenía salvación, sin el botón de reinicio esta sería su última muerte.

- "Lo siento" – pensó imaginándose a sus amigas llorar – "Lo siento" – su familia estaría devastada – "Siento haberte ignorado Draig" – se disculpó.

Issei camino y camino, hacia un rato que la sangre había dejado de salir, pero aun así su alma le daba energía para continuar.

- "Solo… una última vez" – pensó forzando a su cuerpo a seguir.

Su mirada estaba nublada, ya no era capaz de escuchar nada.

En ese momento sintió como su cuerpo empezaba a caer, pero algo o alguien había evitado que chocara contra el suelo.

…

Esto no era lo que Rias esperaba ver esa noche…

- ¡Scavanger-Kun, aguanta! – exclamaba Kiba tendiendo al nekomata en el suelo.

Parada a su lado se encontraba Koneko cubierta de sangre y congelada.

Lo que esperaban que fuera una noche en la que se divertirían viendo películas se había convertido en alguien distinto, si era sincera consigo mismo ni siquiera Rias sabía cómo reaccionar.

- ¡Buchou! – grito Kiba haciendo que Rias mirara al joven – Apenas respira – dijo preocupadamente.

Rias miro al nekomata no sintiendo mucho, ella no era amiga cercana del nekomata, lo conocía sí, pero no eran amigos ni nada parecido, una parte traicionera de su mente pensó que había sacado la lotería, simplemente debía resucitarlo y tendría una pieza muy útil. Pero recordaba que una de las condiciones para permitirle estar en Kuoh era no hacer exactamente eso.

Por lo que suspirando cerro los ojos.

- "Es lo mejor" – pensó derrotara con los ojos cerrado no queriendo ver como Akeno la miraba.

- I-I-Issei-kun… - la voz entrecortada de Koneko hizo que Rias abriera los ojos de golpe.

Rias vio con sorpresa como las lágrimas empezaban a caer por el rostro de la albina.

- No es cierto, no es cierto – repitió la nekomata desesperadamente - ¡Issei despierta, despierta! – grito tratando de tomar el cuerpo de Issei, pero Kiba la detuvo.

- ¡Koneko-chan calma! – pidió Kiba.

- ¡Issei, Issei! – gritaba desesperadamente para sorpresa de Rias.

- "No esperaba esa reacción" – pensó la heredera, ella sabía que Koneko tenía un flechazo por Issei – "Lo siento mucho Koneko" –

- ¡Buchou! – el desgarrador grito de la albina hizo que Rias mirara a Issei decidida.

- "¡Lidiare con las consecuencias después!" – sin decir nada se acercó al nekomata haciendo que una sonrisa apareciera en el rostro de Akeno – "Lo que hago por mi familia" –

Agachándose a su lado Rias puso su mano en el pecho de Issei y noto como su corazón aun palpitaba sorprendiéndola.

- "¿¡Sigue vivo!?" – pensó anonadada, rápidamente sacudió la cabeza y se acercó al rostro del nekomata viendo sus ojos nublados – Si puedes escucharme, puedo ayudarte, dame permiso – pidió.

Issei quien ya no veía nada escucho un susurro, no estaba seguro de que era y si era honesto no le importaba, por su mente únicamente pasaban las imágenes de todas las personas que amaba.

- Mamá, papá… Sans, Paps, Akane… - dijo con su voz destrozada, lentamente las imágenes fueron cambiando hasta que llegaron las más importantes para él – Frisk… Chara… Red… Lucoa… -

Bajo la mirada de Rias los ojos nublados del nekomata recuperaron un poco de su color y con un esfuerzo monumental la miro a los ojos.

- Hazlo… -

Eso era lo único que Rias necesitaba, sin perder más tiempo creo un círculo mágico del cual salió una elegante caja de madera, abriéndola vio sus Evil Pieces y conociendo un poco de Issei tomo un peón el cual tenía un profundo color rojo sangre e inmediatamente lo puso en su pecho. La hermosa chica no pudo evitar abrir los ojos al ver como no era suficiente, pero estaba decidida así que saco otro peón, este no tenía el mismo color que el anterior teniendo un color más suave pero aun con ambos el resultado fue el mismo por lo que repitió el proceso hasta que ocho peones se encontraron sobre Issei.

Pero nada paso…

Los cuatros vieron esto con impotencia, Koneko cayó al suelo sobre sus rodillas mientras lloraba en estado de shock.

…

Dentro del alma de Issei Draig miraba como todo a su alrededor se apagaba lentamente.

[Entonces esto es todo…] dijo con tristeza [No te merecías esto compañero]

Decir que el dragon estaba destrozado seria quedarnos corto, había pasado de ver a Issei como un simple huésped a verlo como familia.

Draig empezaba a llenarse de ira la cual estaba dirigida a esos malditos caídos.

[¡No me jodas Azazel!] bramo furioso sacudiendo el alma de Issei [¡Si tan solo fueras un buen líder, si tan solo controlaras a los tuyos!]

Viendo su alrededor respiro profundamente.

[¿¡Por qué tengo que perder yo a mi familia!?]

Grito con una fuerza increíble sacudiendo todo a su alrededor, grietas aparecieron en el alma de Issei las cuales se iban extendiendo por todo el lugar, apenas noto esto Draig se calmó.

[¡No, no, no!] exclamo viendo el suceso [¡No era mi intención no!]

La desesperación en su voz fue tanta que simplemente grito al aire, un grito lleno de dolor que le congelaría el alma a cualquiera.

En ese momento de las grietas empezó a entrar un aura carmesí, mirando Draig logro reconocer el poder.

[La heredera Gremory] dijo [Quiere traer a mi compañero de vuelta]

Draig miro esto con esperanza, agradecido por primera vez en mucho tiempo con un demonio.

[No es suficiente, su poder no es…]

En ese momento lo decidió, empezando a concentrar su magia logro tocar las Evil Pieces, si unía su alma con la de Issei usando las piezas podría ayudar a traer a su compañero de vuelta.

El pago seria unir su alma con la del nekomata, sus vidas estarían conectadas y si uno muere el otro lo seguiría.

[¡Un precio aceptable!] rugió liberando todo su poder.

Gracias a esto el alma de Issei poco a poco recupero su color, gracias a las acciones del Dragon Celestial Rojo, Issei podría vivir.

…

Afuera los demonios vieron como una poderosa aura salía del cuerpo del nekomata, Kiba y Akeno cubrieron con sus cuerpos a Koneko y Rias, los cuatro observaron como las piezas se fusionaban con el cuerpo del nekomata.

- "¿¡Mi conexión con las piezas!?" – pensó anonadada al no sentirla, concentrándose miro a Issei – "Ahí esta… nunca había sentido algo similar" –

Cuando el fenómeno termino los cuatro miraron como el pecho de Issei se movía mostrando que había funcionado.

- ¡Issei-kun! – exclamo Koneko con alegría tratando de lanzarse hacia él, pero una vez más Kiba la detuvo.

- Espera Koneko, aún está herido -

- Kiba tiene razón, lo mejor será llevarlo a su casa – asintió Akeno – Su familia debe estar muy preocupada –

De repente escucharon un sonido a sus espaldas e inmediatamente se giraron esperando un ataque, pero se encontraron cara a cara con un furioso Gaster.

- Rias – dijo fríamente – Quiero una explicación – dijo acercándose a Issei y tomándolo en sus brazos con muchísimo cuidado, al ver el rostro de su hijo Gaster sintió una enorme tristeza – Vendrán conmigo y me contara todo, ¿Entendido? –

Viendo la ira contenida de Gaster, Rias simplemente asintió sabiendo que lo mejor era no hacerlo enojar, viendo al nekomata en sus brazos pudo sentir una pizca de alegría.

No por conseguir una nueva pieza, la alegría que sentía era saber que con sus acciones Koneko tendría una oportunidad de ser feliz y si todo salía bien Issei también la ayudaría a conseguir su felicidad.

~~~ [:3] ~~~

Bueno aquí esta el primer capítulo de esta nueva versión.

¿Qué les pareció? ¿Tienen alguna sugerencia o consejo?

De ser así no duden en dejarlo en los comentarios.

Actualmente tengo cuatro capítulos escritos los cuales planeo publicar en lo que queda de mes, después de eso las publicaciones serán aleatorias aunque intentare que no sea una vez por año.

Si llegaron hasta aquí muchas gracias por leer, espero que al menos les haya entretenido un ratito y si siguen la historia espero que nos leamos pronto.

Atte.- Morde The Cat.