Esta historia la estoy escribiendo meramente por diversión, también por que quiero agregar un poquito a la comunidad DB y RWBY de fanfiction que es bastante Pequeño e inactivo con muy pocas historias que están activas actualmente.
Así que si ves algún problema grande o pequeño en la gramática o en la forma en que está escrita la historia, siéntete libre de ofrecer una crítica constructiva. Por supuesto, intentaré mejorar mi escritura a medida que continúe, y será mucho más fácil si tengo una segunda opinión a la que recurrir. Debo señalar aquí que antes de que alguien critique cualquier detalle de la continuidad o eventos canon, conceptos, etc., me he tomado la libertad de cambiar algunas de las características fundamentales de las series de Dragón Ball y RWBY para hacer que esta historia funcione. Entonces, si ves algo que funciona de manera diferente o tiene una historia de origen diferente a la que tiene en el canon, lo más probable es que lo haya cambiado yo mismo.
En tercer lugar, antes de que alguien pregunte, este será un harem para los saiyajin. Aunque va a estar lejos, muy lejos. También ya he elegido las parejas, así que cualquiera que ofrezca sugerencias al respecto o este encontrá de mi decisión siéntanse libre de comentar su opinión del por que, ya qué como tal esta historia apenas esta empezando.
En caso de que tengas curiosidad sobre los posibles emparejamientos aquí están.
Raditz/Ruby/Pyrrha.
Kakarotto/Yang/Blake.
Así que sin más demora comencemos.
Capítulo 1: Decir adiós.
"Ven aquí Raditz, conoce a tu hermano Kakarotto".
Acercándose a la incubadora Raditz colocó una mano sobre el vidrio que lo separaba de su hermano pequeño, el liquido amarillo rodeaba a su hermano mientras parecía estar en un sueño profundo, noto Raditz mientras su madre se acerco por detrás.
"¿Por qué es tan pequeño?". Preguntó Raditz. No tiene más de 7 años y su altura sólo llega a la cintura de su madre.
Gine se arrodilla detrás de él y su cola se enrosca alrededor de su cintura con cariño. "El es solo un bebé. En unos años, será tan grande y fuerte como tú. Para cuando regreses, es posible que ni siquiera lo reconozcas".
El niño se rió. "Con ese pelo, lo reconocería en cualquier parte. ¡Tiene el mismo peinado feo que papá!"
"¡Raditz!".
3 años después planeta Vegeta.
"Oye Bardock despierta".
Los ojos del saiyajin se abrieron, miró a su compañero Leek quien lo saludo ligeramente.
"¿Qué es lo que pasa?".
"Estamos a punto de llegar al planeta Vegeta. A pasado un tiempo ¿no?".
"Si".
"¿De qué se tratará? ¿Por que convocaron a todos los Saiyajins de emergencia al planeta vegeta? De seguro fue el maldito de freezer quien lo hizo". Leek murmuro para si mismo sumido en sus propios pensamientos.
"Quítate el rastreador o te escucharan". Hablando tranquilamente Bardock reprendio a Leek.
Notando su descuido Leek se quito rápidamente su rastreador antes de guardarlo en un compartimiento de la nave antes de regresar su atención al frente.
"¿Ya viste? los demás están también están regresando a casa".
La mirada de Bardock se endureció. "Fijate en ese lugar". Atrayendo la atención de Leek quien se dio cuenta de lo que quería decir Bardock.
Sin siquiera apartar su mirada de su objetivo Bardock continuó: "Es la nave insignia de freezer".
"Aun hay tiempo de sobra ¿por que estará detenida en ese lugar?". Leek no pudo evitar preguntar ciertamente confundido.
"¿No te parece extraño todo esto? No necesita reunirnos en nuestro planeta darnos un mensaje podría hacerlo atraves de los rastreadores y si fuera a darnos nuevo equipo de batalla ¿porque convocar una reunión de emergencia? Todo esto me da mala espina". Gruño Bardock su nave entrando a la atmósfera de su planeta natal.
"¿Q Qué quieres decir con eso?". Leek pregunto ciertamente incomodo por las insinuación de Bardock sobre Freezer.
El sustento de los saiyajins proviene de la venta de los planetas conquistados hasta que el el padre de Freezer, el Rey Cold fue lo suficientemente astuto al someternos bajo su crudo mandato".
"Pero eso fue ase tiempo ¿no?".
"¿Y crees que nuestra relación a mejorado con el tiempo?"
"Bueno dudo que haya un Saiyajin al qué le agrade Freezer". Fue la respuesta de Leek mientras aterrizaba la nave.
Levantándose de su asiento para salir de la nave Bardock habló: "Y a Freezer le debe pasar lo mismo con los Saiyajin justo ahora el ejército de Freezer se ha vuelto más grande, apuesto que se las pueden arreglar sin los molestos saiyajin".
Saliendo ambos saiyajin de la nave Leek miro a Bardock preocupado por sus palabras. "Estas diciendo que Freezer planea destruirnos".
Deteniendo sus pasos Bardock miro a Leek con un atismo de diversion. "Es una posibilidad ¿no crees?".
Leek miró a Bardock durante unos segundos más antes de reírse ante la idea de su compañero saiyajin.
"Estas delirando Bardock". Se rio el saiyajin más delgado. Siguiendo su camino ambos saiyajins fueron interrumpidos por un saiyajin más fornido.
"Ah, hola Bardock veo que todavía sigues con vida".
Mirando al recién llegado saludo ligeramente antes de preguntar: Oye Taro ¿Tu sabes por que Freezer nos ordenó regresar? ".
El recién llegado pensó por algunos segundos antes de mirar a Bardock con una sonrisa emocionada en su rostro. "No estoy seguro tal vez encontraron un planeta majestuoso que quieran conquistar ¡Debe de ser bastante grande para que requieran la ayuda de todos los Saiyajin!".
"Ya veo ¡Esa debe de ser la razón por la qué nos llamaron!". Leek exclamó emocionado ante la idea de su compañero saiyajin.
Sin decir una palabra Bardock continuó con su camino, ciertamente Bardock esperaba que el otro saiyajin tuviera razón, sin embargo sus esperanzas se vieron destruidas por ese mismo saiyajin incluso si ese mismo saiyajin no se dio cuenta.
"¡A si! por cierto el personal qué sé reporta con Freezer a estado preguntando por el legendario Super Saiyajin".
Deteniendo sus pasos Bardock miro a Taro sus ojos se abrieron ligeramente ante el comentario de su compañero.
"¿El Super Saiyajin? ¿El de las leyendas? ¿Por que? A menos que... ¡Sea por eso!". Gruño Bardock, sus piernas se movieron ignorando el llamado de sus compañeros el saiyajin corrió hacia su destino en ese momento Bardock era un hombre con una misión.
Gine corto la carne tarareando para si misma una melodia, sus ojos se dirigieron hacia afuera. En todos sus años de vida no creía haber visto tantos saiyajin en el planeta Vegeta, iban y venían charlando sobre distintos temas de conversación sin embargo el más frecuente era sobre cuál era el motivo por el qué Freezer había llamado a todos los saiyajin. Había escuchado distintas posibles explicaciones. Desde nuevo equipo de batalla, alguna recompensa por su arduo trabajo o el más sonado por todos algún planeta con guerreros lo suficientemente extraordinarios para requerir la cooperación de todos los saiyajin, esa posibilidad la preocupó mucho.
Su cola se retorcía de un lado a otro, si ese era el caso era probable que Bardock y Raditz también fueran enviados, ella confiaba que Bardock regresaría con ella, tenia la fuerza y la experiencia suficientes para salir de ahí de una pieza, su hijo Raditz por otro lado. El niño era relativamente más fuerte a otros niños de su edad no obstante eso no lo libro de tener la mayoría de defectos de los demás niños saiyajin típicos, estaba ansioso por demostrar su valía ante los adultos en especial a su padre y tenia la arrogancia típica de un saiyajin. Lo único que lo separaba de otros Saiyajins era que tenía una especie de forma de actuar que algunos habrían llamado cobardía. Cómo planeaba o jugaba a su favor todo lo que podía para salir adelante. Cosas como fingir rendición cuando estaba acorralado, solo para atacar cuando le daban la espalda. Un bastardo sucio, pero inteligente y astuto. Aunque a ella le molestaba cómo él utilizaba esos medios desagradables que no le hacían ganar amigos, su inteligencia le permitía volver con vida de misiones que de otro modo habrían sido suicidas. Era un superviviente y eso la hacía sentir orgullosa de él.
Gine escucho pasos detrás de ella mirando hacia atrás una sonrisa emocionada apareció en su rostro.
"¡Bardock!".
Olvidando sus labores por el momento la mujer saiyajin abrazo a su pareja ciertamente feliz de volver a verlo.
Devolviendo el gesto Bardock observó en los alrededores por un momento antes de regresar su atención a gine.
"¿Donde esta Raditz? ".
Todavía sonriendo Gine contestó: "Raditz esta con Chayot y Cilant no debería de estar lejos".
Asintiendo en comprensión Bardock paso a su siguiente pregunta. "¿Y Kakarotto? ¿Todavía esta en la capsula de crianza?".
"Si y llegaste justo a tiempo para verlo salir ¿Quieres ver?". Dijo Gine antes de guiar el camino su paso alegre no paso desapercibido para Bardock podía ver lo entusiasmada que estaba Gine, era el mismo entusiasmo que tenia cuando sacaron a Raditz de la incubadora. Todavía le resultaba divertido el recuerdo de su hijo mayor que parecía una bola de pelos por culpa de su cabello.
Finalmente llegaron a la habitación en donde se encontraba su hijo menor, sus ojos se vieron atraídos ante la visión de su hijo Kakarotto, escaneando su hijo con la mirada Bardock observó todas las características de su hijo, su tamaño, sus rasgos faciales e incluso su cabello qué era una réplica exacta de su propio cabello.
"Es pequeño". Fue todo lo que Bardock puedo decir en ese momento
"Si, es el tipo de niño de lento desarrollo ¡Pero es igual a ti! ¿No lo crees? Sobre todo por tu cabello tan peculiar". Dijo Gine su sonrisa no abandono su rostro mientras miraba a su hijo menor para luego mirar a su pareja todavía sonriente.
Bardock la miro fijamente por unos segundos antes de regresar su atención hacia su hijo pequeño contempló sus opciones, después de unos segundos más volvió a hablar. "Esta noche robaré una nave y enviaré a nuestros hijos a otro planeta".
Gine lo miro aturdida sus ojos se abrieron a más no poder, la incredulidad era claramente visible en su rostro antes de ser reemplazada por una furia evidente su postura relajada se tenso de inmediato, mirando a su pareja la saiyajin grito: "¡Estás loco Bardock! ¡No puedes hablar en serio!".
"No Gine hablo en serio". Fue la respuesta de Bardock a las palabras de Gine.
"¿Cómo se te ocurre decir algo así? ¡Kakarotto ni siquiera aprendido hablar!". Grito Gine su ira se transformó en miedo, no entendía porque Bardock de todas las personas siquiera sugeriría esto, no tenia ningún sentido para ella.
Notando la preocupación creciente de su pareja Bardock explico sus razones lo más tranquilamente posible para evitar preocupar más a su pareja. "Con las capacidades que esta mostrando Kakarotto esta condenado a ser enviado lejos, al menos de esa manera podemos asegurarnos de que termine en un mejor planeta".
"Pero todavía es muy pronto, incluso Raditz no fue enviado a su primera misión hasta que se empezó a valer por si mismo". Murmuro Gine mientras se acercaba a Bardock sin apartar la mirada de kakarotto.
"Puede que no tengamos más tiempo Gine, temo qué Freezer va a destruir nuestro planeta y matarnos a todos".
"¡¿Qué?!". Exclamó Gine el miedo la invadió por completo. "¡¿Qué quieres decir con que Freezer va a destruirnos?!" Dijo mientras aún procesaba lo que él decía en estado de shock.
"Gine, cálmate, ¿vale? Tenemos que sacar a Raditz y Kakarotto de este planeta". Dijo Bardock, sacando a Gine de sus pensamientos desesperados.
"¿Eh?", preguntó ella, y luego recordó lo que había dicho. "¿C-cómo?"
"Ya te lo dije tengo un plan". Dijo, intentando mantener la voz baja. "Si podemos robar una cápsula de infiltración de la instalación de lanzamiento y enviarla desde el otro lado del planeta Vegeta, lejos de Freezer, entonces tal vez podamos sacarlo de aquí antes de que Freezer destruya el planeta.
Gine pensó en eso y entonces comenzaron a asaltarla las dudas. "Pero, ¿nos lo detectarían? Freezer ordenó que no se lanzaran vuelos de purga. Incluidos los bebés infiltrados".
Bardock miró a su hijo antes de mirar a la Saiyajin más baja antes de continuar. "Busca a Raditz, yo iré por la capsula".
Se dio la vuelta para irse antes de ser interrumpido por Gine.
"¿Estás seguro de que funcionará?". Preguntó Gine desesperada.
Bardock la miró. No estaba cien por ciento seguro, pero no tenían otra opción.
"Quizás sea nuestra única oportunidad de salvarlos". Le dijo con toda la convicción que pudo reunir .
Gine miró al bebé Kakarotto en su capsula. Casi quería empezar a llorar. Iban a enviarlo muy pronto, para escapar de una muerte segura hacia lo desconocido, y eso la asustaba. Nunca volvería a verlo o, peor aún, si detectaban su cápsula, lo matarían.
Los matarán. Esas palabras resonaban en su mente. No podía soportarlo, la preciosa vida sus hijos estaban en peligro y Gine no sabia que hacer.
Pero, aun así, confiaba en Bardock. Diablos, incluso lo amaba. Y confiaba en que él haría lo que sabía que era correcto. Puede ser arriesgado, pero si quería que sus hijos tuvieran alguna oportunidad de vivir tenia que que aferrarse al plan de Bardock.
"Está bien", dijo ella en voz baja.
"Bien". Bardock la abrazó con alivio. A pesar de la abrumadora desesperación, ella se sorprendió por su muestra de afecto. Parecía haber cambiado drásticamente.
"Está bien, no tenemos tiempo que perder. Nos vemos esta noche en las tierras baldías. Saca a Kakarotto y a Raditz de aquí y tendré una cápsula de ataque allí para entonces".
Y con eso el saiyajin salió hacia el exterior dejando a la saiyajin con su segundo hijo.
Mirando a su hijo más joven durante algunos segundos más, Gine se inclino sobre la capsula de kakarotto murmurando. "Volveré pronto, Kakarotto".
Y con eso Gine también salio hacia el exterior con un solo objetivo en mente.
Raditz rió mientras el escarabajo se arrastraba por el dorso de su mano, sus pequeñas patas haciéndole cosquillas en la piel.
Jugar con insectos era su pasatiempo favorito. Cuando no estaba entrenando para el ejército, estaba afuera buscando insectos e interactuando con ellos. Incluso intentó enseñarles a hacer trucos como rodar y mantener el equilibrio sobre una pelota, y pronto descubrió que los escarabajos eran los insectos más inteligentes y que él tenía más éxito entrenándolos.
"Oye Raditz, escuche que tu hermano ya lo iban a sacar de la incubadora ¡No puedo esperar a conocerlo!". Una niña saiyajin exclamó emocionada mientras su hermano la miro con desaprobación.
"Yo no me haría tantas ilusiones Cilant, cuando el hermano de Raditz salga tal vez lo envíen fuera del mundo. Los muchachos del campo de entrenamiento dijeron que eso solo les pasa a los débiles". Chayot le dijo a su hermana antes de mirar al otro niño Saiyajin.
"¿No es así Raditz?".
Raditz frunció el ceño ligeramente, por mucho que le molestará las palabras de Chayot no podía refutarlas incluso si quisiera. Fue una vergüenza y francamente, no entendía por qué tenía que tener un hermano tan débil en primer lugar. Si fuera completamente honesto, no estaba demasiado impresionado. El nivel de poder de su hermano era minúsculo apenas con un nivel de pelea de Dos y su cuerpo parecía frágil. Había trabajadores de mantenimiento con niveles de poder mucho más altos.
Cilant se desánimo ligeramente antes de mirar a Raditz. "¿Tu que dices Raditz?".
"Chayot no se equivoca sobre Kakarotto aunque es probable que mi madre no lo mande lejos hasta dentro de un tiempo así que estoy seguro de que lo conocerás antes de eso Cilant, a diferencia de mí". Raditz se señaló antes de continuar. "Yo voy a ser un miembro de élite, así que, mientras Kakarotto estará haciendo el trabajo sucio en un planeta de bajo nivel, yo estaré a fuera purgando planetas, liderando mi propio equipo... como papá". Sonrió con nostalgia. Los informes que le daba su padre cuando regresaba siempre despertaban su imaginación, y no podía esperar a seguir sus pasos.
"Tal vez si Kakarotto tiene suerte y no muere, tal vez le enseñaré algunas cosas".
Antes de que los niños siguieran su conversación una voz familiar los interrumpió.
"¡Raditz!".
El niño se estremeció ligeramente, su mente trabajando a toda su capacidad. ¿Qué había hecho? Trato de recordar que había hecho para justificar para que su madre lo buscará en su horario laboral y más aun con todos los saiyajin de regreso en el planeta. Salvo una pelea aquí y allá no había hecho nada. Mirando a su madre con curiosidad el niño no pudo evitar notar la preocupación en el rostro de su madre y eso lo puso nervioso. No había golpeado algún hijo de alguien importante ¿Verdad?.
"Hola señorita Gine ¿Qué esta haciendo aquí?". Cilant saludó mientras su hermano miro a la mujer saiyajin con curiosidad.
Gine miró a los niños, el remordimiento la invadió ciertamente no quería hacer nada más que gritar que huyeran del planeta gritar a todo saiyajin en su camino para que escape del planeta antes de que fuera demasiado tarde. Conteniendo su angustia lo mejor que pudo Gine miro a los niños con una sonrisa nerviosa.
"Vine a por Raditz, Cilant por que tu y tu hermano no van a con sus padres, en su línea de trabajo la muerte esta en cada esquina, es importante pasar el mayor tiempo posible con la familia, además no sabemos que tipo de aviso nos tiene Freezer e escuchado el rumor que tiene la intención de enviarnos a un planeta con un montón de guerreros poderosos". Gine se sintió horrible ver la emoción de los niños mientras se despedían de Raditz se sintió como un cuchillo en su corazón.
Raditz se sintió emocionado y nervioso ¡Hoy o mañana iban a ser probablemente el día más importante en la historia de su vida! ¡Debía estar atento, positivo, duro e intimidante! En un trabajo como este como esta, era comer o ser comido ¡Todo en lo que podían confiar era en su rápido ingenio y tenacidad para pasar esta misión con vida, y en cualquier equipo con el que terminara cuando todo terminará pensó en Chayot y Cilant antes de que una mejor mejor idea pasara por su cabeza.
¿Y si terminaba en el equipo de su padre?
Raditz se emocionó aun más, cualquiera que conociera al niño sabia que tenia en alta estima a su padre. Un guerrero que a pesar de ser un guerrero de clase baja como la mayoría se había ante puesto a las adversidades, sobreviviendo a misiones casi suicidas y guiando a sus compañeros hacia la victoria. Todo esto dio como resultado de que Bardock fuera un referente entre los saiyajins, era respetado por todos quienes lo conocían. Y eso puso un poco nervioso a Raditz. Como el hijo mayor se esperaba que siguiera sus pasos estar a la altura del legado de su padre e incluso superarlo.
Raditz había nacido con un poder mayor al de su padre lo suficiente para rozar a los guerreros de clase media así que el niño había sido clasificado como un guerrero de clase media y con el título venían las expectativas. Raditz no quería nada más que enorgullecer a su padre estar a su lado como un igual y en un futuro como su superior como se esperaba de el.
El niño saiyajin salió de sus fantasías al mirar a su madre, en lugar de su paso alegre y despreocupado al qué estaba acostumbrado en su lugar vio un paso acelerado mientras se dirigían su hogar, vio como su madre temblaba ligeramente, su colá se apretaba fuertemente en su cintura también noto las gotas de sudor que bajaban en su rostro pero lo que más puso nervioso a Raditz era el silencio total que venía de su madre. Una parte de él quería pensar que todo esto se debía al rumor que su madre les había dicho tanto a el como a sus amigos pero otra parte de él dudaba que ese era el caso. Cuando entraron a su casa su madre lo miró fijamente.
"Empaca tu equipo de batalla ahora mismo". Ordenó su madre antes de moverse a la habitación en la que se encontraba Kakarotto. En cualquier otra situación probablemente Raditz hubiera objetado o incluso hubiera exigido una explicación al extraño Comportamiento de su madre pero se había abstenido al mirar los ojos de su madre, vio miedo. No era la preocupación habitual que tenia cuando su padre o incluso el mismo habían salido a misiones, no. Este era miedo genuino. Raditz no sabia que había provocado este miedo repentino en su madre pero se aseguraría de averiguarlo más tarde.
Cuando salió de su habitación con su bolso de suministros Raditz no esperaba la visión de su madre y su hermano menor vestido con un traje de batalla.
Dándole una mirada de aprobación a su hijo mayor Gine le hizo un gesto para que la siguiera. En ese momento, tenía que mantener la calma y concentrarse en la familia que tenía frente a ella y que podía salvar.
Más tarde esa noche, Gine volaba a solo unos metros del suelo a gran velocidad hacia el otro lado del mundo. Estaba un poco asustada porque había tardado tanto en salir de la capital. Pero tenía que ser sigilosa si Freezer tenía alguna patrulla en el planeta para evitar que los Saiyajin se alejaran o escaparan.
"¿Qué esta pasando mamá?".
La pregunta de Raditz la saco de sus pensamientos, mirando a su hijo mayor que volaba a su lado Gine no pudo evitar la incomodidad que sentía en ese momento ¿Cómo le iba a decir a su hijo que todo lo que conocía estaba apunto de desaparecer?
"Te lo diré cuando nos reunamos con tu papá Raditz, por favor se paciente". Gine le suplico a su hijo, ella vio su incertidumbre en su rostro juvenil sin embargo para su alivió el niño se limitó a asentir con la cabeza.
Había sido un largo vuelo hacia las tierras baldías. Incluso mientras volaba tan rápido como podía, el planeta vegeta era un planeta grande con mucho terreno que cubrir. Trajo a Kakarotto en un cabestrillo para llevarlo mientras volaban con cualquier comida o agua que necesitaran para cruzar esta inhóspita extensión del globo.
¡Allí! Vio una cápsula de ataque esférica solitaria en medio de la nada donde Bardock los estaba esperando.
Ella aterrizó frente a él, sin aliento por el esfuerzo de ki y adrenalina de saber que estos podrían ser los últimos momentos de su mundo natal, a su lado Raditz aterrizó antes de dirigirse hacia Bardock emocionado.
"Papá".
Bardock sintió los pequeños brazos de su hijo se envolvian sobre su torso, vio la sonrisa de su hijo una pequeña pero visible sonrisa apareció en su rostro.
"¿Cómo te a ido en tu entrenamiento Raditz?".
El niño se enderezó una sonrisa arrogante apareció en su rostro antes de señalarse a si mismo. "Me e vuelto más poderoso desde la ultima vez que nos vimos además e estado trabajando en mis propias técnicas ¡No puedo esperar para que las veas!".
Bardock asintió en respuesta antes de revolver el cabello de su hijo por un segundo antes de mirar a Gine, cualquier rastro de alegría y diversion que pudiera sentir desapareció en un instante." Llegas tarde". Dijo Bardock con un dejo de fastidio mientras se cruzaba de brazos.
"Lo sé". Dijo Gine entre jadeos. "No estaba segura de si me encontraría con alguien que nos buscara... Además, hacía tiempo que no tenía que volar tan rápido".
Bardock asintió entendiendo el razonamiento, el también había estado mirando por encima del hombro casi todo el tiempo desde que había robado la capsula, casi esperando que su plan se derrumbara en cualquier momento. Sintiendo un ligero tirón de su mano Bardock miro de regreso a Raditz quien lo miraba confundido.
"¿Qué esta pasando, papá?".
Bardock frunció el ceño ligeramente antes de agacharse para estar a la altura de su hijo.
"Raditz ¿Traés tu rastreador contigo?".
El niño asintió.
Bardock extendió la mano.
"Dámelo". Ordenó.
Raditz lo miro confundido antes de buscar en su bolsa de viaje, cuando obtuvo el dispositivo se lo dio a su padre quien miro el aparato durante unos segundos antes de aplastar el rastreador con la mano. Raditz parpadeo genuinamente confundido antes de mirar a su padre.
"¿Por que?". Fue lo único que pudo preguntar Raditz.
Bardock miro a su hijo a los ojos.
"Tengo razones para pensar que Freezer tiene planeado eliminarnos Raditz". Bardock vio como los ojos de su hijo se abrieron, vio como la confusión pasaba a convertirse en miedo.
"Pero ¿Por qué el señor Freezer nos querría eliminar? ¡No hemos hecho nada malo!". Raditz casi grito.
Todavía mirando a su hijo Bardock contestó su pregunta. "Porque Freezer teme nuestro potencial, teme que algún día nos revelemos contra el pero sobre todo teme el día que aparezca el legendario Super Saiyajin para desafiarlo".
"El legendario Super Saiyajin". Raditz murmuro atónito.
Asintiendo con la cabeza Bardock continúo. "Es por eso que tu madre y yo te estamos sacando a ti y a Kakarotto de este planeta puede que no tengamos mucho tiempo".
Los ojos de Raditz se abrieron un miedo distinto lo invadió. "¿No van a venir? ".
Bardock negó con la cabeza. "Esta vez no Raditz".
"¿Estás seguro de que no podemos escapar todos juntos?". Preguntó Gine, con la esperanza de que Bardock hubiera pasado por alto algún detalle para no obligarla a hacerlo. Confiaba en él sin importar nada. Pero aún esperaba contra toda esperanza que pudiera estar equivocado de alguna manera.
"Es demasiado arriesgado". Dijo Bardock. "Seguro que detectan mi poder en sus Rastreadores y nos derriban. Tendrán que ir solos".
"Bueno, ¿a donde planeas mandarlos?". Gine hizo un gesto hacia la cápsula.
Bardock se acerco a ella con Raditz detrás de él, cuando estuvo a su lado saco un dispositivo de su armadura una pantalla holográfica flotaba sobre ellos.
En la imagen había un planeta azul.
Según la poca información que tenían sobre él, el planeta era un pequeño mundo terrestre que orbitaba alrededor de una estrella amarilla. Literalmente bordeaba el borde de los sistemas escaneados, ya que no había nada al norte de él agregado en el mapa. Hasta donde podían ver, no tenía grandes cantidades de recursos para explotar ni ninguna capacidad industrial para ayudar al imperio de Freezer, por lo que no debería haber necesidad de que quisiera adquirirlo. En todo caso, el planeta no tenía ningún interés o valor, era un gran lugar para esconderse.
La mayor parte de la superficie del planeta estaba cubierta de océanos de agua salada, y sus masas continentales eran una mezcla de desiertos, selvas tropicales, junglas, montañas y casquetes polares. Tenía temperaturas muy moderadas, por lo que debería ser bastante agradable. Tenía un ecosistema sustancial y diverso de formas de vida primitivas, suficientes para alimentar a Raditz y a Kakarotto. Entre una multitud de especies inteligentes que evolucionaron en él, al parecer habían 3 especies que parecían ser las clases dominantes y algo inteligentes allí al menos las primeras dos. La primera era del tipo humanoide que parecía muy similar a los Saiyans. Se llamaban a sí mismos "humanos" la segunda era similar a la primera salvo algunas características bestiales qué los humanos carecian estos recibían el nombre de "Faunos". Y según los datos recopilados casi dos siglos antes, aún no habían desarrollado viajes espaciales ni armamento avanzado.
También eran extremadamente débiles, salvo unos pocos individuos que apenas llegaban a cien o más en términos de poder de batalla. La tercera especie por otro lado parecía ser el depredador natural de las dos especies, aunque no tan inteligente como las otras dos contaba con un mayor número de individuos que las otras dos juntas también aparentemente poseian individuos con un poder mayor a cien, aparentemente estas criaturas recibían el nombre de "Grimm". A pesar de esto ninguno se preocupó particularmente por que el planeta tenía una luna lo suficiente grande y muy constante incluso si estaba rota, lo que haría que purgarlo fuera mucho más fácil incluso para Kakarotto.
"Es perfecto". Dijo Gine, después de leerle en voz alta toda la información de Bardock sobre el planeta. Incluso ella tuvo que admitir que era un mundo patético y remoto en un rincón desconocido de la galaxia. Freezer no tendría ningún interés en destrozar esa región solo para encontrarlo.
"Muy bien, ahí está". Bardock asintió para si mismo mientras seleccionaba las coordenadas de ese planeta en la computadora de navegación de la cápsula y seleccionaba un sitio de aterrizaje que estaría lejos de cualquier área poblada por estos "humanos" y "faunos".
"Todo listo ahora". dijo Bardock mientras se levantaba. Se dio la vuelta para ver a su familia miro a Gine y a Kakarotto, la primera despidiéndose del segundo antes que su mirada se detuviera en su primogénito noto su vacilación agachandose nuevamente para estar a su altura mirándolo a los ojos Bardock habló. "Recuerda Raditz No le des a un enemigo nada que pueda usar en tu contra, incluso cuando tienes miedo, nunca te echas atrás. En el momento en que lo haces, ya has perdido eso es lo que significa ser un guerrero saiyajin, espero que le enseñes esto a Kakarotto".
Raditz asintió levemente Gine se acerco a su lado para tener una conversación con su hijo mayor
"...Supongo que esto es un adiós, Raditz". Su voz se quebró, ahogándose en lágrimas que amenazaban con caer. Esta podría ser la última vez que vería a alguno de sus hijos con vida. Continúo tratando de mantener la compostura.
Los niños Saiyajin que eran enviados en misiones de infiltración eran usualmente recuperados algún día ya sea por sus padres o ellos regresaban por su propia cuenta. Pero si Bardock tenia razón por primera este sería un viaje solamente de ida. Sus hijos se quedarían varados en ese planeta probablemente por el resto de su vida. Es posible que se adapten a la cultura de ese planeta y se conviertan en uno de ellos, solo el tiempo lo dirá.
Ella miró a Raditz y luego a Kakarotto durante un momento. Antes de entregarle su hijo menor al mayor, las lágrimas amenazaron con salir. "Cuida de de tu hermano si tu padre resulta estar equivocado iremos por ustedes inmediatamente".
"Si, mamá". Fue la respuesta de Raditz, hizo su mejor intento de sonar seguro. Esta no era como las otras misiones en las que había ido con anterioridad, en lugar de preocuparse por su destino Raditz se preocupo por su hogar. Una parte de el quería quedarse, acompañar a su padre hacia la batalla pero tan rápido como llegó la necesidad, tan rápido se fue. A pesar de su nivel de pelea todavía no era fuerte. Diablos, era incluso mas débil que varios de los soldados de Freezer en su estado normal.
"Iré a enfrentar a Freezer justo después de tu lanzamiento, espero poder distraerlo lo suficiente para permitirles a ambos escapar". Bardock interrumpió los pensamientos del niño antes de guiarlo a la capsula.
Gine miró a Bardock con asombro, cómo un guerrero de clase baja como él podría desafiar al tirano galáctico. "¿Estas seguro?
"Si, quien sabe, puede que incluso lo derrote. Además, los Saiyans no nos iremos en silencio",. El saiyajin dijo con un poco de orgullo.
Asintió solemnemente. "Adiós, Raditz". Luego miró a Kakarotto, que ahora lo miraba con calma. "Y adiós a ti también, Kakarotto".
Presionó el botón y la puerta de la cápsula se cerró. Se cerró con un silbido mientras Raditz y Kakarotto quedaban aislados del mundo exterior.
Una luz familiar para Raditz comenzó a pitar en el panel de control de la cápsula, indicando que estaba lista para despegar. Sintió que los motores cobraban vida mientras la cápsula se elevaba lentamente del suelo y luego se detenía, flotando en el aire momentáneamente. No rompió el contacto visual con sus padres.
Entonces, sin demasiadas advertencias para prepararse, el suelo se alejó a una velocidad cegadora. La aceleración repentina hizo que la visión de Raditz se estrechara por un momento. No pudo ver a sus padres por última vez antes de que se alejara demasiado.
Su visión se aclaró cuando la gravedad artificial de la cápsula entró en acción, anulando la aceleración de su cuerpo. Kakarotto volvió a llorar, por el desagradable despegue. Ya estaban en el espacio. El planeta Vegeta era una brillante roca azul frente a Raditz a través de la ventana. Se alejaba rápidamente, lo suficientemente lejos como para verlo en su totalidad después de un minuto de vuelo.
Raditz vio la nave de Freezer al otro lado del planeta, flotando en su lugar en órbita alta. Se preguntó si los habían visto.
Después de un tiempo, el planeta Vegeta quedó lo suficientemente lejos como para convertirse en un punto de luz imperceptible entre las estrellas que formaban el mar infinito del espacio exterior.
Un pitido agudo y un siseo de gas indicaron que el modo de estasis de la cápsula se había activado. El llanto de Kakarotto cesó cuando lo indujeron a dormirse para el largo viaje a su destino. Raditz sintió que su mente se desvanecía...
Deseo que al poco tiempo de su aterrizaje su padre vendría a buscarlo para llevarlo de regreso, podría entrar en la carnicería de su madre y ella lo abrazaría de inmediato, aunque intentaría fingir que no lo disfrutaba. Imagino que su padre lo miraría con orgullo manifiesto y purgarían planetas juntos como había querido desde hace mucho tiempo. Eventualmente su hermano Kakarotto se uniría a su lado y se meterían en todo tipo de problemas y disfrutarían cada minuto de ello.
Esos fueron sus últimos pensamientos coherentes antes de dejarse caer en el dulce olvido.
Bueno como acaban de ver Raditz acompaña a su hermano Kakarotto /Goku en esta historia.
Ahora en caso de que se pregunten el por que Raditz estaba en el planeta Vegeta en lugar de estar con el príncipe Vegeta eso se responderá más adelante en esta historia.
Esperen una nueva actualización cada domingo. Hasta la próxima.
