DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.
Capítulo cinco: Dime que no es real…
-Hola amigos-saluda Lincoln al lector con gran entusiasmo- no hay nada mejor que desayunar tu cereal favorito para iniciar la mañana- decía el chico comiendo con tranquilidad hasta que sintió que algo se movía dentro de su boca, al principio lo atribuyó a lo crujiente del cereal, pero después tuvo que escupir en el lavabo su bocado y fue así que se dio cuenta que dentro de su boca había una telaraña, al intentar removerla cientos, tal vez MILES DE ARAÑAS comenzaron a salir de la boca del chico así como de sus oídos, cada uno de los arácnidos comenzó a recorrer con sus pequeñas patas el cuerpo del peli blanco produciéndole una sensación de hormigueo en la piel, las arañas lo envolvieron en telaraña por mucho que el intentara con desesperación quitárselas de encima, pero sus esfuerzos fueron inútiles…
Lincoln se movía de un lado a otro envuelto en su cobija y sábanas, estaba empapado en sudor y se quejaba dormido hasta que cayó al suelo y por el dolor despertó. Sin embargo, por más que lo intentaba, no podía ponerse de pie, su cabeza le daba vueltas y vueltas.
- ¿Qué es lo que me ocurre? - se preguntó así mismo.
Tras 10 interminables minutos, Lincoln comenzó a sentirse mejor, por lo que se vistió y bajó a desayunar con su familia sin darle mayor importancia a lo ocurrido, asumiendo que era por el cansancio de su pelea del día anterior contra Electro y el camaleón, ¡había estado a punto de morir enterrado en escombros!, era normal que se sintiera débil, o al menos eso quiso asumir para no preocuparse. Al llegar con su familia, notó que muchas de sus hermanas continuaban molestas con él por lo que había ocurrido el día anterior, pues no dejaban de mirarlo molestas. Intento ignorarlas para desayunar, pero simplemente no podía pasar por alto los murmullos de sus hermanas.
-Vamos, ¿qué tengo que hacer para que me perdonen? - preguntó Lincoln finalmente tras posponer varios minutos aquella pregunta.
-Hijo, no tenemos nada que perdonarte, solo no llegues tan noche- le respondió un ingenuo señor Lynn con una sonrisa para calmarlo.
-Perdí el apetito- se limitó a decir Lynn Junior molesta mientras se retiraba de la mesa.
-Yo debo arreglar mi maquillaje- exclamó Lola mientras también se iba indignada.
-Yo iré por mi guitarra- Luna se va sin dirigirle la mirada al peli blanco.
-Yo por el señor Cocos- Luan sigue a Luna.
-Voy a alimentar a brinquitos- Lana se va.
-Yo debo revisar los tornillos de Todd- Lisa se va.
En la mesa, aparte de Lincoln, solo quedaron Rita, el señor Lynn, Leni y Lucy. Lincoln estaba triste por arruinar el aniversario de sus padres, en verdad esa no era su intención. Rita no pasó desapercibida la tensión entre sus hijos, por lo que intentó animar a su pequeño.
-Cariño, ¿estás emocionado por que hoy se estrena la película de Ace Sevvy? -
-Si, eso creo- contestó sin ánimos el chico mientras jugaba con su comida.
-Mis once hijos saldrán en la gran pantalla, ¡no podría estar más orgulloso!, lastima que Lori no podrá estar en la premier- añadió el señor Lynn.
-De hecho, yo no estaré en la convención- dijo Lincoln, lo cual tomó por sorpresa a los adultos. Quienes debido a su trabajo no estaban actualizados acerca de lo que ocurría en la vida de sus hijos, ¡cubrir las necesidades económicas de 11 niños no es nada fácil!
-Pero, pensé que saldrías en la película- dijo la señora Rita.
-Me dieron un trabajo que no quise aceptar- el peli blanco da un gran suspiro- ¿puedo retirarme?, quiero alistarme para la escuela antes de que haya una enorme fila para el baño.
El Niño deja la mesa y a sus padres, ¿por qué sus hijos actuaban así?, ellos voltearon a ver a Leni, quien fingió estar distraída con Lily para que no le preguntaran nada. Lincoln se detuvo abruptamente frente a la vitrina de trofeos de la familia Loud, veía con un poco de envidia como todas sus hermanas habían conseguido un premio, ¿y él? ¿que tenía?, un premio por lástima hecho de cartón. Desde que tenía memoria, sus hermanas siempre eran mejores que él, por mucho que Lincoln buscará destacarse en algo, jamás podía tener su momento de brillar y ahora sus hermanas serían las estrellas en su programa favorito. Lincoln se sentía mal, sabía que debía estar contento por sus hermanas y apoyarlas, pero no podía dejar de sentir celos. El chico salió de sus pensamientos ante un frío que recorrió toda su espalda y le puso la piel de gallina.
- ¡Lucy!, ¿cuándo dejarás de hacer eso? - gritaba Lincoln enojado por la molesta costumbre de la gótica de asustarlo, aunque no le duró demasiado.
En ese momento Lincoln supo que algo andaba mal y no por su sentido arácnido, sino por su instinto de hermano, él conocía muy bien a Lucy, quien estaba de brazos cruzados mirando fijamente a Lincoln como si a través de sus ojos pudiera ver lo más profundo de su ser, leyendo sus sentimientos como un libro abierto. A Lincoln le aterraba pensar en ello.
-Lincoln, ¿estás bien? - pregunta con su clásico tono monótono la gótica.
Lincoln comenzaba a ponerse nervioso, ya era más que claro que era muy malo al mentir.
- ¿Yo? si Lucy, estoy bien- dijo tartamudeando un poco el peli blanco.
-¡Dime la verdad!-lo interrumpió Lucy, tomándolo por los hombros y sorprendiéndolo- No me mientas Lincoln, ¿estás bien?
Esto se estaba saliendo de control, Lincoln no sabía qué pensar y menos que contestar, ¿acaso Leni le contó que...?
- ¡Oye Lucy!, deja en paz a Linky- ordenó Leni- ayer se disculpó con nosotras, no tienes por qué seguir molestando- dijo una Leni enojada, algo poco habitual en ella, por lo que Lucy se separó rápidamente de Lincoln.
El Niño se calmó con esas palabras, se estaba preocupando de más, quizá Lucy solo estaba preocupada genuinamente por él.
-Descuida Leni- habló el chico para apaciguar a su hermana mayor- tranquila Lucy, estoy bien.
La pequeña de nueve años no estaba muy convencida, pero su interrogatorio había sido interrumpido por Leni, por lo que no había más opción que ceder.
-Decidiré creerte, solo recuerda que puedes contarme lo que sea, después de todo tu siempre escuchas mis poemas- dijo la gótica mientras se marchaba.
Leni se acercó a Lincoln y lo tomó del hombro.
- ¿Seguro que estarás bien de que esté en la convención?, puedo quedarme contigo en casa si quieres-
A Lincoln en verdad le hacía falta un poco de compañía, pero tampoco quería abusar de la generosidad de Leni.
-No, es mejor que vayas con nuestras hermanas, mucha gente es fan de "el once de corazones" y no es bueno acabar con las ilusiones de un fanático-
Lincoln se marchaba, pero Leni lo detuvo con un gran abrazo.
-Linky, tal vez nosotras seamos heroínas en el cine, pero para mí tu eres el mejor héroe en la vida real-
Lincoln agradeció el abrazo y aquellas palabras, ¡en verdad lo necesitaba! De camino a su habitación, encontró a Charles mordisqueando una pelota:
- ¡Supongo que solo seremos tú y yo amigo!, pero no te preocupes, veremos un maratón de David Steele y comeremos hasta reventar, después de todo no siempre tenemos la casa sola- decía el peli blanco mientras rascaba la panza de Charles.
Pero el momento fue interrumpido cuando un insoportable dolor atacó a Lincoln en su abdomen, similar a que si un gigante lo estuviera exprimiendo sin compasión. El chico comenzó a respirar con dificultad y su perro lamía su cara para intentar ayudarlo. Poco a poco pudo incorporarse para ir a la escuela, no quería preocupar a nadie, pero en realidad algo no estaba bien. El día escolar transcurrió con la aburrida normalidad habitual (Bolhofner gritando, Rusty haciendo el ridículo, la directora Ramírez implementando nuevas estrategias de educación "efectivas") hasta la hora de la salida en la secundaria, donde Chandler esperaba a Lincoln desde la azotea de la escuela con varios globos de agua.
-Cuando termine, Lincoln será una rata empapada- decía el chico con una sonrisa maligna para después comenzar a atacar al peli blanco con los globos de agua.
Gracias a sus habilidades arácnidas, Lincoln esquivaba cada uno de los ataques de Chandler con suma facilidad, pero al comenzar a llamar la atención y ante la posibilidad de que descubrieran su identidad secreta, Lincoln dejó de esquivar los ataques de su némesis escolar. ¡Lo que le faltaba!, ahora sería la burla de toda la secundaria. Cuando se preparaba con los ojos cerrados para recibir el último ataque y estando todo empapado, escuchó un grito.
- ¡Muévete Stella o sigues tú! - ordenaba Chandler.
Lincoln abrió los ojos y para su sorpresa, Stella se había interpuesto entre él y Chandler. El Bully se preparó para atacar a Stella también pues la chica estaba decidida a defender a Lincoln, pero alguien lo sujetó del cuello.
-Escucha enclenque, solo nosotras podemos molestar a Lincoln, así que piérdete o convertiré cada día de clases en un infierno para ti- le ordenaba Lynn Junior.
Chandler no tuvo más remedio que salir corriendo de ahí, nadie quería tenérselas que ver con la deportista de la secundaria. Stella y Lincoln se miraban fijamente sin decir una palabra, toda la escuela los veía fijamente, quizá esperando que se dieran un beso, fue entonces que Luna tosió lo suficientemente fuerte como para llamar la atención de su hermano.
-Tengo que irme Stella, muchas gracias- dijo un poco nervioso el peli blanco.
-Lincoln espera, me preguntaba si ¿querías ir a eructo-hamburguesas conmigo? -
Lincoln tuvo un pequeño rubor en sus mejillas, por lo que volteo a ver a sus hermanas, quienes lo esperaban en camionzilla y lo veían con sonrisas traviesas. Tal vez estaban molestas con él, pero aun así lo amaban y querían lo que ellas consideraban mejor para él.
-No seas tonto dientón, dile que si- le grito el señor Cocos.
- ¿Sí? - contesto el peli blanco con duda.
-Excelente, chicas no les importa que me lo robo, ¿verdad? - pregunto Stella mientras se dirigía a las Loud.
-Para nada, solo devuélvelo antes de las ocho- dijo Leni con una sonrisa.
En ese momento, todos los chicos de la escuela comenzaron a cantar:
¡Stella y Lincoln llenos de pasión, dándose un b-e-s-o! -
-Cállense o les juro que los pateare tan duro que no podrán sentarse en un mes! - gritó Lynn Junior, con lo que todos los alumnos continuaron sus actividades sin protestar.
Stella y Lincoln comían sus hamburguesas en una fuente, Lincoln estaba empapado y muy avergonzado por lo que no le dirigía la mirada a Stella.
-Cualquier cosa es mejor que quedarse sin hacer nada- decía con una sonrisa Stella tomando por sorpresa a Lincoln, ya que ella comenzó a secar su cabello blanco con una pequeña toalla que traía con la mayor sutileza posible.
- ¿Bromeas?, no hacer nada es la regla número uno del manual de supervivencia del nerd, además, tengo problemas más grandes-contestó el chico mientras exprimía su ropa mojada.
- ¿Estás celoso de tus hermanas? - preguntó la chica.
- ¿Por qué lo dices? - cuestionó el chico con sorpresa.
- ¡Estar en esa película de Ace Sevvy era tu sueño! -
-Solo estoy molesto conmigo mismo, debería ser más…- contestó Lincoln desanimado, pero antes de que pudiera continuar la filipina lo interrumpe.
-Linc, eres un chico inteligente, divertido y simpático, pero, sobre todo, siempre quieres ayudar a los demás. Tal vez otros lo consideren un defecto, pero para mí es una de tus mayores virtudes. ¡Deja ya de menospreciarte y culparte por ser humano y cometer errores!, todos los cometemos-
- ¿De verdad lo crees? - pregunta con duda el peli blanco.
-Por supuesto, tú fuiste mi primer amigo en Royal Woods, desde pequeña, me han molestado por mi estatura. ¡Me sentía muy triste y sola por ello!, pero tú me enseñaste que las personas tienen un lado amable y que mi estatura no era algo de lo que me debía avergonzar. ¡Es algo que nunca olvidaré! - contestó Stella tomando las manos del chico y dedicándole una sonrisa.
La gente procuraba ignorar a ambos chicos, que reían de forma histérica recordando viejas anécdotas conforme pasaba el tiempo.
-No puedo creer que hayas discutido con los chicos por mi- decía Stella un poco avergonzada.
-Bueno, las chicas altas son muy lindas y.…- Lincoln dejó de hablar al pensar mejor lo que había dicho- me tengo que ir, luego nos vemos- se apresuró a decir el chico para después comenzar a correr.
-Espera Lincoln- grito Stella mientras intenta alcanzarlo.
¿No podía ser verdad?, ¿en serio dijo lo que acababa de decir?, Lincoln no podía dejar de pensar en las palabras de Clyde, de si era tiempo de volver a amar. El chico necesitaba acomodar sus ideas, pero un superhéroe nunca tiene tiempo para esas cosas, una figura compuesta de rayos de electricidad amarillos estaba atacando el centro comercial y spider-kid debía detenerlo. La gente huía de Electro para salvar su vida, pero en medio del caos Stella tropezó y el villano estaba a punto de atacarla cuando... ella sintió que alguien la cargaba y la llevaba volando:
-Póngase a salvo de inmediato- ordenó el héroe, mientras se alejaba.
- ¿No se suponía que estabas muerto? - gritó electro.
-Mala hierba nunca muere chispitas- se burló spider-kid mientras esquivaba los ataques del villano y lo alejaba de los civiles.
Stella buscaba a Lincoln entre las personas que escapaban, pero por más que lo intentaba no lo hallaba, así que comenzó a preocuparse.
-Ya te he dado una paliza antes pequeño mocoso, puedo hacerlo de nuevo- amenazo electro.
-Solo que esta vez será diferente- spider-kid comenzó a atacar a Electro, quien por más que lo intentaba no podía electrocutarlo.
- ¿Cómo es posible? - el villano pregunta confundido mientras recibe una paliza de spider-kid.
-Recubrí mi traje de plástico chispitas, ¡será tu fin! - con cada golpe y patada, Electro perdía terreno y cuando el héroe iba a atinar el golpe de gracia, sintió un fuerte dolor en el torso que le impidió moverse, lo cual aprovechó el villano para escapar.
-El dolor cada vez es más insoportable- decía Lincoln mientras se quejaba- ¡tengo que buscar ayuda!
Mientras tanto, las hermanas Loud se preparaban para la premier de la nueva película de "Ace Sevvy". Sin embargo, algunas estaban incómodas y no dejaban de mirarse fijamente, el ambiente era tenso.
Flashback
- ¡Papa!, fue Lincoln quien tapó el inodoro- gritó Lola de forma apresurada.
-Lincoln ¡estás castigado!, chicas ya no están castigadas- gritó el señor Lynn.
- ¿Por qué hiciste eso? - preguntó Lucy confundida.
-Por qué tenías razón, yo tolero las burlas, me siento cómodo con quien soy, pero no te preocupes, algún día tú también, hasta entonces, ¡tu hermano mayor te cubre la espalda! -
Final del flashback
-No saldré a la premier- comentó la gótica con un tono firme y sin titubear, algo que tomó a todas por sorpresa.
- ¿Por qué? - preguntó Lola.
-El sueño de salir en esta película era de Lincoln, ¿y ahora nosotras vamos a recibir el mérito por sus ideas?, recuerden que fue él quien creó a nuestros personajes, "el mazo completo"- contestó Lucy.
-Pero fue él quien lo arruinó en primer lugar, además, él destruyó los regalos de nuestros padres ayer- dijo Lola.
-Lincoln podrá ser egoísta y descuidado a veces, pero ¿quién de nosotras no lo ha sido? - mencionó Luan para que su hermano Lola pudiera ver el otro lado de la moneda.
-Yo no quería hacerlo, pero pensé que todas ustedes sí. Aunque cada día de grabación me sentía terrible- añadió Lana mirando apenada al suelo.
-No le haré eso al apestoso, ¡yo tampoco saldré! - exclamaba Lynn Junior.
Todas las hermanas acordaron no salir a la premier.
- ¿Todo listo chicas? - preguntó la directora entrando al camerino de las hermanas Loud.
-Lo siento señorita, pero no saldremos- contestó Leni.
- ¿Por qué? - pregunta la directora.
-Nuestra unidad fraternal masculina fue quien tuvo la idea de nuestros personajes y no se le da el debido reconocimiento que merece-respondió la pequeño genio.
- ¡Vamos chicas!, él arruinó todo aquel día de la convención, le ofrecimos un trabajo y lo rechazó. Además, los fans están esperando por ustedes- reprochaba la directora.
-A menos que se le dé el reconocimiento que merece, ¡no saldremos! - decía con voz firme Luna cruzándose de brazos.
-Está bien, haré unas llamadas, pero por favor, ¡salgan ya! - suplico con fastidio la adulta.
En la casa McBride, Clyde se encontraba limpiando sus preciadas antigüedades junto a sus gatos hasta que alguien lo interrumpió.
-Clyde necesito tu ayuda- suplico spider-kid quien apenas podía caminar.
-Tú robaste el acelerador de la dilatación del tiempo de mis padres, ¿por qué debería ayudarte? - preguntó el chico.
-Te ayude una vez, ¿recuerdas lagarto?, además ¿en verdad me crees capas de robarles? - el héroe cae al suelo por el dolor.
- ¿Qué te ocurre? - Clyde ayuda a Spider-kid a sentarse de inmediato.
-Tengo un dolor insoportable en los costados del torso-
-Necesito una muestra de ADN- con una aguja, Clyde le saca sangre al mini héroe del hombro.
Clyde hubiera recomendado una pomada si se tratase de cualquier civil, pero debía tratarse de algo serio si aquel dolor era tan fuerte como para que alguien con resistencia sobrehumana se quejara. Clyde analizaba la sangre de spider-kid con un microscopio mientras Lincoln intentaba no perder el conocimiento por la terrible fatiga que sentía.
-El factor mutagénico en tu sangre ha sufrido otra transformación- dijo Clyde un poco alarmado tras unos minutos de análisis.
- ¿A qué te refieres? - preguntó el peli blanco confundido por las extrañas palabras de su amigo, pero sin poder ocultar su miedo-
-Al parecer lo que te dio tus poderes de spider-kid fue solo el principio, sigues cambiando y se está acelerando, necesito más pruebas, pero puedo decir que tu ADN te está transformando en algo…. en algo que no es humano- contestó Clyde comenzando a respirar con dificultad.
- ¿Crees que puedas fabricar un antídoto? - pregunto spider-kid con la ilusión de que su mejor amigo le diera alguna clase de esperanza, después de todo era el hijo de los dos científicos más brillantes de Michigan.
-Supongo que sí, debo ir a industrias McBride por el equipo, pero me tomará tiempo-
En ese momento, spider-kid comienza a retorcerse del dolor y sin previo aviso, para el horror de ambos niños, le salen dos pares de brazos peludos extra al héroe.
- ¡APRESÚRATE! por…. por favor- pidió sin aliento spider-kid y sin poder permanecer de pie.
La premier de la película de "Ace Sevvy" terminaba y las hermanas Loud se dirigían a los camerinos cuando encontraron a Stella, quien estaba muy alterada caminando de un lado a otro.
- ¿Qué sucede Stella? - preguntó Luna.
- ¿Dónde está Lincoln? - preguntó rápidamente Lana después de ver en varias direcciones.
-No lo encuentro- contestó con lágrimas en los ojos la chica, ya que tenía la esperanza de que Lincoln estuviera con sus hermanas.
- ¿A qué te refieres?, ¿no estaba contigo? - preguntó exhalada Lynn Junior.
-Electro nos atacó, spider-kid me salvó, pero…. desde ese momento no he visto a Lincoln, pensé que estaría en su casa o con algún amigo, pero, no está...-respondió Stella jugueteando con sus manos por los nervios.
Leni abrazo a Stella para intentar consolarla...
-No nos apresuremos a los hechos, llamemos a todos nuestros conocidos para ver si está con alguno- sugirió la genio limpiando sus lentes, intentando ocultar su evidente preocupación.
-Si ese electro le hizo algo a mi hermano yo misma lo golpearé- amenazo la pequeña Lola agitando su puño.
-Yo le avisaré a mamá y papá- dijo Luan.
En empresas McBride, gotas de sudor caían de la frente de Clyde y sus manos se movían a la velocidad de la Luz mientras trabajaba contra reloj en una cura, ¡spider-kid cada vez estaba peor!
-Dime que tienes buenas noticias- pronunciaba con mucho trabajo Lincoln.
-Mi suero parece que retrocede el proceso de mutación, las células en tu sangre regresaran a la normalidad si todo sale bien- contesto Clyde.
- ¡Genial!, entonces …-dijo con un poco de alegría Spider-kid.
-Tal vez, pero necesitamos tiempo para ver si hay algún efecto secundario- lo interrumpió Clyde.
-No creo que haya algo peor que esto- dijo el peli blanco señalando sus brazos extra.
-Pero si mis cálculos son erróneos podrías perder tus poderes o quizá se acelere el proceso de mutación- advirtió el más joven de los McBride.
-Debes darme ese suero, de cualquier forma, todo saldrá mal si no hacemos nada- hablo spidey desesperado mientras sujetaba del cuello a su mejor amigo.
- ¡No puedo spider-kid!, no quiero que suceda otro incidente como el del lagarto- contestó con un tono de miedo Clyde.
En ese momento, le salieron colmillos a Spider-kid que rasgaron parte de su máscara y sus dedos se convirtieron en enormes garras con el filó suficiente como para rasgar el metal. Lo peor es que Electro acababa de llegar a las industrias McBride.
- ¿Qué está haciendo él aquí? - pregunto Clyde tragando saliva, nunca le habían gustado las aventuras y ahora estaba en medio de una, necesitaba su inhalador urgentemente.
A Lincoln se le había acabado el tiempo y la paciencia, en verdad odiaba lo que estaba por hacer, pero no tenía otra opción, por lo que sin pensarlo una segunda vez golpeo a su mejor amigo con suficiente fuerza para arrojarlo al suelo. El peli blanco pudo notar el miedo en los ojos de Clyde y su sentimiento de culpa no hizo más que intensificarse cuando lo vio tirando en el piso intentando buscar sus anteojos, pero tenía que protegerlo de sí mismo y para ello debía evitar convertirse en un monstruo sin control, aunque él ya se sentía como uno en realidad. Clyde era como el hermano que nunca tuvo pero que siempre quiso tener, no es que menospreciara a sus hermanas, pero con ellas por lo general tenía que adaptarse a sus actividades, con Clyde era diferente, compartían pasatiempos muy similares e incluso Lincoln había descubierto hace poco que Clyde lo acompañaba a algunas de sus actividades favoritas cuando a él en realidad no le gustaban, ¡jamás pensó que golpearía a su amigo!, ¿qué clase de héroe era? Spider-kid obligó a Clyde a inyectarle el antídoto en el brazo, quien no tuvo otra opción que aceptar de mala manera y con dudas, al principio parecía funcionar al reducir el dolor, por lo que spider-kid se dirigió a luchar contra Electro.
-En verdad lo siento Clyde- decía en voz baja spider-kid mientras se alejaba como si su amigo fuera capaz de escucharlo, después de todo ya habría tiempo de disculparse, ¿oh no?
Spider-kid intentaba acercarse de manera sutil a Electro, pero fue en ese momento cuando lo que todos temían ocurrió.
- ¡No! - suplicaba el peli blanco- No puedo terminar así- comienza a arrastrarse intentando alejarse de electro- ¡perdónenme! - susurraba una y otra vez el héroe caído, con lágrimas de frustración en los ojos
La mutación se había efectuado. Lincoln ya no pensaba, actuaba por puro instinto, obedeciendo a su parte más salvaje, la que buscaba venganza contra todo el mundo, quizá contra sí mismo. Aquel mundo que una vez había protegido con tanto amor, ahora estaba en peligro bajo el yugo de su locura. Electro vio la figura de spider-kid y se acercó para el segundo round ahora que se había recargado:
- ¡Acabaré contigo rápido enano! - se burló el maleante.
Pero lo que vio, hizo que sintiera el verdadero terror… ¡No había más Niño!, ¡no había más spider-kid!, solamente una gigantesca araña cuya apariencia grotesca parecía sacada de una película de terror de clasificación C.
¿Continuará?
