DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.

GylmarGeniusCat: la alineación de los seis siniestros suele cambiar y mejorar conforme pasa el tiempo. Con respecto a black cat te diré que nada es lo que parece. Vere si puedo agregar lo de la pesadilla en algún momento.


Capítulo 20: Comportamientos extraños

Lincoln intentaba quedarse otra vez dormido, pero algo lo molestaba, Leni no estaba a su lado. La noche anterior el peli blanco le había pedido que se quedara a dormir con él en su habitación, gracias a ello pudo dormirse casi de inmediato. Lincoln comenzó a buscar a su hermana mayor, pero esta no se encontraba en su habitación o en alguna otra recámara de la casa, de hecho, nadie de su familia estaba.

- ¡Mamá!, ¡Papa!, ¡Chicas! - el niño comenzó a tragar saliva con dificultad- Si esto es otra de tus bromas Luan no es gracioso.

La casa Loud daba mucho miedo en la noche o quizá era solo que el muchacho se había acostumbrado a que siempre había ruido en su hogar, por lo que verla tan apagada y a las tres de la mañana le causaba muchos nervios. Lincoln necesitaba estar con alguien, quería encontrar, aunque sea a una de sus hermanas para así cobrar valor el mismo. Lo peor de todo es que no había electricidad en la casa, seguramente no se había pagado el recibo de luz otra vez, sus padres últimamente habían reducido el presupuesto del hogar. Con una pequeña linterna, Lincoln comenzó a caminar por toda la casa, debía estar alerta o tal vez Lucy saldría de las sombras para espantarlo.

-Me van a hacer una broma de terror, seguramente Luan los convenció a todos a cambio de no hacerles bromas en el día de los inocentes- decía al lector para intentar tranquilizarse, después de todo tendría que haber una explicación lógica.

El chico comenzó a escuchar ruidos que le pusieron la piel de gallina:

-Seguramente se escondieron, pero ¿en dónde? -preguntaba al lector- ¡Ah!, tal vez en el sótano, el lugar más tenebroso de la casa. ¡Prometo que me las van a pagar cuando las encuentre!

Lincoln comenzó a bajar las escaleras con sus pies descalzos, el ambiente era muy frío y pesado, pero le había quitado todo rastro de sueño.

-Amigos, está debe ser la broma más pesada que me han hecho. Pero no les voy a ayudar a ninguna en venganza, sé que lo he dicho antes pero ahora se lo tienen bien merecido-decía el peli blanco con dificultad y transpirando-lo que me da miedo es que se aparezcan de repente. Si logro estar tranquilo, es porque estoy hablando con ustedes. ¡El corazón me va a mil!

En ese momento alguien lo empujó de las escaleras y este cae al suelo donde es tomado de un pie por la cola del escorpión.

- ¿Creíste que no descubriríamos en donde vives mocoso? - mencionaba entre risas electro.

- ¿Que le hicieron a mi familia? - preguntaba el chico colgado boca abajo mientras intentaba zafarse del agarre del escorpión.

- ¡Ellos están bien por ahora!, a diferencia de tu amiguita- decía Misterio mientras señalaba a la gata negra, que estaba en el suelo inconsciente.

Lincoln logró liberarse y corrió directo hacia la gata negra:

- ¡Debo llevarte al hospital! - decía el chico entre lágrimas.

Pero en ese momento la chica se incorpora:

- ¿Porque me no me salvaste?, ¿porque me dejaste morir? -

-Yo hice lo que pude, ¡lo prometo! -se excusaba Lincoln con sus labios temblando.

-Es hora de que Pages trepa muros-amenazaban los villanos al mismo tiempo mientras rodeaban al Niño listos para atacarlo.

-Auch- escuchó Lincoln la voz de su hermana Leni.

El peli blanco abrió los ojos y vio que había empujado a Leni de la cama, quien se había caído y golpeado la cabeza.

-Lo siento Leni- decía el chico preocupado y acercándose a la mayor.

-No pasa nada Linky, ¡creo que la cama ya es muy pequeña para los dos! - le respondía Leni sobando su cabeza- ¿quieres contarme lo que soñaste?

-Solo fue una pesadilla-respondió Lincoln con una risa nerviosa.

-Debió ser eso, ¡no dejabas de temblar y hablar dormido! -

- ¿Pero tú estás bien?, ¿no te lastimaste? - preguntó Lincoln con angustia en cada palabra temiendo que hubiera herido a su hermana.

- ¡Para nada!, sabes que tengo la cabeza dura, al menos eso siempre me dicen en la escuela-

Lincoln solo miro a su hermana y le dio un beso en la mejilla:

- te quiero mucho hermana-

-Yo también te quiero Linky, oye ¿por qué cambiaste tu traje?, creí que te gustaba mi diseño-

-Claro que me agrada Leni, solo cambie el color para que no se ensucie tanto- contestaba Lincoln rascándose la cabeza.

-Bueno, mientras a ti te agrade a mí también me gustará. Ahora debo irme Linky, Lisa me ayudará a repasar mis lecciones para que no me vaya tan mal en los exámenes extraordinarios-

- ¿Harás extraordinarios? - preguntó el peli blanco con preocupación.

- ¡Si!, tú sabes que la escuela no es lo mío- dijo Leni con una sonrisa muy forzada.

-Está bien, pero si no te sientes cómoda con Lisa yo también te puedo ayudar-mencionó Lincoln con una sonrisa.

- ¡Gracias Linky!, pero Lisa se ha vuelto muy paciente conmigo-hablaba la chica mientras se retiraba de la habitación de su hermano.

En ese momento Lincoln saco de una pequeña caja que se encontraba abajo de su cama su traje negro, el cual al sentir la piel del chico cubrió rápidamente su cuerpo y adoptó la forma de su ropa común.

- ¡Podría acostumbrarme a esto! -

- ¡Lincoln!, alístate pronto, ¡vamos al hospital! - le gritaba Lori quien había entrado a su habitación con brusquedad y sin tocar.

El chico se sintió asustado por ver a su hermana mayor en ese estado y aunque sabía que no era el mejor momento no pudo evitar preguntar:

- ¿Por qué? - cuestionó con un pequeño titubeo.

Lori lo miro con cara de desesperación y le contestó:

-Es sobre Ronnie Anne, ayer literalmente volví a apagar mi teléfono y con todo lo que ocurrió ayer literalmente se me olvidó encenderlo de nuevo hasta hace unos momentos. Entonces literalmente vi que tenía decenas de llamadas perdidas y cientos de mensajes de Bobby-

- ¿Y qué pasó con Ronnie Anne? - preguntó algo desesperado Lincoln.

Lori tardo un par de segundos en poder tranquilizarse y se acercó a su hermano para tomarlo de los hombros:

-Le dispararon-

El mundo en ese momento dejó de girar para Lincoln Loud, el techo de la casa hubiera podido ser arrancado por un tornado y él no se habría enterado, escuchaba que su hermanas le hablaba, pero era como si estuvieran muy lejos, por lo que no le podía entender, el chico solo escuchaba como los latidos de su corazón eran más lentos cada segundo.

- ¿Por qué tiene que haber tráfico justo ahora? - gritaba Lori tocando el claxon de Camionzilla.

Lincoln regreso a la realidad y se dio cuenta que estaba en el asiento del copiloto junto a su hermana mayor, ¿a qué hora se había alistado?, ¿cuándo subió a la camioneta familiar? En realidad, las respuestas a esas preguntas no le importaban, el chico solamente pensaba en una cosa en ese momento: ¿cómo estaría Ronnie Anne? El sentía una gran necesidad de estar a su lado, él quería pensar que al llegar al hospital ella se burlaría de él por haberse preocupado tanto cuando en realidad no era tan grave la situación. Solo quería que Lily lo despertará de esa horrible pesadilla y que luego le dijeran que Ronnie estaba bien, en verdad necesitaba escucharlo. Ambos hermanos llegaron a la sala de urgencias, en donde Bobby estaba sentado.

- ¡Bobby! - gritó Lori sin importarle que estuviera en un hospital mientras lo abrazaba como cuando eran novios.

- ¡Lori!, que bueno que están aquí- dijo el adolescente mientras correspondía al abrazo de la joven.

- ¿Como está ella? - la pregunta del peli blanco captó de inmediato la atención de los mayores.

- ¡Hermanito! - dijo Bobby mientras se acercaba a Lincoln- ella…. perdió mucha sangre y no ha despertado- el joven perdió por unos momentos la voz- No ha despertado desde ayer.

- ¿Puedo pasar a verla? - preguntó el peli blanco como si se tratara de una súplica.

Bobby lo miro por unos instantes, El Niño estaba al borde de las lágrimas y sus labios no dejaban de temblar.

- ¡Claro hermanito! -

Lincoln ingreso con mucha cautela a la habitación de Ronnie Anne, La Niña tenía los ojos cerrados y estaba conectada a unas máquinas que medían sus débiles signos vitales. Lincoln en verdad odiaba verla en ese estado tan frágil, su mejor amiga siempre se había caracterizado por ser dinámica, ruda y enérgica, pero ahora parecía un delicado trozo de papel que se rompería al contacto más tenue. El chico se sentó a lado de ella y comenzó a acariciar su cabello:

-He mejorado mucho con la patineta Ronnie, cuando despiertes podemos realizar una carrera, estoy seguro que ahora podré ganarte al menos una vez- decía el chico mientras secaba sus ojos de una tonta agua que venía de quien sabe dónde- ¿puedes escucharme?, no te imaginas cuanto te he extrañado todo este tiempo: las caminatas, las noches de películas, los concursos para ver quién podía tomar más flips en menos tiempo, ¡tú siempre ganabas!- el chico toma las manos de Ronnie- prometo que cuando despiertes pasaremos las mejores vacaciones juntos- Lincoln recostó su cabeza sobre un borde de la cama de la chica y sin darse cuenta se quedó profundamente dormido:

Lincoln hacia todo lo posible por seguirle el ritmo a Ronnie Anne, tenía la boca abierta y la lengua por fuera para tomar todo el aire posible, el chico se movía de forma eficiente pero no fluidamente cómo los de la chica a su lado:

- ¡Ya casi lo logramos! - decía Ronnie Anne moviéndose al ritmo de la música en la máquina de baile.

-No... ya no puedo- decía el chico con dificultad.

- ¡Vamos!, casi logramos obtener la puntuación más alta- le contestaba La Niña sin dejar de brincar de un lado a otro, moviendo sus brazos y cabeza.

Lincoln bien sabía que Ronnie Anne podía llegar a ser igual de competitiva que su hermana Lynn, por eso temía decepcionarla, pero la opresión en su pecho le indicaba que no tenía la condición física de continuar el baile, cuando estaba a punto de rendirse la música se detuvo y en la pantalla aparecía un llamativo letrero que decía: Puntuación más alta.

Ronnie Anne se puso a celebrar de la emoción mientras que Lincoln intentaba recuperar el aliento, en verdad estaba agotado, pero ver la sonrisa de Ronnie por haber impuesto un nuevo récord lo hacía sentir mejor. Lincoln acompañaba a Ronnie a su casa, seguramente sus padres los regañarían por la hora, pero en realidad era un precio mínimo por disfrutar unos minutos más de la compañía del otro. Estaban frente a la casa de la chica, pero no podían dejar de hablar entre sí:

- ¿Entonces tus hermanas te organizaron una cita con sus amigas? - preguntaba Ronnie sin poder contener la risa.

-Si, ellas pensaron que yo quería ir al tonto baile de Sadie Hawkins contigo y cuando les mentí acerca de que no me habías invitado intentaron animarme-

-Debes admitir que ellas se preocupan por ti a su manera-

-Si lo sé, pero a veces son muy sobre protectoras conmigo- dijo el peli blanco con algo de fastidio que rápidamente se convirtió en una sonrisa al ver a Ronnie.

- ¿Por qué haces esa cara de tonto?, ya tienes una-

-Se me hace curioso que me haya divertido más contigo en un máquina de baile que si hubiera sido un baile real-

-A mí me avergonzaría bailar frente a tantas personas-

- ¡Pero si bailas estupendo!, estoy seguro que te coronarían como la reina de cualquier baile-

-No es lo mismo bailar en un videojuego que en la realidad- contestó Ronnie un poco sonrojada.

En ese momento Lincoln toma de la mano a Ronnie:

- ¿Qué crees qué haces Lincoln Loud?-

-Bueno aquí nadie nos ve y quiero demostrarte la estupenda bailarina que eres-

El peli blanco comenzó a bailar mientras que La Niña se mostraba incómoda al principio, pero tras cerciorarse que ningún vecino los observaba dejó de estar tensa y se perdió en la dulce mirada de Lincoln.

Ambos chicos rápidamente coordinaron sus pasos y se unieron un vals mientras se acercaban más y más el uno al otro. Ronnie cerró sus ojos y recargó su cabeza sobre el hombro de Lincoln, ambos comenzaron a moverse más lento hasta que prácticamente se detuvieron en una vuelta que Lincoln le había dado a su no novia, el chico la sostenía mientras que ella colgaba mirándolo hacia arriba. Ellos cerraron sus ojos y comenzaron a acercar sus rostros para darse un pequeño beso cuando un molesto chillido los desconcentro.

Los niños abrieron sus ojos y vieron cómo sus hermanos salían de la casa y se dirigían hacia ellos:

- ¿Que hacen en casa de Ronnie? - preguntó nervioso el muchacho.

-Estábamos preocupadas por ti brother, llame para preguntar cómo estaban y mi amiga Tabby me dijo que te habías ido del baile con Ronnie Anne hace mucho tiempo- contestó Luna.

-Vinimos a casa de Bobby creyendo que estaban aquí, pero... los vimos llegar y- decía Lori hasta que fue interrumpida.

En ese momento Lincoln siente cómo algo golpeaba su mejilla, el impacto fue tal que tuvo que sostenerse de Lynn para no caerse. Luego volteó a ver a la causante de su dolor, quien no era otra sino Ronnie Anne que tenía el rostro como un jitomate por la vergüenza. La chica entró corriendo a su casa mientras todos la veían sorprendidos, a excepción de Lincoln que ya la conocía.

-Ronalda Anne Santiago, ¡ven acá y discúlpate en este momento! - gritó Bobby mientras perseguía a su hermana.

Lincoln solo sobaba su mejilla, pero no podía dejar de sonreír:

- ¡Lincoln!, ¡Lincoln!, ¡Lincoln! -

Una mano despertó a al chico, quien se levantó de golpe y limpio la saliva que tenía en la cara:

- ¿Que sucedió? - preguntó el peli blanco volteando a todos lados.

-Siento despertarte, pero la hora de la visita ya termino, mi hija necesita descansar- contestó la mamá de Ronnie Anne que era enfermera en el hospital.

- ¿Ella se pondrá bien?, ¿verdad? - preguntó el chico con desesperación.

La señora Santiago mira a su hija y luego le dirige una sonrisa al niño:

- ¡Claro que se pondrá bien!, mi hija es La Niña más fuerte que conozco- contestó la enfermera con lágrimas en los ojos.

Lincoln salió de la habitación para dejar a la señora María con su hija, sin duda ella debía estar sufriendo más que el en este instante, ni siquiera quería imaginar el terrible dolor de una madre al ver a su hija así. El chico se dirigía a la sala de espera para ir con Lori, pero antes de llegar pudo escuchar a su hermana mayor platicando con Bobby:

- ¿A tu mamá literalmente no le hacen un descuento por trabajar aquí? - preguntó Lori con preocupación.

-Por desgracia no, mamá ha empezado a trabajar doble turno para pagar los gastos médicos de Ronnie- contestó el adolescente sin muchos ánimos.

- ¿Y qué vas a hacer? -

-Buscaré otro trabajo ya que también tenemos que pagar la hipoteca de la casa antes de que termine el mes- respondió el joven con una pequeña sonrisa que más bien parecía mueca.

-Yo tengo algunos ahorros, literalmente se los puedo dar sin ningún problema, sé que no es mucho, pero de algo ha de servir- respondió Lori intentando ayudar a su amigo.

Lincoln decidió mostrarse frente a los adolescentes quienes lo vieron con una cara triste y sorpresa:

- ¿Nos vamos Lori? -

-Si, hasta luego Bobby-

-Hasta luego chicos-

El camino a casa fue incómodo, Lincoln no dejó en ningún momento de mirar por la ventana mientras que Lori intentaba hablar con él, pero este no le contestaba para nada. Lori comprendía que a su hermano de verdad le dolía el estado en el que se encontraba Ronnie Anne, por ello mejor decidió no seguir insistiendo en hablar con su hermano, de igual forma ella tampoco se encontraba de humor.
Lincoln está realmente confundido, el creía que la casa a la que había regresado Ronnie continuaba siendo propiedad de su familia, pero ahora resultaba que había una hipoteca. ¿Por qué no le comentó nada de esto Ronnie?, en la hubiera podido ayudar de alguna forma antes.

Lincoln bajo de Camionzilla lo más rápido que pudo y se dirigió a su habitación sin dirigirle la palabra a ninguna de sus hermanas, allí el chico contó con vehemencia el dinero que le quedaba de lo que le habían dado por la película de Ace Sevvy, pero suspiro con decepción al darse cuenta que ya no era mucho. Quizá si vendía sus cómics juntaría un poco más de dinero, pero no había tiempo de ello. Necesitaba dinero lo más pronto posible. El chico salió de la casa para intentar conseguir dinero de alguna u otra manera, pero cuando iba caminando por el patio de enfrente, sintió que alguien lo tomó para hacerle una llave de lucha libre:

- ¡Lynn!, ya suéltame- gritó Lincoln

-Prometiste que me ayudarías a practicar hoy para mi torneo de lucha libre-

- ¡Déjame en Paz!, no estoy de humor- ordenó el chico.

-Solo si logras ganarme- Lynn Junior comenzó a lanzar golpes y patadas que Lincoln solamente se limitaba a esquivar o detener- ¡vamos hermanito!, estoy segura de que puedes hacer algo mejor.

Lincoln comenzaba a impacientarse, estaba harto de que Lynn no entendiera que ¡no! significa ¡no!, además de que tuviera que dejarse ganar en cada práctica para no lastimar el orgullo de su hermana, sin mencionar que ni siquiera había desayunado y que había sido una mañana muy estresante, por lo que sin poder contenerse más lanzó un golpe al rostro de su hermana el cual fue tan fuerte que lanzó a la chica a varios metros de distancia. Lincoln reaccionó ante lo que había hecho y fue corriendo para ver si Lynn se encontraba bien, el rudo fue tal que las hermanas que estaban en la cocina salieron y miraron con miedo la escena: la deportista tenía un ojo morado y no dejaba de sangrar por la nariz.

- ¡Lynn!, lo siento yo no quería...-el peli blanco intentaba acercarse a su hermana para ayudarla, pero está solo se alejaba de él.

El chico se detuvo se detuvo al ver que en los ojos de su hermana había…. ¿miedo? El siempre protegía a sus hermanas, así como ellas lo protegían a él y aunque era cierto que constantemente peleaban, los golpes jamás iban cargados de odio tal como el que Lincoln le acababa de dar a Lynn. El chico miro con vergüenza como algunas de sus hermanas lo miraban con terror y decepción, por lo que sin pensarlo mucho salió corriendo de ahí.

Spider-kid se columpiaba por los edificios sin prestar atención a su entorno o si alguien necesitaba de su ayuda, su cabeza solo le recriminaba por lo que acababa de hacer:

-Buscare como obtener dinero y después me disculpare con Lynn- en ese momento el chico ve que una araña de metal gigantesca atacaba el centro de la ciudad- ojalá me pagaran por combatir el crimen, sería millonario en estos momentos.

La araña estaba a punto de aplastar Katherine Mulligan cuando spider-kid atacó al robot con un gigantesco tubo de metal:

-No puedo creer que tenga que salvarla- pensaba spider-kid mientras golpeaba ferozmente a la criatura hasta aturdirla.

Katherine Mulligan aprovecha para grabar la pelea:

-¡Oye!, si tú vida no te importa puedo dejar que te aplaste- le gritó spider-kid quien apenas y lograba controlar a la criatura.

La reportera no tuvo más remedio que marcharse de ahí por las magnitudes de la batalla, mientras que Lincoln continuo con la pelea:

-Esta cosa es indestructible, ¿de que está hecha?-

En ese instante, la araña toma el tubo con el que spider-kid la golpeaba y lo utiliza para regresarle el favor, lanzando al peli blanco hacia un edificio. Lincoln comenzó a escalar el edificio para atacar a la criatura, pero esta disparó por su boca una especie de aceite hacía el muro para que la spider-kid resbalara, el chico cayó al suelo mientras que la araña se acercaba peligrosamente a el, Lincoln intentó detenerla con sus telarañas, pero el robot las rompió con sus patas con suma facilidad. En ese momento la araña robot dispara un rayo que congela las extremidades de spider-kid y con una de sus patas lo golpea en la cabeza para dejarlo inconsciente y lo lleva a unas extrañas oficinas donde lo esperaba un gigantesco hombre y su empleado:

-Le dije que mi mata arañas capturaría al enano- menciona el empleado que llevaba una máscara y una bata de científico.

En ese momento la araña robot les muestra a ambos que spider-kid está inconsciente:

-Bien ahora mi imperio del mal podrá extenderse sin la molesta presencia del cabeza de red- decía el jefe de la mafia mientras frotaba sus manos una contra la otra en señal de victoria.

En ese instante cuatro enormes tentáculos salen del cuerpo del niño, los cuales atraviesan sin problemas la piel de la araña negra, con lo que dañan sus circuitos y la deja fuera de combate.

- ¡Ataquen al chico! - ordenaba el gigantesco hombre.

Decenas de soldados armados intentaban detener a spider-kid pero sus esfuerzos eran inútiles, en poco tiempo cada uno de ellos estaba en el suelo. Lincoln miraba molesto al Jefe del lugar quien solo le aplaudía:

-Ahora va tu turno- decía el héroe con tono amenazante.

-Aunque dudo que puedas ganarme, antes de comenzar a pelear quisiera hacerte una oferta-

-¿Que clase de oferta?- preguntó el chico trepando una pared.

- ¡Yo soy el gran Rey!, jefe del mundo bajo de la ciudad, no hay nada en esta ciudad que ocurra sin que yo me dé cuenta. Nadie ha podido impedir que consiga cualquier cosa que me proponga, pero últimamente una pequeña araña se ha convertido en un obstáculo para mis negocios, excepto cuando estás peleando con súper villanos, momento en que puedo realizar cualquier operación sin que me estorbes-

-Así que mientras yo combata el crimen, tu seguirás creando villanos con poderes. Me das otra razón para acabar contigo-

-Hay una mejor salida, no tenemos por qué ser enemigos. No suelo darles trabajo a menores de edad, pero después de ver tu pelea contra los seis siniestros y ahora con mi mata arañas te propongo que seas uno de mis empleados- saca un maletín lleno de billetes que captan la atención inmediata de Lincoln- lo único que tienes que hacer es mirar hacia otro lado cuando yo te lo ordene, podrás seguir siendo un gran héroe, niño.

Lincoln sabía que aquella era una propuesta de doble filo, no era como si a él nunca se le hubiera pasado por la cabeza utilizar sus poderes en beneficio propio, pero en esta ocasión él no tendría que hacer nada malo, simplemente ignorar uno que otro maleante. ¿que tanto daño podía provocar? Además de que necesitaba el dinero para ayudar a Ronnie Anne y su familia. Era cierto, no era una forma honesta de conseguir dinero, pero últimamente hacer lo correcto no le había funcionado al chico.

-Acepto-

Continuará...