DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos
GylmarGeniusCat: Cuando se normaliza la violencia o la apatía corrompe al personal educativo, se crea el escenario perfecto para el bullying, varias personas me relataron que habían sufrido de acoso escolar por años y a veces por la misma persona, es lo que quise retratar en este capítulo. Desgraciadamente en etapas del crecimiento humano como lo es la adolescencia, construimos nuestra personalidad para la vida adulta y nos importa mucho la opinión ajena y hacemos lo que sea para encajar con un determinado grupo social de nuestra preferencia, aunque eso implique renunciar a nuestra esencia como personas, eso suele comprenderse por lo general al principio de la adultez, pero hay muchas personas que viven toda su vida para complacer a otros.
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Capítulo 22: ¡Ahora somos más!
-Como saben, el día de las bromas se aproxima y nuestros intentos por detener a Luan no han funcionado muy bien- decía Lori con angustia a todos sus hermanos (a excepción de Luan y Lily que no se encontraban) quienes estaban reunidas de emergencia en el búnker de Lisa.
-Sin mencionar que ahora Lily se le ha unido- hablaba la mecánica mientras se comía las uñas llenas de tierra.
- ¡No puedo soportarlo más!, cada año es la misma tortura! - gritó desesperada Luna.
-Esperen, ¿solo una vez al año ?, juraría que en el último año hubo al menos tres días de las bromas- dijo Leni algo confundida mientras hacía cuentas con los dedos.
-A mí me costó mucho recuperar mi corona de señorita de Royal Woods después de que mi doble se la entregara a la ambiciosa de Lindsay-
-Podríamos encerrarnos todos juntos en mi búnker- sugirió Lisa mientras acomodaba sus gafas.
- ¿En serio nos darías refugio? - preguntó muy sorprendida Lynn Junior.
-Por supuesto, ustedes me han ayudado mucho desde lo de... Darcy- mencionó un poco triste Lisa.
En ese momento las hermanas abrazan a Lisa, pero el momento es interrumpido por los ruidosos ronquidos de Lincoln, quien se había quedado dormido en una esquina. El chico últimamente había tenido muchos problemas para conciliar el sueño, por lo que se quedaba dormido en los momentos menos oportunos. Sus hermanas lo justificaban ya que había estado visitando a Ronnie todos los días al hospital, (de hecho, acababa de regresar), la chica aún no despertaba y lo cierto era que los doctores no le daban muchas esperanzas de hacerlo, todas comprendían lo que significaba Ronnie para su hermano y el ver cuánto lo había consumido la situación las preocupaba.
-Linky, Linky, Linky- lo despertó Leni apenas moviéndolo.
- ¿Ya inició la reunión? - preguntó abruptamente Lincoln.
Todas las hermanas rieron al ver a su hermano todo despeinado y lleno de lagañas y saliva, aunque también lo veían con mucha tristeza ya que también podían observar las pronunciadas ojeras en el rostro del pelinegro, sin mencionar que su piel parecía haber envejecido exageradamente y que había perdido algunos kilos muy rápido.
-Ya terminó la reunión Linc, todas estuvimos de acuerdo en que nos esconderíamos en el búnker de Lisa hasta el dos de abril- mencionó Lana con una pequeña sonrisa.
-Debemos preparar varias raciones de comida si queremos sobrevivir a esas dos lunáticas- dijo con desesperación Lynn Junior como si se tratase de algún deporte.
-Entonces, ¡reunión terminada! - gritó Lori mientras golpeaba un zapato contra una pared del búnker como si se tratase de un martillo de juez.
Los niños salieron del búnker teniendo mucho cuidado de que Luan y Lily no se enterarán de que habían tenido una junta sin ellas. Lincoln bostezaba mientras caminaba por el patio cuando Lucy comenzó a caminar junto a él sin que este se diera cuenta:
-Hola Lincoln-
-¡Ahhhhhhh!, Lucy- gritó como niñita Lincoln mientras caía al suelo- detesto que mi sentido arácnido no me alerte cuando quieres asustarme.
Lucy comenzó a reír como traductor de internet mientras ayudaba a su hermano a levantarse:
- Pensé que un buen susto te despertaría y funcionó- dijo en tono monótono la pequeña gótica- ¿problemas para dormir?
-Digamos que contar ovejas no me ha ayudado- contestaba con pesadez el chico mientras frotaba sus ojos para después levantarse.
-Cuando tengas insomnio puedes venir conmigo, suelo estar despierta hasta la madrugada leyendo. A Edwin y a mi nos vendría bien un poco de compañía-
- ¡Gracias Lucy!, pero leer historias de vampiros con la luz apagada y solo teniendo una vela para iluminar la habitación no me parece un buen método para dormir-
-Como tú prefieras, por cierto ¿Cómo ha estado Stella? - preguntó sin mucho interés Lucy solo para continuar hablando con su hermano.
- ¿Stella?, ¡Stella!, no la he visto desde que…. le revele que soy spider-kid- dijo nervioso Lincoln.
- ¿Qué qué? hermano, se le llama identidad secreta por algo- le reclamó Lucy cruzándose de brazos.
- ¡No sé por qué lo hice! y además no tienes derecho a reclamarme porque tú descubriste mi identidad secreta espiándome- se defendió el chico.
-Lo hubiera descubierto de todas maneras, sueles narrar todo lo que te ocurre como si estuvieras en una especie de programa de televisión y que un montón de personas que no tienen nada mejor que hacer con sus vidas te estuvieran prestando atención, en serio, a veces también me das miedo hermano-
-No tengo tiempo para explicarte, nos vemos luego Lucy- decía el chico mientras salía corriendo de ahí.
Stella salía del centro comercial cargando un montón de bolsas, hoy se cumplía un mes desde que ella y Lincoln se habían hecho novios y quería prepararle una cena romántica para celebrar, no lo había visto desde hace algunos días, pero no se sentía enojada porque diario veía por las noticias como su conejito combatía villanos, robots y todo tipo de maleantes. Sin duda estaba muy ocupado y por ello no había ido a verla, pero esta tarde sería diferente: iría a buscarlo a su casa y no se marcharía hasta verlo. La chica caminaba por un callejón que era una especie de atajo para llegar más rápido a su casa y que le diera tiempo de prepararlo todo, cuando sin previo aviso unos sujetos en una camioneta bajaron para llevársela:
- ¡Ya suéltenme! - gritaba con desesperación la joven mientras pataleaba.
- ¡Cállate niña!, si tú padre paga el rescate no te ocurrirá nada-
-Él es el capitán de la policía, estoy seguro de que $10,000 dólares no son nada para él. Más tratándose de su linda hija- decía uno de los ladrones mientras se reía y ataba a Stella de pies y manos, para luego introducirla a la camioneta- vámonos Flint, ¿Flint? - el delincuente ve que su compañero no estaba y comienza a buscarlo, hasta que lo encuentra envuelto en telarañas.
- ¡Detrás de ti! - grito Flint.
En ese momento el ladrón es golpeado y cae al suelo:
-Déjanos en paz mocoso- el maleante saca un arma con la que amenaza al chico.
-Un arma, ¿es de verdad?, ¡no! todo menos un arma, es mi debilidad- decía spider-kid haciendo pose de súplica para después lanzar una telaraña y atar la mano del hombre que sostenía la pistola contra la pared- ¡pero que fácil fue!
- ¡En cuanto me libere de aquí vas a pagar enano! - gritaba furioso el ladrón mientras intentaba liberarse.
Spider-kid solo comenzó a atar cada extremidad del ladrón mientras se burlaba y el sujeto solo gritaba pidiendo ayuda:
- ¿Se te hace divertido? - preguntaba molesto el hombre.
-Si, ¡es gracioso ver a los malos suplicar! -
- ¡Auxilio! - gritaba retorciéndose el secuestrador.
-Shhhhhh- susurró spider-kid mientras le tapaba la boca al ladrón con telaraña y se acercaba amenazante a el-
Lincoln tomó el arma del sujeto y comenzó a deslizarla juguetona mente apuntando hacia ambos individuos quienes estaban paralizados por el miedo imaginando lo peor, aunque en ese momento se escuchó el grito de Stella que intentaba liberarse, por lo que el muchacho se detuvo:
-Dichoso para ustedes que ella esté aquí porque si no…ahora, no quiero ver sus asquerosas caras en mi ciudad de nuevo. La telaraña se disolverá en una hora, después de eso se irán de Royal Woods mientras les sugieren a sus amiguitos delincuentes que hagan lo mismo, porque, así como soy el amistoso vecino también me puedo convertir en la peor pesadilla de todos ustedes bola de parásitos-
Spider-kid liberó a Stella después, quien lo abrazó rápidamente y comenzó a llorar:
-Tranquila, todo está bien, ya todo está bien- le decía Lincoln para consolarla.
Poco después, ambos estaban acostados sobre una telaraña en forma de hamaca, mirando el preciso cielo estrellado de Royal Woods. Stella no sabía que decir, la última vez que había visto a Lincoln él le había revelado su identidad secreta en lo que ella consideraba el mayor acto de confianza, pero por otra parte lo había visto en televisión luchar a lado de quien muchos llamaban "lo novia de spider-kid", ella sabía bien que su chico la amaba por que le había dado un beso como el de las telenovelas que veía su madre, pero no dejaba de molestarle el hecho de que todos estuvieran hablando de la pareja de vigilantes en las revistas de chismes. Aunque también entendía que no se podía confiar en los medios de comunicación en lo que respectaba a su novio, ya que siempre torcían todo a conveniencia propia. Pero además se sentía un poco incómoda porque no se acostumbraba a ver a Lincoln con ese traje negro, lo peor era que el chico no se había quitado ni siquiera la máscara.
- ¿Sucede algo princesa? - preguntó Lincoln.
-Es solo que quería sorprenderte con una cena para celebrar nuestro primer mes de novios y nada salió como esperaba- dijo ella un poco triste.
-El mejor regalo que puedo tener es que tu estés a salvo- le contestó el chico para hacerla sentir mejor.
Ella solo le sonrió y lo volteo a ver:
-Oye Linky, ¿podrías quitarte la máscara?, quiero ver a mi conejito.
Lincoln la observo por unos minutos sin decirle nada (cómo reaccionaría ella cuando viera su cambio de look, no se lo había preguntado cuando decidió teñirse el cabello) y después el simbionte descubrió lentamente su rostro, revelando el demacrado rostro del niño y su cabello negro. Stella quedó en shock por unos instantes, ver el rostro de su Linky tan acabado le dolía en lo más profundo de su ser, con una mano temblorosa tocó la mejilla del niño y nuevas lágrimas rodearon sus ojos:
- ¿No te gusto el color? - preguntó el ingenuo chico con algo de preocupación, temía que quizá le gustaba a Stella solo por el color blanco de su cabello.
¿Cómo podía ser alguien tan tonto y tierno a la vez?, ¿porque cada cosa que él decía la hacía quererlo un poco más? Ella no respondió la pregunta de Lincoln, solamente lo abrazó mientras lloraba sobre su hombro.
-Cada mañana, desde que tengo memoria, mi padre se pone una placa en el pecho y me preguntó si algún día no regresará. Lincoln, ¡tengo miedo de perderte! -
La chica al ver a su novio comenzó a recordar cada tarde en la que su padre regresaba a casa con una herida de bala, un moretón o una cicatriz. Sus padres lo ignoraban, pero había noches en las que se dormía por el cansancio de llorar en tono bajo para que no la escucharan, la almohada se había convertido en su compañera de lágrimas. Lincoln no sabía que contestarle, porque ni siquiera él podía afirmar con total seguridad que no le pasaría nada mientras fuera spider-kid, sin otra solución más viable, comenzó a secarle las lágrimas a Stella y le dio un tierno beso en la frente para después dedicarle una dulce sonrisa:
- ¿Quieres dar un paseo? -
Lincoln se columpiaba por la ciudad mientras que Stella se sostenía fuertemente de su cuello con los ojos cerrados:
-Me quiero bajar, me quiero bajar, me quiero bajar- suplicaba la chica.
- ¡Relájate!, jamás te soltaría. Solo abre tus ojos y disfruta de la vista-
-Creo que voy vomitar-
-Vamos princesa no seas tan dra...- el chico ve que el comentario no era broma por lo que la lleva a la cima de un edificio, donde poco después le venda los ojos y tras un par de minutos:
-Ya puedes quitarte la venda-
Stella miro con sorpresa y alegría que Lincoln le había escrito con telarañas gigantes y sobre el puente de Royal Woods la frase "I Love You" además de un corazón.
- ¡Feliz primer mes de novios mi princesa! -
- ¡Yo también te amo mi conejito! - dijo la chica con lágrimas de alegría.
Ambos chicos se abrazaron y después, Lincoln dejo a Stella en la entrada de su casa. Ambos reían sin poder contenerse, pero fueron sorprendidos por alguien:
- ¡Hasta que por fin llegas jovencita! - dijo El Capitán Zahu abriendo la puerta de su casa cruzado de brazos.
- ¡Papá!, puedo explicarlo…-dijo la chica con un poco de miedo.
-Sube a tu cuarto, estás castigada hasta que yo te indique- pronunció el adulto en tono seco.
Stella solo asintió y tras una sutil mirada a Lincoln subió a su alcoba.
-Señor, no es justo que castigué a su hija, yo fui el que la convenció de venir conmigo- objetó el chico para defender a Stella.
-No quiero que se le acerque a mi hija nunca más, joven Loud-
Lincoln se quedó petrificado ante lo que acababa de escuchar, jamás imagino que el papá de Stella tendría esa reacción. Cuando pudo aclarar sus ideas e iba a contra argumentar, se dio cuenta de que el señor Zahu ya había cerrado la puerta. Por lo que no tuvo más remedio que retirarse:
- ¡Ja!, soy spider-kid, nadie me dice a quién puedo ver o no- dijo El Niño para sí mismo mientras pateaba una piedra del piso.
El muchacho regresaba a su hogar justo antes de que diera la hora límite que tenía para llegar a casa, cuando de repente una fuerte explosión detonó cerca de donde se encontraba.
-Al menos esto me ayudara a distraerme de mis problemas- mencionó mientras se colocaba su traje e iba a investigar lo ocurrido-
Al llegar a la fábrica donde había sido la detonación, su sentido arácnido se activó de forma alarmante y gracias a ello, el chico pudo reaccionar antes de que lo atacara un furioso león.
-Así no se portan los lindos gatitos- dijo Lincoln mientras atrapaba con sus telarañas a la bestia, pero su sentido arácnido volvió a activarse, aunque esta vez no pudo reaccionar a tiempo para esquivar el rasguño de un tigre, quien rasgó su pecho.
El peli negro se quejó por el dolor y de un golpe derribo al felino. La sangre escurría sobre el abdomen del muchacho, pero el simbionte comenzó a curar la herida y también así mismo:
- ¡Aun te sigues conteniendo! -
El Niño volteó a ver el autor de aquella voz, que no era otro que su ex profesor, el señor Bolhofner. Era cierto que no era su profesor favorito, de hecho, cuando lo vio por primera vez, lo imagino como un profesor de secundaria amargado que disfrutaba torturando a sus alumnos con exámenes y tareas extra. Pero a medida que lo conocía mejor, sobre todo después de un día de expedición fallida en el que comprendió que detrás de esa cara que daba miedo, se encontraba un humano que de verdad se preocupaba por sus alumnos.
-No quiero pelear con usted- gritó Lincoln al Cazador.
-Tendrás que hacerlo sino quieres que tu familia se convierta en mi presa, Lincoln-
- ¿Qué? - preguntó confundido El Niño antes de recibir una patada que lo arrojó contra una pared.
-Aquel día que Clyde me contrató para controlarte, encontré un mechón de cabello blanco y no fue difícil reconocer tu olor- mencionaba Bolhofner mientras intentaba golpear al chico, quien solo esquivaba los ataques.
-Por favor profesor, la mayoría de las personas que lo conoce piensa que es un salvaje, ¡no les dé la razón! - gritaba Lincoln mientras lanzaba telarañas para detener a su profesor.
- ¿No quieres pelear?, tal vez un poco de motivación te ayude- dijo el adulto mientras activaba unas alarmas que producían un ruido insoportable para el peli negro, quien comenzó a retorcerse en el piso por el dolor.
El cazador tomó al chico por el cuello y lo levantó:
-Veo a un niño por fuera, pero en tus ojos percibo que dentro se encuentra una criatura espeluznante que sería capaz de provocar una masacre sin mayor problema, ¡eso te convierte en la presa perfecta! -
El simbionte liberó sus tentáculos para arrojar al cazador, el traje comenzaba a perder su forma y a separarse del cuerpo del chico, pero antes de que se dividieran por completo, logró destruir las bocinas y con ello el simbionte logró reponerse. Lincoln solo exhalaba por el cansancio, pero su sentido arácnido se activó y comenzó a forcejear con el Cazador.
- ¡Cazar o ser cazado enano! - gritaba el hombre para después darle un cabezazo a spider-kid, quien cayó al suelo y esto fue aprovechado por el cazador para patear el estómago del muchacho en repetidas ocasiones sin detenerse- estudió a cada una de mis presas: eres fuerte y veloz, pero sensible a las emociones.
Spider-kid escapa de los ataques del cazador y toma una gigantesca piedra con su telaraña para lanzársela, pero este la sostiene y luego la rompe:
- ¡Tu debilidad es la moral! y esa será la razón por la que la victoria siempre se te escapará- mencionaba el hombre mientras amarraba los pies del héroe con una cadena con la cual comienza a darle vueltas para arrojarlo hacia una pared- No es pecado matar por hacer lo correcto y para salvar a los que te importan Lincoln.
Spider-kid sale de los escombros y conecta una poderosa patada en el rostro de su ex profesor, quien sale volando:
- ¿Que esperas para asesinarme?, has que mi última cacería sea la mejor de todas- decía Bolhofner mientras se limpiaba la sangre de la boca.
El cazador intenta golpear al chico, pero este le aplica una llave al estilo de la lucha libre para después estamparlo contra una pared y luego tirársela encima. El hombre logra incorporarse con dificultad segundos después:
- ¡Mátame! y presume tu logro en las calles. Obtén el respeto de la gente y el miedo de tus enemigos. No dudes en hacerlo como lo hiciste con Misterio-
Spider-kid conecta una serie de golpes en el hombre y después ata su cuello con una de sus telarañas para ahorcarlo. El tipo solo se retorcía por la falta de aire y cuando estaba a punto de dar el último suspiro, Lincoln soltó la telaraña para que el hombre pudiera respirar:
- ¡No voy a hacerlo!, si quisiera lastimar a mi familia o revelar mi identidad ya lo hubiera hecho profesor, ¿o me equivoco? -decía un enfurecido pero tranquilo chico.
El hombre logró recuperar el aliento y ponerse de pie para observar mejor a Lincoln, aquel Niño que logró lo que cientos de personas no pudieron: destruir su honor como cazador al perdonarle la vida en lugar de darle un digno final.
-Hay sujetos que irán tras de ti y no se tocarán el corazón para pelear contigo sin importar que solo seas un niño. Existen individuos que jamás aprenderán con las palabras y tendrás que romper tu infantil regla moral de no matar para derrotarlos y mantener a salvo a esta ciudad-
-Prefiero creer que todos merecemos una segunda oportunidad- dijo el chico mientras extendía la mano hacia su maestro.
-Te encargó que protejas esta ciudad sin importar que- Bolhofner deja a Lincoln con la mano extendida y presiona un botón que comienza a detonar el lugar mientras se aleja del chico.
- ¡Profesor! - grita con desesperación el muchacho.
-Será mejor que te vayas, Royal Woods necesita a spider-kid, ya es tarde para mí de todas maneras-el adulto camina hacia el fuego.
Lincoln intenta caminar hacia el fuego para salvar a su maestro, pero por alguna razón no podía avanzar hacia adelante, todo su cuerpo estaba inmovilizado:
- ¿Qué es lo qué pasa? -
-El fuego nos va a matar- dijo una voz en la cabeza del chico.
Lincoln le rogaba al traje que lo dejara entrar, pero este se negó rotundamente, hasta que el fuego se extendió y no hubo más opción que salir de ahí antes de que llegarán los bomberos. El chico se columpiaba por los edificios mientras se cuestionaba su sistema de creencias. ¿Cuál era la responsabilidad de spider-kid? proteger a los indefensos, pero perdonarles la vida a los delincuentes iba en contra de esa responsabilidad, ya que así, el chico les permitía a esos maleantes lastimar a gente inocente como Ronnie Anne, Stella, Clyde o sus hermanas.
-Lincoln, esa era tu responsabilidad, ahora es la de ambos- le decía el simbionte.
El chico se sentía extraño por hablar con su traje, pero él no ignoraba que en realidad era una forma de vida inteligente que había tomado la forma de su disfraz:
-Siento culpa, no pudimos salvarlo-
-Así es la existencia pequeño, las cosas viven y mueren, o en este caso, renuncian a su derecho a vivir. Si los malos te tienen miedo, pronto Royal Woods volverá a ser la ciudad tranquila y pacífica que alguna vez fue-
-No quiero que la gente me vea como un asesino-
-La vida se trata sobre decisiones y no todos pueden tomarlas, los humanos son débiles y temen al cambio-
- ¡Yo soy un humano! -
- ¡No!, ahora somos más que un simple humano Lincoln Loud-
Continuará...
