01/06/24

DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.

Alphared45667: Spider-kid necesitara ayuda para combatir a Knull.

Pedro Alonso Buby Huayanay Zam: Pronto spider-kid se enfrentara a grandes retos que lo obligaran a tomar decisiones de adulto y no de niño.

Capítulo 34:Bajo tierra!

Las Vegas, Nueva York, la Ciudad de México, a diferencia de estas enormes ciudades en donde la contaminación auditiva es el pan de cada día, la pequeña población de Royal Woods solía ser muy tranquila y silenciosa (siempre y cuando la familia Loud no estuviera involucrada) pero este día era diferente, el centro de la ciudad estaba lleno de personas que apenas y tenían espacio para respirar porque el lugar era insuficiente para un número tan grande de ciudadanos. La razón del evento era la inauguración de la Nueva estación del tren subterráneo que conectaría a la pequeña Royal Woods con "La Ciudad de los Grandes Lagos". Toda la multitud reunida esperaba con impaciencia las palabras de la alcaldesa, quien sería la encargada de inaugurar la nueva estación, pero esta no dejaba de conversar con la nueva capitana de la policía, retrasando el evento:

- ¿Está segura de que sus hombres tienen la situación controlada? - interrogó con duda la alcalde a una pequeña mujer a su lado.

- ¡Totalmente segura señora alcalde!, le aseguro que ninguno de esos fenómenos con poderes aparecerá sin que mis policías me lo informen- afirmó la capitana Olivia intentando tranquilizar a la alcaldesa.

Mientras ambas figuras públicas conversaban, nuestro peli blanco favorito jugaba con su pequeña hermanita Lily, quien se estaba impacientando por la demora. El chico hacía caras chistosas y hablaba en un tono infantil para intentar tranquilizar a la bebe, quien solo lo miraba con una expresión que gritaba: "Ya madura hermano".

- ¿Cuándo te volviste tan amargada Lily? - preguntó Lincoln confundido mientras su hermanita comenzó a jalar su cachete molesta por la pregunta que acababa de hacerle.

El Niño intentaba apartar a su hermana menor, pero de un momento a otro se quedó paralizado al ver que cerca de él se encontraba Stella, quien estaba de espaldas junto a su madre. Ninguno de los dos se dirigía la palabra desde que su padre había muerto y ciertamente esto les afectaba a ambos. Lincoln daría lo que fuera por poder abrazarla al menos una última vez y decirle lo mucho que la ama, se sentía como un enorme patán por haberla terminado el mismo día en que su padre había muerto, pero estaba seguro de que si dejaba pasar más tiempo podría arrepentirse y lo menos que quería era poner en riesgo la vida de Stella, ¿porque siempre su vida de superhéroe tenía que afectar su vida de civil?

-tella, ¡tella! - comenzó a gritar la pequeña Loud para llamar la atención de la filipina, lo cual rápidamente sacó a Lincoln de sus pensamientos para tapar con su mano la boca de Lily.

-Shhhh, ¡no Lily! - ordenó el peli blanco mirando de forma nerviosa hacia donde se encontraba Stella para asegurarse de que ella no hubiera escuchado a Lily.

-Quiero ir con tella- exclamó la bebe.

En ese momento la voz de la alcaldesa captó la atención de todos los presentes, quienes guardaron silencio de inmediato:

-Habitantes de Royal Woods, sé que en los últimos días nuestra ciudad ha atravesado por tiempos difíciles, quiero reiterar mi más más sentido pésame a la familia Zahu que nos acompaña hoy, la ciudad perdió a su capitán de policías pero ellas perdieron a un esposo y a un padre, es por ello que como reconocimiento al servicio prestado por El Capitán Ken Zahu me es un honor inaugurar la nueva estación que reducirá el tiempo de traslado significativamente de Royal Woods a Great Lakes City con el nombre de "Ken Zahu"- la alcaldesa procedió a cortar un gigantesco listón rojo con unas tijeras similares a la de las caricaturas, en cuanto lo hizo, la ciudad entera comenzó a aplaudir de manera eufórica, todos estaban ansiosos por probar la nueva estación y la familia Loud no era la excepción.

Lincoln dibujó una pequeña sonrisa en su rostro mientras imaginaba lo fácil que sería ahora el recorrido a la ciudad donde solía vivir Ronnie Anne, ¡RONNIE ANNE!. El peli blanco abrió los ojos como plato al recordar a su amiga, la última vez que había hablado con ella se había comportado como un patán y con todo el asunto de Stella se había olvidado de ofrecerle una disculpa. El chico comenzó a recordar los ojos de dolor de Ronnie con cada palabra que él le decía, no la había visto tan triste desde aquella vez que dijo que prefería lamer el piso del suelo antes que besarla. Podía parecer una chica ruda por fuera, ¡la bravucona más insensible de la escuela!, pero el peli blanco bien sabía que detrás de esa máscara había una chica amable y dulce que solo fingía para no ser lastimada y.…. él la había lastimado.

- ¡Apestoso!, avanza o no podremos subir al tren- exigió Lynn Junior con el poco tacto que solía tener, lo que sacó a Lincoln de sus pensamientos, quien comenzó a caminar, pero aún seguía inmerso en crear un plan muy elaborado para disculparse con Ronnie Anne.

- ¡Por fin podré ir a todos los conciertos de Mick Swagger! -celebró Luna simulando tocar una guitarra.

-Y yo podré conseguir mis artículos de comedia más baratos- mencionó Luan chocando su puño con el del señor Cocos.

-Podré ir al estadio a ver los partidos de los Leones cuando jueguen en lugar de solamente verlos por televisión- dijo la deportista mientras comía un gran Hot-dog y hablaba con la boca llena.

La familia Loud ingresó a la estación y no podía creer lo que veía, las instalaciones eran de última generación, había pantallas de plasma que mostraban todo tipo de canales y que podías mirar mientras esperabas el tren en las cómodas sillas de masaje.

- ¡Sin duda los McBride se esmeraron en este proyecto! - mencionó Lisa con una pequeña sonrisa.

En ese momento el tren llegó a máxima velocidad, despertando la admiración de todos los presentes, en cuanto las puertas se abrieron la gente comenzó a empujarse para poder ser los primeros en estrenar el nuevo tren. Lily parecía hipnotizada por el medio de transporte, el cual tenía un diseño similar al de las películas futuristas que solía ver junto a Lisa cuando esta no se encontraba realizando algún experimento, (lo cual era poco usual). La bebe comenzó a extender sus pequeños bracitos hacia adelante intentando llegar lo más pronto posible al vagón.

- ¡Tranquila Lily!, estoy seguro de que habrá suficiente espacio para nuestra pequeña familia- dijo Lincoln con una sonrisa mientras avanzaba con la fila- pronto viajaremos a la velocidad de la Luz y podremos viajar en el tiempo, así como cuando Lisa modificó a Camionzilla para que fuéramos a la boda de nuestros padres.

Lily comenzó a reír ante el tono tan exagerado en que le hablaba su hermano mayor, si bien eso no se le hacía chistoso porque ya era "una niña grande", ver a Lincoln actuar como un tontito para hacerla feliz era suficiente para que ella le dedicara una sonrisa, al fin y al cabo, ella también quería ver feliz a su hermano mayor. Lincoln jugaba con su hermanita y cuando estaban a punto de entrar al vagón, el chico alcanzó a ver que Stella estaba ahí, por lo que se detuvo en seco y tragó saliva con dificultad.

- ¿Por qué te detienes cariño? - preguntó la señora Rita.

-Ahh... estaba pensando en que podríamos- comenzó a juguetear con sus manos- esperar el siguiente tren.

- ¿QUE? - gritaron sus hermanas como una sola voz.

-Es que este ya va muy lleno y las instalaciones son muy bonitas, ¿por qué no damos un recorrido antes? -

Lynn Junior tomó una patilla del cabello de su hermano y lo acercó hacia ella:

- ¿Perdiste un tornillo apestoso?, esta es una oportunidad única y no lo vas a echar a perder-

Lincoln miro a su hermana con un gran terror que lo hizo replantearse a la persona que merecía ser dueña de su miedo, quizá solo debía ir al otro extremo del vagón para que su exnovia no lo viera.

- ¡Oigan!, ¿van a subir o qué? - gritó un chico que estaba formado detrás de los Louds.

-No intervengas si no quieres que te deje ambos ojos morados enano- amenazó Lynn Junior moviendo su puño de forma amenazante.

En ese momento el sentido arácnido de nuestro superhéroe favorito se activó, Lincoln comenzó a mirar en todas las direcciones:

- ¡Cuidado! - alcanzó a gritar el chico para advertir a todos antes de que un pedazo del techo se les cayera encima, dejando un enorme hueco en el techo.

La gente comenzó a entrar en caos y este fue aprovechado por Lincoln para actuar, rápidamente le entregó a Luan a su hermanita Lily y salió disparado hacia un lugar donde poder ponerse un traje más adecuado para la ocasión.

-Lincoln, ¡no te vayas! - ordenó enojada Lola al ver que su hermano escapaba, pero este no le prestó atención en lo más mínimo-no estarás invitado a mis fiestas de cumpleaños ¡para siempre!

La furia de la pequeña rosada fue interrumpida cuando se comenzó a escuchar una risa maniática semejante a la de un payaso loco que debería estar en un manicomio.

-Quédense todos juntos- ordenó el señor Lynn a toda su familia.

Se comenzaron a escuchar…. ¿cohetes? afuera de la estación.

-Genial, ¡hay un desfile haya afuera! - dijo con toda la inocencia del mundo Lana.

-No son cohetes unidad fraternal mayor número 8, son balas y pequeñas explosiones- corrigió la científica del hogar.

Tras escuchar algunos gritos por fuera de la estación, las luces del lugar comenzaron a prenderse y apagarse, lo cual aterró a las hermanas Loud menores a Lincoln, (a excepción de Lucy) quienes se acercaron a sus padres para intentar buscar algún tipo de protección. La señora Rita solo les dirigió una mirada con una sonrisa forzada, ella era su madre y haría todo por proteger a sus hijos, pero aún si no pudiera hacerlo, no mostraría miedo de ninguna forma con el fin de tranquilizar a las pequeñas. En ese momento, del hueco en el techo de la terminal comenzó a descender una extraña figura que estaba subida sobre una especie de tabla mecánica.

-Damas y damos, yo seré su conductor esta tarde, así que será mejor que aborden los vagones de inmediato- ordenó el villano.

Sin embargo, la gente se negó a abordar el metro e intentaba huir de la estación.

-Supongo que no fui suficientemente claro-

Lisa vio con terror que el duende naranja sacó una pequeña bomba de su morral en forma de calabaza, la cual lanzó hacia la salida de la terminal para provocar otro pequeño derrumbe y evitar que la gente huyera, ¡ahora enormes piedras bloqueaban la salida!

-Ahora señores pasajeros, aborden el tren de forma ordenada y sin empujar a menos que quieran que los reduzca a cenizas- exigió el villano mientras jugueteaba con otra bomba calabaza con la cual estaba amenazando a todos.

Sin más opción, la gente comenzó a abordar el metro en completo silencio, sin contar los sollozos de algunos niños que estaban aterrados y cuyas madres intentaban tranquilizar.

-Y ni siquiera se les ocurra a alguno de ustedes llamar a la policía, ya me encargué de ellos- advirtió con una risa macabra el duende naranja.

-Todas tus locuras tienen un extraño sentido del humor- gritó spider-kid mientras se arrojaba hacia el villano para poder tirarlo del planeador.

-Mi príncipe llegó a rescatarme- gritó emocionada con una sonrisa de alivio Lola, a lo que las hermanas contestaron con una mirada de pocos amigos y gruñidos de fastidio.

Spider-kid y el duende naranja peleaban en el suelo intentando someter al otro.

-Dale un derechazo, no mejor uno con la izquierda, ¡la otra izquierda! - gritaba Lynn Junior en un intento por apoyar al héroe.

Spider-kid comenzó a llevar la ventaja en el combate pero el duende abrió sus manos a la altura de los ojos del chico y de sus palmas emergió una luz tan potente como la luz del mismísimo sol que dejó por unos instantes ciego al pequeño vigilante, el cual comenzó a frotar sus retinas por el intenso ardor, momento que fue aprovechado por el villano para subir a toda velocidad a su planeador y ya desde una pequeña altura arrojar una bomba calabaza al chico, quien apenas y la pudo esquivar porque su vista aún era borrosa, pero esto solo fue una distracción para que el duende naranja tomará al chico con una especie de cable y lo arrojara hacia el otro extremo de la estación. Spider-kid recuperó la visión y logró romper el cable que le impedía mover sus brazos de manera libre, pero cuando intentó lanzar una telaraña para evitar su impacto contra una pared, no pudo lanzar nada:

-Oh no, ¡ahora no! - alcanzó a decir el chico antes de chocar contra la pared de la estación por la velocidad con la que fue arrojado.

- ¡Lo siento!, pero debo sanitizar esta estación de todo insecto arañita- gritó el duende antes de arrojarle al chico una bomba, la cual él pudo regresarle, pero el duende la esquivó y la bomba hizo explosión en el techo de la estación, lo cual generó un súper derrumbe, el techo comenzó a agrietarse, ¡todo se les iba a caer encima!

Lincoln miró con terror a todas las personas a bordo del tren incluida su familia, era cierto que gracias a sus habilidades arácnidas era muy veloz a comparación del humano promedio, pero ¿sería lo suficientemente rápido para salvarlos a todos?

-Si me disculpas, no me beneficia en nada mi propia aniquilación pequeño héroe- dijo el duende naranja mientras aprovechaba un hueco en el techo para escapar.

-Nunca pensé morir aplastada como una cucaracha- gritó Lola.

- ¡Los quiero mucho familia! - mencionó Luna mientras unía a su familia en un gigantesco abrazo.

Todos escucharon el ruido del techo derrumbándose e instintivamente los señores Loud intentaron proteger a sus hijas con sus propios cuerpos en un intento desesperado por protegerlas, pero tras unos segundos de calma, la familia Loud abrió los ojos al percatarse que aún estaban con vida, entonces notaron que una fina capa de telaraña impedía que los escombros les cayeran encima.

- ¿Están todos bien? - la familia Loud escuchó la voz de un niño, al voltear la mirada vieron que spider-kid estaba frente a ellos extendiéndoles la mano para ayudarlos a salir del tren.

- ¡Mi héroe! - gritó Lola mientras se lanzaba y rodeaba el cuello del héroe en un abrazo- al fin nos conocemos.

Spider-kid se puso muy tenso ante la situación, esto lo noto Luna por lo que tomó a su hermana princesa para separarla del héroe con dificultad.

-Lo siento, me deje llevar- se excusó Lola.

Toda la gente comenzó a salir del tren, spider-kid se aseguraba que todos lo hicieran de forma ordenada y segura, las últimas personas dejaban el transporte y cuando Lincoln vio quien salía se quedó helado: era Stella. El peli blanco se sintió como si no trajera máscara, se sentía totalmente expuesto ante esa mirada tan dulce llena de dolor. Ambos niños se miraron mutuamente por unos segundos sin decirse palabra alguna, Stella estaba tan concentrada que al ir caminando casi tropieza, pero el pequeño vigilante lo impidió tomándola de la cintura, la chica se sonrojó un poco ante tal acción y el hecho de que Lincoln no la soltara, el chico parecía estar en una especie de transe:

- ¡Déjala en paz insecto! - ordenó la madre de Stella.

El peli blanco reaccionó ante la orden y soltó rápidamente a su ex novia:

- ¡Perdón!, yo solo quería…-

-No te acerques a mi hija nunca más- ordenó la señora Judy.

Aquellas palabras parecieron afectar a spider-kid, quien solo tragó saliva con dificultad y asintió con la cabeza para alejarse de ellas. Asegurándose de que todos estuvieran bien, el peli blanco subió a un bulto de piedras que cumplirían el papel de una plataforma, comenzó a carraspear su voz y entonces dijo:

- ¡Escuchen todos!, debemos avanzar para encontrar una salida, así que ¡síganme todos! - gritó Lincoln intentando que su voz se escuchara potente y poder captar la atención de todos.

- ¿Por qué deberíamos seguir a un niño que se ve que no tiene más de 15 años? - preguntó Flip.

- ¡Si!, ¿cómo sabemos que ese lunático del planeador y tú no están trabajando juntos?

- ¿Trabajando juntos?, apenas lo he visto en dos ocasiones- intentó defenderse Lincoln.

-No vamos a confiar en un ladrón patético intentó de héroe-

-Los verdaderos héroes pronto vendrán a rescatarnos-

La gente comenzó a lanzar al mismo tiempo ataques verbales a spider-kid, quien comenzó a sentirse agobiado, empezó a recordar sus primeros días como vigilante, aquellos en los que todo el mundo lo miraba con curiosidad y admiración, aunque ahora su reputación como héroe anónimo de Royal Woods no había mejorado, los ciudadanos lo consideraban un imán de los súper villanos, ¡una amenaza!, la gente comenzó a lanzarle pequeñas piedras y basura a spider-kid quien no hacía nada por impedirlo. Sabía que un verdadero héroe no ayudaba a los demás para obtener reconocimiento, sino simplemente porque era su obligación moral, pero eso no impedía que las críticas lo hicieran sentir mal.

-¡DETÉNGANSE!- la voz de Lynn Junior interrumpió los ataques de las personas- Spider-kid sólo ha intentado ayudarnos todo este tiempo, ¡es un héroe! y si son tan tontos para dejarse engañar por toda la basura que ven en televisión, ¡Royal Woods debe ser la ciudad más ingenua del país! -

Esas palabras lograron tranquilizar a la gente:

-Sugiero que comenzamos a movernos ya que las telarañas de spider-kid no lograrán impedir por más tiempo que los escombros nos aplasten, si mis cálculos no me fallan, si caminamos durante unos 30 minutos en línea recta podremos llegar a una pequeña salida de emergencia- hablo la pequeña genio Loud en un tono sereno.

-Pero…-intentó objetar una persona.

-No recomiendo esperar por ayuda del exterior ya que por mucho que lo intenten, no hay forma de comunicarnos. Lo mejor es seguir a spider-kid, aunque muchos desconfíen de él, es la única opción que tenemos para estar a salvo- agregó Lisa acomodando sus gafas.

Spider-kid encendió la pequeña linterna de su cinturón y comenzó a avanzar para no perder más tiempo. De mala gana, la gente comenzó a seguirlo, pero guardando cierta distancia, los más cercanos a él eran su familia, quienes lo seguían estando al frente de la multitud.

-Ojalá que mi pequeño esté bien- exclamó la señora Rita refiriéndose a Lincoln.

-Conociéndolo debe estar buscando ayuda para rescatarnos cariño- contestó el señor Lynn tomando a su esposa del hombro y dirigiéndole una sonrisa.

Lucy miraba a su hermano, quien caminaba enfrente de todos con una pose erguida, pero sabía que detrás de esa pose heroica, a su hermano en verdad lo asustaba la situación y que lo habían afectado los comentarios de las personas por mucho que intentara disimularlo, por lo que se acercó a él a pesar de que sus padre intentaron impedírselo:

- ¿Estás bien? - preguntó la pequeña gótica con un tono que reflejaba su miedo, pero también el gran amor que sentía por su hermanito.

En realidad, Lincoln tenía mucho en la cabeza por lo que no escuchó la pregunta de su hermana. En una situación ordinaria, ella hubiera aprovechado para asustarlo, pero al ver que las manos de su hermano estaban temblando, ella lo tomó de una de ellas para caminar a su lado. Esto captó la atención del peli blanco, quien vio a su pequeña hermana gótica intentando formar en su rostro lo que parecía ser una sonrisa.

-Siento mucho haberlos puesto en esta situación, debí ser más cuidadoso en mi pelea contra el duende- dijo el chico bajando la mirada.

-Oye, no es tu culpa que ese lunático nos atacará- intentó tranquilizarlo Lucy.

-Si lo es, todas las personas que están cerca de mí siempre serán quienes sufran más. Pero prometo ponerlos a todos ustedes a salvo-

En ese momento Lincoln percibió que detrás de ellos se encontraba su hermana Lynn Junior acercándose:

- ¿Se le ofrece algo señorita Lynn? -

- ¡Ah! yo, escucha spider-kid, necesito hablar contigo-

-Señorita Lucy, ¿puede dejarnos hablar solos un momento? -

Lucy miró a sus dos hermanos con un poco de confusión, además de que la hacía sentir muy incómoda que Lincoln fuera tan formal con ellas cuando llevaba su disfraz, pero sin objeción alguna decidió dejar a sus dos hermanos "solos".

- ¿De qué quiere hablar? -

-Spider-kid, ¿por qué no te defiendes amigo?, esos tontos decían mentiras sobre ti y tú ni siquiera intentaste hacer algo al respecto- mencionó la deportista con rabia en cada palabra.

El muchacho percibía que los comentarios de las personas le habían afectado más a ella que a él mismo y creía entenderla, seguramente él actuaría igual si alguien hablara mal de Ace Sevvy, no quería pensar en cómo actuaría su hermana si descubriera que al que esas personas ofendían era su hermano.

-No tiene por qué sentirse mal por mi señorita Lynn, no necesito la aprobación de la Ciudad para continuar protegiéndola-

- ¡Ese no es el punto!, ¿cómo puedes estar tan tranquilo por ello? - objetó Lynn.

-No importa lo que digan los medios de comunicación, no es la gente la que nos define, lo hacemos nosotros y no con palabras sino con acciones- Lincoln vio que su hermana aún no se convencía de sus palabras, por lo que intentó algo diferente- es como usted, aún recuerdo aquella vez en que me ayudó a derrotar a electro, durante el partido de baseball muchos pensaban que iba a perder, pero usted no bajó la mirada y ganó aquel partido que todos daban por perdido.

- ¡Espera!, ¿tú viste mi partido? - preguntó la deportista con ojos llenos de ilusión.

El chico dibujó una sonrisa en su rostro como si ella fuera capaz de ver a través de su máscara.

-Soy uno de sus grandes admiradores- contestó el peli blanco dejando a Lynn muy sorprendida por esa confesión, ¡el protector de Royal Woods la admiraba!

-Debo admitir que no hubiera podido ganar el partido sin el apoyo de mi hermano Lincoln, es mi más grande fan y si no fuera porque él me ayuda a practicar yo no sería tan talentosa- confesó Lynn Junior rascando su cabeza.

-Se ve que lo quiere mucho-

-Si, ese apestoso tiene un gran corazón, a veces el parece ser el hermano mayor y yo la menor, ¡pero aun así voy a golpearlo cuando lo vea por abandonarnos aquí! -

Lincoln tragó saliva con dificultad al escuchar aquellas palabras, esperaba que su hermana solo estuviera bromeando, aunque para su desgracia ella parecía estar hablando en serio. En ese momento la pequeña Lola tomó el brazo a spider-kid mientras le dirigía una sonrisa coqueta.

- ¿Y cómo está tu novia? - preguntó La pequeña.

Aquellas palabras pusieron muy nervioso al chico, ¿acaso Lola lo habría reconocido?

- ¿Cual novia señorita? -

-Aquella heroína con traje de gato- contestó La Niña con fastidio.

El peli blanco dio un gran respiro de alivio solo para después sonrojarse por completo como un tomate, lo bueno es que sus hermanas no podían ver a través de su máscara o seguramente se estarían burlando de él.

-Ella no es mi novia, solo es una amiga- se apresuró a contestar spider-kid.

- ¡Si! - gritó Lola- es decir... digo, creo que te verías mejor con una novia rubia- comienza a juguetear con su cabello.

Lincoln comenzó a sentirse sumamente avergonzado y nervioso, no solo por lo incómodo de la situación, sino porque su hermana Lynn no dejaba de mirarlo con una risa de burla por la situación tan peculiar.

-Lola, ¡ya deja de molestarlo! - ordenó la pequeña mecánica.

- ¡Tú no te metas Lana! - ordenó Lola, y así inició una pequeña discusión entre ambas gemelas.

Lynn y Lincoln no pudieron evitar comenzar a reír ante la escena:

-Siento interrumpir, pero según mis cálculos la salida debe estar por aquí- dijo la pequeña genio.

Spider-kid comenzó a buscar con su pequeña linterna la salida y después de unos segundos logró encontrarla, toda la gente comenzó a vitorear entusiasmados por al fin poder escapar de ahí. Sin embargo, el júbilo fue interrumpido cuando todos vieron con horror que el techo del subterráneo comenzaba a quebrarse. Spider-kid se apresuró a cubrir todo con telaraña, pero una estructura principal había cedido por lo que, sin más opción, el chico se lanzó hacia ella para comenzar a cargarla:

- ¡DEBEN HUIR AHORA MISMO! - ordenó el pequeño vigilante con dificultad mientras impedía que la estructura aplastara a la gente.

Toda la gente comenzó a correr para salir de ahí a excepción de Luan, quien solo miraba como su hermanito se desgarraba para poder salvarlos.

-Debemos irnos hija- dijo el señor Lynn tomando a Luan de la mano para jalarla hacia la salida.

Lincoln sentía cómo cada músculo de su cuerpo se quebraba por el gran esfuerzo que hacía, su traje de tela comenzó a desgarrarse por la presión a la que estaba siendo sometido. Para su alegría la última en salir fue Stella, quien le dirigió una mirada antes de salir de ahí. Con todos a salvo, el peli blanco dio una gran sonrisa para comenzar a ceder poco a poco:

- ¡No puedo moverme! Hace mucho frío- mencionó El Niño mientras su cuerpo comenzaba a temblar- mi pelea fue buena, al menos pude salvar a toda mi familia, ¡nadie podría pedir más de mí! - expresó mientras cerraba los ojos y permitía que todos los escombros le cayeran encima.

En la superficie...

- ¿Dónde está spider-kid?- preguntó la pequeña Lana.

En ese momento, todos vieron con horror que el suelo comenzaba a derrumbarse, apenas y hubo tiempo para que se movieran y evitaran caer de nuevo. Cuando el derrumbe terminó, las hermanas Loud fueron las primeras en acercarse y remover escombros:

-NO, NO ¡NO!- gritaba Lisa con lágrimas en los ojos mientras sus pequeñas manitas movían rocas.

-¡No te mueras!- gritó Stella quien, sin importarle las súplicas de su madre, se lanzó a remover piedras.

-Niñas, ¡es muy peligroso que estén ahí!, puede haber otro derrumbe- gritó la señora Rita.

Pero sin importar lo arriesgado que era, poco a poco todas las personas comenzaron a ayudar a buscar a spider-kid, tras unos minutos de angustiosa búsqueda y sin noticias alentadoras, Luna encontró una pequeña mano cubierta de sangre.

-¡Por aquí!- gritó la comediante.

Todo el mundo comenzó a remover escombros por muy pesados que estos fueran, al poco tiempo el cuerpo de spider-kid estaba totalmente libre, Luan lo cargó y lo llevó a un lugar más seguro mientras sus lágrimas empapaban el rostro de su hermano. La escena en verdad era lamentable: no había un centímetro en el cuerpo del chico que no estuviese lastimado.

-¿Está vivo?- preguntó alguien al ver que El Niño no se movía.

Lisa inmediatamente se acercó para medir los signos vitales de Lincoln, todos esperaban la respuesta de la pequeña con desesperación:

-¡Si!-contestó Lisa con una gran sonrisa mientras abrazaba a su hermano.

Todos soltaron un suspiro de alivio al escuchar aquellas palabras, en ese instante, spider-kid despertó y comenzó a incorporarse con un poco de dificultad, pero Luan lo detuvo:

-¡Tranquilo!, todos estamos bien Gracias a ti-dijo la comediante con una voz cálida.

Spider-kid no dijo nada, solo comenzó a incorporarse lentamente, pero era incapaz de permanecer en pie por lo débil que estaba y al parecer tenía unos huesos rotos, por lo que Luna y Lynn Junior lo apoyaron para que pudiera permanecer en pie. La gente comenzó a aplaudirle al héroe que los había rescatado, pero en aquel momento, una explosión provocó el silencio de todo el mundo, frente a la gente, el duende naranja se acercaba:

-¿Pero que tenemos por aquí?, ¿serían tan amables de entregármelo?- preguntó el villano señalando a spider-kid- prometo dejarlos en paz.

La gente comenzó a mirarse entre sí, las hermanas Loud rápidamente rodearon al pequeño héroe en un intento por protegerlo:

-¿Y bien?- cuestionó el duende naranja.

-Llegaras a él por encima de mí- gritó el señor Lynn interponiéndose entre el villano y sus hijos.

-¡Y de mí!- añadió Stella haciendo lo mismo.

-También de mi- dijo la mamá de Stella.

Cada una de las personas comenzó a formar una especie de muro entre el duende naranja y spider-kid.

-Eso quieren- mencionó el duende antes de golpear al señor Lynn en el rostro, por lo que el hombre cayó al rostro.

-¡PAPÁ!- gritaron las 8 hermanas Loud a la par.

-Lynn, ¡háblame cariño!- pidió la señora Rita con desesperación intentando que su esposo reaccionara.

-Si debo golpearlos a cada uno de ustedes no me importa- gritó el duende naranja mientras amenazaba a todos.

Ya era suficiente, Lincoln no podía permitir que aquellas personas perdieran su vida por intentar protegerlo. Con dificultades, les pidió a sus hermanas que se apartan:

-Pero ... .- intentó objetar Lana, pero fue inútil.

El chico comenzó a caminar con dificultad hacia el villano, quien al mirarlo no dudó en lanzarle una patada sobre el abdomen que lo impactó contra una pared, dejando a Spider-kid otra vez inconsciente.

-Fue un placer hacer negocios con ustedes- mencionó el duende con burla mientras tomaba al héroe inconsciente de un brazo y lo levantaba para llevárselo, no sin antes lanzar una sonrisa de victoria, mientras toda la gente lo miraba impotente y sin poder hacer nada. Lynn Junior apretó los puños y los dientes, Stella solo comenzó a llorar.

Continuará.