30/06/2024
DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.
Pedro Alonso Buby Huayanay Zam: Clyde comenzara a jugar un papel importante a partir de ahora.
Rencores y revelaciones
-Lynn, Lynn, ¡LYNN!- la voz de Lincoln la regresó a la realidad.
-¿Que ocurre apestoso?-
-¿Podrías cubrirme en el resto de la clase de educación física?-
-Pero si acaba de comenzar…-
-Por favor, sabes que no soy bueno para los deportes- el peli blanco entrelazó sus dedos y los colocó en señal de súplica.
-Si no haces un esfuerzo, nunca mejorarás-
-Por favor Lynn, será la última vez, ¡lo prometo!-
-Está bien apestoso, pero llegando a casa tendremos práctica de karate-
Lincoln salió corriendo del gimnasio mientras Lynn suspiraba, en verdad la desesperaba que su hermano fuera un enclenque y que no pudiera defenderse, fue entonces que recibió un balonazo en el rostro:
-Tenemos algo pendiente tú y yo Loud- señaló Ronnie con aires de grandeza.
-La última vez fue chiripada, ahora verás cómo limpio el suelo contigo Santiago- contestó Lynn comenzando a botar el balón y preparándose para un sangriento enfrentamiento de quemados.
Spider-kid se abalanzaba entre los edificios, no hacía falta ser un genio para saber a donde tenía que ir, la pequeña columna de humo que se distinguía a lo lejos indicaba el sitio del caos. 10 minutos después logró llegar a su objetivo: la prisión de máxima seguridad de Royal Woods. No comprendía del todo la situación, pero sabía que por alguna extraña razón el sistema de seguridad estaba fallando y que se corría el riesgo de dejar libres a los peores criminales de la ciudad, la policía acordonaba el área y se preparaba para una contención forzosa de ser necesaria:
-Todos listos para mi señal, ¡vigilen si no hay rastros de spider-kid!- señaló la capitana Olivia con un arma entre sus manos a sus uniformados.
Mientras tanto, El Niño araña se adentraba en el corazón de la prisión a través del sistema de alcantarillado, debía descubrir el motivo por el que la seguridad de la prisión había fallado y sobre todo, evitar que aquellos criminales salieran del centro de detención. El sistema de electricidad en todo el sitio había fallado, mala señal si se estaba adentro de una prisión rodeado de decenas de personas cuyo rencor por ti alimentaba su sed de venganza y te querían ver muerto, cualquiera podía salir de entre las sombras de los pasillos y atacar a Lincoln, por lo que este gateaba por el techo del pasillo con suma cautela tras salir de las alcantarillas.
-¡Miren!, es spider-kid- murmuraban tras los barrotes los convictos detenidos por el vigilante.
-Saben, verlos a todos me trae grandes recuerdos y me invade la nostalgia- se burló spider-kid.
-¡Abre las celdas mocoso!-
-Me tientas, me tientas, pero no….- respondió spider-kid.
-Así que solo viniste a burlarte de nosotros, ¿no deberías estar en la escuela?-
-Bueno es que las clases de historia universal eran muy aburridas y como perderme la oportunidad de atormentar a aquellos maleantes que yo mismo capture, pero ya que veo que todo está bien, creo que me iré, ¡así no me perderé el recreo!-
Sin embargo, desde el exterior del centro penitenciario, alguien montado sobre un planeador reía mientras observaba a través de una tableta lo que ocurría dentro de la prisión por medio de las cámaras de seguridad que había hackeado, posteriormente oprimió un botón, el cual abrió todas las celdas que rodeaban a spider-kid.
-Oigan, creo que atormentar fue una palabra muy fuerte- mencionó spider-kid con horror al ver que varios criminales lo rodeaban listos para masacrarlo a puñetazos por querer hacerse el chistosito.
-¡Atrápenlo!, no podrá con todos nosotros juntos- gritó uno de los presos antes de lanzarse al ataque con todo un séquito.
-No, no, no, en orden y en fila sin empujar, esa es la forma correcta de atacar al héroe- señaló Lincoln esquivando y regresando los ataques a sus enemigos- ¿quién diría que los presos podían llegar a ser tan rencorosos?- le preguntaba spider-kid a los lectores mientras caminaba por el techo.
-¡Baja y pelea como hombre!- gritaban los presos.
-Supongo que no los puedo convencer de subir al techo y pelear como arañas- respondió spidey inmovilizando a un gran grupo de reos con sus telarañas aprovechando el desorden con que lo atacaban.
-Se nos escapa la oportunidad, compañeros, ¡debemos organizarnos!-
-Cuentas con el mejor equipo Tombstone- respondió el buitre preparando sus alas para el combate-
-Hubiera sido menos doloroso quedarme en la clase de educación física a recibir balonazos- comentó spidey antes de ser arrollado por el buitre.
-Ahora nos vamos entendiendo- mencionó con una sonrisa Tombstone.
Spider-kid combatía en los aires contra el buitre hasta que fue capturado con una soga y arrastrado por el suelo:
-Sabía que fabricar una cuerda con las sábanas no sería tiempo perdido- se burló el camaleón.
El sentido arácnido de spider-kid no lo dejaba en paz, decenas de reos lo rodeaban y no podía prevenir los ataques de todos, por lo que superado en número y cansado comenzó a ceder a los ataques de sus enemigos:
-Detenlo bien camaleón, ¡necesito entrenar para no perder condición!- comentó Tombstone mientras besaba sus puños y adquieria una pose de pelea.
-Lo siento peli blanco pero, ya soy el saco de boxeo en demasiados fanfics como para serlo también en este- contestó el chico araña antes de romper la soga que lo ataba y proceder a noquear al gigantesco hombre con un puñetazo directo a la mandíbula.
Tras agacharse para impedir recibir una patada, el chico se encerró en una celda vacía y cubrió la reja con telarañas a manera de escudo para poder recuperar el aliento, sin embargo, los presos afuera hacían de todo para poder entrar a aniquilar al chico.
En otra parte del reclusorio….. las puertas de la celda del grandulón de Rhino se abrían para dejarlo en libertad:
-Linda noche ¿no?- preguntó Rhino.
-Si, perfecta para un paseo- contestó shocker.
Rhino procedió a destruir las rejas de la celda de shocker con "amabilidad" para liberarlo.
-Es bueno regresar al negocio- mencionó Shocker chocando el puño con Rhino.
Cuando ambos llegaron al lugar de combate, varios tipos intentaban abrir la celda en donde se refugiaba spider-kid:
-¿El arácnido está adentro?, entonces ¡muévanse enclenques!- ordenó rhino para proceder a derrumbar la única protección de Lincoln.
Pero cuando lograron entrar, este ya se había escabullido por el ducto de ventilación, lo cual provocó la ira de todos, en especial la del rinoceronte, que lanzó un rugido que resonó en toda la prisión.
-Tu turno hijo- ordenó Tombstone al shocker, quien procedió a lanzar un ataque contra el sistema de ventilación para freír al arácnido.
Spider-kid se apresuró a escapar cuando descubrió que el olor a suadero provenía de él, por fin llego a los ductos de gas antes de terminar chamuscado, Lisa le había explicado que si liberaba el gas contenido podría neutralizar a los presos el suficiente tiempo para que los policías pudieran encerrarlos de nuevo, el problema era que al fallar el sistema de seguridad, alguien debía ser la carnada para atraer a los presos, encerrarlos y abrir los tanques manualmente, dejándolo encerrado junto a los peores criminales de Royal Woods y tendría que atravesar seguramente un interrogatorio por parte de la policía como mínimo, no era una idea que le agradara pero si aquellos individuos escapaban, Royal Woods se convertiría en un campo de guerra en pocos días:
-Yo lo haré- una voz interrumpió los pensamientos de spider-kid, quien al voltear, no podía creer de quien se trataba.
-¡Señor Santiago!, ¿qué hace aquí?-
-No te distraigas chico, trae a todos esos convictos aquí y yo activare el gas-
-Pero… usted quedará encerrado-
-La Victoria implica sacrificios Niño y estoy seguro que tu mejor que nadie comprende eso-
Tras unos segundos, spider-kid aceptó de mala forma la propuesta sin otra alternativa, pero antes de que se marchara, Arturo lo detuvo:
-Cuida mucho a Ronnie Lincoln, ¡por favor!- le dirigió una mirada de despedida el hombre al chico, quien lo miró con sorpresa y confusión, ¿cómo es que conocía su identidad secreta?.
Minutos después, spider-kid escapaba de una horda de villanos enfurecidos que lo querían despedazar, aunque gracias a su velocidad sobrehumana logró llegar a la cámara de los ductos de gas, donde encerró a "todos" los maleantes junto al señor Santiago, quien activó el plan de respaldo de la prisión para neutralizar a los reos. Sin embargo, lo que nadie vio fue que tres misteriosas figuras lograron huir sin ser detectados por spider-kid o la policía. Lincoln logró a duras penas salir del reclusorio antes de que la policía pudiera verlo, estaba consternado, ¿desde cuándo el señor Santiago estaba en prisión?, había más preguntas que respuestas. En ese momento su sentido arácnido comenzó a molestarlo:
-Parece que mi sentido ya se trabó- mencionó Lincoln sujetándose la cabeza antes de esquivar una bomba que casi lo asesina.
-Una prisión llena de tus enemigos y aun así logras escapar, ¡sí que eres escurridizo Niño!-
-Debí imaginar que alguien estaba detrás de todo esto- comentó spidey colgado de un edificio.
-No es nada personal chico, simplemente alguien me dará el acelerador de la dilatación del tiempo si le entrego tu cabeza en bandeja de plata-
¿El acelerador de la dilatación del tiempo?, Lincoln creía que con la muerte del duende verde aquel dispositivo había desaparecido, no sabía quién había contratado al duende naranja, pero de lo que estaba seguro Lincoln era que no podía permitir que un arma tan poderosa cayera en las manos de un psicópata como el duende naranja. Spidey se colocó enfrente del villano para neutralizarlo cuando….
-¡Duermeeee!- mencionó el duende naranja antes de lanzar un gas contra el chico, quien rápidamente perdió el conocimiento y fue tomado por el duende antes de caer.
Minutos después, el duende aterrizaba en la residencia de los McBride, donde un chico con anteojos ya los estaba esperando:
-¿Dónde lo quieres?- cuestionó el duende.
Clyde señaló un sofá, donde el villano colocó a un inconsciente spidey quien estaba atado por una cuerda que le impedía mover sus brazos y piernas:
-¿Y el acelerador de la dilatación del tiempo?- preguntó Clyde.
El chico le entregó el dispositivo sin titubear y en cuanto el duende naranja lo tuvo entre sus manos, sus ojos brillaron como dos pequeños soles por su nueva adquisición y después procedió a retirarse en su planeador.
Su mano temblaba por el miedo mientras sostenía un afilado cuchillo, ¿en verdad lo haría?, muchos sentimientos atravesaban por su cabeza: ira, dolor, duda. No estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer, pero ya no había vuelta atrás, tragando saliva con dificultad, se acercó lentamente hacia su objetivo, con cada paso que daba le costaba más trabajo respirar, pero la furia en su corazón no le permitía pensar claramente, estaba harto de lo racional, frente a él tenía al asesino de su padre y no desaprovecharía aquella situación única:
-Si pudiera causarle el dolor y la pena que me provocaste, primero quien está detrás de la máscara, ¡quiero ver tus ojos cuando mueras!-
Clyde procedió a desenmascarar a spider-kid y al ver el rostro de quien él consideraba el asesino de su padre, no pudo evitar soltar de inmediato el cuchillo en sus manos y retroceder hacia atrás cayendo de espalda al suelo:
-¡LINCOLN!, ¡NO!, ¡NO PUEDE SER!-
Al percatarse de que estaba atado, el peli blanco procedió a romper las cuerdas que lo ataban y a incorporarse para acercarse a su mejor amigo:
-Clyde, ¿le entregaste el acelerador a ese lunático?-
-¡NO PUEDE SER!-
-¡CLYDE!, ¡Reacciona!, ¿dónde está el dispositivo?-
-Ssss…. se lo di al duende-
-¿QUE?, ¡no tienes ni idea de lo peligroso que puede ser ese aparato!-
-LINCOLN… tu… tu…. ¿Asesinaste a mi papá?-
Las palabras de su mejor amigo lo calaban en lo más profundo del alma, ¿cómo podía creer que él sería capaz de cometer un acto tan terrible?.
-Las cosas no son como tu piensas Clyde, pero ahora necesito recuperar el acelerador de la dilatación del tiempo, ¡no te imaginas los horrores que se pueden provocar con aquel dispositivo!-
-Lincoln, yo…. lo cierto es que no encontré el auténtico acelerador de la dilatación del tiempo, solo le di una copia-
En aquel momento, el canal de noticias conducido por Katherine Mulligan daba a informar que un misterioso sujeto disfrazado de elfo tenía de rehenes a todo el personal educativo y alumnos de la secundaria de Royal Woods, en cuanto Lincoln miró aquella noticia, se colocó rápidamente su máscara y salió por la ventana, mientras que Clyde lo observaba con una mirada cargada de odio.
Secundaria de Royal Woods…..
Decenas de alumnos se encontraban tirados en el suelo boca abajo mientras el duende naranja sobrevolaba el área amenazando a asesinar a cualquiera que se atreviese a levantarse; algunos niños temblaban, otros sollozaban, pero todos permanecían en silencio, o al menos casi todos. Ronnie observaba la situación a su alrededor, la desesperación se respiraba en el ambiente, era cierto que black cat no era una heroína, pero tampoco podía permitir que alguna familia perdiera a uno de sus integrantes por culpa de un psicópata.
-Psss… Lynn, Lynn-
-¿Qué quieres Ronalda?- preguntó con un susurro la deportista que estaba al lado de la mexicana.
-Voy a distraer a ese lunático, mientras saca a los demás por la puerta de incendios- propuso la joven Santiago.
-¿Y cómo exactamente piensas distraerlo?-
Ronnie le sonrió y entonces comenzó a fingir que hablaba con alguien por teléfono para llamar la atención del duende naranja:
-Oye mocosa, ¡entrégame ese celular!- ordenó furioso el duende.
La chica obedeció y posteriormente el duende la tomó por la muñeca para castigarla por pedir ayuda al exterior, pero cuando el duende la arrastraba Ronnie aprovechó para quitarle el control remoto de su planeador, cuando el duende se dio cuenta la chica ya había presionado todos los botones hasta lograr llamar al deslizador para atropellar con él al duende y después montar el planeador ella misma:
-Equilibrar está cosa es más difícil que el que México le gane en un partido de fútbol a Brasil-
Lynn aprovechó el desconcierto del duende para comenzar a direccionar el escape de todos sus compañeros.
-¡Niña malcriada!- gritaba el duende mientras tomaba bombas calabazas de su morral para atacar a Ronnie. Por desgracia, las constantes explosiones habían provocado un pequeño incendio.
A Ronnie le costaba esquivar los ataques y fue uno de estos los que logró derribarla del planeador. Antes de que pudiera incorporarse, el duende naranja la tomó por la cola de caballo que formaba su cabello y la llevó arrastrando a la azotea de la escuela a pesar de los intentos de resistencia de La Niña:
-Supongo que ha esta gran nación no le afectará la muerte de una inmigrante- expresó con una sonrisa el adulto antes de dejar caer a la chica al vacío.
¿Dicen que Los Gatos siempre caen de pie y que tienen nueve vidas?, ¿o eran siete?, el caso es que la chica caía desde la azotea de su secundaria, ¿cuáles serían los titulares?. ¿"Muere niña latina en secundaria pública"?.
Lo que más le dolía eran los rostros de desesperación absoluta de su madre y hermano que estaban tras la valla de seguridad que había colocado la policía para evitar que los padres interfirieran de alguna manera con el rescate de sus hijos. Todo ocurrió en una fracción de segundo, pero para ella fue un descenso lento en el que vio su vida pasar por sus ojos, pero en lugar de sentir el feroz impacto con el duro concreto, Ronnie sintió la calidez y los latidos agitados del corazón de spider-kid, quien la cargaba entre sus brazos cual princesa de los cuentos infantiles. En aquel momento la chica notó que tenía sus uñas clavadas a la espalda del chico y que sus mejillas coloradas ardían con la intensidad de mil soles (Ok, tal vez exagere, pero ustedes entienden la idea). Spider-kid llevo a Ronnie con su familia quienes rápidamente tomaron a la chica entre sus brazos al mismo tiempo que también lo hacían decenas de padres de niños que habían logrados escapar con la ayuda de Lynn Junior, pero cuando todo parecía bajo control:
-¿Dónde está nuestra hija?- comenzaron a preguntar entre la multitud los señores Loud.
Sin perder un solo segundo más, spider-kid ingresó a la escuela para asegurarse de que su hermana no estuviera dentro de las instalaciones, con impaciencia logró llegar al gimnasio, en donde el duende sujetaba a Lynn del cuello con la mano derecha mientras que con la izquierda sujetaba una bomba calabaza:
-Será mejor que no te acerques mocoso a menos que quieras que los tres volemos en mil pedazos- advirtió el adulto.
-Déjala ir duende, ¡esto es entre tú y yo!- mencionó spidey.
Las llamas crecían y el humo del fuego comenzaba a ocupar una mayor área, a Lincoln se le acababa el tiempo y debía actuar cuanto antes, sin embargo, antes de que pudiera intentar algo, su hermana castaña mordió con rabia la muñeca del duende lo que provocó que este la soltara y que ella pudiera escapar, situación que fue aprovechada por spider-kid para arrojarle una feroz patada que lanzó al villano hacia una pared que se quebró por la fuerza utilizada por Lincoln. Las bombas del duende comenzaron a detonar provocando que todo empezara a derrumbarse por lo que spider-kid cargó de inmediato a Lynn Junior y salió corriendo, pero antes de que ambos hermanos pudieran escapar, un escombro cedió e iba a aplastar a ambos, así que el peli blanco arrojó a la castaña para que ella no recibiera ninguna clase de daño:
-Spider-kid, ¿estás bien?- preguntó la chica muy preocupada.
El chico realizó un gran esfuerzo por levantar los escombros en llamas y después ambos hermanos continuaron con su escape hasta que lograron salir del edificio en llamas. Los dos niños tosían y estaban cubiertos de hollín:
-¡Eso estuvo cerca!, bueno, será mejor que vaya con sus padres para que se tranquilicen- expresó el héroe antes de intentar retirarse, pero fue detenido por Lynn.
-¡Espera!, spider-kid, antes de que te vayas, hay algo que debo confesarte-
Lincoln se detuvo ante la petición de su hermana, quien comenzó a jugar de forma nerviosa con su cabello:
-¿Qué desea señorita Loud?- preguntó el chico.
-Pues verás…. desde que te conocí, has protagonizado cada una de mis fantasías, lo que intento decir es que tu… tu ¡me gustas!, ¡me gustas mucho!- los ojos de Lynn tomaron forma de borrego y su boca adquirió una risa picarona.
El corazón de Lincoln empezó a latir más rápido mientras se alejaba poco a poco de Lynn, quien comenzó a acercarse de manera provocativa al héroe. El peli blanco comenzó a sudar de forma nerviosa al mismo tiempo que los labios de su hermana adquirían la típica forma para besar:
-Señorita Lynn, ¡en serio tengo que irme!- mencionó Lincoln con una risa nerviosa.
Pero la castaña no hizo caso, solo arrinconó al chico y comenzó a levantar lentamente la máscara del Niño para después rodear su cuello con sus brazos mientras acercaba su rostro hacia el de el, quien solo mordía sus labios y cerraba sus ojos esperando a que un milagro lo salvara de tan bochornosa situación, fue entonces que segundos después, notó que su hermana lo miraba con cara molesta pero que además de ello, el ya no llevaba su máscara puesta pues ella se la había quitado. Por un momento se sintió aliviado ¿besar a Lynn?, ¿la chica que comía tanta cebolla y que se lavaba los dientes una vez por semana?, ¡no gracias!, pero fue entonces al observar la mirada asesina de su hermana que su realidad lo golpeó como balde de agua helada:
-¿Cómo es que…?-
-El incendio quemó la parte superior de tu máscara dejando expuesto parte de tu cabello blanco- respondió con un susurro la deportista, quien después le devolvió la máscara a su hermano- tú y yo tenemos mucho de qué hablar apestoso.
En aquel momento los gritos de Rita advirtieron a los niños que sus padres estaban cerca, por lo que spider-kid se fue de ahí lo más rápido que pudo. Minutos después, Lincoln entró a la habitación de Lynn, en donde le pidió a la pequeña gótica que lo dejara un momento a solas con Lynn, quien estaba acurrucada en su cama mirando fijamente el techo arrojando constantemente de arriba a abajo una pequeña pelota. El chico se sentó a lado de su hermana, pero con la suficiente distancia para que no hubiera alguna clase de contacto entre ellos dos, ambos permanecieron en silencio y sin mantener contacto visual hasta que Lynn rompió el silencio entre ambos finalmente:
-¿Quien más lo sabe?-
-¿Qué?-
-Pregunte que ¿quién más de nuestra familia conoce tu secreto?- repitió Lynn Junior incorporándose y mirando fijamente a su hermano.
Con un gran suspiro y tras unos segundo, el chico contestó:
-Todas nuestras hermanas lo saben, solo mamá y papá no-
-¡ERES UN GRAN TONTO!- gritó la castaña mientras le arrojaba una de sus almohadas a Lincoln.
Lincoln no comprendía la razón del enojo de su hermana, normalmente su hermana era agresiva sin una razón aparente, pero aquello superaba sus propios estándares, el chico estaba a punto de retirarse cuando Lynn susurro:
-Yo te hubiera ayudado-
-¿Qué?-
-Dije que ¡yo te hubiera ayudado!, si hubieras confiado en mí y me hubieras contado tu secreto, te habría apoyado en lo que fuera necesario-
-Lynn Yo….-
-Es decir, creí que tú y yo…. mira sé que todos hicimos un pacto de no tener hermanos favoritos, pero tú… tú eres mi hermano favorito Lincoln Loud, no solo eso…. ¡eres mi mejor amigo! y creí que tú y yo teníamos…. teníamos algo especial… pero, si eres capaz de ocultarme algo tan importante, eso significa que yo no soy tan importante para ti como tú lo eres para mi-
-Lynn, no digas eso….-
-No, sé que desde que por mi culpa nuestra familia te hecho de la casa no puedo ser tu hermana favorita es solo que…. quisiera que las cosas fueran como antes…. cuando tú eras el hermano menor y yo la hermana mayor que era tu ejemplo a seguir y tú protectora- Lynn bajo la mirada en aquel instante.
-Oye, tú eres suficiente, ¡más que suficiente!, muchos podrán decir que eres la peor hermana por lo que hiciste, pero yo te amo-
-Solo dices eso para hacerme sentir mejor-
-Escucha, ¿quién crees que me enseñó a levantarme sin importar cuantos raspones o moretones tenga?, ¿quién crees que me enseñó a romper mis límites y las expectativas de los demás?. ¡Fuiste tú!, hoy rescataste a un grupo de niños sin tener poderes. Tal vez seas odiosa a veces, tal vez me llegues a sacar de quicio casi todos los días, pero grábate esto bien, ¡nunca te cambiaria!, ¡eres mi hermana mayor!, ¡parte de mí! y si no te dije lo de spider-kid antes fue porque, creo que intentaba protegerte, aunque al final todas ustedes terminaron sabiéndolo-
Ambos hermanos se abrazaron mutuamente, de la misma forma que cuando eran más pequeños, el momento no podía ser más adorable hasta que Lynn golpeó el hombro de Lincoln con toda su fuerza:
-¡Ahu!, ¿por qué fue eso?- preguntó el chico confundido.
-Ahora que lo pienso, el que seas spider-kid significa que en los últimos meses me has estado dejando ganar en nuestras prácticas deportivas y en mis entrenamientos-
-Bueno, yo… ¡AHU!- volvió a quejarse el peli blanco al recibir un segundo golpe de su hermana.
-Deja de llorar, siempre me he contenido con mis golpes, pero ya no más- señaló la castaña.
-¿Qué te parece si mejor vemos el torneo de lucha libre?-
Lynn sonrío y rápidamente se levantó de la cama:
-El último en llegar al sofá es un huevo podrido- mencionó la deportista antes de salir corriendo, pero al abrir la puerta todas sus hermanas callaron encima de ella.
-Ah…. es la inspección semanal de puertas, esta está mal- intentó excusarse Lola con una sonrisa nerviosa. Lincoln solo las miró a todas con una pequeña sonrisa, cuando vives entre 10 hermanas, te acostumbras a que constantemente se entrometan en tu vida.
Minutos después, todos los niños de la familia estaban en el sofá con Lincoln en medio de todas. El chico no podía estar más contento por estar alrededor de quienes más amaba en el mundo, lo mejor era que cada una de ellas conocía su secreto (ahora no tan secreto) y estaban dispuestas a apoyarlo. Un sentimiento de infinita paz lleno el corazón del muchacho, quien dejó de prestar atención al televisor para concentrarse en los balbuceos de Lily sobre su regazo, en las respiraciones de las gemelas cuya cabezas estaban recargada sobre sus hombros, en Lynn y Luna que tenían sus manos fuertemente apretadas y en cómo Luan acariciaba su blanco cabello mientras que Lucy y Lisa no dejaban de voltear a verlo cada cierto tiempo intentando que él no se diera cuenta de aquella acción. Sus hermanas lo habían rodeado como si intentaran mantenerlo cerca de ellas el mayor tiempo posible antes de que se los fueran a arrebatar. Una gran sonrisa se formó en el rostro del chico mientras sus párpados comenzaban a cerrarse lentamente, la lucha libre no era su deporte favorito y comenzaba a aburrirse.
Él sintió que no cerró los ojos durante mucho tiempo, pero al abrirlos, se extrañó de que sus hermanas ya no estuvieran a su lado y que se encontrara en un lugar diferente al que se encontraba antes de cerrar los ojos. Su cerebro intentaba dar una respuesta para tranquilizarlo, pero sencillamente no podía hallar una explicación lógica sobre su situación. Además de que su visión era borrosa por más que intentaba frotar sus ojos para aclarar su visión, fue entonces que se levantó para dirigirse al baño y lavar su rostro con agua fría para intentar despertarse, al mirar de cerca su reflejo en el pequeño espejo del sanitario noto que algo no cuadraba. Su cabello blanco se había vuelto castaño, sus dos enormes dientes frontales ahora tenían un tamaño promedio y las pecas en sus mejillas habían desaparecido. Fue entonces que el chico retrocedió para observar mejor su cuerpo, el cual no era su cuerpo sino el de… ¡la lunática de los brazos mecánicos que había enfrentado hace poco!. Su respiración se agitó en aquel instante, ¿cómo era posible? y si él estaba en su cuerpo eso significaba que ella estaba….
TOC, TOC, TOC
-¡Lisa!, necesito entrar ya, ¡es una emergencia!-
-¿LISA?-
Continuará…..
