14/07/2024
DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.
Alphared45667: La Lisa de la dimensión 10 (que es en donde Lincoln murió a los 11 años y han pasado diez años desde su muerte) intercambio de cuerpos con Lincoln de la dimensión 11 (que es la dimensión principal de este fancifc). Lisa en el cuerpo de Lincoln ha decidido quedarse para acabar con todos los villanos a los que se enfrenta su hermano, mientras que Lincoln en el cuerpo de Lisa también ha decidido quedarse en la otra dimensión para ayudar a su familia a superar la muerte de su Lincoln (es algo confuso).
En el ojo del huracán
Dimensión 10
-Tonta lesión- se quejaba Lynn Junior en el patio de su casa, había estado practicando para olvidar el pasado, pero al parecer nuevamente se esforzó de más.
-¡Oh por Dios Lynn!, ¿estás bien?- preguntó asustada "Lisa" corriendo hacia donde estaba su hermana mayor.
-Estoy bien cerebrito- contestó de mala forma la castaña mayor.
-¡Tú pierna está sangrando!, iré por el botiquín de primeros auxilios-
-¿Desde cuándo te preocupas tanto por mí?, ¡no necesito de tu ayuda!-
-¡No seas tan necia!-
Aquellas palabras, aquella forma de hablar no era usual en Lisa, sino en…..
Flashback hace 12 años:
Después de mucho sacrificio Lynn había sido aceptada en el equipo de fútbol de la primera, como no existía un equipo de mujeres había entrado en el de los chicos. Ella nunca lo admitiría, pero lo cierto es que le costaba seguir el ritmo de sus compañeros masculinos, quienes parecían no agotarse tanto después de los entrenamientos como ella, además de que jugaban de una manera demasiado brusca. Había pasado toda la tarde entrenando pues al día siguiente se llevaría a cabo un partido importante y tendría que dar lo mejor de sí para dejar de ser el hazmerreír de sus compañeros, sin embargo, era tanta su presión que había terminado lastimándose, por más que intentaba incorporarse el dolor en su pierna se lo impedía:
-Lynn, ¿estás bien?-
-Estoy bien apestoso-
-Segura, ¿no necesitas ayuda?- preguntó un Lincoln de apenas 9 años acercándose con la mayor preocupación reflejada en sus ojitos.
-Será mejor que dejes de interferir en mi entrenamiento o te golpeare- amenazó Lynn mientras intentaba levantarse, pero callando nuevamente al suelo.
-¡LYNN!- gritó el peliblanco levantando a su hermano colocando un brazo sobre su cuello para que pudiera mantener el equilibrio.
-Esta herida es insignificante, soy la mejor deportista de la escuela y se los demostraré a todos-
-Si hermanita, ¡eres la chica más fuerte que conozco! pero primero escucha lo que voy a decirte, necesita descansar para recuperar tus fuerza-
Lincoln la ayudó a llegar hasta su habitación en donde comenzó a tratar su lesión, su hermano estaba sudando debido a su patética condición física pero, la castaña no podía dejar de observar mientras la curaba, no decía ninguna palabra pero sus ojos amenazaban con llorar y no por el dolor, ¡se sentía humillada!, necesitaba la ayuda de su hermano pequeño y aquello golpeaba su orgullo, cuando terminó de vendarla, el pequeño le dedicó una sonrisa, ella solo volteó la mirada, ¡ni siquiera le dio las gracias!, aquello sería aceptar las burlas de sus compañeros acerca de que ella era débil por necesitar ayuda y ella no lo era.
Final del flashback
"Lisa" había terminado de vendar su herida:
-¿Mejor?-preguntó la cuatro ojos.
Lynn No respondió nada, "la" genio estaba a punto de irse cuando:
-Oye Lisa….. ¡Gracias!-
La menor le dedicó una sonrisa y se retiró. Lincoln estaba leyendo los trabajos de "sus" alumnos para comprender más aquello del multiverso cuando escucho a alguien azotando la puerta de su habitación con una brusquedad excesiva, se trataba de Luna, quien lloraba en silencio, el chico la escuchó y abrió su puerta con cautela:
-Luna, ¿estás bien?-
-Sister, ¡déjame tranquila please!- contestó entre sollozos la guitarrista.
-Vamos, cuéntame lo que te ocurre-
-¿Por qué no vas a realizar algún experimento o algo?-
-No me iré hasta que me cuentes Luna-
Ante la determinación de su "hermana menor" y tras lograr tranquilizarse un poco, Luna se sentó en su cama:
-Es… Es Sam, ¡tuvimos otra tonta discusión! acerca de si adoptar un bebé o practicar una inseminación artificial, ¡Lisa!, en verdad quiero que el pequeño crezca dentro de mi vientre, pero Sam está cansada de los intentos fallidos, yo le digo que sea paciente, pero ella no escucha-
¡Rayos!, no era el terreno de Lincoln tratar temas de esa índole, por más que intentaba alguna forma de ofrecer ayuda no se le ocurría nada, estaba a punto de rendirse cuando vio un pequeño teclado, el cual comenzó a tocar con algo de torpeza. Luna retiro la almohada de su rostro al escuchar la melodía y miró fijamente a "Lisa":
-¿Oh me dejas sola o tocamos a dúo?-
Luna se acercó con algo de desconfianza hasta que finalmente se sentó al lado de su "hermana menor" y juntas comenzaron a tocar una canción de Mozart, tras unos minutos ambas estaban coordinadas, Luna cerró los ojos y comenzó a recordar, a revivir la experiencia más de un pasado tan lejano y feliz que parecía no haber ocurrido nunca y sólo ser un producto de su imaginación:
Flashback:
-Bien brother, ¡tú solo tienes que seguirme!, yo empiezo primero- mencionó Luna a su hermano de 11 años, quien no estaba muy seguro de poder aprender a tocar el teclado- ¡es fácil!, verás que pronto serás tan hábil como yo.
Luna comenzó a tocar algo sencillo para empezar, una secuencia de tres teclas que no le resultara difícil a su hermano memorizar para que lo pudiera replicar.
-¡Te toca!-
Lincoln imitó casi igual a Luna, ¡de verdad tenía talento para la música!-
-Bien, ¡ahora juntos!-
Ambos hermanos practicaron aquella melodía toda la tarde, Lincoln aún no sabía cuál era su talento, pero Luna estaba segura de que si decidía seguir el camino de la música lograría triunfar, después de todo, ¡tendría toda una vida para mejorar!, ¿oh no?.
Final del flashback:
Luna abrió los ojos y regresó a su realidad, ¡su triste realidad!:
-¿Te sientes bien hermana mayor?- preguntó "Lisa".
-Si, es solo que, prometí enseñar a Lincoln a tocar el teclado, ¡por desgracia la vida me impidió cumplir mi promesa!-
-Lo extrañas mucho ¿verdad?-
-¡Todos lo extrañamos hermanita!, no hay un solo día en el que no piense en todo lo que le faltó vivir a nuestro hermano- las manos de Luna empezaron a temblar por lo que dejó de tocarle teclado.
-La pérdida es parte de la vida, pero no la define hermana, por qué lo que realmente importa no es la habilidad de ganar o perder, sino la capacidad de aceptar el cambio en nosotros, aceptar que, aunque la vida no siempre es como queremos, el verdadero regalo ¡es la vida misma!-
Lincoln limpiaba las lágrimas de Luna con la mayor delicadeza del mundo, ambas hermanas se miraban fijamente hasta que un escalofrío recorrió la espalda de la mayor:
-Lisa, por favor, ¡no me mires de esa forma!-
-¿Por?-
-No veo tu mirada…. veo… veo la de otra persona y…. ¡me da mucho miedo!-
Lincoln atendió a la súplica de su hermana y salió de ahí, después de todo, no era su intención crispar sus nervios.
En otra habitación, una rubia devoraba vorazmente una caja de chocolates sin detenerse, repetía aquella acción de manera compulsiva como si su vida dependiera de ello hasta llegar al punto en que ocultó su caja de llena de envolturas abajo de su almohada y fue directo al baño para comenzar a producirse vómito:
-¿Lols?, ¿estás ahí dentro?- preguntó Lincoln.
Ante la falta de respuesta, el chico ingresó al sanitario preocupado por la integridad de su hermanita y al ver lo que estaba haciendo, rápidamente intervino:
-¡NO HAGAS ESO!- ordenó retirando a Lola del inodoro, quien no reaccionó bien ante su presencia.
-LÁRGATE DE AQUÍ, ¡LÁRGATE!-
-Lola estás enferma y necesitas ayuda, ¡padeces bulimia!-
-Estás como operada del cerebro Lisa, ¿cómo crees que yo voy a tener eso?-
-¡Es verdad!, yo he leído algo sobre esa enfermedad y tienes los síntomas, ¡necesitas ayuda profesional!- el intento tomarla del brazo, pero ella no lo permitió.
-¡SUÉLTAME TONTA!, ¿no entiendes lo que te dije?, ¡yo no tengo nada!, en buena onda a mí no me pasa nada, ¿ok?-
Lola huyó a su habitación, pero "Lisa" la siguió:
-Lola, ¡no te engañes!-
-¡YA!, deja de meterte en mi vida, ¡cómprate una vida y cárgala a mi cuenta!, pero ya vete-
-¿No te das cuenta de que lo que tienes es grave?-
-¡AQUÍ LA ÚNICA ENFERMA ERES TÚ LISA!, por eso no te das cuenta de las tonterías que dices-
-No me importa lo que digas, buscaremos ayuda de un nutriólogo quieras o no-
-¡Suéltame!, ¡te odio Lisa!-
-ESCÚCHAME BIEN LOLA, NO VOY A PERMITIR QUE TE MATES-
"Lisa" y Lola forcejeaban hasta que de pronto, la rubia calló inconsciente por el estado tan débil en el que se encontraba. Lincoln recostó a Lola en su cama y la hizo respirar un poco de alcohol para que reaccionara:
-¿Qué pasó?-
-Lola, esto es otra prueba de que estás mal, ¡perdiste el conocimiento!-
-Metete en tu burbuja Lisa, seguramente algo me cayo mal, ¿que nunca te ha pasado?-
-Voy a llamar a una buena amiga para que te atienda Lola- "la" menor saca su teléfono.
-¡No Lisa!, por favor….no lo hagas. ¡Si me quieres un poquito té suplico que no lo hagas!. PORFIS, por fa, PLEASE. Dañarías gravemente mi imagen de modelo si se llegara a saber- suplicaba la rubia tomando de las manos a su "hermana".
Tras mirarse fijamente por unos incómodos segundos que parecieron toda una vida:
-Está bien, pero con una condición-
-Cualquier cosa hermanita-
-Que en cuanto antes te pongas en contacto con un especialista. De lo contrario ahora mismo llamo a uno para que venga a verte-
-Ok…. acepto-
-Es un trato Lola-
Al poco tiempo, "Lisa" se encontraba peinando a su hermana mayor:
-Las demás modelos decían que yo estaba gorda a mis espaldas, fingía que no las escuchaba, pero veía sus cuerpos y…. y…. ¡no podía estar igual que ellas Lisa!, por más que comiera sano o hiciera ejercicio, ¡ellas siempre estaban más delgadas que yo!-
-Pero de qué hablas princesa, ¡eres muy bonita tal y como eres!-
En ese momento Lola sonrió:
-¿Sucede algo?- preguntó "Lisa".
-Solo papá y…. Lincoln me llaman así-
-Bueno, hay una deportista, hay una genio, debe haber una princesa en este hogar ¿oh no?. Ponte tu pijama, ¡ahora vuelvo!-
Lana y Leni conversaban mientras se dirigían a la cocina para buscar algún bocadillo, cuando vieron en ella a su hermana genio cocinando como toda una profesional:
-Lisa, ¿qué haces?- preguntó asombrada Lana.
-Le preparó la cena a nuestra…. unidad fraternal menor llamada Lola-
-¿Ahora con que te amenazo?-
-Con nada, es solo que…. quería convivir con nuestra hermana, ¡con permiso!- "Lisa" se retira sujetando con sus manos una charola que estaba adornada por una rosa.
-¿No te parece extraña la forma de actuar de Lisa últimamente Leni?-
-Si te soy sincera Lana, ¡no sé qué pensar!, sé que sonará como una locura, pero su mirada, su forma de expresarse y hasta de caminar no son las de Lisa sino de….. Lincoln-
-Yo también lo había notado, ¿por qué crees que se comporta así?-
-Desde que Lily supo lo de Lincoln, viejos recuerdos regresaron a la casa Loud, no me sorprendería que esta sea la manera en la que Lisa esté lidiando con su dolor-
Minutos después, "Lisa" entró con una charola de comida al cuarto de Lola:
-¡Servició a la habitación!-
-¿Qué haces Lisa?, alucinas si piensas que me voy a comer todo eso-
-Proteínas, vegetales, carbohidratos, ¡una dieta balanceada!, te lo tienes que acabar todo-
-Pero ¡esto es demasiado!-
-No importa, ¡no tengo prisa!-
-Está bien- Lola dio tres bocados a su comida con mucha dificultad-¡Listo!-
-¿Como que listo?, ¡no comiste nada!, me parece que vamos a tener que usar el método del avioncito-
-¿Es neta?-
Lincoln tomó una cuchara y luego procedió a simular ruidos de avión:
-El avioncito ¡ahí va!, pipipi. Cuando era pequeña, no me gustaba la sopa y mamá me la daba así para que dejara el plato limpio, el problema es que cuando crecemos y estamos tristes, nadie lo hace-
Después de unos minutos, el plato de Lola estaba vacío:
-Que obediente esta niña-
-Ya, ya, estoy híper llena-
"Lisa" recogió la charola y luego procedió a sentarse al lado de la cama de Lola:
-¿No te piensas ir Lisa?-
-No, me voy a quedar contigo hasta que te duermas-
-Bueno, entonces me vas a tener que contar un cuento-
-Claro, había una vez…. una princesa que vivía en un hermoso castillo y que soñaba con encontrar a su príncipe azul-
-Gracias Lisa, en verdad que con estos detalles si pareces una princesa de cuento-
-Era un castillo muy grande, donde hacía mucho frío, pero el príncipe se enteró de ello y entonces…..-
Lola se quedó dormida al poco tiempo y Lincoln la cobijó, para después darle un dulce beso en la frente, no estaba seguro de haber hecho lo correcto, pero le daría un voto de confianza a Lola, aunque aquello no le impediría tomar medidas en caso de que Lola no buscara ayuda. Al día siguiente, los chillidos de las hermanas despertaron a Lincoln, este bajó a inspeccionar el motivo del alboroto;
-¿Que sucede unidades fraternales?-
-Nada, solo iremos a comprar el vestido de novia para la boda de Luan y Benny, ¿no lo recuerdas?-
Antes de que "Lisa" pudiera responder, alguien llamó a la puerta:
-Ya llegó- mencionó Lori.
-¡Yo abro!- agregó emocionada Lily.
En aquel momento, ingresó alguien a quien Lincoln jamás imaginó que volvería a ver, utilizando un bastón y con algunas arrugas extra, frente a él se encontraba el mismísimo Pop-pop:
-¿Dónde están mis queridas nietas?-
Sabía que tenía que mantenerse en su papel de Lisa, pero sencillamente no puedo evitar salir corriendo hacia su abuelo para darle un abrazo, este había sido tan repentino que Pop-pop tuvo que soltar su bastón:
-¡Wow Lisa!, no me habías dado un abrazo así de fuerte desde que eras pequeña-
-Abuelito, ¡te quería ver!, ¡TE HE EXTRAÑADO MUCHO!-
Toda la familia miraba la escena con expresiones de confusión, ¿por que actuaba así "Lisa"?.
-Pero si apenas el mes pasado nos vimos mi pequeña genio-
-Para mí ha sido como si fuera más tiempo- se limitó a contestar Lincoln.
Tras un largo abrazo, "Lisa" se apartó con dificultad de su abuelo:
-Bien chicas ¿nos vamos?- preguntó Pop-pop.
-De hecho, ¿podría Luna quedarse conmigo un poco más en casa?, ¡prometo que los alcanzaremos!- pidió "Lisa".
Las hermanas no tuvieron inconveniente en aquello, después de todo ya eran demasiados en el vehículo familiar. Luna sí parecía tener dudas al respecto, sobre todo cuando todos se fueron y se quedó solamente con "Lisa", quien la llevó al patio de atrás, en donde para sorpresa de la mayor se encontraba Sam junto al resto de su banda, quienes cargaban sus instrumentos musicales:
-¿Que es todo esto sister?-
-Solo siéntate sobre el pasto y escucha lo que Sam tiene que decirte-
La-La Means I Love You (The Delfonics)
Many guys have come to you
With a line that wasn't true
And you passed them by
(Passed them by)
Though you're in the center ring
And their lines don't mean a thing
Why don't you let me try?
(Let me try)
Now, I don't wear a diamond ring
I don't even have a song to sing
All I know is
La la la la la la la la la means
¡I love you!
Oh, baby, please now
La la la la la la la la la means
¡I love you!
If I ever saw a girl
That I needed in this world
You are the one for me
(One for me)
Let me hold you in my arms
Girl, and thrill you with my charms
I'm sure you will see
(You will see)
The things I am sayin' are true
And the way I explain them to you
Listen to me
La la la la la la la la la means
¡I love you!
Ooh, baby
La la la la la la la la la means
¡I love you!
The things I am sayin' are true
And the way I explain them to you
Yes to you
Listen to me
La la la la la la la la la means
¡I love you!
Oh, you'll have to understand now
La la la la la la la la la means
¡I love you!
Come on and take my hand
Antes de que Sam pudiera terminar de cantar, Luna corrió para darle un gran abrazo y estar a su lado, prometiéndose ambas buscar una solución juntas y permanecer unidas sin importar los obstáculos a los que tuvieran que continuar enfrentado, reforzándolo con aquella canción que es símbolo de su relación. "Lisa" le extendió un pulgar en señal de aprobación a lo que Luna le correspondió.
En ese momento, el chico comenzó a experimentar una fuerte hackea que lo obligó a entrar al sanitario de su residencia y lavarse el rostro con agua fría en un intento por tranquilizarse, lo más preocupante era que por un momento había olvidado por completo que aunque por fuera era el cuerpo de Lisa, el consciente dentro era el de Lincoln Loud, no sabía cómo explicarlo, pero algunos recuerdos de la Lisa de esta dimensión se había mezclado con los suyos, haciéndole imposible identificar cuáles eran verdaderamente los suyos y cuáles los de Lisa. Tuvo que permanecer sentado unos segundos para lograr tranquilizarse, aunque quería continuar ayudando a su familia de esa dimensión era como si su conciencia le exigiera a gritos regresar a la suya. Tenía que encontrar el dispositivo que utilizó Lisa para intercambiar sus conscientes antes de que fuera demasiado tarde o si no….los llantos de una mujer interrumpieron sus pensamientos, pero no eran los de alguna de sus hermanas, sino de su madre….
Rita despertó por el agradable olor que acariciaba su nariz, la mujer se levantó y notó que la casa estaba en completo silencio a pesar de que el sol que se filtraba por su ventana parecía indicar que ya era tarde, tal vez Luan o su esposo estaban cocinando y toda la familia se encontraba abajo, pero al entrar a la cocina no dio crédito a lo que veía, quién cocinaba no era Lynn, no era Luan, sino su pequeño Lincoln:
-Hola mamá, quería llevarte el desayuno a la cama, pero veo que ya no podré-
Rita entonces despertó, ¡todo había sido un sueño otra vez!. ¿Porque su subconsciente se empeñaba en atormentarla creándole falsas esperanzas?. Hacia 22 años que despertó aquella mañana con mareos y vómito, sus pequeñas hijas estaban preocupadas por ella y le preguntaban si estaba bien, después de un diagnóstico médico se enteró que estaba embarazada, ¡Lynn señor casi se desmaya por la impresión!, ¡OTRO HIJO!. Las niñas abrazaron el vientre de su madre y le expresaban a aquella criaturita lo mucho que la o lo cuidarían cuando naciera, ¡que serían las mejores hermanas mayores!:
-Cuando nazca el bebé, ¿puede dormir conmigo?- preguntó Leni.
-No, ¡lo hará conmigo!, porque yo soy la mayor-
Las cinco niñas estaban peleando para organizarse lo mejor posible para la llegada del nuevo miembro a la familia. Con el pasar de los días, Rita sentía como aquella vida crecía dentro de sí y cada noche le cantaba con una dulce voz prometiendo que lo amaría con todo su ser. Tres meses después supieron que el bebé sería un varón, por lo que todos los miembros de la familia hicieron los preparativos necesarios, compraron juguetes, (entre ellos un pequeño conejo blanco de peluche) mientras que Rita junto a Leni tejían ropa color naranja para el bebé. Nueve meses habían pasado y tras una intensa y desgastante labor de parto, Rita pudo cargar entre sus brazos a un pequeño hombrecito cuyo pequeño mechón de cabello blanco lo hacía lucir único, desde el primer momento que Rita lo vio, supo que a su hijo le esperaba la grandeza y que lograría cosas que influirían para bien en la vida de los demás:
-Hola mi pequeño, ¡soy tu mamá!- susurraba la rubia mientras acurrucaba a su bebé.
El recién nacido formó entonces una pequeña sonrisa en su rostro que curaría el más roto de los corazones. Ella había sido su refugio durante nueve meses y ahora podía cargarlo entre sus brazos, besarlo, sentir el calor que provenía de su pequeño cuerpecito. Él era su tesoro y al igual que a todas sus hijas, amaría y protegería al fruto de su vientre.
Esos recuerdos abrieron más la herida de su corazón provocando que llorara a mares, cuando Lincoln murió, una parte de ella murió con ella, ¡su bebé se había ido para siempre!. Tanta era la concentración de la mujer que no había notado que su hija "Lisa" se había sentado al lado de ella en su cama, ambas tenían las cabezas recargadas entre sí.
-Sabes que él te amo con todo su corazón, ¿verdad mamá?-
-Hija….. yo…..- aquella afirmación le era difícil de aceptar, desde que había permitido que su hijo pasará decenas de noches durmiendo afuera de la casa, ¿cómo podía continuar siguiendo ser digna de ser llamada "mamá"?- tu hermano estaba muy dolido por lo ocurrido con ya sabes que…. desde el día en que volvió a casa hasta el día de su muerte se dirigió a mí como señora Rita, ¡no como mamá!-
"Lisa" comenzó a acariciar el cabello de su madre antes de responder con un nudo en la garganta una verdad que él había aceptado hasta hace poco:
-¡UN HIJO ES INCAPAZ DE ODIAR A SU MADRE!, ¡simplemente no puede!. Podrá afirmarlo, podrá engañar a los demás y tratar de engañarse creyendo que lo hace, pero, muy en el fondo de su corazón sabe que el amor por la mujer que lo engendró jamás desaparecerá, sin importar lo que pase o lo que haya ocurrido-
-¿En verdad lo crees hija?-
-Las heridas tardan en sanar y aunque lo hagan dejan cicatrices, estoy segura de que con más tiempo Lincoln te habría perdonado mama o más bien, te lo habría confirmado, porque yo sé que el té perdono desde el primer día, pero era incapaz de decírtelo, créeme, ¡yo conocía muy bien a mi hermano!-
Rita y "Lisa" continuaron sentadas una al lado de la otra contando anécdotas de Lincoln, la mujer le reveló que había escrito un pequeño libro en el que cada capítulo relataba el día a día de su hijo: sus travesuras, sus planes, sus esfuerzos por ayudar a los demás, a aquel libro lo tituló The Loud House.
Locación desconocida…
-¡Salve Oh gran Señor!, han traído el tributo de la dimensión 32: 10, 000 carretas de oro, 5, 000 de plata, 8, 000 de madera… he 300 carretas de adamantium de sus depósitos, 180…-
-¿300?, ¡300 carretas con adamantium!. ¡EXIGIMOS 500!-
-La reina….. suplica que le tenga un poco de paciencia, pide disculpas por la demora-
-No necesito excusas, ¡quiero el adamantium!, ¿SUPLICA QUE LA ESPERE?, ¡DEBERÍA ROGAR POR SU VIDA!, DESCUARTIZA A SUS HIJAS Y ENVÍA CADA UNA DE SUS EXTREMIDADES A NUESTRAS COLONIAS, ¡DILE QUE HARÉ LO MISMO CON ELLA SI NO ME ENVIA LAS OTRAS DOSCIENTAS CARRETAS EN MENOS DE 13 DÍAS!
-Como usted quiera señor!-
--Señor, ¡la legión 12 está lanzando un feroz ataque contra el así llamado "mazo completo", en pocos días su dimensión será parte de su dominio- comentó el duende rojo apareciendo.
-¿Qué me dices de la dimensión de la pequeña araña?-
-Los informes no son claros todavía, pero nuestros espías trabajan en ello-
-¡Tu INCOMPETENCIA ME ESTÁ COLMANDO!. ¡Entrégame resultados o desearás obtener mi permiso para morir!-
Unos minutos después, en un sucio y oscuro cuarto, tres mujeres atadas de pies y manos a un vieja cama sollozaba, sus ropas estaban rasgadas y una venda les impedía gritar:
-¡Vaya!, veo que por fin han aprendido a comportarse como lo que son- les susurro al oído mientras acariciaba las mejillas de las mujeres y besaba sus cuellos con brusquedad hasta provocarles el sangrado. ¡El infierno estaba a punto de comenzar!
La identidad de las mujeres era: María Santiago, Rosa Casagrande y Frida Casagrande de la dimensión 43.
Continuará…..
