24/08/2024
DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.
Pedro Alonso Buby Huayanay Zam : uno de mis objetivos al escribir la historia fue mantenerme lo más fiel a la continuidad de la serie original respetando los elementos que me gustan y los que no. Pero en el caso del asunto de los Casagrandes, al ser la película lo último que se sabe de ellos, quise agregar el detalle de que se quedaban en Mexico para darle mayor peso a la decisión de Ronnie de regresar a Royal Woods con todo lo que eso implica, aunque ciertamente lo que dices es verdad, solo fueron de vacaciones a Michoacán. Que bueno que notaste el detalle del crush de Lynn Junior, pensé que nadie lo iba a comentar .
Alphared45667: no se me había ocurrido la manera de disculparse de spidey con black cat así como lo planteas (involucrando a los niños de la calle), ¡ya veremos!. Stella no murió en la historia debido a que Lisa junto a las gemelas lograron salvarla, por lo que solo se mudó a Filipinas al final, aún así, Lincoln teme que si Ronnie fuera su novia, sus enemigos intentarían lastimarla para perjudicarlo a él. Al final Lincoln no tendrá que ir a la preparatoria, pero estuvo cerca.
Capítulo 55: Un chico y 10 cartas
Dimensión 20
Cenizas, cenizas y más cenizas, ¡eso era lo único que quedaba!, qué lejos estaba de ser aquella bella ciudad que alguna vez fue y de la que la pequeña rubia aún atesoraba bellos recuerdos, ahora Royal Woods no era más que una bestia salvaje que se devoraba así misma por obtener los escasos recursos con los que aún contaba. La resistencia hacia todo lo que podía pero pero….. cada día las tropas de KNULL tomaban más terreno, su hermano mayor siempre la había animado a jamás darse por vencido:
-Lincoln, ¡este es el fin!, ¿verdad?-
El simplemente la volteó a ver, a pesar de sólo ser un adolescente, el rostro de su hermano se veía envejecido y sumado a su cabello blanco, cualquiera diría que estaba hablando con un muerto viviente, aunque, para ser sincera, ella tampoco estaba en su mejor momento, a pesar de autoproclamarse la "reina del glamur" lo cierto es que distaba mucho de ser aquella bella princesa en la que había soñado convertirse cuando tuviera once años. Lincoln era experto en notar cuando algo la preocupaba, a ella o a cualquiera de sus hermanas, por lo que este solo la miró con un toque de melancolía y resignación, pero sin perder aquella caracterizadora sonrisa que adornaba su rostro y que lograba devolver la fe al quebrado de espíritu:
-Si, este es el fin del mundo, pero ¿que importa?, aún estamos aquí, aún peleando-
-Pero Linky, ¿que podemos hacer?, solo somos 11 niños con malos disfraces enfrentando a todo un ejército de alienígenas multiversales- le reprochó la chica- ¡No hay ninguna esperanza para nadie!-
-Entonces, SUPONGO QUE TENDRÉ QUE TENER SUFICIENTE ESPERANZA PARA LOS DOS-
¡Rayos!, ¿como podía continuar manteniendo esa boba sonrisa a pesar de la situación tan desesperada en que estaban viviendo?. Aquellas palabras la había alegrado un poco, pero su hermano mayor aún no terminaba:
-Escúchame Lola, saldrás de esta, todos, ¡todos saldremos de esta!, ¡continuaremos adelante con nuestras vidas! y después de vencer a ese supuesto dios retomaremos nuestras vidas, pelearemos en la fila para entrar al baño, odiaremos los lunes por tener que regresar a la escuela, discutiremos por ver quién se queda con la última rebanada de pizza tal y como en los viejos tiempos. Vas a morir cuando tengas muchos pero muchos años y te tiñas el cabello para no verte tan mayor, no morirás en esta guerra, eso te lo prometo yo. Pero tu debes prometerme que, sin importar lo que pase, ¡vas a sobrevivir!. ¡Jamás olvides mis palabras!-
Esa conversación le había levantado el ánimo aquel día en que todo parecía gris, ahora la pequeña rubia corría de edificio en edificio, particularmente prefería trabajar junto a todo su equipo, pero la situación era tan desesperada que la mayoría de las veces los hermanos Louds tenían que separase para mantener el orden en la ciudad, ya que desde la caída de las autoridades, el mundo se había sumido en una total anarquía donde aplicaba la ley del más fuerte, quien literalmente se devoraba a los más débiles. Ya casi estaba por anochecer y Lori había ordenado un toque de queda para todas las hermanas menores, quienes debían evitar en la medida de lo posible salir a patrullar después de las ocho de la noche, dejando aquella tarea para los hermanos mayores. Lola en verdad estaba exhausta y necesitaba un poco de descanso y comida o perdería el conocimiento por el trágico estado en el que se encontraba en cualquier instante, sin embargo, vio algo que no pudo evitar dejar pasar.
¿Que angustia es mayor que la de una madre que intenta proteger a su hijo?, Lola no conocía otra desesperación peor que aquella, pues bien, en medio de una calle totalmente abandonada, una mujer cargaba a su bebé entre sus brazos mientras corría para escapar de uno de los soldados simbiontes de KNULL, quien en cuestión de segundos alcanzaría a la mujer. Apenas la criatura estaba apunto de tomar a la madre entre sus dedos cuando una patada lo sacó volando. La madre estaba en shock por lo ocurrido hasta que su pequeño grito:
-¡ES LA REINA DE DIAMANTES!-
Lola no pudo evitar sonreír un poco ante tal adulación, todos reconocían a Ace Savvy pero casi nadie al resto del "mazo completo":
-¡Huyan de aquí!, yo lo entretendré- ordeno la pequeña rubia para sacar del shock a la madre, quien inmediatamente salió corriendo a máxima velocidad.
Apenas se había alejado un par de metro la mujer cuando la criatura simbionte se repuso del ataque de Lola y salió de los escombros para confrontar a su atacante:
-Pero que tenemos aquí, si es la pequeña princesa- mencionó con burla el monstruo mientras mostraba sus afilados colmillos y enorme lengua rosa.
Lola era terca por naturaleza, pero no podía evitar temblar de miedo, frente a ella estaba un simbionte color plateado, clasificado como uno de los más poderosos en las tropas de KNULL según la taxonomía que había hecho su hermana Lisa:
-Resultó mejor de lo que pensé, solo quería bautizar a una insignificante civil y su retoño, pero ahora te infectare a tí- señaló el simbionte- juntos tal vez representen una amenaza, pero separados no son más que basura.
-¡NO SUBESTIMES A LA REINA DE DIAMANTES!. HORRIBLE ABOMiNACION DE LA NATURALEZA!- contestó con un grito Lola al mismo tiempo que se lanzaba al combate.
En los últimos meses, Lola se había vuelto casi tan hábil en las artes marciales como su hermana Lynn. Pero no por ello significaba que era de las hermanas más fuertes, de hecho podría considerarse una de las más débiles del equipo, no obstante, combatir cada día hordas de simbiontes eran un buen entrenamiento para ella. La batalla se había trasladado al antiguo centro comercial, lugar de múltiples memorias para la chica, aún recordaba lo feliz que era cada vez que su padre se endeudaba para comprarle su último capricho, si hace dos años le hubiesen dicho que por pelear contra una viscosidad plateada destruiría su lugar favorito en la tierra, ¡no lo hubiera creído ni en broma!. La rubia aprovechaba cualquier oportunidad para esconderse y recuperar el aliento, sus opciones se acababan y los golpes y patadas ya no rendían el efecto que ella esperaba. El demonio iba a convertirla en una asquerosa simbionte cuando una enorme estantería cayó encima del simbionte.
-¿Metiéndote en problemas nuevamente hermanita?-
-Me alegra que estés aquí Lana-
-"Flor imperial", ya te dije que mientras lleve la máscara soy la "Flor imperial"- reclamó la mecánica.
-A veces dudó de que seas la mayor- contestó indiferente Lola- ¡cuidado!- Lola empuja a Lana
El simbionte intentó atacar a las chicas pero estas huyeron en un carrito de súper Mercado esquivando los tentáculos del simbionte plateado:
-Sería buen momento para que utilices tu "rayo diamante"- sugirió Lana viendo como el simbionte se acercaba cada vez más y más.
-Necesito tiempo para cargarlo, ¿puedes distraer a aquella criatura un momento?-
-Tu dices rana y yo salto-
Lola subió a la azotea del edificio y extendiendo las manos hacia arriba, entonces comenzó a cargar su ataque con la ayuda de los rayos del Sol. Mientras tanto, Lana se coloco enfrente del simbionte plateado y saca su querida llave inglesa para poder combatir:
-¿En serio crees que puedes lastimarme con eso mocosa?- preguntó entre risas el simbionte.
-Tal vez- respondió Lana antes de comenzar a golpear con toda su fuerza un grupo de casilleros de metal con su llave inglesa, produciendo un ensordecedor ruido y logrando que el soldado de KNULL empezará a retorcerse de dolor.
Sin embargo, el simbionte extendió uno de sus tentáculos y le arrebató su llave a La Niña para destrizándola por completo:
-Oye, ¡esa era mi llave favorita!- reclamó la "Flor imperial" para después comenzar a correr.
El simbionte atrapó a Lana en pocos minutos y después:
-Creo que tu no eres digna de pertenecer a nuestra familia, así que me permitiré devorar tu apetitoso cerebro- el simbionte abrió su enorme boca pero entonces, un potente ataque de energía pulverizó instantáneamente al simbionte.
La piel de Lola resplandecía como el mismísimo sol, pero cuando liberó toda la energía que había acumulado, el brillo que emanaba su cuerpo se desvaneció y la chica se desplomó, fue entonces que Lana acudió de inmediato a su auxilio:
-¿Estás bien hermana?-
-Aun no puedo controlar tanto poder- admitió la reina de diamantes.
-Tengo algo que te animará- en ese momento, la mecánica acercó al rostro de su hermana un pequeño cachorro con orejas y nariz pequeñas y un punto negro sobre su ojo izquierdo que comenzó a lamer con euforia las mejillas de Lola- ¿acaso no es adorable?, lo encontré de camino acá.
-Ni siquiera pienses en llevarlo al refugio, ¡mamá ya no quiere más mascotas!- advirtió Lola.
-Pero mira sus ojitos, ¡no podemos dejarlo aquí!- argumentó Lana.
Lola cambio en cuestión de segundos su semblante de uno serio a uno alegre y comenzó a acariciar al cachorrito:
-Charles sería un buen nombre- sugirió la Reina de diamantes, en señal de que aprobaba que llevaran al animal consigo.
No obstante, el potente ataque de Lola había provocado que una horda de simbiontes comenzará a rodear a las dos niñas, quienes intentaron escapar pero todas las posibles salidas estaban obstruidas por los simbiontes. Cuando todo parecía perdido, la música producida por una guitarra comenzó a hacerse presente, captando la inmediata atención de todos:
-¡ES HORA DE ROCKEAR!- gritó a todo pulmón "Club nocturno" mientras comenzaba a producir con su guitarra notas musicales cargadas de gran euforia, provocando una agonizante tortura para las tropas de KNULL, que sin otra opción, abandonaron la zona.
Las gemelas abrazaron de inmediato a Luna, quien las tranquilizó entonando una pequeña melodía que no tardó en tranquilizar a sus hermanitas. Poco después, las tres chicas emprendieron el regreso a su hogar:
La palabra "cuchitril" suele utilizarse para describir de manera despectiva una determinada residencia cuyas condiciones no son las óptimas para vivir. Desgraciadamente el término "cuchitril" quedaba corto para referirse a la casa Loud, la cual ya no se ubicaba en la zona que se les suele venir a la mente a los lectores por general, sino en un basurero (literalmente hablando diría Lori), debido a que su antiguo hogar había sido destruido y convertido en el cuartel provisional de las tropas de KNULL, por lo que sin otra opción, la familia se había tenido que trasladar a aquel hábitat tan poco convencional. Pues en una pequeña choza hecha de paja, pet y varas de madera que había sido ambientada a una "cocina", una joven filipina revolvía una especie de "sopa":
-No se lo digas a Luan pero, creo que oficialmente eres la mejor cocinera de la familia- Felícito la señora Rita a Stella tras probar su platillo con una cuchara de madera.
-Bueno, tengo a la mejor maestra después de todo- contestó la joven de 17 años- oye Rita, aprovechando que los chicos aún no regresan, quería decirte algo solo que…, debes prometerme que no te enojaras conmigo-
-ESO es imposible mi pequeña, prácticamente eres como mi hija-
-Bueno, Lincoln y yo llevamos siendo novios desde hace mucho tiempo y estaba pensando en…. proponerle matrimonio- finalmente admitió la joven con temor a la reacción de la madre del amor de su vida. La señora Rita no mencionó nada, su semblante era inexpresivo, pero a los pocos segundos se formó una enorme sonrisa en su rostro y sin ningún tipo de reparo, abrazo a la chica:
-¿No está molesta?-
-Si, pero solo porque pienses que soy tan terrible como suelen pintar a las suegras en las caricaturas-mencionó la rubia mientras se separaba un poco de la adolescente- El día que Lynn me iba a proponer matrimonio, estábamos muy emocionados, Lynn lo tenía todo planeado y yo lo amaba con locura-
-¿Y le dijo que si?-
-No, quería decir que sí pero dije no, no estábamos listos, queríamos vivir con algo más que solo amor. Entonces, pasado un poco más de tiempo, Lynn organizó una salida al parque, era un hermoso día soleado, se veía muy apuesto con su chaqueta roja, claro que yo también tenía lo mío, entonces él me dijo: "subamos a aquella colina", ambos lo hicimos y luego me dijo "cierra los ojos", yo lo hice y luego me dijo "ábrelos" y sostenía esta sortija, deslumbrante, para mi, ¡creí que era el sol!. Cumpliríamos 23 años de casados en agosto si el…- Rita hizo una pausa para tranquilizarse y secar sus pequeñas lágrimas- Bueno, como sabes mi hijo es un superhéroe y seguramente enfrentarán muchos problemas por aquello pero, el te ama mucho así que…. dale esto- mencionó la adulta mientras se quitaba su sortija de matrimonio y se la entregaba a la filipina, quien en un principio no quería aceptar, pero la rubia finalmente la convenció por su insistencia.
Ambas se abrazaron y este solo fue roto cuando el ruido producido por los hijos Louds se escuchó, Stella se apresuró a guardar el anillo y a darles la bienvenida a los héroes, quienes estaban muertos de hambre:
-Hola princesa- saludó con un beso en la mejilla a su novia, un joven peli blanco a punto de cumplir la mayoría de edad.
Minutos después, todos degustaban sus platillos y charlaban acerca de sus días, evitando a toda costa mencionar el hecho de que las tropas de KNULL cada vez ganaban más terreno. Todos tenían mucha hambre pues no habían podido comer lo suficiente desde que las tropas de KNULL habían cortado los suministros alimenticios del Estado, Lucy fue la primera en terminar su platillo y a pesar de que sus ojos no se miraban debido a que su cabello los cubría, Lincoln noto que su hermana menor miraba los platillos de los demás por lo que a pesar de tener el estómago vacío y apenas haber probado la deliciosa comida de su novia, se levantó de la mesa:
-Lucy, puedes comer mi sopa, creo que me enferme por que me duele mucho el estómago-
Todas en la mesa sabían que aquello era mentira, en condiciones tan precarias, nadie en su sano juicio rechazaría cualquier tipo de alimento, sin embargo, nadie dijo nada y la gótica prosiguió a comer del plato de su hermano mayor:
-Bien, hora de irnos- señaló Lori un rato después mientras se colocába su antifaz.
En ese momento, los seis hermanos mayores se levantaron y empezaron a alistarse para iniciar con su patrullaje nocturno mientras las menores se iban a dormir para recuperar energías. Su madre sabía que era imposible hacer que se quedaran, pero a pesar de ya conocer la respuesta, lo intentó una última vez:
-Hijos, por que no permanecen en el refugio, por lo menos esta noche-
-Mama, sabes bien que somos la única defensa para que esta ciudad no sucumba ante el caos- señaló Lincoln.
-Lo se cariño es solo que… olvídenlo.-
Rita abrazo a cada uno de sus hijos y estos se marcharon del refugio, con la suficiente precaución para que ningún simbionte estubiera por la zona y descubriera su escondite. Fue así que tras alejarse un momento, los seis héroes se dividieron en tres grupos: Lori con Lynn, Leni con Luna y Luan con Lincoln. Las noches eran especialmente peligrosas por la falta de luz en las calles, por lo que la sociedad había establecido una especie de "toque de queda" después del atardecer, aún así, no faltaba el simbionte que intentará atacar a la población en sus propios hogares, lo bueno es que para ello estaban sus vigilantes. Desde la cima de un edificio, la payasa y Ace Savvy inspeccionaban con sus binoculares (botellas adeheridas a lupas que les fabricó Lisa) los alrededores, Lincoln estaba sumamente concentrado en lo que hacía hasta que una barra de chocolate cubrió su visión:
-¡SORPRESA!- gritó Luan.
-¿Porque?- se limitó a contestar el chico con una pequeña sonrisa.
-Pensaba dártela en tu cumpleaños pero…. supongo que no se necesita una fecha especial para dar regalos. Además de que no pienso cargarte hasta el basurero si te desmayas por el hambte- comentó la castaña con una pequeña risa.
Lincoln se limitó a desenvolver el dulce y a dividirlo exactamente para partirlo a la mitad y compartirlo con su hermana comediante. La noche era fría por lo que ambos decidieron abrigarse con una pequeña cobija que llevaban mientras estaban sentados juntos. Su deber era estar despiertos hasta el amanecer, pero los párpados eran pesados y ambos se estaban acurrucándo sobre el hombro del otro hasta que…..
Lori y Lynn se encontraban recolectando algunos víveres en una tienda abandonada de abarrotes para repartirlos al día siguiente en la comunidad. Cuando terminaron, llevaron los paquetes a su hogar pero al llegar vieron una escena que les dio escalofríos y les hizo soltar las bolsas llenas de comida:
Su refugio había sido destruido por completo, ¡no quedaba nada!, pero aquello no fue lo peor, ya que a pocos metros yacían sin vida los cuerpos decapitados de Lily, Lana, Lucy y Rita cuya sangre derramada teñía el suelo de un intenso rojo mientras que a un lado, la pequeña Lola hacía todo lo posible por defender a Stella, Lisa y a Charles de unos simbiontes cuyas dientes estaban embarrados de sangre. Lori se dirigió a la zona del combate de inmediato mientras que Lynn solo se arrodilló en el suelo con una mirada perdida señalando hacia sus seres queridos que habían sido masacrados. Cerca de ahí, Leni, Luna y Luan combatían un extremo de la horda de simbiontes para poder llegar hasta donde estaba Lola y ayudarla, mientras que Lincoln batallaba por no desangrarse debido a una herida en su abdomen.
-¡CÚBRANSE!- ordenó la "carta alta" (Lori) mientras se elevaba a un par de metros de altura y liberaba una ráfaga de energía que impactó directamente en las tropas de KNULL, quienes calleron sin vida al suelo de inmediato.
La explosión sin embargo, también había noqueado a casi todos los héroes, a excepción de Lynn cuya resistencia le permitió resistir el choque y a Lisa, que se protegió con un campo mental. La escena era sumamente lamentable, los héroes habían ganado pero ¡a que costó!. Su propia madre les había pedido que permanecieran en casa, quizá si le hubieran hecho caso, ¡nada de esto habría pasado!. Como si la vida no estubiera contenta aún con todo el sufrimiento que estaban viviendo, la luz del sol comenzó a irse y una densa oscuridad cubrió la zona, las dos chicas que permanecían conscientes alzaron la vista y vieron una enorme estación especial que con su sola presencia imponía respeto y temor a quien la observara, sus proporciones eran tan grandes que no había un solo hueco visible del cielo. Poco después, varias de las puertas de las nave se abrieron y de éstas comenzaron a salir decenas de simbiontes, preparados para exterminar por completo a los héroes:
-Lisa, toma a nuestros hermanos y escapen en la nave espacial- ordenó Lynn Junior con un tono escalofriante a Lisa al mismo tiempo que apretaba sus nudillos con tal fuerza que de ella comenzaron a brotar gotas de sangre.
-Unidad fraternal mayor pero….. Knull vigila toda la zona- objetó la genio intentando no quebrarse y llorar.
-¡OBEDECE!- gritó furiosa la castaña con tanta rabia que Lisa no se atrevió a cuestionarla otra vez.
Con ayuda de su telequinesis, la "contadora de cartas" llevo a todos a la nave, mientras que Lynn comenzaba a elevarse para volar rumbo a la nave de KNULL. Ante tal atrevimiento, las tropas de KNULL intentaban detener a toda costa a la castaña, quien demostrando una vez por que se auto proclamaba la Loud más fuerte, por medio de golpes y patadas comenzó a noquear a los símbiontes que trataban doblegarla pero cuyos intentos eran inútiles:
-¡Knull!- no paraba de gritar Lynn.
Lisa entendió que aquella era la señal para escapar, por un momento dudo en dejar atrás a su hermana, pero era una situación desesperada, la lógica dictaba que era preferible el sacrificio de un solo miembro por el bien del grupo pero…. era su familia. Lisa miró a sus hermanos inconscientes y con las manos temblando y tragando saliva con dificultad, encendió la nave, dejando atrás a su hermana.
-KNULL, ¡SAL DE TU NAVE!-
Al estar a unos metros de la estación espacial y rodeada de simbiontes, Lynn rugió con profunda amargura:
-COBARDE, ¡JAMÁS TE PERDONARÉ!-
En ese momento, la entrada principal de la estación se abrió y de ella lentamente salió un enorme monstruo con forma humanoide cuyo rostro era similar al de la parca misma y en cuya mano derecha sostenía una espada de doble filo:
-Pero si es el señor KNULL- decían tartamudeando y temblando de miedo las tropas simbióticas.
-ESTOY HARTA DE HUIR, DE ESCONDERME DE TI-
Con esas palabras, la castaña se lanzó al ataque, pero antes de que siquiera pudiera reaccionar, una espada atravesaba su pecho, todo había sido tan rápido que ni siquiera había sentido dolor, fue hasta que noto su sangre escurriendo por la espada que percibió que la vida se le escapaba del cuerpo. Lágrimas de frustración comenzaron a correr por sus mejillas al mismo tiempo que volteaba con dificultad la cabeza para mirar a los ojos a su oponente, quien con una mirada fría no tardó en retirar la espada del cuerpo de Lynn, el cual cayó rápidamente hasta impactar con el suelo:
-TENIENTE, ¡ALISTE EL RAYO!- ordenó el carnicero de dioses.
-Señor, pero las tropas aún permanecen en la ciudad-
El frío sepulcral de KNULL fue suficiente para que su teniente entendiera y rápidamente preparó el rayo, el cual fue disparado y al apenas impactar con la plaza central de Royal Woods, género una reacción en cadena que concluyó con la destrucción absoluta de la pequeña ciudad, Lynn simplemente sonrió, normalmente la muerte es algo que la gente intenta evitar a toda costa por ser el fin de la vida, sin embargo, para ella era todo lo contrario, la muerte tenía un sabor dulce al significar el fin de su sufrimiento, sólo le dolía el no haber podido vengar a sus hermanas y madre asesinadas, aún así cerró sus ojos, aceptando su destino final junto a su ciudad.
Desde las alturas, KNULL degustaba de los "fuegos artificiales" generados por la escala colosal de la terrible explosión:
-ES HERMOSO CUANDO UNA CIUDAD DESAPARECE. ¡NO IMPORTA DE QUÉ DIMENSIÓN SE TRATE!- pronunció con alevosía el dios de los simbiontes.
-Ojalá en la dimensión de la araña haya guerreros más interesantes- contestó su teniente.
-NO TE PREOCUPES, SI SOLO HAY SABANDIJAS COMO AQUÍ, ¡LA PULVERIZAREMOS TAMBIÉN!-
A lo lejos, Lisa miraba con melancolía la devastación y se lamentaba por no poder haber hecho algo para evitarlo, ¿que clase de heroína abandona su ciudad y a su hermana?. En ese momento, Lola comenzó a despertar por el llanto del cachorro al que Lana había encontrado horas atrás:
-¿Lisa?, ¿qué ocurrió?-
La genio evitó a toda costa iniciar una conversación con Lola, pero esta insistió:
-¿Por qué lo hiciste?- cuestionó molesta la rubia al empezar a comprender la cruda realidad.
Lisa continuó sin responder, en verdad no quería llorar pero….. finalmente el agua comenzó a salir de sus ojos, al comprender finalmente la culpa que sentía su hermana, Lola regresó a su asiento para no hostigarla más y comenzó a acariciar al Charles, el único recuerdo que aún conservaba de su gemela. Cuando a ambas niñas se les habían agotado las lágrimas, escucharon pisadas por fuera de la nave y creyendo que se trataba de uno de los soldados de KNULL, se prepararon para atacar, pero grande fue su sorpresa cuando "su invitada" no era otra sino una chica con un traje spandex color blanco y negro intensos, cuyo logo en el pecho era el de una araña patas alargadas que conectaban con las patas de la araña en su espalda. Nada en su lenguaje corporal parecía indicar que se tratara de una amenaza, aún así, ambas niñas permanecieron a la defensiva:
-Reina de Diamantes y Contadora de cartas, en verdad siento mucho sus pérdidas- expresó su sincero pésame spider-woman.
Con aquellas palabras, ambas Louds bajaron la guardia:
-¿Qué es lo que quieres?- preguntó de forma poco amable Lola al mismo tiempo que cruzaba sus brazos.
Continuara…..
