Esto era malo, cuando Reborn se enterará, habría una tortura por caer en una trampa, eso sí salían con vida de esta.

Estaban parados dentro de un sello del color de sus llamas, cada uno en su propio sello, no se habían dado cuenta de cómo los habían manipulados para que entraran en los sellos que les correspondían.

Habían sido una famiglia, enemiga de los Vongolas por muchos años atrás, pero el nuevo heredero quería cambiar el destino oscuro de la antigua mafia, había pedido una reunión con alguien de Vongola, siguieron con todos los protocolos conocidos, y Tsuna pudo sentir que realmente podían ser unos buenos aliados. Con cada nueva reunión, se fueron conociendo mejor y se convirtieron en buenos amigos.

Pero en esta ocasión, la reunión pedida fue en una zona de picnic cerca de las cuevas de una montaña, cuando su hiperintuición entro en acción, sintió el ataque entrante y el peligro en el que estaban, y fue al esquivar cuando entraron en los sellos de llamas y quedaron atrapados sin poder moverse fuera del sello, y sin poder usar sus propias llamas de la Ultima voluntad.

- Jajajajaja - se ríe el joven líder - no crees lo interesante que es volver a la vida y obtener mi venganza contra el Vongola Primo.

- "Posesion" - pensaron todos.

- "Al parecer alguien más que Deimon uso la posesión para seguir viviendo" - pensó el actual guardián de la Niebla.

- ¿Quién eres tú? - pregunto Tsuna.

- Yo, yo soy el actual líder de la Famiglia Nerovita, Lucían Nerovita y como todos ustedes, soy la reencarnación de Primo Nerovita - dice el joven rubio.

Fue un instante, Tsuna pudo ver como los ojos verdes de Lucían se aclaraban por un instante y después se oscurecían, este cambio de color fue lo que activaba el peligro de su hiperintuicion y siguiendo su instinto pregunto.

- ¿Cómo puedes estar aquí?

- Gracias a la lealtad de mi Famiglia - dice sonriendo oscuramente - no permitirían que el nuevo líder de nuestra Famiglia arruinara todo por lo que habíamos luchado. Han tratado de crear la famosa bala de Vongola, pero en vez de eso, lograron crear una bala de reencarnación, traerá de regreso los recuerdos y las habilidades de la primera vida de aquel a quien dispara. Y cuando me entere de la Décima generación Vongola, empecé a planear mi venganza.

Le fue entregada un arma y coloco 3 balas de un extraño color morado. Y apunto tanto a Tsuna, como a Lambo y a Ryohei.

- Que difícil decisión - decía mientras movía el arma - tan difícil decisión, quiero ver sufrir a Giotto, pero también quiero ver la cara de terror de Knukle y Lampo.

- ¿Tus ojos cambian de color? - Tsuna quería distraer al tipo, dar tiempo a cualquiera de sus guardianes para crear un plan.

- Mmmm - siguió moviendo la pistola - Si, es la única señal - responde - como dice el dicho los ojos son las ventanas del alma, es la única indicación, mis ojos son un poco más oscuros que los de mi descendiente. Por eso fue tan fácil engañarlos, escondí mi esencia entre la suya sin imponerme, observé escondido sus reuniones, como quería tanto la paz con los Vongolas, confiaron en él.

- ¿Por qué nosotros 3 específicamente? - siguió preguntando Tsuna, no encontraba forma de escapar.

Su sonrisa se volvió más maniática. Disparo las 3 balas directo a las cabezas de sus objetivos rápidamente, no hubo duda. Con el grito del resto de los guardianes de fondo.

Los 3 se quedaron quietos, con sus cabezas agachadas, como mirando a la nada.

- Hola Giotto, ¿Qué se siente estar a mi merced esta vez? - se jactaba el rubio, mientras se acercaba al círculo del Cielo - ¿Cómo me detendrás esta vez? Tus guardianes están tan indefensos como tú, Lampo y Knukle ya no podrán arruinar mis planes otra vez.

Tsuna levantó la cabeza lentamente, sus ojos seguían cerrados, parecía estar escuchando los alrededores, por la forma sutil que movía su cabeza. Cuando abrió los ojos, estos no eran dorados, no eran los ojos de Tsuna, pero tampoco eran los de Giotto, eran de color negro y un instante después se volvieron rojos.

- Tks, molestas - y un rayo verde salió de su mano dirigiéndose hacia el jefe, aunque logra esquivar la mayor parte, todavía hirió su antebrazo. Y con esa acción, rompió el circulo naranja del Cielo que lo encerraba.

- ¡IMPOSIBLE! - grito el líder enemigo - ¡MATENLOS A TODOS!

Tanto Hayato como Kyoya pudieron entender la debilidad del sello, aquel que usaba el cuerpo de Tsuna uso llamas Relámpagos, si usaban otro tipo de llamas en el sello podrían romperlos, pero antes de poder actuar, fue el grito de Ryohei y las llamas que sintieron lo que los detuvo.

- ¡Rasengan! - Ryohei lanzo una bola de llamas del Cielo a los enemigos y exploto lanzando a los tipos muy mal heridos lejos de ellos. Un Ryohei que no tenía ojos grises, si no unos ojos tan azules como el mismo cielo.

La conmoción era lo único que los detenía, ver a Tsuna y Ryohei peleando mano a mano, codo a codo, luchando de una manera que demostraba que se conocían tan profundamente.

- Oye Teme - el insulto de Ryohei enfureció a Gokudera, como se atrevía a insultar al Decimo - Estas más lento de lo habitual ¿Qué pasa?

- Calla Dobe - la voz de Tsuna sonaba muy seria - es como si este cuerpo hubiera estado bajo un sello de restricción de chakra por varios años.

- ¡¿Quiénes diablos son ustedes?! - no-Lucían pregunto enojado - ¡¿Dónde están Giotto, Knukle y Lampo?!

El resto de los guardianes miraron al más joven de ellos, entre toda la conmoción habían olvidado a Lambo, el niño no se había movido o al menos eso pensaron, hacia movimientos sutiles, como si estuviera reconociendo su propio cuerpo, miraron a sus ojos, seguían cerrados. Cuando estuvo satisfecho con lo que sentía, abrió los ojos, seguían siendo tan verdes como siempre, sus llamas seguían siendo Relámpagos, pero cuando cerro sus puños lo sintieron.

- ¡SHANNAROOO! - golpeo el piso, rompiendo todo a su alrededor liberando de paso al resto de los guardianes, sintiendo las llamas del Sol combinadas armoniosamente con el Rayo.

Y al entrar en la batalla, se unió naturalmente con los otros 2, no había duda de que quienes fueran esos 3, eran conocidos y hacían un gran equipo. Fueron ellos tres lo que detuvieron a todos los enemigos.

Quien parecía estar en el cuerpo de Tsuna, era rápido y parecía ver fácilmente hacia donde se dirigía el enemigo, y no solo usaba las llamas del Rayo, también usaba las llamas Tormenta y llamas de Niebla. Mukuro y Chrome estaban impresionados por el nivel y manejo de las ilusiones de Niebla. Y Hayato por el manejo de llamas Tormentas, literalmente lanzaba fuego por la boca.

Quien parecía estar en el cuerpo de Ryohei, era igual de animado que su amigo, pero era más controlado con su voz, cambiando su Extremo por un Dattebayo, peleaba con muchos más estilos que solo el boxeo y parecía planear sus movimientos sobre la marcha, usaba sus llamas del Cielo como viento, alejando y cortando al enemigo, y avivando el fuego que creaba Tsuna, también cada vez que salía lastimado usaba sus llamas características para curarse. Era muy posible que fuera el Cielo de los otros dos.

Y quien usaba el cuerpo de Lambo, tenía pleno control tanto de las llamas del Rayo como del Sol, viendo que cada golpe que daba lanzaba los cuerpos mucho más grandes bastante lejos y destrozando su alrededor con ello, cada vez que se acercaba a sus amigos, colocaba una mano en cualquier parte del cuerpo de sus compañeros por unos segundos y los curaba sin problemas, parecía acostumbrarse al cuerpo más pequeño con cada segundo que pasaba.

Podían tener distinto estilos de pelea, pero la base era la misma, Taijutsu aclaro Hibari.

La pelea acabo con todos inconscientes y con el jefe todo sangrante en el suelo, maldiciendo a los Vongola.

Se escucho un disparo en la lejanía, Tsuna lo esquiva, mientras que Lambo y Ryohei lanzan unas piedras afiladas hacia el sonido, se movieron con gran rapidez, que a los Arcobaleno que venían en su ayuda, los sorprendió.

- Ma ma tranquilos - intervino Yamamoto para ambos lados - ellos son aliados - dirigiéndose a todos los combatientes.

- ¿Qué está pasando aquí? - pregunta Reborn, su arma lista hacia los 3 Vongola, sus instintos le decían que esos 3 eran peligrosos.

Hayato les explico tanto a los retornados como a las fuerzas aliadas lo ocurrido.

- Ne Sakura-chan - Ryohei toco el cabello de Lambo - por eso te ves tan diferente.

- ¡Naruto-baka! - y lo golpeo formando un pequeño cráter en el suelo - ¡Un niño, soy un niño, como crees que me veo!

- "No puede ser su Cielo si lo golpean así" - pensaron todos.

- Dobe - suspiro Tsuna.

- ¿Cómo... como se llaman? - pregunta Chrome, era raro seguir llamándolos por sus nombres, cuando actuaban muy diferentes a lo normal.

- Soy Uzumaki Naruto, Dattebayo - se levanta Ryohei, parado con sus pies separadas, brazos cruzados y con una brillante sonrisa - Soy el Hokage de Konohagakure y el jinchuuriki de Zorro de Nueve Colas.

- Uchiha Sasuke - dijo secamente Tsuna.

- Vamos Teme, puedes presentarte mejor - lo molesto Naruto, pero Sasuke no añadió nada más - El Teme también es el líder Ambu, quienes protegen la aldea.

- Mi nombre es Uchiha Sakura - se presenta Lambo con una reverencia - soy la esposa de Sasuke-kun.

- ¡¿QUÉ!? - gritaron todos.