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episodio 5

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Estaban entusiasmados de tener un miembro nuevo con ellos, y evidentemente era la primera vez que Kyla iba a transformarse; por tanto era de esperar que toda la manada estuviera preparada para hacerlo con ella.

Todos ellos habían salido a la ladera, y formaban una hilera ―sorprendentemente la niña no se separaba de Leah―. Sam hizo una señal, y la manada al completo echó a correr, saltando hacia delante de uno en uno convirtiéndose en lobos.

Jacob casi fue el último, quería esperar a ver a la niña transformarse, y la verdad es que valió la pena; una pequeña loba de color dorado seguía a los demás.

Jacob sonrió; se moría por escuchar lo que pensaba, así que saltó.

En su cabeza se enredaban varias voces, y no pudo evitar fijarse en la de Leah. El aluvión de pensamientos entremezclados de la loba le barrieron, se iban sucediendo con rapidez.

Veía a la nueva loba y sólo deseaba que no se enamorara de un hombre-lobo, le harían daño. Echaba de menos transformarse, esos dos meses… "Cualquiera hubiera elegido a Emily antes que a ti".

Sam rugió, y Jacob sintió como el jefe de su manada le golpeaba con el cuerpo. Era obvio que ambos lo habían escuchado.

Sin embargo, toda la manada continuó corriendo entre los árboles.

Y Jacob continuó escuchando. Sintió el desgarro que aquella frase había supuesto para Leah. "…a Emily antes que a ti" "…tu mierda de vida" "A nadie le…" Leah no dejaba de pensar en la conversación que había tenido con él, y… joder, Jacob pudo escuchar por qué ella le había provocado como lo había hecho.

Jacob volvió a su forma humana y se quedó quieto entre los árboles mientras los demás lobos atravesaban el bosque.

No… no intentaba hacerle daño azuzándole sobre Bella, en realidad… En realidad Leah había intentado entender cómo Jacob podía mantenerse en pie con ese dolor en el pecho. Joder, lo había podido escuchar todo dentro de su cabeza con total claridad, estaba segura de que Jacob se había enamorado de otra chica por fin, de que había dejado a Bella atrás, igual que había hecho Sam con ella. Estaba claro, no podía seguir jodiendo a su manada, quería dejar de ser la oveja negra, quería dejar de ser el centro de atención y que le tuvieran lástima, por eso huía. Sin embargo Leah creía que Jacob tenía razón, a nadie le importaba su mierda de vida, lo importante era la manada; exactamente tal y como le había dicho en el interior de la fiesta.

Y Jacob había podido escuchar la conclusión de Leah: debía fijarse en otro chico, otro que no fuera Sam, otro que no pudiera imprimarse de cualquier otra chica, otro que no fuera un hombre-lobo…