Al fin, después de toda la búsqueda, lo había encontrado.
Su hijo, el bebé que le habían quitado, el hijo de su amado Richard, pronto volvería a estar con ella y juntos irían a buscar a Dick, para ser la familia que siempre debieron ser.
Es una pena que la pareja que lo había adoptado hubiera muerto, bueno, eso ya no importara, su pequeño volvería a casa con ella.
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Es el momento, no sabe en qué tren llegará, pero de acuerdo a su investigación debería llegar en cualquier momento, espero por mucho tiempo, vio llegar a varias personas, ahí está el tío de su pequeño, sentado en el auto en el estacionamiento, significa que pronto podrá llevárselo lejos de aquí.
Espero cerca de los baños, viendo como aparecían niños saliendo del andén 9 o era el 10, no importa su hijo se acerca, ahí, es increíble el parecido que tiene con Dick, pelo negro, ojos verdes, usa lentes, y la cicatriz que quedo del accidente en donde sus padres adoptivos murieron, una cicatriz en forma de rayo. Su descripción es precisa, ese niño era su hijo.
Se acerca a los baños para salir, se acerca a ella, entonces lo agarra y le inyecta una droga, pronto cayo en sus brazos, completamente dormido. Parecía tan pequeño, fue perfecto para pasar desapercibido, dejo sus cosas escondidas en el baño, junto a una jaula vacía, sabía que su hijo tenía un pájaro como mascota, a lo mejor escapo o se fue volando a casa, Dick estará fascinado al saber que su pequeño podría seguir sus pasos.
Le puso un gorro para tapar su cabello y cicatriz, le puso una chaqueta grande, para que pareciera más pequeño de lo que se ve, y tomo un tren a su próximo destino.
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Habían llegado a su destino, tuvo que inyectar otro poco de droga, parecía que su hijo tenía una especie de tolerancia a las drogas, eso no era bueno, más adelante se encargaría de eso, por ahora en el aeródromo tenía que conseguir un pequeño vuelo, convenció a un piloto que la ayudara, diciéndole que estaba escapando de un marido que quería lastimarla a ella y a su hijo.
Fue así, que poco a poco, llevo su carga hacia América, primero había sido en aeroplano, había tomado otro tren, se coló en un crucero, su hijo despertaba bastante desorientado por las drogas, solo para comer y beber algo que lo hacía dormir de nuevo, no quería arriesgarse que su pequeño escapara de ella.
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Aquí estaban, el lugar donde se había concebido a su bebé, estaba en un apartamento abandonado en medio de la zona de fabrica en Bludhaven. Ahora solo tenía que llegar a Richard para decirle la buena noticia.
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El detective Dick Grayson estaba en su día libre, su hermano pequeño Damián, había venido a visitarlo a la ciudad, estaban paseando cuando sienten que los observan, paso todo el día y no hubo nada más, por la noche la presencia que sintieron había desaparecido. Salió para patrullar, pero no hubo nada extraño, por lo que Robin volvió a Gotham.
Al día siguiente, en una patrulla con su compañera, fueron atacados por vándalos. Fue una distracción, había sido drogado en un callejón, pudo salvar a su compañera, pero él no tuvo tanta suerte.
- Tranquilo cariño - escucho una voz de mujer que le pareció conocida. - Es hora de que vayamos a casa, debes conocer a alguien.
Después quedo inconsciente.
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Harry había despertado, pero mantuvo los ojos cerrados, se sentía desorientado, pero no tanto como las primeras veces, insto a su magia a eliminar la droga ahora que tenía más control en su cuerpo. Al abrir los ojos, se vio amarrado en un sillón, era un cuarto bastante sucio, de pronto se escuchó movimiento, decidió que era mejor hacerse el dormido, y escuchar lo que pasaba.
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- Vamos cariño, sé que estás despierto. - le dice la mujer al hombre inconsciente que tenía amarrado en el suelo.
- ¿Por qué estás haciendo esto Catalina? - pregunta el hombre.
- Nunca fuiste a verme, estuve esperando tanto tiempo tu visita, quería contarte personalmente la gran noticia. - le dijo Catalina, una mujer de pelo y ojos castaños.
Fue cuando Dick se dio cuenta que había un niño en el sillón frente a una ventana, sus análisis y observaciones como detective y héroe entraron en acción. Era un niño pelinegro y bastante delgado, posible abuso infantil y desnutrición, se ve como alguien de 10 años, pero es posible que tuviera entre 12 y 13. Tenía que sacarlo de aquí.
Solo debía esperar un poco más, había mandado una batiseñal en el momento que supo de la emboscada, solo debía esperar que alguno de los murciélagos consiguiera el rastro, debe mantener a Catalina distraída.
- Cometiste un delito, mataste a policías - le reclamo Dick.
- Eran policías corruptos, pero no te traje para hablar de eso. - Se acerca al niño en el sofá con un vaso de agua en la mano. - Ese día, cuando lo hicimos en el techo tuvo consecuencias, no lo supe hasta que entre en trabajo de parto. - de repente le lanza el agua al niño, que despierta sobresaltado y tosiendo. - Te presento a nuestro hijo, Richard.
- ¿Qué? ¿De qué estás hablando? - le pregunto Dick.
- Esta loca, mis padres son James y Lily. - le dijo tosiendo Harry.
- No lo ves, Dick. - tomo la cara de Harry y se la mostro al detective. - Es idéntico a ti, a pesar de que hice todo el trabajo, el solo se parece a ti, aunque no se dé donde saco los ojos verdes, en mi familia no tengo a nadie con ojos de ese color.
Harry se sentía confundido, su instinto y magia, le decía que la mujer no estaba mintiendo, era probable que en su locura creyera que era su hijo. Es mejor ir con la corriente, aunque no le gustara.
- Entonces ¿Son mis padres? - pregunta tratando de encontrar una forma de escapar sin magia, era demasiado obvio que estas personas eran muggles.
- Si bebé. - dijo con una sonrisa. - Verás cariño, él es Richard Grayson, detective de policía, y como ya dije te concebimos en el techo. Nunca supe que estaba esperándote, no hasta una noche, comencé con calambres en el estómago y de repente agua cayo de mí, me llevaron a la enfermería y de ahí al hospital, naciste el día 31 de Julio, pero una trabajadora social te llevo lejos, y después te entregaron a unos padres ingleses, llevándote aún más lejos, pero después que fui liberada, te busque, iba a eliminar a la mujer que te alejo de mí, pero realmente se preocupaba de los niños del orfanato, así que la deje.
- Basta Catalina, te escapaste, no fuiste liberada - le dijo Dick, pronto se liberaría de las cuerdas, tenía que calcular bien cuando se escaparía.
- No Richard - saco una pistola de la chaqueta que llevaba. - Vamos a estar juntos, como la familia perfecta, - apunto con el arma a Harry - o no podrás ver crecer a nuestro hijo.
Harry tenía que permanecer tranquilo, no tenía más opción que usar magia, su varita seguía escondida entre su ropa, necesitaba el momento perfecto para usarla y que los muggles no lo notarán, y el momento justo llego, cuando la ventana detrás de él se rompió.
