Al romperse la ventana, parte de los vidrios salieron volando, algo blanco cruzo por la habitación directo a la mujer con la pistola.
Por un momento, Richard pensó que había llegado su familia al rescate, pero se sorprendió cuando vio lo que parecía una lechuza nival, atacando a Catalina.
Harry había practicado a escondidas los hechizos de sus libros, dominándolos hasta que no fuera necesario decirlo en voz alta, con un diffindo corto las sogas y rodo por el suelo, escondiéndose detrás del mismo sillón en el que estaba, y el hombre, ahora desatado se acerca a él.
- AHHH maldito pájaro. - grito Catalina.
Harry miro por encima, reconociendo a su lechuza.
- Hedwig, boom a los ojos. - indico Harry.
La lechuza de repente da un giro, y tira sus desechos justo en los ojos de la mujer, cegándola.
- AAAHHH voy a matarte. - empieza a disparar.
- Bludger a tu derecha - vuelve a indicar Harry.
Mientras que Hedwig esquiva las balas.
- Debo sospechar que la lechuza es tu mascota, - dice el detective - y que esta entrenada. - le dice mientras guía a Harry hasta la puerta para escapar.
Harry observa mejor al hombre, y lo reconoció, era el hombre que arrastraban sus padres frente al espejo de Oesed, es posible que sus padres intentaron avisarle que era adoptado y que querían que conociera al hombre. No, no pensara en eso todavía, deben salir de aquí primero.
- Me inspire en el zoológico, con los entrenadores de aves, y un par de gemelos bromistas de la escuela, - le responde - quería una forma de molestar a ciertas personas engreídas, sin que pudieran culparme.
Llegaron hasta las escaleras, cuando se dieron cuenta que las puertas que veían estaban cerradas con candados y un tipo de dispositivo, que viendo la cara del detective probablemente eran bombas.
- ¿Es lo que creo que es? - le pregunta Harry ansioso.
- Si piensas que son bombas, entonces si. - le responde.
- No volverás a alejarte de mi, otra vez querido. - apareció Catalina arriba de las escaleras, completamente despeinada y rasguñada en toda su cara, con la ropa descolocada, en sus manos se encontraba un detonador.
- Realmente no sabes lo que estas haciendo. - le dice Dick mientras colocaba a Harry detras de él, para protegerlo de alguna manera.
- Se exactamente lo que hago, si no podemos vivir como una familia, entonces moriremos juntos como una.
Hedwig volvió a aparecer detrás de ella como distracción, pero Tarántula aseguro el detonador en su mano, y cuando estaba a punto de apretar el botón, un objeto negro le da en la mano, haciendo que lo suelte.
- El detonador - grito alguien.
- Hedwig, Finta de Wroski, Snitch. - le ordena el joven.
La lechuza se lanza hacia el dispositivo, mientras arriba de las escaleras se mantenía una pelea, agarra con cuidado el detonador en el aire, esquivando los escombros que venían de arriba, cayendo hasta el piso a una gran velocidad, y antes de chocar se eleva volando hacia su joven mago, depositando con cuidado el detonador en su mano.
Todo esto sucedio en una fracción de segundo, Harry se habia dado cuenta que su secuestradora estaba peleando contra Batman, Robin habia gritado y tratado de agarrar el detonador, Red Robin y Red Hood parecian tratar de desarmar las bombas ¡Por Merlin! Esa señora lo trajo a Ciudad Gotham, Batman odiaba la magia y los meta en su ciudad. Aunque podia pedir ayuda a la Liga de la Justicia con lo que esta pasando en Gran Bretaña.
- Bien hecho, chico - Dick estaba sonriendo, intentando darle confianza al joven, lo llevo detrás de una mesa que estaba dado vuelta y lo escondió detrás. - Mantén a tu lechuza escondida, soy policía y tratare de ayudar a desarmar el resto de las bombas ¿De acuerdo?
- De acuerdo.
- ¡NO, NO ME VOLVERAN A QUITARME A MI FAMILIA! - se escuchó el grito de la mujer.
Harry observo con cuidado mientras revisaba las heridas de su familiar, esa mujer estaba realmente loca, y ganaba más fuerza mientras más frustrada se encontrará, aunque fuera detenida, seguiría regresando, pero sabía lo que podía hacer. Aunque lo aprendió a finales de año gracias al inepto de Lochkart, todavía no era muy bueno con el hechizo, apenas lo uso con Ginny, para hacerla olvidar las peores cosas que Voldemort le obligo a hacer antes de llevarla con su familia, tenía que usar su varita para esto, lanzar el Obliviate.
Tenía que tener mucho más cuidado, un mal tiro y le daría al equivocado o los pondría en guardia y sería mucho más difícil, también tendría que lanzarlo en el momento adecuado, algo golpeando su cabeza, para justificar que perdiera parte de su memoria, la pelea pronto terminaría y los murciélagos habían desarmado la mayoría de las bombas. Ahí, tendría que arriesgarse, esa bomba arriba de las escaleras, si enviaba un poco de magia podría hacerla explotar en el momento que la mujer se acercara, pasaría como un mal funcionamiento, y con el humo disfrazaría el hechizo.
Solo esperar el momento perfecto. Un poco más. Todos estaban distraídos. Ahora.
Envió magia hacia la bomba detrás de Tarántula, al explotar cayo de las escaleras siendo agarrada por Batman, un poco más de magia y cayo un escombro del techo golpeando a Catalina.
- Obliviate - susurro, lanzando el hechizo con cuidado, deseando que olvidara todo lo relacionado con Richard "Dick" Grayson, sobre el hijo que tuvieron juntos y sobre él.
En un momento tenía al oficial y a Red Hood encima de él protegiéndolo de los escombros que seguían cayendo, se sentía agradable, un calorcito subía por su pecho, hasta ahora ningún adulto lo había protegido de esa manera.
- Por aquí. - Red Robin había despejado un camino hacia la salida.
- La policía y ambulancia ya vienen en camino. - informa Robin.
- Detective Grayson - habla Batman - quédese con la prisionera y cuide al muchacho, volveremos adentro para terminar de desarmar las bombas para que no haya peligro para el resto.
- Gracias Batman. - responde Dick.
Había terminado, toda esta travesía había terminado por el momento. Ambos quedaron en silencio, sin saber que decir, pronto una ráfaga de viento paso y Dick viendo lo desabrigado que andaba le coloca su chaleca en los hombros.
- Bien hecho, - da el primer paso el detective - lo hiciste muy bien, fuiste muy valiente, y tu lechuza realmente se lució adentro ¿Se encuentra bien?
- No fue nada. - acurrucándose más en el calor que desprendía la prenda. - Hedwig se encuentra bien, solo tiene rasguños y las plumas un poco alborotadas.
Pronto se escucharon las sirenas a lo lejos.
- Nunca pensé que conocería Ciudad Gotham de esta manera. - dice el joven - Aunque me hubiera gustado conocer a Nightwing.
- No estamos en Gotham. - le dice el mayor - Estamos en Bludhaven. ¿Te gusta Nightwing?
Harry abrió los ojos sorprendidos, entonces porque estaban los murciélagos aquí, y la mayoría de ellos al caso.
- Me gusta desde que lo vi cruzar los cielos. - responde el mago - empecé a hacer parkour por él, esa forma de volar solo con acrobacias es increíble.
- Así que te gusta volar.
- Cada vez que estoy en el aire, siento que se alejan todos mis problemas. Mis amigos dicen que soy natural.
Si Catalina tuviera razón, este joven seria su hijo, y Dick está cada vez más convencido de que lo es. La prueba de ADN solo lo confirmara. Se escucharon pasos detrás.
- Todo esta despejado ahora. - les informa Batman, mirando al niño, si no fuera por los ojos, seria una copia de Dick cuando lo adopto.
De repente Hedwig se sobresalta.
Los murciélagos se dan la vuelta, viendo a 2 personas sosteniendo palos en sus manos.
Para Harry, todo sucedió en cámara lenta.
Había dos magos, dos magos que iban a atacar a quien suponía era su padre, dos magos que le quitarían la oportunidad de tener una familia, una familia que podía alejarlo de los Dursley, él no iba a permitirlo. A la mierda el estatuto.
- Expelliarmus - de forma rápida saco su varita y desarmo a los magos.
Mientras que Red Hood y Robin, se acercaron a ellos y lo sometieron. Los demás miraron al joven que temblaba con un palo... no, lo que parecía una varita en su mano. Habían sido atacados y defendidos por lo que parecían eran magos.
- Por Merlín, muchacho. ¿Qué has hecho?
