Día cincuenta.
Kyōjurō miró por décima vez el reloj en su muñeca, sus ansias por salir lo hacían sentir que su turno en la cafetería se extendió más de lo normal.
De nada ayudó ver al molestó cliente de cabello rosa chicle, sentarse junto a su prometida en una de las mesas que le tocaba atender.
Chasqueó la lengua, tomando su libreta y bolígrafo, una de las novias de Tengen, la más tranquila de las tres; Hinatsuru le envío una mirada de disculpa que el devolvió con una sonrisa menos brillante de lo normal.
—Bienvenidos a Hanabi, soy Kyōjurō y hoy seré su mesero _Forzó una sonrisa justo cuando el pelirosa se incorporaba para tomarlo de los hombros.
—Kyōjurō ¡Pelea contra mí! _Zarandeo los hombros del Rengoku haciendo que Koyuki soltará una risa suave.
—Hakuji, cariño, lo estás molestando, lo siento tanto Kyōjurō-san _La pequeña mano de la chica tocó el brazo de su prometido y esa simple acción fue más que suficiente para que esté se sentará.
—Muchas gracias señorita _Rengoku sonrió dándole una pequeña reverencia.
—¿Podrías traerme un té blanco? Oh y quisiera probar el postre de hoy, Hinatsuru-san siempre se destaca.
—Yo quiero lo mismo de siempre.
Kyōjurō asintió, les dió a ambos una reverencia y camino hasta Hinatsuru.
La de cabello azabache comenzó a preparar el té y el café mientras Kyōjurō veía de nuevo su reloj.
—¿Pasa algo Kyōjurō-san? _Hinatsuru preguntó con voz cálida— Me tiene preocupada.
—¡Oh! ¡Lo siento! ¡No es nada! _Rascó el final de su nuca.
—Eso no parece ser nada ¿Está apresurado por ver a Giyū-san antes que se vaya? Suma y Tengen-sama me contaron que en las últimas semanas ha estado en grabación de una serie y se iba todos los sábados al mediodía y regresaba el domingo _Hinatsuru le tendió la orden de Akaza y su prometida.
Kyōjurō sin perder tiempo llevó la orden a la mesa, entre más rápido saliera del área de visión del pelirosa, más seguro estaría.
—¡Sí te soy sincero! _Habló colocándose detrás del mostrador— ¡Tomioka sale antes que de que yo vuelva! ¡Mis ganas de salir se deben a que Shinazugawa prometió que hoy compraríamos batatas!
—Ya veo _Hinatsuru sonrió— Me alegra que se lleven bien, al principio, cuando Tengen me dijo que alguien se quedaría con Giyū-san y Shinazugawa tenía mis preocupaciones, pero ahora me alegró que sea usted.
Kyōjurō la miró sin entender del todo sus palabras, más antes de que pudiera preguntar una mano pasó sobre sus hombros, acercándolo más al pecho de Tengen.
—¡Hinatsuru! _Suma saltó hasta la mujer abrazándola— Shinazugawa es cruel, no me dejó tomarle una foto.
—Ya te dije que no quiero rumores falsos donde la gente piense que estoy saliendo con alguien famoso _La voz gruñona del albino hizo que Kyōjurō volteé.
Quería pedirle que lo esperará unos minutos mientras finalizaba su turno, más detuvo sus palabras al momento que sus ojos se encontraron con un claro azul topacio.
La chica que tenía enredada su mano en el brazo de Shinazugawa le sonrió de una manera que sintió el piso en sus pies tambalearse, a la vez que su corazón aceleraba de tal manera que podía escuchar el retumbar en sus oídos, los colores subieron a su rostro y el nudo se alojó en su garganta.
Cuando se reencontró con Giyū creyó que nadie más le llamaría la atención, no de manera tan fuerte, más ahora mismo probaba lo equivocado que estaba, esa era la mujer más hermosa que había visto, su cabello recogido en un hermoso moño, con flores blancas que realizaban como estrellas en una oscura noche sin luna.
—Rengoku traenos ohagi y mochis a la mesa _Shinazugawa acomodó una mano en la espalda baja de su acompañante, guiándola hasta un lugar para sentarse.
Tengen miró a Rengoku y luego al par que comenzaba a hablar.
—Siento un déjá vu _Tengen se echó a reír con gran diversión— ¿Ya te ha flechado?
—Es tan hermosa como una linda muñeca _Admitió sintiendo su rostro calentar aún más— Después de Giyū no creí que más llamara mi atención.
Hinatsuru cubrió los labios de Suma antes que la chica dijera algo, mientras Tengen se echaba a reír con ganas.
—Tienes suerte, aún no está saliendo con nadie, así que apresurate y haz tu jugada _Tengen le dió una fuerte palmada.
Hinatsuru se llevó con ella a Suma para luego volver con los ohagi y mochis, con una sonrisa nerviosa se la dió a Kyōjurō, quién con una sonrisa más resplandeciente camino hasta la mesa.
—Oh Kyōjurō, no importa los giros a la trama, tú nunca volverás a ser hetero _Uzui limpió una lágrima imaginaría en su rostro— Suma, querida hiciste un excelente trabajo.
—Usted lo cree _Con alegría, Suma se lanzó hasta su novio abrazando uno de sus brazos.
—Sí, ni siquiera Kyōjurō lo reconoció.
—Aunque ya tenía material para trabajar, Giyū es naturalmente hermoso, solo un poco de maquillaje y puede pasar como chica.
—Kyōjurō está tan jodido... _Tengen miró como Shinazugawa le ofrecía ponía un Ohagi a Giyū cerca— Sí las cosas siguen así antes de año nuevo Iguro y Mitsuri me tendrán que pagar.
—Si alguien sabe de poliamor es sin duda Tengen-sama _Hinatsuru sonrió viendo a Kyōjurō sonreír, si antes era obvio que quería salir temprano, ahora estaba más que claro que no quería apartarse de la mesa, al menos no sin obtener el nombre de la "chica".
Continuará.
Dato: Sanemi se muestra más cercano a Giyū porque unos tipos lo hicieron sentir incómodo con sus piropos. Giyū se viste de mujer para trabajar en las series y una que otra película, es un trato que tiene con su madre para no exponerse demasiado a la farándula.
Para este fic me gusta más los capítulos cortos, que salen rápido.
Volvemos casi al inicio del fic, y como dijo Tengen, no importa los giros, Kyōjurō no vuelve a ser hetero.
Sin más por agregar.
Nos leemos luego.
Ángel sin Luz/Blekk-Universe.
