Ninguno de estos personajes me pertenece. Pero quiso tomarlos para crear una historia distinta. Así que solo escribo por diversión.
Desde hace muchos siglos se ha visto muchas batallas contra los dioses, dioses quienes han desafiado a los mismos humanos, quienes con orgullo han sabido defender su mundo. La valentía de estos guerreros han logrado superar más allá de lo que los mismos dioses han esperado, su principal deber ha sido desde tiempos inmemorables en luchar por la causa de su diosa, la diosa Athena, quién ha tenido que librar batallas junto con sus guerreros por un futuro mejor para la humanidad.
Sin embargo… ¿Qué pasaría?
Si más allá de las monótonas guerras divinas que se han dado, y más allá de juzgar la existencia humana. Una guerra mucho mayor, volviera a resurgir entre las cenizas contra el dominio territorial del Universo. Podría aquello desatar no solo caos o destrucción, inclusive podía despertar la guerra de dos clanes, uno de ella ya vista antes, más el segundo dormida y con el poder de abordar una vez más el mundo en el que vivimos.
Ahora no solo se trata de la humanidad. Más que nunca los dioses tendrán que unir fuerzas con los humanos y evitar el despertar de otro clan de dioses, quienes volverán después de años dormidos con la inmensa venganza de tener el dominio absoluto del universo y desaparecer a los griegos de la faz de la Tierra
Un pasado nunca antes contado y misterioso… Un presente en que volverán a reencontrarse aquellos antiguos guerreros y buscarán el significado de su destino… y un futuro incierto en donde se juega ahora el dominio divino y terrenal entre ambos clanes.
Capítulo 1
El sueño de ella
Cerró los ojos. Se dejó llevar por la brisa de noche siendo movidos sus largos cabellos. Una vez más se encontraba en aquel sitio desconocido pero la nostalgia invadía hasta lo más profundo de su ser. Acaso en algún momento de su vida. Aquel lugar era importante para ella. Se sobresaltó esa voz la conocía.
Hace cuánto tiempo es que has dejado de pisar estás tierras sagradas… ¿no te acuerdas? En aquel entonces siempre rezabas por el bien de toda tu gente. Inclusive dabas tu vida para que la humanidad no desapareciese o no fuera castigada ¿no lo recuerdas? Incluso querías dar tu propia vida por nosotros, a quienes la vida te brindo, pero que al final te los arrebato.
¿Te acuerdas?
Las caminatas, los momentos felices y alegres, en el que solías cantarnos cuando nos sentíamos tristes, y contarnos historias para quedarnos dormidos de nuestros antepasados, pero sobre todo de los valientes guerreros que luchaban por ti y para el cuidado de nuestro mundo
¿No? ¿No lo recuerdas? ¿Por qué? ¿Acaso también nos has olvidado? De seguro que sí, después de todo ha pasado tanto tiempo desde aquel entonces. Desde que nos arrebataron el privilegio de querer convivir con todos ustedes, en especial contigo y con El.
Pero ¡No importa!
Sigo con la esperanza que llegará un nuevo tiempo y un destino en que los cuatro volveremos a estar juntos y está vez será definitivo. Es por ello que te he estado buscando. He buscado a través del tiempo, aunque Cronos me lo impedía y lo poco que queda de mí, ha luchado para conseguir localizarte. Y sabes… ¡estoy feliz! porque después de mucha búsqueda te he encontrado y es por ello que mi destino, en estos momentos es que recuerdes, ¿quién eres? y ¿a qué has venido a este mundo? y cuando sepas de ello, estoy más que convencida que lucharas, lucharas junto con El por un nuevo mañana, y que el cosmos que yace dentro de ustedes arderá para definir el Destino de todos. Ahora quiero que abras esos lindos ojos y veas, veas ese hermoso lugar, ese lugar en el que todo inicio y que es algo muy importante para ti, aunque no lo recuerdes, quiero que lo mires y sé que vas a sentir esa nostalgia, no te diré ¿dónde estás? Tú buscarás esa respuesta en ti, por eso…
Esa voz era tan nostálgico a la vez que su corazón lograba definir las emociones que transmitía esa angelical voz, sin duda era esa pequeña. Podía sentir que más allá de un sueño, era algo muy importante. Percibía la brisa, una brisa cálida que movía con lentitud sus largos cabellos, el roce de este podía inclusive sentirlo en su rostro, era como si donde se encontrará fuera un lugar sagrado y armonioso, era así como lentamente sus ojos empezaron abrirse para visualizar un hermoso prado cubierto de flores silvestres lentamente empieza a caminar sin dejar de ver aquel hermoso panorama cubiertas por esas delicadas y aromáticas flores que entran en sus fosas nasales
¿No es hermoso?
Surca en sus labios una sonrisa para dedicarse en afirmar no sabía de donde provenía su voz pero lo que si sabía es que esa pequeña le fundía una confianza a ciegas era por ello que podía sentirse segura en el sitio que estaba. Sus ojos turquesa se muestra fijos donde aparece una antigua estatua enorme para sentir la brisa mover sus cabellos lilas ¿acaso esa no era el monumento de la diosa de la tierra? La Diosa Athena.
Como si sus propios pies tuvieran consciencia alguna avanza para detenerse por completo en la parte superior. Enfoco su mirada hacia el horizonte donde podía verse pilares antiguos, así como enormes casas debajo parecían ser las estructuras más antiguas que Grecia ha tenido desde tiempo mitológicos.
Athena.
Volteo y su mirada se reflejó un sentimiento extraño al ver a varios hombres con armaduras doradas arrodillarse ante su presencia y no solo ellos un gran grupo de personas que portaban otra tipo de armaduras aparecían en filas hincándose ante su presencia ¿Quiénes eran? Se preguntó mentalmente inclusive se le hacía extraño que le llamasen de esa manera.
¿Los recuerdas? Ellos son importantes para ti. Por favor, recuerda.
Silencio. Esta vez sentía que esa voz ya no la acompañaba, ya que sentía un frio recorrer por completo sus brazos. Abrazándose ella misma no dejar de ver el panorama. Para sobresaltarse para sentir que alguien estaba de espaldas suyo, sin duda era la niña hablaba con ella.
Yo solo deseo que nuestro destino pueda volver a cumplirse, sin embargo para que eso pase, necesito que ambos recuerden y decidan. Por favor… recuerda ¿quién eres?… el tiempo para mí se está acabando, muy pronto desapareceré… y con ello… comenzara… comenzara el final de este mundo.
¿Por qué? ¿Qué era aquel sueño para ella? Y ¿quién era esa niña? Muchas preguntas y dudas empezaban a florecer dentro de ella. Sin embargo sus ojos se abrieron al ver que todo lo que la rodeaba había cambiado y ahora solo había escombros de una gran ciudad en ruinas. Ambas manos se posaron en su boca impactada ante tal situación. Sus ojos siguieron aquel triste mundo hasta que vio como dos siluetas hacen aparecimiento uno de ellos un joven con armadura y otro que cubierto por una capa rojiza forjando en sus manos una espada, ambos luchando cuerpo a cuerpo pero la persona que más tenía ventaja era la que portaba la espada.
¿Por qué? ¿Por qué peleaban?
Es probable que esto pueda llegar a suceder… es por ello que es necesario que recuerden ¿Quiénes son? No lo olvides. Justo ahora el tiempo ha empezado a correr.
Volteo inmediato hacia atrás con las intenciones de hacer preguntas más siente como poco a poco unas luces brillantes empieza a dispersarse por el aire, extiende su mano para intentar tocar las luces sintió que la pequeña que estaba ahí, había desaparecido misteriosamente. Coloco su mano en su mejilla derecha para cerciorarse que estaba llorando. ¿Por qué?
Se restregó sus ojos con sus pálidas manos aquel sueño lo había sentido tan real. Alzo la mirada y miro al reloj y noto que tenía media hora para alistarse e ir al lugar de inauguración del instituto. No lo pensó ni dos veces y salió directo al baño.
Había viajado por varias horas desde su país de origen, Japón, para ingresar en una prestigiosa Academia en Grecia, comúnmente se hubiese negado, pero que mejor manera de poder cambiar de ambiente además de que recordaba que sus amigos se encontraba ya instalados en aquel sitio. Según el recuerdo que tenía con ellos es que desde niños esperaban un día estar en la Academia Saint Athena, situado en Grecia. La prestigiosa Academia a nivel mundial, donde no simplemente era las típicas clases que normalmente en un instituto común se daba, también te enseñaban el valor de poder defenderte y luchar en proteger a otros. Según los relatos de esa academia es que estaba dedicada a la diosa Athena y a sus guerreros que en tiempos antiguos luchaban contra divinidades o humanos que iban en contra de la humanidad.
¿Habrá sido cierto? o ¿simplemente disparates de personas que solo buscaban fama a nivel mundial? Nadie lo sabía. Además Grecia era conocida por sus historias mitológicas de dioses, semidioses, criaturas mitológicas y un sin fin de mitos.
Él solo estaba hay para hacerse más fuerte y poder demostrarle a su familia que podía crear su propio futuro. Observo un enorme televisor al parecer un prestigioso hombre de mayor edad de unos 50 años pasados que conversaba con los reporteros acerca de sabrá que rayos, pero no era que le llamará la atención lo que estaba aconteciendo, sino más bien en momento la cámara había enfocado a una hermosa joven de largos cabellos lilas, ojos verdes, que se movía detrás de aquel hombre, por alguna razón su cuerpo había reaccionado extrañamente, como si una corriente eléctrica en todo su cuerpo se manifestará logrando que su corazón empezará a palpitar como si estuviera renaciendo dentro de sí. Volvió a enfocar su mirada hacia el enorme televisor para ver que había un comercial de un auto.
Negó varias veces lo mejor era tomar un taxi y que este lo llevará directamente hacia la Academia, al parecer el viaje lo había dejado muy exhausto, sin pensarlo deja escapar un silbido, logrando llamar la atención de un taxi que se detiene al frente suyo para entrar por completo y darle la dirección al amable hombre que acelera el auto directamente hacia su destino.
A lo alto de una torre. La silueta de alguien encapuchado con túnica rojiza observo desde ese ángulo aquel automóvil avanzar directo hacia una enorme institución donde podía verse a grupos de jóvenes adentrarse a él. Sin embargo no estaba solo otras tres personas de la misma manera observaron lo que veia.
- Por fin. –Debajo de la capa una sonrisa se apreció- Él ha llegado. Muy pronto ambos recordarán y cuando eso suceda, esa persona despertará por completo de su letargo. Como debió haber sucedido hace mucho tiempo. Está vez esos dioses no intervendrán como lo hicieron en aquel entonces, Zeus –agrego con tono frívolo alzando la vista hacia el cielo celeste- solo contuviste lo que tarde o temprano deberá ser afrontado, el despertar de nuestros señores. Principalmente de ella, a quién tú mismo tuviste que sellar sin poder destruirla por amor.
Sus ojos verdes miraban desde el segundo piso a la recién llegada Kido Saori que bajaba con ayuda de su mayordomo, seguido vio a un grupo de chicas ya conocidas darle la bienvenida a la joven millonaria. Sus ojos se desviaron por unos instantes y observo pasar por los pasillos aun buen grupos de chicos e ignorándolos volvió su mirada hacia la ventana donde pudo visualizar la entrada de un taxi amarillo que se parqueaba detrás de la limosina siendo dentro de este cierto joven de cabellos castaño y piel morena que daba una mirada al edificio y por unos segundos su mirada se detuvo dónde estaba. No obstante aquel castaño no le tomo importancia y ahora empezó avanzar directo al edificio.
- Es él o mejor dicho son a ellos dos a quienes debes matar y a toda la gente que yacen a sus alrededores.
La susurrante voz solo logro que sus ojos verdes se cubrieran con un destello dorado y su mirada se enfoco en una feliz y alegre Saori; y un despreocupante Seiya que al parecer se habían encontrado con sus viejos amigos.
CONTINUARA...
