Hola que tal, he aquí un nuevo capítulo revelador para nuestro querido Seiya y Saori.
Me da gusto saber que te guste mi fic Pegaso Seiya, será difícil escoger con quién se quede Seiya, jujuju ok no, pero si Karin es muy importante en la historia, y eso que aun no he puesto el fic enfocada en ella al 100 ya que vendrán más revelaciones para ese personaje, lo cual unirá más al grupo en general, por lo que veremos a los pobres dorados sufriendo por la joven que les seguirá haciendo más maldades a todos.
Tanto Seiya como Saori estaban muy alertas ante la presencia de dicho sujeto desconocido, quién, se escondía bajo una capa rojiza vino. Seiya no lo pensó y decidió irse contra aquel sujeto lanzando varios golpes en lo que su oponente parecía disfrutar esquivando con mucha facilidad todos los golpes, que eran lanzado de su parte por ambos lados, causando un poco de frustración en el castaño, ya que no podía arremeter contra aquel sujeto, aun así no iba permitir ganarle, por lo que con más confianza en sí mismo, su puño derecho comenzó a brillar un poco a punto de darle un certero golpe hacia la cara, su puño es detenido con facilidad para luego sentir como aquel sujeto usaba su otra mano golpeando su pecho y lanzándolo contra el suelo
—¡Seiya!
—¿Pretendes pelear en tales condiciones? —agregó divertido mientras veía como el chico comenzó a vomitar sangre de su boca. —Ni si quiera has despertado y deseas pelear conmigo, Caballero de Pegaso
Y los ojos de Seiya se abrieron por completo levantando la vista, al ser llamado de esa manera, por lo que se levantó con mucha dificultad dispuesto a darle pelea a aquel sujeto poniéndose en posición de seguir luchando
—¡No se dé qué hablas, pero no dejaré que le hagas daño a Saori! —Aseguró el, era cierto que en esos momentos no estaba con un buen estado físico debido a su recaída horas atrás, pero eso tampoco le impedía no pelear, al contrario, aunque tenías las de perder, fuera como fuera iba a proteger a la joven.
—¡Seiya! —Saori exclamo preocupada y con lágrimas en los ojos al ver como el chico se volvía a levantar solo para protegerla, no entendía porque últimamente había personas que deseaban hacerle daño, y el saber que el joven castaño estaba arriesgándose por ella, le preocupaba.
—Aún no he terminado —Aseguro el castaño que volvió a irse contra su enemigo empezando un ataque de golpes rápidos, en el que de la misma manera como la primera, fueron esquivados con facilidad, está vez no se esperaba que su contrincante fuera tan rápido que se acercó a él para penetrarle un fuerte golpe en su estómago dejándolo sin aire y cayendo al suelo
—¡Seiya!
—Muy tierno, muchacho, pero no crees, que no estás en condiciones de hacerte el héroe —Hablo mientras veía divertido al joven que le costaba estar de pie—deberías solo hacerme el favor de quedarte tranquilo, y así desaparecer ambos —su atención se fijó hacia la chica que corría hacia donde estaba el castaño— o también sería buena idea, que vinieras conmigo —extendió su mano ofreciéndosela a la joven, Saori le observo con temor.— así su amigo no morirá por su causa —fueron las crueles palabras causando que la chica solo abriese los ojos ante sus palabras.
Saori miro el estado de su amigo seguido vio hacia donde estaba aquel desconocido, lo cual aun con miedo decidió levantarse del suelo y dar un paso seguido de otro, lo que menos quería era que Seiya perdiera su vida, por causa suya, no era justo, y más porque parecía que aquel sujeto la quería solo a ella o al menos eso creía.
—Ni lo intentes Saori
Fueron las palabras del castaño que al ver la acción de la chica sujeto la mano de está con fuerza, Saori se sorprendio, Seiya se levantó con dificultad colocándose delante de ella impidiendo un paso más y con la intención de protegerla
—Seiya…
—Vaya que eres terco, parece ser que no me dejas más remedio que eliminarlos a los dos, así de esa manera mato dos pajaritos de un solo tiro —agregó este sin más mientras subió su mano derecha hacia el cielo y de esa manera las nubes reaccionaron empezando a juntarse, lo cual empezó a sonar los truenos en el cielo hasta que esté bajo la mano con rapidez—¡Mueran!
Seiya no lo pensó y se acercó a la joven para abrazarla tratando de cubrirla lo mejor que pudiese para recibir dicho impacto, por lo que cerró los ojos con fuerza sabiendo que podía ser el final para ambos
—¡Crystal Wall!
Un muro invisible se hizo presente, por lo que cual ataque al chocar contra el muro fue devuelto inmediatamente hacia su responsable que no tuvo más remedio que dar un gran salto hacia atrás esquivándolo sin problema alguno
Capítulo 10
Verdad
La lluvia comenzó a caer con más fuerza, Seiya enfoco su mirada hacia donde estaba Mü seguido de Milo que se colocaron delante de ellos. Milo miro a ambos jóvenes los cuales estaban confundidos ante lo que estaba ocurriendo, y el verlos, se les notaba que iban a pedir explicaciones
—¿Están bien?
—Milo —Seiya se sorprendió al no esperarse la llegada de sus dos "maestros", a lo que solo atino asentir con la cabeza en forma de respuesta, seguido de que observo a la joven que miraba confundida la situación
—Bien hecho Seiya, pudiste proteger a la señorita —Habló Mü que enfoco por unos momentos su mirada en el joven castaño—Ahora te pido que lleves a la señorita a nuestros dormitorios, Saga y los demás esperan, mientras nosotros nos haremos cargo de él
El castaño estaba a punto de protestar y decidir quedarse para ayudarlos, sin embargo, la mirada gélida de Milo y su voz autoritario, causo que este solo se mordiera el labio con fuerza, lo cual sintió la mano de la joven sobre su brazo como queriendo irse de ese lugar junto a su lado, este al ver el rostro de la chica suavizo su expresión comprendiendo lo que deseaba la chica.
—Está bien, pero espero que me digan la verdad —fueron las palabras del castaño que miraba a aquel sujeto con mucha molestia, sabía que esta situación estaba muy fuera de lo normal por sobre todo al recordar cómo le había llamado—vamos Saori, corre todo lo que puedas —le pidió el castaño, ya que era seguro que aquel sujeto, no iba a permitirles abandonar el lugar, por lo que el chico sujeto la mano de la joven para comenzar a correr a toda prisa.
—¡¿Adónde creen que van?!
Se sentía molesto sobre todo ante la interferencia de los dos individuos, los cuales reconocía que se trataba de los caballeros dorados, haciendo que su plan se frustrara o al menos eso parecía, por lo que su mano empezó a emerger una aura dorada dispuesto a lanzar otro de sus ataques contra los dos jóvenes que se retiraban. La voz de Milo llamó su atención centrándose en ellos
—¡Ni lo intentes! Ahora nosotros seremos tus oponentes
—Es interesante ver que si han despertado y son conscientes de lo que son —Hablo mientras observaba a los dos muchachos divertido, los cuales le miraban con expresión seria— no me esperaba menos de ustedes —agregó mientras daba un paso hacia adelante y con una rapidez a la luz ante la sorpresa de los dos presentes, el cual su mano volvió a brillar lanzando su ataque de rayos.
Milo y Mü tuvieron que protegerse con sus brazos en forma de X para recibir dicho ataque de rayos que al final los mando a volar contra algunas estructuras de la academia
—Y se hacen llamar la elite más fuerte de Athena —Se burló sin más mientras veía como los dos chicos comenzaban a levantarse—no se preocupen solo ha sido una pequeña probadita, pero por lo que veo aun no poseen esas armaduras molestas —les dijo a ambos chicos con diversión
—¡Maldición! —se quejó Milo mientras se levantaba poco a poco y miraba seriamente a aquel sujeto, ahora si se estaba empezando a enfurecer al ser llamado débil—No me esperaba eso, pero yo te voy a mostrar, quién es el débil
—Parece ser que nos estás subestimando —Habló Mü que se levantó empezando a caminar hacia su oponente
—Detente.
Otro aparecido encapuchado hizo aparición ante los ojos de los chicos, que les miró seguido de ello se dirigió hacia su compañero
—Es hora de retirarnos –fueron sus palabras—debemos darle informes a nuestro señor, pudimos detectar su presencia al menos por unos segundos, por lo que veo se halla aquí
—Qué remedio —Dijo sin más mientras observaba a los dos muchachos—Tranquilos, en otro momento podemos terminar nuestra pelea —fueron sus palabras mientras daba un gran salto hacia atrás esquivando el ataque de los dos muchachos—Al menos comprobamos algo interesante
—¿De qué hablas?
—Han sido muy astutos de seguro fue idea de ese patriarca —Detrás de él se abrió una especie de dimensión oscuro.
Tanto Milo como Mü observaban como esos encapuchados se había retirado, lo cual ambos jóvenes se miraron por unos instantes y sus ojos se abrieron por lo que estos comenzaron a correr rápidamente a toda prisa.
Saori estaba con unas pequeñas lágrimas en sus ojos debido al susto que había tenido minutos atrás, por lo que miro al castaño que le miro preocupada, por fin había llegado hasta los dormitorios de la Clase S, al menos no los habían seguido, por lo que este mantenía con la mano sujetada con la de la chica, decidiendo mejor entrar. Abrió la puerta para así ver aun Saga y Kanon que los recibían
—Saga, Kanon
—Bienvenidos —Hablo Saga que observo a la joven que se le notaba que estaba muy confundida, nerviosa, este solo se acercó hasta la joven y le coloco sobre su cuerpo una toalla— señorita Kido ya está a salvo
Saori quiso decir algo, pero no pudo, por lo que Seiya fue el que se atrevió hablar
—puedo saber ¿Qué está pasando? ¿Quién era ese sujeto? Y ¿porque quería atacarnos?
—Es mejor que esperemos a Milo y a Mü —hablo un aparecido rubio de ojos azules interrumpiendo los cuestionamientos del joven, por lo que fijo su mirada en la chica—la señorita Kido necesitara un cambio de ropa, y tú también Seiya
Seiya estaba a punto de protestar, pero se calmó al sentir la mirada seria de Saga, en lo que sabía que no iba conseguir que ellos le dijeran algo, al menos que regresasen los dos nombrados.
—No te preocupes también se unirán a la conversación Hyoga, Shun y Shiryu –fueron las palabras del castaño claro que miro al joven que estaba muy serio, entendía completamente que una situación así lo tuviera muy confundido, además de que seguro nunca había pasado por eso en su vida.
—Karin!
Abruptamente la puerta se abrió haciendo que esos gritos solo lograran que la joven castaña se sobresaltara y se tambaleara tanto que no pudo equilibrarse y estaba a punto de caer fuera del muro en el que estaba de pie, sino fuera que Mü rápidamente corrió para sostener su mano derecha, sujetándola a tiempo
—¡qué carajo! ¡Se han vuelto locos! —protesto la chica soltándose del agarre del peli lila muy molesta, la repentina llegada de esos dos chicos la ponían de mal humor en varias ocasiones
Milo no lo pensó y se acercó rápidamente a abrazarla haciendo que la chica abriese los ojos y de esa manera se moviera inquieta, queriendo quitarse de encima al escorpiano, ella no era para nada afectiva como otras chicas cuando veía a esos chicos, prefería tenerlos a todos ellos lejos de ella, ya que su indiferencia con ellos era muy clara, aun sin importar el tiempo que estuvo siendo criada junto a todos ellos
—Tú deja de mirar y quítame este sujeto de encima
Mü no pudo evitar sonreír un poco ante la actitud de la joven sin duda era ella, por lo que se acercó a pasos lentos para así colocar su mano sobre el escorpiano, el cual se dio cuenta de su acción rápidamente se separó de la chica
—¿Estás bien? —pregunto más calmado Mü para así revisar a la chica lo cual se dio cuenta de algunas vendas que llevaba puesta.
—¿Me ves bien? Si por casi muero por ustedes —fue la respuesta de ella llevando su mano sobre la altura de su pecho sintiendo su corazón aun acelerado, realmente había bajado la guardia de manera que recibió tremendo susto. — quiten esas facciones que me son molesta, además está vez mantuve la promesa que tomaría el castigo de Geist y no he salido de aquí —ya recuperándose está comentó sin restarle importancia a sus días de encierro en aquel lugar, entrecerró los ojos—¿Algo sucedió? espero que estén tratando bien a Seiya
Y el nombre de Seiya llamó la atención de los chicos, los cuales se pusieron serios al recordar que debían regresar al dormitorio y contar todo lo ocurrido al resto.
—¿Te interesa mucho ese muchacho?
—Me gustan los chicos fuertes, y Seiya lo es.
Milo elevo una ceja ante la respuesta de la chica que era toda despreocupada y atrevida.
—Contigo no se puede —suspiro el escorpiano sin más mientras comenzaba avanzar hacia la salida—Mü te espero afuera
—¿Y ahora que le paso? —Parpadeo un par de veces ante la actitud del escorpiano, a veces le resultaba bipolar el chico, está vez fijo su mirada en el otro chico y pudo notarlo— Parece ser que estuvieron en alguna pelea —noto un pequeño rastro de golpe en el cuerpo de ellos, esbozó una sonrisa. —¿A que vinieron? –fue directa mientras miraba al de cabellos lilas para asi caminar alrededor de él.
—Solo queríamos asegurarnos que estabas aquí —respondió Mü inmediatamente mirando a la joven que le miraba fijamente, sabía que ella era demasiado intuitiva, y podía no creerle, lo cual el chico sujeto uno de los cabellos castaño de la chica cuando se colocó frente a él—no seré tan impulsivo como Milo –dijo este dándole un pequeño beso los cabellos finos de la joven—pero me hace feliz el poder verte, y que estés mucho mejor –después de todo a ellos se le habían prohibido entrar a las torres a excepción de Saga que era el único que podía verla. Y por alguna razón los dos fueron muy impulsivos para ir a verla y ver que estaba bien.
La joven castaña abrió levemente sus ojos por unos segundos, para luego volver a su expresión indiferente frente al chico para así solo quedar en silencio y ver como este hacia una reverencia saliendo por completo de su habitación, lo cual ella solo miraba hacia la puerta seguido de ello comenzó a caminar hacia la ventana observando como ambos chicos miraban por unos momentos la torre seguido de ello se retiraron.
Hora después - Dormitorio de la Clase S - Sala principal
La presencia de Dohko y Shion se hizo presente mientras otros miembros del dormitorio hacia presencia, se había realizado una reunión general, por lo que todos los implicados estaban ahí reunidos en lo que Milo y Mü dieron informe a lo ocurrido, por supuesto antes de que los cinco jóvenes fuesen llamados se necesitaba decidir bien que se les iba a comunicar y tener tacto con la joven y los cuatro chicos.
—Una trampa —Hablo seriamente Dohko mientras miraba a ambos chicos—al parecer las barreras de los pergaminos han ayudado bastante durante todo este tiempo, pero al parecer están empezando a debilitarse y han podido adentrarse poco a poco a la Academia
Shion permanecía callado de brazos cruzados con la mirada plantada fuera de la ventana en lo que entrecerró los ojos ante lo dicho, un enemigo que desconocían sus verdaderas razones, sin embargo, un ruido llamo su atención seguido de un aparecido y atrevido castaño que entro intentando ser detenido por un joven de cabellos verde, suponía que el muchacho estaba molesto y era normal, aun no tenía las respuestas de lo ocurrido, suspiro resignado, detrás de ellos le seguían el pelinegro, el rubio y la joven de largos cabellos lilas
—¡Quiero la verdad!
—Seiya, debes calmarte —Le pidió Shun, le preocupaba que su amigo recibiera algún castigo por haber entrado así— disculpen nuestra intromisión
Milo se acercó al castaño y sin pensarlo le dio un fuerte golpe en la cabeza al castaño dejándolo un tanto aturdido.
—¡Diablos! ¡Eso me dolió! —se quejó el joven castaño sobándose la cabeza mientras se había agachado debido al impacto del golpe.
—Milo
—Se supone que debía esperar, Camus —Hablo el escorpiano con una vena en su cabeza demasiado molesto por la interrupción del joven—Hasta que lo llamáramos
—Pues, pareciera a alguien que conocemos —mencionó Afrodita que estaba sentado en uno de los sillones mientras bebía tranquilo una taza de té, y ese comentario solo hizo que todos asintieran con la cabeza, avergonzando al escorpiano
—Cierra la boca Afrodita
—Tomen asiento que los que se les dirá es sumamente largo e importante, sobre todo para usted señorita Kido
Saori al ver la expresión en el director de la Academia trago un poco de saliva, realmente se notaba que lo que estaban apunto de escuchar era sumamente serio y en el fondo ella lo sabia ante lo ocurrido. Así los cuatro chicos y la joven solo asintieron obedeciendo a las palabras del director de la Academia. Y fue así que comenzó un relato acerca de siglos atrás acerca de la diosa Athena junto con sus valientes caballeros que protegían y cuidaban el planeta de las ambiciones de los dioses y cualquier otro ser que interrumpiera la paz.
El destino parecía una vez más reunir a muchos de ellos para proteger a su diosa y a su mundo, por lo que los rostros de los cuatro chicos eran sumamente de escepticismo en esos instantes, ya que parecía un relato sacado de cuentos de hada o de alguna novela en el cual parecía demasiado irreal que ellos fueran parte de un grupo de guerreros que debían proteger y cuidar a una diosa y al planeta.
Seiya no supo que decir al menos en esos momentos hasta que sus ojos se abrieron llevando una mano sobre su cabeza recordando que dichos sueños que había tenido con la niña parecían que sus palabras hacían hacerse realidad
—¿Seiya? —Shiryu observo la reacción de su amigo, por lo que se acercó a este
—Entonces… esos sueños…—dijo más asimismo que al resto de los presentes que veían al castaño
—¿Sueños? —Pregunto Shion que se había acercado al ver la reacción del chico
—Lo siento, director… necesito pensar todo lo que nos ha informado—Hablo el joven castaño que se levantó abruptamente sin mirar a nadie, lo cual sorprendió a sus amigos, el resto se miraron no esperando esas palabras del joven, ya que Seiya siempre mostraba un lado decidido ante su actuar. Shiryu, Hyoga y Shun no pudieron decir nada, ellos también estaban confundidos ante la reacción de su amigo, el no solía actuar de esa manera, de seguro a la primera había aceptado todo, pero en esos momentos se notaba que había algo distinto en él, como si estuviese luchando internamente contra algo.
Saori quiso detenerlo, pero incluso ella se sentía con mucha preguntas e incluso confusión como lo estaba el castaño al ser informados por parte del director, lo cual solo apretó sus manos bajo su vestido que llevaba puesto sin saber que pensar con respecto a todo lo dicho. No esperaba que su abuelo le ocultase algo tan importante y por ende, ahora entendía porque siempre estaba casi sola en la mansión.
Seiya solo avanzo hasta la puerta en lo que al abrir la puerta sus ojos se abrieron al instante para así solo reconocer a la persona que estaba al frente suyo.
—Karin…
—Ven conmigo Seiya.
Fueron las palabras de la joven que decidió sujetar la mano del chico con la suya y comenzar a caminar a toda prisa antes de que les impidieran salir de ese lugar dejando aun castaño completamente confundido, pero como si su cuerpo solo reaccionase a la presencia de la joven solo se dejaba guiar por ella.
…Seiya, Saori su decisión decidirá el rumbo de ese destino…
… ¿Qué decidirán?...
… ¿Lucharan contra ella?...
O…
… ¿Trataran de cambiarlo?...
…Continuara…
