Doble vida
-Anna ¿Estás bien?
-…- ella estaba en shock, había dejado de respirar, su corazón había dejado de latir. No podía ser real, ella no había podido oír eso
-Anna…-
-…- ¿Qué significaba eso? Acaso ella ¿Estaba viva?
-Oye…- intentaba hacerla reaccionar, pero al parecer ella no lo estaba escuchando
-…- debía ser mentira
-No lo es- de nuevo esa voz, ¿En serio estaba dentro de ella?
-¿Qué pasa Anna?
-Ya te dije que sí, estoy dentro de ti- respondió esa voz dentro de su cabeza
Miko frunció el ceño, algo estaba mal. Su espíritu acompañante tenía razón, algo le había ocurrido a Anna.
Michie había acudido a él con desesperación, al parecer algo le había ocurrido a Anna, según Michie había sentido algo oscuro adentrarse al cuerpo de ella, un cambio radical en la esencia de Anna le había hecho a entender que alguien le estaba causando un dolor indescriptible. Michie había vivido con los Yamato por cinco generaciones, tenía alrededor de 600 años o quizás más. Había visto de todo y era por eso que cuando el ambiente cambio en la habitación se había sorprendido, eso solo lo había visto una vez en toda su vida. Era malo.
Fue por eso que le advirtió a su amo Miko que debía hacer algo para evitar que lo que fuera que le habían introducido en el cuerpo de ella se esparciera. Él le había sugerido encantar la pulsera que le iba a regalar, pero que solo funcionaría si ella no se quitaba la pulsera.
Miko lo hizo, había hechizado la pulsera con un sello. El sello era bastante fuerte, lo suficiente como para detener a esa cosa dentro de Ana por un tiempo. Pero debía averiguar qué era lo que estaba pasando. Por eso fue rápido a la habitación en donde se encontraba Anna, encontrándola en shock.
-Anna- seguía insistiendo Miko
-Alguien te habla- respondía esa voz en su cabeza –Deberías responderle o comenzará a sospechar
-…- Anna seguía eufórica, no sabía que decir, aunque también tenía miedo de que Miko escuchara aquella voz
-Tranquila, él no puede oírme. Solo tú puedes hacerlo
-¿Me oyes Anna?
-Sí…- respondió ella sin mucho ánimo
-¿Estás bien?- se acercó él para verificar que se encontrara mejor
-Sí, ¿Qué pasó?
-No lo sé, te hable pero no me respondiste- explicó Miko
-Te lo dije niña tonta- la regaño esa voz
-Lo siento, estaba distraída- mintió Anna, digo ¿Cómo le podría explicar esto?
-¿Segura que estás bien?
-Dile que sí
-Sí, estoy bien
-¿Segura?- Miko no se lo tragaba
-Sonríe Anna, o él sospechará
-Segura- dijo Anna sonriendo por algún motivo extraño
-Grandioso- sonrió Miko para disimular –Te traje algo
-¿Qué es?- preguntó Anna mientras Miko le enseñaba una pulsera plateada, tenía unas pequeñas estrellas plateadas, las cuales estaban separadas por una pequeña bolita igual plateada -¿Una pulsera?
-Es una tobillera, ya sabes, es una pulsera pero es para el tobillo- explicó Miko
-¿Por qué me regalas esto?- cuestionó Anna
-Es linda- respondió esa voz en su cabeza
-Es mi manera de pedirte perdón por lo ocurrido con Elena
-Miko…- susurró Anna con sorpresa, era un lindo gesto de su parte
-Tómala- habló de nuevo esa voz
-Yo te la pongo- sugirió Miko mientras se arrodillaba
Anna no dijo nada, solo sonrió. Miko era tan diferente a Yoh, él sabía que decir, como y cuando decirlo, era como si la conociera de toda la vida. Ella sabía que era algo imposible porque de ser así lo recordaría…¿verdad?
Yamato le colocó la tobillera a Anna con sumo cuidado. Perfecta. Le quedaba perfecta, pero ese no era el punto, esperaba que sea lo que le haya pasado a Anna se solucione con esa pulsera. Gastó la mitad de su furyoku pero valía la pena…daría todo por ella.
-Listo- pronunció Miko luego de levantarse –Espero te guste
-Se siente raro…se siente…- hablaba la voz dentro de su cabeza –Cálido
-Gracias- se sonrojó Anna luego de decir eso, la voz tenía razón
-Bueno, será mejor que nos vayamos. Tenemos mucho que ver todavía- sonrió Miko
-¿Qué?
-Así es, tú dijiste que querías ver a que me dedicaba ¿no?
-Pero ya vi tu joyería
-Anna, la familia Yamato tiene más que una joyería- sonrió arrogantemente Miko, para luego extender su mano en dirección hacia ella -¿Vamos?
-Toma su mano, me cae bien-
-Vamos
-Vamos Yoh, tú puedes…- decía en voz alta un chico castaño –Cuando veas a Hao no pienses en eso
Llevaba media hora pensando en cómo evitar pensar en su plan, su abuela le enseñaría a hacer el escudo pero HASTA MAÑANA. Debía pasar un medio día evadiendo a Hao. Por eso mantendría su mente ocupada cuando Hao estuviera cerca.
-No debe ser tan difícil- suspiró Yoh mientras se dejaba caer en el pasto
-Kino, esto se está saliendo de control
-¿Qué tonterías dices Yohmei?- preguntó Kino con su ceño fruncido
-No son tonterías. Todo está fuera de control, no hemos sabido nada de Anna desde ayer, Hao ha estado afuera toda la mañana. El único que ha estado aquí ha sido Yoh, pero no es lo mismo.
-Tienes, razón… deberíamos poner orden- admitió Kino mientras mantenía su vista fija en su taza de té
-¿Cómo?
-Pronto comenzará el torneo de shamanes, hoy lo confirmé con mis cartas
-¿En cuánto tiempo?
-Un mes
-Solo tengo un mes para impedir que Anna se convierta en algo malo- se decía así mismo Hao en voz alta –Que estúpido soy, todo era parte del plan de Grimm. Debí haberlo sabido antes, ese idiota….
Hao estaba sentado en una montaña, había viajado varias horas en busca de algo….o alguien.
-Pero si es Hao Asakura, ¿A que le debo su presencia?
-Necesito un favor- explicó Hao mientras se ponía de pie e frente a la anciana
-Já, nunca creí que el gran Hao Asakura necesitara un favor mío
-Goldva, es importante. Eres la única que puede ayudarme
-¿Así? Tu dime cómo
-Quiero saber todo sobre las rosas- declaró Hao con firmeza y seriedad
-Son flores- encogió los hombros la anciana –Nada importante
-Me refiero a rosas que cambian de color
-¿A qué color?
-Negro
-¿Me dirás a dónde vamos?- preguntó Anna una vez que ya ambos se encontraban en el auto
-Es una sorpresa- sonrió Miko mientras manejaba directo a un lugar sorpresa
-¿Cuál es su apellido?- preguntaba Layla
-Yamato- respondió Anna involuntariamente en voz alta
-¿Qué pasó, Kyouyama?- respondió divertido Miko
-Yamato…conozco ese apellido- explicaba la voz misteriosa
-Nada- sonrió Anna con nerviosismo, debía tener cuidado. "¿Así? ¿De donde?"
-Su familia es casi tan conocida como los Asakura- respondió Layla
"¿En el ámbito espiritual?" pensó Anna
-Sí, pero también en el económico. Este chico te conviene…- decía Layla
"¿Tu crees?, tengo prometido" pensaba Anna mientras rolaba los ojos
-Un Asakura, ¿No?- rió internamente Layla, burlándose de ella -¿Entonces que haces con un Yamato?
"No te incumbe" pensó Anna cruzándose de brazos
-Malcriada- respondió Layla
-Anna…-
"Cállate niña" le respondía Anna a Layla sin prestar atención de quien le estaba llamando
-¿Por qué no me callas tú?- la retó
-¿Me oyes?
"Yo no callo a mocosas como tú"
-Soy 500 años mayor que tú-
"No me importa"
-¡Anna!
-¡¿Qué mierda quieres?!- gritó Anna mientras giraba la cabeza para voltear a verlo
-…- Miko frenó de golpe al oír el grito ensordecedor de ella, casi lo dejaba sordo
-¡Fíjate!- gritó Anna mientras se sujetaba la frente con una mano y la nariz con la otra
-¿Estas bien?- le preguntó Miko mientras abría y cerraba los ojos, estaba aturdido. Se había golpeado con el volante
-No
-¿Qué te duele?
-La frente- respondió ella mientras lo volteaba a ver
-Tienes un moretón- respondió Miko mientras la miraba preocupado –Anna yo…-
-Todo es tu culpa- respondía ella mientras lo miraba enojada
-Técnicamente fue tu culpa, sino hubieras gritado, él no hubiera frenado- se quejaba Layla
"Tú cállate"
-Perdón Anna, yo no quería frenar pero, en cuanto gritaste me asusté y…- explicaba Miko mientras movía la manos en forma nerviosa –Y…por instinto solo frené. En verdad lo siento Anna
-Deja al pobre chico en paz, él no tiene la culpa-
"No te metas"
-Ya cállate Miko- respondió Anna algo irritada, Miko y Layla eran un horrible dolor de cabeza
-Oye, yo no tengo la culpa de que seas una histérica que grite por todo- refunfuñó Layla
-Anna enserio lo siento- seguía disculpándose Miko
-Deberías perdonarlo ya niña- Layla no se callaba
-Te juro que no quería frenar así
-No fue su culpa Anna-
-Perdóname- seguía hablando Miko, el enojo de Anna crecía cada vez más y su paciencia se agotaba muy rápido
-Anna
-Anna
-¡POR UN CARAJO YA CÁLLENSE LOS DOS, MIERDA!
-¿Por que quieres saber eso?- preguntó Goldva mientras lo miraba fijamente
-...- Hao no respondió
-Veo que no dirás nada ¡Eh!- sonrió Goldva -Bien, si es así no te diré nada
-Tienes que decirme- exigió Hao con una mirada seria
-¿O si no qué?- retó Goldva
-O si no...un inocente morirá- confesó Hao con la cara seria
-¿Y desde cuando te interesan los inocentes?
-No te incumbe. Solo necesito que me cuentes sobre las rosas negras.
Goldva lo dudó por un momento, ella sabía lo peligrosas que podían ser en manos de cualquiera. Pero, había algo en la mirada de Hao que le decía que era para ayudar a alguien. La única persona a la que Hao ayudaría sería a Anna Kyouyama. Si ella estaba en peligro Hao haría todo para salvarla. Hace poco los grandes espíritus le habían comunicado que era necesario que esa chica participara en el torneo, no le dijeron porqué, ni para qué. Pero por la manera en la que se lo dijeron, era algo serio.
Goldva se levantó de la silla en donde estaba sentada. Bajo la atenta mirada de Hao Goldva se dirigió hacia un estante de libros, sacó uno. Ese libro era de piel, era de color café oscuro; tenía mucho polvo, se notaba que desde hacía mucho tiempo nadie lo ocupaba. Era grande, las hojas se veían arrugadas, en el título se veía "Leyendas shamánicas"
Lo puso sobre la mesa, lo abrió y se puso a buscar algo en él.
-¿Para qué un libro de leyendas?- preguntó Hao indignado
-Veo que aún no ves más allá de lo que tu ojos te permiten ver- se burló Goldva con la mirada aún ocupada en el libro
-...- Hao solo frunció el ceño, si no fuera porque necesitaba su ayuda ya la habría mandado al diablo
-Aquí está- sonrió Goldva con orgullo mientras señalaba con su dedo un titulo
-La rosa de la muerte- leyó Hao en voz alta -¿Que tiene que ver esto?
-Las rosas negras, son las rosas de la muerte- explicaba Goldva mientras señalaba un dibujo
El dibujo consistía en un esqueleto sosteniendo una rosa negra.
-...- Hao no dijo nada, no entendía, nunca había escuchado algo así
-Es normal que no conozcas esa leyenda, tiene miles de años- explicó Goldva al ver la cara de confusión de Hao
-Quiero oírla- exigió él mientras tomaba asiento junto a ella
-Está bien
-¿Dos? Pero si solo estamos tú y yo Anna
-Niña estúpida, ahora él lo sabe- regañó Layla
-...- Anna no sabía que decir, había cometido un error al decir eso en voz alta pero, ¡No se callaban!
-¿Anna?- preguntó de nuevo Miko
-Nada, me refería a ti y a tu estúpidos pensamientos- ¡Bingo Anna!
-¿Aún puedes leer mentes?- preguntó curioso Miko, había metido el pie
-¿Que si aún puedo?- alzó la ceja ella -¿Cómo sabes que yo podía hacerlo?
-...- ¡Joder! lo había arruinado ¿Y ahora que le decía? -Tu esencia me lo dijo
-¿Sabes leer esencias?
-Claro, cualquier shaman respetable debe saber hacerlo. Es lo primero que debes aprender- explicó Miko mientras volvía a poner en marcha el automóvil
-Este chico tiene toda la razón, dime Anna ¿Tu sabes leer esencias?
"No soy un shaman, soy una Itako, idiota" pensó Anna con enojo
-¿Por que la curiosidad?
-Miko
-Dime
-Ya nos habíamos visto antes ¿Verdad?
-¿Que..?
-Sí, tu y yo ya nos conocíamos desde antes
-Anna yo...-
-¿Es verdad o no?
-Ok, solo debo evitar hablar con Hao por más de dos minutos- decía en voz alta Yoh mientras pensaba en un plan grandioso
Sería dificil, él lo sabía. Pero debía tomar el riesgo.
Era por él y por Anna, no podía confiar en nadie. Estaba solo, si tan solo Manta pudiera estar ahí con él. De seguro Manta sabría que hacer.
Debía esforzarse como nunca antes en su vida, se enfrentaba a tres grandes enemigos. El primero era Grimm, era muy peligroso incluso más que Hao, quería a Anna a toda costa y, por sus acciones se veía que iba a conseguirla a cualquier costo.
El segundo era Hao, él estaba "de su lado" pero aúna sí no podía confiar plenamente en él, ahora que su hermano le había contado su historia lo creía capaz de traer de vuelta a Layla, él sabía que para eso era necesario dos cosas. Un cuerpo compatible y la esencia de la persona.
El cuerpo, lo tenía. Anna era descendiente de Layla por eso eran casi idénticas. Solo faltaba la esencia, pero conociendo a Hao la conseguiría. Así que era un peligro que debía tomar en cuente.
El tercer peligro era su abuela. Sí, Kino era incluso más peligrosa que Grimm, ella no se tentaba el corazón para nada, hacía las cosas correctas siempre y cuando ella saliera ganando. Le ocultaba algo acerca de Anna, lo sabía, no era idiota. Lo averiguaría a su tiempo, pero el problema era que tiempo era lo que menos tenía.
-Pueden pasar muchas cosas en un mes
-Lo sé Yohmei, por eso tomaré precauciones- afirmó ella mientras seguía tomando su té
-Es tiempo de contar la verdad, no podemos seguirla callando
-Podemos, y lo seguiremos haciendo. Nadie debe saber nada
-Es justo que Anna sepa la verdad sobre sus padres, sobre su vida de niña, antes de llegar con nosotros ella tenía una vida
-La cual le fue cruelmente arrebatada- sentenció Kino mientras bajaba su taza vacía -Ese niña de la tanto hablas ya no existe
-...-
-Debemos concentrarnos en el torneo de shamanes, tenemos a Hao y Anna para ayudar a ganar a Yoh
-Es peligroso que Anna participe
-Lo sé, pero solo así Yoh podrá ganar, este torneo es diferente. Ahora no habrá perdedores, solo habrá cadáveres
-Si algo le pasa a Anna, Yoh perderá más que un título, él perderá la cabeza. Anna es todo para él
-No le pasará nada, y aunque así fuera, es cosa del destino, no mía- frunció la boca Kino en señal de molestia
-¿Que ocurre?
-Yoh me pidió que le enseñara como hacer un escudo mental
-Debe tramar algo- sospechó Yohmei
-Lo dudo, él es un idiota
-No deberías subestimarlo, él tiene lo mismo de idiota que tú de dulce. Nada
-¡Idiota!- pronunció Kino luego de meterle un bastonazo en la cara a Yohmei
Lamento no haber actualizado en meses, pero la escuela me mantuvo muy ocupada y súper desvelada D'x
Como sea, estoy de vacaciones x3 así que espero actualizar o si se puede acabar la historia (sí tengo casi tres meses de vacaciones xD) de cualquier manera me voy a poner las pilas. Tengo muchas ideas, muchas cosas escritas y algunas dibujadas para esta historia.
Creo que voy a subir un capítulo el jueves o el miércoles, dense una vuelta esos días...
Para los que siguen mi otra historia Solo un préstamo ya subí el capítulo 3, tambien la estaré actualizando, quizás un poco más seguido que esta ya que subiré un capítulo el miercoles y otro el viernes.
Equis xD ya no los sigo entreteniendo más...
Preguntas para el siguiente capítulo:
¿Rosa de la muerte? ¿Que es eso? ¿Anna recuerda a Miko? ¿Layla es buena? ¿Yoh se pondrá serio? ¿Logrará su cometido? ¿Que ocurre con los padres de Anna? ¿Kino es mala? ¿O buena? ¿Que pasa con Miko? ¿Hao podrá detener la transformación?
Todo eso y más se verá en el siguiente capítulo C:
Soy Christa y te deseo unas excelentes vacaciones x3
Bye
