Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de Masami Kurumada y toda su banda.
27. ... Incomodo Cuando Alguien se Acerca Mucho Cuando Estás Formado.
Queen se encontraba en la fila para entrar al cine. Cargando su bote de palomitas con extra mantequilla y su vaso de refresco, sus manos se encontraban por completo ocupadas, por lo que sólo se enfocaba en mirar al frente, esperando a que apareciera uno de los trabajadores del cine para que por fin los dejara pasar a la sala.
Al menos hasta que sintió que había alguien parado detrás de él.
Eso era obvio, estaba en una fila, pero Queen no podía evitar sentir que la persona que estaba detrás de él estaba demasiado cerca. Tratando de no parecer demasiado obvio, volteó la cabeza apenas lo suficiente para ver que había un sujeto detrás de él, tan cerca que casi sentía la respiración del tipo en el cuello. Esa clase de interacciones siempre le molestaban, e incomodaba, ¿qué la gente no sabía lo que era espacio personal?
Tratando de deshacerse del tipo, Queen aprovechó que él sí había respetado el espacio personal de la persona frente a él para dar un par de pequeños pasos hacia adelante, esperando que eso liberara el espacio detrás de él. Lo que no esperaba era que por su pequeño movimiento la persona detrás de él también diera un paso hacia adelante, volviendo a acortar las distancias entre ellos.
Comenzando a molestarse, Queen fingió que miraba hacia atrás, dándose la vuelta y esperando a que el hombre detrás de él se incomodara y diera un paso para atrás, el espacio justo para que las cosas que cargaba Queen no estorbaran y él pudiera tener algo de espacio. Pero eso no ocurrió, el hombre no se movió ni un centímetro, es más, cuando Queen regresó a su lugar el hombre dio otro paso hacia adelante, cortando todavía más el espacio que los separaba.
Sintiendo que comenzaba a molestarse, Queen sostuvo con fuerza la charola en la que estaban sus palomitas y refresco, desando que ya los dejaran pasar a la sala, si tardaban más existía una gran posibilidad de que golpeara al sujeto con sus palomitas y le tirara encima su refresco, esperando que con eso el tipo aprendiera algo sobre el espacio personal de otros.