" En abril florece tanto la amistad como las flores" Leo Buscaglia

Hay cierta edad en la que las amistades no son las mismas, ella lo sabia, nunca fue de amistades duraderas. De niña solo era inseparable de Marina, y conservó esa relación varios años más.

En la universidad era solitaria, solo leia libros, y después con Gerard, ya ni siquiera Marina podía acercarse.

Realmente fue consciente de la necesidad que tenia de una amiga sincera cuando Marina murió. Se encontraba sola, realmente sola, no dependía emocionalmente de nadie, no había un amor, no había familia, no había nadie más que ella. Durante años tuvo miedo de estar sola con ella misma, buscaba actividades, buscaba excusas, pero siempre había algo que hacer para evitar escuchar su propia voz.

Luego, algo en ella se desbloqueó: aprendió a gustarle el silencio, aprendió a identificar que música le gustaba, que tipo de comida prefería, hacia picnics solo para ella, se empezó a cuidar solo por el simple hecho de mimarse a ella misma, compró velas para disfrutar de los aromas, y la vida empezó a tomar sentido cuando se convirtió en su propia mejor amiga. Aprendió a decir no sin culpa, iba a cine ella solo por el hecho de divertirse, cenaba en su restaurante favorito y era feliz solo siendo ella, Penélope, solo ella.

En este tiempo aprendió que intentaba aferrarse a las personas porque de niña se sintió siempre sola, sin papá, sin mamá y sin hermanas, porque aunque existieron, nunca se relacionaron con ella. Comprendió que idealizaba a las personas como Gerard o Marina, porque le costaba separarse de las cosas que ellos hacían y que la herían. Prefería ella amoldarse a otros, que poner un limite y respetarse ella misma. Que locura lo mucho que aprendió estando sola.

Tener amigas era algo nuevo y diferente, y más del tipo de amiga que era Eloise Bridgerton. Que pena le daban los abogados que enfrentaban a Eloise, ella era una fuerza de la naturaleza. Competitiva, arriesgada, segura de sí misma y con una agudeza mental muy escasa en estos días.

Con Eloise se reia cantidades enormes, iba seguido a la editorial y se convirtió rápidamente en una muy buena amiga, alguien en quien podía confiar. Y también estaba Nancy.

Nancy era mas calmada, mas medida, pero las tres juntas levantaban la editorial con sus risas.

De estar completamente sola hace varios abriles pasó a tener mejores amigas. Seguía teniendo sus momentos personales en los que iba a nadar o a escribir en la playa, pero ahora compartia momentos únicos con sus amigas.

Un día Eloise llegó con el cuento a la editorial de que necesitaban salir a bailar.

Penélope, necesitamos que Nancy tenga novio, hay que salir a divertirnos un rato.

Eloise, ya sabes que ese tipo de diversión tuya no va conmigo – le dijo Penelope riéndose

Ahhhhh! Eres mi amiga Penélope, y esto acaba de romper mi corazón: A qué te refieres con "el tipo de diversión tuya" – le dijo con la mirada mas exageradamente ofendida que pudo

Esa diversión de salir a bares y pescar hombres para el rato… esa no soy yo, te lo he dicho mil veces

Es que no vamos a pescar hombres para nosotras Penélope, el objetivo es Nancy – continuo Eloise insistiendo – tu y yo sabemos que ella se quiere enamorar de un buen tipo, hay que darle un empujoncito entonces.

Eloise, Nancy no va a conseguir un "buen tipo" en un bar, esos son solo hombres de pasar la noche, y no me parece buena idea – insistió Penélope.

Bueno, es que no te he explicado mi idea completamente, mi hermano Colin, ¿lo recuerdas? ¿El chico del elevador? Bueno, tiene esta noche un coctel con unos clientes, pero es un coctel no formal y como soy su hermana favorita, me invitó… Aunque le dejé clarísimo que no iba a ir sola.

Menos iria a un coctel con tu hermano- respondió Penélope. Eloise y ella ya habían hablado sobre Colin varias veces y aunque Penélope no le dijo lo nerviosa que se ponía en su presencia ni lo mucho que la cautivaba su mirada, le dejó clarísimo lo incomoda que se sentiría su Colin se enterara de que era la prima de Marina. Eloise había prometido que ella no le contaría nada.

Oye! Mi hermano es un amor de persona…. Además, te lo repito de nuevo, no vamos por nosotras, vamos por Nancy, estoy segura que alla si conseguimos un tipo serio y profesional que la vea y se enamore… ¿Qué dices?

Penélope rodó los ojos, esa era la razón por la que Eloise era abogada, no perdía ni una, debatía y llegaba a muerte hasta el fin.

Bueno, a mi si me interesa saber algo… si todo esto lo hacemos por Nancy, ¿ella que opina al respecto?- Le preguntó pensando que con esto iba a descolocar a Eloise, pero ella solo sonrio de vuelta.

Ja! Te conozco! Sabía que ibas a decir eso, por eso es que primero hablé con Nancy y me aseguró que si tú aceptabas, ella lo haría sin problema.

Era de esperarse, Eloise Bridgerton siendo Eloise Bridgerton. El torbellino de mujer que era su mejor amiga planeó todo con cautela antes de que ella se arrepintiera. El día del dichoso coctel reservó desde la mañana el spa para las tres, un almuerzo relajado en su restaurante favorito y finalmente se arreglarían para la fiesta en el apartamento de Eloise.

Faltando 5 minutos para la hora de la fiesta, finalmente habían quedado listas. Según Eloise un chofer pasaría por ellas para evitar que manejaran hasta el sitio. Ella estaba dándole el toque final a su atuendo con unas zapatillas altas negras, llevaba un vestido corto rojo brillante con un escote pronunciado y el cabello recogido. Le pareció hermoso y sencillo, justo como era ella. Escuchó de lejos el timbre de la puerta y a Eloise gritando: "Penélope baja ya, llegaron por nosotras" y cuando se asomó a la escalera lo vio, Colin Bridgerton había ido por ellas. Se veía hermoso, de por sí el era un hombre hermoso, pero la forma en la que le quedaba la camisa, lo varonil que se veía en traje, sin corbata, con los tres botones sueltos, sus manos grandes y su sonrisa. Era perfecto.

Se ruborizó porque se dio cuenta que se había quedado como una tonta viéndolo desde la escalera, sin moverse y sin decir nada.

El también parecía perdido por un momento, lo vio recorrerla con la mirada y lo sintió en todo el cuerpo. Salió del trance del momento cuando Nancy llego a la puerta y Eloise gritó: Amiga te ves perfecta! Hoy si es el día. Y rieron. Sus amigas estaban locas.

Bajó la escalera y allí la estaba esperando Colin con su mano extendida.

Srta Feathrington – la miró a los ojos directamente y le sonrió con una de esas sonrisas suyas – Se ve mas hermosa de lo usual – y le besó la mano.

¿Qué creía Colin Bridgerton? Que estaban en la época colonial…. El no podía besarle la mano así, corria el riesgo de que todos sus escudos anti amor se derrumbaran y ella no podía permitir tal odisea.

Lo miró a los ojos y le retiró la mano sin decir nada, solo con la mirada fija en el.

Bueno amigas, ya que tenemos a este escolta, les recomiendo disfrutar de la noche- Eloise era la más emocionada del mundo.

Hermana… calmate y respira – le dijo Colin sonriendo – te va a dar un ataque de la felicidad, ya sabemos que ahora tienes mejores amigas y que las quieres, relájate.

Siento que ahora que aceptamos salir con Eloise, no vamos a poder deshacernos de ella nunca más – dijo Nancy y hizo que todas se rieran.

Es cierto, a la gente normal la dejaría ir – dijo Eloise con seriedad por fin- pero si ustedes dos se van de mi vida, les juro que las traigo de vuelta a las malas.

Y todos rieron. El recorrido fue de lo mas divertido, a pesar de que Colin no le había quitado la mirada de encima en todo el viaje, ella disfrutó de poder reírse abiertamente con sus amigas. Eloise era el alma de las fiestas.

Al llegar al salón, notó que la fiesta era animada, todos parecían decentes y mas o menos de la misma edad de Colin y eso la hizo sonreir. Aunque las fiestas no eran su plan favorito, tenia que darle creidito a la idea de Eloise, ciertamente necesitaba divertirse e interactuar.

Les voy a presentar a mi cliente- dijo Colin con una sonrisa y se alejó para saludar a un joven risueño, no tan alto como él pero de ojos y sonrisa encantadores – Chicas, les presento a Julian Terrace

Resultó que Julian era el dueño de una cadena de restaurantes muy famosa en Australia y por consiguiente cliente del bufete de abogados de Colin.

Julia, a mi hermana Eloise ya la concoes – le dijo Colin y Julian saludó a Eloise con familiaridad- Ellas son las mejores amigas de Eloise, la señorita Penelope y la señorita Nancy, las dos trabajan en la editorial Hastings.

Julian saludó a Penélope con amabilidad pero en cuanto vio a Nancy, las demás personas dejaron de existir, para ambos. Penelope y Eloise se miraron y todos notaron la química entre los dos, que había sido instantánea.

Bueno Julian, me encanta verte, pero mis amigas y yo vinimos a relajarnos y bailar un poco – dijo Eloise con una sonrisa que Penelope interpretó como sospechosa – como sabrás yo tengo que ir primero por un Gintonic, y como Penélope va a bailar ya mismo con Colin, considero que deberías bailar con Nancy ¿Qué tal la idea?

La mente de Penélope no procesó: Desde cuando ella iba a bailar con Colin. Volteo a vver a Eloise y alla le pico el ojo, tratanto de que ella entendiera que era una jugada, lo que Eloise no sabia era que ella no quería estar cerca de Colin, ¡No podía!

Claro – dijo Julian- la idea me parece la mejor que he escuchado en siglos… ¿Quiere bailar conmigo señorita Nancy?

Vio como su amiga asentia con la cabeza y al voltear a mirar, Eloise instantáneamente se había ido a la barra eso la dejaba sola, a merced de Colin y su mirada, que a propósito no se quitaba de encima.

¿Bailas? – le dijo el en un tono que ella no se permitió refutar y le tedio la mano.

Caminaron juntos a la pista de baile, y si, una canción lenta sonaba. Colin pasó su mano hacia su cintura y la acercó a el. Ella instintivamente jadeo un poco por la sorpresa y cerró los ojos tratando de no verlo a los ojos estando tan cerca. El olor de Colin era algo maravilloso, olia a madera fresca, a bosque, suspiró de nuevo.

Eres alguien muy especial Penélope – le dijo Colin- la forma en la que Eloise es ahora, es en gran parte a lo bien que le haces. Se han hecho muy amigas

Penelope tardo en responder.

Ella me hace bien también- Penelope seguía sin verlo a los ojos – Antes de Eloise, no tenia tantas amigas, realmente creo que es la primera amiga genuina que he tenido en toda la vida.

¿Por qué? Digo… Eres una persona con una energía hermosa, eres amable y genuina, eres inteligente y tienes un humor que me encanta porque se parece al mio

No pudo evitarlo mas, lo miro a los ojos. Ahí empezó a caer el escudo, porque Colin Bridgerton se sentía tan bien. Era totalmente lo opuesto a lo que había sentido antes y no eran nada, ni siquiera eran tan amigos, pero con el se sentía tan en casa y tan en paz.

Se pasó la lengua por los labios y notó como Colin seguía la acción con la mirada.

Porque siempre estaba leyendo, y no es un gusto muy común. Despues de eso, digamos que las circunstancias no se daban

El sonrio. Ella sabia que esa sonrisa era genuina, pero hizo que su corazón se acelerara.

Yo era de los mas timidos también, me la pasaba leyendo. Tenia a mis hermanos y ellos se volvieron mis mejores amigos, y mis hermanas en mis mejores amigas. Siguen siendo hermanos desesperantes, como Eloise, pero eran mi grupo.

Se permitio sonreírle con ternura. La derritió ese comentario, como hubiera amado tener una familia así, pensó, pero fue tan genuino que también lo había dicho en voz alta.

Mi familia, es tu familia ahora Penélope – le dijo, de nuevo su mirada se había oscurecido pero sus ojos brillaban, y veian de nuevo sus labios.

La tensión se sentía, ellos la sentían, Penélope dejó de respirar porque pensó que el la iba a besar. Se veian tan bien, tan complementarios, tenían tanta química que parecía que nadie mas existiera hasta que un saludo los interrumpió. Penelope soltó el aire y no supo si había sido por alivio o queja.

Bridgerton! Es un placer verte!- La voz se le hizo tan conocida a Penélope que la paralizó.

Debling – dijo Colin, de la manera mas cortante que Penelope le había escuchado hasta ahora. Si ella no estuviera en su propio trance, la hubiera extrañado ese tono de voz.

Terrace te invitó, por lo que veo – siguió Gerard sin reparar en Penélope – sigo esperando que me acepte en la sociedad, por lo que sé no lo hará si tú no se lo aconsejas abogado.

He decidido hoy no hablar de negocios Debling – le dijo cortante – te agradecería que me dejaras disfrutar del baile con la señorita.

Penelope quería morir en ese instante. Vio con horror como la mirada de Gerard se posó sobre ella y lo tomó por total sorpresa

¿Penelope? ¿ Que haces en Australia? – La mirada de Gerard se paseo por su cuerpo y eso la aterro y asqueo en partes iguales.

Nada que le importe señor Debling – le contestó con toda la rabia que pudo. Cosa que evidentemente sorprendió a Colin.

¿Ahora te acuestas con este abogado? – Dijo Gerard y fue todo lo que necesitó decir para que Colin olvidara los modales, el trabajo y el protocolo y lo golpeara.

Muchas cosas sucedieron al tiempo: Colin le gritó a Gerard que necesitaba respetarla y no ensuciar su nombre con esa boca tan sucia. Julian y Nancy se acercaron viendo el problema, lo mismo hizo Eloise. Gerard se levantó del suelo y solo rio.

Sigues siendo patética Penélope – le dijo riendo sínicamente – y tu – dijo señalando a Colin- ya nos veremos abogado, por ahora, aprovecha- y se fue.

La magia y todo lo bueno del momento se había arruinado, Australia ahora estaba arruinada gracias a Gerard. Siempre todo se arruinaba por ese sujeto.

Penelope ¿estas bien? – No supo en qué momento Eloise la había llevado aparte para hablar - ¿Ese quien es? ¿Es ese tipo?

Penelope asintió con los ojos cargados de lagrimas.

Amo a mi hermano por golpearlo, se merece mil cosas peores.

Me quiero ir El, no quiero ni ver a tu hermano a la cara – Estaba por demás angustiada, era mucho para ella, lo que estaba sintiendo por Colin, ver a Gerard y esa pelea.

Claro que nos vamos- Eloise la abrazó porque temblaba- y no te vas a quedar sola esta noche, vamos a hacer pijamada en tu casa. Eres mi mejor amiga Penelope, no te vas a volver a quedar sola.

Y salieron de allí, cuando llegaron a la puerta vieron a Colin, con el auto listo, y a Nancy allí. Penelope la abrazó.

No tienes que irte aun Nancy, quiero que sigas disfrutando de tu velada – le dijo Penelope con los ojos llorosos.

Ni se te ocurra si quiera sugerirlo de nuevo Penélope, en esto estamos las tres – y se abrazaron.

El camino de vuelta fue silencioso, Penelope no era capaz de ver de frente a Colin, quien tenia una expresión bastante seria. Cuando llegaron a casa de Eloise, Colin se bajo y les abrió la puerta.

Bueno señoritas, sanas y salvas – les dijo y les sonrió

Gracias hermanito, eres el mejor- Eloise que nunca era cariñosa con sus hermanos, se inclinó y le besó la mejilla.

Las tres se dirigían hacia el edificio pero Colin detuvo de la mano a Penélope.

Vayan caminando chicas quiero hablar un segundo con Penélope- les dijo y les sonrio, aunque con esa seriedad era mas una mueca.

Penélope ni siquiera tenia animo de negarse, todo el valor que encontró lo tuvo para suspirar y pararse frente a Colin, pero no lo miró a los ojos.

Pen – le dijo, y puso su mano en su mentón obligándola a verlo a los ojos- Lo que haya pasado antes con ese sujeto me tiene sin cuidado. Me disculpo por mi reacción y haberte asustado pero no me quiero disculpar por golpearlo. Sé que piensas que Eloise y Nancy son tus únicos amigos en el mundo, pero no, también estoy yo y quiero seguir estando para siempre. Cualquiera que te lastime, va a tener que pasar primero sobre mi. Yo te voy a cuidar siempre, eres importante para mi ahora.

¿Qué se decía ante una situación así? Penélope estaba absorta y en medio de todo lo que había pasado en esta noche, por fin pudo sonreir. Algo calido se instaló en su cuerpo y la llenó. No había tenido amigas, mucho menos amigos hombres. Este gesto de Colin fue todo lo que necesitó para no seguir poniendo esta barrera entre ellos. No iba a pensar en sus sentimientos mucho, pero iba a disfrutar de su amistad. La amistad valia la pena. Y lo abrazó.