"Las flores de mayo siempre nos recuerdan que la belleza está en los pequeños momentos" Anónimo.

No más Colín! Me voy a morir de la risa! – Penélope gritó en medio de un ataque de risa – Ya detenteeeeee! Jajajajajaja No puedo correr más

Habian hecho un picnic todos juntos, Eloise, Nancy, Julian, Penelope y Colin. Una de las tardes mas divertidas que podía recordar por muchos años. Era un parque hermoso, con un lago en el centro, animales por todas partes y arboles de todo tipo. Nancy y Julian habían ido " a ver los patos del otro lado del lago" cosa que hizo que Eloise riera y ellos se sonrojaran. " Son tan obvios" había dicho Eloise.

Luego, no sé acordaba muy bien porqué, habían terminado en una guerra de manies con Eloise y Colin y ahí estaba, huyendo de Colin corriendo entre los arboles.

Te tengo tramposa!- le dijo Colin, se veía mas hermoso que nunca riendo como locos.

¡Yo no hice trampa en ningún momento! – le dijo ella riendo – en cambio fuiste por mi en lugar de ir por tu hermana.

Tu y ella se confabularon en mi contra – le respondió el, mientras la sostenía por la cintura – y Eloise ya sabe que está destruida, no puede correr muy lejos, yo la detendría fácil… Así que, como buen cazador, fui por la presa más apetecible.

Ahí estaba, de nuevo un comentario como ese. Estaba segura de que él no quería que sonara de esa manera, pero el comentario igual había afectado sus sentidos y la había hecho enrojecer hasta la medula. El tampoco parecía haberse escapado de este hecho, su mirada variaba entre sus ojos y su boca, el color de los ojos de el parecían haberse tornado dos colores mas oscuros y su respiración era ahora mas agitada. Todo se sentía así, caliente, agitado y necesario.

Penélope descubrió de manera instantánea como su cuerpo reaccionaba totalmente diferente con Colin que sus experiencias anteriores. Intentó buscar el miedo, la ansiedad o el sentimiento de culpa que había sentido con Gerard pero no lo encontraba.

Se habían perdido un rato en la mirada del otro, ¿Cuánto tiempo? Realmente no tenían consciencia, el sonido del celular de Penélope los hizo volver.

La verdad es que no sabía que decir. Hace días que venia pensando en esto tan extraño que le pasaba con Colin, era claro para ella que le gustaba, era demasiado guapo, sus ojos y su sonrisa eran sin lugar a duda lo más atractivo que jamás había visto. En realidad lo que la consternaba era la sensación que tenia con él, desde la pelea con Gerard se habían hecho cada vez mas amigos, se mensajeaban diario, se reian de tonterías, habían tomado la costumbre de salir a la misma hora a la cafetería del edificio a tomar café con rollos de canela diariamente y hablaban, a veces de bobadas y a veces de cosas muy profundas, pero nada de eso le explicaba para ella la sensación de hogar que tenía cuando estaba en compañía de Colin.

¿Te cuento un secreto? – Le dijo ella, tenia que decirle, era raro, necesitaba expresarlo.

Si, por favor – le dijo el con una mirada difícil de descifrar.

Cuando estoy contigo Colin, me siento como si estuviera en casa, pero no entiendo por qué

Vio como el exhaló todo el aire, como sus ojos brillaron más de la cuenta y como la agarró de uno de sus brazos para girarla.

Pen, yo…

Pero antes que Colin pudiera decirle lo que tenia por decirle, Eloise gritó

Uishhh los habíamos estado buscando – dijo Eloise acelerada - ¿Podemos irnos?

Solo vio como Colin rodó los ojos, miró mal a Eloise y empezó a caminar hacia la salida del parque. Pero aun la sostenía de la mano.

¿Dónde están Julian y Nancy? – le preguntó Penélope a Eloise mientras caminaban

Amiga, cuando el amor llega asi, de esa manera, rápido pierden el sentido del tiempo y de la ubicación- Penélope y Colin se sonrojaron a la vez

Eso no responde a la pregunta abogada – le dijo Colin rápidamente- formule con congruencia su alegato.- Penélope reia

Pues, abogado, su cliente raptó a mi amiga Nancy con la patética excusa de que el podría llevarla a su casa, como si nos molestara hacerlo a nosotros – replicó Eloise – para eso tenemos conductor

Todos rieron porque el conductor era Colin.

Bueno, déjalos Eloise, es lógico que quieran pasar más tiempo juntos, al final era lo que queríamos, que Nancy se enamorara de un buen hombre, ¿no? – le dijo Penélope.

Si, ahora solo queda que tú te enamores de un buen hombre Pen – le dijo Eloise y los hizo sonrojar de nuevo.

Sabes perfectamente lo que opino del tema – le dijo Penélope con una seriedad que descolocó a Colin. Era claro que algo había pasado y que era un tema sensible. – Mejor hablemos de otra cosa… ¿Quieren helado?

Ese si es un tema del que tengo conocimiento de sobra- respondió Eloise y se rieron juntos. Aunque Colin siguió pensando en qué habría pasado con Penélope y el amor.

Pasaron toda la tarde juntos, después del parque habían ido a comer helado y a pasear por la city. Colin seguía pensando en qué podía pasarle a Penélope y ella, en como zanjar ese tema con Eloise quien una vez que tenia una idea, era muy difícil que la abandonara.

Habían muchas cosas aun en ella sin concluir, sentía pánico de enamorarse de nuevo y perderse a sí misma en el proceso. Ahora más adulta había entendido que ese asunto con Gerard era tóxico, siempre tuvo una voz interna que se lo dijo pero aun así no la tuvo nunca en cuenta: ¿Y si le pasaba de nuevo? ¿Y si volvía a sentirse insatisfecha y vacía?

Además muchas cosas eran importantes para ella ahora, eso que sentía por Colin, la misma Eloise y Nancy, sus sobrinos y Phillip…no soportaría tener a alguien que la restringiera de nuevo de los demás… ¿Cómo iba a sobrevivir sin sus cafés con Colin?... Espera…. ¿Qué? ¿Cuándo se había vuelto tan indispensable?

Estuvo tan sumergida en sus propios pensamientos que solo volvió a la realidad cuando Eloise había bajado del auto y se asomaba por la ventana a despedirse de ella.

Pasaré mañana por la editorial a nuestra reunión semanal sobre el libro Pen- le dijo Eloise y ella se sorprendió siguiéndole la corriente- ya estaban en frente del edificio de Eloise y ella no se había fijado ni cómo.

Claro El, te veo mañana

Durante el trayecto a su casa solo logró ver de reojo a Colin dos veces, ¿Cuándo te volviste tan importante para mi Colin Bridgerton? Pensaba todo el tiempo y la idea la angustiaba, allí estaba el siendo su amigo, estando para ella y riendo de manera tan hermosa y honesta y ella con tantas ideas en su cabeza… ni siquiera le había podido contar lo de Marina…. Oh rayos! ¡No le había contado lo de Marina! Habían pasado tantas tardes juntos, se habían convertido en amigos tan "cercanos" El le había contado tantas cosas de si mismo y de su familia, y ella ¿Por qué no le había contado lo de Marina? - ¿Por qué te asusta que el se aleje? – le dijo su voz interna. Y otra vez una revelación sobre la importancia de Colin Bridgerton en su vida la sorprendía.

Era extraño cómo Colin lograba colarse en sus pensamientos, como si hubiera estado allí siempre, como una constante olvidada. Se había acostumbrado tanto a su presencia que, cuando no estaba, sentía un hueco inexplicable. Pero, ¿cómo confiar plenamente? ¿Cómo compartir todo lo que llevaba dentro sin miedo a perderlo? Gerard había sido un espejo roto, un reflejo de todo lo que quería evitar. Colin era diferente... pero el miedo seguía ahí, escondido, esperando su momento para sabotearla.

¿Se puede saber porque estás tan callada Pen? – le preguntó Colin no pudiendo seguir soportando el silencio

¿Disculpa? – le dijo ella, realmente no salía de su caos mental

Si, normalmente tienes mucho que decir, pero ahora estas solo callada ¿Esta todo bien?

No… digo sí… no sé – le dijo finalmente

Tengo hambre- dijo él - ¿Te parece si entramos a tu apartamento, pedimos pizza y me cuentas?

De repente el estar a solas con Colin le dio nervios otra vez, pero bueno, este era el momento justo para contarle sobre Marina y enfrentar esa tonta idea de silencio ¿no?, asi que aceptó el ofrecimiento.

Colin y Penélope estaban sentados en el sofá, la conversación parecía fluir sin mucho problema, pero algo en el aire indicaba que no todo estaba bien. Penélope sentía una presión creciente en el pecho, como si algo importante tuviera que salir, algo que había guardado demasiado tiempo.

Colin, en cambio, parecía más relajado, pero no podía evitar pensar en el silencio que compartían últimamente, como si ambos estuvieran evitando hablar de algo que estaba flotando entre ellos.

Sabes, he estado pensando... —dijo Colin, rompiendo el silencio de manera casual—. Sobre todo esto de mi familia que te he estado contando. Hay algo que me intriga, pero no sé si te lo he preguntado antes.

Penélope lo miró, sorprendida por su tono pensativo. Había algo diferente en su expresión, algo que la hizo sentir que la conversación tomaría otro rumbo. No estaba segura de cómo reaccionar, pero algo le decía que debía prepararse.

¿De qué hablas? —preguntó, tratando de sonar tranquila, aunque su voz temblaba un poco.

Colin la observó fijamente, parecía que sopesaba las palabras.

Bueno, a veces me sorprende lo poco que sé sobre ti. Sé que tu padre murió y sobre tus sobrinos… pero ¿Tu mamá? ¿Hermanos? Incluso, la mamá de tus sobrinos, tu prima ¿Cómo te va con ella?

Penélope se quedó en shock. Marina, Colin se refería a ella. Era el momento de contarle.

Sobre mi madre, la verdad no hay mucho que contar, nunca hemos tenido una buena relación, crecí prácticamente sola. Mis hermanas y yo nos llevábamos varios años de diferencia y cuando ellas pudieron se casaron y se fueron de casa y respecto a mi prima…. Marina murió hace algunos años.

¿Marina? – Dijo Colin con una sonrisa irónica – Que gracioso, conocí a una Marina una vez, no me fue tan bien la verdad.

Penélope tragó saliva, dándose cuenta que probablemente esto seria mas complicado de lo que había pensado.

Colin, sobre eso, quiero decirte algo – Evidentemente estaba nerviosa, tenia el corazón galopándole en el pecho – Marina, mi prima, era la misma Marina que tu conociste. Y cuando te metió en ese lío, yo... me enteré. Y no pude quedarme quieta. Contacté a Eloise para advertirle lo que ella quería hacer, porque sabía que si te lo contaba directamente, te habría herido mucho más.

Colin la miró como si no pudiera procesar lo que acababa de escuchar. Su rostro se tensó, y por un momento, hubo un silencio pesado entre ellos. Luego, las palabras de Colin salieron con más intensidad, su tono claramente molesto.

¿Supiste sobre Marina todo este tiempo y no me contaste nada Pen? ¿Eloise lo sabe? No estoy entendiendo nada- dijo visiblemente ofuscado.

Yo no supe nada el dia que te conocí, Eloise fue quien me reconoció y yo le supliqué que no te contara, no sabía como lo ibas a tomar.

Penélope se sintió acorralada, pero no podía echarse atrás. Sabía que este momento tenía que llegar, y tenía que ser honesta, aunque eso significara que Colin estuviera molesto con ella.

Lo siento, Colin, pero no sabía cómo decírtelo. No sabía si te lo contaba entonces o si te dolería aún más. Marina... ya no está, y no quería que todo esto afectara la relación que estamos construyendo.

Colin respiró hondo, caminando hacia la ventana. No la miraba, pero se notaba que su mente estaba trabajando a toda velocidad. Cuando volvió a hablar, su tono estaba más calmado, pero seguía cargado de frustración.

¿Sabes qué es lo que realmente me molesta? Que todo esto se haya guardado tanto tiempo. No me molesta tanto lo que Marina hizo, porque al final nunca me enamoré de ella. Jamás. Lo que me molesta, Penélope, es que tú, que... bueno, que pensaba que éramos cercanos, no hayas tenido el valor de decirme la verdad desde el principio. Eso sí que me duele.

Penélope se sintió herida por sus palabras, pero entendía la frustración de Colin. El la miró por fin, sus ojos llenos de una mezcla de cansancio y confusión.

No sé como sentirme ahora Pen. Pero voy a pensar en lo que me dijiste. Solo... quiero que sepas que nunca fue ella. No fue nunca Marina, ¿me oyes? Jamás me enamoré de ella y al final me sirvió mucho que se lo dijeras a Eloise.

El aire se volvió denso entre ellos, pero al menos, Colín parecía estar procesando la verdad. Y aunque las cosas no se resolverían de inmediato, algo había cambiado. Ya no era un secreto, y eso les daba una nueva oportunidad para entenderse.

Al final había sido un Mayo lleno de sorpresas. Habian renacido en ella varias emociones que creía congeladas por sus dolores del pasado, sin lugar a duda de ahora en adelante su vida iba a tornarse diferente. Estaba creciendo, lo sintió, superando sus miedos. Ya solo era esperar a ver de que trataría Junio.