Capítulo 1:

Estoy llorando en mi habitación

Todo se nubla a mi alrededor

Ella se fue con un niño rico

En un Ford-fiesta blanco

Y un jersey amarillo

Ron estaba en su habitación, desplegado completamente sobre su cama y con los doseles cerrados. Estaba perdido, quería gritar, llorar, correr y golpear.

Apretó los puños y le asestó un golpe a su almohada. E intentó calmarse.

Sin embargo, lo único que lograbar ver a Hermione entrando al Gran Comedor, de la mano del idiota de Draco Malfoy; practicamente anunciando que estaban saliendo.

Ronald se iba a volver loco. Él… él… solo aguardaba por una oportunidad con Hermione, y creía que ella también. Pero no. Ella había estado coqueteando con Malfoy al punto de aceptar algo con él. Augh, la sola idea de ellos besándose le provocaba náuseas a Ron. De todos modos, ¿qué le había visto al hurón?

Su mente traicionera decidió responderle.

Es un niño rico, Ronald, con todo el dinero que los Malfoy tienen podrían vivir durante 5 generaciones sin la necesidad de trabajar.

Tiene la mejor escoba que el dinero podría comprar.

Vive en una mansión.

Es premio anual, no lo olvides, así que es tan inteligente como Hermione.

Es educado y tiene modales, no como tú que hablas mientras tienes comida en la boca y terminas escupiendo pedazos de pollo en los libros de Hermione.

Suspiró.

Era cierto, muy cierto.

Aunque él no se quedaría así, echado en su cama, devastado y triste. No. Él aún no había perdido nada, no lo habían vencido.

Eso solo era el comienzo, tal vez acababa de perder una batalla con un enemigo que ni siquiera había esperado, pero aún quedaba por librar la guerra.

Sí. Malfoy pagaría.

Malfoy le devolvería a su chica.