Capítulo 3
Le he quemado su jersey
Y se ha comprado cinco o seis
Draco estaba listo para su primera cita oficial con Hermione. Se había encerrado en su habitación para poder prepararse, así que antes de salir, ajustó una vez más su jersey, se fijó que sus pantalones no tuvieran ninguna arruga y por fin salió de su habitación.
Al encontrarse con Hermione en el hall, sonrió para sí mismo. Ella se veía tan bien, tenía el cabello arreglado y un maquillaje ligero, llevaba uno de esos jeans muggles que le sentaban tan bien y un abrigo que acentuaba su figura.
Ambos se saludaron con un beso, y tomados de la mano siguieron su camino hacia Hogsmeade.
Sin darse cuenta que un pelirrojo los seguía a cierta distancia.
Cuando Ron se dió cuenta que probablemente iban a tardar un par de horas, tras seguirlos por unos minutos, regresó a su cuarto en Gryffindor para tomar la capa de invisibilidad de Harry y el mapa.
Maravillosamente, sus neuronas estaban haciendo sinapsis con la única motivación de joder a Malfoy.
Ya en las mazmorras, esperó a que alguien de Slytherin apareciera y entrara a la sala común para seguirlo dentro, en ese caso fue un chico de segundo. Pasó aproximadamente media hora buscando la habitación de Malfoy, descubriendo que los Slytherin tenían una habitación para ellos solos, ¡qué injusto!.
Tenía una amplia ventana con vistas al lago negro, que hacía el lugar casi oscuro, además vió varios libros y un escritorio completamente ordenado. Y además… ¿era necesario tener tantos zapatos y trajes negros?
Al plan, Ronald, sigue el plan.
Antes de irse con Mione, Malfoy llevaba un jersey segúramente caro, y el maldito tenía tres cajones llenos de jerseys de distintos tonos oscuros y verdes, todos de una marca francesa que debían valer muchos galeones.
Sonrió con malicia.
Juntó los jersey y un par abrigos de cachemir, que Ron habría matado por tener desde que los vió en Diagon el verano pasado, en el centro de la cama. Luego con un incendio redujo todo a cenizas, mientras eso sucedía, buscó un pedazo de pergamino para escribir una advertencia. Pasaron pocos minutos antes de percibir el olor a quemado muy fuerte y…
¡Demonios!
Se estaban quemando los doseles de la cama, no. Lanzó varios aguamenti, hasta apagar el fuego y cumplir su cometido.
¿Cómo fue posible incendiar la cama de Malfoy si solo había prendido la ropa?, se quejó.
Finalmente, con la ayuda del mapa regresó a la torre de Gryffindor, más que satisfecho con el éxito de su plan.
–¿Y puedes creerlo, amor? Me dejaron una nota que decía "O dejas de robar lo que no te pertenece o esto solo es el inicio, tú decides" –Draco le entregó la nota a su novia.
"O dejas de rovar lo que no te pertenese o esto solo es el hinicio, tú desides"
–Fue Ron –le devolvió la nota al rubio–. Solía corregir sus tareas, sólo él tiene tan mala ortografía.
–Quemó mi ropa, ¿porque está celoso? –miró a la chica incrédulo–. De todas formas habían cosas que no me gustaba, le pediré a unos de los elfos que reemplacen lo arruinado.
Hermione le lanzó una mirada molesta.
–Ok, ok, les pediré por favor y les pagaré por su trabajo. Y… les diré que se compren algo que les guste –recibió un beso en la mejilla de agradecimiento.
A la mañana siguiente, durante el desayuno, Draco recibió una docena de bolsas de distintas tiendas, su amigos se acercaron a preguntar que era y el chico fue mostrando más jersey como los que había perdido, varios sacos y abrigos de la nueva colección de "Bon pansement", junto con una caja de gemelos de oro y plata, y algunas cuantas camisas de seda de acromántula.
–Parece que madre se emocionó de más con las compras –comentó con una sonrisa.
Del otro lado del Gran Comedor, Ron hervía en furia.
Su gran plan se acababa de convertir en un gran fracaso por culpa de ese idiota.
N/A: Y aquí estamos otra vez, muchas gracias a EscamaNuez, dai05yeni y por supuesto que también a Adrimazofeifa. Espero que les gusten los siguiente capítulos. Y a quienes son nuevos o lleguen a la historia una vez que esté terminada, muchas gracias, déjenme saber qué les pareció.
