Joven Sekiryuutei: Alma Perseverante.

- Diálogos -

- "Pensamientos" -

[Voz de Sacred Gear o seres sellados]

["Pensamientos de Sacred Gear o seres sellados"]

-Seres gigantes-

{Transmisiones}

~~~ [:3] ~~~

Capítulo 2.

Nueva Vida, vieja Amiga.

~~~ [:3] ~~~

Issei despertó con un jadeo, su cuerpo empapado en sudor, sus manos recorriendo todo su cuerpo en busca de alguna herida, al no encontrar alguna logro relajarse un poco por lo que dejo caer la cobija dejando ver su delgado y andrógino torso desnudo, así como su plano abdomen.

- Buenos días Issei-kun – saludo una voz familiar.

Soltando un maullido avergonzado inmediatamente cubrió su pecho y moviendo su cabeza en la dirección que vino la voz se encontró a Rias que lo miraba con una sonrisa.

- ¿Rias? – pregunto el nekomata asombrado - ¿Qué haces en mi habitación? – pregunto cauteloso.

Notando esto Rias rio un poco – Nada malo, solo cuido de ti. Después de todo ahora también eres parte de mi familia – respondió antes de mirarlo con algo de preocupación - ¿Cómo te sientes, algún dolor o incomodidad? –

- ¿Familia? – preguntó Issei mirando su cuerpo durante un momento – Ya veo… - murmuro cuando todo hizo click.

- Estabas prácticamente muerto, si no fuera por tu fuerza de voluntad… Es todo un milagro que hayas logrado llegar tan lejos – Rias miro al nekomata con algo de admiración en su tono – Por suerte mis piezas lograron traerte de vuelta y debido al poder que liberaste el Prof. Gaster nos encontró. Una vez aquí Blair, Akane y Koneko por insistencia de la última te curaron con Senjutsu – conto haciendo que Issei sonrojándose al imaginarse que método de curación usaron – No te preocupes, tu mamá y hermana hicieron que Koneko usara ropa interior – rio Rias al ver el rostro del nekomata.

Incluso así, la mera idea de Koneko usando Bouchujutsu con o sin ropa lo hacía sentirse nervioso, después de todo es muy diferente que lo haga su hermana y mamá a que lo haga una linda chica como Koneko. Sabiendo que no era el momento Issei sacudió su cabeza para luego mirar a Rias la cual comprendió lo que quería por lo que se dio la vuelta para darle privacidad para cambiarse.

- Ya puedes mirar – dijo un minuto después dejando que Rias lo mirara.

Ahora sentado en la orilla de su cama Issei llevo sus manos a su pecho y con un pulso de magia hizo que su alma se materializara. Rias miro con asombro aparecía un corazón morado en el pecho del nekomata el cual libero una cálida onda de energía.

- Esa es tu alma, ¿Cierto? – pregunto Rias con curiosidad.

Asintiendo Issei miro la forma física de su alma notando inmediatamente un nuevo detalle, su alma se encontraba rodeada por un candado carmesí el cual al tocarlo hizo que Rias diera un respingo sorprendida a la vez que el nekomata sentía una energía idéntica a la de la chica.

Viendo que estaba distraído Rias acerco su mano al alma e intento tocarla con su dedo solo para ser detenido por Issei el cual aparto su mano con la suya.

- No – regaño el nekomata haciendo que Rias dibujara una sonrisa traviesa.

- Eso solo hace que quiera tocarla más~ - amenazo juguetonamente antes de dibujar una expresión seria – Lamento que las cosas terminaran así -

Issei pudo notar que si bien su disculpa era honesta la chica no se arrepentía de lo sucedido.

- No te preocupes – la perdono logrando recordar un poco – Esta borroso, pero creo haberte pedido que me resucitaras –

Rias asintió con una sonrisa confirmando sus palabras – Gracias, en ese caso espero que no llevemos bien – dijo con una sonrisa – "Y espero que hagas que feliz a Koneko" – pensó.

Con eso dicho Rias le informo que los demás estaban esperando abajo por lo que se retiró de la habitación dejándolo solo, mirando la fecha y hora Issei suspiro poniéndose de pie, se quitó el pijama que se puso minutos atrás y se puso su uniforme, saliendo de la habitación rápidamente llego a la sala donde inmediatamente fue víctima del abrazo grupal de su familia los cuales lo apretaron tan fuerte que Issei creyó que sus ojos saldrían volando, aun así durante un segundo Issei sintió que estallaría en llanto pero logro contenerse y solo regreso el abrazo.

Todo bajo la mirada de la nobleza de Rias.

Una vez estuvieron satisfechos la familia se sentó con Issei horrorizándolos y enfureciéndolos al contar lo que había sucedido la noche anterior.

Nuevamente la familia miro a Rias y le agradecieron profundamente por salvar a Issei haciendo que la chica sonriera algo avergonzada.

- Rias-chan, tú y tu nobleza pueden considerarse miembros honorarios de nuestra familia –

Las palabras de Blair asombraron a los demonios que no esperaban eso para nada.

Por su parte Gaster asintió a las palabras de su esposa – Si algún día necesitan algo no duden en pedírmelo, hare todo lo posible para ayudarlos, y no te preocupes por resucitar a Issei y avocare por ti en caso de que alguien diga algo – prometió quitándole un peso de encima a la heredera.

- Rias asegúrate de cuidar a mi hermanito – pidió Akane preocupada por su hermano menor.

- Por supuesto – prometió Rias.

- Tengo algo que decir – inmediatamente todos miraron a Papyrus – Issei, después de lo sucedido creo que es obvio que debes recuperar tus viejas habilidades, incluso con el aumento de poder que te dio Rias sigues siendo más débil que hace años – sus palabras hicieron que el nekomata se pusiera cabizbajo – Así que saliendo de clases quiero que tú y tus nuevos compañeros vayan directo al Cuartel -

El cabello de Issei se erizo con sus palabras e inmediatamente intento negarse, pero una mirada seria de Sans lo detuvo.

- Nada de quejas huesitos, Undyne es la única capaz de ponerte en forma rápidamente – Sans miro a Issei con firmeza – Podemos cuestionar sus métodos, pero no sus resultados –

Buscando ayuda en su madre, padre y hermana y no recibiéndola Issei bajo la cabeza con una nube negra apareciendo sobre él.

Viendo esto Akane le acaricio la cabeza suavemente.

Rias y su nobleza se miraron durante un segundo antes de mirar a Papyrus.

- ¿Por qué nosotros también? – pregunto Rias haciendo que Paps la mirara.

- No creo que esto sea un caso aislado e incluso si lo es lo mejor será que estén preparados – explico seriamente – Además ustedes no son exactamente fuertes, gracias a las piezas Issei está al mismo nivel que las señoritas Rias y Akeno – esto sin duda alguna sorprendió a los demonios.

Sabiendo que sus destinos estaban sellados Issei miro a sus nuevos compañeros con una sonrisa temerosa haciendo que Kiba y Koneko se preocuparan un poco.

- Lamento mucho lo que van a pasar –

Ahora Akeno también se sentía un poco temerosa.

~~~ [:3] ~~~

Las clases de ese día fueron algo distintas para Issei, pero eso era de esperarse al ver que no solo llego tarde, también llego acompañado de los miembros del Club de lo Oculto los cuales son algunos de los estudiantes más populares.

Rias y Akeno quienes son, según las votaciones, las chicas más hermosas de la academia, así como dos de las Grandes Onee-samas.

Kiba Yuuto, el chico más apuesto de la academia, el príncipe azul perfecto y el sueño de gran parte de las estudiantes.

Koneko Toujo, la otra mascota de la academia la cual tiene un exótico cabello blanco y brillantes ojos dorados.

Y ahora Issei, la otra mascota de la academia reconocido por su apariencia femenina y tierna además de otras cosas que el mismo desearía no haber escuchado nunca.

Nuestro joven protagonista estaba acostumbrado a llamar la atención, en especial de aquello que fueron a la misma secundaria que el cuándo se travistió un par de veces.

¡Pero esto era honestamente exagerado!

La cantidad de rumores que empezaron a circular, ¡Minutos! Después de llegar a la escuela eran ridículos, desde los inocentes a los pervertidos y asquerosos.

¿Cuáles eran los rumores?

Eso se los dejo a su imaginación.

Apenas sonó la campana del receso Koneko intento tomarlo, pero Frisk se le adelanto tomando al nekomata como si fuera una princesa.

- ¿¡Frisk!? – exclamo Issei sonrojado, varias chicas jadeando emocionadas.

- Tienes mucho que explicar – gruño la pacifista apretándolo posesivamente y mandándole una mirada de muerte a la albina que retrocedió intimidada.

Sin importarle las miradas Frisk salió del aula con Chara siguiéndola rápidamente, pronto llegaron al techo y mientras la oji rubí cerraba la puerta la pacifista hizo que Issei se sentara a horcajadas en su regazo.

- Explica – ordeno seriamente mirándolo a los ojos haciendo que sus mejillas se pusieran coloradas.

- "No te excites, ¡No te excites!" – repitió Issei en su cabeza y se lo volvió a repetir más fuerte cuando la chica nalgueo su trasero con ambas manos y lo apretó haciéndolo soltar un maullido chillón.

- ¡Frisk relájate! – chillo Chara cubriendo su sonrojado rostro dejando una abertura entre sus dedos.

- ¡Me relajare cuando nos explique qué está pasando! – respondió con intensidad, su mirada clavada en Issei quien estaba completamente rojo.

[Esta chica es posesiva, ¿Me pregunto si tendrá sangre de Dragon en sus venas?] se preguntó Draig.

- "¡Draig!" – exclamo Issei en su cabeza.

[Hablamos luego compañero, no creo que debas distraerte en este momento] pero la advertencia del poderoso Dragon llego algo tarde.

Habiendo notado como se distraía Frisk tomo la barbilla del nekomata obligándolo a verla y pegos sus labios en un profundo beso, Chara no pudo evitar jadear a la vez que su cabeza hacia erupción mientras que Issei cerraba los ojos con un sonrojo. Con un hambre posesiva la pacifista toco los labios de Issei con su lengua y sin dudarlo el nekomata abrió la boca dejando que la chica lo dominara.

Así estuvieron durante dos minutos enteros hasta que Frisk se relajó lo suficiente, estando satisfecha se separó lentamente con un hilo de saliva conectándolos.

- Prometimos que nos contaríamos todo – dijo acariciando la sonrojada mejilla de Issei con una fuerte aura de Determinación.

- "No es justo" – pensó Chara con las mejillas infladas.

Con las mejillas ardiendo al rojo vivo Issei procedió a explicar lo que sucedió, pronto tanto el rostro celoso de Chara como el rostro posesivo de Frisk cambiaron a unos llenos de temor que crecía con cada palabra del nekomata, apenas termino de contar lo sucedido Chara tomo su rostro y lo beso profundamente como si quisiera asegurarse de que de verdad estuviera ahí.

Siendo capaz de sentir las emociones de las chicas Issei no hizo nada por detenerlas, una vez Chara se separó ambas chicas lo abrazaron fuertemente.

- "Frisk sigue apretando mi trasero" – pensó al sentir como la pacifista lo apretaba suavemente.

Paso bastante tiempo para que las chicas lograran calmarse por lo que se quedaron abrazados bajo la luz del sol incluso cuando las clases se reanudaron.

- ¿Qué va a pasar ahora? – pregunto Frisk sin aflojar su abrazo.

- Por ahora por orden de Paps entrenare con la Guardia Real, Undyne debería ayudarme a recuperar mis viejas habilidades – respondió Issei temblando levemente.

- Nosotras también vamos – dijo Chara rápidamente con Frisk asintiendo – No permitiremos que algo así te vuelva a pasar, ¡No dejaremos que nada te pase! – juro con sus ojos brillando con Determinación.

Viéndolas y sabiendo que no cambiarían de opinión Issei sonrió agradecido y las abrazo fuertemente.

Cuando las clases terminaron el trio más Koneko se reunieron con Rias y los demás en la entrada, asintiendo el grupo se puso en marcha al cuartel de los Monstruos.

Después de varios minutos de caminata llegaron al borde de la ciudad donde Papyrus los esperaba.

- Me alegra ver que se unen chicas – Paps miro a las gemelas satisfecho antes de mirar a Rias - ¿Están todos? –

Rias suspiro – Por desgracia no, el último miembro de mi nobleza esta sellado y no tengo permiso para liberarlo – esto hizo que Papyrus arrugara la frente – Lo siento – se disculpo Rias al notar su mirada haciendo que Paps suspirara y pusiera su mano en la cabeza de la chica.

- No es tu culpa, pero creo que tendré una conversación con quien haya sellado a tu compañero – expreso seriamente.

- ¿Quién lo sello? – pregunto Issei a Kiba el cual dibujo una sonrisa falsa.

- El hermano mayor de Rias –

La respuesta hizo que Issei asintiera.

No mentiría, seria genial que Papyrus derrotara al hermano de Rias, incluso si las probabilidades actuales de eso son prácticamente nulas.

Con eso dicho el grupo se adentró en el bosque, después de unos minutos y una vez estuvieron lo suficientemente profundo Paps tomo su verdadera forma.

Notando que ya estaban cerca las gemelas asintieron y dándose la vuelta dieron una reverencia a Rias agradeciéndole por traer de vuelta a Issei.

- No existen palabras suficientes para expresar nuestra gratitud – expreso Frisk con los ojos húmedos.

Levantando la cabeza Chara miro a Koneko – Supongo que… - suspirando derrotada cruzo sus brazos y miro hacia otro lado – Puedes cortejar a Issei –

Esto hizo que una enorme sonrisa apareciera en el rostro de Koneko la cual inmediatamente abrazo a Issei el cual solo pudo parpadear.

- "¿No debería ser yo quien la corteje a ella?" – se preguntó.

[Compañero… por favor] dijo Draig haciendo que Issei suspirara derrotado.

- Pero tampoco te pases, no querrás hacer enojar a Frisk – advirtió Chara seriamente haciendo que la albina mirara a la pacifista la cual le sonrió amablemente.

Todo esto fue visto por Papyrus el cual hizo lo más cercano a una sonrisa que un esqueleto era capaz de hacer.

Sin más el grupo continuo su camino y rápidamente llegaron a su destino.

- ¡Bienvenidos al Cuartel General! – presento el esqueleto con emoción el enorme edificio de mármol.

Entrando se encontraron con muchos tipos de Monstruos que iban de aquí para haya sin dedicarles más de una mirada curiosa y un saludo.

- No es tan impresionante como el mercado nocturno – comento Akeno viendo a unos Froggit saltar delante de ellos.

- ¡Nyehehe! ¡Por supuesto mientras el mercado nocturno es un lugar para relajarse, aquí en el cuartel nos dedicamos a proteger a otros…! Por lo que el ataque a Issei ha hecho que varios estén molestos y estresados –

Sus palabras hicieron que Issei mirara a los Monstruos y efectivamente, varios de ellos se veían decepcionados consigo mismos mientras que muchos otros le pedían perdón con sus miradas haciendo que Issei se sintiera peor consigo mismo.

- "Si tan solo yo…" –

[No vale la pena arrepentirse por el pasado, lo importante es que estas aquí para solucionarlo] Draiginterrumpió sus pensamientos haciendo que Issei asintiera decidido.

Siguiendo al esqueleto el grupo se encontró en una arena donde una mujer pez de piel azul y cabello rojo los esperaba. Esta se encontraba vistiendo un pantalón de mezclilla y playera de tirantes negra.

Apenas los vio dibujo una enorme sonrisa - ¡Es bueno verlos! – saludo asintiendo - ¡Por un momento pensé que se habrían acobardado! -

Mientras se acercaba a ellos los demonios no pudieron evitar temblar al sentir la poderosa aura del Monstruo que tenían enfrente.

- "La líder de la Guardia Real, así como la Reina de los Monstruos; Undyne" – pensó Rias viendo a la mujer pararse delante de Issei – "Sin duda es alguien increíblemente fuerte" –

Parada delante del nekomata Undyne lo miro de pies a cabeza con un rostro serio, viendo que Issei no la miraba a los ojos la mujer suspiro antes de agacharse y abrazarlo sorprendiendo al chico.

- Lo que paso no es tu culpa, es nuestra. Nuestro trabajo es protegerlos y fallamos estrepitosamente – le dijo firmemente antes de sonreír – Además estas aquí para asegurarnos de que algo así no vuelva a suceder –

Poniéndose de pie viendo como Issei sonrió un poco Undyne miro a las gemelas.

- Obviamente no dejaremos a Issei solo – respondió Chara la pregunta silenciosa cruzando sus brazos.

- Así es, nos volveremos fuertes y lo protegeremos – concordó Frisk haciendo que Undyne sonriera.

- Bien, eso me gusta – asintió cerrando sus ojos – En ese caso… ¡Vayan a cambiarse, sus uniformes están en los vestidores! – grito repentinamente haciendo que todos se pusieran firmes.

Incluido Papyrus.

- ¿¡Que están esperando!? –

Con Papyrus confirmando que él no era parte del grupo y escapando los únicos dos chicos de la nobleza se encontraron en el vestidor, Kiba abrió el casillero con su nombre encontrando un traje de cuerpo completo negro y una túnica completamente gris.

Confundido, pero no queriendo hacer enojar a Undyne el joven se cambió lo más rápido que pudo.

Por su parte Issei abrió su casillero e inmediatamente abrió los ojos sorprendido, en vez de encontrarse con ropas como las de Kiba el nekomata se encontró con una sudadera larga de color crema con temática de gato la cual daba la apariencia de estar hecha de estambre.

Issei tomo una de las largas mangas que terminaban en grandes patas de gato con tres aberturas mientras recordaba cómo había pensado que jamás vería ese atuendo nuevamente.

Para su desgracia no pudo perderse en sus pensamientos cuando Undyne golpeo la puerta de los vestidores, suprimiendo un escalofrió Issei tomo la sudadera solo para encontrarse con una camisa deportiva ajustada y unos leggings deportivos largos que cubrirían por completo sus piernas.

- "¿Estos son de mujer?" – pensó tomando los leggings y girándolos con curiosidad.

Agitando la cabeza empezó a cambiarse rápidamente poniéndose primero la camisa y los leggings.

- "¡Oh tienen un agujerito para mi cola!" –

Issei no pudo evitar notar con una sonrisa a la vez que dejaba salir sus rasgos yokai, una vez se puso eso tomo la sudadera y se la puso notando como a pesar de los adornos esta es increíblemente ligera, mirando nuevamente en el casillo se encontró con unas botas que parecían calentadores con el mismo diseño que el suéter por lo que también se las puso.

Completamente vestido se miró al espejo, lo único que no estaba cubierto era su cabeza y una pequeña sección entre sus rodillas y la mitad de sus muslos.

- Qué atuendo más curioso – comento Kiba acercándose.

- La verdad nunca pensé que lo volvería a usar – dijo Issei mas para sí mismo a la vez que recordaba cuando se lo presto a Alphys y nunca se molestó en recogerlo.

Todavía con algo de duda Issei tomo la capucha de la sudadera y se la puso viendo como su rostro se oscurecía completamente mientras dos puntos dorados y una enorme sonrisa llena de colmillos aparecían en la oscuridad de su rostro.

Asintiendo los chicos salieron del vestidor reuniéndose con las chicas que utilizaban el mismo uniforme que Kiba, acercándose Issei atrajo las miradas curiosas de las chicas.

- ¿Issei-kun? – pregunto Akeno.

Viendo como los demonios lo miraban con duda el nekomata bajo su capucha dejando ver su rostro.

Chara por su parte avanzo hacia Issei y empezó a rodearle mirándolo de pies a cabeza.

- Nunca pensé verte usarlo de nuevo – susurro deteniéndose detrás del nekomata.

Y levantar la parte trasera de la sudadera exponiendo su redondo y firme trasero cubierto únicamente por los leggings.

- ¡Nyaaa! – chillo el nekomata con el rostro rojo - ¡Chara! –

- ¡Es tan lindo como siempre~ y esos leggings…! – la oji rubí susurro con mejillas enrojecidas restregando sus muslos.

Habiendo escuchado esto Koneko no perdió tiempo, moviéndose tan rápido que dejo una nube con su forma al lado de Rias la albina se encontró al lado de Chara admirando la vista.

- ¡Oh~! – jadeo – Es tan bonito – alago mirando fijamente la retaguardia de Issei – "Esos son de chica, pero le quedan de maravilla" – pensó.

- Tu trasero sigue siendo tan redondo, suave y bonito – añadió Frisk que se acercó para disfrutar del espectáculo y tocar al nekomata.

Sus "halagadoras" palabras y travieso toque hicieron que Issei hiciera erupción - ¡Mentira, mientes con todos los dientes! – exclamo avergonzado, separándose de las chicas se cubrió con sus manos - ¡Mi trasero es completamente masculino… eep! – Issei soltó un chillido al sentir un pellizco.

Girándose con un brinco se encontró con Chara.

- No es justo que solo Frisk lo toque – susurro con celos mientras la pacifista se acercaba al nekomata moviendo sus dedos pervertida mente.

- ¿Sabes? Nadie dijo que tu trasero fuera femenino – recalco la pacifista con algo de baba cayendo por su barbilla – Me trae dulces y picantes recuerdos – dijo abrazándose a sí misma.

Por suerte para Issei su salvador llegaría golpeando a las tres chicas en la cabeza con una revista.

Se trata de una mujer bajita y algo rellenita de piel lechosa, cabello mostaza y ojos negros cubierto por lentes redondos. La mujer usa una bata de laboratorio que cubre todo su cuerpo.

Se trataba de Alphys, la segunda científica real la cual estaba en su forma humana.

- ¡Suficiente ustedes tres! – ordeno con voz nasal - ¡No me hagan traer el rociador! – amenazo.

- Eso es racista… - susurro Koneko cubriendo su cabeza solo para recibir una molesta mirada de Alphys.

Suspirando la mujer miro a Issei – Lo siento mucho, creí que unos leggings serían lo mas cómodo para moverse – se disculpó apenada – "Aunque estoy segura que esos no son los que prepare" – pensó habiéndolos vislumbrado pues los que había preparado no eran morados.

- No te preocupes Alphys, no es tu culpa – negó Issei.

- ¡Atención! – el grito de Undyne hizo que todos hicieran una fila delante de la mujer.

- ¡Buena suerte chicos, los estaré apoyando…! ¡Desde aquí donde es seguro! – alentó Alphys escondiéndose detrás de una pared contra explosiones llenando de nervios a los adolescentes.

- ¡Escuchen bien mocosos! –comenzó Undyne - ¡Normalmente comenzaríamos con algo suave pero sus miradas me dicen que quieren hacerse fuertes rápidamente…! – Undyne camino pasando por delante de cada uno - ¡Bien! ¡Esa voluntad los ayudará, así que los entrenare personalmente por un tiempo, me asegurare de que se conviertan en guerreros de primera, cada uno de ustedes sentirá en carne propia la Lanza de la Justicia! – para acentuar sus palabras creo una lanza azul y la apunto contra ellos - ¡Querrán llorar, querrán rendirse! ¡Querrán morir! ¡Pensaran que todo lo que hacen es inútil! –

Mirándolos firmemente el cuerpo de Undyne fue envuelto por un aura verde - ¡Pero tomaran todos esos pensamientos y los tiraran a la basura, se demostrarán a ustedes mismo que nadie puede detenerlos cuando se lo proponen! –

Los demonios miraban a la mujer cuyas palabras los asustaban y animaban por igual, de alguna manera sabían que estaban en buenas manos ya que las palabras de Undyne desbordaban Amabilidad.

- ¡Y para ayudarme con su entrenamiento! -

Undyne hizo una seña con su mano e inmediatamente del techo cayo una figura femenina.

Esta utiliza una túnica con capucha rojo brillante, su cabello rosa sobresale de la capucha, sus ojos con pupila en forma de estrella son de color blanco, las pecas en sus mejillas contrastan con su piel pálida, aparte de la capucha la chica utiliza un traje negro de cuerpo completo y una túnica morada.

- ¡Esta es mi aprendiz personal Red! – presento con orgullo haciendo que las mejillas blancas de la chica se enrojecieran - ¡Ella se asegurara de que no flojeen! –

Issei y las gemelas miraron a Red la cual le sonrió intentando imitar la sonrisa de Undyne haciendo que los tres se miraran nerviosos.

Eso iba a doler.

~~~ [:3] ~~~

No tenían idea de lo mucho que dolía.

Durante una semana, ¡Siete días completos! Se encontraban en el Cuartel después de clase para ser entrenados personalmente por Undyne con ayuda de Red.

Y era una tortura, Undyne no mentía cuando dijo que querrían rendirse, pero gracias a su voluntad y las palabras de ánimo de la mujer ninguno de ellos se rindió.

Esos siete días sin duda habían sido algunos de los más pesado para Issei en especial porque a los dos días de entrenamiento Rias decidió que era hora de que el nekomata comenzara con su trabajo de demonio por lo que después del entrenamiento debía ir por la ciudad repartiendo pequeñas hojas que servían para invocarlos.

Y ahora después de cinco días repartiéndolos y siete de entrenamiento intensivo la hermosa chica considero que Issei estaba listo para atender a su primer cliente.

- La mayoría de Reyes utilizan el repartir panfletos como iniciación para los demonios reencarnados – explico Rias mientras Akeno dibujaba el escudo del clan Gremory en la mano de Issei.

- ¡Listo! – anuncio Akeno regresándole su mano a Issei.

Este miro como el dibujo era absorbido por su piel la cual brillo tenuemente.

- Con eso podrás utilizar el circulo de teletransporte del clan Gremory – explico Akeno tendiéndole una tablet – Y necesitaras esto para tu trabajo –

Tomándola Issei la prendió con curiosidad.

- Te ayudara a saber cuanto cobrar a los humanos por su deseo – Rias respondió la pregunta no echa.

- Dinero, objetos, favores y, en casos muy extremos su alma – explico Akeno mostrándole cómo funcionaba la tablet.

- Creía que los demonios ya no tomaban almas – dijo Issei con la cabeza ladeada.

- No acostumbramos a hacerlo, solo en casos muy específicos – respondió Rias inclinándose en su escritorio – Personalmente recomiendo que si te encuentras en esa situación es mejor no completar el contrato –

- La verdad es que lidiar con las almas es algo problemático, algunas valen muchísimo y otras no valen nada – explico Akeno usando sus manos como si fueran una balanza.

- Por ejemplo – continuo Kiba – Alguien podría pedir ser millonario, pero debido a que su alma tiene poco valor moriría apenas toque el dinero con su alma pasando a ser nuestra -

- Kiba tiene razón – asintió Koneko – Tarde o temprano te encontraras en una situación similar –

Issei simplemente asintió antes de mirar a Rias – ¿Qué pasa si no puedo realizar el deseo? –

- En ese caso es probable que no hagas un contrato con el invocador, podrá invocarte nuevamente pero no es seguro – respondió – Al realizar un contrato uno se convierte en el demonio predilecto del cliente, puede ser porque tienes las habilidades que busca o simplemente porque le agradas –

- Y no te preocupes, no tienes por qué cumplir con peticiones +18 – interrumpió Akeno con una sonrisa juguetona.

Esto hizo que Issei tragara y mirara a Kiba – No piden cosas así… ¿Verdad? -

La risa incomoda de Kiba no hizo nada para relajar al nekomata.

- Algunos idiotas lo hacen, pero puedes negarte no importa si no consigues un contrato, no es el fin del mundo – respondió Koneko.

Tosiendo en su mano Kiba asintió – Koneko tiene razón, además hoy no debes preocuparte por eso – esto hizo que Issei ladeara su cabeza – Dos de mis habituales me quieren invocar hoy por lo que iras con uno de ellos – explico.

- Y si en algún momento te sientes mal por no hacer un contrato te contare cuando Rias fallos su primer contrato – prometió Akeno haciendo que la mencionada se sonrojara.

- ¡Akeno! – regaño Rias.

Viendo la reacción, su rostro colorado y las reacciones de los demás Issei considero fallar un contrato solo para escuchar la historio.

Pero como si supiera lo que estaba pensando Rias se lo prohibió.

Llegando la hora Issei se paro en el círculo mágico en el suelo de la habitación el cual se ilumino cuando se paró en el centro.

- No estés nervioso, cumples el requisito principal de la clienta – las palabras de Akeno hicieron que Issei la mirara - ¡Ser un chico! –

- Solo espero que no se decepcione, Miu prefiere a los chicos atractivos – murmuro Kiba siendo escuchado por Issei que lo miro molesto.

Quien también lo escucho fue Koneko quien le golpeo las costillas haciendo que el rubio se doblara adolorido.

Asintiendo la nekomata miro a Issei – No te preocupes, los clientes de Kiba son normalitos y si intentan hacerte algo puedes defenderte –

- No creo que algo así pase – negó Kiba adolorido – Miu es una buena chica – aseguro.

Esto fue lo último que Issei escucho antes de ser envuelto por un resplandor, cuando este desapareció el nekomata se encontró en la habitación de una chica donde procedió a caer de rodillas con su rostro completamente verde y sus manos cubriendo su boca.

[Uh, la última vez que te vi así fue antes de que Papyrus aprendiera a cocinar] dijo el dragon recordando un viejo suceso.

Haciendo una mueca Issei se puso de pie y observo la rosada habitación en busca del cliente.

- ¿Quién eres tú? – pregunto una nerviosa voz femenina.

Dirigiendo la mirada en dirección de la voz el nekomata se encontró con una linda chica de cabello negro que lo miraba desde detrás de la puerta del closet.

Notando lo nerviosa que estaba Issei le sonrió amigablemente - ¡Hola, mi nombre es Issei! – se presentó haciendo que la chica se relajara un poco – Soy el demonio que te atenderá esta noche –

- ¿Y Kiba-kun? –

- Hoy está ocupado así que vine en su lugar –

Escuchando su respuesta la chica se le acerco y lo tomo de las mejillas haciéndolo parpadear. La chica lo miro fijamente mientras amasaba sus mejillas hasta que finalmente suspiro algo decepcionada.

- Eres lindo, pero Miu quería que Kiba fuera su apuesto príncipe encantador y me mimara – conto – Tú no eres atractivo como Kiba – se lamentó.

[Limosnera y con garrote] bufo Draig mientras que a Issei le temblaba la ceja.

- "Que grosera" – pensó Issei con sus cachetes inflándose para diversión de Miu que seguía jugando con ellos.

En ese momento para su sorpresa Miu lo tomo por las axilas levantándolo y lo sentó entre sus piernas donde comenzó a acariciar su cabeza. No sabiendo cómo reaccionar Issei solo parpadeo confundido mientras era mimado por la sonriente chica.

- Ciertamente no eres un príncipe encantador – dijo Miu acariciando su barbilla – Pero eres muy, muy lindo, casi como un gatito –

Pero mientras ella disfrutaba Issei tenía un dilema interno.

- "Esto solo lo debería hacer con las chicas" – pensó avergonzado al escucharse ronronear.

Pero no podía hacer nada para alejarse, para su cuerpo agotado por el entrenamiento las caricias de Miu servían para relajarlo por lo que recargo su cabeza en el pecho de la chica.

Sin dejar de acariciarlo Miu miro su cuerpo – Viéndote detenidamente… creo que tengo una idea – susurro haciendo que Issei la mirara.

- ¡Si, sí, eso te queda de maravilla! – festejo Miu aplaudiendo.

La chica miraba con una enorme sonrisa mientras el nekomata miraba al suelo con un sonrojo en sus mejillas.

- ¡Superaste todas mis expectativas! –

Con unos cuantos retoques Issei paso de ser un chico de apariencia femenina a una linda chica que se veía de maravilla con la vieja ropa de Miu.

Issei se encontraba usando una blusa de volantes amarilla con una mini falda rosa, largas calcetas azules con rayas blancas cubriendo sus suaves piernas.

- "No estoy seguro de como sentirme" – pensó entre avergonzado y feliz mientras intentaba bajar un poco la falda.

Tan distraído estaba que no noto como Miu se paró detrás suyo y levanto la falda dejando ver las panties rosas que le había dado.

- ¡Incluso la ropa interior te queda de maravilla! – festejo mientras Issei estaba congelado por la sorpresa – Tienes un buen trasero, redondo, suave y firme, tus muslos también son gruesos, muy bien formados, ¿Acaso eres una especie de súcubo? – pregunto acariciando los muslos del nekomata.

Esto hizo que Issei saliera de sus pensamientos, se girara y le siseara - ¡No, solo las chicas pueden tocarme! – regaño e inmediatamente cubrió su boca.

- ¿Chicas? ¿¡Tienes novias!? – Miu pregunto con un brillo en su rostro - ¡Debes contarme sobre ellas! –

Mientras Miu le insistía a Issei ni uno era consiente de cómo eran espiados por una figura oscura que los observaba desde la ventana, esta únicamente tomaba fotos del nekomata riendo cada que lograba sacar una foto más picante, una vez satisfecha asintió prometiendo que le agradecería a Miu y desapareció sin dejar rastro.

- "¿Qué fue eso?" – pensó Issei sintiendo extrañamente avergonzado.

Y algo excitado…

Poco después de media noche Issei regreso al salón del club, apenas salió del circulo Kiba suspiro aliviado mientras las demás lo miraban con sonrisas.

Issei por su parte miro a Kiba con una sonrisa victoriosa antes de entregarle la tablet a Rias la cual parpadeo.

- Miu-chan cancelo su contrato con Kiba e hizo uno con Issei – anuncio haciendo que el apuesto joven parpadeara.

- Eso no lo esperaba – murmuro Kiba con sentimientos encontrados – "¿Así es como se siente que te pongan los cuernos?" –

- Así es, al parecer soy lindo como un gatito… - comenzó Issei.

- Lindo y apuesto – asintió Koneko.

- Mi cabello es suave y esponjoso –

- Completamente de acuerdo – concordó Akeno acariciando su cabeza.

- Y… - Issei se sonrojo y murmuro haciendo que todos lo vieran.

- ¿Puedes repetirlo? – pidió Rias interesada.

Issei simplemente se sonrojo, se puso de pie tomando sus cosas y se dirigió a la puerta.

- ¡No, no puedo! – se negó abriendo la puerta - ¡Nos vemos mañana! –

Apenas cerró la puerta la nariz de Koneko empezó a sangrar preocupando a Kiba.

Issei bajo las escaleras llegando al pasillo inferior, pero antes de que pudiera salir un crujido llamo su atención, girándose se encontró con la habitación perteneciente al ultimo miembro de la nobleza con la puerta entre abierta y quien parecía ser este mirándolo fijamente con sus ojos rosados.

- Buenas noches – saludo Issei viendo como la figura se sobresaltaba.

Ambos se quedaron en silencio, los ojos rosas analizando a Issei de pies a cabeza.

- Panties – dijo con voz suave, sus ojos viendo fijamente la parte baja del nekomata.

Sus palabras hicieron que un poderoso sonrojo se apoderada del rostro de Issei por lo que simplemente salió corriendo mientras cubría su trasero con sus manos, todo bajo la mirada de aquellos ojos rosados.

Ya en las calles bañadas por la oscuridad de la noche Issei caminaba mientras cubría su rostro con sus manos, lamentándose de que su primera interacción con el misterioso miembro haya sido así.

- "Miu me juro que no se notaban" – pensó tocando su pantalón.

[Ya, ya, la primera impresión no siempre es la más importante] consoló Draig.

Issei solo pudo suspirar agotado cuando su celular vibro, sacándolo de su bolcillo vio que tenía un mensaje de Lucoa por lo que lo abrió e inmediatamente se quedo congelado.

[No debería impresionarme] suspiro Draig.

- ¿¡Como conseguiste estas fotos!? – grito Issei a los cuatro vientos haciendo que los perros comenzaran a ladrar.

Ese día sin duda alguna había sido el más pesado de una agotadora semana.

~~~ [:3] ~~~

La mañana siguiente Issei y las gemelas se dirigían a la academia, ambas chicas riendo juguetonamente mientras miraban sus celulares con sonrojos.

-Les envió las fotos – Issei suspiro derrotado.

- No te sientas mal Issei – la pacifista guardando su celular al igual que Chara – Creo que te vez encantador con esa ropa –

- ¡Si, no importa si vas como chico o chica, siempre serás atractivo para nosotras! – le animo Chara con su hermana asintiendo.

Issei solo pudo sonreír divertido y agradecido cuando escucharon un golpe.

- ¡Kya! –

Girándose el grupo se encontró con una chica que se había tropezado haciendo que su túnica se subiera dejando ver su redondo trasero cubierto únicamente por unas panties blanco puro. Issei sintió sus mejillas calentarse, sacudiendo su cabeza ignoro el estado de la chica y corrió a ayudarla

- ¡Oh cielos! – exclamo Frisk antes de ser golpeada en el rostro por otras panties.

Notando esto Chara corrió a la maleta abierta de la chica y rápidamente guardo toda la ropa incluyendo la prenda que ataco el rostro de su hermana.

- ¿Por qué me caí? – se preguntó la chica con un gimoteo haciendo que Issei parpadeara.

- "¿italiano?" – pensó – Si, abecés la gravedad es muy grosera – bromeo acomodando la túnica de la chica cubriendo su ropa interior - ¿Estas bien? – pregunto tendiéndole la mano.

La chica rio dulcemente mientras tomaba la mano del nekomata, justo cuando sus manos se tocaron una corriente de viento los golpeo quitándole el velo a la chica dejando ver su largo cabello rubio brillante, así como unos hermosos ojos verde botella en un rostro que derrochaba inocencia y Amabilidad.

Al ver su rostro Issei y las gemelas jadearon sorprendidos.

Y no solo por la belleza de la chica, su sorpresa era por algo mucho más importante.

- ¿Asia? – pregunto Issei.

La chica lo miro ladeando su cabeza al oír su nombre, pasaron los segundos cuando los ojos de la rubia se ensancharon.

- ¡Issei! – exclamo abrazándolo y mirando a las chicas - ¡Eso quiere decir que ustedes son Frisk y Chara! –

Asia miro a las gemelas con una brillante sonrisa haciendo que estas sonrieran de vuelta.

- No pensé que la volveríamos a ver – susurro Chara una sonrisa serena en su rostro.

- Su alma sigue siendo igual de cálida – concordó Frisk – Es difícil imaginar que pueda existir un alma tan pura y desbordante de Amabilidad

Ambas chicas miraron con sonrisas disfrutando de la presencia del alma de Asia.

- Fui asignada a esta iglesia –

La hermosa rubia les conto como había llegado a la ciudad en la madrugada y apenas bajo del avión se dio cuenta de un error critico; no sabía japonés. Decaída pero no derrotara intento conseguir ayuda, desgraciadamente la mayoría al no entenderla la ignoraban y quienes parecían querer ayudarla eran incapaces de entenderla.

Nerviosa decidió salir del aeropuerto adentrándose en las oscuras calles de Kuoh donde inmediatamente termino perdida, sin muchas opciones deambulo durante varias horas buscando su destino hasta que salió el sol, en ese punto estaba agotada y somnolienta por lo que no miro bien y tropezó. Sintiendo su túnica sobre su cabeza exponiéndola estuvo a punto de estallar en llanto hasta que escucho la voz de Issei.

- Estoy tan feliz de volver a verlos – Asia expreso dulcemente una vez les conto lo que había pasado – No esperaba encontrarme con ustedes aquí – juntando sus manos miro al cielo - ¿Me pregunto si esto es un regalo de Dios? – pregunto en un tono casi desesperado.

Las gemelas inmediatamente miraron a Issei preocupadas, por suerte el nekomata solo sintió una leve jaqueca.

Suspirando aliviada Chara miro a Asia - ¿Qué más da si lo es? Lo importante es que nos reencontramos –

Viendo la sonrisa en el rostro de Chara la monjita no pudo evitar sonrojarse levemente.

Pero mientras Asia estaba extremadamente alegre por reencontrarse con sus amigos estos no pudieron evitar mirarse con preocupación. En toda la ciudad solo había una iglesia, el problema es que llevaba abandonada varios años, desde antes que los Monstruos comenzaran a vivir en Kuoh.

Por eso mientras más se acercaban a la iglesia más sentía Issei como se le erizaba el cabello.

Después de todo, ¿Qué mejor lugar para esconderse que la iglesia a la que nadie se acercaba?

La mera idea de que Asia estuviera en el mismo lugar que la caída que lo mato llenaba a Issei con un sentimiento de pánico.

Y cuanto más lo pensaba más obvio se volvía que ahí se escondían la caída y sus posibles compañeros.

Respirando profundamente Issei logro calmar su corazón, con todo y preocupación el grupo siguió su camino cuando un llanto los distrajo.

Viendo en dirección de este se encontraron con un niño que sujetaba su rodilla cubierta de sangre.

Al verlo Asia corrió a su lado y se agacho acariciando su cabeza.

- Tranquilo, tranquilo, solo es un rasguño – arrullo suavemente – No hay razón para llorar – sus suaves y amables palabras hicieron que el niño se relajara un poco.

Con una sonrisa Asia puso sus manos en la herida y bajo la mirada de todos sus manos emitieron una cálida luz verde que hizo que el niño jadeara asombrado, cuando la luz desapareció Asia tomo su pañuelo y limpio la sangre dejando ver que la herida había desaparecido.

- ¿Vez? Tu herida se fue, así que todo está bien – El niño solo asintió asombrado, mirando a los demás Asia saco la lengua – Perdón, lo ayude instintivamente –

Ante eso Issei sonrió – No te preocupes –

- No serias la Asia que conocemos si no lo hubieras ayudad – concordó Frisk.

Justo en ese instante quien parecía ser la madre del niño lo tomo de la muñeca alejándolo bruscamente de Asia, la expresión en su rostro haciendo que la rubia se encogiera.

- Vieja mamona – mascullo Chara recibiendo un suave golpe de parte de Frisk que, aunque no lo dijera estaba de acuerdo.

- ¡Gracias Onee-san! – agradeció el niño con una sonrisa.

Escuchándolo Issei sonrió, viendo la expresión de Asia se agacho para abrazarla haciendo que la monja lo mirara.

- Te dio las gracias – dijo haciendo que la chica sonriera un poco

Continuando su camino Issei pensó en el poder de Asia:

Twilight Healing, un Sacred Gear curativo.

Un poder que había hecho sufrir mucho a Asia quien fue aislada de los demás debido a que estaba "bendita".

Issei aun recordaba como la rubia les conto como resentía un poco su poder ya que por culpa de este nunca pudo hacer ni un amigo estando siempre sola en la iglesia de la ciudad Ebbot, pues las Hermanas y Padre de la iglesia le prohibían juntarse con los indignos.

Pero sabiendo cómo eran muchos integrantes de la iglesia era probable que estos dignos fueran solo gente con dinero.

- ¡La iglesia! – anuncio Asia alegremente.

Levantando la mirada Issei vislumbro la iglesia en la colina cercana oculta entre los árboles, apenas su mirada se posó en ella sintió un escalofrió recorrer su cuerpo y un dolor punzante en su abdomen donde había sido apuñalado que lo hizo encogerse levemente.

- "Esta ahí" – pensó ahogando un gruñido.

- Esa es la única iglesia en la ciudad – explico Frisk.

- Pero está abandonada, nadie se ha acercado en años – agrego Chara.

Ante sus palabras Asia se encogió un poco.

- Puede que tus superiores se hayan confundido – comenzó Issei gentilmente – Si quieres puedes quedarte con nosotros, al menos hasta que puedas comunicarte con tu superior – ofreció.

Sus palabras hicieron que las gemelas asintieran – Issei tiene razón, estoy segura de que a mamá Toriel no le molestaría darte la bienvenida en nuestro hogar – concordó Frisk.

Asia se sintió conmovida, mirándolos parecía que aceptaría, pero entonces miro la iglesia, los tres notaron como la monja se tensó con un sentimiento de miedo envolviéndola. Respirando profundamente Asia los miro con un rostro decidido y con una sonrisa negó suavemente.

- No creo que sea necesario, ya me ayudaron mucho – negó acercándose y abrazándolos – Además estoy segura de que me están esperando –

Pero el abrazo de Asia no hizo nada para reconfortarlos.

- "Asia…" – Chara devolvió el abrazo.

- "¿Por qué parece…?" – Frisk se recargo en su pecho ocultando su rostro.

- "¿…Que te despides para siempre?" – e Issei la abrazo sobando su espalda.

El abrazo duro unos minutos hasta que Asia se separó viéndolos con una sonrisa que intentaba ocultar su tristeza.

- Muchas gracias por todo, espero… espero que nos volvamos a ver – diciendo esto comenzó a darse la vuelta.

Ante la despedido Issei sintió su alma arder e inconscientemente uso algo a lo que ya había sido expuesto antes - ¡Por supuesto que no veremos de nuevo y te aseguro que será más pronto de lo que crees! – le dijo firmemente.

Sus palabras no solo hicieron que Asia sonriera, la chica también se sintió llena de valor y esperanza que hicieron que la sonrisa en su rostro se volviera completamente genuina.

- ¡Así es, nos veremos muy pronto! – Chara asintió.

- Después de todo aun debemos cumplir nuestra vieja promesa, ¿Verdad? – las palabras de Frisk hicieron que Asia jadeara sorprendida al ver que aun recordaban la promesa que le habían hecho.

- ¡Si! Tengo ganas de probar el pie de su mamá y los espaguetis del señor Papyrus – asintió con una alegre y radiante sonrisa.

El trio miro alejarse a Asia despidiéndose hasta que la perdieron de vista, en ese preciso momento la mirada de Frisk se endureció mientras Chara miraba a Issei con sus ojos brillando fuertemente.

- No vamos a la escuela… -

- No – interrumpió Issei.

Sin importarles si los veían o no el trio salió de la ciudad yendo directamente al cuarte, al llegar los tres ignoraron los saludos de los Monstruos que los miraban sorprendidos de verlos tan temprano, sin pedir permiso entraron a la oficina de Undyne que parpadeo al verlos.

- ¿Qué hacen aquí? – pregunto mirando el reloj en su pared – Deberían estar en clase – regaño.

- ¡Esto es más importante que una estúpida clase! – exclamo Chara con Frisk tomándola de la mano.

Sin inmutarse Undyne miro a Issei que respiro profundamente y le conto todo lo sucedido.

~~~ [:3] ~~~

Asia subió por la colina con sentimiento encontrados, nunca se imaginó que se encontraría con las únicas personas a las que podía considerar como amigos.

El verlos, el hablar con ellos la lleno de un cálido sentimiento que hacía que su corazón brincara alegremente en su pecho.

Y por un fugaz momento considero ir con ellos… pero no podía hacerles eso, no podía enredarlos en sus problemas o involucrarlos con los ángeles caídos, sabia lo que les podría pasar por el simple hecho de que hablaran con ella.

- "Lo mejor seria no volver a vernos…" –

Deteniéndose recordó las ultimas palabras de Issei las cuales la llenaron de esperanza, solo el recordarlas la hacia sonreír con su corazón bailando alegremente.

Decidida palmeo sus mejillas y recorrió el resto del camino hasta llegar a la iglesia, abriendo las puertas se encontró con cuatro personas que parecían estar esperándola.

- Ya era hora – dijo la mujer que la había "salvado".

Asia rápidamente bajo la cabeza, una expresión sumisa dibujándose en su rostro.

- Lamento la tardanza señorita Raynare –

Esto hizo que la mujer sonriera satisfecha.

- Por un segundo pensé que habría intentado escapar – dijo el único hombre del grupo mirándola con burla.

- No digas eso Dohnaseek – "regaño" Raynare con una sonrisa divertida – Después de todo no tiene a nadie más que nosotros –

- ¡Suficiente! – dijo la mujer de cabello azul largo – Asia, ¿Paso algo para que llegaras tan tarde? -

- Me perdí, por suerte encontré a alguien que pudo entenderme y me guio aquí – respondió.

Los tres caídos la miraron fijamente durante unos segundos.

- Bueno, mejor tarde que nunca – dijo Raynare antes de mirar a la caída de cabello azul – Kalawarna, llévala a su habitación – ordeno haciendo que la mujer bufara.

- No soy tu esclava, ordénaselo a la mocosa – respondió de manera desinteresada.

Su tono hizo que Raynare apretara los dientes molesta y mirara a la última chica del grupo la cual le regreso la mirada con fiereza molestando aún más a la caída.

- Ya escuchaste – gruño.

- Por supuesto "Raynare-sama" – respondió con burla y miro a Asia – Sígueme –

Asia no se hizo de rogar y la siguió rápidamente, bajando las escaleras Asia miro a la caída.

Esta tiene cabello rubio con las puntas negras acomodado en dos coletas con un lazo negro, tiene ojos azules y es de corta estatura. Usa un vestido de negro con detalles blancos con un moño en su cintura y otro en su cuello, este teniendo una gema verde, sus delgadas piernas están cubiertas por medias blancas y sus pies por zapatos negros.

- Mi nombre es Mitelt – se presentó mirando a Asia por encima del hombro – Y lamento que tengas que estar aquí… -

Pronto llegaron a la habitación de Asia donde se despidieron, ahí la ex monja miro la corroída habitación con un suspiro y se dejó caer en la destartalada cama donde cerro sus ojos quedándose rápidamente dormida soñando con sus queridos amigos.

~~~ [:3] ~~~

- ¡NGAAAHHHHH! – fue el frito que retumbo por el Cuartel - ¡La maldita iglesia! – bramo Undyne destruyendo su escritorio de un golpe.

El trio no pudo hacer más que intentar cubrirse e incluso así un pedazo de madera reboto en la cabeza de Chara haciendo que se le escapara una lagrimita.

- Y no solo eso, aquella chica… Asia – suspiro recordando su nombre - ¿Qué hace la portadora de Twilight Healing aquí? – se preguntó mirando al grupo, una gota de sudor cayendo por su nuca al ver como Issei sobaba la cabeza de Chara haciendo que sonriera mientras Frisk miraba celosa.

Escuchando su pregunta Issei la miro – No sabemos, no creo que de verdad la hayan mandado aquí –

- Si esta con los caídos es o porque la secuestraron… - Frisk entonces miro al suelo apretando sus puños – Oh fue expulsada de la iglesia -

Suspirando Undyne masajeo su sien – Su alma, ¿Sigue siendo Amabilidad o cambio a Animosidad? –

Su pregunta pareció haber ofendido personalmente a los tres adolescentes que la miraron molestos.

- Su alma sigue siendo Amabilidad, y al igual que cuando la conocimos es increíblemente pura – respondió Issei con firmeza haciendo que Undyne levantara las manos en señal de perdón.

- Podemos ayudarla, ¿Verdad? – pregunto Frisk.

- Y no aceptaremos un no como respuesta – agrego Chara.

Eso hizo que Undyne sonriera – Supongo que será una buena prueba – comenzó haciendo que los tres la miraran – Veremos que tal está yendo el entrenamiento, si no son capaces de derrotar a esos debiluchos deberé aumentar la intensidad del entrenamiento – explico viendo con satisfacción como los tres temblaban ante la mera idea.

Issei y las gemelas se miraron, sonrisas nerviosas pero llenas de Determinación en sus rostros.

- En ese caso… - Issei miro a las gemelas que asintieron – No fallaremos -

~~~ [:3] ~~~

Después de que terminara de hablar Undyne les ordeno que fueran a la escuela, pero ni uno fue capaz de concentrarse, lo único en sus cabezas era Asia.

Fue así como Issei se encontró en la habitación del club recostado en uno de los sillones sin prestar atención a su alrededor y mirando el techo seguía pensando en Asia, por alguna razón desde que se conocieron hace años había sentido una conexión con ella y ahora varios años sin verse esa conexión había regresado más fuerte que nunca.

[Yo tengo una teoría] Issei le prestó atención a su compañero [Esa chica es una Domadora de Dragones, una muy poderosa] revelo.

- "¿Una Domadora?" –

[Así es, eso combinado con la pureza de su alma y que al conocerlos les abrió su alma creo una conexión entre ustedes, esa es la única explicación que se me ocurre]

La idea de estar conectado no solo con Frisk y Chara, también con Asia hizo que el alma de Issei bailara alegre.

- "La ayudaremos sin importar que pase" –

*Picar* *Picar*

Parpadeando miro a su lado encontrándose con el hermoso rostro de Akeno que lo miraba sonriente.

- Tienes unas mejillas súper suavecitas – dijo volviendo a picarle los cachetes haciendo que el nekomata se sonrojara.

Viendo eso Akeno rio suavemente, lo tomo de los brazos se sentó y lo sentó en su regazo.

- Dime, ¿Qué tiene en esa cabecita que te tiene tan distraído? – pregunto acariciándolo.

- Es algo un poco personal… al menos una parte – respondió – Probablemente Undyne les cuente hoy o mañana –

Eso hizo que Akeno palideciera - ¿Planea hacer nuestro entrenamiento más difícil? ¿Es por eso que cancelo el de hoy? –

- Si todo sale bien no lo ara – negó el nekomata haciendo que la hermosa chica se relajara - ¿Cancelo el entrenamiento de hoy? –

Suspirando Akeno lo obligo a sacar sus orejas felinas para acariciarlas – Hoy nos mandó una misión, debemos cazar un demonio callejero – respondió poniéndose de pie sin soltar a Issei que seguía siendo mimado por la chica.

Issei solo pudo parpadear asombrado - ¿Puedes soltarme? –

- Nop~ - respondió Akeno saliendo de la habitación.

Issei solo pudo sonrojarse al encontrarse bajo las miradas divertidas de Rias y Kiba mientras que Koneko miraba llena de celos e intentaba desintegrar a Akeno con la mirada.

Las noblezas demoniacas están basadas en el ajedrez. A un demonio de clase alta se le da un set de Evil Peces el cual tiene dieciséis piezas contando al Rey y cada pieza tiene algo que la hace especial.

Todas menos el Rey, esta simplemente tiene la capacidad de sentir al resto de piezas y regular la energía demoniaca de estas.

La Reina la pieza más poderosa del set, aumentando la magia, fuerza, defensa y velocidad del portador.

Los Alfiles los cuales aumentan enormemente las características mágicas del usuario.

Los Caballeros aumentan enormemente la velocidad y reflejos.

Las Torres la defensa y fuerza física.

Y los Peones prácticamente son Reinas en miniatura, pero para muchos son las piezas mas inútiles, carne de cañón.

Rias, Akeno, el miembro desconocido, Kiba, Koneko e Issei.

Akeno le explicaba esto a Issei mientras lo cargaba por el bosque, la nobleza seguía a Rias la cual se dirigía a la ubicación del demonio callejero que estaba usando la ciudad como campo de casería.

Por suerte hasta ahora solo había una sola víctima.

Y con suerte esta seguiría viva, aunque era muy improbable.

Koneko que caminaba al lado de Akeno la miraba con las mejillas infladas, lagrimas amenazando con salir de sus ojos, viendo esto Rias bufo divertida.

- Akeno, suelta a Issei por favor – pidió haciendo que su Reina hiciera un puchero.

- Ok – respondió dejando que Issei tocara el suelo.

El nekomata suspiro agradecido solo para ser atrapado inmediatamente por Koneko que lo abrazo mientras fulminaba a Akeno con la mirada haciendo que la chica riera.

- Koneko – intento regañar Kiba, pero la albina lo ignoro olímpicamente.

Negando suavemente Rias miro a Issei - ¿Sabes lo que son los demonios callejeros? –

- Son demonios reencarnados que traicionaron a sus reyes – respondió Issei intentando soltarse del agarre de la albina.

- Así es – asintió Rias – Cuando un reencarnado se revela o abandona a su amo y es incapaz de regular la magia demoniaca se le considera como callejero – explico – Y al no ser capaces de regular la magia mutan convirtiéndose en bestias carroñeras –

Akeno a su lado continuo – Una de las condiciones para poder vivir en la ciudad es ayudar con los demonios callejeros –

- Aunque rara vez lo hacemos – refunfuño Koneko que seguía abrazada a Issei – Los miembros de la Guardia siempre acaban con ellos antes de que siquiera sepamos donde están –

- Deben estar ocupados para habérnoslo encargado, o quizá es una prueba para ver que tanto hemos mejorado – rio Kiba tomando su barbilla.

Ahora que los demonios conocían personalmente a la Reina de los Monstruos sabían que no los mandaba a cazar callejeros porque se preocupaba por ellos, esos días que habían estado entrenando les había mostrado que a ojos de Undyne seguían siendo simples niños.

Adentrándose en el bosque el grupo llego a un viejo almacén abandonado, ahí Issei detecto un horriblemente amargo aroma emanar del edificio haciendo que frunciera el ceño y tapara su nariz.

- Esta ahí dentro –

- Sin duda alguna – asintió Koneko con un rostro asqueado.

Asintiendo Rias guio al grupo, apenas entraron notaron como estaba anormalmente oscuro.

- Probablemente el callejero no sea una amenaza para nosotros – dijo Rias mirando a su alrededor – Aun así, no bajen la guardia –

En ese preciso momento los nekomatas escucharon algo acercarse.

- Esta aquí – anunciaron.

- Que aroma tan delicioso~ amargo y a la vez tan dulce~ - retumbo una voz femenina - ¿Qué clase de sabor tendrá? –

De entre la oscuridad se asomó una enorme mujer con el torso desnudo, sus pechos siendo cubiertos por su cabello negro.

- Sin duda es nuestro objetivo – asintió Akeno al sentir el aura putrefacta que emanaba.

Rias la miro y dio un paso al frente con sus brazos cruzados bajo su pecho – Demonio callejero; Vicer, abandonaste a tu Rey convirtiéndote en una abominación así que por orden de la Guardia Real serás ejecutado aquí mismo –

- Cuanta arrogancia – el callejero sonrió cerrando sus ojos - ¡Supongo que deberé devorarlos a todos! – bramo llevando sus manos a sus pechos donde comenzó a manosear sus pezones.

Viendo esto Kiba e Issei se aguantaron las ganas de desviar la mirada.

- ¿Qué está haciendo? – pregunto Issei confundido.

- No estoy seguro – respondió un incómodo Kiba.

- Pervertida – acuso Koneko.

Las palabras de los demonios hicieron que Vicer terminara de salir de la oscuridad dejando ver su bestial cuerpo, mirándolos apretó sus pezones disparando chorros de líquido corrosivo los cuales fueron esquivados fácilmente.

Mirando a donde habían impactado Issei observo como el suelo se derretía liberando un asqueroso aroma.

- Asco – gimió Issei sacando la lengua.

- Kiba – ordeno Rias.

El caballero asintió antes de desaparecer en una explosión de velocidad apareciendo delante del callejero y cortando sus brazos con su espada haciendo que la bestia chillara.

Rias sonrió al ver el aumento de velocidad de su caballero.

Por su parte la apariencia de Vicer se deformo debido al dolor convirtiéndose en una bestia de piel gris y ojos rojos, su abdomen se abrió de manera morbosa dejando ver otra boca repleta de colmillos. Rugiendo el callejero corrió contra Koneko con la chica mirándolo con aburrimiento y sin inmutarse la albina lo pateo destruyendo sus colmillos, pero el callejero no se detuvo y lo volvió a intentar solo para recibir un golpe de la nekomata que lo lanzo contra un pilar que colapso sobre el callejero.

- "Su fuerza también ha aumentado" – pensó Rias – "Pero creo que es demasiado débil para nosotros…" – mirando a su lado observo a Akeno – Es tu turno –

- Fufufu~, por supuesto – rio avanzando hacia el callejero.

Mientras Akeno se acercaba al callejero uno de sus brazos cercenados comenzó a a retorcerse y en un rápido movimiento se lanzó contra Rias la cual se giró al sentir el peligro, inmediatamente levanto sus brazos para cubrirse cuando Issei se puso delante de ella y corto el brazo con sus uñas.

- Gracias Issei – agradeció Rias suspirando con una mano en su pecho.

Notando esto el tranquilo rostro de Akeno paso a ser uno lleno de ira dirigida hacia el callejero que intentaba levantarse.

- ¡Como te atreves a intenta ponerle la mano encima a MI Rias! – gruño siendo envuelta en un aura eléctrica.

Sin esperar una respuesta la chica levando su brazo haciendo que un poderoso rayo amarillo cayera sobre el callejero haciéndolo aullar, seguido del primer ataque llego uno tras otro en rápida sucesión, Akeno continúo atacando sin piedad, un sonrojo apareciendo en sus mejillas y su lengua relamiendo sus labios.

Ignorando esto último Issei miro a Rias y luego a Akeno - ¿Rias y Akeno son novias? – pregunto.

- Así es – confirmo Kiba con una sonrisa – No te dejes engañar por Akeno, normalmente son muy dulces –

Kiba no tenía que explicar nada, él se comportaría igual, o al menos similar a Akeno si alguien intentara hacerle daño a Frisk, Chara o Lucoa, aunque lo último fuero muy poco probable.

De vuelta con Akeno la chica continúo atacando con una sonrisa en su rostro al ver como el callejero temblaba con baba cayendo de su monstruosa boca.

- Recuerda que tú te lo buscaste, ¡Así que sigue chillando para mí! – ordeno volviendo atacar bajo la mirada de sus compañeros.

- Es mi imaginación o Akeno es… - comenzó Issei pensando en la palabra correcta.

- Una sádica – interrumpió Koneko haciendo que Issei asintiera – Así es, la sádica más amable del mundo – asintió sonriendo un poco.

Rias los escucho y asintió – Pero es mi querida y hermosa sádica – dijo viendo a la peli azabache con una expresión llena de amor – Akeno es suficiente –

Su voz hizo que Akeno detuviera su ataque la mirada sádica en su rostro desapareciendo por completo dejando paso a un rostro sereno.

- Ok~ - dijo viendo a Rias con una dulce sonrisa antes de mirar al callejero fríamente – Parece que nuestra diversión acabo –

Rias avanzo quedando al lado de Akeno donde tomo su mano y miro al callejero, su monstruoso cuerpo temblaba víctima de múltiples espasmos. Rias sin dedicarle ni una palabra le lanzo un proyectil carmesí el cual lo devoro en segundos.

Asintiendo miro a su nobleza con una sonrisa – Regresemos a casa -

~~~ [:3] ~~~

Al día siguiente en el Cuartel Undyne les conto de una operación que harían el día siguiente, ni uno de los demonios se quejó, de hecho, el saber que atacarían a quien había matado a Issei los motivo enormemente.

De lo que no estaban del todo seguros era de ayudar a Asia quien es o al menos había sido una monja.

Pero una mirada de Issei con sus grandes ojos dorados amenazando por estallar en llanto fue suficiente para convencerlos de ayudar a salvar a Asia.

Pero incluso con una misión cerca los demonios no dejaban de trabajar así que Issei se encontró yendo a casa de un cliente, el nekomata había decidido ir por sus medios ya que no importaba cuantas veces usara el circulo de teletransporte siempre se encontraba punto de vomitar.

No queriendo que eso pasara el nekomata brincaba por los techos en su forma felina evitando las miradas de los humanos, Issei brincaba con emoción, un enorme deseo por salvar a Asia, apenas era capaz de esperar a que la chica estuviera con ello y el vislumbrar la iglesia a lo lejos solo le hizo desea que mañana llegara más rápido.

Apenas llego al hogar de su cliente el nekomata se dejó caer a la vez que tomaba su forma humana pero apenas estuvo por tocar la puerta detecto un aroma familiar que lo detuvo en seco, cerrando sus ojos respiro profundamente.

Reconociéndolo abrió sus ojos de golpe, un círculo mágico envolviéndolo y poniéndole su sudadera, abriendo la puerta de golpe corrió por el pasillo hasta la sala donde salto contra un hombre de cabello gris que le daba la espalda y sin contenerse lo golpeo con sus grandes patas lanzándolo contra la pared haciendo que soltara un quejido.

Mirando el suelo Issei se encontró con dos personas gravemente heridas, pero milagrosamente vivas.

El hombre notando su presencia tomo su pierna con su brazo tembloroso – A-Ayúdala – pidió mirando a quien parecía ser su esposa.

Antes de que Issei pudiera hacer algo que hombre de cabellera gris hablo.

- ¿Por qué me interrumpes? – pregunto – Los pecadores deben ser castigados… - explico poniéndose de pie con su cabello cubriendo su rostro – Solo hago lo que dicta la Biblia – dijo mostrando sus ojos rojos que desbordaban locura.

Sonriendo enormemente le saco la lengua a Issei el cual se colocó delante de la pareja.

- Buenas noches asqueroso demonio – saludo el hombre haciendo una reverencia – Mi nombre es Freed Zellzen – se presentó e inmediatamente comenzó a bailar - ¡Soy un joven sacerdote que realiza exorcismos en nombre de la humanidad! – deteniéndose miro al nekomata con sus ojos brillando.

Con su cabello erizándose Issei no dudo y se lanzó al ataque, en respuesta Freed saco una espada de luz y se preparó para el ataque, viendo esto Issei hizo que de sus patas salieran tres navajas que chocaron contra la hoja de luz e inmediatamente empezaron a intercambiar ataque.

- ¡Genial, genial! – exclamo Freed empujando al nekomata haciendo que quedara delante de la pareja - ¡Voy a usar esta espadita para apuñalar tu pequeño y asqueroso corazón, sí que sí! – explico alegremente.

Soltando un gruñido Issei ataco con una finta logrando patear el pecho del hombre haciéndolo toser, si darle tiempo de reaccionar pateo su barbilla obligándolo a retroceder y el nekomata salto contra Freed enterrando las navajas en su pecho.

Para sorpresa de Issei el hombre sonrió con sangre cayendo por su boca.

- ¡No importa que tan bueno seas, el resultado será el mismo! – exclamo con dolor sacando una pistola y apuntando a la cabeza del nekomata.

Freed apretó el gatillo con Issei habiéndose movido un segundo antes evitando las bales que no habían hecho ruido alguno.

- "Balas de luz" - siseo Issei.

Balas completamente insonoras e impresionantemente rápidas, solo liberan un tenue brillo casi imperceptible.

Freed vio sorprendido como el nekomata esquivaba los disparos, notando esto Issei saco sus navajas y se lanzó al ataque, Freed intento retroceder, pero al ser demasiado lento las hojas de Issei lograron cortarle el pecho destruyendo su traje blanco y sacando una gran cantidad de sangre.

- ¡Bastardo! –

Freed gruño volviendo a dispar con el nekomata evitando los disparos nuevamente y en un parpadeo el nekomata se encontró a punto de cortarle la cabeza al sacerdote cuando un grito femenino hizo que para en seco.

Girando levemente la cabeza se encontró con Asia que se agacho al lado de la pareja y empezó a curarlos con su Sacred Gear.

- Asia – se le escapo haciendo que Freed sonriera con malicia.

En un rápido movimiento Freed apunto a Asia y apretó el gatillo, antes de que siquiera Asia procesara lo que pasaba Issei apareció delante de ella cubriéndola de los disparos, el nekomata soltó un quejido agradeciendo mentalmente que su sudadera fuera tan resistente.

Escuchando el quejido Asia miro al nekomata con sorpresa - ¿Issei? – pregunto con temor en su voz.

- No esperaba que llegara ahora – Freed soltó un quejido al tocar la herida de su pecho – Pero llegaste en el momento perfecto hermana Asia – sin apartar su mirada del nekomata el hombre saco una esfera de su túnica y la rompió viéndose envuelto en un aura verde que curo sus heridas.

- ¿Q-Que está pasando aquí? – tartamudo Asia sin dejar de curar a la pareja, el hombre herido mirando todo lo que pasaba.

Notando la duda en Asia Freed sonrió – Claro, claro, sigues siendo una principiante – inmediatamente una sonrisa desquiciada se dibujó en su rostro – Este es nuestro trabajo, nosotros "purificamos" a las ovejas descarriladas por la influencia de los demonios, estamos limpiando sus almas con nuestra luz – explico con una enorme sonrisa.

Sus palabras hicieron que Asia mirara al nekomata – Issei, ¿Acaso eres…? –

La risa burlesca de Freed la interrumpió – Mis oídos no me engañaban, de verdad se conocen – Freed se limpió una lagrimita de los ojos dando un paso adelante haciendo que Asia se encogiera e Issei se preparara.

Riendo Freed abrió fuego contra Issei el cual logro cubrir todos los disparos con sus patas escudando a Asia, todo tal y como Freed planeo. Apareciendo a su lado el exorcista ataco al nekomata con su espada lanzándolo contra una pared la cual se derrumbó sobre el nekomata dejándolo inconsciente.

- ¿¡Qué clase de ropa es esa!? – pregunto Freed molesto notando que había sido incapaz de atravesarla - ¡Es jodidamente dura! –

- ¡Issei! – grito Asia al ver como su amigo no se levantaba.

Asia intento correr a su lado, pero Freed la detuvo agarrándola de los hombros y la obligo a verlo a los ojos.

- Hermana Asia – comenzó seriamente – Sabes cómo funcionan las cosas, los demonios son seres malvados que solo utilizan a los humanos, nunca fue ni será tu amigo –

Sus palabras hicieron que Asia se congelara.

Viendo eso Freed le palmeo la cabeza con una sonrisa – Si lo comprendes deja que acabe con este estúpido demonio – pidió caminando hacia Issei.

- El… Único… Demonio aquí… ¡Eres tú! – jadeo el hombre herido.

- Bien, gracias por recordarme que también debo matarlos a ustedes – agradeció Freed mientras lamia su pistola.

De repente Asia lo empujo colocándose delante de Issei con los brazos extendidos.

Viendo esto Freed la miro con una ceja levantada - ¿De verdad? – pregunto – Quítate de en medio – ordeno, pero Asia negó con la cabeza - ¿Sabes que estás haciendo? Estas yendo en contra de todo lo que se te ha enseñado –

- "Lo que me han enseñado" – pensó Asia, recuerdos inundando su cabeza.

La ciudad Ebbot, la iglesia, sus compañeros del orfanato, sus verdaderos amigos, aquel joven moribundo que rogaba por ayuda…

El hacer lo que le habían enseñado desde que tenía uso de la razón fue lo que hizo que la expulsaran de su "hogar".

La única amabilidad y honestidad reales que había recibido en toda su vida se la habían dado tres personas.

Issei.

Frisk.

Y Chara.

Y al menos uno de ellos no era humano, si de verdad era un demonio entonces un demonio la había tratado mil veces mejor que otros humanos y las personas honradas de la iglesia.

Por eso armándose de valor miro a Freed a los ojos haciendo que las pupilas del hombre se dilataran al sentir el aura y ver el rostro lleno de Determinación de la chica.

- Estoy haciendo lo que me enseñaron, Issei puede ser un demonio, ¡Pero no es malo! ¡Estoy segura de que si Dios es tan bueno como dicen jamás estaría de acuerdo con tus acciones! – grito con total seguridad.

¡Advertencia!

Intento de Vi01aci0n.

Freed la miro fijamente, la ira apoderándose rápidamente de él - ¡No digas tonterías! – rugió moviendo su espada cortando la túnica de Asia exponiendo su brasier blanco el cual se separó un segundo después dejando sus senos al aire libre.

Asia chillo e intento cubrirse solo para ser tomada del rostro por Freed.

- ¡Maldita estúpida! ¿¡Acaso tienes mierda en el cerebro!? – grito con una mirada amenazadora, sus ojos clavándose en sus senos desnudos, relamiéndose los labios sonrió ante los fútiles intentos de la chica por soltarse – ¿Sabes? Tengo órdenes de no hacerte daño, ¡Pero necesitas un castigo! –

Sin darle tiempo para reaccionar la estrello contra la pared, levantando sus brazos clavo las mangas de su túnica a la pared haciendo que la chica fuera incapaz de cubrir su pecho y con una sonrisa empezó a levantar la túnica con su pistola dejando ver la ropa interior blanca.

Con una sonrisa desquiciada presiono el cañón del arma fuertemente contra el pubis de la chica.

- Una virgen y linda monja violada por un sacerdote, ¿No te parece excitante? – pregunto lamiendo las lágrimas que caían del rostro de Asia.

- "Ayúdame Dios" – rogo Asia desesperadamente sintiendo como se hacía encima para diversión de Freed.

- "Nunca te he pedido nada" – pensó.

No cuando era pequeña y estaba completamente sola.

No cuando fue expulsada injustamente de su hogar.

No cuando estaba perdida y sin rumbo.

Solo la pedía ahora que estaba a punto de perder su pureza a manos de un monstruo con apariencia humana.

- "Ayúdame, ayuda, ayuda" – rogo una y otra vez.

Pero nadie respondió…

Ni Dios, ni sus ángeles le respondieron y para terminar de sellar esto Asia sintió como si algo hubiera sido…

Cortado.

- "De verdad me abandonaron" –

Siendo consciente de que había sido abandonada por el ser al que había dedicado toda su vida Asia perdió todas sus fuerzas, viendo como dejo caer su cabeza Freed sonrió victorioso y con un rostro lleno de lujuria bajo la ropa interior arruinada de la chica.

Fin de intento de Vi01aci0n.

Debajo de la pared Issei abrió sus ojos de golpe los cuales brillaban fuertemente, sin importarle nada se quitó los escombros lanzándolos en todas direcciones y se lanzó a toda velocidad contra Free sintiendo una profunda ira al ver lo que intentaba hacer.

- ¡Aléjate de ella! – rugió furioso.

- ¡Ghyaaa! –

El alarido de Freed hizo que Asia levantara la cabeza encontrándose con el demente hombre revocándose en el suelo como un animal sin un brazo.

Issei miro levemente a Freed con satisfacción antes de concentrarse en Asia abrazándola protectoramente.

- Todo está bien Asia, todo va a estar bien – el nekomata la arrullo.

Por primera vez Asia se sintió realmente segura, inconscientemente apretó su collar de cruz a la vez que enterraba su rostro en el cuello de Issei, las lágrimas de tristeza y desesperación volviéndose de alegría a pesar de lo que acababa de pasar.

Sin soltarla Issei se acerco a la pareja, el hombre a pesar de estar herido miraba a Issei agradecido.

- Buen trabajo… - felicito el hombre.

- Todo va a estar bien, solo aguanten un poco más –

Asia saco su rostro del cuello de Issei encontrándose cara a cara con un furioso Freed que se acercaba a ellos silenciosamente, su cuerpo y rostro cubiertos por su sangre y la espada de luz en su mano restante.

Todo se detuvo para Asia

- "No" – pensó viendo con temor como se acercaba a ellos – "¡No!" –

En ese preciso momento Asia se sintió llena de energía, con un movimiento brusco se separó de Issei sorprendiéndolo y tomo la pistola cubierta de sangre la cual apunto sin miedo al exorcista y a pesar de que sus manos temblaban apretó el gatillo.

Freed parpadeo mirando su pecho, la sangre empezó a brotar rápidamente por lo que miro a Asia que sujetaba su arma con manos temblorosas, el cañón liberando humo.

- Tu… - empezó Freed con sangre cayendo por su barbilla – Maldita perra… -

Como si hubieran cortado los hilos de un títere Freed cayó al suelo de cara.

Notando el estado de Asia el nekomata la tomo entre sus brazos cuidadosamente y asegurándose de estar tocando a la pareja miro a Freed con odio antes de desaparecer en un destello dejando al hombre a su suerte a la vez que todo el lugar se tornaba morado.

Cuando los caídos encontraron al exorcista Issei, Asia y los humanos ya se habían marchado.

~~~ [:3] ~~~

!Felices fiestas a todos!

Espero que se la hayan pasado muy bien estas navidades.

Bueno, aquí esta el segundo capítulo, ¿Qué les pareció?

¿Sugerencias? ¿Consejos? ¿Comentarios?

Si tienen algo que decir no duden en escribirlo.

Sin mas que agregar espero que pasen un buen año nuevo en caso de que tarde en publicar el siguiente capítulo.

Muchas gracias por leer, espero que al menos los haya entretenido un rato.

Espero que nos leamos pronto.

Atte.- Morde The Cat.