Capítulo 2x02: "Nuevo mundo valiente."

Temprano a la mañana siguiente, Elizabeth se encontró paseando junto con Jeremy por el pueblo con una expresión molesta en su rostro al haberse enterado de lo que Damon había hecho la noche anterior. Prácticamente le había roto el cuello a Jeremy quien de no haber estado usando el anillo Gilbert no habría revivido. Sinceramente ahora tanto Damon como Katherine la mantenían frenada de marcharse del pueblo.

"No puedo creer que Damon haya sido capaz de llegar tan lejos." murmuró entre dientes. "Si vuelve a hacer algo como eso, juro que lo mataré con mis propias manos." negando miró a Jeremy. "Será mejor que desde hoy lleves verbena contigo... La verbena es tóxica para los vampiros."

"¿Pero por qué verbena?" preguntó Jeremy curioso.

"No sé." Elizabeth se encogió de hombros. "Ciertas hierbas y raíces naturales y otros elementos son dañinos para los vampiros."

"¿Como una estaca en el corazón?" preguntó Jeremy alzando una ceja.

"Exactamente." Elizabeth asintió. "Pero tiene que ser de madera."

"Perfecto, ahora sé todas las maneras diferentes formas en que podría matarte." bromeó Jeremy, haciéndola sonreír divertida.

"Vamos, si pensara que quieres matarme, estaríamos teniendo una conversación muy diferente." Elizabeth rodó los ojos.

Ante eso la sonrisa de Jeremy s transformó en una expresión de resentimiento. "Sí, Damon es el que se lo merece."

"Quiero que te olvides de Damon, ¿está bien?" Elizabeth lo obligó a detenerse para obligarlo a mirarla a los ojos. "Es cien veces más fuerte que tú y ahora mismo no es estable... Tienes que intentar avanzar."

"Fui asesinado por un vampiro y traído de vuelta por un anillo mágico, Elizabeth." susurró Jeremy con incredulidad. "¿Cómo se avanza a partir de eso?"

Elizabeth sonrió en respuesta. "Bueno, primer podría enseñarte algo que podría distraerte."

"¿Qué cosa?" preguntó Jeremy alzando una ceja con curiosidad.

"Bueno, sé que siempre quisiste experimentar la velocidad de un vampiro y hoy estoy dispuesta a mostrarte." Elizabeth ofreció cruzando sus brazos detrás de ella con picardía. "Solo si después me invitas a comer palomitas de maíz... No sabes cuánto las amo."

"Trato hecho." Jeremy aceptó sin dudarlo.

"Perfecto, entonces..." Elizabeth extendió su mano con la palma abierta en una invitación de que la tomara. "... que comience el recorrido Whitmore." cuando él aceptó su invitación le sonrió grandemente. "Aferrate bien." sin darle tiempo a responder utilizó su velocidad vampírica para enseguida llevarlo con ella a otra parte de la ciudad en segundos.


Oficina del Sheriff/ Pensión Salvatore

"Entonces, entiendo que John Gilbert se fue de la ciudad." declaró Carol Lockwood con un tono especial en su voz mientras se llevaba la taza de té a la boca. "¿Han encontrado al vampiro que los atacó?" inclinó el borde de la taza hacia su boca y comenzó a beber.

"Bueno, el Sheriff me ha pedido que tome la iniciativa en eso, y te prometo que llegaré al fondo." respondió Damon, tratando de evitar la pregunta por completo.

Carol siguió adelante. "Lo que me lleva a mi próximo tema." dijo dejando su taza. "Con Richard desaparecido, actuaré como alcalde interino hasta las elecciones. Y voy a necesitar a alguien para dirigir el Consejo." Damon asintió y ella continuó con una leve sonrisa. "Me gustaría que esa persona fueras tú."

Irónico realmente, pensó Damon para sí mismo, pero se mantuvo firme en el exterior. "Lo que sea que necesites, Carol." estuvo de acuerdo. "Como miembro de una familia fundadora, es algo que está muy cerca de mí, así que me sentiría honrado de ayudar a mantener a esta ciudad a salvo de los vampiros." Como yo, dijo para sí mismo.

Carol le sonrió hasta que escucharon una voz, una risa, que brotó del vestíbulo. Volvió la cabeza y observó cómo Tyler y su tío Mason, entraban por la puerta. Carol se levantó de su asiento y cerró las puertas.

"¿Es seguro hablar?" Damon le susurró.

"Es mi cuñado, Mason. Él todavía está de visita. No quiero que nos escuche." admitió Carol, volviendo a su asiento. "Él no quería ninguna parte de esto cuando vivía aquí, y no veo ninguna razón para involucrarlo ahora."

Damon sonrió y volvió la cabeza ligeramente, volviendo a su audición prolongada. Fue Tyler quien habló primero.

"¿Qué fue eso, como siete?"

"Seis. No cuento el último. Lo rastreaste."

"¿Qué?"

"Creo que la abuela Lockwood realmente te pasó. En su andador."

"Sí. Está bien. Quítate los zapatos. Barro. Mi mamá."

"Genial. Sí, sí. Entonces, toda la ira y la agresión de la que hablabas. ¿Notas la diferencia cuando haces ejercicio?"

"Amigo, practico tres deportes universitarios. Hago ejercicio cuatro veces por semana y corro tres. Voy a decir que no."

"¿Tienes episodios? Quiero decir, ¿qué pasa exactamente?"

"Empieza con normalidad. Quiero decir, me enojo. Típicamente por nada. Soy un tipo enojado. Ya sabes, simplemente amplifica y luego me apago."

"¿Te desmayas?"

"Sí. Es como si me quedara ciego de rabia."

"¿Hay un patrón? ¿Como, una vez al mes? ¿Solo por la noche?"

"Todo lo que sé es que me pierdo. ¿Lo sabes? Para ese momento, me convertí en otra cosa. Y lo odio."

"¿Más té? ¿Damon?"

Damon salió de la conversación en el vestíbulo para responder a la pregunta de Carol.

"Oh, sí, por favor." sostuvo la taza mientras Carol vertía más té en ella. "Gracias, Carol."

Algo estaba definitivamente mal, y él iba a llegar al fondo de aquello.


Cuando Damon vertió sangre de una bolsa de sangre del hospital en un vaso, su hermano entró en la habitación. "¿Quieres tomar uno?" se burló.

"No... Gracias." Stefan volvió la cabeza. "No tengo hambre."

Damon terminó de verter la sangre, se enderezó y agarró el vaso que tenía en la mano cuando se volvió hacia su hermano. "¿No te preocupa que un día, todos los animales del bosque se unan y luchen? Quiero decir, seguramente, hablan."

Stefan siguió adelante. "Solo estoy feliz de que sea una bolsa de sangre y no una chica de la hermandad de mujeres que está suministrando tu cena." confesó cuando Damon tomó un sorbo de la sangre.

Damon sonrió y dejó su vaso en el suelo. "Me gusta esto... Tú, caminando sobre cáscaras de huevo a mi alrededor porque crees que voy a explotar. Es muy emocionante. ¿Está Elena también preocupada?" cuestiono, notando que las esquinas de la boca de Stefan se levantaban en una sonrisa triste. "Apuesto a que soy cada conversación que tienen."

Pero Stefan no quería hablar de Elena. Otra doppelgänger fue la pregunta. "¿Has oído hablar de Katherine?" preguntó tratando de presionar los botones de Damon.

La boca de Damon se negó, pero él no estaba dispuesto a dejarlo, así que siguió adelante. "Creo que los Lockwood tienen un secreto familiar... Porque el dispositivo Gilbert los afectó, pero la verbena no. Así que no son vampiros, son otra cosa."

Stefan asintió. "¿Es esta tu... nueva obsesión?" le preguntó a su hermano.

"Oh, preferirías un elemento sobrenatural desconocido que corre desenfrenado en nuestra ciudad, bien. Lo dejaré."

Stefan asintió de nuevo y siguió adelante, una vez más. "No hemos visto lo último de Katherine... Lo sabes, ¿verdad? No tenemos idea de lo que está haciendo."

"Claro que sí." Damon se burló. "Regresó para profesar su eterno amor eterno por ti. Entonces, voy a dejar que trates con ella. Porque... tengo cosas más importantes que hacer... como explotar." bromeó y comenzó a salir. Levantó el vaso y dijo "Salud." antes de salir de la habitación.


Plaza de Mystic Falls

Más tarde, Damon quien se encontraba caminando por la plaza visualizó a Jeremy y Elizabeth entre la multitud ambos riendo alegremente.

"Jeremy." extendió las palabras mientras se acercaba a ellos. Enseguida notó como la sonrisa de la chica murió en su rostro. No había planeado venir al carnaval, pero sabía que Tyler Lockwood iría y había muchas posibilidades de que Mason también lo hiciera. "Elizabeth."

Ella lo miró largo rato, antes de mirar a Jeremy dándole una ligera sonrisa. "Iré a recorrer el carnaval." con eso lanzó una mirada desdeñosa en dirección de Damon. "Ten cuidado con ciertas personas, nos vemos luego."

"Bien." Jeremy le dió una gran sonrisa. Ella le asintió y sin darle una segunda mirada a Damon se entremezclo con la multitud.

Damon la observó en silencio antes de mirar a Jeremy que no había apartado su mirada de donde ella se había ido. Él rodo los ojos ante la obviedad del joven frente a él. Raspando su garganta llamó su atención a él enseguida. "Es bueno verte vivo."

"¿No eres un poco viejo para un carnaval de la escuela secundaria?" Jeremy le preguntó.

Acercándose Damon comenzó a comer las palomitas de maíz que el chico había comprado. "Unos ciento cincuenta años demasiado viejo." admitió metiéndose la comida en la boca.

"Oh, eres muy gracioso haciendo chistes cuando podría... oh, no sé, quitar la tapa de ésta cosa al decirle a alguien lo que realmente eres." amenazó Jeremy.

Damon dejó las palomitas de maíz sobre el mostrador antes de agarrar el hombro de Jeremy y empujarlo hacia un lado para que nadie pudiera verlo. "Por favor dime que no es una amenaza."

"Tal vez lo sea." admitió Jeremy, levantando la mano para mostrarle el anillo Gilbert.

Damon agarró su mano fingiendo la derrota. "Oh." en un instante, puso al chico en una llave de cabeza. Este se atragantó con su brazo que estaba cortando el aire de su garganta. "Esto es lo que no vamos a hacer." susurró al oído del niño. "No irás por allí como si fuéramos invencibles cuando es tan fácil para mí terminar contigo." con eso lo liberó, empujándolo fuera. "Y si quieres decirle a la gente lo que realmente soy, adelante, inténtalo." se encogió de hombros y levantó el anillo para que Jeremy lo viera. "Voy a empujar este anillo hasta el fondo de tu trasero y realmente tendrás algo con lo que ahogarte." con eso arrojó el anillo a la frente del chico Gilbert demostrando su punto, antes de alejarse mirando alrededor. A mitad de camino se detuvo para ver a una banda de músicos, luego notó a un hombre pintando un lienzo grande, y allí vió a su pequeña enemiga la cual observaba cómo el hombre pintaba. Con lentitud se acercó a ella, que enseguida se dió cuenta de su presencia. "¿Qué hace una jovencita como tú, tan hermosa sola?" susurró en su oreja.

"¿Qué quieres?" preguntó Elizabeth alejándose de él. "¿Quieres comenzar una pelea? Pues dejame decirte que tus estadisticas son muy bajas... No soy Jeremy, yo sí puedo patearte el trasero."

"Ruda... Me gusta." dijo Damon con diversión haciendo que ella rodara sus ojos. "Pero no te preocupes, no he venido a eso." rio, ganándose una mirada de reojo de su parte.

"¿Por qué me seguiste?" preguntó Elizabeth volteandose a mirarlo.

"Este es un lugar público." dijo Damon alzando las manos a la defensiva. "Puede venir quien quiera... Te ví y quise hablar."

"Vete." fue lo único que respondió ella antes de mirar hacia el pintor de nuevo. "Quiero estar sola."

"No entiendo porque ves ésto, ¿acaso pintas?" preguntó Damon omitiendola.

Ambos observaron la pintura ahora.

"Antes lo hacía, ya no... Ahora sólo me gusta admirar." dijo Elizabeth entretenida con la pintura. "Cada artista tiene una historia."

Damon frunció el ceño mirándola como si le hubiera salido otra cabeza. "¿De verdad? ¿Y cual crees que es su historia?"

Elizabeth se quedó callada unos segundos meditando la pregunta mientras aún miraba la pintura. "Está enojado, oscuro, no se siente seguro y no sabe qué hacer al respecto, desea poder controlar a sus demonios en lugar de que sus demonios lo controlen."

Los ojos de Damon brillaron antes de desviar su atención del pintor sonriendo tristemente, antes de mirar a Elizabeth que sin saberlo lo había descrito completamente.

"O tal vez sólo bebió demasiado ésta noche." dijo Elizabeth al mirarlo. "Lo siento, a veces pienso más allá de lo que ven mis ojos."

"Creo que probablemente tenías razón la primera vez." Damon respondió aún mirándola con curiosidad.

"Tal vez." aceptó Elizabeth antes de sacudir la cabeza. "Ahora cambiando un poco de tema... No vuelvas a meterte con Jeremy, ni con nadie más que pueda salir lastimado... Quiero que llevemos la fiesta en paz pero sigues tentando mi paciencia."

"Sabes que soy malo para dar promesas." respondió Damon.

"Oh, claro que lo sé." Elizabeth bufó. "Por eso te advierto que si tientas mi paciencia, me defenderé." con eso miró brevemente a su alrededor. "Creo que mejor buscaré a Jeremy." sin decir más se alejó dejándolo atrás.

Damon la miró extrañado por su actitud, antes de seguir caminando entre la multitud. Ahora tenía que encontrar a Mason y Tyler Lockwood. Lo hizo, y después de un tiempo, Stefan se unió a él.

"Uh huh." Stefan interrumpió. "Estás al acecho."

"Estoy observando." defendió Damon.

"Más bien como obsesionarse." corrigió Stefan.

Ambos vieron a Tyler Lockwood sujetar a uno de los brazos del jugador de fútbol en la mesa en un juego de lucha de brazos.

"Tiene fuerza." cantó Damon a su hermano.

"Es un atleta universitario de tres letras. Por supuesto que tiene fuerza." refutó Stefan. "Estás llegando."

Justo cuando Stefan terminó esa frase, Mason se acercó a la mesa y se quitó la chaqueta. "Apuesto a que puedo llevarte." desafió Mason.

"Entra al tío." bromeó Damon.

"Adelante, chico surfista." le respondió Tyler.

"Esto es ridículo." comentó Stefan cuando Mason y Tyler comenzaron el combate de lucha libre. Tomó un tiempo, pero finalmente, Mason dominó a Tyler.

"¡Maldita sea!" Tyler maldijo.

"¿Es asi?" Mason se echó a reír.

Tyler suspiró. "Está bien, él es el campeón. ¿Quién quiere ir ahora?"

"Oye, ¡Stefan quiere ir!" Damon intervino. Stefan se volvió hacia Damon y susurró un pequeño y sarcástico "Gracias" antes de volverse hacia la multitud.

"Sí, claro. Voy a darle una oportunidad, ya sabes." Stefan se acercó a la mesa y se preparó.

"¡Ve, Stef! ¡Tráelo, Stef!" Damon gritó alentador. Stefan le lanzó a su hermano una mirada mientras Mason y Stefan se tomaban las manos.

"Mi hermano de allí piensa que puedo vencerte." le dijo Stefan a Mason en voz baja.

"Tu hermano está equivocado." le dijo Mason a Stefan cuando la campana hizo un sonido que indicaba el comienzo del partido. Damon los observó mientras los dos se esforzaban, pero al final, la mano de Stefan se dejó caer sobre la mesa. Damon sabía que su hermano ni siquiera lo intentó.

Cuando Stefan caminó hacia él, Damon le espetó a Stefan. "¡No hiciste ningún esfuerzo en absoluto!"

"Sí, en realidad lo hice." argumentó Stefan.

Damon enarcó las cejas con sorpresa. "Ven conmigo." ordenó.

Caminaron a un lugar fuera del alcance del oído de la extraña criatura sobrenatural.

"Es él..." comenzó Damon.

"No, no. No era ese tipo de fuerza, pero era más que humano, si eso tiene sentido." respondió Stefan.

Damon miró a su alrededor. "¿Qué pasa con esa familia? Si no son vampiros, ¿qué demonios son?"

"Ooh, uh, tal vez son tortugas ninja." Stefan bromeó.

Damon negó con la cabeza. "No eres gracioso."

"Oh, no. Zombies. Hombres lobo." continuó.

"No hay tiempo cómico en absoluto." respondió Damon. Stefan sonrió ligeramente y Damon miró a su alrededor.

"¿Qué? ¿Qué estás haciendo?" preguntó Stefan.

"Dado que esto es una realidad y no hay cosas como los hombres lobo o las tortugas de combate..." Damon se calló.

"En realidad es una tortuga ninja." corrigió Stefan.

"Oye, tú." le dijo Damon a un hombre que arregla los parlantes.

"Tengo un nombre." espetó el hombre.

"Sí, no me importa." Damon juntó las manos sobre los hombros del hombre y comenzó la compulsión.

"¿Qué...?"

"Necesito que pelees con alguien." obligó Damon. "Un niño llamado Tyler Lockwood."

"Damon, no hagas esto." dijo Stefan, su tono melancólico en el oído de Damon.

Damon agitó los dedos hacia Stefan, pero mantuvo sus ojos pegados a los del otro macho.

"Es solo un experimento." le aseguró Damon. Habló de nuevo a la persona que estaba convenciendo. "Hazlo enojar, pero no retrocedas, no importa lo que haga. ¿De acuerdo?"

"No retrocederé." repitió el macho en tono monótono.

"Sé que no lo harás." dijo Damon seguramente y soltó al hombre con una palmadita en la espalda.

Cuando se fue, Stefan se volvió hacia Damon. "Te das cuenta de que alguien saldrá herido, ¿verdad?"

"No, alguien se va a enojar. Como rabia." corrigió Damon.

"¿Por qué? ¿Qué va a lograr?"

"Ese chico Tyler es incapaz de alejarse de una pelea." El pauso. "Veamos quién interviene. Tal vez sea el misterioso tío ambiguamente sobrenatural." se burló Damon.

Stefan se burló cuando Damon se dio la vuelta y se alejó, lejos de la multitud. Necesitó un momento para recuperar el aliento, despejarse la cabeza y evitar que le arrancaran la cabeza a las personas antes de que terminara la noche.

Mientras caminaba por el pasillo vacío, Caroline Forbes entró, mejor que nunca. Damon se dio la vuelta con una sonrisa en su rostro.

"Oh, hola Blondie." Damon bromeó con una sonrisa. "¿Te dejaron salir?" se volvió para alejarse otra vez, pero ella lo interrumpió.

"Lo recuerdo." dijo vagamente. Con un suspiro, lentamente se dio la vuelta y siguió jugando.

"¿Que recuerdas?" preguntó.

"Recuerdo cómo me manipulaste." ella caminó hacia él. Parpadeó sorprendido. "Me empujaste. Abusaste de mí... Borraste mis recuerdos. Te alimentaste de mí."

Damon le dio una sonrisa. "Estás loca." quería alejarse, pero ella habló de nuevo.

"Bueno, los recuerdos han estado regresando. En pedazos."

Damon se dio la vuelta. Había tenido suficiente. "No puedes recordar. Es imposible. Quiero decir, a menos que te estuvieras convirtiendo en un..." se calló cuando un indicio de una sonrisa apareció en su rostro.

Caroline siguió adelante. "Tengo un mensaje de Katherine." le dijo. "Ella dijo 'El juego comienza'"

"Espera." Damon se aferró a su brazo mientras se alejaba, pero ella lo tiró hacia atrás con fuerza. Él se apoyó sobre sus codos y la miró con sorpresa cuando ella sólo le dió una ultima mirada antes de irse. Intentó levantarse, pero maldita sea, Caroline era fuerte. Se desplomó de nuevo en el suelo con un gruñido.


Después de eso se acercó a Elena, y sus ojos se fijaron en el collar de cuentas que rodeaba su cuello. Él suspiró y caminó hacia ella.

"Elena."

"¿Qué quieres, Damon?" Elena lo miró bruscamente, mirandolo con sus penetrantes ojos marrones.

"Sé que soy la última persona que quieres ver ahora, pero necesito que vengas conmigo." suplicó Damon.

"Sea lo que sea, no me interesa." le dijo Elena.

"Sí, necesito que vengas conmigo ahora, Elena." aclaró Damon, tratando de decirle que era muy importante. Él hizo un gesto con la cabeza hacia un lado cuando ella se dio cuenta de que era lo suficientemente importante para que persistiera.

Cuando estuvieron solos, Damon les contó a Stefan y Elena sobre Caroline.

"¿Cómo sucedió esto, hmm?" preguntó Stefan.

"Bueno, le di de su sangre y Katherine obviamente la mató." comenzó Damon. "Y A más B es igual a..."

"¿Pero por qué?" Elena intervino.

"Porque Katherine es una puta desagradable y manipuladora." respondió Damon suavemente.

"Y ella dijo, 'El juego comienza'? Quiero decir, ¿qué significa eso?" Stefan lo contempló.

"Significa que está jugando sucio... Quiere que lo sepamos." Damon frunció el ceño un poco.

"¿Pero por qué Caroline?" Elena preguntó de nuevo.

"No lo sé."

"Caroline debe estar completamente loca." continuó Stefan. "Ella no tiene idea de lo que está pasando."

"Oh, creo que sí." no estuvo de acuerdo Damon. "Toda mi compulsión del pasado comenzó a desaparecer en el momento en que estuvo en transición."

"Tenemos que encontrarla." dijo Stefan.

"Sí, y mátarla." agregó Damon con un suspiro.

"No vas a matar a Caroline." argumentó Elena, mirando a Damon con incredulidad.

"Ella sabe quiénes somos." argumentó Damon. "Ella es oficialmente una responsabilidad. Tenemos que deshacernos de ella."

"Damon." dijo Stefan con cuidado. "Absolutamente no."

"¿Te recuerdo una pequeña historia trágica de una chica llamada Vicki Donovan?" señaló Damon. Cuando Stefan se quedó en silencio, supo que su hermano se había dado cuenta de que tenía razón. "Sí. Caroline, de todas las personas, no lo logrará como vampiro. Su madre es una cazadora de vampiros. Chicos, vamos. Todos sabemos cómo termina esta historia. Pasemos al último capítulo y..."

Elena lo interrumpió. "No es una opción, Damon."

Él la miró fijamente. "¿No?" Stefan agachó la cabeza. "Tu silencio es ensordecedor, Stefan." señaló cuando Elena lo miró. "Espera, ¿no hubo un carnaval escolar la noche que estacaste a Vicki? Hablar de una ciudad donde la historia se repite." hizo una pausa y miró a Stefan. "Sabes que tengo razón."

Stefan se acercó mirandolo fijamente. "No vamos a matarla."

Damon suspiró y Elena siguió a Stefan. "Es la única manera." le murmuró mientras ella salía corriendo.

Pero a él no le importaba lo que tuvieran que decir. Él iba a terminar aquello.

Caminó fuera de la escuela y miró a su alrededor, tratando de averiguar dónde estaría Caroline. Cuando una estaca de madera llamó su atención, dejó la oportunidad y la tomó en su mano. Elena lo odiaría por eso, pero no le importaba.

Encontró a Caroline por el olor de la sangre. Ella estaba sentada llorando, con el rostro cubierto por sangre. Se acercó a ella y no dijo nada.

"Está muerto." informó Caroline a Damon con un suave sollozo. "Lo maté." Damon miró hacia un lado para ver al hombre al que se había visto obligado a pelearse con Tyler Lockwood, muerto detrás de ella.

Caroline contuvo los sollozos. "¿Que pasa conmigo?" preguntó llorando.

"Oye... Oye, está bien." dijo Damon suavemente, su voz ahogada por sus sollozos. Él frotó un círculo en su espalda, tratando de calmarla. "Puedo ayudarte."

"¿Tu puedes?" Caroline preguntó sin dejar de llorar.

"Sí." dijo Damon con seguridad. "Tengo que hacerlo."

El llanto de la rubia se detuvo. "¿Qué vas a hacer?"

"Lo único que puedo hacer." Damon apartó un pedazo de su cabello rubio de sus ojos. "Te voy a matar." dijo simplemente, con la estaca de madera firme en su mano.

Caroline rapidamente saltó de la camioneta en la que estaba sentada. "Por favor, no... No quiero morir."

"Sí, pero ya estás muerta." argumentó Damon.

"No, no lo estoy." replicó Caroline entre sollozos. "No digas eso, ¿de acuerdo? Solo ayúdame."

"Bueno."

"¿De acuerdo? Solo ayúdame. Por favor. Por favor. Por favor." Caroline continuó frenéticamente.

"Está bien, está bien, está bien." asintió Damon al mismo tiempo envolvía su brazo alrededor de ella en un abrazo. "Va a estar bien... Va a estar bien... Es la única manera." levantando la estaca de madera por encima de ella se preparó para golpearla. Pero antes de que pudiera hacer el movimiento, Stefan lo empujó fuera de Caroline, usando fuerza y velocidad. La estaca cayó al suelo. "¡Stefan!"

Elena se quedó con Caroline, pero está la empujó lejos. "¡Alejate de mí!" espetó, con voz quebrada. "¡Me mataste!"

"No, no, Caroline, esa no fui yo." trató de razonar Elena. "Lo sabes... Esa fue Katherine."

"¡No! ¡¿Entonces por qué se parece a ti?! ¡¿Y por qué?! ¡¿Por qué me hizo esto?!" gritó Caroline, sus sollozos mezclandose con sus gritos.

"Stefan, tenemos que llevarla dentro." le dijo Elena a su novio.

"Está bien, Caroline." la tranquilizó Stefan, sin apartar los ojos de Damon. "Ven conmigo."

"Ella morirá." se burló Damon. "Es solo cuestión de tiempo."

"Sí, tal vez sea así, pero no va a suceder esta noche." Stefan soltó y tiró a Caroline con él.

"Oh, sí, lo es." replicó Damon, agarrando la estaca de madera rápidamente y destellando al trío contra él. Elena se quedó sin aliento mientras miraba los fríos ojos de Damon. Pero ella protegió a Caroline.

"Damon, ella es mi amiga." dijo Elena entre dientes.

Damon parpadeó lentamente antes de girar la estaca de madera y señalarla. "Pase lo que pase, depende de ti." le advirtió, retrocediendo.

"Gracias." dijo Elena dándose la vuelta para ver a Stefan llevandose a Caroline.

Empezó a caminar hacia ellos, cuando vió a Bonnie allí de pie, mirando a Caroline.

"No, no es cierto." dijo Bonnie, mirando horrorizada. "No puede ser..." se congeló cuando tocó Caroline, probablemente, la sensación de que ya no era humana. "No..."

"Bonnie." dijo Caroline cuando Bonnie dejó caer el brazo. Caroline intentó pronunciar las palabras, pero no pudo.

"¡Oh Dios!" Bonnie se quedó sin aliento cuando vio el cadáver en el camión detrás de ellos.

"Bonnie..." comenzó Caroline.

"Vamonos..." Elena empujó a Caroline hacia Stefan, que la llevó a la escuela.

"No puedo creer que esto esté pasando." susurró Bonnie, con el rostro manchado de lágrimas. Damon apareció de nuevo, esa vez con una pala en lugar de una estaca de madera.

"Vamos." Damon bromeó. "No hagas pucheros al respecto. Tienes que enterrar un cuerpo." dijo, acercándose a Elena y Bonnie. Se volvió hacia Elena. "Pensé que estabas llamando la atención. Es un asco que ser tú, amigo." le dijo Damon al cadáver, dejando la pala en el camión y alejándose. Pero antes de llegar lejos, comenzó a gritar, cayendo al suelo.

Bonnie levantó la cabeza y Elena la miró. La cabeza de Bonnie se dio vuelta y encendió una manguera, creando una línea para que ella chispeara.

"Te dije lo que sucedería si alguien más salia herido." dijo Bonnie noblemente sobre los gruñidos de Damon.

Damon gimió. "¡No hice esto!"

"Bonnie, no fue su culpa." lo defendió Elena.

"Todo lo que sucede es culpa suya, Elena." refutó Bonnie. Elena observó cómo la manguera se dirigía hacia Damon.

"Bonnie, ¿qué estás haciendo?" preguntó ella, preocupada.

Damon levantó la vista para ver una luz naranja brillante: el fuego.

El fuego se extendió, viniendo hacia Damon, rápido.

"Bonnie, basta." exigió Elena. "Bonnie. Bonnie, basta."

El fuego llegó a Damon y se arrastró sobre sus piernas. Gritó mientras intentaba desesperadamente apagar el fuego con las manos. Gritó más fuerte por cada segundo.

"¡Bonnie, detente!" Elena gritó. "¡Lo vas a matar!"

"¡Deten esto ahora mismo, Bennett!" salió la voz de Elizabeth acercándose detras de Elena.

Pero Bonnie no estaba escuchando. Damon gritó una y otra vez, girándose para tratar de quitarse el fuego.

"¡Bonnie!" Stefan que ahora salió de la escuela una vez más vio la escena frente a él.

Elizabeth se quedó alli por un momento sin saber que hacer, lo único que sabía era que si no detenía a la bruja, mataría a Damon sin duda. Acelerando rápidamente se detuvo en medio de ellos dudando por unos minutos antes de levantar las manos. Ante su movimiento hizo que el agua que salía de la manguera se presentase mágicamente como un muro entre Damon y Bonnie, rompiendo así la concentración de la bruja.

De lejos Stefan se detuvo con incredulidad al verla haciendo magia. Al igual que él, la expresión de Elena, Bonnie y Damon eran las mismas. Ninguno se había esperado que la joven vampiro hiciera magia como Bonnie.

"¿Por qué-?" Bonnie tartamudeo entre confundida e incrédula. "¿Como es que tú-?"

Ante la atención de todos sobre ella Elizabeth bajó su mano lentamente, dejando que el velo de agua cayera detrás de ella.

Stefan se acercó al grupo mirando a la joven vampira con admiración. "¿Eres una bruja?" le preguntó impresionado al ver por primera vez a un vampiro siendo bruja al mismo tiempo. "Creo que hay mucho que debes explicarnos Elizabeth... Has estado escondiendo más secretos de lo que pensabamos y creo que merecemos saber la verdad."

Tomando una profunda respiración Elizabeth miró a cada uno de los presentes que la observaba. Demonios, ahora sí Marcos la mataría. "Tienen razon, pero no puedo hacerlo aquí... Primero arreglen todo ésto y yo solo... los vere en la pensión." los observó un poco más antes de acelerar lejos de ellos.

Después de tantas décadas su secreto guardado con recelo ella misma lo había revelado poniendo en peligro la «seguridad» que había conseguido en Mystic Falls. 'Bien hecho, Elizabeth.' pensó irónicamente y con frustración.


Pensión Salvatore

Cuando Stefan y Damon llegaron a la pensión, Elizabeth los estaba esperando junto con Marcos quien con pesar eya estaba al tanto de todo.

"Bien." Damon fue el primero en hablar, sentándose en uno de los muebles mirando entre ambos. "Es hora de las respuestas."

Elizabeth cruzó mirada con Marcos que le asintió, alentandola que dijera la verdad que ocultaba. "Bien, empezaré diciendo que soy una híbrida (Vampira/Bruja), en otras palabras una especie de abominación para el equilibrio de la naturaleza." comenzó. "Ah... mi madre fue una bruja y mi padre un vampiro-"

"Espera." Stefan intervino. "¿Como puede ser tu padre un vampiro? Hasta donde sé no podemos procrear."

Elizabeth suspiró. Iba a ser dificil explicarles todo. "Bueno, mi madre al parecer queriendo ser madre hizo un hechizo que transformó a mi padre en humano sólo por una noche, y pues así quedó embarazada de mí... O al menos eso me explicaron." frunció el ceño hacia Marcos quien había sido el encargado de ponerla al tanto de ello.

Enseguida Damon se sentó derecho ahora más interesado en la conversación al igual que Stefan. "No sabía que eso se podría hacer."

"Al parecer si se puede." dijo Elizabeth. "Aunque requiere de mucha fuerza para hacer ese hechizo y de el poder de un evento celestial... El caso es que nací siendo una híbrida. Empecé a hacer magia a temprana edad, y como ya saben mi lado vampiro se activó en mi adolescencia."

"Es decir la edad que tienes ahora." Stefan le dijo.

"Si, la edad humana." afirmó Elizabeth mirando sus manos ahora. "De verdad lamento todo ésto, pero guardé el secreto porque hace años hice una promesa, juré que no usaría más la magia, y así lo hice, hasta hoy."

"¿Por qué?" Damon intervino por fin.

"Como cualquier vampiro antiguo, tengo enemigos." Elizabeth les dijo. "Muchos en realidad. Están los viajeros... y Klaus."

"¿Quienes son ellos?" Stefan preguntó.

"Klaus es mi enemigo de hace siglos." Elizabeth miró a Marcos y luego a ambos hermanos. "Es un Original, que me ha perseguido toda mi vida y he logrado burlarlo. Y los viajeros son prácticamente sus sirvientes que me han perseguido también con tal de entregarme a él y ganar su aprovación. Otros simplemente me odian y quieren matarme. Hasta la ultima vez fingí que estaba muerta y Klaus lo creyó, no quiero que sepa que estuve viva todo este tiempo, porque de seguro vendrá por mí."

"Tienes una vida complicada Elizabeth." Stefan dijo impactado por la historia.

"Entenderemos si no nos quieren más aquí." Marcos intervino por primera vez. "Les mentimos, abusando de la confianza que nos dieron. Así que creo que sería mejor que nos fueramos, no queremos ponerlos en peligro por nuestra culpa-"

"Claro que no irán a ningun lado." Stefan interrumpió. "Hasta ahora no ha sucedido nada malo. Este tal Klaus de seguro no sabe que estan aquí. Este es un lugar seguro para ustedes, al menos por ahora. Así que no se irán a ningún lado, nosotros jamás negamos asilo a ninguna persona que necesite ayuda. ¿Cierto Damon?"

Damon se quedó pensativo sin poder apartar su mirada curiosa de Elizabeth. Ahora entendía muchas actitudes en ella. "Si claro hermano, lo que digas."

El sarcasmo de Damon no pasó desapercibido por Elizabeth pero ella lo ignoró. "Gracias de verdad Stefan, es un alivio, pensé que de nuevo estaríamos huyendo a lugares desconocidos."

"Si, gracias." Marcos asintió antes de rodear los hombros de Elizabeth con alivio.


Más tarde esa noche, Marcos miraba a Elizabeth dormir. Se había preocupado grandemente cuando ella le habia contado que se habían enterado de su lado bruja. Alarmas se habían activado en su cabeza, en el temor de que alguien, o algún seguidor de Klaus Mikaelson la hubiera visto y corrido a darle la noticia al híbrido. Por eso después que habían terminado de hablar y ella se había ido a dormir, decidió que tendría que irse un tiempo indefinido, para asegurarse que nadie hubiera escuchado o visto a la extraña vampiro que hacía magia.

Tenía que proteger a Elizabeth, quien era como una hija para él. Lo había sido desde que su amigo y esposa habían muerto. Desde entonces se había hecho cargo de ella y su seguridad era primordial para él. Inclinadose a su figura dormida le dio un ligero beso en la frente, con cuidado de no despertarla. La miró una vez más antes de darse la vuelta y salir de la habitación.

Bajando las escaleras con una maleta, llegó a la sala de estar donde vió a Damon y Stefan bebiendo. "¿Podemos hablar?" preguntó mirándolos a ambos.

"Si claro, ¿que pasa?" preguntó Stefan esperando que se acercara a ellos.

"Quería pedirles un favor." Marcos les pidió.

"¿Qué pasa?" Damon le preguntó ahora.

"Me voy por un tiempo, para asegurarme que nadie sepa sobre Elizabeth." Marcos les explicó. "No le dije a ella que me iría porque como la última vez de seguro me seguiría. Y creo que estará mejor aquí donde está segura. Y quería preguntarles si podrían cuidar de ella mientras esté afuera."

"Claro que sí Marcos, cuenta con nosotros." aseguró Stefan cruzando mirada con Damon que solo asintió seriamente.

"La cuidaremos bien mientras estés fuera." prometió Damon.

"Gracias." Marcos les sonrió a ambos. "Son los primeros amigos que Elizabeth ha tenido en mucho tiempo... Oh, antes de que lo olvide, sé que ella no querrá hablarme ni verme cuando sepa que la deje atrás, así que le estoy escribiendo una carta donde le explico porqué la estoy dejando... Y quería saber si podrían entregarsela cuando termine con ella."

"Claro que sí." Stefan asintió.

"Bien." Marcos asintió con agradecimiento. "Bueno tengo que irme antes de que despierte." dijo caminando hacia la salida.

"Lo acompaño." Stefan se ofreció.

Damon solo se acercó a la entrada de la sala de estar mirándolos a ambos caminar hacia la salida.

"Se las enviaré cuando sea el momento correcto para que se la entreguen a Elizabeth." Marcos le siguió diciendo a Stefan. "Tengo la idea de lo que quiero decir es solo que... Quiero que sea perfecto."

"Eres como un padre para ella Marcos." dijo Stefan. "Ella comprenderá porque la dejaste."

"Eso espero." Marcos susurró antes de que abriera la puerta y se despidiera antes de salir.