Una traducción de "Un toque hábil" de John Morales.

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Este es mi segundo fic. Para citar a Ashfae, "Aaaaah, las alegrías de la catarsis…" Comenzaremos tristes y, con suerte, nos iremos aligerando a medida que avance la historia. Comencé con un esquema y un diseño muy específicos para esto, y las palabras parecieron salir de la pantalla y desgarrar todo mi ser. Así que... Agárrate fuerte y veamos dónde esto va.

Comencé esto en Halloween del 98, si eso ayuda a explicar algo. :)

Un toque hábil por John Morales

Capítulo 1 - Un día muy largo

En su habitación, Ranma no paraba de mirarse frente al espejo. No se miraba muy diferente en comparación hace un año, quizás estaba algo más alto, y su musculatura algo más notoria. Aunque aún el dolor después de los acontecimientos de hace un tiempo, tenía la mania de aparecer en ocasiones reflejándose en las facciones de su joven rostro. Todavía conservaba el mismo estilo chino en su vestuario, aunque probablemente debió vestirse más elegante para hoy, dada la ocasión, quizás no fue una elección tan sabía usar la camisa roja y el pantalón negro que el acostumbraba. El año que habia transcurrido lo había cambiado de muchas maneras, y en caso que Akane lo reconociera hoy, muy probablemente lo hubiera golpeado por ir con esos harapos a verla.

No tenía sentido seguir con esa línea de pensamiento. Ella no lo había golpeado por todo un año, y nunca más lo haría. Le había fallado en ese momento, y nunca podría corregirlo. El ya nunca podría corregir nada de los errores que había cometido en ese año que estuvo con ella. La mayoría de los demás no lo culparon por lo que pasó, pero Ranma ya tenía suficiente culpa acumulada para compensar a quienes no lo hacían. Sabía que poder matar a Saffron por ella no era suficiente, no cuando ella todavía estaba muerta.

¡NO! Hoy no lloraría. Hoy era un día muy importante.

—Ranma —llamó su madre desde la puerta—. Es hora de irse, los Tendo nos estan esperando."

Llevaba un hermoso kimono formal, pero se notaba cierta tristeza marcada en su rostro. Ella tampoco esperaba con muchas ganas el día de hoy. A ella le había gustado mucho Akane y esperaba que la joven pareja un día le diera los nietos que ella parecía dar por hecho en sus ojos. Eso no ya no sucedería, y ahora tenía que ser fuerte por Ranma. Dada a su separación por 14 años, ella sabía que por su pobre crianza, Ranma le costaba lidiar con sus propias emociones, se arrepentía por todos los años perdidos con su hijo, esperaba poder compensar todo el tiempo perdido. Hoy iba a ser un día muy largo.

Genma esperó pensativamente al pie de las escaleras a su familia. Sería bueno volver a ver a Soun y a las chicas. Solo deseaba que

las circunstancias fueran mejores. Probablemente deberían haberse visto con más regularidad para evitar esta sensación de incomodidad por parte de su familia, pero aún así era demasiado doloroso, la herida aún seguía demasiado fresca. Las últimas veces que había visto a su viejo amigo, hace ya varios meses, se habían producido desastres acuáticos. Soun no culpó a nadie por la muerte de su hija, al menos ya no, sólo al semidiós Fénix Saffron. Aún así, con sólo ver a Genma fue un recordatorio demasiado fuerte para soportar.

Ranma, por otro lado, no había visto a ninguno de los Tendo poco después del funeral, desde entonces, se había cesado cualquier tipo de comunicación, y Ranma volvió a vivir con su madre. Había viajado a Nerima aproximadamente una vez al mes, pero sólo para visitar la tumba de la chica peliazul, y nada más. Estas últimas semanas habían sido muy duras para Ranma, ya que prepararse para encontrarse con los Tendo nuevamente, sin duda le estaba pasando la cuenta. Aunque tanto Genma y Nodoka, sintieron que su hijo estaba listo para la tarea, y si no, de alguna u otra forma lo harían.

Nodoka y Kasumi habían hablado regularmente durante el último mes, y Genma estaba seguro de que habían hecho todos los preparativos posibles para hacerlo. Este debía ser lo más fácil posible para el chico de la trenza. El propio Soun estaba supuestamente deseando ver al muchacho, tal vez para recordar algunos de los sentimientos más felices y esperanzadores que una vez tuvo por su hija Akane.

La única persona que preocupaba a Genma era Nabiki. Ella había actuado más como su hermana pequeña que ella misma cuando regresaron de China. Ella era una furia imponente, que le echaba toda la culpa a Ranma por dejar que Akane muriera. Ella no lo había dejado en paz hasta que se mudaron. Genma esperaba en silencio que Nodoka y Kasumi supieran lo que estaban haciendo. Genma jamás reconocería de forma abierta lo mal padre que había sido con su hijo, pero se había vuelto más consciente de todas las privaciones y el daño provocado al muchacho en esos 14 años. En silencio, esperaba no darle más problemas a su hijo, en parte, él sabía que era uno de los responsables del porque la relación de Ranma y Akane no había florecido, y ahora jamás lo haría.

Kasumi estaba satisfecha de que se hiciera todo lo que se pudiera preparar de antemano.

Lo mejor sería hacer lo que quedaba justo antes de sentarse a comer.

Nodoka también estaría allí para ayudar en ese momento, y de hecho lo había hecho.

Insistió en que se dejaran algunas cosas hasta que ella pudiera ayudar. Y eso podría ser en cualquier momento. Aunque no vendrían a la cocina hasta mucho más tarde, después de haber visitado las tumbas de Akane y su madre.

Esto sería extraño para Kasumi. Ella rara vez visitaba las tumbas en compañía de alguien. Solo unas cuantas ocasiones había ido con su padre, ya que el era incapaz de hacerlo por su propia cuenta. De hecho, pocos meses después del funeral de Akane, tuvo que ser escoltado por ella, o por el tío Saotome. Pero en los últimos meses, Kasumi ya se había formado una costumbre de ir sin compañía.

Así era mejor para ella. No le importaba que nadie la viera. Aunque sentía confusión al no sentir la culpa que alguna vez sintió por haberle fallado a su madre. Aún se sentía confundida. Todavía se sentía como una joven

niña, tratando de ser fuerte mientras miraba la lápida de su madre, y todavía se sentía como una madre ante la tumba de su hija, incapaz de estar fuerte, cuando miró donde yacía Akane.

Kasumi decidió que era bueno que Nodoka viniera. Nodoka ocupado el lugar de la madre de la familia en algunas ocasiones en el pasado y puede que necesitarán que ella ocupara ese lugar nuevamente.

"¿Estás listo?" La voz de Nodoka llegó desde la sala de espera.

"Un momento", respondió Tofu Ono, terminando el último de los archivos que tenía. Necesitaba actualizarse. Normalmente no le gustaba cerrar la clínica a mitad de semana así como así, pero nada lo detendría de salir hoy. Había visto a Nodoka en camino a ver a Kasumi, le había dado la noticia, y también pedido a que se uniera a la familia el día hoy. Estaba muy nervioso, sintiendo escalofríos cuando salió a reunirse con la familia Saotome.

Se inclinó profundamente ante Ranma y dijo: "Ranma, no puedo expresar cuánto lo siento, si necesitas algo, incluso simplemente hablar, por favor no dudes en llamar."

Ranma no respondió, sino que simplemente hizo una reverencia. Se sintió cayendo de nuevo en las viejas trampas que le jugaban su mente desde la tragedia. Desde ese día, no había dejado de pensar en cómo Akane estaría viva, en cómo la familia Tendo estaría a salvo y feliz, si él nunca hubiera aparecido en sus vidas, si jamás hubiera estado compartiendo el mismo techo. Akane tendría una vida normal con su amor de colegiala hacia el hombre que tenia frente a él en este momento, incluso hasta Kasumi y Nabiki hubieran tenido una mejor vida compartiendo una vida en familia junto a su hermana menor. ¿Ranma Saotome solo traía dolor? ¿En algun momento su madre tambien sufriria las consecuencias del peligro que acechaba al joven de la trenza? Respirando profundamente para alejar esos pensamientos, se dio la vuelta y salió en dirección al Dojo.

Soun abrió la puerta mientras Kasumi y Nabiki todavía no aparecian. "Bienvenidos a todos. Los extrañé. ¡Doctor Tofu! No esperaba verte aquí, pero gracias por venir. Por favor, entren todos. Mis hijas deberían bajar en un momento y podremos irnos".

Soun se detuvo frente a Ranma y se miraron sin decir una palabra. Por un momento. Soun finalmente rompió el silencio incómodo y agrio que se había formado en ese momento con un tono formal poco común para el mayor de los Tendo. "Ranma, creo que debo disculparme contigo. Me temo que tu padre y yo...no manejamos muy bien el compromiso. Además, están las cosas imperdonables que dije después de... China hacia tu persona." Hizo una pausa por un momento. No se derrumbó, pero su voz tembló mientras continuaba: "Lo sé, la amabas y ella te amaba también. En esos últimos días…no, desde que llegaste, hiciste más por ella, de lo que cualquier otra persona podría haber hecho, sobretodo yo. En lugar de valorar tus esfuerzos, te maldije por resultados que nadie podría haber impedido o predecido. Si bien no espero que me perdones, por favor, quiero que me hagas el favor de acompañarme el dia de hoy". Concluyó Soun con una profunda sonrisa.

Nadie esperaba tal reacción. Incluso Kasumi y Nabiki se habían detenido en lo alto de las escaleras cuando escucharon lo que su padre había dicho.

Ranma había pensado mucho en el señor Tendo durante el último año. ¿Cómo sería ser un hombre relativamente joven, y tener que superar la pérdida de su esposa y su hija menor? Él no lo sabía y no tenía el deseo de descubrirlo.

Ranma se rascó la nuca en un gesto familiar y simplemente dijo: "No tiene que disculparse conmigo. Estaba muy molesto, todos lo estaban, y yo entiendo el porqué", y agregó: "Sí usted no lo hubiera dicho, yo mismo lo habría hecho hacía mi mismo"

—Ranma. —Nabiki no se había movido de lo alto de las escaleras y su voz era extrañamente neutral.

Sin embargo, Kasumi no tenía reservas. Bajó rápidamente las escaleras y abrazó suavemente a Ranma. "Es bueno verte de nuevo, hermanito". Ranma se había ido poco después del funeral, lo que casi le hizo sentir a Kasumi como si hubiera perdido a dos miembros de su familia.

Nabiki se acercó a Ranma mientras Kasumi se giraba para dar la bienvenida a los demás.

"Bueno, tienes mucho valor al volver aquí después de todo lo te dije hace un año Saotome"

Ranma no se hacía ilusiones de que esto fuera a ser agradable. "Nabiki, solo puedo decirte que lo siento. Se que yo…"

"No me interrumpas, Saotome. Dije que tuviste mucho valor al volver aquí. Y me alegra de que así fuera. Así tendría la

oportunidad de disculparme también." Nabiki también había estado pensando en los acontecimientos de hace un año. Ella había estado muy enojada con Ranma. Kasumi había estado hablando con ella, y al final, la razón y la paciencia de su hermana la desgastaron, sepultando su rabia irracional."Todavía estoy molesta por lo de Akane, pero también sé que no fue tu culpa. La salvaste una y otra vez de todo tipo de cosas. Seguro que algunos de ellos fueron problemas que trajiste aquí, pero yo también tengo que recordarme que te obligaron a estar aquí. No es como si te hubieras enganchado a Akane por un capricho repentino o algo. Y papá tiene razón por cierto, ella te amaba".

Ranma se congeló, luego respiró profundamente, tratando de controlar las emociones. Se había derrumbado varias veces durante el último año, pero sobre todo los primeros cuatro o cinco meses. Las últimas semanas, sabiendo que vería a los Tendo de nuevo, habían sido particularmente difíciles, pero lo había logrado contenerse hasta ahora.

Nabiki observó a Ranma luchar contra sus emociones. En realidad quería verlo.

Él lloró por Akane, quería saber que sentía por ella tanto como Nabiki. Ella lo hizo por sí misma, pero también sabía lo que él estaba haciendo. Estaba tratando de ser el hombre fuerte que Akane merecía, o al menos esa deformada definición de "fuerte" que había aprendido de su padre, que es decir sin emociones. Tenía que admitirlo, tal vez para ella no era el mejor ideal, pero él se mantuvo fiel a sus principios.

—Bueno, vamos a irnos —la voz de Genma rompió la tensión.

Todos los demás ya habían dicho lo que pensaban, Ranma había escuchado cada palabra, y el también haría lo mismo. Fue el último en encender el incienso. Se arrodilló y tocó suavemente la lápida, el suave toque de su mano en la fría piedra en la que estaba escrito el nombre de la mujer quien fue alguna vez su prometida, provocó que sus hombros temblaran, apenas notoria para el ojo común, pero para su madre fue más que evidente, ella empezó a acercarse a él, pero se detuvo cuando él habló.

"¿Puedo tener un momento por favor?" Su voz era tranquila y firme, casi fría, pero no engañó a nadie del grupo.

Mientras retrocedían unos metros, Nodoka y Kasumi intercambiaron una mirada preocupada. Ambas miraron al médico.

Ranma todavía estaba incómodo. "Por favor, volveré al dojo en un rato, pero necesito un tiempo a solas, necesito esto"

"Muy bien, Ranma." El Dr. Tofu no estaba acostumbrado a tomar la iniciativa en asuntos no relacionados a situaciones médicas, pero se sintió seguro cuando se dio la vuelta para alejarse. Después de un momento de indecisión, el pequeño grupo comenzó a seguirlo fuera del cementerio. Al notar que Nabiki se quedaba atrás, Kasumi la miró.

"No lo molestaré, hermana. Solo quiero esperarlo aquí, ¿de acuerdo?"

Kasumi conocía bien a su hermana y podía saber cuándo Nabiki estaba tramando alguna maldad o travesura. Esto era diferente. Y en cualquier caso, Nabiki se tomaba los asuntos con mucha seriedad cuando se trataba de la memoria de su hermana. "Espera a que Ranma termine, y entonces, vuelve a casa, hermana. Pronto oscurecerá".

Nabiki se dio cuenta de que Ranma ya había comenzado a hablar cuando ella regresó. Escuchó desde detrás de un árbol mientras Ranma se ahogaba en sus palabras y frases incomprensibles entre sollozos. Sólo él, y tal vez Akane podrían entender las palabras dichas por el joven artista marcial, ya que Nabiki nunca sabría lo que dijo. Finalmente Ranma había dejado de hablar y simplemente lloro abiertamente. Nabiki dejó que sus propias lágrimas volvieran a fluir mientras de forma automática, sus piernas la llevaban hacia el joven, y se arrodillaba a su lado.

Ranma no intentó contenerlo más. ¿Ser fuerte? ¿Un hombre sin emociones? Solo al alzar la mirada a la chica del pelo castaño a su lado, fue más que suficiente para llevarlo al hombro de Nabiki, y liberar todas las emociones guardadas, no solo las de hace un año, si no de toda una vida. Memorias y recuerdos, imágenes y voces. Desde ese día a sus dos años siendo separado de su madre, el pozo donde perdió su inocencia, los días helados en la intemperie, y las imágenes contradictorias de Akane. Cabello corto y largo. En su gi y su uniforme escolar, pantalones cortos, con una camiseta sin mangas y un kimono tradicional. Desatando su ira con ese mazo y tratando desesperadamente de complacerlo con la comida que ella jamás podría dominar. De alguna manera, ella había sido la más ruidosa,

la marimacho más perturbadora y, sin embargo, la más amable, la más amigable y una muy bella mujer.

Nabiki sostuvo a Ranma con paciencia mientras él se derrumbaba. Esperó hasta que volviera a respirar con normalidad. Finalmente, tomó varias respiraciones profundas y purificadoras antes de levantar la cabeza nuevamente.

—Gracias, Nabiki —hizo una pausa para aclararse la garganta—. Lo necesitaba.

"¿Te das cuenta de que es la primera vez que te veo llorar? Te he oído llorar unas cuantas veces después de que regresaste de China, pero nunca lo vi antes."

"Deberías haberme visitado en ese entonces, lloré casi constantemente en los siguientes meses", admitió en voz baja. "Ha pasado un tiempo desde entonces. Aunque... ¿Qué estás haciendo aquí?" —Hizo un débil intento de esbozar una sonrisa.

Ella pareció ignorar su pregunta. "Gracias Ranma. Necesitaba verte. Ahora, como está anocheciendo, mi hermana ha insistido en que me lleves a casa sana y salva. ¿Vamos?" Ambos se levantaron y ella tomó su brazo. girando hacia la pasarela sin esperar respuesta.

Frente a ellos estaba Tatewaki Kuno con una mirada oscura en su rostro.

Pasó un momento de silencio.

Finalmente Tatewaki comenzó con su habitual voz fuerte: "Ranma, tú..." pero nunca terminó la línea porque Nabiki lo interrumpió.

"Kuno, ahora no es el momento ni el lugar para esto. Deja a Ranma en paz. Él tiene más derecho a estar aquí que tú. ¿Cuántas veces él la salvó de la atención indeseada de ti y los fracasados en la escuela cada mañana? Déjanos en paz. Nabiki mantuvo la voz baja y fría todo el tiempo. Ranma quería responder.

a Kuno, pero escuchar a Nabiki defenderlo parecía paralizarlo.

Después de un momento de incomodidad, Kuno comenzó de nuevo con una voz más suave. "Como estaba diciendo, Ranma, por favor perdona mi interrupción. Había esperado que al llegar tan tarde no molestaría a la familia. Volveré en otra ocasión."

—No, Kuno porfavor. No es necesario. Ya nos íbamos a ir. No dejes que seamos una distracción para ti". Ranma igualó el tono formal de Kuno y vio la conmoción en los ojos de Nabiki mientras terminaba de hablar, pero la alejó de Kuno antes de explicar.

"Kuno vino a verme unos dos meses después del funeral. Hablamos. No somos amigos ni nada, pero él dice que sabe que Akane estaba enamorada. Y no fue con él. Incluso se disculpó por causar tantos daños y problemas"

Nabiki se sorprendió por decir lo menos. "Vaya... apenas me ha hablado. Ya sé por qué, debió sentirse culpable".

Ranma parecía algo incómodo, pero no dijo nada.

Nabiki, que no había soltado el brazo de Ranma, sintió que éste se ponía rígido.

"¿Ranma?" Parpadeó un par de veces, pero no respondió. "¿Qué fue?" "¿Qué hay de malo en lo que dije?" presionó un poco más firmemente esta vez.

"En realidad, me dijo que estaba tratando de evitarte porque pensaba que lo metiste en muchos de los problemas en los que se terminó involucrando", Ranma finalmente

respondió.

Nabiki se detuvo. Ranma se giró hacia ella pero no pudo leer la expresión en su rostro. Seguro de que había problemas de todos modos, trató de evitar lo que creía que era inevitable. "Como dijiste Nabiki, ahora no es el momento. Además, eso fue hace meses, quién sabe si todavía cree que..." Ranma esperó pero aún no obtuvo respuesta. "Si estas enojada con él, volveré la próxima semana y me ocuparé de él para ti."

Ahora podía leer la expresión de Nabiki: confusión.

"¿Qué? Oh, no. No estaba enojada con él... Bueno, tal vez lo estuve por un tiempo, pero realmente, me preguntaba si tenía razón". Ella frunció el ceño repasando sus actividades del año anterior. Ella había causado su

cuota de problemas, pero estaba bastante segura de que se metió más el por su cuenta. Al menos eso esperaba.

Continuaron caminando y podían oler cosas maravillosas mientras entraban en la casa.

Mientras esperaban la cena, Tofu se acercó a Ranma. "¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¿Lo estás aguantando bien?"

Con el regreso del doctor a Nerima, Ranma casi lamentaba haber venido. Ahora está en casa de sus padres en el barrio de Bunkyo. Era una tontería pensar acerca de quedarse aquí, estaba seguro que se volvería loco. Pero ahora, sería agradable hablar con el Dr. Tofu de vez en cuando.

"Sí, estoy bien. Pasé un mal momento en la tumba, pero supongo que no esperaba eso." Bajando la voz, Ranma continuó: "No esperaba esto, Los Tendo han sido tan amables e indulgentes. Me hace sentir mal por el mero hecho de que si fuera el caso contrario, no se que es lo que haría. ¿Podría perdonarlos? ¿Tu podrías?"

Tofu frunció el ceño por un momento. "Rezo, para que ninguno de nosotros jamás pueda experimentar el dolor de la pérdida, sobre todo de un hijo. Tal vez, lo importante sea reconocer que el perdón no depende de la culpa ajena, sino de liberarnos del peso del rencor. Perdonar no olvida, pero si libera"

"A Veces parece que Dios habla a través de ti ¿No Doc?. Oye, tenía pensado preguntarte ¿por qué ya no te asustas por Kasumi? Ranma intentó decir cambiando el tema

Tofu no estaba del todo seguro de cómo tomar la respuesta de Ranma, pero decidio no insistir en el tema. "Bueno, en realidad esperaba que mi tiempo fuera me ayudaría a calmarme. Ahora no estoy seguro de si eso es lo que sucedió o no, ya lo averiguaremos con el transcurso de la noche"

"Bueno, sea cual sea el motivo, es muy agradable de ver", se sorprendió Nodoka.

Ambos participaron en la conversación mientras ella sacaba a relucir algunas cosas. "Kasumi me ha contado un poco sobre tus problemas en el pasado, y debo decir que estoy impresionada por las descripciones que ella me dio". Nodoka hizo una pausa en su camino de regreso a la cocina para agregar: "Ojalá puedas aprovechar tu nueva calma."

Ranma no tenía mucho sentido del humor en ese momento, pero no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver a alguien siendo presionado, sobre alguna relación.

—Tu madre es una mujer muy... directa, Ranma. —A pesar de su comentario,

Tofu no parecía pensar mucho en Nodoka mientras la miraba entrar a la cocina.

Kasumi salió en ese momento con una bandeja de comida. "Vamos. La cena está servida."

Sentarse a la mesa fue un poco incómodo para Ranma, pero no tan malo como él creía que sería. Mientras todos se sentaban, Genma naturalmente tomó su antiguo lugar en un extremo, y afortunadamente Nodoka tomó el antiguo lugar de Ranma al lado de Genma.

Cuando Tofu se sentó junto a Nodoka en el antiguo lugar de Akane, Ranma se vio obligado a tomar asiento en una parte diferente de la mesa. Después de respirar profundamente por un momento o dos, y volviéndose a centrar, tranquilamente tomó asiento entre Genma y Nabiki. Aun así, no pudo evitar mirar hacia donde estaba

Tofu sentado y oía voces del pasado. Sacudió la cabeza tratando de concentrarse en la conversación a su alrededor.

Nodoka y Kasumi estaban particularmente vigilantes al tratar de mantener el

conversación viva y ligera, con cierto éxito. En un momento dado, Nodoka se volvió hacia Nabiki.

"Nabiki, estoy segura de que ya estás cansada de la pregunta, pero ¿Ya has ultimado tus planes para la universidad?

Nabiki había estado escuchando la mayor parte del tiempo, pero respondió sin dudarlo.

—No del todo, tía. Me han aceptado en la Universidad de Tokio, pero este año tienen escasez de alojamiento en el campus, por lo que todo va para estudiantes que vienen de fuera del área de Tokio. Estoy atascada, buscando un apartamento cerca del campus que pueda pagar."

Soun no pudo resistirse. "Nabiki, ya hemos tenido esta discusión. No quiero que vivas sola. Puedes viajar todos los días.

"¡Papá! Esto no es la escuela secundaria. Mis clases pueden tener horarios muy diferentes. Cuando llegue a casa, no tendré tiempo para estudiar".

—Problema resuelto —Nodoka los interrumpió a ambos.

Conmocionados y en silencio, Soun y Nabiki dirigieron su sorprendida atención

hacia ella, y Nodoka continuó. "Nabiki, supongo que estarás asistiendo a clases en el campus principal en Bunkyo Ward ¿no?"

—Sí, tía. —Nabiki empezó a entender a dónde quería llegar.

"Estamos justo al lado de la calle Hongo, y a sólo unas cuadras del campus." Nodoka se dirigió a Soun. "Me he estado preguntando cómo podríamos eventualmente devolverte toda tu generosidad pasada, Soun. Esto es

Perfecto. Nabiki puede quedarse con nosotros sin pagar alquiler mientras asiste a la Universidad. Está a poca distancia, además no estará sola, y puede volver a casa los fines de semana. Por favor, permítanos pagar nuestra deuda".

Nabiki hizo algunos cálculos rápidos en su cabeza. Esto ahorraría el dinero que originalmente había destinado para viviendas baratas para estudiantes. Lamentablemente su padre ya estaba hablando.

"Por favor, Nodoka. Tu oferta es demasiado amable. Me sentiría muy bien que Nabiki se quede contigo, pero al menos déjanos pagarte algo. Al menos para cubrir su comida."

Nodoka casi se rió a carcajadas mientras descartaba la sugerencia. "Soun, si ella se queda con nosotros mientras obtiene un título avanzado, puede al final comer tanto como mi marido el glotón que se comió toda la comida en un solo mes."

Ahora se dirigió específicamente a Nabiki: "Nabiki, ¿te gustaría acompañarnos en

nuestro hogar. Agradecería la cortesía de la compañía femenina". Nodoka arqueó una ceja mirando a su marido y a su hijo.

Nabiki se rió de la expresión de la señora Saotome y de su mirada intimidante a su marido e hijo. Genma termino estando de acuerdo, pero no respondió de inmediato.

La única duda era si Ranma podría estudiar en la misma casa con ella. ¿Esa calamidad andante? ¿Realmente era un problema? Ranma estaba bastante tranquilo por su cuenta. Fue sobre todo la situación de la prometida lo que causó problemas. Ukyo se había ido poco después de que Ranma se mudara. Shampoo y compañía finalmente se dio por vencida y ahora estaban de regreso en China. Kuno no parecía ser un problema. "Tía, sería un honor para mí".