Feliz navidad y feliz año a todos l s que lean mis palabras cx

[... Hay un gran sol ...

... Astros también ...

... De nuevo camino y me veo bien ...

... Una galaxia para explorar ...

... Aprender astronomía para variar ...

... (Whoa...) ..

... Este es un viaje especial ...

... Y yo sigo sin estar aburrido ...

... Mi universo es divertido ...

... (Whoa... Es muy divertido) ..

... Y yo sigo sin estar aburrido ...

... Mi universo es divertido ...]

Es mi universo muy divertido

El poder de los Wan

—No tenemos nada tuyo, déjanos en paz— Exclamó un muy molesto Milo, quién de su mochila sacó lo primero que encontró: Un matamoscas eléctrico. Miró hacia el suelo por una fracción de segundo, donde un adolorido Zack emitía sonidos de dolor y lentamente volvía en si y regresó de inmediato de la mirada al hombre parado en frente de ellos. Una figura un poco más alta que ellos. Su vestimenta parecía ser ceremonial. La parte superior estaba formada de una túnica de estilo oriental, de diversos tonos de gris con mangas que llegaban hasta sus codos. Unos brazaletes de tela parecidos a unos vendajes color blanco recorrían el dorso de su mano a todo lo largo de su antebrazo. En su cintura portaba una faja color azul marino y por debajo de ella su bata se dividía en tres partes, descendiendo hasta poco antes de sus rodillas. Finalmente unos simples pantalones y botas humildes tradicionales completaban su atuendo. Sus ropas parecían un poco desgastadas tanto por el tiempo como por alguna batalla, cosa que llamó la atención de Milo. Su color de piel era similar al de ellos, su cabello era plateado, y sus ojos eran morados. Las facciones de su rostro eran muy finas y al rededor de el una fina capa de luz blanca muy tenue emanaba de su cuerpo.

—Ay, por favor... — Chasqueó los dedos de manera rápida y otra ráfaga de luz blanca golpeo el dorso de la mano de Milo. En una fracción de segundo aquél sujeto portaba el objeto que hasta hace unos instantes le pertenecía a Milo. — Me sorprende que un chico terrícola como tu haya sido capaz de romper el sello de los siete cristales y de derrotar a un esbirro de Liam. Ahora dame el cristal que se encuentra en tu mochila.

Milo sujetaba su mano con firmeza, aquél chasquido no le había dolido, sin embargo, le había entregado su arma a su contrincante en un parpadeo y quería estar seguro de lo que estaba pasando.

—¿De qué sello hablas? ¿Cómo sabes que yo hice eso? ¿Y para qué quieres el cristal? ¿Trabajas para ese tal Liam?

—¿Te rodea un aura de partículas Selak y aún no sabes que está pasando? — El extraño hombre notó como unas ramas que caían estaban a punto de golpear a los chicos por lo que les lanzó unas esferas blancas para desviarlas.

—Oh... Te agradezco por eso... Pero más vale que hables... ¿Quién eres tu y para qué quieres el cristal?

En esos momentos llegaron las tres personas que se habían quedado en la cabaña. Melissa, al ver a Zack en el piso tratando de levantarse corrió para ayudarlos.

—¡Zack! ¡Milo! ¿Están bien?

Sin embargo, el hombre llamado Zynler se quedó estático unos momentos al ver al atacante de Zack. Así que se acercó lentamente.

—Corrígeme si me equivoco pero... ¿Tu eres un Wan?

—¿Un Wan? — Preguntó Milo, aún más confundido que antes.

—Así es... Soy el último de los Wan — Respondió el sujeto — ¿Por qué?

Antes de que terminara de responder, Zynler ya se encontraba arrodillado ante él. —Es un honor para mi conocerte. Mi nombre es Zynler, ella es la princesa Quorra y los terrícolas son Milo, Zack, y Melissa. ¿Qué lo trae a un planeta tan lejano como este?

—Lo mismo le podría preguntar a un par de beethovianos como ustedes. ¿Qué hacen aquí?

—Lamento interrumpir... —dijo Melissa— ...pero alguien nos podría explicar ¿Qué está pasando?

—Padrino ¿Qué es un Wan? — Agregó Quorra.

—Estos niños de hoy en día no saben nada de nada... Los antecesores de los beethovianos fueron una de las razas más antiguas del universo, pero la verdadera primera especie inteligente en el universo fueron los Wan. Seres pacíficos que dedicaban su vida al estudio del universo, la filosofía, las artes y las artes místicas. En esa última eran bastante talentosos. Se dice que cuándo el universo estaba en una de sus etapas más tempranas los Wan fueron exterminados en masa por una gran calamidad, pero gracias a su dominio en las artes místicas lograron superar esa calamidad y proteger al resto de las especies. Nunca me imaginé que alguno siguiera con vida.

—Y estoy aquí para prevenir que esa calamidad haga de las suyas de nuevo... Tu... Niño terrícola y la niña Octaliana provocaron que esa calamidad despertara de nuevo. Hasta hace unos instantes creí que lo habrían provocado intencionalmente, pero ahora veo que no tienes control y supongo que ella tampoco.

—¿Cómo sabes todo eso?— Preguntó Milo asombrado. Notó como Zack aún tenía problemas para mantenerse de pie así que lo sujeto desde su cintura e hizo que su brazo lo rodeara para darle mayor soporte.

—Estoy conectado con la energía cósmica y espiritual del universo, mientras hablábamos provocaste cinco desastres diferentes en micro escala y parece que ni siquiera te percataste... También puedo leer tu aura que rebosa de dudas y confusión. Por favor entrégame el cristal.

—Te lo entregaré si me dices que es...

—Fácilmente podría arrebatártelo tras un breve combate, pero como no detecto malas intenciones en ti... Te lo explicaré todo... — Extendió su brazo derecho y de su mano brotó un destello de luz, al disiparse, todos estaban acomodados sobre unos asientos que hasta hace unos momentos no existían — Ya conociste a Marex, el esbirro traidor de Liam.

—¿Traidor? — Pregunto Zack, que a cada segundo parecía recuperar sus fuerzas.

—Hace unas horas, fue capturado por otro de los seguidores de Liam. El terrible Vissarion, tenía la intención de rebelarse ante su líder.

—¿Cómo estás enterado de eso? — Preguntó Melissa, quién sacó de su bolsillo uno de los bocadillos que amablemente les habían ofrecido.

—Todo el universo está conectado por una gran red de energía cósmica. En estos momentos puedo ver al ejercito de Vissarion moviéndose a otro planeta... Amazort... A unos cuántos saltos de distancia... Puedo ver su planeta tierra... Defendiéndose de otro ataque de invasión... Nunca pensé que un planeta tan primitivo pudiera resistir tan bien una invasión de tal magnitud.

—¿La tierra está en problemas? — Milo se levantó abruptamente de su asiento y pensó en volver a la nave para comunicarse.

—Relájate, lo tienen todo bajo control. El ejército de la oscuridad de Liam sabe que el cristal ya no se encuentra en ese planeta así que ya no es prioridad conquistarlo.

Milo volvió a acomodarse en su asiento — ¿Qué es el cristal?

—¿Y por qué tienen tanto interés tanto tu como el ejército de la oscuridad en recuperarlo? — Agregó Zack

—Los cristales... Por hacer una corrección... Son un grupo de siete poderosas armas creadas específicamente para encerrar a una gran calamidad... Liam. Un ser extradimensional que busca absorber todo el espacio y la materia que forman este universo. Es más antiguo que el propio universo. Juntos, los siete cristales forman un sello que lo mantendría encerrado en su propia dimensión. Fueron creados por mis compañeros y es mi deber reunirlos para detener el eventual fin del mundo... o mundos como sería el caso...

—Este cristal me salvó la vida cuándo invadieron la tierra. Creó un campo de fuerza que me protegió de la explosión de una de sus naves...

—Los cristales tienen mecanismos de seguridad para asegurar su protección. Si el sello se rompe, son enviados en diferentes direcciones a través del universo. Alteran la forma del espacio para crear una "bóveda" en caso de que el sello sea roto, de tal forma nin. Son capaces de resistir algunos ataques. Si ese cristal te incluyó en su protección, significa que probaste tu valor frente a él. Dime una cosa, chico terrícola. ¿Qué haces acá? ¿Cuál es tu objetivo?

—Le prometí a Orgaluth que ayudaría a su planeta. Y si esos cristales son la clave entonces... Tendré que ayudarte a reunirlos...

—De ninguna manera puedo permitir eso...

—Cavendish y Dakota, son unos verdaderos ineptos. Al haber traído al profesor tiempo a este lugar han condenado todo el tejido del espacio tiempo... — El hombre con el parche en el ojo estaba realmente furioso.

—¿Sería tan amable de dejar de gritarnos y explicarnos lo que sucede? — Respondió de forma calmada el sujeto de los anteojos.

—El universo entero está condenado. Esa cosa llegó para destruirlo todo. Hace más de cien años... De la época de la que vinieron ahora que lo pienso. Una criatura horrible. Un ser de energía infinita que vino para destruirlo todo... Según se sabe es Liarrem...

—Que nombre tan feo — Respondió Doof.

—Ese sujeto destruyó la tierra, muchos planetas y a la mayoría de los seres vivos del universo.

—Espere, ¿Eso significa que no estamos en la tierra? — Preguntó Cavendish.

—Así es, Sherlock. Estámos en un búnker subterráneo en TBD-1138, un planeta recientemente descubierto cerca de lo que solía ser nuestro sistema solar. Aunque ya perdimos las esperanzas de ganar... No moriremos sin luchar... ¡Brick! ¡Savannah! ¡Vengan de inmediato!

Desde la puerta hacia una habitación contigua, emergieron dos figuras...

—¡Por el fantasma del Dr. Zone!— Gritó Dakota— ¡¿Pero qué les pasó?!

Tenía razón en sorprenderse. Aquél hombre que solía tener una apariencia musculosa y de buen ver se había convertido en un viejo de escaso cabello cano, mucho más delgado de lo que solía parecer, su mano había sido reemplazada por una prótesis que sostenía un bastón en la mano. Savannah por su parte había perdido todo el brillo de su juventud. Su cabello sedoso ahora era quebradizo y su rostro estaba cubierto por arrugas. Cavendish estimaba que habían envejecido por lo menos treinta o quizás cuarenta años.

—Brick y Savannah... — Comenzó a explicar el antiguo jefe del Buró — Recibieron la notificación automática de que debían volver a la agencia para testificar en el juicio de ustedes aproximadamente tres semanas después en el tiempo del que ustedes provienen. No obstante, el cambio en la corriente temporal los alcanzó primero que a ustedes. Llegaron hace quince años...

—¡Un momento! — Exclamó el británico — ¿Cómo envejecieron tanto en tan solo quince años?

—Porque fuimos enviados a un ataque semi-suicida en contra de él dentro de su dimensión... — Respondió la avejentada mujer — El estrés, el daño físico y psicológico y la tortura extrema de estar ahí nos provocó un colapso mental que nos hizo envejecer más rápido en muy corto tiempo. De 200,000 soldados y agentes solo sobrevivimos veinte. Brick perdió su brazo y su capacidad para hablar.

El hombre del smoking comenzó a derramar un par de lágrimas, por lo que su compañera lo rodeó con sus brazos.

—Creo que tenemos una oportunidad de vencerlo, pero tenemos que prepararnos, estará aquí en un par de semanas...

Milo puso la mejor de sus sonrisas y de su mochila extrajo el preciado objeto. Nuevamente no fue capaz de tocarlo físicamente con su mano, en su lugar, parecía como si flotara en ella, brillando en un cálido y optimista color azul.

—Este cristal estaba en poder de Marex cuándo lo encontré. Salvó mi vida y de alguna forma siento que tengo una conexión con él... — Aquél hombre arqueó una ceja, sorprendido de escuchar esas palabras — De cualquier forma... Tenemos que rescatar a los terrícolas secuestrados y tengo que cumplir mi deber con Orgaluth.

Milo extendió su brazo hacia el hombre, quién replicó la acción del muchacho y el cristal flotó en dirección suya. Al llegar a él, lo tomó con su mano y a diferencia de Milo, el si fue capaz de envolverlo en su puño.

—Por favor...

—Llámame Shar...

—Por favor Shar, viaja con nosotros en nuestra nave y déjanos ayudarte a recolectar los cristales...

Antes de que pudieran continuar con la discusión, un estruendoso golpe se escuchó no muy lejos de ellos. La onda expansiva envió nubes de polvo hacia ellos, delatando la dirección que provenía. Un objeto masivo acababa de estrellarse en lo profundo del bosque a unos cuántos cientos de metros de ellos. Fueron corriendo como pudieron hasta el lugar, donde encontraron una pequeña nave espacial adentro de un cráter.

—Tenemos que buscar algún sobreviviente...— Dijo Milo, a punto de descender por el cráter.

—No te molestes... — Respondió Shar — Solo hay un individuo ahí, está vivo y con ansias de matar... Pertenece al ejército de Liam...

En un segundo la compuerta de la nave estaba abierta y de su interior brotó una figura con una armadura metálica impresionante. Bastante similar a la que portaban los hombres del ejército invasor, con la diferencia que su casco era más sofisticado. Propio de un ser vivo en lugar de un autómata, su máscara formaba una letra "Y" con un par de líneas extra en la parte inferior. Su traje cubría todo su cuerpo a excepción de su brazo izquierdo, que no parecía formar parte de su cuerpo, era completamente oscuro, similar a la serpiente de energía oscura que había enfrentado Milo. Al percatarse de ello puso todos sus sentidos en modo de alerta.

El hombre, aún desde el cielo, estiró su brazo de oscuridad como si estuviera hecho de goma en dirección al chico para tratar de asestar un golpe. Al percatarse de ello, Milo lo esquivó por fracción de segundo, sus ojos se abrieron como platos al notar la enorme huella que ese golpe había dejado en el piso. Shar cruzó sus brazos y realizó un movimiento circular con ellos, emitiendo un torbellino de luz blanca breve que golpeó de lleno al súbito enemigo, obligándolo a aterrizar varios metros detrás.

La acción fue tan rápida que fue difícil para Zack y Melissa procesar las acciones que acababan de observar, sin embargo, Quorra y Zynler ya se encontraban en pose de pelea, al igual que Shar. Incluso Milo habría reactivado su traje espacial a modo de armadura. Sabía que un golpe de tal magnitud hubiera sido fatal.

Cavendish y Dakota junto con Doofenshmirtz fueron conducidos directamente hacia otro de los salones dentro del búnker.
El búnker era un lugar altamente caprichoso. Completamente subterráneo contaba únicamente con dos accesos y dos salidas. Las salidas estaban ubicadas al Noreste y al Suroeste, las entradas estaban ubicadas al Noroeste y al Sureste. Cada una de ellas poseía cierto nivel de inclinación para permitir o no el acceso de vehículos o seres humanos y podían ser cortados por gruesos muros de contención. Cada acceso tenía sensores programados para prevenir un movimiento de retroceso, de tal forma podrían encerrar a un peligro inminente en dado caso que utilizara de forma errónea el acceso.

Al estar por detrás de una puerta, el señor Block estaba dispuesto a colocar el código de seguridad para abrirla, pero de inmediato la puerta cayó sobre él, aplastándolo. Rápidamente un hombre de aproximadamente treinta años, de piel ligeramente morena y cabello oscuro se dispuso a ayudarlo, esbozando una ligera sonrisa.

—¡Theseus! Creí haberte dicho que te alejaras del laboratorio...

—Discúlpeme Comandante Block —Respondió aquél extraño sujeto— Pero el General Brown me encomendó el desarrollo de las nuevas armas.

—Caballeros, los presento. Él es el capitán Theseus Murphy, dueño del Fénix Afortunado y en contra de mis recomendaciones, jefe del desarrollo armamentístico. Theseus, ellos son Aprendiz, Garrocha y nuestro invitado especial: El profesor tiempo.

La avejentada mujer entre ellos se exaltó al escuchar esas palabras.

—¿Él es el profesor tiempo?

—De hecho, ya nos conocimos —Respondió Doof— Entraste al baño mientras me cortaba las uñas y quince minutos después te golpeaste contra el suelo e hiciste una especie de interrogatorio...

—Discúlpeme, no lo reconocí sin su atuendo ordinario del profesor tiempo...

—De hecho aún no soy... El profesor tiempo... Seré en un futuro... Aunque técnicamente fue en el pasado desde el presente...

Pero Cavendish notó particularmente pronto la relación entre el incidente de la puerta y el apellido de aquél muchacho.

—Disculpa... ¿Tu eres familiar de Milo Murphy?... Lo siento ¿Dónde quedaron mis modales? Balthazar Cavendish — Le dijo mientras estrechaba su mano.

—Mucho gusto. Me parece que tengo a un Milo en mi árbol genealógico aunque no estoy seguro de mi parentesco con él... —Su explicación se interrumpió al sonar la notificación su reloj comunicador —Comandante Block, la flota está en posición. O al menos lo que queda de ella. Las fuerzas de Yonwill, junto con los remanentes de S.H.I.E.L.D., S.W.O.R.D. y O.E.S.B.A. esperan órdenes. ¿Tienen permiso para atacar?

—¿Cuáles fueron las órdenes del general Brown?

—Él dijo que era alta prioridad recuperar el planeta Wengar.

A pesar de solamente ser comandante, el señor Block tenía una alto rango y valor para las Fuerzas Intergalácticas de la Resistencia. En la antigüedad, cuándo un enfrentamiento directo contra Liarrem se llevó a cabo, se vieron involucrados una gran cantidad de ejércitos tanto terrícolas como extraterrestres. Cuándo su líder fue derrotado, los que pudieron escaparon del lugar. Después de eso existió una temporada en la que cada planeta estaba por su cuenta en la lucha de la amenaza universal. Al ver que los esfuerzos fracasaban, formaron las Fuerzas y nombraron al general Brown, un terrícola que participó proactivamente en las negociaciones entre planetas, como su líder para encabezarlas. No obstante, el señpr Block fue pieza fundamental para que miembros de organizaciones como el extinto Buró de Viaje en el Tiempo, O.E.S.B.A. e incluso el Grupo de Investigación Paranormal, quienes tenían resentimiento con grupos de extraterrestres que habían formado equipo con los antiguos discipulos de Liarrem se unieran a la alianza.

—Estoy de acuerdo con eso. Procedan con el ataque... Cavendish, Dakota... Ustedes rompieron las leyes de viaje en el tiempo, su castigo será formar parte del ejército de primera línea. Profesor Tiempo. Ya que usted también está varado aquí, sería de gran ayuda en el departamento de ciencias y desarrollo de armas junto con Theseus.

—¿Espere? ¿Primera línea? ¡Un momento!— Exclamó Dakota completamente asustado

—Brick, Savannah... Llévense a este par de orangutanes...

—¡Noooo!

Milo trató de esquivar el siguiente ataque de su misterioso atacante, sin embargo, en esta ocasión fue demasiado lento, así que recibió un impacto directo en su hombro izquierdo. El dolor no se hizo esperar. Parte de su traje estaba dañado, por lo que los nanobots que lo formaban se reorganizaron para repararlo y a pesar de quedar como nuevo, su brazo izquierdo no respondía y quedó colgando.

—¡Milo! — Exclamaron Zack y Melissa al unísono y trataron de correr hacia él para ayudarlo, pero el sujeto con armadura agrandó su brazo completamente formado de energía oscura y los golpeó con suficiente fuerza como para mandarlos a volar y estrellarse con unos árboles de la cercanía

Shar estiró sus brazos y de la palma de sus manos brotaron dos esferas de energía blancas que brillaban con una intensidad sin igual. Ambas esferas se propulsaron directamente hacia aquél misterioso guerrero y lo golpearon en su brazo falso, que quedó reducido a la mitad del tamaño. Sin embargo, en cuestión de segundos, su brazo estaba nuevamente regenerado. Cuándo se propuso a contraatacar sintió un peso extra en su espalda. Milo, quién aún estaba lastimado de su brazo, se sujetó de él como pudo y le dio una descarga eléctrica proveniente de un encendedor eléctrico que Milo guardaba en su mochila.

El sujeto quedó inmóvil un par de segundos, pero de inmediato apuntó su antebrazo al chico con la intención de atacarlo. Cerca de un centenar de pinchos brotaron de él con la intención de convertirlo en brocheta de humano. Milo fue capaz de esquivar los pinchos por centímetros, recibiendo una leve cortada en el rostro en el proceso. No obstante, para cuándo toco el suelo, el nuevo ataque ya estaba en proceso. La mano de su agresor nuevamente se hizo gigante y lo sujetó del torso levantándolo en el aire y estrellándolo contra el suelo. Milo, aún preso por aquella mano gigante, trató de zafarse pero en su lugar solo sintió la enorme presión de aquél hombre cerrando lentamente su puño, a segundos de aplastarlo.

Una corriente de fuego blanco golpeó a ese sujeto fuertemente, enviándolo varios metros a la distancia y liberando a Milo en el proceso. Melissa fue la primera en llegar en su auxilio, ya que Zack estaba recibiendo ayuda de sus recientes camaradas. Lo ayudó a reincorporarse y le esbozó una sonrisa, mostrando el hueco donde se supone que deberían estar sus dientes frontales. Milo se asustó al notar ese daño.

—Descuida... Uso prótesis ¿Recuerdas? Debió caer cerca de aquí

Un espectáculo de luces blancas y movimientos serpenteantes se llevaba a cabo a unos cuántos metros de distancia. Shar seguía luchando contra el guerrero misterioso. A pesar de no haber recibido ningún daño, se notaba el esfuerzo que le representaba derrotar a su adversario. Finalmente llegó el punto en el que se enfadó. Una intensa columna blanca se erigió debajo del hombre con la armadura y lo elevó varios metros, descendió y volvió a ascender alcanzando una gran altitud. Shar alzó ambos brazos en el aire y juntó sus palmas, entonces un aura blanca envolvió al objetivo, aún en el aire y cuándo el hombre bajó sus manos a toda velocidad, el cuerpo del enemigo imitó esa acción estrellándose a toda velocidad contra el suelo, quedando completamente inconsciente.

Shar se dio media vuelta y se dirigió hacia Milo. Quien se sostenía con la ayuda de Zack que acababa de llegar para ayudarlo. Sabía que una demostración sería mucho más efectiva que una explicación. Alzó un dedo que comenzó a brillar. Con su yema recorrió completamente la cortada que Milo tenía en el rostro, provocándole un ligero dolor.

—¿Qué haces?— Preguntó un fastidiado Zack, al notar el contacto que acababa de presenciar.

—Observa...

Aquella herida ya no se encontraba más en ese lugar, simplemente quedaba el rastro de sangre seca que atestiguaba que alguna vez existió.

—Déjame ver tu hombro.

Milo desactivó su traje espacial mostrando el daño que tanto su ropa como su cuerpo habían recibido. El hombre posó la palma de su mano a escasos centímetros del hombro y comenzó a realizar movimientos oscilantes con ella. En esta ocasión era el hombro de Milo al unísono con la palma de ese sujeto el que emitía un leve resplandor, mismo que cesó en cuanto el hombre retiró su mano.

—Esa herida es más grave que la de tu rostro, le tomará un par de horas sanar completamente. Pero como puedes ver, mis poderes no se basan únicamente en explosiones y ataques.

—Gracias... No me imaginé que tenías la capacidad de curar...

—La tengo... Pero eso no fue lo que hice... Los seres del universo tienden al sedentarismo. Si un cuerpo llega a ser curado por la energía mística muchas veces, perderá la capacidad propia de regeneración. Lo que hice fue simplemente acomodar las partes del hueso dañadas y acelerar la función propia de tu cuerpo... Pero ahora necesitamos respuestas.

Caminó hacia el cuerpo del hombre inconsciente y lo ató con una cinta que brotó de su mano. Lo colocó de espaldas a una roca destruida que se encontraba por el lugar y de inmediato le retiró el casco. Todos se acercaron a ver lo que estaba sucediendo y de inmediato Milo reaccionó ante su rostro.

—Lo conozco... Estaba en la nave de Marex cuándo invadieron la tierra. Su brazo fue arrancado por el.

—Tu conociste a Marex —Respondió el hombre— ¿Reconoces las similitudes entre ellos dos?

—La serpiente de Marex parecía estar formada de la misma manera que el brazo de este hombre. ¿No es así?

—Su técnica se llamaba "Sombra Ardiente", y en efecto, estaba hecha de la misma manera que este brazo. Todos los discipulos de Liam pueden usar su poder, llamado "Campo Oscuro" el cuál no es más que simple energía degradada pero muy poderosa. Es por eso que obtiene ese color negro. Este poder se basa en el rencor y la furia. Cuándo se comprime la cantidad suficiente de campo oscuro se pueden formar amalgamas parecidas a la materia como el brazo o la serpiente.

Shar extendió su brazo y disparó una ráfaga hacia el rostro de su prisionero. Quién despertó ante tal impacto y trató de liberarse de sus ataduras.

—Supongo que Liam no sería capaz de otorgarle su poder a una basura como tú... Dinos quién te envió y cuál es tu objetivo.

—Yo era el comandante Arth de las fuerzas de Marex, pero ahora soy el guerrero Pask, perteneciente a la élite del Gran Vissarion. Fui encomendado a una misión para recuperar el cristal del sello y exterminar al chico que detuvo la invasión: Milo Murphy.

Zack sintió una gran molestia al escuchar esas palabras, por lo que se aventuró a darle un puñetazo en el rostro al hombre capturado. —¿Ah si? Pues lamento informarte que tu misión ha fallado. — Milo lo sujetó con el brazo que aún podía mover y lo alejó de él.

—Como dijo el muchacho, has fallado. Pero te daré dos opciones. Puedo liberarte y dejarte regresar por donde viniste con la promesa de que nunca volverás a atacarnos o puedo terminar con tu existencia de una vez. Tu elijes.

Aquél sujeto suspiró al verse acorralado. Ninguna de las cosas que había intentado para librarse de esa cinta que rodeaba su cuerpo había funcionado. Finalmente decidió responder al hombre.

—De cualquier forma seré eliminado por no completar mi misión. Prefiero morir en batalla que morir como un cobarde.

—Una honorable decisión de tu parte...

Melissa, Zack y Quorra voltearon la mirada, pero Milo y Zynler vieron detenidamente la acción. Ambos sentían que debían asegurarse que el peligro había sido completamente neutralizado para proteger a los que más querían. El tiempo se comprimió para todos, la presión era palpable, y una sensación de angustia acompañada de un nudo en la garganta aquejaban a todos los presentes.

Después de un estallido de luz blanca, el cuerpo sin vida del hombre cayó al suelo. Shar comenzó a escarbar la tierra cercana, para otorgarle a ese guerrero caído una tumba apropiada.

Los tres chicos fueron acompañados hasta su nave, con Shar siendo el primero en abordarla. No había duda de que Milo había probado su valor ese día, pero aún así tenía varios peros relacionados con su misión. De cualquier forma estaba completamente exhausto y le vendría bien un medio de transporte que le permitiera descansar y meditar apropiadamente.

Melissa revisó uno de los paneles de control digitales exteriores de la nave.

—Todo listo para despegar, al parecer uno de los impulsores se desactivó momentáneamente.

—¡Esperen!— Exclamó la princesa a lo que los chicos — Por favor, déjenme ir con ustedes... Y si no es mucho pedir... Ayúdenme a recuperar mi planeta.

—Pero princesa Quorra...—Intervino el hombre a cargo de ella— Si los maleantes se enteran que dejó Bachian... Asesinarán a su madre...

—La última revisión ocurrió hace una semana, eso significa que tenemos por lo menos tres semanas antes de que vuelvan a venir. Además. Tu debes quedarte aquí, padrino. Si realizan la revisión y te ven aquí, es probable que no sospechen que dejé el planeta. Después de todo, nos exiliaron en este planeta ya que no existe gran tecnología por aquí —La joven se volteó inmediatamente ante sus nuevos amigos. — Por favor amigos, les prometo que no estorbaré. Yo soy una gran piloto.

—Apuesto a que si...— Respondió Zack con un tono burlón, pero el hombre estaba preparado para intervenir.

—Sé que no puedo evitar que vaya, pero aún así quiero que esté consciente de mis preocupaciones.

—Descuida, no haré nada que ponga en peligro la vida de mi madre, tenlo por seguro. — Respondió ella y se giró a los jóvenes terrícolas — ¿Entonces que opinan? ¿Me ayudarán?

—Claro, trae tus cosas y podremos partir...

Después de un rápido viaje a su cabaña, regresó con una mochila y como Milo prometió, ella abordó la nave de manera inmediata. El joven de cabello castaño se dispuso a hacer lo mismo pero fue detenido por el hombre de piel oscura.

—Escucha, sé qué ya lo sabes pero es muy importante que nadie se entere quién es ella. La familia real es muy conocida en el universo y esos tatuajes que lleva la delatarían, por favor cuídala y cuídense ustedes también.

—Lo haré, puede confiar plenamente en mi.

—Muchas gracias.

La nave despegó y con un poco de dificultad debido a la gravedad dejó el planeta. Tal como fue acordado Quorra se dirigió a la cabina principal, mientras que Shar les pidió a los chicos que se reunieran con él en el salón de usos múltiples.

—Antes de permitirles que intervengan en mis asuntos, deben demostrar que son confiables y que serán capaces de defenderse a si mismos.

Tomó el control del acomodo de la habitación e hizo aparecer en el centro un contenedor con maderos en el centro de la misma. Juntó sus palmas y comenzó a realizar movimientos circulares hasta que una llama blanca brillante apareció ahí.

—Milo... Debes introducir tu mano en el fuego...

—¿Qué?

[Es mi universo muy divertido]

[(Ending:)
¡La amistad es un tesoro sin igual!
Vamos juntos siempre hasta el final
Un milagro fue el que nos unió
No podrán vencernos
¡Alcanzando nuestro máximo poder!
Lanzaremos flechas de fulgor
Que acaben con las sombras y todo el mal
Para el futuro cambiar
~Vamos juntos hasta el cielo~
~Vamos juntos hasta el cielo~]

Finalmente terminé este capítulo. Espero que les guste.