Pensaba volver este capítulo un relleno pero mejor no cx
—Mi nombre es Milo Danger Murphy. Hace más de un mes estaba en el espacio exterior, en un loco planeta llamado Octalia enfrentándome a la esfera de la calamidad. Dentro de ella se encontraba Orgaluth, una chica muy agradable que emitía una cantidad ridícula de Iones de Probabilidad Negativa, de la misma manera que me pasa a mi pero magnificado miles de veces. El contacto entre ambos campos me mandó a volar y me rompió diecisiete huesos. Bastante loco. Y lo más loco es que nuestra suerte mezclada lanzó una ráfaga de iones negativos al espacio exterior, que rompió un sello dimensional liberando a una criatura bastante macabra y a sus secuaces que llevaban millones de años atrapados ahí. El sello se compone de siete cristales que deben ser reunidos dentro de la zona del universo que llamamos "La bóveda", un conjunto de sistemas planetarios que quedaron atrapados en un espacio en forma de rosquilla, ningún ser puede entrar o salir de la bóveda. Ahora viajamos en una nave espacial con dos de los cristales, sin idea de dónde puedan estar los demás.
—Oye Milo ¿Quieres jugar videojuegos con Melissa y conmigo?
—Ellos son mis mejores amigos en todo el universo. Zack Underwood y Melissa Chase. Son, de hecho, mi universo completo. — Volteó hacia sus compañeros — Claro que si. —Regresó su mirada hacia la audiencia — Entonces tenemos poderes, asaltamos planetas por los cristales y fin. Adiós...
Corrió a su asiento, tomó un control y se puso a jugar. No sé que clase de intro fue esta, mejor pasemos al opening.
[... Hay un gran sol ...
... Astros también ...
... De nuevo camino y me veo bien ...
... Una galaxia para explorar ...
... Aprender astronomía para variar ...
... (Whoa...) ..
... Este es un viaje especial ...
... Y yo sigo sin estar aburrido ...
... Mi universo es divertido ...
... (Whoa... Es muy divertido) ...
... Y yo sigo sin estar aburrido ...
... Mi universo es divertido ...]
Es mi universo muy divertido
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Si pudiéramos rebobinar el tiempo, aunque fuera una sola vez, reviviríamos acontecimientos que más amamos de nuestra vida. Seamos sinceros, vale muchísimo más la pena estar nuevamente con esa persona especial para nosotros, o visitar nuevamente aquél lugar que nos marcó para siempre que corregir un error u otro de nuestro destino. Vivir en el pasado no es saludable, pero revivir nuestros mejores momentos tal vez lo sea. Sin embargo, este viaje al pasado no servirá para ello. No será Milo visitando el mundo manteca con sus mejores amigos, o aprendiendo a realizar diversas actividades, o acampar, o practicar caída libre. En esta ocasión rebobinaremos únicamente unas cuántas horas. Con treinta y cuatro horas, aproximadamente, es más que suficiente. Si, todos odiamos el planeta Amazort. Si, todos esperábamos que ese martirio de vida burocrática desapareciera, pero a pesar de todo lo acontecido, existió un cabo que no ha sido cerrado, puesto que nadie se percató realmente de él.
La nave aterrizó en una de las islas flotantes de cuyo nombre no quiero acordarme. Fue bastante difícil que la burocrática vida local los recibiera de buena gana, pero a final de cuentas lo lograron, siendo que todas las tropas de infiltración de Vissarión fracasaron vilmente. Todas las tropas menos una. Un soldado. En una versión mejorada de una armadura de guerra, cuyo rostro estaba cubierto por un casco que cubría hasta los ojos, con un patrón extraño en el visor que le otorgaba la vista. El resto de su rostro estaba cubierto por un bozal que fungía como respirador. Absolutamente todo su cuerpo estaba cubierto por la armadura avanzada tecnológicamente, a excepción de su brazo derecho, que estaba completamente formado por campo oscuro y desentonaba con el resto de su cuerpo, pues si bien no era un sujeto fornido, tampoco era un enclenque, aún así su brazo artificial era bastante voluminoso y no requería protección. Un guerrero parecido ya había sido presentado con características parecidas. Cuándo Milo conoció a Shar y a Quorra. Aún así, no se comparaba con esta versión, que en ese momento espiaba la nave de los chicos desde una montaña a lo alto de otra isla flotante. Específicamente, espiaba a sus tripulantes descendiendo de ella.
"—¿Y por qué tienes un disfraz de la "Jefa Maestra" del juego "Anillo"?
—Quería disfrazarme de ella en la próxima feria de comics.
—¿Y por qué está hecho de kevlar?
Milo perdió la concentración durante una fracción de segundo. Percibió como tétricamente alguien lo observaba a la distancia, sin embargo, supuso que era alguna clase de agente de seguridad del planeta así que dirigió nuevamente su atención a su mejor amigo... —Tu conoces la ley de Murphy y hay muchas katanas y objetos peligrosos en esas ferias…"
En el momento que ingresaron a negociar con los Amazortianos sabía que era su oportunidad para aproximarse. Su jetpack le permitió flotar por los aires y superar la gravedad propia de la isla. La materia oscura que de su brazo brotaba se expandió de tal manera que cubrió su cuerpo físico y al instante desapareció en el aire. Siendo un blanco tan pequeño en comparación con una nave, no era detectado por ningún radar y de esa manera pudo llegar hasta posicionarse en el extremo inferior de la nave, dónde se ancló magnéticamente. Cuándo bajaron a la zona de los Landers, aquella extraña presencia los siguió hasta el final de su búsqueda e incluso, discretamente, utilizó un blaster convenientemente ubicado en su muñeca para ayudarlos. A pesar de todo, tuvo que ser muy discreto para no ser detectado por los recién estrenados sentidos de percepción. Cuándo garantizó la supervivencia del equipo, colocó dos dispositivos en su nave. Un rastreador y un aparato de perforación por control remoto en su tanque de agua. Finalmente desapareció en la oscuridad del planeta sin ser detectado por nadie.
—No, no y no. Señor Block. Por última vez. No existe un multiverso conformado por infinidad de líneas de tiempo. Solo existe una línea de tiempo y es sagrada, de tal forma que si cambias el pasado se altera el presente...— Expresó un enfadado doctor Doofenshmirtz a su interlocutor, mientras continuaba trabajando en una máquina extraña.
—Pero que tal si encontramos una variante mía que no le haya tocado vivir todo esto... Digo, después de todo tengo esos recuerdos de un mundo pacífico y una agencía de viaje en el tiempo que no existe en esta época...
—Ya se lo expliqué mil veces, tiene esos recuerdos por obra del efecto Ripple. Mientras más tiempo siga existiendo este futuro horrible más rápido se irán desvaneciendo sus recuerdos anteriores...
Sin embargo, tan interesante conversación fue interrumpida por un soldado que ingresó en la habitación
—Señor, hemos capturado a la nave desertora de la batalla y a sus tripulantes...
—Ah, si... Cabezón, campamocha y ese tonto Murphy... Tráelos ante mi...
En cuanto pronunció dichas palabras, los tres hombres ingresaron flotando a la habitación, puesto que sus cuerpos eran sostenidos por picotas futuristas, inhabilitando ambas manos y su cabeza.
—Nos enviaron a una trampa a morir...— Exclamo el chico de la mala suerte.
Sin embargo un hombre castaño irrumpió en el lugar. —Así es, Capitán Murphy... Hemos querido deshacernos de ti desde hace un tiempo, pero te rehúsas a morir...
—General Brown, me temo que tengo muy buena suerte.— Uno de los tornillos de su prisión móvil se soltó y la picota se abrió, liberando al chico, quien de inmediato tomó suel bláster ubicado en su cinturón y disparó hacia las prisiones de sus nuevos amigos, liberándolos de sus ataduras. Los dos quedaron atónitos ante el actuar de ese hombre tan impredecible, pues corrió hasta Doof, le aplicó una llave al cuello y le apuntó con su arma...— Nadie mueva un músculo, o la esperanza del universo se muere...
—Un minuto... ¿Ellos te mandaron a esa misión suicida y tratas de matarme a mi? Estás loco... Y tu oído sangra...
Cuándo terminó de pronunciar esas palabras el joven que lo tenía sujeto cayó al suelo inconsciente. Todos se percataron de que en la parte posterior de su cabeza había una herida con sangre seca.
—Debió golpearse con algo cuándo ese monstruo golpeó la nave y no nos dimos cuenta...— Dijo el hombre con el sombrero...
—¿Pero por qué apenas se desmayó?— Preguntó Doof.
—Es que estos sujetos fueron violentos al capturarnos— Recriminó Dakota
La nave de los chicos estaba estancada en la arena. Cuatro chicos se encontraban por fuera observándola por un largo rato, como si al observarla mágicamente se desestancara de la arena.
—¿Saben que observarla no hará que salga mágicamente de la arena verdad?—Exclamó la chica de la piel obsidiana.
Los tres chicos permanecieron unos cuantos segundos más observando la nave y respondieron al unísono.
—Si-i-i-i...
Milo colocó su dedo medio sobre el centro del disco de su traje espacial, que aún estaba desactivado y pronto brotó de él una muñequera con una computadora sobre su brazo izquierdo. —Según esto, estamos en... Medio de la nada...
Una perforación en el tanque de la nave provocó que se detuvieran en un punto de salto intermedio. Afortunadamente había un planeta cerca de ellos y lograron aterrizar forzadamente con lo poco que quedaba en sus reservas. En dicho planeta predominaban las playas. Hermosas y al parecer vacías. Agua limpia y una atmósfera agradable. El sol golpeaba con menor intensidad que en una playa de la tierra y parecía el lugar perfecto para vacacionar. Milo intentó indagar más sobre el planeta pero por más que lo intentaba no podía. Cuándo finalmente logró recibir algo, tanto el disco de su pecho como su brazalete cayeron al suelo y explotaron en mil pedazos
—Ups, jeje... La ley de Murphy...— Buscó dentro de su mochila otro disco-traje espacial y se lo colocó en el pecho, repitiendo el proceso...—Aquí dice que este planeta se llama... Claudssy... Está completamente abandonado salvo por dos personas...
—¿Quienes son?—Preguntó Melissa, dándose cuenta de lo ridículo de su pregunta, puesto que obviamente no los conocerían.
—No dice sus nombres, pero dice que un... Terrícola compró este planeta hace un par de meses... Ay no...
—¿Terrícola? ¿Cómo de.. humano? ¿Quien es?— Preguntó un muy confundido Zack.
—Victor Verliezer— Respondió Milo
—¿Quién es ese?— Preguntó la chica de otro planeta.
—Un nefasto empresario que siempre busca la manera de arruinarlo todo por su propio beneficio. — Respondió la chica pelirroja
Zack se colocó frente a Quorra —Además de qué es un pésimo empresario. Su empresa sobrevivió tres bancarrotas a base de subsidios gubernamentales... — Los tres chicos se quedaron callados ante tal afirmación y lo miraron detenidamente. —¿Qué?
Sin embargo un inesperado intruso apareció cerca de ellos e interrumpió el momento.
—Muy buenos días—Exclamó aquél hombre pelinegro con copete parecido al de Milo.
Sin embargo, Quorra no dudó en desenfundar su bastón y derribarlo en menos de un segundo. —Quieto ahí, malvado villano...— Tenía el afán de golpearlo de nuevo pero Milo detuvo su golpe a medio trayecto.
—Él no es Verliezer...— Exclamó el chico, ayudando al pobre hombre a levantarse. —¿Quién eres tu?
—Wow, hacía mucho tiempo que nadie me golpeaba así. Pero no importa. Wow, son terrícolas... Casi todos... mucho gusto, yo soy Khaka Peü Peü y estos son mis mejores días, muchas gracias...— Estrechó la mano del joven frente a él.
Zack cubrió su boca para evitar soltar una risita burlona, mientras Melissa lo golpeaba para asegurarse de ello y posteriormente se dirigió al ex-villano.
—Que nombre tan peculiar...— Zack volvió a soltar una risita y esta vez Melissa lo golpeó con más fuerza,— Oye... Te recuerdo. Atacaste el centro de Danville utilizando una maquina hecha con secadoras viejas y peleaste contra ese extraño superhéroe pájaro...— Sus dos amigos la voltearon a ver con una ceja arqueada. —¿Qué? Nunca me pierdo la gaceta exploradora...
—Si, aún recuerdo a ese superhéroe que resultó ser un niño con nariz rara... — Los tres terrícolas se miraron mutuamente con una sonrisa que expresaba mutuo entendimiento— ...aún así mis días como supervillano miserable han terminado... Verán... yo jamás había tenido un buen día hasta que vine con mi esposa a este planeta, dónde todo es paz y armonía y ya no me lanza sillas... Todo gracias a mi primo segundo... Ahora todos son buenos días... — Expresó con una sincera sonrisa.
—¿Primo segundo?
—Así es, mi primo segundo Victor... Gracias a él estoy aquí... Él compró este planeta completo en línea. Ahora es dueño de este pedacito del universo, dijo que prácticamente los estaban regalando...
—¿Y te dijo que planeaba hacer con él?—Preguntó Milo, preocupado por la ambición de Verliezer.
—Dijo algo de un destino turístico... Ó algo así, la verdad no estoy muy seguro... Llevamos aquí cerca de dos meses, creo... Pero al parecer el universo cambió de forma o algo por el estilo y no han podido llegar hasta aquí, así que sobrevivimos a base de pescar y relajarnos... Hacía algo de tiempo que no veía más personas. Aunque sinceramente esperaba que ustedes fueran él. Dijo que llegaría a este planeta en dos días...
—¿Cuándo lo dijo?
—Hace dos días...
—Esto no me gusta...— Expresó la pelirroja —Si Verliezer quiere algo con este planeta seguramente no es bueno.
—Oye, es mi primo de quién hablas...
Zack, quién hasta ese momento reposaba sentado sobre una roca se puso de pie y miró a su alrededor... —Un momento, y a todo esto ¿Dónde está Shar?
—Dijo que no tenía caso que él saliera y se quedó reposando en la sala de usos múltiples...— Respondió Milo, aprovechando el descuido de su amigo para robarle el asiento-
Mientras tanto, dentro de la nave, el hombre mostraba su verdadera apariencia, no la ilusión que creaba para aparentar normalidad. Si no su apariencia dañada por una breve pelea que recientemente había tenido. Aunque la realidad era que se había confiado demasiado, estaba demasiado impresionado con el aumento de poder repentino de su amigo. Y no era para más. Tenía la ferocidad de diez guerreros combinados, y sus habilidades propias y las robadas. Ambos resultaron seriamente lastimados por su encuentro. Pero para él había sido peor. Su confianza se había mermado. Todo el tiempo que estuvo atrapado le había facilitado mejorar en sus habilidades mentales y de autocontrol. Jamás se imagino que ellos podrían mejorar también. Él sabía que no debía usar sus poderes para curarse, así que entró en estado de meditación profunda, muy a pesar de que la nave estaba desnivelada.
—Muy bien, alacrán... Despierta...— Exclamó un hombre con traje médico al tiempo que le daba una cachetada al chico con vendajes en la cabeza y ataduras en sus brazos y piernas. — Theseus "Alacrán" Murphy, edad: 34 años. Padecimientos actuales: Alta emanación de iones de probabilidad negativa y desorden de personalidad múltiple. Dime, loquito ¿A qué Theseus me dirijo ahora?
—Yo soy Theseus... él único... e irrepetible— Respondió con una voz grave y sombría...—Ustedes me aprisionaron aquí... Dentro de mi cabeza... El otro sujeto... Es agradable, lo admito... Nunca será el verdadero yo...
En la habitación se encontraban tanto el doctor, como los viajeros en el tiempo y los dos altos mandos de la resistencia. Si bien no estaban atados como tal, Cavendish y Dakota no eran libres, pues había un par de guardias en la entrada para controlarlos.
—Podrían explicarnos que sucede aquí— Preguntó el hombre de cabello rizado.
El general Brown estaba a punto de dar una negativa, sin embargo, el antiguo jefe de los chicos se compadeció de ellos y comenzó a relatar la historia...
—El joven Theseus Murphy no siempre fue el honrado capitán, excelente piloto y prominente científico que ustedes conocieron. Sus padres murieron cuándo aún no era adulto. Se adueñó de su nave y comenzó a realizar actos vandálicos indiscriminadamente. Se volvió un bandido galáctico sin importarle nuestras circunstancias... Así que nosotros...
—Me capturaron y me encerraron en mi propia mente...— Respondió el hombre con gran furia.
—Eso es un poco más dramático de lo que sucedió... — Añadió el general — Realizamos un pequeño procedimiento para que... "recapacitara"...
—¡¿Llamas a un pequeño procedimiento la tortura y el control mental?!— Estaba harto, no quería seguir escuchando más esas palabras. Realizó fuerza con ambas manos y en un abrir y cerrar de ojos uno de los guijarros metálicos de sus ataduras voló hacia una de las mesas, propulsando uno de los escalpelos en ella hacia la lámpara, la cual cayo sobre la cabeza del médico, noqueándolo al instante. Su brazo derecho estaba libre y con un hábil movimiento libero su mano izquierda y posteriormente ambas piernas. Alzó ambos brazos al aire, como si tratara de atrapar a alguien con sus brazos, pero en lugar de ello, dos baldosas cayeron del techo sobre el general Brown y el señor Block, quienes ya tenían sus armas listas para atacarlo. Se preparó para correr, sin embargo, fue electrocutado por una varita metálica del recién llegado doctor Doofenshmirtz, dejándolo inmóvil en el suelo. Los guardias de la entrada se habían noqueado entre ellos al intentar entrar al mismo tiempo. Ambos viajeros del tiempo corrieron al auxilio de los superiores, quienes sujetaban su cabeza para aminorar el dolor.
—Un momento... ¿Puede controlar la ley de Murphy a voluntad?— Preguntó el hombre con el traje elegante verde.
—Siempre ha podido. — Respondió su ex-jefe, reincorporándose. —Pensamos que esa podría ser una ventaja contra el enemigo. Pero su actitud rebelde ponía en riesgo todo. Jamás le ha importado el bienestar de los demás. El robaba, atacaba y degeneraba todo. Así que nosotros tuvimos que neutralizarlo... Y el mejor método que pudimos usar...
—Lavado cerebral... — Respondió Doof.
—Si usábamos control mental, sus grandiosas habilidades desaparecerían. Optamos por un reajuste de personalidad. Pensamos que sería permanente. Pero descubrimos que no sería así. Por accidente dividimos su mente en dos. Ese segundo sujeto recibió el reajuste. Como un gemelo bueno dentro de si mismo. No contaba con sus habilidades de controlar los iones negativos, pero al menos conservó sus habilidades de piloto y los recuerdos de su infancia, antes de volverse bandido.
—¿Y por qué lo enviaron a su muerte? — Se cuestionó el joven del traje deportivo amarillo — Y lo más importante... ¿Por qué nos enviaron a nuestra muerte con él?
—Hemos monitoreado sus ondas cerebrales desde que implantamos al otro sujeto. "Alacrán" es el apodo que se ganó como bandido. Había sido un chico bueno por al menos dos años... Pero Alacrán seguía ahí, y al parecer el mismo se autolesionó la cabeza para liberarse. Sabíamos que lo intentaría, por eso decidimos que era mejor prescindir de él... Y de los estúpidos que dejaron atrapado en esta realidad al profesor tiempo. — El general tomó su blaster y les apuntó a ambos chicos, sin embargo Doof se interpuso entre ellos.
—¿Quieres dispararles? Tendrás que hacerlo a través de mi. Pero primero tienes que terminar la historia. ¿Sabías que la misión era un fracaso desde un principio?
Pero Block no quería quedarse fuera de la conversación. — El planeta Sileria VII ya tiene más de tres meses que fue vaciado por completo de Potensinium, Pizzazium Infinionite y Jugo del Tiempo. El teniente Wilkins tenía órdenes de evacuar a todos los cargos importantes de la base en órbita de ese planeta y traer las reservas, así que dejamos que usara una tripulación desechable y unas cuantas naves en piloto automático como distracción.
—Malditos palurdos—Exclamó Dakota, cerrando el puño con fuerza. Ciertamente quería golpear a los dos hombres presentes.
—Bueno ¿Y qué esperabas? Ustedes dos dejaron varada a la esperanza de la humanidad en este futuro...
—Tal vez no— Interrumpió el hombre de la bata.
—¿A que te refieres con eso? Doctor D. — Preguntó Cavendish, mientras acomodaba su sombrero.
—Estuve investigando qué sucedió con la corriente temporal y me parece que un ser con gran poder podría bloquearla de alguna manera. Sin embargo, esa es nuestra mejor alternativa... La propia energía de ese esa interferencia debería ser más que suficiente para desbloquear la barrera de la línea temporal. Aunque también podríamos intentar el plan original de estos hombres. Eliminar el bloqueo también podría funcionar.
—¿Cómo?
—Me pidieron que creara una granada... digamos... especial...
—¿Granada de tiempo? Esas cosas ya existían y dudo que sean de mucha utilidad.—Respondió Dakota, recordando el incidente con los años bisiestos.
—Pero no es solo una granada de tiempo. Es una mega granada de tiempo-espacio...
Melissa continuaba utilizando su medallón para crear una cuerda gigante sobre la nave para desatascarla, pero aún no tenía mucho éxito en ello, pues la nave era demasiado pesada para ella sola. Después de un par de intentos más se dio por vencida.
—Es inútil. No tengo la fuerza suficiente para desestancarla... Aunque viéndolo fijamente... Logré liberar los impulsores frontales...
—¡Eso es!— Exclamó la piloto de la nave — Si reparamos la fuga del tanque de combustible podemos usar la propulsión junto a los poderes de esta niña y de su amigo para liberar la nave. — Giró rápidamente, solo para observar a un par de chicos que no prestaban atención.
Milo utilizaba su espada defensiva, convenientemente ubicada en su mano derecha, para desviar rocas que viajaban a gran velocidad. Al parecer, los guantes de Zack le daban la fuerza suficiente para lanzarlas a tal velocidad. Un brillo blanco brotaba de cada una de ellas cada vez que las arrojaba, al parecer los guantes transmitían un poco de energía al objetivo para asegurar la integridad del objeto. El sable defensivo de Milo se movía sin cesar de un lado a otro, mientras que su sable ofensivo se encontraba reposando sobre su mano izquierda. Quorra arqueó su ceja al notarlo. Milo desvió la última roca directo a Zack, quién la pulverizó con un puñetazo, rompiendo así su incesante rutina por un par de segundos. Segundos que el chico castaño aprovechó para utilizar su sable de ataque para lanzar una ráfaga de tierra desde el suelo hasta su amigo, quién al notarlo, golpeó el suelo con una esfera de luz blanca de tamaño considerable que se había formado en su puño. Dicho acto, en lugar de causar un cráter, lo mandó a volar unos cuántos metros hacia atrás, cayendo de espaldas, deslizándose unos cuantos metros sobre la arena.
—Debo perfeccionar eso— Dijo mientras se sobaba la cabeza. Milo se acercó gentilmente para ayudarlo a reincorporarse.
Tan pronto como el moreno se puso de pie, Milo percibió como las corrientes de aire a su alrededor se alteraban por un movimiento repentino. Su sable ofensivo estaba en la posición ideal para defenderlo, pero sin razón aparente cambió de posición. Trató de bloquear el ataque con su sable defensivo pero no logró realizarlo a tiempo. Sintió un frío metal tocar su mejilla. Lo extraño fue que el metal se detuvo ahí. Quorra lo había atacado por sorpresa sin atacarlo realmente. Su bastón metálico que había aumentado de tamaño para realizar dicha acción comenzó a girar y a volver a su tamaño real para ser guardado de nueva cuenta en su funda.
—¿Por qué hiciste eso?— Preguntó una confundida Melissa, quién no sabía que acciones debía realizar ante dicho acontecimiento.
—Solo quería probar un punto.— Le contestó tranquilamente la chica extraterrestre.
Pero Milo, que a lo largo de toda su vida había tenido múltiples accidentes y múltiples contactos con toda clase de objetos se percató al instante de una singularidad con el arma de su amiga.
—Wow, ese bastón es durísimo. Tanto como tu lanza... ¿De qué está hecha?
—Y solo te diste cuenta con un simple rose... Eres más interesante de lo que pensé... Si te soy sincera, mi bastón y mi lanza son la misma cosa. La punta es retraíble y yo misma se lo instalé. Se llama acero beethoviano galvanizado. La especialidad de mi planeta. Gracias a él somos un pueblo relativamente rico... Además es uno de los emblemas característicos de la familia real...
—¿Uno de los emblemas? —
—Si... Mi planeta es raro...—Contestó la chica al tiempo que desenfundaba de nueva cuenta su bastón, para mostrar un grabado especial en él que coincidía con sus tatuajes— Cuándo un miembro de la casa real de Beethovia nace, se le realiza una prueba genética, en busca de una singularidad especial... Un gen, que ha prevalecido por los reyes de mi mundo durante generaciones. ¿Por qué esto es así? Este gen nos provee de muchas características positivas, tales como la longevidad y una gama de habilidades únicas. Cuándo nuestro gen es detectado, nos realizan los tatuajes reales con el patrón que tengo tanto en mi rostro como en otras zonas del cuerpo. La fórmula de los tatuajes solo la conocen los monjes puritanos de la raza. Y aunque los reyes en la actualidad procuran no inmiscuirse en cosas mundanas sobre el control de la población, aún tienen una gran influencia en la política. Una catástrofe especial podría hacer que el gobernante en turno declarara ley marcial y autoridad total de la corona...
—¿Cómo una invasión de piratas? Entonces alguien ya lo hizo...
—Bueno, no les conté la historia completa, mi tío Billius, hermano de mi padre y un hombre despreciable, se alió con el pirata Raz, para hacerse pasar por diplomático de un planeta necesitado y así asesinarlo. Billius nunca fue sujeto para la corona, pues no poseía el gen, pero su hijo Remyson, mi primo si. Él y yo estábamos destinados a disputarnos la corona algún día, pero Remy una vez me dijo que no le interesaba en lo absoluto la corona...
—Pero fue mentira ¿No es así? — Preguntó la otra chica presente.
—Pues, me lo dijo con sinceridad en su rostro... Eso fue cuándo eramos niños... Y cuándo los piratas invadieron el palacio, se lo llevaron a rastras... Creo que Billius está detrás de todo y simplemente lo manipula bajo amenaza... Pero a estas alturas... No dejaré que nada ni nadie me detenga para liberar a mi pueblo, a mi madre y llevar la justicia al planeta. Mi padre usaba el bastón real, el que solo el rey podía portar, pero ahora Billius lo porta cínicamente. Mi primo Remy usa dos brazaletes, con guardas filosas retraíbles y yo... Mi báculo que se extiende hasta cinco metros... Los objetos bélicos hechos de acero beethoviano son un emblema de la corona. Por ello se graban con los símbolos reales. Si todo sale bien, recuperaré el bastón de mi padre y portaré ambas armas con orgullo...
Su conversación se vio interrumpida cuándo algo inesperado ocurrió. Un objeto humanoide cayó sobre la arena a gran velocidad con una fuerza extrema, levantando una gran capa de polvo que cubrió la vista hasta donde se extendían las miradas. En un abrir y cerrar de ojos, el traje de Milo se había materializado, sin embargo, partes más abultadas en forma de armadura cubrían sus zonas más vulnerables. El chico vio a través de la pantalla en su careta la información más relevante, incluyendo la actualización más reciente.
—De lujo, actualización desde la tierra... Armadura de combate
Cuando la tolvanera comenzó a disiparse, Zack y Melissa aún trataban de retirarse el exceso de arena de los ojos, pero Milo y Quorra se encontraban preparados para el combate, la nave quedó aún más enterrada sobre la arena de lo que ya estaba. Milo buscó con la mirada por todas partes, no había señal del objeto que había caido. De pronto, una corriente de aire lo alertó. Enterró su sable defensivo en el suelo y un escudo amarillo con forma de cúpula apareció, cubriéndolo. Justo en ese instante un puño gigante color negro se impactó con el escudo y de inmediato regresó a su origen, reduciendo su tamaño. Milo observó a la figura, incrédulo de lo que veía. Un guerrero con una armadura del ejército de Liam mejorada, que incluía una capa desregular, un casco que cubría el rostro completamente, cuyo patrón formaba una letra "Y" con unas líneas extras en la parte inferior. Su armadura lucía completamente mejorada tecnológicamente a las armaduras que ya conocía de la vez que abordó una de sus naves. Pero lo último que vio lo dejó helado. Su brazo derecho estaba completamente hecho de campo oscuro, tal y como el guerrero que habían encontrado en Bachian.
—Imposible... Tu estás muerto... A no ser...
Sin embargo, la figura mostró más destreza en este planeta y con un rápido movimiento extendió su brazo negro para asestar un golpe a Milo, quién ya no poseía el escudo a su alrededor. Milo giró para esquivar el golpe, desviándolo con la empuñadura de su espada defensiva y cortó la mano con la otra espada. La mano se volvió humo en el aire y el resto del brazo se contrajo hasta su origen, desde el cual se regeneró la mano. Todo su brazo se solidificó y tomó la forma de un hacha, lanzándose de inmediato hacia el chico Murphy, repeliendo el filo con ambas espadas cruzadas, sin embargo la inercia del ataque lo arrojó varios metros a lo lejos. Quorra aprovechó para tomar ventaja, tratando de clavar el filo de su lanza en la pechera del extraño enemigo. La extraña figura retrocedió pero el filo de la lanza alcanzó a realizar una pegueña rasgadura en su panel de control central.
—¡Quorra!— Gritó el terrícola, mientras hacía un ademán con su espada de filo. Dicho ademán arrojó una onda de color amarillo que se dirigía sin cesar hasta donde los dos estaban peleando. La chica de inmediato se apartó hacia un costado y la figura enemiga saltó con la ayuda de su mano extendible para esquivarla. La onda siguió su camino hasta que chocó con una roca, partiéndola a la mitad.
Cuándo el enemigo cayó en el suelo, miró a su alrededor y notó la desventaja en la que se encontraba. Zack y Melissa ya estaban preparados para el combate y los cuatro chicos estaban en cada uno de sus puntos cardinales. Para mayor impacto, el hombre que hasta ese momento reposaba dentro de la nave acababa de salir de ella, debido al alboroto causado por la pelea. Estaba en aprietos, su armadura reportaba un daño de 12%, sin embargo, su objetivo estaba cumplido. Saltó en el aire y arrojó su brazo mágico de goma hacia el brazo izquierdo del chico Murphy, que de inmediato se propuso a defenderse, sin embargo, de nueva cuenta, su mano sostenía su sable ofensivo, por lo que tuvo que cambiar su postura de forma inmediata. No tuvo éxito. Su lateral izquierdo recibió toda la furia del ataque, el traje espacial se rompió y el chico cayó al suelo.
—¡Milo!—Gritaron al unísono sus amigos terrícolas aterrados de la magnitud de ese golpe y de inmediato decidieron contratacar, sin embargo, el hombre en el traje de combate, aún en el aire, se cubrió perfectamente de ambos ataques con su brazo oscuro. Aprovechó la distracción para apuntar desde su brazalete izquierdo hacia la entrada de la nave enterrada de los chicos, dónde aún se encontraba Shar observando la situación. Dos pequeños misiles se dispararon de este seguido de un tercer misil con diferente forma.
—¡Shar! ¡Cuidado!
Pero el hombre ya estaba preparado. Una luz blanca emanó de sus manos y con un hábil movimiento circular desvió los primeros dos misiles, que explotaron a una distancia segura de él. Se preparó para desviar el último de los misiles, pero detonó a espacio de dos metros de distancia de él. Produjo un sonido estruendoso y una luz insoportable, que dejó aturdidos a todos los presentes. Cuándo Milo recuperó la vista, buscó con más que la mirada, sin embargo, el extraño enemigo ya no se encontraba cerca de ellos. Su visión no se había recuperado del todo, y a lo lejos percibió como Shar estaba tirado en el piso, con apariencia de estar levemente herido. Shar abrió los ojos de inmediato y notó que su camuflaje se apagó por el aturdimiento, así que volvió a ocultar sus heridas obtenidas en Amazort haciendo uso de sus poderes. Su oído fue el más afectado de su cuerpo, pues la granada de luz detonó muy cerca de él, por lo que escuchaba aún un zumbido y lo demás como si estuviera bajo el agua.
—Granada flashbang... Que listo que fue, la utilizó para escapar, al ver que lo teníamos rodeado... — Comentó Zack, aún frotándose los ojos, cuándo de repente recordo algo muy importante. —¡Milo!
El susodicho estaba aún hincado en el piso, tratando de ponerse de pie. El indicador de su muñeca estaba en color amarillo y sobre su pantalla principal se marcaban dos costillas rotas. Zack lo ayudó de inmediato a ponerse de pie.
—Creí que habían matado a esa cosa— Exclamó Melissa, quién ayudaba a caminar a Quorra, quién todavía no recuperaba la vista.
—Esta era otra cosa... Creo...— Respondió Milo, avanzando despacio hacia ellas. — El que nos atacó en Bachian murió. Lo sé, yo lo vi... ¿Estás bien, Quorra?
—Mis ojos son más sensibles a la luz que los de ustedes. Me tomará un par de minutos recuperar la vista. Saben, esto me recuerda a una fiesta alocada en mi planeta, cuándo llevaron pirotecnia. Había una cosa... El Komodo tres...
Shar, aún preocupado por lo que acababa de suceder, se dirigió hacia Milo para ayudar a curarlo. Tomo un vistazo a su al rededor. A pesar de haber sido una escaramuza breve, la destrucción ocasionada era impresionante, algo que no le agradaría al dueño del lugar.
—¿Pero que rayos pasó aquí? Ustedes son unos invasores y no son bienvenidos...
—Verliezer... Me preguntaba cuándo aparecerías—Respondió Melissa, aún furiosa por el asunto del reloj.
—Ustedes, vándalos, será mejor que abandonen este planeta o habrá consecuencias.
—¿Por qué nos hablas como si no nos conocieras?— Preguntó un muy confundido Zack.
—Ya dije.
En algún lugar del espacio, un buque de guerra espacial con señales de batalla reciente surcaba el vacío de un punto de salto.
—Esos Amazortianos son más persistentes de lo que pensé...— Exclamó un hombre de complexión pequeña sobre una silla de mando.
—Comandante Doran, recibimos una transmisión por parte del general Yong-kum... — Le informó uno de sus subordinados.
—El gran general sigue en la cámara de rehabilitación ¿No es así?— Pregunto el hombre, que debido a cierto incidente se había ganado un lugar de poder interino— Lo atenderé yo mismo...
El hombre caminó hasta un cuarto completamente oscuro y con una gran pantalla, la puerta se cerró y la pantalla se iluminó al instante. Hizo una breve reverencia.
—General Yong-kum. Un placer verlo, aunque sea en ese disfraz de terrícola...
El hombre de la pantalla tenía la apariencia de Víctor Verliezer y se encontraba sobre el planeta Claudssy. parado sobre la nieve.
—Comandande Doran, me imagino que Vissarion sigue en recuperación... En cuánto se recupere infórmele que la misión de nuestro nuevo soldado ha sido un completo éxito. Sin embargo, ni este tipo terrícola del disfraz ni el otro son aptos para el procedimiento. No tienen el suficiente resentimiento en su interior para ello.
—¿Eso significa que la amenaza conocida como Milo Murphy fue neutralizada por el nuevo guerrero?
—El plan nunca fue neutralizarlo. El plan era probar las aptitudes de Nevy, y creo que está preparado. Estoy seguro que en un combate individual es capaz de derrotar a los nuevos discipulos de Shar uno por uno. Pero hay que obedecer los estatutos de Liam...
—¿Estatutos?
—Parece tener un peculiar interés en Murphy, y, de ser posible... Lo llevaremos ante él... Sin embargo, sus amigos terrícolas, la chica extraña y la escoria Wan no vivirán para verlo por si mismos...—Dijo en un tono muy macabro mientras comenzaba a reírse— Así como los humanos en este planeta...
[Es mi universo muy divertido]
Hoy no hay ending, jaja saludos. Feliz año a cualquier bot de internet que esté leyendo esto :D Me tomó mucho más tiempo del que esperaba terminar el cap porque #Escuela, pero aquí andamios :DD
