Capítulo 1.
La vida escolar tiene un sinfín de momentos icónicos para tu vida adulta, puede que la recuerdes con cariño o que sientas aversión a todo lo que tenga que ver con ella. No hay que negar que tal vez, las malas ideas llevan a momentos desastrosos y dolorosos más para las personas que te rodean que para ti mismo, sin embargo, a veces se cometen esas locuras con la excusa de "solo se vive una vez".
Naoki Irie, el genio de la preparatoria Tonan, estaba sentado en su escritorio, con la mano en la barbilla leyendo un libro para matar el tiempo que le quedaba por salir al descanso. Era época de exámenes y como era de esperarse, el terminaba antes que los demás, por supuesto, contestando todo de manera eficiente.
Sonó el timbre, todos sus compañeros se estiraban en sus pupitres para liberar un poco de presión que ejercían en ellos los exámenes.
Watanabe, su amigo en la preparatoria se acercó hasta su pupitre. Aunque era un muchacho inteligente — el segundo mejor de la clase—, a su percepción, no sabía si era guapo o no, pero sus cabellos eran negros, cejas pobladas, una nariz recta y mentón firme, al parecer era un tipo atractivo para las féminas y, además, tenía una personalidad tremendamente retorcida. Le gustaba ser el perfecto don juan, un mujeriego que no le importaba en absoluto los sentimientos de las chicas, solo le interesaban sus propios beneficios. Aún no sabía por qué le hablaba y mucho menos, por qué era su amigo.
—Son los penúltimos exámenes, ya estamos en el último año de la preparatoria y no puedo creer que aún no tengas novia — le dijo su amigo sacando su o-bentō.
—No es algo que me interese — le respondió indiferente Naoki, de igual manera, se dispuso a comer lo que le había dado su madre
—Deberías tener más diversión en tu vida, digo, es el último año de preparatoria y no has hecho recuerdos memorables aún
Naoki, lo miró enarcando una ceja, suspiró exasperado pues, aún no entendía cuál era la insistencia de su compañero en hacer esos "recuerdos memorables"
—Si los tengo o no, no es algo que te debería de importar — respondió tajante, queriendo darle a entender a su interlocutor, que no quería seguir hablando del tema.
—No seas tan cortante conmigo Naoki, sabes que tengo razón. Tu vida ha sido tan perfecta, incluso me atrevo a decir que monótona, ¿No te interesa tener un poco de diversión? — Naoki lo miró con el ceño fruncido — hay muchas chicas que estarían dispuestas a lo que sea por tal de tener un poco de tu compañía, aunque sea por solo, no sé, ¿30 minutos? — Watanabe le sonrió malicioso.
—De acuerdo — Naoki dejó sus palillos en el pupitre fastidiado por las insinuaciones de su amigo — ¿Qué tengo que hacer para que dejes este tema ridículo?, sinceramente mi vida sexual no te concierne, que te considere un amigo no te da derecho de meterte en mis asuntos, pero, siento que si me niego no me dejarás en paz, así que dime. ¿Cuál es tu idea para que yo haga esos recuerdos memorables tan preciados para ti? — preguntó sarcástico
Watanabe lo miraba divertido, él no había olvidado el incidente con la chica de la clase F que se le había declarado a principio de ciclo a Naoki enfrente de todo el mundo. Había investigado un poco sobre ella, y era la típica virgen soñadora. Ella había estado enamorada de su amigo desde el primer año (eso tenía entendido) y como un acto de valentía o, mejor dicho, de estupidez, sin saber cómo Naoki rechazaba a toda mujer que se le declaraba, ella de manera impulsiva pretendió darle una carta a él, que por supuesto le repudió sin reparar en quien era. Kotoko, era una chica fácil de persuadir, simplemente podía caer en las mentiras de alguien si éste obviamente le interesara.
—Podrías jugar un poco con alguna chiquilla que le gustaras mucho, solo tienes que llevarla a la cama y perder tu virginidad antes de la graduación — Watanabe sugirió
—¿Qué? — Naoki estaba realmente sorprendido por la sugerencia de su amigo — ¿estás insinuando que no soy capaz de acostarme con cualquiera que yo pretendiera por mi voluntad? Si yo quisiera tener ese tipo de encuentros ya lo hubiera hecho, te repito, es algo que no me interesa…
—¡Eres un chico de casi 18 años! Y déjame decirte que, es muy extraño que no quieras estar con una mujer, digo, al fin y al cabo, tienes las mismas necesidades que yo — se le acercó más — ¿acaso no has hecho cosas mientras ves una película para adultos? — dijo en voz baja
—Eres un fastidio Watanabe — dijo Naoki guardando sus cosas para dejar de escuchar las sandeces que le estaba diciendo su compañero
—Aihara Kotoko — sugirió Watanabe
—¿Qué con ella? — lo miró serio
—A ella le gustas desde hace mucho tiempo y no es como el resto de nuestras compañeras, ella es muy divertida, jovial y sobre todo inocente. — pegó su espalda a la silla — una presa fácil y de seguro que será divertido jugar un poco con alguien tan estúpido como ella.
—¿Es en serio? — no podía concebir todo lo que le estaba diciendo Watanabe
—Piensa en ello — el pelinegro le dijo sonriendo — tú la conoces por tus padres, la frecuentas de vez en cuando, a ella le gustas y aunque a ti no, podrías sacarles provecho a sus encantos. Tienes la ventaja que es una chica muy idiota.
—Lo sé, es tan estúpida y siempre se mete en problemas. Aunque no somos tan cercanos, mis padres los invitan cada vez que tienen alguna reunión o evento social. — trató de sonar con desagrado.
Watanabe calló por un momento como analizando las palabras que iba a decir a continuación. Miró la ventana y siguió con su discurso.
—Cualquiera a nuestro alrededor Naoki, te daría todo en un abrir y cerrar de ojos, pero la mayoría de las chicas, solo te querrían para un rato y luego, al conocerte de seguro se aburrirían. No sería divertido así que, ¿Te parece que hagamos esto más interesante? — le dijo Watanabe
—Realmente no quiero hacer nada de lo que tú me sugieres… Pero está bien, con tal de vivir mi vida pacíficamente sin tener que estar escuchando tus tonterías — Naoki ya estaba cansado pues, no era la primera vez que le decía este tipo de cosas
—Fácil, antes de la graduación, debes acostarte con Aihara, ella, aunque está enamorada de ti, no cederá tan fácilmente. Es de las típicas niñas que sueña con tener su primera vez después de casarse…
—Al grano Watanabe — apuró Naoki
—Trata de hacerte novio de ella, le dices unas cuantas frases bonitas y te la llevas a la cama.
—¿Qué ganaría con eso? — preguntó Naoki
—Si lo haces, aparte de que te dejaría en paz, te pagaría un viaje a donde tú quieras, no importa si es a China, Taiwán, Corea, o incluso México, no me importa, con todo pagado.
—Eso lo puedo hacer en cualquier momento si lo quisiera Watanabe… — rodó los ojos, suspiró. — pero está bien, si me niego, tendrás otra idea más estúpida que ésta y sinceramente ni yo sé por qué te estoy siguiendo el juego — Naoki estaba realmente exasperado por la conversación tan desagradable
—Solo hay una condición, no puedes enamorarte…
—¿Quién se enamoraría de una idiota como esa? — dijo Naoki con antipatía — de todas formas, solo es tener sexo con ella ¿no?, no creo que sea tan difícil…
—No lo sé, ese es tu trabajo. Aunque puedo darte algunas sugerencias. — Watanabe lo miró entretenido mientras se levantaba para regresar a su lugar.
Naoki accedió por primera vez a una idea tan descabellada, por no decir que muy incómoda, pues, él no era el tipo de persona que gustara jugar con los sentimientos de las personas, sin embargo, con tal de que Watanabe lo dejara en paz por siempre, estaba dispuesto a hacer algo tan mezquino como eso.
Aihara Kotoko no era fea, al contrario, Irie siempre la había visto muy atractiva, sin embargo, su falta de propiedad, inteligencia, le hacía a Naoki poner reticencia hacia su persona (aparte de otras razones ocultas). Tenía que soportarla no solo en las reuniones familiares, sino también en la escuela. Y ahora, Watabane le quería emparejar con esa chica, el solo pensarlo le daba escalofríos.
Mientras las clases pasaban, Irie analizaba si había sido correcto aceptar esa proposición tan despreciable por parte de Watanabe. Sinceramente, después de la graduación cortaría todo lazo con ese chico, que, a pesar de tener muchas cosas en común con él, le desagradaba su forma de ser, no tenía intenciones de seguir conviviendo con él pues sabía que más adelante le sugeriría otra idea absurda como ésta.
¿Qué tal mis bellos lectores? me da mucho gusto volver a estar con ustedes. Sinceramente esta idea estuvo rondando por mi cabeza y sí, sé que es un universo alterno y difiere mucho de la historia original. Sin embargo, quería inyectarle un poco de comedia a nuestro bonito fandom.
Espero les guste mucho esta historia. jejejej
Gracias a Misskaro por emocionarme y alentarme a seguir escribiendo.
Dejen sus Review que me gusta mucho leerles.
Melina Tolentino.
