CAP 3.
Subaru estaba nervioso, había salido intacto de su encuentro con esos tres, pero nunca imaginó que terminara así. Esperaba que alguien lo ayudara, tal vez un guardia con una imponente armadura de metal o un ornamentado traje con una brillante espada en su cintura.
Se le ha cumplido 50/50, por un lado, un apuesto joven que decía ser un experto espadachín vino y lo salvó de sus atacantes; por el otro, nunca imagino que llamaría la atención de alguien tan peculiar como el hombre que lo acompañaba.
Six como se hacía llamar destacaba de todas las maneras incorrectas, si bien el que iba con un chándal naranja, blanco y negro que ya lo hacían destacar, la vestimenta de él lo superaba con creces, parecía sacado de alguna película o videojuego occidental que tanto le gustaban y en su interior sabía que él también era de otro mundo.
Que como lo sabía, pues muy fácil, nadie en un entorno de fantasía medieval con medio elfo, magia y razas de distintos tipos tenían máscaras de gas en su universo, él lo sabía había leído muchos isekais y web novels para saber que el género fantasía no había lugar para eso lo arruinaría por completo.
Y, sin embargo, el tipo al lado de el paresia una especie de mercenario, se le venía a la mente una película que su padre le mostró de niño donde un cazarrecompensas espacial era contratado para capturar a un piloto de una alianza rebelde.
No solo su apariencia le recordaba, sino también su actitud. Recordar cómo amenazó a esos pobres diablos en el callejón hizo que se le pusieran los pelos de punta. Por su tono parecía que no bromeaba y, cómo se comportaba, parecía que ya había tenido encuentros similares antes.
Aun así, tenía que hacerle la pregunta esa que le había carcomido desde que decidió acompañarlo, según el porqué quería encontrar una tienda, pero no lo convencía después de todo la única que lo ayudo por su amabilidad fue esa chica y dudaba que tuviera tanta suerte como para que dos personas en el mundo lo ayudaran.
Pero tenía miedo…
Miedo de que esta persona también lo lastimara, de que una vez más fuera asesinado por alguien desconocido y tuviera que empezar de nuevo, pero tenía que hacer la pregunta si no podía dar el primer paso para confiar en Six.
—Ehhh disculpé, Six— le dijo Subaru con un tono que él esperaba sonara neutral y ocultara su miedo y nerviosismo.
—¿Qué pasa, chico? —.
—¿Te puedo hacer una pregunta? Si no te molesta, claro.
—Adelante, dispara—.
—Tú vienes de otro mundo, ¿verdad?— eso hizo que Six volteara a mirarlo, a lo cual Subaru sintió un nudo en la garganta. Si esto fallaba en el mejor de los casos, el hombre lo abandonaría a su suerte en el peor… bueno.
Six miró al muchacho por un momento y luego se empezó a reír, era una risa leve. "Sí que tienes buena PERCEPCION del chico, si no soy de este mundo, que me delató".
—Bueno, tu ropa es bastante extravagante— dijo Subaru con un poco más de confianza.
—Se podría decir lo mismo de ti, el pelirrojo de hace rato comentó algo similar de ti, así que, ¿de dónde vienes? Por tus rasgos, pareces asiático —.
—Si soy de Japón —dijo Subaru mientras se señalaba a sí mismo con una gran sonrisa en su cara— —y tú, ¿de dónde eres, Six? —.
—¿Yo? Soy del este de Estados Unidos.
—A, ya eres americano, eso explica esa vestimenta de tipo duro que llevas.
—Ya vez, me sorprende que me encontrara a otra persona de otro mundo aquí, digo cuáles son las posibilidades de que seas teletransportado a lo que parece un comic de Gronak el bárbaro—. Dijo Six con alegría en su voz.
—Gronak?, que es eso—.
—Algo de un comic de mi mundo, comparte un poco de parecido con este mundo.
—A ya veo, es como un isekai—.
—ise ¿qué? —.
—Que no conoces los isekai, vaya, amigo de lo que te pierdes—.
Six ignoró esa última parte —Oye, Subaru, ¿verdad? Ahora ¿yo te puedo hacer una pregunta a ti? —le dijo.
— Claro, adelante—.
—Por lo que escuché, estás buscando algo para una chica, ¿por qué? —.
Subaru se sobó el cuello —Bueno, verás, cuando llegué aquí nadie me ayudó, no sabía leer el idioma, y me metí en muchos problemas, pero esa chica me ayudó sin pedir nada a cambio, así que quiero devolverle el favor—.
—Vaya, sí que eres alguien muy noble si vas a hacer esto solo por eso - le dijo Six.
—Bueno, iba a pedirle algo a cambio—.
— a Ahí está— pensó para sí mismo—. ¿Qué le vas a pedir a cambio, dinero, un favor, que hable bien de ti? - ti?—le preguntó Six mientras lo veía de manera interrogante.
—Le pediré su nombre a cambio de su insignia - dijo Subaru con un tono alegre en su voz.
Six se detuvo de repente y miró al chico detenidamente, a lo cual Subaru se detuvo y sus nervios regresaron de nuevo.
—ehhh, Six? —.
¿Es en serio lo que me acabas de decir?—le preguntó Six en tono serio.
—Sí, ¿por qué lo dices? —.
—Estamos caminando, ¿quién sabe dónde para recoger una insignia para una chica que ni siquiera sabes cómo se llama?—le preguntó con su voz cargada con un toque de incredulidad.
—Sí, así es.
—…
—…
—Sí que eres tonto, chico— dijo Six mientras negaba con la cabeza y volvía a empezar a caminar.
—He, ¿de dónde vino eso?—preguntó Subaru mientras seguía a Six.
Six y Subaru caminaron por un rato más hasta llegar a los barrios bajos. Hay Subaru preguntó por la guarida de Felt a una persona que estaba ahí, este les dio la dirección y Six le dio unas monedas a cambio de su cooperación.
—así que estos son los barrios más pobres de esta ciudad he—.
—¿De dónde vienes los hay? —.
—chico en todas las ciudades hay barrios pobres, solo debes saber hacia donde mirar para encontrarlas, este barrio está muy entero… entra en mi top 10 de mejores barrios bajos— le recordaba un poco al Freeside, pero si lo comparabas este era 100 veces mejor de lo que este es, simplemente por el hecho de que la mitad de estas no son escombros y tiene el techo y las cuatro paredes enteras.
—¿Tienes un top de eso? Y ¿espera por qué me llamas, chico? Dudo que seas demasiado mayor—.
— ¿Cuántos años tienes? —.
—17 —.
—ja, tengo 26, te supero por 9 años, por lo que a mi vista eres un mocoso y tengo que cuidar tu trasero como el adulto responsable en esta situación —le contestó Six con aires de suficiencia.
—Sí, sí, bueno, como sea— dijo Subaru, asiéndole un gesto con la mano.
—Y ¿cuál es el plan? —.
—Vamos a encontrarnos con la persona que robó la insignia y pedirle que me la venda antes que a su contratista—. Dijo Subaru con mucha seguridad en su voz.
—Y ¿ya? —.
—¿Sí, por qué? —.
—En serio, chico, doy gracias a Dios por encontrarte porque con lo tonto que eres ya te hubieran matado — la voz de Six cargaba un poco de decepción en su voz.
—¿Qué tiene de malo mi plan? Para mí es muy sólido—.
—Por qué ignoras muchas variables, la importancia del encargo, la cantidad de dinero que el contratista, otras personas interesadas en el objeto, hay demasías, cosas que pueden salir mal, no puedes simplemente llegar con alguien e intentarle comprar el encargo directamente, solo los hará sospechar—.
—¿Parece que ya has hecho esto antes? ¿Pareces saber sobre el tema?— Subaru estaba genuinamente interesado en la respuesta de Six, por cómo lo reprendió. Él ya tenía experiencia en esto.
—Soy un mensajero, así que sé sobre el tema —dijo Six con un toque de orgullo en su voz—. He estado en la situación de la persona que buscas y déjame decirte que confrontarlo como tú quieres hacerlo solo para que sospeche de ti o de que incluso te ataque.
—Supongo que no pensé en eso—. Subaru se llevó la mano a la barbilla y se alegró de que Six lo siguiera. Sin él, no sabría que su manera de intentar hacer las cosas hubiera terminado con otro bucle fallido —supongo que…— pero Subaru no terminó su frase porque tropezó con alguien.
—¿O perdón, estás bien? —.
—Sí, no hay problema, puede que no lo parezca, pero soy muy fuerte —, pero al darse la vuelta para ver a quién lo chocó, se congeló al instante, un terror le recorrió todo el cuerpo y empezó a temblar un poco, porque quien chocó no era nada más ni nadie menos que quien lo había matado antes.
Recordó todas las muertes que había sufrido por su culpa e instintivamente se tocó el estómago donde ella le había cortado numerosas veces.
—¿Qué pasa? No tengas miedo —le dijo la mujer.
—No tengo miedo —dijo Subaru intentando pacer tranquilo—. ¿Qué te hace decir eso?
—tu olor, puedo oler lo que siente la gente sobre mí y tú hueles a miedo e ira— le dijo con una ligera sonrisa en su rostro-deberías ser como tu amigo de ahí, no percibo hostilidad de él, pero toda su postura dice que me arrancara la cabeza si intento algo, es encantador— dijo mientras se relamía los labios seductoramente.
Subaru volteó a ver a Six y efectivamente él estaba quieto, no había dicho una sola palabra y su postura parecía normal, sino fuera que se notaba tenso. Él sabía, él había sentido la malicia de la mujer, como un animal que reconoce a un depredador. Estaba claro que él no confiaba en la mujer.
—Bueno, tengo cosas que hacer, así que adiós — se despidió dándonos la espalda y alejándose y en todo momento Six no dejó de mirarla. Si su casco tuviera visión de rayo-x le hubiera hecho un hoyo a la mujer, solo hasta que la mujer dejó de estar a la vista, Six se relajó.
—Hey Subaru— llamó Six—¿La conoces de algún lado? —.
— No—dijo Subaru calmándose—; nunca la había visto—.
— Entonces acerté contigo y tu Percepción es ridículamente alta, para reconocer tal peligro. A simple vista, tus instintos de supervivencia deben ser demasiado altos.
—¿Tú también lo sentiste? —-pregunto Subaru
—conozco gente como ella y el único concejo que te doy sobre su calaña es que te vayas rápido de donde sea que se encuentre y nunca le des la espalda, ahora vámonos y encontremos tu insignia, este lugar ya no me parece tan seguro— dijo mientras caminaba hacia donde se supone que se encontraba la ladrona.
Llegando a donde se suponía vivía Felt como Subaru le dijo que se llamaba la chica, el lugar no era más que una construcción de dudosa resistencia, unas mantas viejas y unas cuantas almohadas, si Six había dormido en literalmente tapetes de cartón con solo 3 paredes y un techo para reconfortarlo, hablando cuando tenía suerte y encontraba algo, había olvidado la cantidad de veces que debido a sus heridas literal él cayó en coma en el suelo y durmió hay, pero en esas situaciones estaba medio muerto como para importarle un carajo donde dormía.
—Parece que es aquí— dijo Subaru— Parece que no está, tal vez debamos esperar—, dijo mientras miraba dentro de la casa de la ladrona.
—Hey, ¿qué buscas ahí? No hay nada de valor que robar — llamó una voz a Subaru. Atrás de el Felt se encontraba con su cuchillo en la mano.
—Wow espera yo…— pero fue interrumpido cuando Felt intento cortarlo, él lo esquivó fácilmente, pero ella siguió intentando cortarlo, Six miro esto y dejo que la niña lo molestara un poco, los movimientos eran muy telegrafiados y predecibles por lo que Six dedujo que la niña no tenía experiencia real en combate, le recordó un poco a el de chico cuando vago por las calles de new reno en busca de comida y pelaba con yonkis por un poco de pan duro.
Era obvio que la niña solo tenía el cuchillo para intimidar y debes encunado dar uno que otro corte, pero desde su punto de vista ella no había quitado una vida o al menos no a propósito, era una novata peleando observo como Subaru esquivaba y bloqueaba ataque con un taburete, le daría puntos al chico al menos sabía bloquear lo básico, pero no quería que por error la niña le quitara un ojo a Subaru, decidió que hay había visto suficiente e interfirió, para él fue muy sencillo meterse en medio de ellos y agarrarla del brazo justo cuando un golpe casi le da a Subaru.
—Hey, suéltame - replicó Felt
—Entiendo que el hecho de que un par de desconocido entre en tu hogar sea un motivo justo para ti para dar una apuñalada a esos bastardos, pero de una rata a otra no ataques, si no sabes qué vas a ganar, solo harás que te maten —dijo mientras le sujetaba fuerte la mano.
—Suéltame —exclamó Felt mientras se retorcía.
—Lo haré, si prometes escucharnos, solo queremos hacer negocios contigo, nada más.
La niña dejó de retorcerse y Six la soltó —vez, solo venimos a hablar, Felt—.
—Qué, ¿cómo saben mi nombre? ¿Acaso quieren que robe algo por ustedes? Lo hubieran dicho desde el principio — contestó Felt guardando su cuchillo.
—Lo intentamos, pero atacaste sin dejarnos hablar— replicó Subaru—. Además, ¿no eres muy joven para robar?—preguntó Subaru.
—Era eso o se vendía, para las niñas las opciones no son muchas— respondió Six a la pregunta de Subaru y dejó a la niña con una expresión sorprendida.
—¿Eres de los barrios bajos también? —.
—Lo fui de chico, sé lo que es pasar hambre y que robar sea la única manera de sobrevivir un día más —más respondió Six—. Aunque no soy de aquí, vengo de otra ciudad, pero las ratas siempre son iguales a donde sea que vayan, ¿no? — inquirió Six.
Felt frunció el ceño al escuchar esas palabras —como no te enoja ese insulto, yo odio cuando los idiotas ricos y aristócratas me miran como si no fuera nada y sueltan esa clase de insultos—.
—Son tan tontos como para no saber que las ratas son superinteligentes y que son uno de los animales que mejor se les da sobrevivir, así que para mí lo tomé como un alago, una clara muestra de que soy difícil de matar y de que no pueden deshacerse de mí tan fácilmente como ellos creen—.
—Eso… no suena tan mal en realidad, ¿cómo te llamas, hermano mayor? —.
— ¿hermano mayor? Simplemente, llámame Six—.
— hermano Six… me gusta cómo suena eso, ya sabes cómo me llamó, así que un gusto en conocerte - Felt extendió la mano y Six la tomó con gusto —. Así que, ¿qué quieren de mí? —.
— Queremos la insignia que robaste, pagaremos veinte monedas sagradas por ellas— dijo Subaru.
—Supongo que son contrincantes de mi benefactor, bueno, estoy dispuesto a venderlo al mejor postor—.
—Exacto, quiero cambiar la insignia, por esto —dijo Subaru mientras hurgaba en su pantalón y sacaba su teléfono—. Esto vale como mínimo 20 monedas santas, mira —abrió el teléfono y tomó una foto a Felt y luego se la mostró—. Vaya, esto es lo que hace, es una Metia que congela el tiempo.
—¿Se supone que esa soy yo? Soy mucho más bonita —.
—Te ves bien sin maquillaje, así que te irá bien —contestó Subaru.
—Hey chico, ¿eso es una cámara?—preguntó Six con genuino interés.
—No, es un teléfono —.
— ¡Teléfono¡ Tienes que estar bromeando, es demasiado pequeño, no deberían ser más grandes y estar fijos a la red?—replicó Six.
-Six de que año eres?, ¿tan viejo es de donde eres?, como sea nos estamos desviando del tema esto vale 20 monedas ¿aceptas? -le dijo Subaru a Felt.
—Por quién me tomas? Crees que aceptaré así sin más, no iremos a un bazar aquí cerca para saber si lo que dices es cierto.
—Bueno, si es así, vamos, vamos rápido, no hay tiempo que perder —dijo Subaru mientras empujaba a Felt.
-Hey espera, no tan rápido- dijo Felt mientras era arrastrado por Subaru mientras Six los seguía.
Mientras caminaban al bazar Six analizo el entorno, era muy parecido al Freeside si este estuviera en un mundo medieval, podía asegurar que si buscaba lo suficiente encontraría a un par de niños jugando persiguiendo a una rata para comer, aunque esperaba que no fueran tan descomunales como en el yermo, podía entender ratas mutadas gigantes, pero no ratas gigantes naturales eso no está bien.
Mientras meditaba para sí vio cómo Subaru sudaba cómo ratmole de camino ala parrilla, tal vez el chico estaba nervioso por aquella mujer, no lo culpaba esa… cosa era repugnante, pocas veces sintió tanta sed de sangre de tal magnitud en el Mojave, no era solo hostilidad la mujer no emanaba eso, pero si una fuerte aura asesina, una sed de sangre tan grande que solo la comparo con los psicópatas más desalmados del Mojave y eso era decir mucho.
—Oye, estás bien, estás sudando mucho - comentó Felt a Subaru.
—Si estoy bien —le respondió Subaru, pero era obvio que mentía.
Felt lo miró y dijo-vive fuerte-.
Eso es algo que muchos dicen por aquí, ¿es alguna clase de lema o algo así? —contestó Subaru.
-tshhh, no me compares con esos inútiles, a diferencia de ellos, yo aspiro a salir de este agujero —replicó Felt.
—Pero solo son 20 monedas santas, ¿crees que eso es suficiente?—le respondió Subaru.
-por algo se empieza chico, incluso la más pequeña ganancia puede impulsarte lejos, ningún trabajo es inútil, quien sabe?, talvez el cliente que te encomendó el encargo se impresione y te contrate para mejores trabajos más adelante, estos tipos de trabajo son una apuesta, te puede no tocar nada o sacar el Jackpot -le contesto Six para no menospreciar el sueño de Felt.
Él también estuvo hay, vagos recuerdos de su juventud venían, como buscaba comida en la basura, como era golpeado por hombres más altos que él, como se hizo bueno robando, no recordaba mucho gracias a Benny y sus dos regalos de plomo en el cerebro, pero había pequeños flashes y recuerdos confusos, aun así, sabía que había pasado por lo mismo que la niña y la comprendía.
—Así se habla, hermano mayor Six, se nota que tú comprendes lo que digo, además por tu vestimenta seguro saliste de ese hoyo donde estabas - expresó Felt mientras le sonreía.
-¿Mi armadura?, que te hace creer que es cara- si su armadura antidisturbios era rara, pero no la consiguió con dinero y esfuerzo, fue más como que mientras vagaba medio muerto en la divisoria y antes de entrar a su pelea con Ulysses, en unos edificios destruidos estaba el cadáver de un pobre diablo con la armadura, ni siquiera lo pensó la tomo y se la puso, la sensación fue como si hubiera nacido para usarla, desde ese entonces solo se la quitaba o cambiaba en situaciones específicas, pero no se la había ganado solo tuvo suerte de eso estaba seguro.
—Bueno, parece de buena calidad y de materiales muy caros, a simple vista pareces un caballero con una armadura rara y ese casco solo hace que destaques más.
—Si entiendo tu punto —desde la vista de un nativo de este mundo, tal vez Six pareciera una especie de caballero. ¡JA, qué cómico, ¿él un caballero! Era sin duda lo opuesto a uno si le preguntaban —pero solo soy un simple mensajero, nada más.
- ¿Eres solo un mensajero? ¿Estás jodiéndome?, si eres enorme y pareces supe fuerte —replicó la niña.
-si por eso soy tan solicitado, siempre cumplo con mis entregas sin importar que se me atraviese- dijo Six con orgullo, también noto la cara de asombro de Subaru, seguro el chico pensaba que era una especie de mercenario o soldado… bueno era un mercenario/mensajero/sicario/guardaespaldas según su contratador, así que muy alejado no estaba de la verdad, pero eso era algo que no necesitaban saber ellos.
—Oye, Felt parece que llevas haciendo esto desde hace mucho y veo que eres talentosa en lo que haces como para tener una reputación. ¿Por qué no te has ido ya? —le preguntó Subaru, intentando unirse a la plática.
—Lo hubiera hecho si estuviera sola, pero tengo que esforzarme más —dijo Felt
Eso pareció que desencadeno un recuerdo en el chico, ya que se acercó ala niña y le empezó a acariciar la cabeza, ella parecía irritada y le decía que parase, pero él no se detenía, Six noto como él la ignoraba estaba demasiado sumergido en sus recuerdos como para soltarla y no escucho cómo Felt lo amenazaba con morderlo.
Six solo veía con curiosidad la escena, eran raras para el este tipo de situaciones, en el yermo el sentimentalismo te hacía susceptible a morir prematuramente, por eso la gente del yermo eran más oscas y repelentes, pero no podías juzgar a alguien que diariamente podía morir por una de los miles de formas que el Mojave y el mundo en general te jodían.
-AAAAAAAAAAAHHHHHHH- era Subaru que, al parecer, ignorando las amenazas de Felt lo mordió en la mano. Eso lo sacó de su trance y siguieron hasta llegar al bazar.
Llegando era un lugar austero y no muy llamativo, Felt toco la puerta y alguien le pidió una contraseña, después de decirla alguien abrió la puerta y vio a un hombre gigante… demonios era tan grande como Lilith, pero sin la piel azul y su sombrerito distintivo, tuvo el presentimiento de que estos dos se hubieran llevado bien, rápidamente ese sentimiento que tenía cuando la recordaba llego a él, decido apartarla y centrarse en la conversación, al parecer en lo que meditaban ellos ya estaban discutiendo sobre el teléfono del chico.
Vaya, es una Metia muy rara —comentó Rom.
—Sí, pero ten cuidado, es muy frágil, si la rompes morirás y no habrá vuelta de eso —comentó Subaru intentando aligerar el ambiente.
—Si puedo ver que es una Metia interesante, puedes venderla por unas 15 monedas santas o incluso 20 - dijo Rom
—Ves, supongo que es un trato hecho, bueno, hagamos esto rápido —pero Felt lo detuvo antes de que se cerrara el trato.
-Hey, ¿por qué tanta prisa? —.
—Porque la vida es corta— respondió Subaru
— Sé que esa insignia vale más de lo que ofreces, además sería mal visto vendértela sin dejar que mi comprador ofrezca por ella -.
Subaru pareció desesperarse un poco —pero ya tienes 20 monedas santas, tienes suficiente, Felt, no pidas más, eso te meterá en problemas —dijo casi en pánico.
Six no entendía por qué se estaba desesperando, ¿qué lo tenía tan desesperado? Pero Felt interrumpió sus pensamientos —entonces conoces a mi comprador, ya dime para qué la quieres—le reclamó a Subaru.
—Yo quiero devolvérsela a su legítima dueña, quiero devolvérsela a su legítimo dueño —dijo con súplica Subaru—Por favor—.
—No te creo —le dijo Felt.
Six estaba a punto de interferir cuando alguien tocó la puerta.
—A debe ser mi comprador - mencionó Felt mientras se acercaba a abrir la puerta.
—NO, NO LAS ABRAS, NOS MATARÁN- gritó Subaru en pánico.
Todos se volvieron a ver a Subaru con curiosidad.
Y en ese momento Six entendió por qué Subaru se sentía tan ansioso. Era aquella mujer que se toparon antes, se puso en posición y se preparó para desenfundar. Si esa mujer entraba e intentaba a hacer algo, movió su mano lentamente a A Light Shining in Darkness.
Pero cuando Felt abrió la puerta y una joven entró, era hermosa en su opinión, con esos ojos lilas y cabello plateado, y Six reconoció quién era.
-Hey, yo no los mataría—dijo la chica.
FIN DEL CAPÍTULO.
QUERÍA SUBIR EL CAPÍTULO EL SÁBADO 19, QUE FUE ANIVERSARIO DE FALLOUT NEW VEGAS, PERO NO ME DIO TIEMPO, ASÍ QUE AQUÍ ESTÁ. TAMBIÉN QUERIA AGRADECER A LOS COMENTARIOS DE ÁNIMO, SIN MÁS GRACIAS POR SU APOYO Y HASTA LA PRÓXIMA.
