Cuando empecé a escribir esta historia, tenia algo en mi mente, cuando la escribo suceden cosas como esta, quisiera leer sus opiniones y pareceres.
Ana (POV)
Escucho lo que Christian dice pero no le creo ni una palabra, aunque su mirada parece sincera, sé que lo que me está diciendo es solo por lástima, ya que mi apariencia debe ser patética, el alcohol todavía está en mi sistema, por eso no coordino muy bien, ni puedo dejar de llorar, lo miro directo a los ojos y me doy cuenta de que podría perderme en esa mirada gris intensa y antes de que pueda detenerme las palabras salen de mi boca.
- Ámame - los ojos de Christian se abren como platos.
- No sabes lo que dices... No quiero aprovecharme...- dice en un susurro.
- Si de verdad soy lo que dices, ámame, hazme olvidar lo que pasó hoy, embriágame con otro aroma, con tu sabor, con tu piel, haz que no piense en nada que más que en ti.
Y le toma un segundo pero con una inspiración me besa con pasión y me dejo llevar, sus manos acarician mi cuerpo y parecieran querer abarcarme toda, tomo impulso y me engancho a sus caderas mientras nos besamos frenéticamente, y siento que suavemente me deposita en el sillón y cierro mi mente y dejo que mis sentidos tomen cargo y se centren en lo que sucede ahora, en su aroma, sus besos, el calor de su piel y el deseo que despierta en mi.
Realmente no puedo pensar, el sabor de sus labios me embriaga más que la cantidad de alcohol que tome hoy, tengo los brazos cruzados en su cuello, pero lentamente los bajo hacia sus hombros, luego a sus brazos y espalda, Dios Mío, su cuerpo es puro musculo, separa los labios de mí y me besa la barbilla y luego el cuello y yo empiezo a suspirar, siento como mi cuerpo empieza a emitir calor, él me muerde la barbilla y el cuello y yo le clavo las uñas en la espalda, y un gemido se escapa de su boca mientras siento la costura de su jeans crecer de a poco.
Christian sigue bajando y llega la cumbre de mis pechos que están bajo la telita dorada, sus manos rozan mis pechos y me hace curvarme de deseo, pero su mano no se detiene ahí, sigue de largo hasta llega al botón de mi pantalón, en un movimiento lo abre y baja el cierre, automáticamente bajo mis manos y levanto la cola, causando más roce, de un tirón me bajo los jeans hasta la rodilla, y con ayuda de sus manos y mis pies, el jeans es historia, Christian se incorpora y me levanta con él, sin dudar enrosco mis piernas a su cadera y dejo que me guie a donde quiera, mientras caminamos masajea mis nalgas y yo me froto como puedo con él, llegamos a una habitación, y él camina hasta chocar con la cama y ahí me deposita con cuidado, en un movimiento se saca la remera y vuelve a ponerse sobre mí.
Sin pantalones, el movimiento de sus caderas crea una fricción que hace que moje mi tanga, nuestros besos son continuos y apasionados, quien iba a pensar que besaba tan bien, no que yo tenga tanta experiencia pero algo he besado.
Su mano se va hacia mi cuello y luego de luchar un poco desprende la cadena del cuello, luego baja hasta mi espalda y desprende el gancho de ahí, se incorpora un poco y me mira, en sus ojos hay fuego.
-No sabes cómo te deseo Ana.
Me muerdo el labio y levanto un poco la pelvis para frotarme por él, mis pantys están empapadas, estoy segura que dejare una mancha en sus jeans, sin pensar me incorporo un poco y el pedazo de tela resbala dejando al descubierto mis pechos, él inspira fuerte y clava su mirada en mis pezones, y esa mirada que me da, hace que me moje más, llevo mis manos hasta su jeans y sin dificultad los desprendo, en dos patadas Christian esta sobre mí en bóxer mirándome, yo solo tengo puesta una tanga blanca de encaje. Empieza pasar sus dedos suavemente por mi cuerpo, el ritmo es tan lento que me hace temblar, evita tocar mis pechos y pasa directamente a mi ropa interior, tiene la mirada salvaje, mete los dedos entre la tela y escucho como esta se rompe, hace unos movimientos mas y veo como el pedazo de tela que alguna vez fue mi tanga, vuela hacia un costado.
-Te comprare otra – me dice con voz ronca.
-Por supuesto – le respondo levantando la pelvis para sentir la fricción, él me mira embobado, como estudiando cada pliegue de mi piel, y por último detiene su mirada en mi monte de Venus y abre los ojos en sorpresa, estoy totalmente depilada, seré una chica de jeans y camisetas pero no tengo un solo pelo fuera de lugar mi cuerpo.
-Me gusta – dice mientras pasea su pulgar por la cima de mi hueso pélvico y yo muero porque toque más profundo – y mucho - dice y siento como el pulgar dibuja la línea de mis pliegues, toda la zona esta mojada de mis fluidos, Christian baja la cabeza y pone sus labios en mi pezón izquierdo lo empieza a besar y chupar y yo me arqueo placer, luego siento como su pulgar se abre camino en mis pliegues hacia mi centro de deseo y cuando lo encuentra empieza a acariciarlo con movimientos circulares.
-Ahhhhh – un gemido se escapa de mis labios pero es imposible controlarme, su boca y su dedo están enloqueciéndome. Cuando se siente satisfecho empieza a morder y chupar el otro seno, mientras su dedo sigue masajeando mi clítoris, es una sensación increíble, siento como mi sexo empieza a latir y cuando Christian me muerde la punta del pecho detona mi orgasmo y con un arqueo de mi cuerpo me elevo hasta perder el control.
Christian (POV)
Mientras observo a Ana subir con el orgasmo, no puedo evitar sentirme extasiado y loco por sentirla, es perfecta, su piel, inmaculada blanca y llena de pecas, sus pechos rosados turgentes y magníficos y su pelvis perfectamente cuidada, ella es una bomba sexual, me muero por estar dentro de ella.
Cuando su respiración se calma no puedo evitar sentirme orgulloso, ella abre los ojos y veo su mirada cristalina y hambrienta, ella también me desea. Se muerde el labio y empieza a bambolear las caderas.
-Christian…- me dice entre jadeos y su voz es música para mis oídos, me invita a poseerla, me quito mi bóxer quedo desnudo y una sonrisa de satisfacción cruza por mis labios cuando veo que ella se lame los suyos. Pero en ese momento me doy cuenta que no tengo preservativos
-Mierda! – Ana se incorpora y me mira preocupada.
-Qué pasa?
-No tengo preservativos – le digo frustrado, adiós a mis sueños de poseerla.
Ella sonríe – tengo Nexplanon – la miro interrogante ¿Qué tiene que?, ella se ríe – tengo un implante sub cutáneo que es un anticonceptivo muy efectivo.
-Porque?
-Porque es 99% efectivo y no quiero un embarazo no planeado.
-Pero tú no tienes pareja – le digo y mi rabia crece, ella anda teniendo relaciones por ahí?.
-No, pero quiero estar preparada, tampoco estoy teniendo sexo a diestra y siniestra por ahí, pero como dije no quiero depender de si hay o no condones.
-Y como sabes que la persona no te contagiara nada – y me pone los ojos en blanco – Ana, te pregunto en serio.
-Tú estás limpio? – hasta la pregunta ofende
-Sí, claro que si – la verdad respondo de mala manera.
-Y bueno ahí está cubierto – me dice y no entiendo – Ay Grey, eres tan insoportable, - se tapa la cara con una mano - tú serías la segunda persona con la que yo tendría sexo.
Me dice exasperada y la verdad me quedo en blanco, nunca pensé que ella fuera virgen, pero tampoco pensé que tuviera experiencia tan limitada, como me quedo más tiempo del debido cavilando mis pensamientos, Ana se cubre los pechos, ah no Steel, esto no para hasta que seas mía.
-Es fantástico oír eso – le digo seductoramente mientras bajo hacia su rostro, cuando estoy cerca de ella, aspiro su dulce aroma, ella huele a coco y vainilla, su rostro está molesto puedo ver su mirada, muy despacio le beso la comisura de los labios, luego continuo hacia su oreja y ella me cede el acceso, empiezo a besar y chupar su cuello y un suspiro sale de sus labios, y con eso sé que puedo continuar, me concentro en su boca, en esos labios que me vuelven locos y que quisiera besar cada minuto de mi vida, al momento que nos besamos sus manos vuelan a mi espalda, primero sus dedos me hacen suaves caricias, pero en cuanto se vuelve más apasionado, sus uñas se clavan en mi espalda y eso me vuelve loco.
Con suavidad me posiciono en su entrada, tomo mi miembro en las manos y empiezo a acariciar sus pliegues, sus besos se vuelven desesperados al igual que los míos, y con delicadeza entro en ella.
Ella se arquea para recibirme mientras cierra los ojos y su maravillosa boca forma una O.
Y estoy en el cielo, siento cada centímetro de su interior que se resiste y se amolda a mí, es muy cerrada, casi virgen diría yo, cuando entro completamente en ella me quedo quieto un segundo, si me muevo estoy seguro de que terminare mucho antes de lo que quiero.
Cuando siento que estoy bien, empiezo a moverme, y si, ahora sé lo que es tocar el cielo.
ANA (POV)
Oh Dios, esto es delicioso, nunca pensé que el sexo fuera así de placentero, al principio me dolió un poco, pero en cuanto empezó a moverse el placer desplazó al dolor, abro los ojos y veo que Christian me mira intensamente, esa mirada hambrienta llena de deseo, eso labios, nunca me había fijado que tenía unos labios preciosos, no me puedo contener y me incorporo y lo beso, y él responde al beso, Dios Mío, esta sensación es increíble, con cada beso y con cada embiste, siento que me mojo más, se despega de mi y en un movimiento se gira poniéndome sobre él, el flexiona las piernas y me mueve, pongo las manos a los costados de su rostro y me impulso arriba, cuando lo hago siento como su pene entra totalmente en mi.
-Dios…Ana…
Christian dice en un gemido, pero no puedo responder ya que estoy absorbiendo la magnífica sensación de sentirme llena
-Muévete por favor… - me dice casi como plegaria y yo respondo sin dudar, empiezo los movimientos primero saltando un poco, pero luego encuentro el ritmo y me muevo girando las caderas en zigzag, Christian cierra los ojos y se arquea, sintiendo cada movimiento que doy, levanta los brazos y nos tomamos de las manos y juntos marcamos un ritmo, yo me inclino hacia atrás, sosteniéndome de él y me dejo llevar, sintiendo como el fuego en mi interior crece, él también lo siente porque me ayuda moviendo las caderas, cuando siento que el fuego esta consumiéndome, Christian hace un movimiento y sienta, me suelta las manos y toma mi rostro y me besa, yo lo abrazo, y así besándonos abrazados alcanzamos el clímax.
Cuando se vacía en mi, se queda quieto abrazándome, su cabeza recostada por mis senos, hasta que su respiración se calma, se arrastra hasta el final de la cama, y sin esfuerzo me levanta con él, su mirada de satisfacción y de otra cosa que no logro identificar, me dice que todo está bien, me empieza a besar y así caminamos hasta la ducha sin romper la conexión.
CHRISTIAN (POV)
Estoy acostado en la cama mirando al techo, a mi lado, pacíficamente está durmiendo Ana, algo que ni en mis más locos sueños habría pensado, cuando la lleve al baño luego de la primera vez que hicimos el amor, no pude resistirme y la volví hacer mía tres veces más, por supuesto ella no estaba para nada en desacuerdo.
Y ahora está exhausta a mi lado, la miro y todavía no puedo creer que esto haya pasado, sé que en parte es aprovecharme de su vulnerabilidad, pero realmente ella es todo lo que siempre quise, la verdad me iba a ser imposible resistirme, tal vez cuando las cosas se calmen podremos hablar mejor de esto y podamos llegar a algo, y así escuchando su respiración tranquila y acompasada me relajo y caigo en un sueño tranquilo.
Siento la claridad incluso con los ojos cerrados, olvidé correr las cortinas, abro los ojos pero los cierro inmediatamente, el sol no me deja ver nada, me giro para abrazar a Ana pero siento la cama vacía, abro los ojos y efectivamente no está a mi lado, me siento en la cama.
- Ana? - la llamo pero no obtengo respuesta, miro al suelo tampoco veo su ropa, estará en la cocina?, cuando me apoyo para levantarme , siento algo, miro y es un pedazo de papel.
Christian:
Gracias por todo lo que hiciste por mí, fuiste todo y más de lo que necesite, perdóname por no quedarme, no quise dar una idea errónea, sé que lo que pasó fue para hacerme olvidar el momento y te lo agradezco, no te preocupes, no pretendo nada más de lo que pasó, ni tampoco hablaré de esto con nadie, estás a salvo.
Eres realmente un buen amigo.
Ana.
Arrugo el papel con rabia y lo lanzo lejos, y con el se van todos mis sueños y mis sentimientos por Ana Steele.
