Ana (POV)

Son las 4 de la tarde, estoy sumergida en la bañera, la verdad un poco adolorida, todavía me sonrojo recordando lo que pasó está mañana, que estaba pensando? Me tomo la cabeza con las manos, pero no tan fuerte, la sien me palpita, bebí demasiado.

Me quedo mirando los azulejos y mi mente viaja a Christian, que estará haciendo? Se habrá levantado ya? , Si no me equivoco terminamos nuestra maratón de sexo cerca de la de la mañana, vuelvo a decir, que estaba pensando... O la verdad no pensaba, solo quería olvidar, y la verdad estando con él olvide todo, hizo lo que yo le pedí, por eso no podía quedarme, no podía esperar a que él despierte, sería ponerlo en una situación incómoda, tal vez nos fuimos más de la cuenta, pero la verdad, no me arrepiento, fue la primera vez en mi vida que realmente hice el amor...no, no hubo amor, fue pasión y deseo más que nada, pero se sintió como la primera vez, aunque la única vez que llegue a algo con alguien, fue en la universidad y ambos estábamos muy nerviosos, no duramos ni 2 minutos y creo que me lleve el susto de mi vida, porque no nos cuidamos y pensé que podía embarazarme, por eso decidí ponerme el implante, aunque hoy fue la primera vez que lo usé... Y vaya que le di uso, Christian es un amante excelente, cierro los ojos y todavía siento sus caricias, pero trató de no entusiasmarme tanto, ya que siento como el fuego crece dentro y no tengo como apagarlo. Y un ruido me trae a la realidad y me recuerda que lo que ocurrió fue solo una distracción, con el sonido del timbre del teléfono, vuelve el dolor que oprime mi pecho.

Cuando deja de sonar el timbre de llamada suena la alarma de un mensaje de mi celular, y sin mirar ya sé quien es...Kate... Esta mañana encontré 6 llamadas perdidas suyas y varios textos, no respondí a ninguno, estoy segura que de me llama para explicarme, gracias a Dios mamá no me está fastidiando, por lo visto vino bastante tarde de la fiesta, ni siquiera sintió mi llegada.

Me miro las manos, está arrugadas como pasas, así que me decido y salgo de la bañera, no tengo intenciones de salir este sábado, me pongo un top deportivo y unos pantalones a juego y me tiró en la cama a ver una película, planeo hacer una maratón de Jonny Depp, cierro las cortinas y empiezo con Chocolat.

Cuando me dispongo a poner otra película, oigo un golpe en mi puerta, sin levantarme de la cama le digo que pase, seguro es mamá tratando de que coma algo.

-Ana… - la voz hace que me congele en mi lugar y sienta piel de gallina, me levanto un poco y ahí parada en la puerta la veo, es Kate.

La verdad no puedo decir nada, cierro los ojos y hago como que no existe, vuelvo a recostarme en mi cama y empiezo a manipular el control para comenzar la película. En mi vista periferia veo que Kate se acerca hasta mi cama.

-Ana, tenemos que hablar.

Decido no contestar, estoy muy interesada en el inicio de piratas del Caribe, pero creo que Kate tiene otros planes, ya que se pone frente al televisor. La miro y decido que es hora de levantarme a buscar algo de comer, cuando voy camino a la puerta se para enfrente y no me deja salir.

-Ana, por favor deja de ser infantil y escúchame – la miro y a decir verdad quiero llorar, ella era mi amiga, una de mis mejores amigas.

-No hay nada que hablar, creo que todo quedo claro anoche – le digo sin ningún tipo de emoción en mi voz, bien por mi!

-No, necesitas saber cómo sucedieron las cosas.

-Yo creo que no

-Yo creo que si Ana! - casi me levanta la voz – no es lo que piensas – y sinceramente no puedo evitar la risa que se escapa de mis labios.

-No es lo que pienso? Acaso no te vi besando a Elliot?

-Sí, pero…

La interrumpo – y acaso no te fuiste con él? – no me dice nada y se pone roja – bueno, esos son hechos, ahora vamos a lo que pienso… y pienso que te acostaste con él.

-Ana, cómo crees…yo…. – y trata de parecer ofendida, y eso es lo que más me duele, ella se olvida que yo la conozco hace años y que se cuando trata de mentir…

-Kate, en honor a los años de amistad que tuvimos y por lo que pasamos juntas, por favor ten la decencia de decirme la verdad, no me trates de idiota.

-Yo nunca…- y la vergüenza por fin hace presencia y se apodera de ella, también sé que mi mirada le dice que no estoy para tolerar mierda - …si Ana, me acosté con él.

Camino hasta la puerta y la abro sin decir nada, con la mano le indico que se vaya, hemos terminado.

-Yo también lo amo Ana, siempre lo ame.

Y siento como un balde de agua helada cae sobre mí y me cubre completamente

-Que?.. - le digo casi en un susurro, ella camina hasta la cama y se sienta ahí, yo cierro la puerta y me siento en la otomana que está cerca.

- Yo estoy enamorada de Elliot desde hace años, creo que desde que me mudé aquí.

- Nunca me dijiste nada - la verdad no salgo del asombro

- Porque tú me contaste que estabas enamorada de él, no podía decirte eso, eres mi amiga, y la amistad está sobre todo.

- Eso se notó anoche - digo con malicia y veo su mirada de dolor.

- había tomado mucho, y él estaba tan cerca, el alcohol, su perfume me mareaban, perdí el control Ana, lo hice sin pensar, me deje llevar por el momento... Acaso nunca te paso?

Y la imagen de unos ojos grises mirándome intensamente viene a mi mente.

- Y cuando me invitó a bailar me sentí en la luna, me cantaba al oído y me decía cosas bonitas, me dijo que siempre quiso acercase pero temía que yo lo rechazara, me dijo que me considera la mujer de sus sueños y que sería tan afortunado de tenerme en su vida, y que está loco por besarme, y no pude resistirme Ana, me beso y le correspondí, me sentí dichosa y me olvidé de todo - se gira y me mira y su rostro se descompone, viene hasta mi y se arrodilla a mis pies - lo siento tanto Ana - Me dice con lágrimas en los ojos - no quise lastimarte, por favor ya no llores.

No digo nada y me tocó el rostro y está completamente húmedo, mientras hablaba las lágrimas traidoras cayeron silenciosas, partiendo en pedacitos mi corazón.

- por favor vete - le digo con voz ronca

- Ana...

- Por favor - le digo casi sin voz, siento que me estoy partiendo en pedazos ante sus ojos, por suerte entiende y se levanta y se va, cuando cierra la puerta me tiró en la cama y lloro desconsoladamente. Varios minutos después viene mi mamá y me encuentra hecha un mar de lágrimas, y le cuento todo...bueno casi todo, omito lo que pasó conmigo y Christian, mi madre me escucha y no me dice nada, cuando termino de contarle, vuelvo a llorar desconsoladamente.

Cuando por fin me calmo, mi madre esta acariciando mi cabeza, no me dice nada, solo tiene mi cabeza sobre su regazo y la acaricia con suavidad.

-Porque mami?, porque una vez por lo menos en la vida no pude ser yo la que se queda con el príncipe…

-y quien te dijo que él era tu príncipe?

Me giro a mirar a mi madre – lo amo desde que tengo 14.

Mi madre me sonríe indulgente – y cómo sabes que es amor?

-Ay mamá.

-Cariño, el amor no se mide por mirar a alguien y soñar despierta con él, el amor entra por los ojos pero se queda fijo en el corazón a base de cimientos.

-Mamá, yo conozco a Elliot, y él es genial.

Mi madre, me mira y me vuelve a sonreír indulgentemente, como si ella supiera algo que yo no.

-Cariño, tú conoces una parte de Elliot, pero el amor no se basa en lo que vemos, el amor es lo que hace especial a una persona, sus gustos, sus modos, su carácter, la manera en que te trata, la manera en que te ama, lo que sacrifica por ti, uno no puede amar a alguien sin conocer cada parte de esa persona, porque a la larga es el amor que sostiene una relación, la apariencia y el físico se pierde, pero la esencia perdura por siempre y eso solo se conoce en la convivencia, no pienses cielo que pasar unos minutos o unas horas al día con una persona te hace conocerlo y por eso amarlo, es la convivencia la que cultiva el amor, yo creo que tu estas fascinada por Elliot y no lo niego es un joven muy apuesto, jovial y tiene un carisma excelente, pero tú no sabes cómo es por las mañanas, no sabes cómo es cuando se enferma, no sabes ni siquiera como toma su café.

-Carla Steel – le digo molesta – no creo que saber la forma en que uno bebe el café sea un requisito indispensable para amar a alguien.

Mi madre me sonríe indulgente –claro que no es requisito, pero son los pequeños detalles como esos lo que hacen una relación, cariño – me toma del rostro – le amor se basa en experiencias que uno tiene al lado de esa persona especial, hay raros casos en el mundo, en los que al tocar la mano de una persona se siente una corriente especial que recorre el cuerpo, esas son almas gemelas, destinadas a estar juntas desde siempre, que se buscan y que tienen la suerte de encontrarse, personas que te roban el aliento al mirarlas, que al tocarte, encienden partes de ti que no sabías que existían, personas que te ven sin que tú misma te veas, te pasa eso con Elliot?

-No así mama, pero tú no entiendes, no puede ser que este enamorada de él desde hace tantos años y al final no sea amor.

-Yo tengo la teoría - me dice mi madre – que uno solo una vez se enamora en la vida, que puede amar a varias personas, pero el gran amor de tu vida, solo sucede una vez, pero no les sucede a todos, solo a esas afortunas que logran encontrar su alma gemela en el camino, el resto ama profundamente, pero difícilmente se enamora, y estoy segura de que el gran amor de tu vida, está ahí esperando, y será cuando menos lo pienses, no creo que sea Elliot, con esto no quiero minimizar tu dolor, solo quiero que entiendas, que no todo está perdido, que hay alguien ahí para ti, y que cuando lo encuentres será maravilloso, ya que tú serás de él y él será de ti.

La miro sin articular palabra, creo que esa profundamente equivocada.

-ya que se piensas que me equivoco y que Elliot es el amor de tu vida, y que nunca volverás a sentir lo que sientes por él – la miro asombrada – pero déjame preguntarte algo, y si puedes responder esto, no volveré a cuestionar tus sentimientos.

-Qué?

-He visto la forma en que quieres a Kate, y he presenciado el lazo que Uds. tres comparten, Mía, Kate y tú digo, Uds. se aman como hermanas, y son mas unidas que tú y tu propia hermana, por lo que se me hace difícil creer que no haya pureza en ese sentimiento, a lo que voy es, vale más el amor que dices sentir por Elliot, que la amistad que tú y Kate se profesan? Vale la pena romper una amistad tan bella como la que Uds. tienen por azares del destino que no permitieron que Elliot se fijara en ti?

Me quedo mirándola, iba a responder enseguida que sí, pero no pude, mi madre me da un beso en la frente y me deja sola y se va, me quedo mirando la ventana, como el sol se oculta en el horizonte.

FIN DEL FLASHBACK.

Un golpe me trae a la realidad, mi giro y veo a Mía que me está diciendo que le pase mi mano, es momento de una oración.

Me perdí en el recuerdo, de esto hace 6 meses, al final recapacité sobre lo que me dijo mi madre, y valió más mi lealtad a Kate, solo que ya no puedo estar cerca de ellos, este tiempo fue una tortura, por eso me voy, necesito alejarme.

Levanto la vista y veo que Christian me mira y luego gira la cara, desde esa noche nuestra relación quedo distanciada, al principio quise hacer como si nunca hubiese pasado nada, pero no lo conseguí él decidió alejarse más incluso, cosa que me dio igual, confirmó nada más que todo lo de esa noche fue por lastima, pero no me importa, tampoco tendré que verlo más.

-y ahora la bendición de los anillos – dice el sacerdote, mira a Elliot y este mira a Kate, tiene una sonrisa enorme en su rostro.

-"Kate, en este día tan especial te tomo como mi esposa. Con nuestros amigos y familia presentes juro pasar el resto de nuestras vidas amándote, dándote alegrías y apoyándote siempre que me necesites. Te quiero, tanto por tus virtudes como por tus defectos, y me ofrezco a ti esperando que me quieras por los míos. Desde este día estaremos unidos para siempre."

Mientras Elliot recitaba, colocaba el anillo en el dedo de Kate, intento con todas mi fuerzas no llorar, pero las traidoras caen por mis mejillas, veo al público y varias personas se secan las lagrimas, por lo menos pareceré que estoy emocionada como ellas.

-"Elliot, prometo apreciarte y honrarte a partir de hoy durante todos los días de nuestras vidas, tanto en los buenos como en los malos momentos. Juro serte fiel siempre, y apoyarte cuando me necesites. Te entrego mi alma y mi corazón para toda la eternidad; tanto en los momentos de salud y felicidad como en los de tristeza y enfermedad."

Kate también lloraba, mientras recitaba y mi corazón se achica con cada palabra, mi amiga merece ser feliz y si Elliot es el hombre destinado para eso, que así sea.

-Los declaro Marido y mujer, y ahora puede besar a la novia.

Y el lugar estalla en aplausos y vitores, ya está, ellos ya son uno.